BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL MANUEL ÁVILA CAMACHO
LIC. EN EDUCACIÓN PREESCOLAR
MIREIDI ZAGNITÉ RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ
INTRODUCCIÓN La importancia de reflexionar sobre la práctica docente radica en que de ese modo se puede llegar a observar de una manera objetiva lo que realmente hacemos bien y lo que nos faltó por hacer o en lo que tuvimos algunas deficiencias. Después de cada práctica es necesario que como profesores en formación podamos mirar en retrospectiva y darnos cuenta de cómo mejorar lo que hacemos, pues de acuerdo a Perrenoud (2004) sólo practicando podemos enriquecer nuestra propia práctica. Según Perrenoud (2004) “el paso decisivo solo se franquea cuando la reflexión se convierte en un componente duradero del habitus, esta segunda naturaleza que hace que a partir de determinado umbral, sea imposible no plantearse más preguntas salvo para seguir una cura de desintoxicación” de acuerdo a lo anterior nosotros no llegaremos a ser profesionales reflexivos hasta el momento en que esto se nos convierta en un hábito y este hábito se construirá hasta que se comprenda su importancia pues nadie hace las cosas de las cuales no sabe su utilidad. Perrenoud (2004) también nos dice que la experiencia se debe complementar con la teoría y debemos vislumbrarnos a la luz de lo que en la teoría se explicita que es mejor pero sin dejar de tomar en cuenta que nos equivocaremos pues las cosas no siempre salen como nos gustaría por lo que tendremos que basarnos en nuestra propia experiencia. Cada jornada de prácticas deja en nosotros un grado más de experiencia y aprendizaje, puede ser que en un principio no lo identifiquemos pero después pasado el momento inicial a la luz de la razón y de la reflexión podemos identificar el conocimiento que sobre lo anterior podremos conseguir. Por ello en este trabajo se explicitan algunos componentes concentrados de la práctica que fue posible rescatar para una mejor comprensión de la tarea docente, como el diario de clase, las actividades realizadas con los niños y una autoevaluación de la propia práctica.
DIARIO DE CLASES Al principio de mi carrera como educadora, cuando me decían que tenía que hacer el diario me presionaba mucho pues creía que hacer el diario era poner con puntos y comas cada cosa que me ocurría o veía, incluso ponía al principio como se llegaba al jardín de niños y todo lo que observaba que había en la comunidad, también hablaba de las fuentes de trabajo que investigaba que existían en dicho lugar y las instituciones educativas que se podían encontrar. Al principio era relativamente fácil hacer todo esto pues lo primero que visité fueron comunidades semi-urbanas por lo que todo lo observado era posible anotarlo. Durante la jornada en el jardín de niños anotaba todo lo que veía pues creía que era necesario, la estructura del jardín, las actividades que se hacían, lo que hacía y decía la maestra. Conforme fue pasando el tiempo me di cuenta de que no era necesario escribir tanto pues me tenía que enfocar en las actividades que se hacían, las consignas y la manera de reaccionar de los niños. En mis últimas anotaciones en el diario he escrito relativamente poco comparado con lo que escribía antes pero es más rico pues escribo lo que verdaderamente me sirve, esto lo puedo decir ya que de acuerdo a Zabalza (2011) los diarios de clase “son los documentos en los que los profesores recogen sus impresiones sobre lo que va sucediendo en sus clases” y en esta última jornada verdaderamente he estado haciendo esto, escribo las principales reacciones de los niños ante las actividades, lo que funcionó o no de estas y el porqué de lo mismo y algunas incidencias notables del día a día. El diario de clase que llevo es del tipo Reflective Writing debido a que allí vuelco mis pensamientos de una manera descriptiva pues de acuerdo a Porlan (1991) la utilización periódica del diario permite reflejar el punto de vista del autor sobre los procesos más significativos de la dinámica en la que está inmerso En cuanto a los registros lo que hice durante esta jornada fue centrar la atención en dos niños distintos cada día para poder anotar los aspectos más significativos de su actuar, sentir y pensar para de esta manera poder enriquecer un poco más
mi práctica docente centrándome en los actores principales de este proceso que serían los mismos alumnos. Con esta descripción del proceso que llevaba cada uno de los niños en un día determinado me era posible verificar cuáles de mis actividades estaban siendo de utilidad y cómo podría hacer más enriquecedora cada una de ellas para que los niños de acuerdo a sus capacidades pudieran sacarle el máximo jugo posible. Lo hice de este modo ya que de acuerdo a Porlan (1991) en muchas ocasiones se suele tener una visión simplificada y poco diferenciada de la realidad donde las situaciones y acontecimientos de la clase se perciben como hechos aislados sin que se establezcan relaciones entre los diversos elementos, así de este modo al realizar los registros puedo evitar esta simplificación pues lo que acontece a cada alumno no lo observo más como un hecho aislado. En el diario y en los registros plasmaba cada actividad que contenía algún motivo de análisis o incidencia lo que después me permitía reflexionar sobre la utilidad o el fracaso de la misma. ACTIVIDADES Durante esta primera jornada de prácticas se trabajó con el grupo de 2°B del jardín de niños Francisco Gabilondo Soler ubicado en la capital zacatecana, dicho grupo consta de 27 alumnos, 16 niños y 11 niñas, tan sólo 6 de ellos ya habían estado en primer grado en la misma institución por lo que sus conocimientos y habilidades son muy diferentes. En esta jornada se pusieron en marcha
