La huella de tus versos. De Marco González

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LA HUELLA DE TUS VERSOS

MARCO GONZÁLEZ

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LA HUELLA DE TUS VERSOS

MARCO GONZÁLEZ

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LA HUELLA DE TUS VERSOS

MARCO GONZÁLEZ

PRÓLOGO

Prologar un poemario de Marco González, a quien por mérito y reconocimiento se le denomina Poeta de Aragua, es entrar al predio de la adjetivación abundante y apasionada, herramienta que utiliza sin menoscabo, pero con acierto: “Deseo ser el inolvidable dueño/ de tu delicado cuerpo/ y sosegarme con la lujosa miel/ de tus cálidos besos”. Como podemos ver en ejemplo hay cuatro versos y cuatro adjetivos (uno en cada verso). Ya es dueño de un estilo y de un lenguaje poético que le permite abordar los sentimientos de manera subjetivamente descriptiva, la cual supone el esfuerzo de un trabajo literario prolongado y tenaz. Con facilidad, fluidez y soltura notoria en los versos, en desarrollos directos, sencillos, muchas veces de primera intención, trata de tres temas principales: el amor vivido ya ausente, el amor eterno y el dolor de la soledad.

“Cuando mi cuerpo agotado/ se desploma/ y me quedo dormido junto al silencio,/ percibo entre las oscuras soledades, como flota tu cuerpo etéreo/ por el pasillo inconsciente/ de mis sueños./ Mis insistidas memorias te inventan/ y vuelvo a amarte de nuevo,/ en el ciego cristal/ de mis sueños/ y soy feliz soñando contigo,/ aunque sólo esté durmiendo,/ entre las copiosas arenas de mi desierto.” Este poemario es prácticamente una memoria poética donde se recorren las vicisitudes del alma que recuerda y rememora el 3


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amor que se ha ido con la muerte, la esperanza presente de la trascendencia de ese amor, el desgarramiento de la separación, la presencia constante de la muerte como un paso ya sublimado aceptado como parte de la vida.

Cuando la tristeza y el dolor hacen su aparición, se pueden crear los poemas más bellos... cuando existe tristeza, esta se transforma en una de las mayores fuentes de inspiración: “Esta noche el seco silencio,/ se apoderó de mí,/ cabalga sobre/ mi vacante lecho,/ me sacude el alma/ y quiero morir.”

Brota entonces el encanto arrebatador de las remembranzas, y la nostalgia de lo vivido convertido en poesía: “Nuevamente mi vieja pluma de poeta,/ se viste de recuerdos/ y vuelan mis versos/ hacia aquel repentino/ y sublime amor,/ que impregno mi alma,/ del más puro afecto”… “Voy atravesando frías lápidas,/ abriéndome paso/ entre sus olvidados silencios,/ para librarme de la tumba,/ donde duermen,/ los sueños inconclusos/ de mis agraciados y viejos/ momentos.” El poeta de Aragua parece decirnos que sabe del amor, de la felicidad, de la muerte, de la soledad y la esperanza.

He aquí, una portezuela que invita al mundo íntimo del poeta, donde existe un sentimiento y un arte sublimes: la esencia misma de un hombre que ha amado. He aquí una obra, donde se forja en metáforas, ciertos puntos exactos y significativos en la existencia del autor; o lo que es igual: un hombre que ha estado conquistando un mundo, y es dueño de un corazón conquistado por el amor. Una conquista que progresa en la medida que conoce la dulzura y la amargura del amor, como también conoce la muerte y la soledad. 4


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Este libro constituye un paso importante para el autor en el afianzamiento de un estilo propio, maduro y eficaz. Considero que los lectores compartirán conmigo el deleite emocional y estético de los hermosos poemas de Marco González Almeida.

Prof. Milagros Hernández Chiliberti Presidente Ejecutivo Colegiado de la UHE Presidente General de la SVAI

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ÁBREME LA PUERTA DE TU CRISTALINO CIELO

Deseo ser el inolvidable dueño de tu delicado cuerpo y sosegarme con la lujosa miel de tus cálidos besos. Ábreme las puertas de tu cristalino cielo, para habitar en tus reinos y ver de cerca el chispeante brillo de tus dos pardos luceros. Déjame soñar despierto, que estoy habitando entre las seductoras fragancias, que emanan de tu refinada piel y querer detener tu cuerpo, en un eterno momento, dentro de mi embelesado ser.

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EMBARAZADA

Mujer en tu juvenil preñez, germina el secreto inmortal de la existencia, y en tu vientre crecido hay un suave sueño de nueve meses, esa, la ilusión mas grande de tu vida. y se va llenando tu blanco pecho, de leche materna, de vida. Mientras te miras con las manos en la caderas, como ha ido germinando, esa nueva semilla, que con amor, sembraste una cálida noche, de amor y embeleso. Es la hora del tiempo añorado, ya percibes la fragancia de tu dulce angelito y con ternura esperas, escuchar el pequeño llanto, de ese ser, pedacito anhelado de tu cielo. 7


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DÓNDE ESTÁS

Dónde estás, que mis manos sedientas no te aciertan, y entre el río callado de mis sueños, mi corazón vacío, entre frías piedras te inventa. Donde están las flores del amor que acecho, para que me agasaje con palabras frescas hechas de piel y contentos. Porque mis incesantes sueños no te alcanzan mientras tu, añorada desconocida, vas ignorando mi larga espera, o quizás también vas soñando con azul amor que demora. Hoy mujer sin nombre percibo el tibio calor de tu especulado cuerpo, mientras mis dulces sueños no te alcanzan y se hacen absurdas mis eternas y detenidas esperas

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MIS MEMORIAS TE INVENTAN

Cuando mi cuerpo agotado se desploma y me quedo dormido junto al silencio, percibo entre las oscuras soledades, como flota tu cuerpo etéreo por el pasillo inconsciente de mis sueños. Mis insistidas memorias te inventan y vuelvo a amarte de nuevo, en el ciego cristal de mis sueños y soy feliz soñando contigo, aunque sólo esté durmiendo, entre las copiosas arenas de mi desierto.

