vivirverano2007
LUNES 30 DE JULIO DE 2007 DIARIO DE BURGOS
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A un verano del aprobado Academias. El último empujón 4Materias complicadas. Las asignaturas más complejas para los chavales de la ESO y Bachillerato son, al parecer, las de ciencias. Matemáticas, química o física son las que mayor demanda tienen en las clases de verano. Del ámbito de las letras, lengua. En concreto, el análisis de oraciones es una de las partes más problemáticas de la materia. En la universidad ocurre parecido. Matemáticas, física y geometría se ponen a la cabeza del ranking de asignaturas más duras.
Un grupo de chicos trabajan las asignaturas suspensas en el Centro de Estudios Rubio/ ÁNGEL AYALA
Muchos estudiantes aprovechan estos meses para apuntarse a centros de estudios o academias. Buscan una ayuda que les facilite aprobar en septiembre
MÍRIAM LÓPEZ / BURGOS
l acabar el curso, una calificación es la encargada de valorar nuestro trabajo. Y entonces, llega él. Temido por muchos aunque, indiferente para otros, el resultado es suspenso. Justo o injusto, pero inmutable. La necesidad o la obligación impulsan a los jóvenes a superar en la próxima prueba esta nota. Las vacaciones, sinónimo de tiempo libre, son el momento para aprender todo aquello que no se quiso o no se pudo. Para los que necesitan una ayuda es hora de buscar una academia o un centro de estudios. Un apoyo extra que, en la mayoría de los casos, será fundamental para sacar adelante la asignatura. Las academias son la opción más demandada cuando lo que se busca es una dinámica semejante a la del aula. Clases de unos 15 chicos en las que el profesor repasa el temario visto durante el curso. Se controla la asistencia y, también, la evolución del alumno mediante pequeños exámenes. Los chicos, divididos según el curso, acuden de lunes a viernes. Dependiendo de las materias a las que estén apuntados, las horas que asisten varían. En general, suelen recibir clases de diferentes asignaturas, por lo que pasan diariamente en la academia una media de dos o tres horas. Otra opción son los centros de estudios. En estas clases hay me-
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nos estudiantes, por lo que el trato es mucho más personalizado. El profesor explica a cada chaval aquella parte de la materia que peor lleva y le pone ejercicios para que los realice mientras atiende a los otros chicos. Aparte del control diario que lleva el tutor, en algunos centros realizan pruebas o, incluso, rellenan fichas que hacen llegar a los padres, valorando la actitud y el cumplimiento de sus tareas. MILAGROS DE VERANO. «Muchos padres piden milagros», afirma Isidro Rubio, profesor en el Centro de Estudios Rubio. Gran parte de los alumnos que buscan una ayuda veraniega para aprobar tienen muy descuidado el método de estudio. Éste es un problema bastante común y constituye una de las principales causas del fracaso escolar, según comenta Isidro. Comprensión oral, síntesis o agilizar la memoria son algunas de las actividades que él promueve para, desde esta base, comenzar a explicar la materia. «Es necesario preparar a los chavales para que las asignaturas futuras sean comprendidas», asegura Rubio. EL PALO UNIVERSITARIO. Es frecuente que el primer año de universidad sea duro, pues, en algunas carreras, el método de enseñanza cambia radicalmente. Son los alumnos de las ingenierías aquellos que más acuden en
busca de ayuda. Las asignaturas se imparten a partir de mediados de julio, dos horas al día y de lunes a jueves. El temario es semejante al visto en el curso y lo que más se trabaja es la práctica. El objetivo, hacer todos los ejercicios que dé tiempo antes del examen. Muchos de los alumnos de estas academias universitarias son estudiantes de primer curso que no tienen una base sólida de bachillerato, por lo que aprobar asignaturas como matemáticas o física se hace para ellos una meta complicada. A medida que avanzan los cursos, la demanda de clases decrece y sólo existen éstas para asignaturas concretas. VISITA A DOMICILIO. Otra de las opciones más clásicas y, sobre todo, más recurridas para los más pequeños es el llamado profesor particular. Que el maestro acuda a tu casa es, sin duda, la opción más cara. Las tarifas rondan los 10 euros la hora, dependiendo del curso del chico. «No resulta nada fácil. Tienes la responsabilidad en tus manos para que el niño apruebe pero, muchas veces, es una labor compleja pues son críos que no ponen ningún interés y están poco motivados. Se ponen a jugar y se niegan a atender», opina Neila Lara, profesora particular desde hace varios años.
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cuánto la asignatura. Los precios varían
en función del centro y del curso del chico. Un mes acudiendo una hora diaria suele costar entre unos 90 y 100 euros para alumnos de ESO y Bachillerato. Las tarifas para los universitarios son semejantes. En estos casos se paga 200 euros por cada asignatura, impartida desde mediados de julio hasta principios de septiembre. 4Reincidentes. La mayoría de las academias señala que muchos de los alumnos acuden año tras año en busca de sus servicios. Durante el resto del curso, el número de chicos que asiste a estas clases es mucho mayor. Buscan una ayuda extra que les salve de pasar el verano estudiando.