Ruta Fundhea "Humboldt y el camino real" en Epale Caracas Num. 81 by MIRNA YONIS

Consejo Editorial

contenido

Alí Rodríguez Araque

Mancheta y demás

Los secretos del Waraira Repano

La búsqueda de Zoon Soon Bao

Florentino y el diablo

Sesión en la Asamblea Nacional

Alfredo Rajoy

Fotógrafos

El Nazareno y la rumbera

Identidad de género

En contra de la cultura carrocéntrica

Sibaritas y pelabolas

Jorge Rodríguez Gómez Freddy Ñáñez Felipe Saldivia Gustavo Borges Revilla

Directora

Mercedes Chacín

Editor Jefe

Carlos Cova

DirecTORa de Arte

Edarlys Rodríguez

COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA

Asdrúbal Briceño

Asesor Editorial

Reinaldo González

Redacción

Rocío Cazal Mabe Chacín Kay Yam Hung Gustavo Mérida

Diseñadoras

Zonia García Melany Pérez

Ilustrador

Ambrosio Plaza Jonathan Mendoza

CORRECTOR

Rodolfo Castillo

LOGÍSTICA

Idania Bracamonte Daniela Fernández

Colaboran en esta edición

Clodovaldo Hernández, Malú Rengifo, Rummie Quintero, Mauricio Sánchez, Roberto Malaver, Marlon Zambrano, Andrés Eloy Hernández, Camille Briceño, Pablo El Kalaka, Nathaly Bonilla, Oscar Hernández y Nataly Sanoja. Archivo Ciudad CCS. Fotografía de portada: Camille Briceño

Impresión

— perfil

— CIUDAD

— Mitos

— minicrónicas

— entrevista

— crónicas burocráticas

— EL MENJURJE

— musica

— MIradas

— sexodiversidad

— GASTRONOMÍA

— NOVELA

Piedra de mar (VII)

Editorial Metrópolis, C.A. epale.ciudadccs@gmail.com/@epaleccs Comercialización y Ventas: 0212-8080323/0426-5112114 Distribución: 0212-3686750 Depósito Legal: pp201202dc4166 Una publicación de la

— cruci compacto

— cuentos del arañero

Revista Gratuita Circula los domingos con el Diario Ciudad CCS búscala de lunes a viernes en nuestra sede: esq. san jacinto, edif. gradillas "c", piso 1, al lado de la taquilla única de servicios municipales

PERFIL

Alí Rodríguez Araque: altos cargos, bajo perfil 03

Salió de la lucha armada a brillar en un Congreso dominado por el bipartidismo, y de allí a desempeñar varios de los más importantes cargos que alguien pudiera desear en la Revolución Bolivariana. De alguna forma, él se las arregla para no volverse un divo de la política POR Clodovaldo Hernández ILUSTRACIóN ALFREDO RAJOY

Siempre en los más altos niveles; siempre de bajo perfil. Alí Rodríguez Araque ha tenido varios de los cargos más deslumbrantes con los que pudiera haber soñado un político de izquierda en Venezuela, y los ha desempeñado en momentos tan estelares como exigentes. Pero ni los fulgores de las grandes dignidades ni las circunstancias más explosivamente noticiosas han logrado convertirlo en un divo de la política.

¿Quiere que le eche más cartas? Bueno, ahora es cuando quedan. Rodríguez Araque había entrado exitosamente al mundo parlamentario en los años 80, a bordo de esa utopía que fue (nunca tan bien puesto el pretérito) La Causa R. En aquel Congreso dominado por el bipartidismo, el abogado egresado de la Universidad Central de Venezuela brilló con luz propia, especialmente a la hora de defender los intereses populares en lo referente a la industria petrolera.

Rodríguez, merideño de Ejido, 75 años de edad, ha sido nada me- Y aún podemos ir más atrás, remontarnos a los años 60 y 70, cuando el notable funcionario de la era revolucionaria se transfigura en nos que: el Comandante Fausto, líder guerrillero que encabezó varios fren-secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Una- tes de combate del mítico Partido de la Revolución Venezolana. sur) en pleno proceso de consolidación de esta organización interFausto permaneció alzado en armas bastante tiempo después de nacional; que la política de pacificación aplacó a otras destacadas figuras de -ministro de Energía Eléctrica en una de las fases más críticas del la lucha armada. Todavía a principios de los años 80 se le consideraba un peligroso cuadro insurreccional. El comandante Chávez sistema eléctrico nacional; relató varias veces cómo, en sus tiempos de teniente, el nombre de -embajador de Venezuela en Cuba, una función que nunca dejará Rodríguez Araque estaba en la lista de los subversivos más buscados por el Ejército en esos montes de Dios. de ser polémica; -canciller en una etapa crucial para las grandes conquistas inter- Cuando se incorporó a la actividad política, la alargada sombra del comandante guerrillero revestía a Rodríguez Araque de un halo nacionales de la Revolución Bolivariana; enigmático, reforzado por su andar renco, apoyando en un bastón. -presidente de Petróleos de Venezuela en medio de la guerra in- “Es que le dieron un poco de tiros en esa pierna”, comentaba la terna desatada por el paro-sabotaje de 2002-2003 y, luego, en la gente sotto voce. difícil recuperación; El pasado de fusil en ristre también ha reaparecido, especialmente -secretario general de la Organización de Países Exportadores de en la boca de los adversarios políticos, en los momentos conflictiPetróleo en plena resurrección de la vieja quimera de Juan Pablo vos que ha tenido que enfrentar. En 2003, luego del paro petrolero, lo acusaron de llevar a cabo una matanza en Pdvsa, cuando “liquiPérez Alfonzo; dó” —laboralmente, claro— a alrededor de 20 mil empleados que -el primero de los ministros de Energía y Minas (así se llamaba participaron en la huelga ilegal y en acciones de sabotaje de las entonces este despacho, ahora de Petróleo y Minería) de los go- instalaciones. Él, como de costumbre, se las arregló para, aun en medio de semejante temporal, mantenerse de bajo perfil. biernos revolucionarios. Caracas, 25 de mayo de 2014.

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el menjurJe

Cinenrollos Los fachos y el cine (II). Luego de la

Echando un pie

Muchos son los puntos de Caracas donde se puede bailar al aire libre. Uno de estos es la plaza El Venezolano, donde los adultos mayores gozan al son de la música. Los abuelos bonchones se reúnen todos los días, pero los mejores son jueves, viernes y sábado. Foto ASDRúBAL BRICEÑO

Toda una Ópera

Mancheta

Después de la exitosa apertura a casa llena de la serie “La Ópera en el Teatro Municipal 2014”, continúa la magia del género operático en Caracas con la presentación de Cavalleria Rusticana (Caballerocidad Rusticana), en un acto de Pietro Mascagni.

HOY 5 pm

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¡Nos vemos en Santa Inés!

Primera Guerra Mundial, y la ascensión del fascismo en Europa, hubo una fuga masiva de directores y artistas de cine hacia Estados Unidos. Algunos de ellos famosos como Lubitsch, Murnau o Lang, quienes llevarían el movimiento cultural del expresionismo alemán a Hollywood, que sentaría las bases para la creación del cine negro o film noir, del que hablaremos luego. La gran ironía, sin embargo, es que Hollywood, con gente trabajando en los estudios, se convirtiera luego en el gran perseguidor de ideas distintas al capitalismo, al “mundo libre”. Si bien es fácil dilucidarlo desde el punto de vista histórico, pues para ese momento la “amenaza roja” y el nazismo llenaban de temor —ficticio y real— la cabeza de los gringos, el poder mediático ya se encontraba en pleno auge y el cine, como instrumento portador de ideología capitalista, ya se había apoderado de la industria (recordemos que los pioneros en el cine como instrumento ideológico son los rusos). Para esa época, por allá por 1940, Charles Chaplin nos regalaba El Gran Dictador, filme que, en clave de comedia, condenaba el nazismo y el fascismo satirizando a Hitler. A pesar de la condena que Chaplin haría en tan memorable filme, luego sería acusado de “comunista” y fue perseguido y calumniado en los Estados Unidos. Era la época de la cacería de brujas y el comunismo —que había tomado auge durante la Gran Depresión de 1929— era el enemigo interno a vencer, la antítesis del capitalismo y las sociedades “libres”. De igual manera, durante los años 40 y 50 también cobró auge el género western. Era la respuesta contra la “barbarie” de los indígenas y mexicanos, así como también la afirmación del hombre blanco como representante del progreso y de la ley y, en especial, del resguardo de la propiedad. Aunque hay westerns de westerns, se trata de un género cargado de códigos fascistas. Esto no se trata de meras coincidencias sino de momentos históricos de reafirmación capitalista. Para esa época comienza uno de los episodios más infaustos en la historia del cine gringo, como lo es la cacería de brujas o la persecución de comunistas y de cualquiera que tuviera ideas afines a la izquierda. Mauricio Sánchez diaz.mauricio@gmail.com

Caracas, 25 de mayo de 2014.

CIUDAD

los secretos del Waraira repano Por más de trescientos años fue la única vía para comunicar el puerto de la guaira con caracas. Hoy los recodos del camino cuentan su historia. Basta hacer un alto en el recorrido para escuchar. una manera diferente y sana de conectarse con la ciudad POR kay yam hung fotografías camille briceño

Caracas, 25 de mayo de 2014.