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QUÍTAME PRIMERO LA VIDA

Que me importa, que los mares se queden sin agua. Que me importa, se extinga la luz de sol. Que me importa, que el viento se esconda. Que me importa, que mi bandera se quede sin patria, Que me importa, que la melodía del río se apague. Que me importa, que a mis ocasos las sombras de mis viejas heridas lo cubran. Que me importa, que de un golpe de extinga mi voz, ¡Pero que dejes de amarme!, antes deberías de saciarme el hambre de tu cuerpo, o cegarme con la luz de tu amor, o quemarme en el fuego del infierno, porque sin tu amor, soy llama que no quema, ni fuego que da calor. Quítame primero la vida sácame los ojos con que te ve mi amor, porque prefiero mi piel dormida en un frío ataúd sin ilusiones. a verte perdida, sin haber muerto primero yo.

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SI ALGÚN DÍA TE VUELVO A VER

Si algún día te vuelvo a ver, seguiré tu evocado camino, aunque el ingrato olvido, hayan disipado tus hechiceros aromas, de mi marchita piel. Si algún día te vuelvo a ver, aunque de tristezas mi mente haya partido, por rumbos desconocidos, volverán las rosas de amor, a hacer nido en mi enamorado corazón dormido.

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DE NUEVO EL SILENCIO De nuevo voy caminando con el obstinado silencio y observo su vacío rostro, dentro de un circulo sellado, que conmigo quiere compartir. Entre la negra magia de la noche con sus amordazadas palabras, me roba el sueño y las alegrías de vivir. Me busca entre las sombras de mis sabanas y me dice cosas secretas, que no quiero oír. Esta noche el seco silencio, se apoderó de mí, cabalga sobre mi vacante lecho, me sacude el alma y quiero morir. Vuelve a manifestarme con sus ociosos mutismos, que la vida es sólo silencios y que si una vez escuché su latir amoroso, fue sólo un antiguo hechizo de violetas, porque de silencios se hizo, mi vacío existir. 12


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TODAVÍA ME ENAMORA

Agoniza penosamente el día, mientras de a poco va arremetiendo calladamente la espesa oscuridad de la noche, contra mis escasas alegrías. Ella llega despacio desde el aislado silencio a hacerse cargo de mis largas noches de ausencias, mientras en la maciza oscuridad la luz eterna de su amor se exhibe, vestida de azulados amores, dotada de su eterna y armoniosa belleza, que de a poco y sin palabras me va diciendo, que todavía forma parte esencial de mi extenuada existencia, mientras mis cansados ojos la observan, en la oscuridad total de mi alcoba y con su cautivadora sonrisa, todavía me enamora.

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DESCONOCIDA

De nuevo te sueño en el ocaso gris de mis tiempos, y desamparado le expreso a aquel exiguo momento, mis tristes melancolías de hoy. Nuevamente mi vieja pluma de poeta, se viste de recuerdos y vuelan mis versos hacia aquel repentino y sublime amor, que impregno mi alma, del más puro afecto.

Hoy mujer sin nombre, siento como se incendian otra vez mis cansadas venas, por poder contemplar de nuevo, tu esbelto cuerpo de estrella, tu rostro frágil de rosa y escuchar el dulce timbre de tu suave y melodiosa voz. Sé que jamás leerás, mis poemas de amor lejano, pero si por casualidades de la vida, 14


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llegan hasta ti mis angustiadas versos, te diré, que soy aquel cautivado hombre, que te aseguró, que por disfrutar de tu amor, podría bajar el cielo, para posarlo en tus negros y suaves cabellos, aunque percibía en ese preciso momento, que allí mismo estaba viviendo yo.

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UN DOLOR SECRETO

Yerra callada una húmeda y sazonada perla por mi cansada alma en pena, vagando por doloridas soledades y amargas condenas. Ya al manantial de mis llantos se le agotaron las dolorosas perlas y sólo quedaron escondidas entre mi cano pecho, las piedras secas de mis infinitas condenas. Una adusta gota de dolor se escapo de mi desesperado aliento y rodó cual río blanco, por las laderas marchitas, de mis eternos sufrimientos. Un dolor secreto se ahoga entre montañas de ausencias, mientras mi experto corazón me explica, que no hay penas, sin dolor, ni condenas, sin recuerdos.

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SE ROMPIÓ EL BORDÓN

Se rompió el bordón de nuestra arpa cantarina, ya la música que le susurraba amor a tu dulce alma trovadora, no tiene tono, ni estribillo. No se si te digo adiós, porque quizás nunca llegaste, o tal vez jamás, nos encontramos los dos. De ti me llevó lo invisible de tu alcoba, lo secreto de nuestro amor y la distancia que me impusiste, aterradora. Hoy de nuevo viene ella vestida de blanca aurora, a decirme con sus largos silencios, que el amor que se esconde, no lleva consigo la luz del cielo, sino hoscas penumbras, que el tiempo cruel evapora.

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AÑORANZA

Desbocado y sangrante mi enmudecido corazón te busca, entre el descolorido rosal de mi ilusión. Soñando que todavía le ofrendas a mi despoblada vida, la ardiente pasión de tus evocados besos y viviendo abatido con la áspera impotencia, de tener que existir, con la piel derrotada y sin el tierno calor, que me ofrendaba, tu exiliada existencia.

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CUMPLIENDO SUEÑOS

Han transcurrido los años, a galope de ambiciosos sueños, aquellos que abrigabas desde tu dulce infancia. Ya las alas de la vida la tienes colgadas de tu joven pecho, con el mismo orgullo, con que yo te miro desde la distancia. Hoy se cumplen tus fervientes ambiciones, de volar libre por los cielos de tus eternos ideales. Ya vistes con orgullo tu uniforme de piloto, con tu camisa impecablemente blanca con las orgullosas tiras de estudiante, prendidas de tus nobles hombros, para convertirte en piloto de la patria.

