28
vivirverano2007
DIARIO DE BURGOS DOMINGO 26 DE AGOSTO DE 2007
En defensa de la
mujer La Asociación Castellano-Leonesa de matronas (Ascalema) es un colectivo que apoya a la mujer embarazada. Convertirla en la protagonista del parto es uno de sus ideales MÍRIAM LÓPEZ / BURGOS
A
pesar de que las visitas a los centros de salud u hospitales no suelen ser agradables, es seguro que, para más de una futura madre, acudir en busca de su matrona ha supuesto un verdadero alivio. Y es que estas enfermeras suponen para las mujeres un referente importante durante los cambios que sufren a lo largo de su vida. Debido al papel tan relevante que cumplen, un grupo de matronas decidió unirse para formar Ascalema, la Asociación Castellano-Leonesa de Matronas. Darse a conocer fue su primer objetivo, ya que estas profesionales no sólo están presentes en el parto, sino antes, explicando todo lo que va a suceder durante el nacimiento, y después, ayudando a las madres en el cuidado de los bebés. Hoy, este colectivo trabaja con los movimientos asociativos de la mujer para dar a conocer la problemática femenina no sólo en salud sino también en otros ámbitos de su vida, como el social o el emotivo. Trabajan con el fin de apoyar a las matronas y conseguir mejoras que beneficien a toda clase de mujeres, por lo que muchas veces son el nexo entre las peticiones de la sociedad y los altos ejecutivos de la salud. Además, debido a su escasez en Burgos es una forma de mantenerse unidas y protegidas. «En el Yagüe la infraestructura es mala» , declara Begoña Gil, presidenta de la asociación. Esperar para tener una cama en las pequeñas salas de dilatación, la falta de independencia entra la unidad de partos y la de Obstetricia o el hecho de tener que compartir un sólo aseo común son algunos de los indicadores de que el paritorio se ha quedado obsoleto. Desde la Asociación creen que sería necesario hacer algún pequeño arreglo hasta que el nuevo hospital esté en funcionamiento, para que se les pueda ofrecer una infraestructura más digna y cómoda tanto a las usuarias como a los trabajadores. En España vamos con cierto retraso respecto a los Países Nór-
dicos en cuanto a la capacidad que tiene la mujer de decidir cómo quiere el parto. «La asistencia obstétrica en cuanto a tecnología no tiene nada que envidiar; en lo que diferimos es en el sentido humano, ya que allí la paciente toma mucho más protagonismo», asegura Gil. En los últimos años los partos han evolucionado progresivamente, ya que a medida que ha ido avanzando la sociedad la mujer se ha vuelto más reivindicativa, conoce sus derechos y está informada de las opciones de las que dispone, lo que ha facilitado que, desde los colectivos, se haya impulsado la idea de humanizar el momento del nacimiento del bebé. Uno de los fines de Ascalema es la formación continuada de las matronas, por eso están abiertas a incorporar nuevos técnicas. Ya han puesto en marcha, en algunas ocasiones, la preparación al parto en el agua, los masajes infantiles o la terapia craneosacral. En breve tienen pensado ofrecer un curso en Valladolid para formar a las profesionales con el fin de que puedan impartir de manera estable estas clases de preparación acuática. Por ello, la Asociación quiere trabajar con el Ayuntamiento de Burgos para conseguir un convenio que les permita realizar estos cursos públicos en las piscinas del hospital militar. «Tenemos planes de futuro y a corto plazo», comenta Begoña Gil. Aparte de la instauración de estos cursos en la ciudad, también tienen intención de reclamar un aumento de las plazas de matrona y de colaborar con la nueva campaña de Save the Children, ‘Educa, no pegues’, que lucha contra el castigo físico a los menores. POR UN PARTO NORMAL. Para este verano se prevé la edición de un libro o guía, avalado por el Ministerio de Sanidad, en el que se unifican criterios para que las mujeres disfruten de las mismas opciones a la hora del parto en todos los hospitales de España. La existencia de dos salas, una de baja
intervención y otra para partos más medicalizados, habitaciones espaciosas e individuales, una bañera de agua caliente y unas pelotas que favorecen la dilatación de la mujer y, también, un clima tranquilo y silencioso en el hospital son algunas de las medidas que se persiguen desde la Iniciativa del Parto Normal (IPN). Cuando la guía esté disponible , la asociación se encargará de hablar con los hospitales explicándoles las ventajas que supone aplicar estos nuevos procedimientos que aumentarán , sin duda, el protagonismo de la mujer en el parto. «Muchos hospitales están muy protocolizados», destaca Begoña. Con la IPN se pretende disminuir esta rigidez e introducir innovaciones en el modo de tratar a la futura madre.
“En España vamos con cierto retraso respecto a los países nórdicos a la hora de decidir sobre el parto“
“Con la Iniciativa del Parto Normal (IPN) se pretende dar a la mujer un parto más cómodo y humanizado”
UN PARTO EN INGLATERRA. Tres son las matronas de la Asociación que se han formado en Inglaterra. Idoya Rodríguez, una de ellas, es una de las representantes del colectivo. Actualmente trabaja como matrona en el hospital de Miranda de Ebro, donde asegura que disponen de buenas instalaciones. Antes de este empleo estuvo trabajando varios años en Inglaterra. «Allí intentan no intervenir hasta que no sea necesario, el tiempo no les importa», asegura Rodríguez. Si la mujer va respondiendo correctamente, no ponen el gotero de oxitocina (hormona que acelera la dilatación) a diferencia de Burgos donde, por norma general, sí se pone, aunque paulativamente esta práctica está cambiando. Algunas matronas, al ver que la mujer puede sacar adelante el parto sin inyectarla la hormona, optan por no hacerlo. «Las matronas leen, se forman y por lo tanto están abiertas a instaurar ciertas técnicas que están funcionando bien en el resto del mundo», dice Idoya. Las mujeres inglesas también deciden la posición en la que quieren dar a luz, siempre con el consejo de un profesional. Por el contrario, en España se sigue colocando a la mujer en la silla obstétrica, no porque sea una buena postura para el parto, que está demostrado que no lo es, sino para facilitar el acceso y la comodidad de los profesionales.