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06 La Fundación Historia, Ecoturismo y Ambiente (Fundhea) es una asociación civil creada el 15 de julio de 2007 que se dedica a la protección y difusión del ambiente y del patrimonio histórico cultural, la recuperación de la memoria urbana a través de la fotografía y la enseñanza de la historia oral. Han creado varias rutas para explorar senderos que tienen mucho que contar, entre ellas la ruta Humboldt y el Camino Real. En este recorrido se le sigue la huella a Alexander von Humboldt, naturalista y científico alemán que vino a Venezuela Capilla del pueblito de Campo Alegre a inicios de siglo XIX. En su tránsito por Caracas queda maravillado por el sendero que une a la capital con el puerto de La Guaira. Algunos cronistas aseguran que el camino ha tenido diversos nombres: Camino a Caracas, Camino a la Mar, Camino al Puerto de San Pedro de la Guaira, Camino Real o Camino Viejo. Durante tres siglos fue la única vía que unía a las dos poblaciones y servía para el transporte de personas, alimentos, bienes y cualquier material necesario para la colonización de Venezuela; también fue la ruta por donde muchas de nuestras riquezas se fueron. Parejas, familias y jóvenes están presentes para embarcarse en la ruta Humboldt y el Camino Real. “¿Qué recuerdan de la historia?”, pregunta Derbys López, director de Fundhea, en la plaza La Pastora. Un silencio se hace presente. Y es que nos han enseñado que la historia es aburrida y por lo mismo no se nos queda grabada. Sin embargo, con este paseo, aparte de disfrutar del ambiente, se aprenderán trozos de historia en los lugares donde ocurrieron. Antes de salir, nos dividimos en dos grupos. Emocionados y con muchas ganas de aventura, subimos a los rústicos. Nuestra primera parada fue en el pueblo Campo Alegre, cerca de una pequeña capilla de color rosado y blanco en la que cada tres domingos se realiza una misa. Nos bajamos y exploramos el sitio: unos toman fotos a las flores o se extasían con el sendero; otros elevan oraciones y casi todos compramos helados en la casita que está al frente. Pocos minutos después nos hacen un llamado para reunirnos en las banquetas que Edición Número Ochenta y uno. Año 02. ÉPALE CCS

El antiquísimo Fortín de la Cumbre

han escuchado sermones desde 1950. En esta oportunidad nos toca a nosotros escuchar, pero no un sermón. Maravillados, atendemos el relato de acontecimientos que la mayoría ignoraba. Uno de los más sorprendentes, quizá, se relaciona con la historia de la primera carreta que transitó esos senderos: la que trasladaba los restos de nuestro Libertador. El pueblo se llama Campo Alegre porque era el sitio donde los viajeros se detenían para acicalarse. Es que, después de tan largo viaje, necesitaban limpiarse y arreglarse un poco antes de entrar a la ciudad. Los abuelos lo mientan el sitio “donde se lavan las patas”. Caracas, 25 de mayo de 2014.

Siguiente parada: el Fortín de la Cumbre. Como por arte de magia aparece y desaparece la neblina, dado que estos caminos se encuentran justamente donde ocurre un fenómeno meteorológico denominado confluencia de vientos. Allí descubrimos las ruinas del fuerte que nos protegía de los ataques piratas o de aquellos que querían apoderarse de nuestras riquezas. Bueno, los españoles ya lo hacían, pero según ellos “nos descubrieron”. Proseguimos la aventura. Más adelante nos detenemos en medio de uno de los senderos para recibir la explicación de cómo se levantaban aquellos caminos. Porque no piensen ustedes que bastó con colocar un montón de piedras al azar; para nada fue

07 Más adelante, ya en la población de La Guaira, nos detenemos en la Hacienda Guayaquil, antiguamente llamada Alvarado, una de las posadas más famosas, a decir de Derbys López. Aún pueden reconocerse en ella los cuartos, la cocina y la sala. Durante la exploración el guía asegura que Durante mucho tiempo estos caminos detrás de toda la neblina que nos arropa estuvieron abandonados. Solo eran co- puede verse el azul del mar. nocidos por los deportistas extremos que se adentraban en los bosques del Waraira Al final de la ruta no conseguimos llegar a nuestra última parada, el Fortín del Salto, Repano. porque la lluvia lo impidió. Y es que cuanFuimos luego hasta las ruinas de una de las do el camino se anega se hace extremada“ventas”. Así llamaban a las posadas que mente peligroso transitarlo. El tiempo lo servían de refugio a los viajeros. Si llegan empleamos en disfrutar un par de horas a ir, usen repelente para insectos y tengan más de ese mágico lugar. mucho cuidado donde pisan porque hay unas hormigas que no perdonan. Mu- Pocos detalles más les daré acerca de ese chos de los historiadores afirman que en día: ¡tienen que vivirlo! Tómense un desesa “venta” fue donde Humboldt se alojó canso del centro comercial, del cine, del durante largo tiempo, algo que no parece consumismo y aventúrense a conocer una ser tan cierto a juzgar por lo que él mismo historia acerca de nuestras raíces, acerca afirmaba: que desde allí podía verse el mar del origen de la ciudad. Pisen el mismo Caribe. En el sitio donde estábamos solo se suelo que pisaron los fundadores de la patria, los conocidos y los ignorados. veían montañas y árboles. así. Se realizó un trabajo arduo para que las aguas de la lluvia pudieran fluir de manera que el camino no se estropeara a causa de la erosión. Del mismo modo colocaron barricadas para evitar que el cerro se viniera abajo y dañara aquel trabajo.

Caracas, 25 de mayo de 2014.

AVENTÚRATE EN LAS OTRAS RUTAS –Ruta La Guayra Ecopatrimonial: plaza Vargas, antigua calle El Comercio, Casa Guipuzcoana, Muchinga, calle Bolívar, Fortín San Carlos, Fortín El Vigía y Casa de la Pólvora. –Ruta El Teleférico Fantasma: antigua estación San José y cerro Loma de Caballo. –Ruta Paseo El Calvario, el Ego de Dos Presidentes. –Ruta Tras la Huella de Guzmán. –Ruta Los Fortines del Ávila. Esta última tiene dos subrutas: Ruta Los Fortines del Ávila con Abuelos y Ruta Los Fortines del Ávila al Atardecer. Puedes informarte de los siguientes paseos a través de: www.facebook.com/Fundhea @fundhea Tlf: 0416-4130136

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MÚSICA

zoon soon bao en busca de la venezolanidad el ser humano siempre vuelve a sus raíces. andrés moncada, mente detrás del proyecto zoon soon bao, ya lo había hecho a través de su música: fusiones entre lo afrovenezolano, lo caribeño y lo electrónico POR mabe chacín FOTOGRAFÍAS camille briceño

“Sun sun bao de Carapita, pimienta, pitongo, pitanga, pita” (bis). Así recitaba la canción escolar que Andrés Moncada Frómeta entonaba en los campamentos del Ymca, a los que asistía de niño con su amigo Carlos Oquendo. Muchos años después, esos dos niños recordarían sus raíces para darle nombre a un proyecto musical: Zoon Soon Bao. Edición Número Ochenta y uno. Año 02. ÉPALE CCS

“En principio no quería ser músico. Mi madre era corista y dirigía una orquesta infantil y mi abuelo tenía una orquesta. Siempre había música en mi casa, pero típico de niños que quieren hacer algo diferente a lo que hacen sus familiares”, cuenta Andrés Moncada, de 30 años, como si nada, como si su abuelo no hubiese sido el propio Luis María Frómeta, mejor conociCaracas, 25 de mayo de 2014.

do como Billo. “Además, mi mamá se casó con un productor musical llamado William Sigismondi y durante toda mi vida estuve presente en muchos trabajos que se hicieron. Recuerdo los trabajos de Lilia Vera, Cecilia Todd. Tuve la suerte de observar directamente el proceso de producción de un disco, de ver cómo se usaban las máquinas”.

09 Pero a los 18, sin tener muy claro aún su futuro, se fue a estudiar Sociología en la Universidad de Buenos Aires y, debido a las insistencias de su madre, Bárbara Frómeta, empezó, simultáneamente, a estudiar en la Escuela de Música de Buenos Aires. Caracas no lo trató bien cuando quiso regresar, en 2002. Un país paralizado lo corrió de nuevo a Buenos Aires, donde lo esperaba una carrera universitaria frustrada y una musical en ascenso, pero cuyos estudios también quedaron frustrados. Ni la sociología ni la academia; se dedicó a la postproducción de audio, oficio en el que aprendió los matices de la grabación: conocimiento valiosísimo para efectos de la producción de los cinco proyectos que ha logrado hasta ahora. Demo-nio (2008), su producción debut; La vida sigue (2011); El mondo vous belong (2011); Fino Fino Fino (Zoon Soon Bao Remix) (2012), primer disco de remixes; y su último disco, Dejar salir es entrar más rápido (2013). Cinco producciones que han sido fruto de su característica multicultural, pero haciendo hincapié en las raíces afro y caribeñas de Venezuela, sin dejar de lado las corrientes musicales modernas. De vuelta en Buenos Aires, Andrés formó Ácido Folklórico, la banda que antecedió a Zoon Soon Bao, donde la alineación era voz, cuatro, guitarra y bajo. Así empezó la “fusión de conceptos y elementos de la venezolanidad y el contexto global” de su música. Más adelante se juntó —otra vez— con Carlos Oquendo, otro venezolano en Argentina, su amigo de la infancia y productor de electrónica, con el que empezó a hacer música en un estudio. “Yo tenía muchos samples de los discos de Vasallos del Sol que me habían quedado de los trabajos que se hacían en mi casa. Empecé a ‘samplear’ los tambores afrovenezolanos y a experimentar en la computadora con programas de producción de audio”.