Partiste hacia lejanas tierras a cumplir tus sueños de infancia, no hay idioma foráneo, 19


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ni patria extranjera que te detenga, para culminar con gloria, el sueño indestructible de tu vida y las hambres de investirte como piloto civil, los mismos ideales de tus infantes años. Hoy afanado en tus difíciles estudios, de a poco se van logrando las metas, no ha importado el idioma, no ha importado estar lejos de la patria, de tus amadas hermanas, de tu adorada madre y de este padre, que con orgullo sublime, te ama.

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TE ACORDARÁS DE MÍ

Cuando a tu elocuente cuarto lo cubran las pesadas sombras del olvido, seré en tu indiferente aposento, sólo recuerdos perdidos. Podrás volar con alas de gaviota feliz hacia otro ajeno nido, pero jamás encontraras, de nuevo aquel sueño azul, que nos regaló el generoso destino.

Y llegará entre las apagadas sombras de la noche, la odiada soledad, a cubrir de amarillentos pétalos, aquel que fue nuestro alegre nido. Mientras el pesado velo, de los confiados años, hayan tapiado de olvidos, aquel dulce amor que floreció sin espinas.

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Y las perversas sombras del pasado, lleguen solicitas a posarse en tus cansados ojos y en el silencio amargo de tus oscuras soledades, de nuevo, soĂąaras conmigo.

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FUISTE MÍA

Fuiste mía, en el calor del silencio, de aquel fuego que nos quemó, la sangre, el alma y los sentimientos. Fuiste mía, me lo dijeron tus ojos, aquella callada tarde, cuando el silencio del amor nos consumía.

Fuiste mía, como la luz del día y cuando las aguas del amor por tus pupilas fluían. Fuiste mía, aunque permaneciste con tu esposo, del otro lado de la estancia, cuando el fuego de nuestras miradas nos consumía.

Fuiste mía aunque te vayas con otro de la mano, 23


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pero me llevas contigo, en el fondo de tus ansiosos labios. Fuiste mía, aquella tarde cuando se despertó

el amor y ya pasado el momento mis ojos no te olvidan. Fuiste mía y aunque esta noche estarás con otro, y yo contigo, cuando te encuentres dormida.

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TU ARBITRARIA AUSENCIA

Cual mascota incondicional, echo mi apasionado corazón, por tu agraciada pasión, a tierra. Entre búsquedas secretas, busco tu hostil silencio y sólo encuentro en mi desierto, el dolor injusto, de tu arbitraria ausencia. Entre las hoscas sombras de los tercos recuerdos, van vagando mis rudas congojas y como mascota fiel¸ voy muriendo de intensas penas, por tu arbitrario y cruel destierro.

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UN AMOR QUE NO FUE

Fue frágil y discreto, aquel exiguo y exquisito momento, en que sus perfumes hipnotizaron mi cansada piel. Fue tan corto y ardiente el instante en que el clavel de su hermoso rostro se posó en mi atónito vergel. Fue amor de un instante, de esos que llegan como el viento y se alejan sin manifestar, si algún día nos volveremos a ver. Este amor que floreció en mi pecho, fue tan fugaz como una centella, pero se quedó grabado en mis recuerdos y hoy vive incrustada en mis evocaciones, sin que ella se diera cuenta, de como volaban mis encendidos sueños, por hacerla mi amada mujer. Quien me iba a decir que al vergel de mis amores iba a llegar tan bello ensueño y que de mi enamorado pecho su bella flor, 26


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no se pudo prender. Se cuando dura una rosa, una tarde, una noche, un triste atardecer, pero no se cuando se puede cancelar, un amor que no fue.

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DESTEJIENDO RECUERDOS

Voy atravesando frías lápidas, abriéndome paso entre sus olvidados silencios, para librarme de la tumba, donde duermen, los sueños inconclusos de mis agraciados y viejos momentos. Voy destejiendo antiguas redes de sueños, que me mantienen prisionero, de desterrados besos y arrastrando viejas telarañas, que me arropan de emotivas nostalgias, mientras llego con paso mudo hasta el ansiado sepulcro, donde descansarán al fin los fuegos longevos de sus empotrados recuerdos.

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EL ESPEJO MARCHITO DEL AYER

Entendido soy de que mientras viva la duda y la esperanza se mantienen vivas, por eso marcho siempre en primera fila esperando ser el primero en despojarle de amores a la vida, porque si miro las piedras de lo franqueado, sólo me vería en un desolado y marchito espejo, junto a un oasis donde sólo germinan ausencias y que la insensible existencia, me despojó de aquellos dulces momentos, que mi alma joven exigía.

Hoy en medio de esta soledad enflaquecida, percibo en medio de este huraño desierto, que nunca he dejado de soñar, aunque mi mar este de aguas sediento por eso persisto en escudriñar, entre mis violados sueños y al fin poder expatriar a el viejo espejo marchito del ayer.

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Sentado junto a las flores sin vida de mi vergel, aguardando que florezcan las violetas azules del querer y se terminen los días grises de la apatía, en que me a sometido este otoño largo y seco y me recompense, con las exquisitas primaveras perdidas.

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EVOCACIONES

Mientras un oscuro y profundo silencio, se agazapa en mi desierta esencia, emergen ilustres flores de recuerdos, que me encadenan con fuego eterno, a sus extintos y agraciados sentimientos.

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REMINISCENCIAS

Voy besar sus dulces recuerdos, hasta que se extinga, mi último soplo de vida y con el frenesí de mis desasosiegos, como un tronco seco, sucumbir. Quiero hundir mis manos ciegas, entre el indiferente camposanto, hasta tocar sus marchitas huellas y en sortilegio de un cálido instante, ver de nuevos sus oscuras pupilas y entre hechiceros segundos, de nuevo ser feliz.

