vivirverano2007
DOMINGO 12 DE AGOSTO DE 2007 DIARIO DE BURGOS
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La aventura paso a paso.
Preparación. Traje de neopreno, salvavidas y casco. Protegidos para el mínimo peligro.
Reparto. Minutos antes de bajar al río cada uno escoge su remo y su barca.
Todo listo. Ya en la orilla, observamos el río REPORTAJE GRÁFICO: VALDIVIELSO
de la barca, fue una gran garza que levantó el vuelo cruzando, ante mí, el cauce del río. Además de los abundantes zapateros, destacan unas bonitas libélulas azuladas que, junto con las mariposas, se posaban en la punta de mi barca alegrándome el viaje. En lo alto, los buitres nos observan y vuelan haciendo círculos, como si fuésemos su merienda. A la mitad del camino atravesamos una pequeña presa que apenas inclina la barca, aunque si nos altera el corazón. Entramos durante unos segundos en zona de ‘turbulencias acuáticas’. El agua te salpica aunque apenas la notas pues el traje de neopreno te protege. Con todas tus fuerzas intentas esquivar las piedras, pero la barca se lanza y los brazos ya no responden como antes. Unos segundos enganchada entre la roca y las ramas aumentan la exaltación de no saber qué pasará. Y efectivamente, nunca sabes qué te depara el curso de río, quizá una pequeña cascada, una rama, un gran árbol o
una fuerte corriente. Siempre con el remo entre las manos, vigilando qué hay detrás de la próxima curva, preparados para lo que venga. Durante las dos horas que dura aproximadamente el descenso, charlas con el resto del grupo y, en ocasiones, son una buena ayuda cuando tu barca se rebela. Echar el remo o dar consejos e indicaciones ayuda en los momentos más complicados. El viaje acabó cuando llegamos a la localidad de Pesquera de Ebro. Allí, en un pequeño remanso, donde algunos aprovechaban para darse un baño, aparcamos las barcas. La aventura había terminado pero la satisfacción era grande. Sólo me pasaba por la cabeza lo divertido que había sido. Desde entonces, cuando pienso en aquellos momentos, vuelvo a sentir aquella sensación de emoción que surge cuando estás ante algo nuevo y diferente. Una experiencia recomendable para todas las edades, siempre y cuando no falte el deseo de aventura.
mientras escuchamos los últimos consejos.
Al agua patos. Con ayuda de los monitores
Gran recorrido. Más de dos horas dura un
subimos a las barcas y... comienza la aventura.
descenso lleno de rápidos y remansos.
Divino paisaje. Navegar entre el Cañón del Ebro es un estupendo espectáculo para la vista.
Todo lo bueno se acaba. El trayecto acaba en Pesquera de Ebro, muy a nuestro pesar.