castil2pdf

Page 1

26

vivirverano2007

lugares para perderse

El agua que da vida Estas tierras burebanas al pie del Páramo de Masa esconden verdes tesoros y unas aguas cristalinas que deslumbran a vecinos y visitantes.

DIARIO DE BURGOS DOMINGO 2 DE SEPTIEMBRE DE 2007

MÍRIAM LÓPEZ / LA BUREBA

uando llega el final de algo que ha sido maravilloso, la tristeza comienza a cubrir los bellos recuerdos dejándolos ya , para siempre, manchados por la pena de lo que un día brilló. Hoy, camino de la Bureba, los campos de girasoles cuentan que ya les queda poca vida, que el color que nos ofrecían se ha borrado del paisaje y ya tan sólo queda esperar el fin. Un desenlace demasiado trágico que asalta a los pueblos y que, poco a poco, acaba con ellos como si fuera una epidemia de soledad que les va perdiendo en el olvido. No muy lejos de la capital existe un precioso y abandonado lugar. Un viejo cartel indica que entramos en Bárcena de Bureba. Bajo los rayos del sol la zona es especialmente bonita. Nunca lle-

C

gó a ser asfaltado. Cada paso por los estropeados caminos resulta más triste pues apenas cuatro casas conservan el tejado. Las puertas abiertas descubren habitaciones oscuras, tétricas, que esconden historias perdidas en otro tiempo. Los manzanos y ciruelos están repletos de fruta que nadie cogerá. El silencio rodea las ruinas de adobe y las apolilladas vigas de madera. Un final que, quizá, no sea para siempre pues, al parecer, hay quien está interesado en revivir el pueblo. Hasta entonces será uno más de tantos, un lugar en el que los restos de lo que fueron hogares estremecen al visitante haciéndole imaginar lo que en un tiempo lejano tuvo vida. A menos de cuatro kilómetros se encuentra nuestro siguiente destino, Castil de Lences. Al llegar, se aprecia que se trata de un pueblo con un encanto especial. Las casas llenas de flores, las estrechas calles empedradas a la perfección y el sonido, ese sonido de Castil; el sonido de las aguas. Y es que el pequeño riachuelo que atraviesa la localidad es un gran atractivo, pues regala a todo el que pasea por su lado la misma vitalidad y frescura que él mismo desprende. Al caminar por las estrechas y laberínticas vías encontramos a jóvenes y mayores. Estos últimos con la cosecha entre sus manos o haciendo algún que otro trabajo permisible durante las vacaciones, aunque sea para enseñar a los más pequeños una pizca de la vida de antaño. HISTORIA RELIGIOSA. En la parte más alta del pueblo y perfectamente integrado con el resto de la arquitectura se encuentra el convento de la Asunción de Nuestra Señora, que se comenzó a construir en el año 1270. Desde este lugar la vista resulta fabulosa. Además del olivo situado a escasos metros, la imagen se completa con los campos en los que es agradable ver el ondeante movimiento de los altos chopos. Actualmente, son 19 las monjas de clausura que allí viven. Aunque en otro tiempo sí mantenían relación con los vecinos del pueblo por motivos de trabajo, ahora, dedicadas de pleno a la restauración, son autosuficientes. Además del templo que pertenece al convento, el pueblo dispone de otra parroquia de gran belleza. Enfrente de una impresionante morera se encuentra un bella portada románica. En la parte posterior de la iglesia, tras una pequeña puerta encontramos una estrecha escalinata de caracol que


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.