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CUANDO PASEN LOS AÑOS

Cuando pasen los años, y el tiempo haya cavado un foso vacío y oscuro entre tu alma y la mía y yo sólo sea un nombre mas, en la larga lista, de tu olvido, un ser que se detuvo un instante frente a tu boca y dibujó una rosa roja entre tus labios, para que cuando partieras, jamás te olvidaras, de este imbécil hombre, que como otros también te amaron, como ya se fueron esos años y hoy me encuentro en un vacío oscuro, pensando sin querer en ti, quizás al besar otra inocente boca, la rosa roja que dibuje en tus labios, sin querer también, te hablará de mi. 33


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LES OBSEQUIO MIS MELANCÓLICOS VERSOS

En la vaguedad de mis memorias escucho acercarse calladamente, las heridas tinieblas del pasado, el solitario murmullo del momento y lo lacrado de la incierta alborada. Soy lo que ven mis cansados ojos en este momento, un moderno teclado de veinte y siete letras, y buscando inspiración para escribir estos versos. El mundo sigue girando, para algunos con dulzura, para otros un tormento, para mí encontrarme escribiendo. No soy ningún preso, ni de este, ni de cualquier otro momento, tampoco soy libre, porque mi libertad, se la llevó, hace años, volando el viento. Les regalo con una amigable sonrisa, 34


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las melancolías de mis versos, escritos de recuerdos, editados con el alma y publicados, en las amarillentas hojas de mis líricos tiempos.

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VIVIENDO EN UN MAR SIN PUERTOS

Hastiado de navegar por un solitario mar sin puertos, con las velas desplegadas buscando algún perdido viento, que me lleve hacia una dorada bahía, donde puedan anclar mis cansados huesos. Ansiedad de encontrar en mi otoñal navío, alguna flor madura, que le devuelva la vida, a este corazón inquieto, sin ancladero. He vivido como un naufrago, en una isla desierta, donde en la oscura soledad el capitán ha sido la indiferencia y yo como un olvidado marinero.

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EL PÁJARO VIUDO

Escucha el triste canturreo del pájaro viudo, sus blancas alas enlutadas, perdieron los ímpetus, para emprender de nuevo el vuelo. OH! Cuanta soledad amarga, abriga su desamparado nido, con hierro marcados sus vacíos destinos, como olvidar su dulce trino de amor, si era ella la leña sagrada para calentar el nido. Con voz doliente se extiende su trino, entre el bosque verde, testigo indiferente de aquel amor, que le alborotaba el canto, hoy en silencio, viudo y sin destino .

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SUEÑO O FANTASÍA

Será que en el divagar de mi soledad, una bella fantasía de amor construí, o acaso los latidos de mis pies cansados me mentían, cuando ella sonriente caminaba junto a mí. Quizás fue ficción o tal vez una fabula de alguna novela que hace tiempo leí. ¿No sé que pasó?, sólo sé, que sentía como mis alas adquirían nuevas fuerzas y volaba junto a ella, hacia distantes mañanas y de pronto concluyó la novela y entre sombras me descubrí. Miro con asombro la soledad que hay a mí alrededor y observo junto a mi mesita de noche, un retrato con ese bello rostro, que un día de fantasía me hizo feliz. Entre la confusión de fragancias viejas, un día gris me escondí y hoy no se si vivo o muero, o si quizás algún día existí, sólo sé que de esa bella fabula, yo nunca quise partir, me hubiera quedado soñando eternamente si eso fue un sueño y no entiendo porque un día tuve que despertar, si soñando era feliz.

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MI VIDA, UN POEMA

Secreta, silenciosa y bella, llegó hasta mi convertida en poesía, su voz melodiosa me embelleció el alma y con mi pluma triste, la vida se hizo poema. Sueño despierto Pensé que después de una pesada noche de insomnio, hoy al fin iba a poder dormir, me di la vuelta, me abracé a mi almohada, cuando le vi a mi lado, sabia en mi subconsciente que dormía, cuando de pronto su Inconfundible perfume invadió mi ser, fue algo sublime que no entendía, pero sabia que dormía, un suspiro despertó la noche y entre sueños le vi., 39


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sentí sus besos de fuego quemar mis labios y entre sueños encantados, fui feliz.

La noche se hizo corta y yo quería dormir, la luz entro por mi ventana, me daba en la cara y al fin desperté, siempre supe que le amaba, pero jamás tuve un sueños así, intenté levantarme pero un gran misterio vi frente a mi, porque arriba de mi cama, una bella rosa blanca, ya despierto descubrí.

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AGUARDANDO

Ya no quiero evocar, mi corazón ya no quiere latir, me cansé de soñar, hoy sólo quiero ver, tus pardas pupilas de amor titilar.

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SOY TU ODA

Llegó vestida de ternuras, con capullos blancos en los labios, me preguntó ¿Quién eres? y me vistió con su mirada, de nuevas alboradas. Llenó mi arca de tesoros, con dulces versos, recuerdos de miel y pasiones inusitadas. Con ella fui a la mar, y me refrescó con sus olas, me desvistió con sus besos y me dijo en silencio, ámame con el alma, que yo soy la poesía.

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SILENCIOS

Avanzo por una despoblada calle atestada de silencios, mientras veo en la distancia, mi huérfano refugio en indolente soledad y desde allí contemplo, como se devuelve triste el viento. Veo acampar el mundo, en medio inmenso vacío, pero sé que existo, aunque todo este desierto.

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MIRANDO A LO LEJOS

Supongamos mujer de mis grandes afectos, que vives en la mar, mientras yo te espero ansioso en el puerto. Buscas una soledad que no existe, mientras yo busco en mi realidad, tus ojos ausentes. Muero sin piedad mirando a los lejos, hacia aquel viejo cerro, que me trae tantos recuerdos, de cuando bajabas descalza, camino a la playa, hoy sin tu voz desierta, tu vives en la mar, mientras mi puerto permanece desierto.

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SÓLO OLVIDO

Cuantas veces me he sentido como una olvidada roca. Cuantas agraciadas golondrinas han desertado de mi lado y a cuantos amores les he creído, que han sido sólo, hola y olvido. Cuanta oscuridad hay en mi nido y cuantas blancas estrellas he perdido. Cuantos sueños repetidos y cuantas con absurdas mentiras de mi lado han desertado. Cuantas noches seguiré, buscando nuevos caminos y hasta cuando, dejaré de ser, sólo olvido.

