Por qué las organizaciones no aprenden Ramón Archanco
Casi todos los ejecutivos con los que me reúno creen que para ser competitivos, sus compañías deben aprender y mejorar cada día. Sin embargo esto no se corresponde con la realidad. Incluso en aquellas organizaciones más excelentes, se da la circunstancia de que encuentran verdaderamente difícil aprender. Y no, no es por la ausencia de un programa de gestión del conocimiento o mentoring. Entonces ¿Por qué las compañías luchan por ser o mantenerse como una organización que aprende? A mi entender las organizaciones no aprenden porque están orientadas al resultado a muy corto plazo:
decidimos muy rápido,
solo nos fijamos en el éxito
no atendemos lo que hacemos mal o bien
dependemos demasiado del tiempo
Todo invita a que esto sea así. Por eso las organizaciones no aprenden y les resulta tremendamente complicado mantener y sacar partido del talento que guardan.