LANGARITA NAVARRO María Langarita (1979) es arquitecta por la ETSAUN, Primer Premio Nacional Fin de Carrera 2004 y profesora de proyectos en la Escuela Politécnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Alicante (EPS Arquitectura); Víctor Navarro (1979) es arquitecto por la ETSAM y profesor de Proyectos de Arquitectura en la Universidad Europea de Madrid (UEM), en la actualidad ambos se encuentran elaborando la tesis doctoral en el DPA de la ETSAM. Al mismo tiempo, Víctor Navarro es junto con Roberto González fundador de Urgente, una publicación aperiódica para la difusión rápida de documentos que puedan ser de interés actual. Desde el 2005 colaboran juntos, en la oficina de arquitectura Langarita-Navarro. Su trabajo ha sido reconocido con el premio FAD 2012 por la intervención de la Nave de la Música dentro de Matadero Madrid, también primer premio de los ar+d Awards for Emerging Architecture 2012. Además han sido premiados con los primeros premios por las propuestas para el Centro de Arte Intermediae/ Prado y para el Centro de Actividades Profesionales en Madrid, así como con el segundo premio por el Centro de Arte ARCO en Matadero Madrid, entre otros. Su trabajo ha sido seleccionado y mostrado en diversas exposiciones como Arquia Próxima 2012, XI Bienal de Arquitectura Española (2011), Young Architects Program del Maxxi Roma (2011), Loading Madrid (2010), XI Bienal de Arquitectura de Venecia (Venecia, 2008), FreshForward (Madrid, 2007), 44 International Young Architects (exposición itinerante, Barcelona, 2007), y en la Galería Rojo Máquina (Madrid, 2007). Así mismo han sido jurado en la X Bienal de Arquitectura de Santo Domingo. 2
3
¿Cúal fue vuestra primera vez? La casa Fx es nuestra primera obra y sin embargo aun no ha acabado. Todo empezó en el 2005, con 26 años, no hacía más de dos que habíamos terminado la carrera y todavía trabajábamos en otros estudios de arquitectura. En aquel momento no teníamos intención de empezar por nuestra cuenta pero una casualidad hizo que se precipitaran los acontecimientos. Ocurrió en un bar, tomando un café. María, que estaba de visita en casa de su familia, escuchó a un chico quejarse. El arquitecto que tenía que hacer la casa para él y su pareja no les hacía caso y empezaban a estar inquietos. Quizá, si hubiera sido en “Trabajábamos por otro lugar, nunca se habría atrevido la noche cuando pero estando en su pueblo María se animó a entrar en la conversación. Al salíamos de trabajar poco rato tenía el encargo de hacer del estudio y los fines una casa. En aquel momento no le dimos muchas vueltas, teníamos de semana” que aprovechar la oportunidad. Reunimos a unos amigos y decidimos hacerlo a ocho manos. Un equipo formado por Roberto González, Elena Castillo, María Langarita y Víctor Navarro. El trabajo era divertido, una casa para un agricultor en el borde de un pueblo que no llegaba a los doscientos habitantes. Las casas se agrupaban en una loma en torno a una torre árabe rodeada por campos de frutales, choperas y alguna nave de labranza. La parcela estaba en la base, en una especie de pequeño “ensanche” algo desfigurado por la repentina expansión inmobiliaria que también había llegado hasta allí. Al principio nos extrañó que ese minúsculo pueblo, que sólo tenía un bar, pudiera atraer a gente alguna. Sin embargo, no mucho después, nos dimos cuenta de que debía tener unas extrañas propiedades magnéticas 4
Dibujo a lapiz del perfil de la colina y torre árabe de Salillas de Jalón de Alvar Aalto.