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ALMA EN PENA

Se desploma el hierro de la noche entre las penumbras de mis espejismos. Apagados ramos de violetas se ahogan en el corazón esclavo, de sus remotos recuerdos. Su piel de aura inasequible es la roca dura del persistente silencio, ave afónica, que le va cantando al viento, sombras con sueños y muerte sin entierro. La noche es de turbias aguas donde se bañan mis penas, rumor de piel dormida y de alma en pena.

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DOS DISTANTES EDADES

Dos distantes edades se observan en silencio, mientras ella va mirando estrellas, él va cargando antiguas soledades. Dos distantes edades platican sobre igualdades, ella advierte su cano pelo, él su suave y fresca cabellera. Dos distantes edades quieren ensamblarse, ella ve la sabiduría de sus años, él el frescor de su sugerente descote. Dos distantes edades buscan un sendero, ella va con paso firme hacia el futuro y él con los sueños alargados, permanece estancando, en su juvenil pasado.

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ENTRE DUNAS Y ARENALES

Yo arribé a ti, desde un olvidado desierto, con mil sueños atesorados, en las amarillentas alforjas de mi alma extenuada. Y pude plantar en tu encantado jardín, una delicada rosa de amor eterno. No llegué por casualidad, me vine caminando con el sol en la espalda, entre altas dunas y secos arenales y al llegar a ti, con la piel cansada pude percibir, que aún podía sembrar una rosa de amor, en el delicado jardín de tus sosegadas esperanzas.

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SU REGIA BELLEZA

Su regia y penetrante belleza me sumergía en una extraña embriaguez, mientras marchaba embelesado por la vida, murmurándole al viento, sobre la perfecta fusión, entre su soberbia hermosura, su cuerpo de diva juiciosa y su suave perfume de flor. Hoy descansan en paz sus blancos pétalos, mientras me sigue persiguiendo su regia belleza, los silencios de sus besos y la ternura azul, del insigne amor que nos unió.

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MI DESEO SE ABRIÓ

Cuando niño me deleitaba con la tibia sonrisa de sus de sus pequeños labios y con mi inocencia de infante tomaba su lozana mano, sin saber, cuanto se podía sufría por amor. Sin darme cuenta la flor de su cuerpo ante mis asombrados ojos floreció y con sus ondulantes formas, a mis deseos de adolescente se abrió y se convirtieron en apetito de hombre aquellas blancas sonrisas de sol.

Ya no pasó por su casa jugando con un balón, cuando me acerco a su ventana llevo sonando en mi alma, mil violines de amor. Ella va por la vida, dejando un perfume de excelsa pasión, mientras me voy muriendo por la vida, 50


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sin poder decirle, que cambio mi mano de infante y que hoy busca, el tierno beso de sus labios en flor y el deseo vehemente de su juvenil pasión.

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MIS EXTRAVÍOS

Voy cayendo sin mirar el penoso abismo porque sus recuerdos me quitan el aliento y mis estables raciocinios. Bajando voy la cuesta de mis delirios, preguntando el porqué de mi destino y solo me responden, las viejas piedras del camino, mientras me quema el sol de mis extravíos. Continuaré buscando sus pasos caídos, aunque se encuentren extraviados, al final del olvido y continuo recordando, el amor perdido, como si jamás pudiera gozar, de la paz del olvido.

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UN VERSO A MIS PENAS

Voy a escribir un verso en el profundo abismo de mis penas y que se vistan mis acongojadas letras, de inmaculadas alharacas en el precipicio interno, de mis sempiternas condenas.

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MI ETERNA INMADUREZ

Vivo en apartado y oscuro abismo, en el veo pasar la vida, como si yo fuera un objeto extraño que alguien dejó olvidado hace sesenta y cuatros años y se olvidó recoger. Hoy día de mi cumpleaños veo con crecida tristeza, como se ha marchitado mi piel, atrapado en un abismo sin fin y sin terminar de caer. Esta orfandad que me ha acompañado por este despoblado despeñadero y sin poder colgar de mí cano pecho las flores azules de un querer, Hoy me pesan los largos años vividos, los silencios de otras bocas, y quizás también, mi eterna inmadurez. Y continuo caminando por la vida, con la tinta negra de mis versos, como mi único querer.

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TE ESPERO DESPIERTO

Ella florecerá en mis desolados desiertos, tierna como la mansa sonrisa de un cándido infante, llegará ataviada con azules encajes, acariciando los suaves pétalos de mis sueños de auras. Arribará vestida de regio blanco, como el misterioso arcano de mis plateadas canas y se convertirá en el poema mas dulce que haya emanado de mi lirica alma.

Se tornará en la blanca piel de mi esencia enamorada y la cubriré de tibios besos hasta el despertar del alba. Se despertaran de nuevo mis insignes imágenes, se engalanarán mis versos y se calmarán los dolores de mi pálida alma, 55


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Oh! Mujer de mis azules sueños, te espero despierto, para llenar de tu dulce luz, todos mis enlutados desiertos y mis plateadas canas.

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EL TIEMPO FELIZ QUE SE FUE

Anclado en el jardín de mis lozanos años, cuando las chicharras felices chirriaban una dulce y contagiosa sinfonía de amor. Aún percibo la fresca brisa del Ávila, cuando me deslizaba optimista por sus pendientes, mientras yo adolescente, feliz jugaba con mi cometa multicolor. Cuanto placer sentían mis nuevas piernas, cuando nos íbamos de excursión por las empinadas cuestas del Ávila, hasta llegar a las pendientes floreadas de Galipán. Hoy el tiempo absurdo, me llevó por otros caminos, pero todavía recuerdo, como mi Joven querer, se ensamblaba a mi estudiantil mano, como su único sostén.

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Que pronto se hizo de noche en mis ahuecadas aguas, que efímero el camino que se fue, hoy otra noche muere¸ para que retorne la alborada a posarse alegre en mi ventana y yo vuelva en medio de mi inmenso desierto, a recordar el tiempo feliz que se fue.