(2013). El arte del disco está hecho bajo la estética y los colores del Metro de Caracas y “más allá de que la frase forme parte de una de sus campañas, es también una frase espiritual”. Los espacios abiertos del Metro de Caracas fueron los primeros escenarios de Zoon Soon Bao en Venezuela, lo que se llamó La Gira Subterránea: estaciones La Hoyada, Capitolio, Chacaíto, Los Jardines, Metrocable San Agustín y el Teleférico Waraira Repano. “Fuera de Venezuela mi música era ‘exótica’, la encasillaban dentro de la música étnica. Había gente que hasta se reía. Pero como yo no conocía de cerca esa cultura, sentía un compromiso con los géneros que tocaba y con mi venezolanidad, con los tambores, con los Diablos Danzantes, con San Juan y las otras manifestaciones afrovenezolanas con las que componía mi música. Igual nunca me encasillé en el tema de ser folclorista, siempre tuve claro que yo era de la ciudad y eso se refleja en la música”.

Andrés llegó a Venezuela con ganas de explorar y conocer lo que se había perdido durante todos esos años afuera. Los pueblos y el barrio fueron los primeros territorios que se dispuso a hurgar. Gracias a su amiga Elisa Cardona, con quien produjo su más reciente videoclip, Al norte del sur, Andrés conoció San Agustín y se apropió de su estética, del Metrocable, del Centro Cultural La Ceiba, del profesor Guapachá y su escuela de percusión Pedro Santiago García, del Grupo Madera, de la cultura de barrio y, por ende, de la venezolanidad que estaba buscando. Entre la grabación del video y las idas a la escuela de percusión, se fue fortaleciendo la amistad entre Andrés y la comunidad que hacía vida en el centro cultural, hasta el punto de que hoy los integrantes de su banda son alumnos del profesor Guapachá. Pero para seguir rindiéndole tributo a su cualidad de nómada, Andrés se fue temporalmente a la tierra de sus ancestros: República Dominicana.

“fuera de venezuela mi música era ‘exótica’, la encasillaban dentro de la música étnica. había gente que hasta se reía. pero yo sentía un compromiso con ella” —

Después de Argentina se fue a México, de México se fue a Italia y del viejo continente regresó a Venezuela. No tenía un pie en Caracas cuando ya se había ido a Brasil. “Irme a vivir a Brasil significaba empezar desde cero otra vez, cosa de la que no tenía ganas en ese momento”. Así que se regresó a Venezuela y conoció a Álvaro Pardey, percusionista con quien grabó su último disco, Dejar salir es entrar más rápido Caracas, 25 de mayo de 2014.

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MITOS

Florentino y el diablo: duelo entre el bien y el mal POR Rocío Cazal ILUSTRACIÓN NATHALY BONILLA

Dicen por ahí que el catire Florentino era el mejor jinete, domador, coleador y coplero de los Llanos o, mejor dicho, el más famoso de los cantores llaneros. También se cuenta que era uno de esos tipos que no conocían el miedo jamás y sentía un inmenso placer cuando se enfrentaba al peligro, además que era amigo de las fiestas llaneras, un gran parrandero y, para más, conocía todos los atajos, vías, ríos y recovecos de la sabana. A partir de este personaje, el poeta barinés Alberto Arvelo Torrealba creó un popular corrido que hiciera con el diablo, ese mismo que el presidente Hugo Chávez popularizó aún más en 2004, cuando lo usó en la campaña electoral por el “No” para el referéndum revocatorio. Nadie había hablado tanto de este contrapunteo hasta ese momento, y pocos saben que tuvo varias versiones populares (se dice que más de 35) desde que fue creado en 1940 por Arvelo Torrealba.

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“En la guerra política se me parece tanto a la campaña de Santa Inés que hoy anuncio a los venezolanos que me convierto en el Comandante de la Campaña de Santa Inés, a partir de hoy hasta el día del referéndum revocatorio”, fueron las palabras de Chávez en una gran concentración en la avenida Bolívar que se realizó el 6 de junio de 2004, como parte de la campaña por el “No”. Y funcionó: se dice que por haber escogido ese corrido logró una victoria contundente con casi 60% de los votos.

Según los cuentos del llano, después de que se produjera ese gran duelo de versos, Florentino, a pesar de ser ganador, jamás volvió a cantar. Pero otra historia también rueda por ahí, y es que Arvelo Torrealba le dio vida a ambos en Santa Inés, en el estado Barinas, donde el general Ezequiel Zamora le ganó la batalla al Ejército centralista que era apoyado por la oligarquía venezolana. ¿Sería él Florentino y el Ejército satanás?

Pero el cuento de estos personajes no quedó solo en un poema, una canción: Rómulo Esta famosa cantata tiene su historia, aunque Gallegos revivió a ambos personajes en su hay más de una: se dice que Florentino mon- novela Cantaclaro. taba su caballo para asistir a una fiesta joropera y se percató de que era perseguido por Lo cierto es que “Florentino y el Diablo” es un hombre vestido de negro, quien, al llegar ícono de Venezuela en el mundo. Hasta Dudamel dirigió una magistral interpretación al mismo lugar, lo desafió a contrapuntear. en la serenata a la Divina Pastora, en enero, Así se hizo durante toda la noche y ma- y también se realizó una película basada en drugada. Florentino, en su improvisación, esta leyenda. jamás se equivocó en ninguna rima y, a la salida del sol, el extraño hombre de negro Este corrido siempre será un referente que representa el duelo entre el bien y el mal. desapareció.

El contrapunteo

Caracas, 25 de mayo de 2014.

MIRADAS

Asamblea Nacional: minianatomía de una sesión es lugar donde se discuten, aprueban o desaprueban las leyes que se derivan del texto constitucional. poseer su propio canal de televisión ha permitido, a través de la transmisión de las sesiones, que el carácter participativo y protagónico de la carta magna no sea letra muerta POR gustavo mérida FOTOGRAFÍAS equipo DE FOTóGRAFOS DE LA ASAMBLEA NACIONAL

Caracas, 25 de mayo de 2014.

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12 Beatriz Adrián, periodista de Globovisión, junto a su equipo de trabajo hicieron la cagada de grabar la pantalla de la computadora de un diputado y, hablando paja, dijeron que estaba viendo pornografía. Eso fue en enero de 2009. Se limpiaron el culo con el código de ética. José Roberto Duque dice, poco más, poco menos, que hay que implosionar la academia que está formando estúpidos que ni saben qué es un adverbio. Y estas son palabras de Gabriel García Márquez en un discurso, hablando de los periodistas: “La mayoría de los graduados llegan con deficiencias flagrantes, tienen graves problemas de gramática y ortografía y dificultades para una comprensión reflexiva de textos. Algunos se precian de que pueden leer al revés un documento secreto sobre el escritorio de un ministro, de grabar diálogos casuales sin prevenir al interlocutor o de usar como noticia una conversación convenida de antemano como confidencial. Lo más grave es que estos atentados éticos obedecen a una noción intrépida del oficio, asumida a conciencia y fundada con orgullo en la sacralización de la primicia a cualquier precio y por encima de todo. No los conmueve el fundamento de que la mejor noticia no es siempre la que se da primero sino muchas veces la que se da mejor”. Toda esta larga introducción es para compartir con ustedes la incomodidad que da ir a la Asamblea Nacional para hacer una crónica de la sesión del martes 13 de mayo y no poder andar por ahí husmeando, tranquilamente, para luego escribir porque tengo un carnet de trabajo que dice “PRENSA”; y por culpa de Beatriz, y un coñazo de sus colegas, lo que el Gabo llamó el mejor oficio del mundo ahora es considerado una raya.

Ahora sí empieza

Poco después de las 3 pm esperaba en las afueras, en la esquina de San Francisco, a Hernán Canorea, jefe de Prensa de la Asamblea, quien haría de guía. Es el mismo del programa Cantar de gallos y es un tipo que suele estar ocupado. Poco antes de las 4 pm y después de dos cafés llegó y entramos. Para Canorea es un asunto de rutina. Yo estaba viendo pa’ todos lados. Se impresiona uno la primera vez que entra a la sede de la Asamblea Nacional. No se trata solo de espacios blancos, amplios y limpios, de jardines cuidados. Es la sensación de que desEdición Número Ochenta y uno. Año 02. ÉPALE CCS

de aquí se puede enderezar lo torcido sin muertos, sin sangre. Y el fresquito que da saber que Julio Borges jamás va a promover una guarimba en Villa de Cura, al menos mientras permanezca el actual alcalde. La bandera que está sobre el Capitolio tiene algunos detalles. Por televisión parece haber una distancia cómoda entre las curules pero, desde arriba, que es la única parte en la que se puede estar, se ve apretado. Ese día Diosdado no estaba. Por lo tanto, el primer vicepresidente, Darío Vivas, estaba al frente de la sesión. En el cuello de Blanca Eekhout, la segunda vicepresidenta, algo brillaba mucho. Una cadenita con una medalla o algo así. “¿Puedo sentarme más abajo?”, le pregunté al guía. Yo aspiraba estar en la primera fila del balcón, en la que si te asomas un pelo, ves casi todo. Pero no se puede. ¡Gracias, Beatriz Adrián! Antes de entrar vi a un grupo de trabajadores y trabajadoras de alguna central azucarera, quienes llamaron a gritos al diputado Oscar Figuera, del Partido Comunista de Venezuela. Este se acercó hasta la barrera y conversó con ellos. También vi pasar a Earle Herrera, Julio Borges, Cristóbal Jiménez y a otros no tan mediáticos. En una visita a la página de la Asamblea (http://www.asambleanacional.gob.ve) usted puede enterarse de cuántos diputados y diputadas hay, a cuál partido pertenecen, cuántas inasistencias tienen y también de la historia de la edificación. Se pagó más dinero por traer la fuente de La Guaira para acá que lo que costó traerla desde Inglaterra hasta La Guaira. En la sesión pasada acordaron poner música venezolana todos los martes y el palco donde estamos se llenó de joroperos y joroperas. “Hay un procedimiento que siempre hace la Secretaría: se lee el acta de la sesión anterior y, al final, la propuesta de orden del día”. El guía haciendo su trabajo ad honórem. El secretario lee la solicitud para autorizar a Alí Rodríguez Araque como nuestro embajador en Cuba, a petición del canciller Elías Jaua. Y bueno, la sesión se transmite en vivo por ANTV, así que no se trata de contar lo que usted sabe si la vio. Caracas, 25 de mayo de 2014.