4 situaciones didácticas de diversos
campos, se basaron en las competencias que en el diagnóstico inicial se encontraron menos desarrolladas. A la vez que elegí trabajar por situaciones didácticas debido a que las competencias se prestaban un poco más para trabajarlas así y a las características de los niños, pues se encuentran en un proceso de integración con sus compañeros y con el entorno y de acuerdo al PEP (2011) dichas situaciones “son propicias para promover aprendizajes significativos
y ofrecen la posibilidad de aplicar en contexto lo que se aprende y avanzar progresivamente a otros conocimientos”. Durante la primera semana trabajé con el campo de lenguaje y comunicación con el aspecto de lenguaje escrito enfocándome en la competencia:
Reconoce características del sistema de escritura al utilizar recursos propios (marcas, grafías, letras) para expresar por escrito sus ideas
Mi objetivo principal era que los niños identificaran la escritura de su nombre en diversos portadores del texto debido a que en esta habilidad existen muchas disparidades entre los niños ya que existen 3 o 4 que ya son capaces de escribir su nombre mientras que todos los demás no lo podían identificar cuando ya lo veían escrito. Además según Emilia Ferreiro "Aprender a escribir el nombre propio es aprender algo muy especial, ya que forma parte de la propia identidad… Desde el punto de vista de su función en la psicogénesis de la lengua escrita, se ha enfatizado su importancia como "primera forma escrita dotada de estabilidad". (Ferreiro E. y Gómez Palacio, M., 1982, Fascículo 4, pág. 103). Teniendo en cuenta que existen niños que llegan a preescolar con mayor conocimiento que otros sobre el lenguaje escrito. Esto depende del tipo de experiencias que tienen en su contexto familiar, porque mientras más ocasiones tengan de estar en contacto con textos escritos y de participar en una variedad de actos de lectura y de escritura, tendrán mejores oportunidades de aprender. Una manera de que se familiaricen con el lenguaje escrito es a través de la identificación de su nombre para posteriormente producirlo por sí mismos. De acuerdo al PEP (2011) hay que propiciar situaciones en que el lenguaje escrito cumpla funciones específicas y les ayude a entender para qué se escribe; vivir estas situaciones en la escuela es aún más importante para quienes no han tenido la posibilidad de acercamiento con esto en su contexto familiar. Las actividades principales que se manejaron para lograr
dicho objetivo y el
paulatino desarrollo de la competencia que se pretendía favorecer fueron las siguientes:
Trabajo con el nombre propio y diversos materiales como papel china, sopa o semillas para el desarrollo de la motricidad fina y la familiarización con la escritura del nombre: durante la puesta en marcha de estas actividades pude observar cómo a la mitad del grupo se le dificultaba hacerlo especialmente por el poco desarrollo que tienen en su motricidad fina. Dicha actividad resultó como esperaba pues aparte de que fue motivante para los niños a quienes les gusta manipular diversos materiales también fue posible que observaran con más detalle las características de su nombre por escrito.
Identificación de la inicial del nombre mediante dibujos de palabras diversas que inicien con esa misma letra: esta actividad no resultó como esperaba debido al nivel de confusión que surgía en los niños al momento de presentarles un objeto que tuviera la misma inicial que sus nombres, por lo que realicé adecuaciones curriculares y tan sólo implementé dicha actividad en una ocasión y con objetos que tuvieran un nombre corto y que fueran muy comunes para ellos.
Gafetes para la familiarización con el nombre y letreros de su nombre por todo el salón: esta fue la actividad que dio más frutos debido a que mediante la observación de su nombre en el salón pudieron familiarizarse más con cada letra e irlas identificando aunque no por el nombre de cada una sino solamente por la forma de la misma.
Identificación del nombre en letreros puestos en las mesas: esta fue la actividad de evaluación y cuando la llevé a cabo me llevé la grata sorpresa de que los niños pudieron identificar su nombre sin ayuda, algunos se confundían aun cuando observaban el nombre de algún compañero que contenía las mismas iniciales pero en esos casos se les cuestionaba si estaban seguros de que esas eran las letras de su nombre y mediante ese cuestionamiento los niños corregían su error. Fueron muy pocos los que no lograron hacerlo: Jireh, Miguel y Kevin.