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MIS PÁLIDOS SENTIDOS

Desde mi amarillento balcón, percibo el afable latir del corazón multicolor del arco iris y escucho el glorioso palpitar de la grama azul del firmamento, salpicada hoy de hongos grises. Escucho el lamento lejano del viento, la triste humedad de la tarde, y siento como hace estragos la orfandad, en mis pálidos sentidos. Contemplo en un envejecido retrato a mis dos amadas hermanas, jugando risueñas con sus muñecas, mientras yo ya sentía la misma soledad, que la de aquella inmensa ola de crestas blancas, que vaga sola por el extenso océano.

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MARCO GONZÁLEZ

AMOR DE VERDAD

Entre el silencio pálido de mis húmedas lágrimas, existe una alianza etérea y un suspirar de notas agudas que ni mis inmortales silencios pueden derogar. Este río de pasiones que dejó tu mansa huella en mis aguas, sólo la pueden acallar las olas del mar, cuando a sus salobres aguas llegue mi dulce río a morir. Esta llama azul tomada prestada del cielo inmortal, ha quedado tatuada en mi eterna alma, y aunque llegue la mano oscura de la muerte, a mi puerta tocar, seguirá brillando por la eternidad, porque esta llama azul, es amor de verdad.

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MARCO GONZÁLEZ

LAS FANTASÍAS DE LA LUNA

He fantaseado con la luna y la he visto hilvanando ternuras en su bruñido pecho, soñando siempre con un afectuoso amor. Allá entre las olas azules del mar deambulan sus sueños y se remojan sus amores, como diciéndole adiós. Ya no sueña con delirios de niña, pues el despiadado tiempo de su inocencia rosa, le despojó. Hoy la vi vestida con nueva ilusión, a lo largo de cielo, entonando un vals con violines de amor, porque es luna nueva y con el nuevo advenimiento, espera impaciente, la llegada de su intacta aspiración.

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DESCONOCIDA

Yo sé que existes esperanza mía y aunque desconozca tu nombre de aura, también sé, que tu, evocada desconocida, jamás piensas en mi. Yo no te busco sueño de mis días, porque ya estas en camino y sé también que a tu vida también le hace falta, A ti amada desconocida, ni una de mis blancas rosas te he ofrendado, ni el clavel rojo de mi pasión. Yo sólo sé que existes y en la soledad de mis largas horas. te espero sentado junto al balcón de mi ilusión, porque llevo pendiendo de mi alma, un cartel en blanco, que invoca tu amor y el día que llegues amorosa a mis huecas aguas, escribiré tu nombre añorado, con las rosas y claveles de mi amor, con el permiso sagrado de Dios. 62


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MARCO GONZÁLEZ

CUANDO

Cuando dejarán mis alas azules de mar, de añorar. Cuando mis blancas manos, dejarán de buscar, tu cuerpo de rosa, en medio de mi oscuridad. Cuando dejaré de soñar, en que tu boca de fantasía, pueda algún día besar. Cuando dejarán de resbalar por mis añejas mejillas, mis lagrimas tibias, cuando me acuesto a divagar. Cuando el roció de la mañana, me traerá la noticia, que anoche por mi ventana, te vio pasar. Y cuando dejará de ser mañana, para que este amor del alma, se convierta en hoy.

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MARCO GONZÁLEZ

PORQUE ESCRIBO

Antes que sucumban las gracias de mis tristes versos, antes que la inspiración que me motiva se seque, quiero expresar a los míos, que desde este rincón de donde emergen mis versos, no he sentido el cansancio en mis viejas venas, porque la musa que me inspira, es la mas meritoria y bella y desde que me empezaron a cautivar las amadas letras, vuelco todo mi dolor en mis tristes prosas poéticas.

De odios y rencores no he aprendido, pero de amores, se desbordan mis esteros, en un vano he intentando calmar mis amargas penas, he ido dejando mi sangre en cada letra y antes que finalice este teatro llamado vida, quiero decirles a los míos, que los amé con exquisita cordura 64


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y que si sufrí por no tener al ser que amé, con la mas total locura, no por ello he dejado de amar a los míos, desde el comienzo de mis días.

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MARCO GONZÁLEZ

VEN MUJER

Reflexiona amada mujer, que la vida se acorta y el tiempo te va murmurando en silencio al oído, que así como muere el día, así mismo anochecen tu días. Piensa mujer amada, que si hoy la vida te sonríe, mañana ya con en sol en la espalda, todo que tuviste ayer, de la nada emigrará. Hoy sientes correr el agua fresca del rio por tus blancas manos, pero ese misma agua, no regresará jamás a tus cálidas manos. Ven mujer, que voy a llenar el vacío que hay en tu alma, con las violetas de mi amor constante y a tu huérfano corazón, lo amparará el cielo azul de mi pasión, y podrás ver, la luz azulada del amor, por primera vez.

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MARCO GONZÁLEZ

¿QUÉ PUEDO HACER?

¿Qué puedo hacer? para que no se encabrite mi alma, cuando quiere salir a tu encuentro, o como debo hacer, para elevarla hasta el cielo y te pueda volver amar. Mi alma espera en el suave cojín de la ilusión, quizás mi alma sepa algo que no se yo, porque dos almas gemelas no se separan jamás, aunque la fría muerte se lleve a uno de los dos. No puedo contener más a mi confiada alma, porque ella es mas fuerte que yo, la dejaré partir, hacia los espacios infinitos de Dios y quizás al fin, seamos felices los dos.

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HOY CUATRO ROSAS PODÉ

Hoy cuando el alba asomaba, cuatro agraciadas rosas podé, una era amarilla y de la alborada con sus nuevos colores, se enamoró, La rosada con su ternura me cautivó, me miraba con ojos de niña y a mi corazón de padre cautivó. La negra de su tristeza me contagió y una lágrima de sus pétalos entristecidos, a mi mano seca humedeció. La otra era blanca, tan pura como tu esencia y con esa rosa blanca un exquisito adornó elaboré y en mis sueños azules, con mis manos enamoradas, a tu lozano pelo negro, adorné.