Un diputado opositor, del Táchira, reclama el uso de palabra para hablar de la “represión de este gobierno”, en sintonía con el discurso según el cual Maduro es un dictador y promueve la represión y la violencia. Oyéndolo me acuerdo del alcalde de Villa de Cura y de su accionar en la Asamblea. Darío Vivas, dando muestras de una paciencia admirable, le dice: “Compatriota, ya pasaron los tres minutos. Haga la propuesta y después se hace el debate”. El brillante diputado opositor propone “un debate sin tinte político”. Sí, leyó bien, un debate sin tinte político en la Asamblea. La propuesta no prospera. Una sesión puede durar muchas horas. Esta duró justo hasta que faltaban dos minutos para las 12 de la medianoche. Al rato de estar en la Asamblea uno se acostumbra; lo

El brillante diputado opositor propone “un debate sin tinte político”. Sí, leyó bien, un debate sin tinte político en la Asamblea. La propuesta no prospera —

Caracas, 25 de mayo de 2014.

que antes era imponente, ahora es normal. Dos vitrales enmarcan la parte curva donde está el presídium. O donde estaría, si nos atenemos a la definición del DRAE. En el vitral de la izquierda, el del pájaro carpintero, falta un vidrio. Le hacen un merecido homenaje a Jacinto Convit.

Las cámaras

“Hay cuatro cámaras. Trabajan ocho camarógrafos en turnos de dos horas”, me cuenta un trabajador desde una especie de búnker, pero de vidrio. También trabajan dos sonidistas, un VTR (el encargado de los videos) y un director, Valero, que ese día estaba resfriado. Por los comentarios generales, sus compañeros y compañeras lo extrañan. El director suplente manda a callar: “Estamos en vivo”. Hay un buen ambiente aquí adentro. A las siete, más o Edición Número Ochenta y uno. Año 02. ÉPALE CCS

14 menos, van a comer. Beatriz Cáceres es de Caracas y es la propia a la hora del té. También a la hora del café. Tiene 24 años trabajando. “¿Cómo se tomaba el café Nicolás?”. “Normalmente tomaba té con leche”. “¿Diosdado?”. “Café y manzanilla con poca azúcar”. “¿Canorea?” “Café negro”. Beatriz atiende sonriente. Sin saber de dónde surgió, ese día se corrió el rumor de que era su cumpleaños. “Todos son bien atendidos, todos por igual”. Le pregunté también cuál ha sido el día que ha trabajado más. “28 horas, en el quinquenio pasado, cuando aprobaron la Ley de Educación. ¡Y luego el presidente la rechazó!”. Estallaron las risas. “¿Qué tal el cumpleaños?”. “¡Excelente! Pero es mentira. No es hoy”.

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Al lado del espacio para el café está la enfermería. Una simpática doctora vegetariana atiende las emergencias, si las hubiere. Judith Pinto tiene siete años en el servicio médico. “A los diputados se les lleva una secuencia de exámenes y estudios. Si tengo que referirlos al cardiólogo o al endocrino, se hace. Ellos están en un medio que genera mucho estrés, lo que desencadena enfermedades”. Los baños también están en este pasillo. Por aquí pasan diputados a los que uno admira y también los otros. Todos son colegas. Se respira cordialidad. La diputada Blanca Eekhout pasa y saluda al guía. Me acerco y veo su cuello. Lindo cuello. Lo

Caracas, 25 de mayo de 2014.

que brillaba era un dije plateado con la firma del Comandante.

Propuestas de diferimiento

Era la propuesta que más se oía. Y la sesión terminó cerca de la medianoche. Esto de leer artículo por artículo se hace monótono. Canorea tuvo que irse a resolver un asunto justo antes de presentarme a la gente encargada de la cocina. Se va justo en este momento, cuando, al no poder conversar y girar instrucciones a las personas encargadas de hacer la comida, se elimina la posibilidad de probar algo. Este martes la Asamblea Nacional fue un escenario para el debate tranquilo.

Confieso que he leído JUEGO Y DISTRACCIóN “…no hay nada que no sea tuyo, todo lo que pienso, todo lo que siento. Solo me avergüenza no saber bastante. Pero no me importa que tú no me pertenezcas nunca, yo solamente quiero pertenecerte a ti, solo que seas duro conmigo, estricto, pero no te vayas, haz como si estuvieras con otra chica... Por favor”. James Salter Juego y distracción

Los diputados procuran respetar el orden y el tiempo de sus intervenciones

Es una novela exquisita. Narrada con mucha elegancia, poéticamente. James Salter cuenta una historia de amor en París. O, mejor dicho, en los pueblos que están a su alrededor. Allí están Anne-Marie Costallat —joven francesa— y Phillip Deane —norteamericano— viviendo intensamente una relación que el autor cuenta como si estuviera a su lado. Va conociendo lo que hacen y reflexiona en torno a esa relación, con toda su carga de erotismo. Es una novela de culto en Francia y en EEUU y una de las grandes novelas eróticas del siglo XX. Se establece una relación entre el narrador y la pareja. Y en la medida que ella va descubriéndose, familiarizándose, comienza a vivir sus contradicciones, porque toda vida está plena de eso. La diferencia está en cómo nos lo cuenta Salter, cómo la reflexiona. Una manera inteligente de enfrentar una relación. Juego y distracción es una frase que toma prestada Salter de un versículo del Corán: “Sabed que la vida de acá es juego y distracción”. Y aquí lo demuestra. En una entrevista reciente, James Salter dijo: “Hay escritores intrascendentes que venden millones de libros. Y otros que han sido referencia intelectual durante años y que, sin embargo, nunca han llegado a ser un éxito de ventas. Creo que el éxito llega cuando quieres escribir un buen libro y los lectores te reconocen”. Y tiene razón. Su literatura ha sido reconocida por lectores de todas partes del mundo porque está escrita con método, con inteligencia, con poesía, con amor, como es el caso de esta novela tierna y maravillosa: Juego y distracción.

Escudo del hemiciclo actualizado: caballo galopando hacia la izquierda

Caracas, 25 de mayo de 2014.

Roberto Malaver robertomalaver@gmail.com

Edición Número Ochenta y uno. Año 02. ÉPALE CCS

AUTOR: EL KALAKA WEB: http://www.elkalaka.blogspot.com

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minicrónicas

El nazareno y la rumbera FOTOMONTAJES asdrúbal briceño

Mambo en Roma

Yo juraba, a las 5 de la tarde, que vería la pira fantasmal de Roma devorar bajo el fuego el gran templo de Júpiter y el hogar de las vestales desde la quebrada Chacaíto, a la altura del Waraira. Cuando embalé a twinki, vuelto un pegaso, desde la Cota Mil hacia el Celarg, seguro estuve, por unos minutos largos, de que me aventuraba al aniquilamiento. Pero, como cuando Cortés decidió quemar las naves de la conquista a orillas de Veracruz sin darle chance al remordimiento, yo me dije en perfecto monólogo interior: a la batalla voy con mi Caballo de Troya hacia las infames guarimbas de Altamira. Puro aguaje. Llegué a la sala Frida Khalo del centro de estudios en fracciones de tiempo convencional de la gente decente, como pocas veces en mi vida, y me fui arrastrando con el desparpajo del cínico a las veleidades del placer, dejándome seducir por los panas del colectivo de poetas Oficio Puro; y la lírica Edición Número Ochenta y uno. Año 02. ÉPALE CCS

me fue trasmutando hacia la palabra, el arte y la amistad cuando me encontré en la sala a mi Hamelín posmoderno favorito, el grande Veneno, con sus maracas gigantes y el flow de la señora Juanita en tono de freestyle; y a mi hermano Pedro Ron con sus increíbles crónicas de camino, tan inverosímiles como ciertas, bajo el manto de su memoria paquidérmica y la herencia oral de sus antepasados Pumé, Guajobos y Cuivas, que llegó a nuestros tiempos como una penitencia ancestral contra el olvido. Con ellos deambulé la tarde-noche de uno de esos días espectrales en que las noticias hablaban del fin de la ciudad y la hecatombe de la Revolución, y terminé, aún no entiendo cómo, en La Patana sorbiendo la exégesis vernácula del tequila, el sustancial y muy guaro cocuy, hasta que el desparpajo de la bohemia me hizo sortear las barricadas escuálidas, a tenor de lo caricaturesco, para terminar bailando “Cuero na’ má’” apretuCaracas, 25 de mayo de 2014.

jado y sudoroso bajo un foco azulado de La Asunción, un templo de “salsa y control” en el corazón de Sabana Grande. Yo no sé si es de caballeros o no hacer la referencia del caso, pero, en medio de una semicorchea de tobillos y un rebote de batatas exageradamente histriónico, cuando retumbaban el bongó y el güiro al compás de una remontada gloriosa que sonaba como un respirador artificial a punto de estallar, no sé porqué se me ocurrió preguntarle a mi pareja de baile si ella prefería el socialismo o el capitalismo. Minutos de terror y silencio se adueñaron de los bailantes bajo una atmósfera agobiante, que se volvió soporosa y febril, hasta que la chica respondió con una metralla cerrada de ojos indolentes y un comentario que aún retumba en mi conciencia resacosa: “Señor, yo lo que quiero es mambo”. POR Marlon Zambrano