Durante la segunda semana trabajé con el campo formativo de pensamiento matemático debido a la identificación de la gran debilidad que tiene la mayoría de
los niños en este campo. Se trabajó con el aspecto número basando en la competencia: o Utiliza los números en situaciones variadas que implican poner en práctica los principios del conteo Mi objetivo principal era que los niños nombraran en orden ascendente los números que conocían empezando del 1, de acuerdo a que según el PEP (2011) los fundamentos del pensamiento matemático están presentes desde edades tempranas. Como consecuencia de los procesos de desarrollo y de las experiencias que viven al interactuar con su entorno, las niñas y los niños desarrollan nociones numéricas, espaciales y temporales que les permiten avanzar en la construcción de nociones matemáticas más complejas. Por lo anterior el principio del conteo que se pretendió favorecer fue el orden estable (Contar requiere repetir los nombres de los números en el mismo orden cada vez; es decir, el orden de la serie numérica siempre es el mismo: 1, 2, 3…). Por ello las actividades principales que se trabajaron para lograr lo anterior estuvieron encaminadas al entendimiento de los niños en cuanto a lo que son los números y a la repetición del orden estable de los mismos. o Hojas con las colecciones de diversos números: cada día le daba a los niños una hoja con diferente número para que ellos se familiarizaran con la grafía del mismo, pudieran contar los objetos que se encontraban allí y de este modo relacionar la grafía con el número que se pretendía. En dicha actividad observé la dificultad presentada en los niños en cuanto a la abstracción numérica pues no fue posible hacer que comprendieran que dicha grafía correspondía a un número diferente. o Tendedero de números: se le dio la serie numérica del 1 al 10 a cada equipo para que ellos los acomodaran en orden, los niños no pudieron hacerlo debido a que no identificaban la grafía con el número, pero cuando se llegaba el momento en que les preguntaba por algún número en particular si señalaban la grafía correspondiente.
o Conteo de niños: esta fue una actividad principal y continua que se realizó todos los días al iniciar la mañana de trabajo, mediante ella los niños pudieron aumentar su rango de conteo y recordar cada día cual era el orden de los números, aunque hay niños que se siguen saltando los mismos números. o Video de números: se les mostraron dos videos con canciones que tenían el orden estable de los números, fueron actividades muy divertidas para ellos pues se atendían a los diversos estilos de aprendizaje al observar, oír y hacer. Cuando los niños cantaban la canción llegó el momento en que se la aprendieron y de esa forma pudieron establecer el orden estable de los números aunque en un primer momento fue de manera memorística. o Recetas con números: esta fue la actividad de evaluación donde se realizó un postre basado en una receta con frutas, para ello los niños tenían que identificar cual era el número que se pedía de cierta fruta y ponerlo, el resultado fue que aunque no avanzaron mucho en la identificación de la grafía del número si lo hicieron en el orden estable de los mismos. Durante la tercera semana trabajé con el campo formativo de expresión y apreciación artística con el aspecto expresión corporal y danza ya que de acuerdo al PEP (2011) las capacidades de control y autorregulación se propician, sobre todo, mediante la expresión corporal que implica moverse libremente al escuchar música creando y apreciando la danza. Por lo que mi objetivo principal era hacer que los niños se movieran libremente al escuchar música y que pudieran hacerlo al ritmo de la misma por lo que las actividades principales que implementé fueron:
Escuchar
diversos
géneros
musicales:
dicha
actividad
tuvo
gran
participación de los niños, les gustó el hecho de escuchar música, prefirieron la música electrónica y la de banda y en todo momento se vieron sus ganas por moverse.
Moverse libremente al escuchar música: todos se movían libremente cuando escuchaban música sin embargo no lo hacían con ritmo, muchos
solo jugaban y se correteaban pero siempre alegres por estar escuchando la música.
Conocer diversos tipos de baile: para ello puse algunos videos de la danza clásica y la folclórica de este modo los niños pudieron ver como se baila en diversas partes de México y los movimientos que es posible hacer en grupo y ayudados de cierto tipo de música.
Bailar al ritmo de la música: esta fue la actividad de evaluación sin embargo no logré que todos lo hicieran, Miguel, Tadeo, Ernesto y Gerardo seguían sin quererse mover y cuando lo conseguían lo hacían completamente desconectados de la música.