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CADA VEZ QUE TE PIENSO

Cada vez que te pienso, casi sin darme cuenta, la vida se torna rosa y este sueño tan mio se vuelve amor.

Cada vez que te pienso, a mi rostro se le sube un rubor y es que te pienso tanto, que me da confusión, sentir lo que estoy sintiendo y se esté convirtiendo, este obstinado pensamiento, en sincero amor.

Cada vez que te pienso, no se si este sueño es sólo mio, o tal vez, es de los dos, no se si esto que pienso es verdad, o es mentira, lo único que se, es que este sueño profundo se hizo grande con el tiempo y sólo deseo que esta fantasía mía, 69


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MARCO GONZÁLEZ

algún día no sea en vano y sea un sueño de los dos. Por eso cada vez que te pienso, me toco la mano,

para ver si estoy despierto, o quizás por este amor, este delirando hoy.

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RECUERDOS

Recuerdos que florecen en mi desvelada mente y hacen citas contigo, en mi corazón, aún latente. Recuerdos que son instintos y sin querer te emplazan y se perpetúan mis ardientes deseos, porque no se extingue este deseo vehemente, de amarte hasta la muerte. Y después que me lleve consigo la fría muerte, mis infinitos afectos, seguirán tu camino, aunque ya de recuerdos también se me nuble, el aliento.

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SI PUDIERAS

Cuando arriben por mi las sombrías penumbras de la fría e indolente muerte, mi alma impalpable no cesara ni un solo segundo, de adorarte. Si pudieras hablar con las estrellas, ellas una por una te explicarían, como de soledad y tristezas sobrevive sin tu amada presencia , mi vacante existencia. Los días son mi castigo, las noches son mis tormentos y este amor que no ha muerto, vive esculpido con el fuego del amor eterno, dentro de la confusión de mis ojos y del recuerdo eterno de tus besos

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MARCO GONZÁLEZ

SU AGRACIADO RECUERDO

Sonidos silentes, percibe mi alma enamorada, y me hundo entre los blancos pétalos de un agraciado recuerdo. Plegarias de nostalgias vuelan libres hacia el cielo y se me deshila la vida de tanto tormento. Con el oro de su recuerdo he construido firmes castillos de ilusión y con mi amor eterno, un universo paralelo donde sólo existen su agraciado recuerdo y yo.

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CLAMOR DEL ALMA

Tibia gota de dolor, que se acuna en mi desvalido puerto, a donde van a fondear las penas de este viejo naufrago, que zozobró entre las triste condenas de un agraciado recuerdo. Lloroso ojos que perdieron su brillo, tras el lamento de un amor que ha muerto. Clamor del alma donde se acunó la ilusión un día cierto y que hoy, sólo queda una triste gota de dolor, errando por mi marchito puerto.

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MARCO GONZÁLEZ

ERES MI SUEÑO AZUL

Quiero verte acicalada con el joven roció de la mañana, y contemplarte henchida de ilusión en nuestras ardientes alboradas. Voy a llenar tus noches con mis besos de embeleso y tus días con majestuosas pasiones. Eres mi sueño azul intenso y casto, donde se acunan las rojas amapolas y se sosiega la ansiedad de nuestros insignes amores. Eres la inspiración de mis cavilosos poemas, el presente de mi inagotable amor, donde revolotean alegres las animadas mariposas y reposan risueñas mis rutilantes amores.

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MARCO GONZÁLEZ

MIS EXPATRIADOS SUEÑOS

Fuiste la ilusión despierta que se rompía en mi mansa boca y la brisa marina que llenaba de roció el dulce amor, que se adueñaba de mis olas y del suave eco de mis caracolas. Fue la pasión de tu plano vientre la que le dio melodía a la suave brisa, el dulce olor a los pinos y el tierno color a las mariposas. Entre mi risa triste, y mi libre albedrio hay un amor escondido y de mis expatriados sueños emerge un canto de amor y de abatida derrota.

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MARCO GONZÁLEZ

TE VERÉ DE NUEVO

Los poemas nacen de mi seducida alma, y se encumbran hasta el confín del universo Aún arde la llama de nuestro amor eterno y palpita mi enamorado corazón porque todavía habitas en mis inmortales ensueños. Entre la música suave del viento y la patria misteriosa del cielo, hay un multicolor arco iris de sueños, que me grita con la fuerza de la esperanza, que te veré de nuevo.

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MARCO GONZÁLEZ

AL RAYAR EL DÍA

Germina la mañana con toda su influencia y se despabila la vida iluminando a esta hermosa patria mía. Vuelven las olas del mar a enamorar sus costas y el aletear de las blancas gaviotas a darle un aire de nostálgica belleza, a la mar despierta. El suave riachuelo se apresura por llegar al enamorado mar, el ultimo camino a donde van atracar sus cristalinas y mansas aguas. El sol calienta mi amada floresta y los capullos descansados, con la luz del sol se convierten en hermosas violetas. Mientras en mi frio cuarto un halito luz penetra y me contempla con extrañeza y me dice en secreto despierta que la vida comienza.

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MARCO GONZÁLEZ

DANZA DE AMOR ETERNO

Dentro del descanso azul de tus dormidos sueños, dentro de nuestros sempiternos pactos de amor y entre besos de fuego y cielos fui tejiendo fantasías de pasiones, flores y terciopelos. Cercado por un amor etéreo y alejado de las fronteras del cielo, voy escribiendo entre soledades y sosiegos, versos de adoración, para este, nuestro amor eterno.

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MARCO GONZÁLEZ

PROMESAS ROTAS

Tengo capullos de rosas frescas en mi ansiosa boca, para que florezcan ardientes en tus coralinos labios de lisonjas. Frescos vocablos nacen de tu tibia boca y se encrespan mis deseosas ansias esperando impaciente del dulce néctar de tus labios, para calmar mi sed de amar que tu ser en mi provoca. En un abatido recodo de mi desolada estancia se torna muda la existencia, porque tu amor de amapola se dilata. Sueña mi nombre varonil con el tuyo de blanca Diosa y entre una nube de esperas ansiosas se me va la vida, porque violas sin piedad tus amorosas promesas y que a mi noble corazón de congojas azotas.