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KIPLIM

Había venido de Albania en el año 1948, con muchas cruces de recuerdos, sin próximos para conversar. Se había instalado cerca del puente El Guanábano en un cuarto rectangular donde cabía cómodamente con su radio antiguo, su gato Misio, un bello ajedrez de piezas finas, grandes y donadas por un amigo hindú que lloró en exceso la última partida de Kiplim. El jaque mate doloroso de las guerras que derriban la cercanía de la amistad y los adioses de los que quedan sin las partidas de ajedrez, sin patria, ni las viejas mermeladas y el dúo de las tardes ceremoniales en las polifonías de Bombay. Las viejas cartulinas pintadas por quién sabe cuál amor ni de qué año. Kiplim trabajó en un viejo aserradero en Quinta Crespo y le hizo a las estampas insólitas monturas de madera, con trozos de vidrio que pintaba con esmero y montaba en sus galerías especiales de los domingos. La señora Iris, dueña de la casa donde se alojaba, permitió que la “galería de los domingos” abriera a las 2 de la tarde, con galletas y chocolates para los vecinos, que pasaron de usuarios del original museo dominical a ser amigos de diversas nacionalidades. Convinieron pronto en traer esbozos de calles, arboledas y puentes, conjuntos de viviendas de calles antiguas, faroles protegidos por paraguas, mercados callejeros. Así, creció y se multiplicó la idea de un álbum en varios tomos forrado con piel de cabra, de conejo, cueros viejos curtidos por el tiempo que cada uno tenía guardado. Kiplim fabricaba vasos originales del Medioevo y un día reveló que fue el constructor de ese ajedrez extraordinario que trajo con su único equipaje: un pantalón de lino de 15 años con una franela que transcribía en una manga “Albania”.

Se había instalado cerca del puente Guanábano en un cuarto rectangular donde cabía cómodamente con su radio antiguo, su gato Misio, un bello ajedrez de piezas finas, grandes... —

pintado sobre finas capas talladas, con inserciones de piedras de colores que traía de la playa. Construyó espejos con monturas y motivos del país de origen de “la pandilla de artesanos”, como fue bautizaLos domingos obsequiaba a los presentes do el grupo. fotocopias de novelas de Gallegos, Picón Salas y textos de escritores varios como La señora Iris amplió el Salón de Arte, acondicionado por Chacón “El Plebeyo”, Camus, Sartre y Hemingway. un merideño que se metió a hippie en los Kiplim hizo un papel especial con virutas años 50 y quien era especialista en converde madera, tapas especiales con aserrín tir en artesanía de magia todo cuanto obCaracas, 25 de mayo de 2014.

tenía del vecindario, del mercado de Catia, de las fábricas de telas y restos de tapices que encontraba. Un guitarrista fue reclutado para amenizar la exposición y todos hicieron un coro multilingüe con el que despidieron a Kiplim, que el Miércoles Santo no se levantó de su lecho, con su traje de Nazareno preparado para pagar la promesa de cada año. POR Andrés Eloy Hernández

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SOBERANÍAS SEXUALES

IDENTIDAD DE GÉNERO POR Rummie Quintero accionddv@gmail.com ILUSTRACIÓN nathaly bonilla

Desde principios del nuevo milenio se han agudizado las luchas en el ámbito internacional por el reconocimiento del género autopercibido, lo cual es un derecho y no una imposición o asignación. Los principios de Yogyakarta sobre la aplicación del Derecho Internacional de Derechos Humanos a las Cuestiones de Orientación Sexual e Identidad de Género marcan los estándares básicos para que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y los Estados avancen para garantizar la protección de los Derechos Humanos de las personas LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales). La “identidad de género” es el derecho que tiene toda persona de autopercibirse y autorreconocerse, perteneciente al género masculino o femenino, sin importar su identidad sexual. Ser hombre o ser mujer ha estado suscrito a las normas preestablecidas socialmente, que se rigen bajo patrones androcéntricos que no permiten permear las diversas formas de vida que existen, algunas de las cuales se ocultan por el gran estigma y discriminación que produce su manifestación pública. Sin embargo, en el nuevo milenio nos encontramos con personas que no desean seguir sujetas ni oprimidas por el sistema patriarcal heteronormativo; tratan de reivindicar la autonomía y la responsabilidad sobre sus propios cuerpos, de tomar la palabra para hablar de sus propias vidas, algo que hasta ahora habían hecho exclusivamente las(os) médicas(os), quienes patologizaron todo lo que no era considerado normal dentro de su visión, influenciada y dominada profundamente por sectores fundamentalistas religiosos. De acuerdo al modelo científico desarrollado en Occidente con respecto a la sexualidad, el cuerpo y el género tienen un impacto negativo en la diversidad sexual y de género de muchas culturas. Desde la antropología se ha mostrado que la patologización funciona como un mecanismo de colonización imperialista. Varios países latinoamericanos han aprobado la ley de identidad de género, entre ellos Uruguay y Argentina (miembros del Mercosur, Unasur y Celac, entre otras instancias de cooperación multinacional). En Venezuela, a pesar de haber ratificado diversos tratados y resoluciones internacionales, además de contar con seis leyes que reconocen el principio de no discriminación por orientación sexual, identidad de género y expresión de género, seguimos en la cola respecto al reconocimiento de derechos específicos para la comunidad sexo-género diversa. El derecho al cambio de nombre y de género para las personas transexuales (femeninas y masculinas) debe ser garantizado según la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Edición Número Ochenta y uno. Año 02. ÉPALE CCS

Caracas, 25 de mayo de 2014.

ENTREVISTA

en movimient0

en contra de la cultura carrocéntrica la bicicleta está empezando a visibilizarse como un importante medio de transporte urbano, proceso largo y escarpado en el que todavía queda mucho trabajo por hacer. Luis calderón es un cicloactivista que se esfuerza diariamente, junto a muchos otros, en pro de este movimiento: ya existen dos tramos de ciclovía en el municipio libertador POR mabe chacín Fotografías jonathan mendoza

Caracas, 25 de mayo de 2014.

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22 Luis Calderón se acuerda de la fecha exacta -17 de julio de 2012- en la que participó en una rodada de ciclistas urbanos. Antes de usar la bicicleta como único medio de transporte dentro de la ciudad, solo usaba su carro y veía muy lejos la posibilidad de irse a su trabajo en bicicleta: desde Los Caobos hasta La Trinidad, cosa que logró hacer todos los viernes religiosamente hasta el punto de crear un movimiento por las redes sociales llamado #Altrabajoenbici. Actualmente trabaja en Chacaíto, pero sigue usando la bicicleta diariamente. Hoy lo conocen como Luiso Jipi y es un importante activista del movimiento de ciclistas urbanos en Caracas. Ha participado en la formación de dos grupos llamados Bici-Aventuras y Ciclo Turismo y, aunque no parezca, es contador público y empezó a ejercer su carrera como consultor financiero hace unos años. “Esa es mi identidad secreta. La gente pensará que soy estudiante porque tengo cara de chamo y me la paso en bicicleta. Mi vida antes era solo mi carrera, pero cuando descubrí esta vida urbana, fui sincerándome conmigo mismo y fui descubriendo mi pasión”. Nos encontramos en Plaza Venezuela para realizar esta entrevista en movimiento durante una rodada que llegó hasta el Bosque Urbano El Porvenir, ubicado en la parroquia El Recreo. Tomando en cuenta el tráfico caraqueño de hora pico, fue una hazaña.

Masa Crítica, una rodada nocturna que se entiende que este espacio lo ganamos. Aunhace los últimos miércoles de cada mes, y a que es un espacio ínfimo, es de los ciclistas y mira cómo la gente aún no la respeta. En partir de ahí dije: nada, me voy a enseriar. este pedacito de ciclovía hay una licorería, una venta de lotería y una parada que de—¿TE HAS RECONCILIADO bieron reubicar. Pero, como te digo, todavía CON CARACAS A TRAVÉS no es nada y la gente no tiene la conciencia DE ESA VIDA URBANA? -Totalmente. No es por nada, pero en ese de que estamos utilizándolo como medio de momento en que empecé con esto de modo desplazamiento. Sin embargo, mis comparecreativo, andaba deprimido, no encontra- ñeros y yo siempre hemos dicho que esto es ba un hobby o un incentivo que me hicie- un proceso a mediano plazo. No podemos ra sentir útil. La bicicleta ha cambiado eso perder la paciencia, tenemos que ir poco por completo. Recuerdo la impresión que a poco conquistando, nunca enfrentando, tuve antes de mi primera rodada: teníamos siempre buscando la manera agradable de que pedalear desde Macaracuay hasta Pla- reclamar nuestro espacio. Siempre con una za Venezuela, donde era la concentración. sonrisa, porque estar en bicicleta te permite Yo juraba que en algún momento íbamos eso. Esta ciudad ya tiene muchos conflictos a montar la bicicleta en el carro para llegar como para que nosotros generemos otro”. hasta allá, porque veía los dos puntos muy separados, pero no fue así. De esa manera —¿QUÉ CONSEJOS LES DAS A LOS he pedaleado por toda Caracas y he descu- CICLISTAS URBANOS INCIPIENTES? bierto lugares que no tenía idea de que exis- -Que tengan mucha prudencia. Lo principal tían. También porque me he dado cuenta es estar bien pilas. Y lo mejor es salir en grude que la bicicleta es mucho más eficiente po si están empezando. Más adelante, cuando cuando hay cola, por lo que no me importa ya tengan la confianza suficiente como para salir a las horas pico, y eso hace que no me desenvolverse en una avenida transitada, amargue en una cola. Llegaba contento a mi podrán salir a hacer rodadas en solitario. En trabajo, sudado, pero me llevaba una muda lo que llevamos de entrevista hemos tenido de ropa limpia y listo. que enfrentarnos a autobuses, carros, motos, pero hemos salido ilesos, porque, de alguna manera, el ciclista es respetado por manejar —ES DECIR, LA BICICLETA RECONFIGURÓ TU VIDA COMPLETAMENTE un vehículo de tracción a sangre.