que desconocíamos. Fue al poco de empezar con el proyecto. Alguien nos enseñó unos dibujos sorprendentes había encontrado haciendo su curso de doctorado. No sabemos cómo, Alvar Aalto, en un viaje por España, había llegado precisamente hasta ese pueblo y había dibujado a lápiz el perfil de la colina con su torre árabe. Os podemos asegurar que en la lista de visitas imprescindibles en la provincia de Zaragoza estaría lejos de los 100 primeros puestos. Alvar Aalto en Salillas de Jalón…. tendrá su explicación pero sin duda no es evidente. La normativa era prácticamente inexistente así que las condiciones de partida venían marcadas por las necesidades de los propietarios. La idea era construir en dos fases sobre el solar. En la primera se haría la casa en una única planta y en la segunda una nave de labranza para guardar los tractores, los remolques y otros equipos. Todo el proceso fue muy excitante, trabajábamos por la noche cuando salíamos de trabajar del estudio y los fines de semana. 5
6
7
En el diseño tuvimos muy en cuenta las condiciones climatológicas del solar. Por un lado unos saltos de temperatura entre estaciones importantes con inviernos fríos y veranos muy cálidos. Y por otro lado la presencia de El Cierzo, un viento local que puede ser muy intenso y molesto en los días más fríos. Para enfrentarnos a estas condiciones y minimizar el consumo energético, organizamos la casa en torno a un patio interior protegido del viento y ubicamos en las fachadas expuestas al sol, a modo de unas gafas, un estructura exterior de ancho variable según la orientación que nos permitía regular la entrada de sol. De esta forma limitábamos la entrada de sol en verano y a la inversa en invierno. Al mismo tiempo tanto el patio como esos porches cubiertos permitían extender hacía el exterior los espacios interiores sin distinción. De tal forma que con independencia del uso todos ellos pudieran participar jardín y tener autonomía en los accesos. Lo mejor del proyecto seguramente fue el trabajo con el cliente, que nos enseñó muchas cosas, y la gestión de toda la construcción. Durante la obra dedicamos mucho tiempo a buscar soluciones económicas y adaptadas al lugar. Trabajamos con gremios locales, especialmente con aquellos que tenían algún grado de consanguinidad con el cliente, para
8
adecuar las soluciones constructivas a sus formas de trabajo y a sus recursos. Ver montado en obra lo que habíamos pensado en la visita anterior nos pareció mágico, muy emocionante. Quizá el momento más difícil, que ahora recordamos como muy divertido, fue al principio. Estábamos con la cimentación de la casa. Los ferralla habían traído la armadura de la cimentación y no coincidía con el replanteo. ¡Se salía por todos lados! Mirábamos nuestros planos y mediamos en obra, nuestros planos estaban bien, pero nada coincidía. Por fin nos dimos cuenta, habían escalado la planta, nada, un pelín, lo suficiente para leer los números porque “hacíamos planos muy bonitos pero con los números muy pequeñicos”. No dábamos crédito, habían tomado las medidas directamente sobre plano ampliado. Al final pudimos ajustarlo con mucha conversación, ingenuidad entrañable y algo de suerte. Desde entonces, ande o no ande.
Fotografía de portada de Bernardo Pérez Fotografías de obra de Rafael Trapiello y LNA
9
MEMORIA La casa Fx se dobla y tiene gafas. La casa Fx es la respuesta (o quizás la pregunta) a un proyecto de vida de una familia en constante redefinición, en un lugar de fuertes vientos y calurosos veranos. La casa FX se despliega en un fértil paisaje de frutales y choperas, a los pies de un pequeño pueblo elevado sobre una colina. El lugar está marcado por sus condiciones climatológicas: el azote del cierzo, un fuerte viento del norte, y el alto contraste de temperaturas entre el invierno y el verano. La casa está concebida como vivienda permanente que podría entenderse como un campamento agrupado en el que todas las estancias además de tener relación como parte de la misma vivienda disfrutan de una alta independencia, con salidas directas al exterior. La casa se configura como un cuerpo de geometría irregular, con una planta en forma de interrogante en la que los espacios de uso compartido (salón, cocina, comedor) se pliegan en torno a un patio pentagonal, protegido del viento, que se comporta como una estancia más. El resto de las habitaciones se concatenan en una colección de espacios indiferenciados para potenciar la flexibilidad en su uso. Las estancias vivideras se abren a las orientaciones con sol, quedando las zonas de aseos y almacenaje en la fachada norte. Para la disolución de los límites, la vivienda se rodea de una estructura de parasol que crece o mengua en su ancho en función de la orientación solar, permitiendo la entrada de sol en invierno pero no en verano. Estas gafas enmarcan la visión desde el interior e incorporan ese espacio semiexterior a las habitaciones como si fuera una extensión de la estancia. Los paramentos verticales que sujetan el porche permiten dotar a esos espacios de intimidad y los protegen del viento y de los rayos más calurosos de la tarde de verano.
10
11
En el desarrollo de la casa se ha tenido especial cuidado en el ahorro pasivo de energía, evitando cualquier sistema de climatización mecánico y favoreciendo la iluminación natural a lo largo de todo el año. Para ello se han pensado soluciones constructivas y de diseño especificas para el entorno: Se ha utilizado un sistema de fachada ventilada con paneles de celulosa y cemento, se ha estudiado la variabilidad del porche en función del soleamiento y se ha planteado una cubierta ajardinada que, por un lado, ayuda al control térmico de la vivienda y, al mismo tiempo, ha permitido desde lo alto del pueblo fundir la cubierta de la casa con la vegetación del entorno.
12
13