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MARCO GONZÁLEZ

BUSCÁNDOLE UN MOTIVO A LA VIDA

He transitado por montes, valles, selvas y peñascos buscándole un porque a la vida y nada he conseguido. Ya se marchitaron mis lozanas horas y se le cerró el cielo a mis furtivos amores, quise ver el colorante de la vida y entre fríos grises se me fue la mía. Uno me dijo un día, tengo el secreto azul de la vida y terminó demente sin encontrar sus motivos, dentro una distante y abandonada tumba. Gira el mundo hundido en su perdición, mientras que muchos como yo continúan buscándole el porqué del quehacer de la vida y continuo extraviado entre tantos seres, con un nombre que me impusieron, por un camino que no me lleva a ningún lado y cargando mil penas dentro de este triste corazón mío, 81


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MARCO GONZÁLEZ

BÚSCAME

Búscame entre la fuente de tus cálidos sueños. Abre los ojos y húndeme en su espesura. Escucha el secreto sonido de mi corazón delirante.

Atrévete a danzar desnuda entre la brisa de la noche. Ámame entre los caracoles azules de tus fantasías y sueña conmigo junto a la clara sonrisa de la nueva alborada.

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MARCO GONZÁLEZ

LA MELODÍA DE MIS TIEMPOS

Te busco entre las paredes frías de mi inactiva alcoba y entre las grietas oscuras del pasado te encuentro. Ruidosa la melodía inconclusa de mi vida, silencios , desiertos, e indiferencia, son hoy la melodía de mis tiempos. Amarillentos me llaman los franqueados recuerdos y oscuras se hacen mis nuevas alboradas. Destino incierto me regalo la vida, suerte de muertos, me toco vivirla.

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MARCO GONZÁLEZ

NO HAY OLVIDOS

Sus llorosos ojos azules se confundían con el inmenso mar y una lagrima tibia de dolor, resbaló de sus blancas mejillas, llenando de tristezas el viejo malecón Me fui de viaje una noche de abril con una frase de amor en mis labios, que el ruido del barco adormeció. Ella llora mi larga ausencia, me lo dijo el mar en su silencio, sé que no hay olvidos, sé que hay un hueco en mi corazón, pero se también, que de tantos recuerdos, el amor de los dos se hace inmortal, y esta cual bandera en el asta, esperando llegué de nuevo el viento al puerto, para ondear junto al amor que regresó.

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MARCO GONZÁLEZ

UNA NOCHE DE CARNAVAL

Llego de prisa el carnaval, y ella disfrazada de ángel me miró, por un momento se detuvo mi corazón, la miré en silencio, me miró sin darse cuenta y hubo un secreto en las miradas que nadie advirtió, me acerque despacio, pero mi corazón desbocado me delató, me dijo tantas cosas con su mirada, le hablé sin palabras de mi amor, nadie supo nada, mientras hablaban nuestras miradas, nació una noche de carnaval, un amor sin caretas, un amor sin palabras, que el estruendo de las miradas, nos unió.

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MARCO GONZÁLEZ

LA ROSA AZUL

Todavía me sustento con los dulces besos de su tierna boca y con la rosa azul de su blanco pecho, que con ternura de niña me entregaste. A este árbol viejo se le acorta el camino y ya mis huesos extenuados buscan entre la indiferente brisa del ocaso, alguna playa vacía donde ir a descansar, mis olvidados pasos.

Nuestro eterno amor, seguirá vivo entre los pétalos de las rosas y en la anochecida luz de mis días, la rosa azul que en mi plantaste, florecerá de nuevo, entre las inexpertas bocas, de los nuevos amantes.

Mujer de pelo rojo Tu ondulado pelo, huracán rojo de pasiones, río de abiertas emociones, 86


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MARCO GONZĂ LEZ

que se tiende sobre mi ansioso lecho y cierra las viejas heridas de mi cano pecho. Tu ondulado cuerpo, fuego vivo que se desborda en el canal de mis ardientes

pasiones y calman la sed, de mi sediento cuerpo. Mujer de titilantes parpados, de hablar melodioso, de sueĂąos lejanos y de besos de fuego.

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MARCO GONZÁLEZ

NUEVAS HISTORIAS

Al arco iris de mis viejos sueños, le añadí un nuevo color, un manojo de dulces versos y la pasión marina de un nuevo amor. A la acuarela de mis sueños, también les agregue, la tierna y sonora canción de la lluvia y el claro destello de su suave voz. Y a mis viejas heridas, las alivié, con los versos ilusionados, de mis nuevas memorias y con el suave perfume de sus azulados amores.

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MARCO GONZÁLEZ

TU CUERPO DE ROSA EN LA AURORA

Vienen en secreto las sombras de la noche, para verte dormir desnuda y contemplar extasiada toda tu rutilante hermosura, mientras también de éxtasis titilan con mas ímpetus, las brillantes astros a lo lejos y se deja caer un enamorado lucero, para verte de cerca y ser el primero en besarte con un beso de fuego. En el asombrado silencio de tu alcoba, mil sueños se despiertan y mil auroras se enamoran. Y yo estoy soñando en mi cuarto, si algún día mis ansiosos manos podrán mimar, tu cuerpo de rosa en la aurora.

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MARCO GONZĂ LEZ

TE BUSCO

En mis noches te busco y no te puedo alcanzar, serĂĄ que mis manos son de sombras y no te consigo tocar. Estas en mis noches, no lo puedo evitar, y te veo en mi orilla pero estas en la mar. Mis poros te sienten, como la arena a la mar, pero eres caracol, que te entierras en la playa, y no te puedo encontrar.

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MARCO GONZÁLEZ

MIS OJOS TE MIRAN

Te miro, te miro, te miro y te vuelvo a mirar, no se si es un hechizo, o me cautivó tu dulce mirar. Mis ojos te miran, mis ojos te buscan y no lo puedo evitar. Que hago con mis ojos, si ellos en silencio, te ofrendan mil amores, sin hablar.

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MARCO GONZÁLEZ

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