—¿POR QUÉ TE CONVERTISTE EN UN “CICLISTA URBANO”?

Al momento de responder esta pregunta, Luiso tuvo que esquivar unas motos estacionadas en la ciclovía. Todo iba marchando a la perfección hasta que, paradójicamente, llegamos a la ciclovía. Nos incorporamos justo en la mitad de la avenida Las Acacias. Pensábamos que iba a ser la parte más fácil de la rodada, pero tuvimos que esquivar y hasta salirnos del cauce porque estaba minada de borrachos, carritos de helados, vendedores ambulantes y, por si fuera poco, tres pacos, con sus enormes Kawasakis, obstaculizaban el único pedacito que tienen los ciclistas de esta ciudad.

-Soy ciclista urbano gracias al encuentro que tuve con un grupo o colectivo urbano que se encarga de promover la bicicleta como medio de transporte. Ya sabía manejar bicicleta, pero siempre la había visto como un instrumento de recreación o deportivo y el tema de la bicicleta en la ciudad no lo había considerado. Tengo mi carro y antes de la bicicleta lo usaba para ir a todos lados. Cuando empecé a interactuar con este grupo -las Bicimamis- en paseos domingueros, lo hice con una bicicleta prestada. A partir de ahí se fue incrementando mi necesidad por el uso de la bicicleta no solo los domingos. A la semana probé comprando mi primera bicicleta, me dije a mí mismo que seguramente era una fiebre, así que me compré la más barata. Pero cada vez que salía a las rodadas domingueras, era una experiencia maravillosa. Después asistí a La Edición Número Ochenta y uno. Año 02. ÉPALE CCS

—SERÍA UNA LOCURA HACER ESTO EN MOTO

-Si estuviéramos en dos motos diferentes, sí. Es más, la ley dice que podemos estar así como estamos ahorita, en pareja, ocupando un canal, siempre cediendo el paso a otro vehículo que vaya más rápido, pero soy de los que piensa que debemos ir en el medio del canal, porque así estamos más visibles. Hasta ahora la ley nos menciona como vehículo de tracción a sangre, pero la ley debería favorecernos más porque somos los más débiles. Como te digo, aquí no hay cultura ciclista y a veces ni nosotros mismos conocemos nuestros derechos u obligaciones. Esa coexistenLuiso opina sobre esto: “Mira, tenemos una cia se crea poco a poco. cultura carrocéntrica, a tal punto que hay sitios en Caracas donde no existe la peato- —¿estigmatizan al ciclista nalidad. Yo no estoy en contra del uso del AL IGUAL QUE al MOTORIZADO? carro, pero sí a favor de su uso racional. Esto -Algunos, lamentablemente, sí. Los malos es un proceso. Yo creo que este tramo es un ejemplos son los que se replican. Tristemencambio a corto plazo. La gente todavía no te ves a ciclistas montados en aceras, buleCaracas, 25 de mayo de 2014.

23 vares en espacios muy reducidos que le pertenecen al peatón. Pero cuando te vas a la calle, los carros te mandan pa’ Los Próceres. —¿POR QUÉ SE HA HECHO TAN DIFÍCIL CREAR UNA CULTURA CICLISTA EN CARACAS?

-Por la cultura carrocéntrica que tenemos, por lo barato que es la gasolina, porque no hay un ajuste de políticas públicas que nos respalde. Esta avenida por la que estamos pasando (Las Acacias) es lo suficientemente grande como para tener una acera y una ciclovía, pero, como puedes ver, solo hay carros estacionados. La ciudad, de alguna forma, le da beneficios al carro, por eso hay más carros en la calle. Otra razón es la errónea necesidad que nos meten en la cabeza de tener carro, que el carro es necesario para vivir. Y podría seguir enumerando... —¿POR QUÉ CREES QUE ESTO ES TAN DIFÍCIL DE ASUMIR POR QUIENES PUEDEN HACER LOS GRANDES CAMBIOS?

-¿Por qué no nos han visto? Porque nosotros no hemos creado esa necesidad masivamente. Cuando trancan una vía muy transitada, inmediatamente se empiezan a quejar por todos los medios, pero cuando la basura de alguna manifestación es dejada en la acera, ¿tú ves a los peatones quejándose? Lo que hacen los políticos es guiarse por lo que se hace visible masivamente, pero en este caso las cosas están desproporcionadas. El 80% de la población de esta ciudad es peatón, pero el 80% del espacio está dedicado al carro. El trabajo es hacernos visibles a través de una necesidad. —A PESAR DE TODOS LOS CONTRAS, SIGUES PROMOVIENDO EL CICLISMO URBANO

-Pero claro que sí. Debemos tomar en cuenta que es un gran cambio cultural el que estamos haciendo aquí. Cuando te manden a quitarte de la vía, solo hay que responder que esto también es un medio de transporte. Así nos llamen locos. De alguna manera, a través de la locura también se hacen los grandes cambios. Tampoco estar locos, es estar conscientes de que este vehículo es más eficiente dentro de la ciudad, es sostenible, no requiere gasolina, tampoco de un mantenimiento muy costoso. Hay que apagar miedos, romper prejuicios y tumbar paradigmas. El movimiento de ciclistas urbanos está en pleno crecimiento Caracas, 25 de mayo de 2014.

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GASTRONOMÍA

PICHONES DE SIBARITA

El rey del asopado de los fines de semana POR gustavo mérida FOTOGRAFÍA jonathan mendoza

En San Martín está el teatro Espacio Arte Nativo. Tiene una fachada grande, pintada de blanco. Del balcón cuelga un afiche del pasado Festival de Teatro de Caracas. Debajo del afiche hay un toldo azul. Debajo del toldo, un carrito con un ollón. Dentro del ollón, el mejor asopado de mariscos.

Eduardo González es de Carúpano y allá aprendió a hacer el asopado. Tiene 14 años en Caracas. Es un negocio familiar que apenas tiene mes y medio y solo funciona los sábados, desde las 10 am hasta las 4 pm y los domingos desde la misma hora pero hasta el mediodía, más o menos. A él se le ocurrió la idea de hacer el carrito y empezar a echarle bolas. Hicieron varias pruebas, “de a poquito”, hasta que lograron “el punto exacto”. El asopado tiene eso exactamente: un punto que no es fácil describir. La cantidad exacta de sal, de mariscos, sabor, textura, perfección. ¡Tienen que seguir así!

Hay cuatro presentaciones: la del vasito de café pequeño, que es para degustar si nunca lo has probado. El vaso a 50 bolos. El medio pote de arroz chino a 70. Y el envase grande a 140. En el carrito hay una serie de salsas similares a las que dispensan los carritos de perros calientes: salsa de soya, picante. Destaca una botella de vino blanco. Hay casabe, Veo a un señor con una olla negra mediacilantro fresco y limón. También disponen na, a pie. Su hijo lleva la tapa. Se acercan, escogen el tamaño de 50 bolos y cinco vede aceite de oliva.

ces Eduardo vacía el vaso. Rocía el contenido con cilantro y les da casabe y limón. El señor me explica a qué se debe que traiga la olla de su casa: “El kilo de camarones, más lo otro, y lo otro... además, no queda igual. Mejor me llevo mi ollita y nos lo comemos allá. ¡Vivimos cerca!”. Javier Portillo es la parte caraqueña del negocio. “La receta viene de Carúpano. Eso no se ve aquí. Tú puedes meterte en el mejor restaurante de Caracas y no vas a encontrar algo parecido. Una de las cosas que se le pone cuando se está haciendo es el cariño de la familia, desde los carajitos hasta la abuela”. “¿Qué hacen los carajitos?”, le pregunto a Javier. “Lavar monte, pasar monte, y brincan y saltan y joden”.

RECETARIO DEL PELABOLA

Barra casera y antitransgénica POR Malú Rengifo malurengifo@gmail.com

Hace unos cuantos años apareció en el mercado un producto que pronto se convertiría en el resuelve de los desayunos de todo pelabola pseudoaburguesado: una cosa llamada “barra energética”, que consistía en un mezclote de cereales y semillas empegostados con azúcar, y que pronto pasaría a sustituir empanadas, arepas y sanduchitos por representar una opción “sana”, fácil, rápida, sabrosa, barata y todas esas cualidades que los pelabolas de ciudad, que siempre andamos apurados, apreciamos mucho en un alimento. Edición Número Ochenta y uno. Año 02. ÉPALE CCS

Caracas, 25 de mayo de 2014.

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Al lado del carrito de asopado hay un pequeño negocio de charcutería. Si usted no tiene efectivo y quiere pagar con su tarjeta de débito, puede hacerlo allí. Una señora que se coloca justo entre la charcutería y el carrito vende un estupendo café, además de ser la persona que vende café más amable que he conocido. No deje de probarlo.

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José Luis Campos vive cerca del puente 9 de Diciembre y es usuario de esta vía de lunes a viernes. El sábado pasado, día en el que hicimos este “arduo y pesado trabajo”, José Luis pasaba por aquí en una camioneta lo suficientemente grande para que entrara toda su familia, vio el aviso y se detuvo. Le obsequiaron un vasito de asopado, una degustación. “Dame cuatro de los grandes para llevar”. Y se fueron contentos.

Para más ñapa les escribieron en el paquetico que no tenía grasas transgénicas. Listo el pollo: tiramos al basurero el ponquecito casero, grasiento y chusma de la merienda habitual por la barra energética de granola transgénica que parecía comida de astronautas, y cuando ya nos sentíamos a gusto con el nuevo y falso alimento, comenzó a subir de precio hasta convertirse en un lujo.