Durante la cuarta semana trabajé con el campo formativo de exploración y conocimiento del mundo con el aspecto mundo natural, dicha situación se llamó "Valorando la Naturaleza" tenía como propósito favorecer en las niñas y los niños el desarrollo de las capacidades y actitudes que caracterizan el pensamiento reflexivo, mediante experiencias que les permitan aprender sobre el mundo natural; respondiendo así a las necesidades cognitivas de los alumnos y a sus intereses por los fenómenos naturales. Las
actividades
principales
que
se
implementaron
fueron:
Explicación del medio ambiente y las diversas formas de contaminarlo: dichas actividades tenían como propósito el hecho de que los niños adquirieran un conocimiento basado en las causas y efectos de todas las actividades que el ser humano realiza, me fue muy difícil explicárselos pues se distraían mucho pero con ayuda de láminas pude hacerlo aunque al parecer solo unos cuantos entendieron. Reciclaje de basura: en esta actividad se llevó una serie de residuos como botellas de plástico para que los niños crearan juguetes y de este modo pudieran observar que la basura se puede reciclar. Esta actividad les pareció muy interesante y se tuvo una gran participación de su parte.
La manera de evaluarlos durante toda la jornada fue mediante la observación que realicé diario y las anotaciones que hice de todo lo que veía mientras ellos trabajaban, como lo menciona el PEP 2011 “En el caso de la educación preescolar, la evaluación es fundamentalmente de carácter cualitativo, está centrada en identificar los avances y dificultades que tienen los niños en sus procesos de aprendizaje.” Con base en esto realicé una lista de cotejo con algunos ítems basados en los aprendizajes esperados y los nombres de todos los niños donde al final de la jornada contesté de acuerdo a lo que pude observar. Además de que también me encargué de valorar y evaluar mi propia práctica con la ayuda de los niños, de sus propias reacciones, de si les interesaba lo que hacían, de si había logrado algo nuevo con ellos, etc. “Los niños son una fuente de información pues manifiestan qué han aprendido, qué les cuesta trabajo o no entienden, cómo se sienten en las actividades, qué les gusta o disgusta, qué les es fácil y qué se les dificulta, entre otro tipo de información. Ésta resulta valiosa para que el docente enriquezca el análisis y reflexión sobre la pertinencia de su intervención.” (PEP 2011) con lo que me di cuenta de que si bien es cierto que les gustó mi forma de trabajar y todo lo que estuvieron haciendo también considero que me faltó aterrizar un poco más los conocimientos a los que pudieron llegar pues no profundicé mucho en el aspecto conceptual. En esta última práctica docente he aprendido mucho, pues a pesar de que llegué al aula con un montón de incertidumbres salí de ella con un cúmulo de saberes y conocimientos
nuevos.
Puedo
decir
que
avancé
en
mis
competencias
profesionales que integran y relacionan contextos específicos y señalan intervenciones intencionadas que constituyen las tareas fundamentales de la práctica de esa profesión. Dentro de este contexto podríamos decir: “las competencias de la Profesión Docente que pueden ser definidas como la forma práctica en que se articula el conjunto de conocimientos, creencias, capacidades, habilidades, actitudes, valores y estrategias que posee un docente y que determina el modo y los resultados de sus intervenciones psicopedagógicas” (Garduño, 2010) por ello sé que mis actitudes, habilidades y estrategias conforme
a la profesión docente se modificaron y que ahora tengo nuevos puntos de partida para pensar mi actuar frente a un grupo. A pesar de que pasé por muchas emociones al estar dando clase y siendo responsable de un grupo puedo decir que soy completamente capaz de hacerle frente a los retos que sé que tendré en un futuro y que la teoría que nos enseñan en la escuela Normal no es suficiente para poder salir adelante en este mundo tan cambiante si no que es necesario tener un referente más real y esto solo se nos da dentro de la práctica en un aula de clases, así como lo menciona Juan Antonio Pozo (2006), “La teoría no tendría necesariamente que ser el punto de partida y la práctica no se debería entender como la mera aplicación de la teoría, más bien se concebiría la teoría como unas gafas diferentes desde las que comprender la realidad.” Me falta mucho camino por recorrer pues ni aun los docentes que llevan años y años de servicio consiguen hacerlo todo a la perfección pero sé que con dedicación, esfuerzo y mucha preparación conseguiré llenar mis propios hoyos para de esta manera intentar llenar los de la sociedad en la que me encuentre.
BIBLIOGRAFÍA Garduño, T. (2010). Una Educación Basada en Competencias. Recuperado el 25 de octubre de 2015, de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=99815165008. Pozo, J. I. (2006). Teorías Cognitivas del Aprendizaje. Recuperado el 25 de octubre de 2015, de http://es.scribd.com/doc/73088854/POZO-J-I-2006-TeoriasCognitivas-Del-Aprendizaje-Editorial-MORATA-Espana#scribd. Porlan, R. (1991). El Diario del Profesor, Un Recurso Para la Investigación en el Aula. Sevilla España: Díada. SEP, (2011). Programa de Educación Preescolar. Zabalza, M. A. (2011). Diarios de Clase, un Instrumento de Investigación y Desarrollo Profesional. Madrid España: Narcea.