Un cuento personalizado para los “mejores abuelitos del mundo”
Escrito por: Mildzy Mujica Más cuentos personalizados en: www.soycuentaconmigo.com www.facebook.com/cconmigocuentos
Las aventuras de Moises y Aida con sus nietos
Rodrigo & Valeria
Dedicatoria Con mucho cariĂąo para Rodrigo, a pesar de la distancia recuerda que siempre contarĂĄs con nosotros para lo que sea. De parte de tus tĂos Edith, Diego y tu primita Valeria.
Abuelos Moises y Aida
Nuestro abuelo Moises nació un 10 de Setiembre de 1958 y nuestra abuela Aida un 30 de Setiembre de 1954 A nuestra abuela Aida le gusta mirar fútbol Europeo, box y cocinar. A nuestro abuelo Moises le gusta jugar fútbol y cuidar sus plantas. Se convirtieron en abuelos un 13 de Mayo de 2016 cuando nació Valeria y un 15 de Junio de 2016 cuando nací yo, Rodrigo. Son los “mejores abuelos del mundo”, porque son muy cariñosos y alegres.
Nuestros abuelos Moises y Aida son muy divertidos. Sus cabezas son una fuente inagotable de increĂbles historias. Gracias a ellas podemos viajar en el barco de la imaginaciĂłn y vivir muchas aventuras.
Nuestras historias favoritas son aquellas que nuestro abuelito Moises llama sus recuerdos. Y nos explica que nuestros recuerdos mรกs preciados son como tesoros escondidos en las aguas de la memoria.
Rodrigo & Valeria
Todos tenemos un mapa en la cabeza que nos permite encontrar nuestros recuerdos. Pero hay que ser cuidadosos, nos previene abuelito Moises, porque tambiĂŠn hay los piratas ladrones de recuerdos que disfrutan robĂĄndolos.
Felizmente nuestros abuelos Moises y Aida nos han entrenado a Valeria y a mi en las artes que todo buen guardiรกn de los recuerdos debe tener para enfrentar a estos malos piratas.
Un mal día el terrible pirata Barba Negra robó los recuerdos más preciados de todos en el pueblo. Y para empeorar las cosas, alimentó a los tiburones con los mapas que permitían encontrar estos recuerdos.
Moises, Aida, Valeria y yo llegamos a una gran isla donde Barba Negra habĂa enterrado los recuerdos. Abuelito Moises nos recordĂł las lecciones de nuestro entrenamiento para poder encontrarlos y trajo consigo muchos objetos para ayudarnos.
El primer objeto fue una antigua fotografĂa que mostraba a mi familia en Navidad. Observamos la foto con emociĂłn y pudimos llegar a ubicar el recuerdo de este lindo acontecimiento.
El segundo objeto fue un chocolate de aroma delicioso. Su aroma nos llevó a encontrar el recuerdo del primer cumpleaños de mamá, donde se comió una riquísima torta Selva Negra. Justo en ese lugar nos esperaba Barba Negra para luchar.
Imitando el sonido de las gaviotas, llamamos a nuestro amigo el gran pulpo de los siete mares y con su ayuda pudimos derrotar a Barba Negra.
Con el resto de objetos incluyendo un perfume de violetas, una mantita de cuando naciรณ papi y una canciรณn de juego sobre un triciclo pudimos encontrar todos los recuerdos que faltaban y volvimos a dibujar los mapas para encontrarlos.
Luego de nuestra aventura fuimos reconocidos Moises, Aida , Valeria y yo como los mรกs grandes guardianes de recuerdos. Y nadie mรกs tiene miedo de los piratas porque saben que protegeremos nuestros tesoros.
Gracias abuelos Moises y Aida por enseñarnos que la mejor manera de cuidar nuestros recuerdos es mantenerlos vivos a través de historias que son contadas de padres a hijos, de abuelitos a nietos. Estas historias nos mantienen unidos y son las brújulas que guiarán nuestras acciones.
Recuerdos inborrables...
Recuerdos inborrables...
os ยกLos querem Abuelos!