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Barato, sabroso y sano

Hay muchas marcas de avena que se pueden comprar con confianza, pero la Quaker no es una de ellas: es transgénica, enferma la tierra y nos enferma a nosotros.

Consigue otras marcas de avena y procede: coloca tanta como desees en un sartén a tostar. Cuando se esté poniendo dorada, puedes agregar, si Los pelabolas nos habíamos acostumbrado a rumiar ese turron- tienes, mantequilla o margarina para terminar de dorarla, lo que le dará cito de afrecho dulce mañana y tarde. Nos sentíamos a salvo buen sabor. De forma simultánea, en una ollita aparte, pon a derretir leyendo la tabla nutricional de aquellos productos que por nin- un puñado de azúcar, sin agua ni nada, pendiente de que no se queme. gún lado revelaban estar hechos con alimentos genéticamente modificados. Las mujeres nos sentíamos divinas, sofisticadas y Tostada la avena y listo el caramelo, queda nada más un paso para caminábamos contentas por la pasarela de la desnutrición mien- hacer tu barra energética casera: mezclar. Y con mezclar quiero detras las misses revelaban que su secreto (uno de tantos) para ser cir que si solo tienes avena y caramelo derretido, pues será solo eso; un hermoso hueso andante era comer tal o cual barra energéti- pero si tienes ajonjolí, maní, linaza, pasitas, coco o cualquier cosita ca, pero nadie revelaba la verdad incómoda: que Nature Valley, por el estilo, también lo puedes mezclar. Kellogg’s y muchas otras marcas comerciales de barras energéticas se preparan con alimentos que nacen de semillas modificadas Para hacer la barra energética, esparce tu mezcla en una bandeja, y patentadas por la misma corporación que desarrolló el agente córtala en barritas y déjala enfriar. Esa misma mezcla, si la destronaranja, aquel pesticida que luego fue utilizado como arma bio- zas una vez seca, quedará como una excelente y deliciosa granola, lógica en Vietnam. muy barata. Y lo demás, bórralo. Caracas, 25 de mayo de 2014.

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CRÓNICAS BUROCRÁTICAS

El calvario de conseguir gas POR rocío cazal ILUSTRACIóN nathaly bonilla

Hace décadas recuerdo que llegaban camiones un día a la semana a vender bombonas de gas a los bloques de El Silencio, hasta que allí colocaron gas directo. Ahora esa modalidad no se ve ni allí ni en muchas zonas (las personas consultadas coinciden en esto) y la manera de conseguir ese preciado combustible para cocinar es yendo a los lugares que todo el mundo conoce, que son privados y expenden a precios muy por encima del regulado. Por donde yo resido, en la parroquia San Juan, se consigue la bombona en un estacionamiento público. A veces hay y, cuando no, tienes la opción de dejar “el vacío” y anotarte en un cuaderno (nombre, cédula y teléfono), además de abonar 20 bolívares, que es lo que cobran por la de 10 kilos. Puedes durar hasta cuatro días esperando, como puedes tener suerte y conseguir el producto el mismo día o al siguiente. Lo irónico del asunto es que esa bombona de gas tiene un precio de 3,70 bolívares. Ya el año pasado cobraban un precio disparado a 10 bolívares y ahora son 10 más, lo que representa 440,54% de recargo. Sin embargo, ¿qué vas a hacer? Las veces que no consigues gas allí, tienes que ir a la avenida Morán, donde abundan los letreros “Vendemos gas”. Si tienes suerte, consigues y compras, si no, tienes que ir de un lado a otro porque la demanda es realmente increíble. También es increíble que el precio de esa bombona de gas llena ya está “estandarizado” a Bs. 20 en todos lados. Así, cara ’e tabla y todo. ¿Qué queda para quienes no tienen carro para trasladarse de un sitio a otro, con el fin de conseguir el preciado producto? ¿Qué le queda entonces al comprador? Edición Número Ochenta y uno. Año 02. ÉPALE CCS

En mi caso, y el de muchos vecinos, debemos morir en el estacionamiento que queda cerca de la estación del Metro Capuchinos y esperar que llegue el gas allí, pagar el sobreprecio y cocinar con hornillas eléctricas mientras tanto. Lo que también esperas es que jamás se vaya a quemar ese establecimiento con el libro de registros, porque no te dan ningún ticket como respaldo de que allí está tu bombona. Es tu palabra contra la de ellos, ¡así de simple! La cosa no está fácil.

Para el cafecito...

A María le ocurre lo mismo. Ella vive en Los Teques y hace años hacía una llamada telefónica y llegaba un camión con su pedido. Sin embargo, desde hace un tiempo tiene que contactar a un amigo para que le lleve la bombona de 43 kilos, que le cuesta Caracas, 25 de mayo de 2014.

20 bolívares. Agradecida, le brinda un buen desayuno, pero los vecinos del lugar no tienen tanta suerte y deben hacer de las suyas para conseguir gas y con sobreprecio. Los abuelitos deben hacer una larga cola en Pdvsa Gas de Los Teques para conseguirla al precio real. A Karla le pasa algo similar: donde vive, en la avenida Urdaneta, cuentan con bombonas residenciales para un edificio de 44 apartamentos. A veces el proveedor que las distribuye no aparece y pueden estar hasta tres semanas sin gas. Tienen, entonces, que llamar a otro distribuidor y pagar 400 bolívares más 200 “para el cafecito”.

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NOVELA

Piedra de mar (VIi) POR FRANCISCO MASSIANI Ilustraciones OSCAR HERNÁNDEZ

Caracas, 25 de mayo de 2014.

Edición Número Ochenta y uno. Año 02. ÉPALE CCS

Dejo las teclas y hago girar el disco perfo- —Sí. rado. Me atiende Lagar: Se ríe. —¿Qué te pasó, vale? —parece que está picado. —Qué loco, vale... —Nada —le respondo, y me dice: —Bueno. ¿Qué quieres? —Primero que nada, habla poco a poco. ¿Me oyes? Poco a poco. —¿Pero qué pasa, vale? —Nada. Lo único que te pido es que hables lentamente. Habla como si estuvieras deletreándome un nombre sueco. ¿Me oyes? —Sí. Te oigo. ¿Pero qué pasa? —Después te lo digo. Ahora fíjate: primero dime qué hiciste en la mañana de hoy. —Nada. —¿Cómo? —Que nada. —¿Y después? —¿Después de qué, idiota? —Supongo que hiciste algo, ¿no? —No. No he hecho nada.

—Bueno. Chao. Voy a ver si consigo un fuerte para el cine. Te aviso en el caso de... —Okey.

—Chao —me grita. —Bueno. De acuerdo. Pero dime (risitas). Dime qué hiciste en la mañana. —Chao —le respondo, cuando ya ha cortado, y la línea hace puup, puup, puup, y —Nada. Ya te dije que nada. yo también cuelgo. Creo que Lagar todavía está molesto conmigo. Lo digo por su —¿Y qué vas a hacer ahora en la tarde? silencio. Estoy seguro que lo hizo adrede. No quería contarme nada, y es de los que hablan. Ahora no sé qué voy a hacer. (Dije: —¿Cómo? “Qué voy a ser”, y no “Qué voy a hacer”. —¿Que qué vas a hacer ahora en la tarde? Hay una gran diferencia entre las palabras que salen por la boca y las que se escriben). —No sé... No tengo plata. No tengo ganas de hacer nada. ¿Por fin hay fiesta mañana? Después que terminé de escribir llamé a Carolina. Pregunté: —Espérate. Tengo que escribir poco a —¿Está Carolina? poco. Ajá. ¿Qué dijiste? —Que hablé con Kika. Me dijo que iba a Pero me salió la vieja: ir al cine. —¿Quién la llama? —¿No te dijo con quién? —Es Marcos —le mentí. —No. No se lo pregunté. Supongo que es —¿Quién? con Julia. —No creo.

—Marcos, señora.

—¿Cómo?

—¿Cómo dice? —creo que la vieja es sorda. O quizá era yo, que le hablaba demasiado lento, como quien no quiere darle importancia a la cosa:

—Que no creo.

—Imbécil. No grites tanto. —Pero, imbécil, supongo que desayunaste, ¿no? Silencio. Por fin habla:

—Marcos, señora. Es Marcos.

—Ella no está. —Sí. Como a las once. Pero ¿por qué ha- —Oye, ¿y tú? blas tan lento? —¿Seguro? ¿Seguro que no está? —Creo que me voy a quedar en el depar—Después te lo digo. —¿Cómo dice? tamento. —¿Por qué se oye la máquina? ¿Lo estás Silencio. escribiendo? Edición Número Ochenta y uno. Año 02. ÉPALE CCS

—No. Nada. Le da las buenas noches —le respondí y me salió la risita nerviosa que Caracas, 25 de mayo de 2014.

siempre aparece cuando meto la pata. Me estoy riendo ahora. ¿Por qué tendré que meter la pata siempre que llamo a Carolina? ¿Por qué no podré hablar serenamente, Dios mío? Me río. Lo confieso. Me estoy riendo, y tengo unas ganas de llorar enormes. De solo pensar en el fastidio que me espera, me provoca echarme por la ventana. Qué vaina. Ni siquiera sé la hora. La llamada a casa de Carolina la hice hace como diez o quince minutos. Tendré que esperar veinte minutos más para repetir la llamada. Ya llamé. Esta vez me atendió Juna. Juna es la sirvienta. Además, es la gallega más bruta que hay en este mundo. Es sencillamente una bestia. Imagínense que llamo, y pregunto: —¿Está Carolina? —todo chorreado, ¿no?, y esta mula me dice y que: —Ella no está, pero si quiere hablar con la mamá, puedo darle el teléfono a ella. Tranqué y me fumé cinco cigarrillos seguidos. Que si quiere hablar con la mamá. Francamente. A veces viene y te dice:

—Ella no está, pero ya regresó, y no puede te. Y ya estoy cansado de escribir la palabra “importante”. Cuando repito demasiado hablar con usted porque está en el baño. una palabra termina por hastiarme de tal Supongo que tendré que seguir escribien- manera que todas las palabras me parecen do. ¿Pero de qué? A menos que escriba de un asco. Recuerdo que cuando escribía el Jania. Exacto. Escribiré de ti, Jania. Escri- diario, cuando me dio por y que escribir el biré de ti hasta que me caiga en el suelo diario, yo quería escribir de tal manera, que hastiado de todo. Antes me echaré un rato necesitaba sentir el árbol. Necesitaba verlo en la cama porque me duele horriblemente en el papel, pero eso es dificilísimo y tenía que repetir y repetir una frase hasta que el cuello y la espalda. sentía que las palabras olían a rata podrida A propósito de escribir, debe ser dificilí- y todo me daba asco. Y creo que se debe a simo para esos pobres infelices hacer una que tú quieres meterte en la palabra. O sea, novela. Ahora me doy cuenta. Lo digo a que necesitas recordar el árbol tan bien, propósito de lo que debe contarse y lo que que pueda imprimirse el sabor del árbol, y debe olvidar un escritor. Lo que quiero para lograrlo debes meterte a ti dentro de decir, a ver si alguna vez me explico como la palabra, y si repites mucho la palabra, se Dios manda, es que ignoro lo que debe dar- machuca tanto, que no queda de ella más se lugar en las páginas y lo que hay que de- que una cosa aplastada. Una cosa estropeajar a un lado. Supongo que debe ser lo más da que no significa nada, y como tú estaba importante de la vida. Pero entonces ¿qué dentro de la palabra te machacabas y quees lo más importante en la vida? Ya no lo dabas tan destrozado como el sentido que digo por lo de la novela. Lo digo por mí. Lo tenía. No solo el contenido de la palabra se digo porque me ocurre que no sé qué debo evapora, sino que te evaporas tú con ella, tomar de la vida. Lo digo porque no sé qué y todo lo que tú eres. Se los cuento pores más importante. En serio. Si el árbol que que ninguno de ustedes ha intentado esestá frente a mi casa, o la calentera de la túpidamente, como yo, escribir un diario playa. Supongo que los de la playa. Pero, o una novela. Y ahora en cierto modo lo bueno. Supongo que tampoco es importan- comprendo: nosotros no somos personajes Caracas, 25 de mayo de 2014.

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extraordinarios. Entiendo que escribir de ustedes resulta tan fastidioso como conocerlos. Pero les explicaré por qué necesito escribir esta novela. Carolina llegó hace unos quince días de España y lo primero que me hizo al verme, fue preguntarme: —Oye... ¿Y qué estás haciendo?

...y si repites mucho la palabra, se machuca tanto, que no queda de ella más que una cosa aplastada. Una cosa estropeada que no significa nada, y como tú estaba dentro de la palabra te machacabas y quedabas tan destrozado como el sentido que tenía. —

Y yo no supe qué responderle. Desgraciadamente, llegamos al tema de la universidad, y me vi obligado a confesar que me habían raspado. Si hay algo en esta vida que detesto es la compasión, y Carolina puso una cara de “pobrecito, lo rasparon”, que no la ahorqué porque Dios es muy grande. Le dije:

Lo malo, como ya les dije, es que no me —Es que dejé los estudios para escribir gusta mentir. Y tampoco me gusta estar esuna novela. carbando en el pasado. Termino por espiar las moscas. Me quedo volando. Me quedo —¿En serio? recordando y recordando episodios desorganizados que solo servirán para un cuen—Sí. Palabra. to de los que se escriben hoy en día, que no son más que larguísimos crucigramas, que —¿Y podría verla? solo pueden ser entendidos por el infeliz que los parió. En serio. Palabra de homY comenzó todo. Que si: bre que me parece una canallada. Un acto mezquino, un egoísmo sin límites, eso de —¿Puedo verla? estar fabricando estilos o rompecabezas, para dárselas de brillante o superoriginal. ¿Comprenden ahora? Quizá esta noche, A veces (porque no es la primera vez que o mañana, Lagartija estrangule a Betty. O ociosamente pienso en estos asuntos), creo José se meta a bombero. O a Julia le dé por que se trata de no tener ya nada que contar. caminar en dos manos. En todo caso, una buena ocurrencia, pero lo dudo profun- Creo que hace millones de años, la gente nedamente. Estoy tentado a llamarlos para cesitaba contar algo. Quiero decir: el escritor informarles de mi novela. Estoy tentado cuando se ponía a escribir, quería decir algo. a gritarles: imbéciles, si no me ayudáis a Contar algo. Y bueno. Eso está muy bien. realizar vuestra novela, os transfiguraré, y Posiblemente era un extraño fenómeno que seréis lo que yo quiero que seáis, malditos. había presenciado y necesitaba transmitirLa culpa de ese bostezo será vuestro. Y no lo a sus semejantes. Luego, los semejantes solo la novela será un fracaso. Sino vues- (que por supuesto no lo eran tanto, ya que tras vidas, perros mantecudos, y el interés no habían sido capaces de sentir o pensar o de cada uno de vosotros, en el uno y en presenciar lo mismo) lo leían y se quedaban el vosotros. (Y ni sé lo que dije. Pero salió muy contentos con la información del escrilindo). En serio. Fuera de bromas. Estoy a tor, ¿no? Pero llegó el día en que al escritor le punto de escribir de lo que me dé la gana. importó más la forma de contarlo que lo que Edición Número Ochenta y uno. Año 02. ÉPALE CCS

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podía o no contar, y se puso con jeringas, y tijeras, a cambiar una palabrita para acá, y otra más arriba, y blablablá, hasta que llegamos a nuestro siglo y todo lo que se escribe es un asco. Por supuesto que no todo. Además, yo no lo leo tanto. Más bien me es difícil leer. Le tengo a ratos el miedo hereje, porque siento que voy a sufrir toda una metamorfosis capaz de convertirme en monje o asesino. O sea, que me pegan mucho las cosas. Pero, bueno. Eso es más o menos lo que quería decir ayer, José, pero tú no me dejabas. Tenías que hablar de cine, y terminaste por deprimirme. Te lo confieso. José me dijo que la literatura no servía para nada. Que el cine era el único arte o medio de comunicación útil. En fin. Tiene sus ideas el muchacho. Ji, ji... ¿Y qué decía? ¿Qué decía? ¿Hablaba de quién? Aja. Ya sé. Exactamente. La literatura también, también, sí. Exacto. Y bueno, eso es lo que yo creo de toda esa historia. Supongo que a Flautín le sucede lo contrario, ¿no...? Flautín es del tipo de personas que son capaces de matar a la mamá por comprar el último éxito francés. Además, le encantan esos libros raros de los que hablaba antes. Nunca podemos entendernos. Supongo que no solo en los libros. Continúa la próxima semana.

científicos venezolanos

De esa manera Figura 6

Símbolo Árbol ComAutobús, Escena químico petición Fitolacá- Negación colectivo espectacular del lawrenceos hípica Compecio tentes, idóneas

Divino, sublime

Perol, olla

Tambor Segunda Símbolo Hazaña, que usan vértebra químico aventura los indios del cuello del selenio

Figura 3 Expresidente Rev. Lat. Psicología

Símb. quím. rubbidio

Risa apacible

Todavía

Asistir, acudir Daremos gametos

Banquillo

Carta décima de cada palo

Mil millones de años

Fuerza cómica Manera, forma

Pliegue de una prenda

Ceutí sin consonantes Patología pulmonar Rozar labios

Hombre que disfruta mucho

Cargo político (rey) en Sumeria

Sin voz Figura central

Simple, insulsa

Valor, importe

Gama, matiz

Constriñe

Exaltación, alabanza

Figura 4 Lusitanos, portugueses

Preciso, exacto

Figura 1

Figura 2

Símbolo químico del neón

Rezagar, diferir

Acort. de norte

De inmediato

Señora

Abrev. de doctor

Zoológico

Deambulen

Ritual, culto

Navidad Carcajee en francés (inv.)

Afección cutánea Risa

Que orina mucho (fem.)

Andaba, me movía

Lechuza

Carta de la baraja Cocines

Poema, cántico

Fin del intestino

Baile canario

Cigüeñal, eje

Sistema de puntuación

Que se comporta como un autómata (inv.)

Bailar

Conozco, entiendo

Bigotes

Sorteo, rifa

Elevó

Hierba soldadora Antes de cristo

Notaba, percibía

Símbolo químico del erbio Extremidad

Figura 5 Inmensas masas de agua

Voz militar

LA RANA PLATANERA

G A

M A M A

laranaplatanera2012@gmail.com

"Ciencia sin revolución es hueca, vacía; esquemas y filigranas sin ninguna riqueza vital". J. R. Núñez Tenorio

SOLUCIÓN DEL ANTERIOR

POR NATALY SANOJA

Q U

G O

A M O

M A

B O N

R O B

A C O

P G

P U

A N A

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N A A

A D O

C T

O B

A D O

A N

O I

T E

O N

CUENTOS DEL ARAÑERO

El juramento POR HUGO CHÁVEZ FRÍAS ILUSTRACIón MELANY PÉREZ

Habrá que recordar a toda Venezuela que José Martí fue un infinito bolivariano. Recogió las banderas de Bolívar, las alimentó, las actualizó después de la caída de Bolívar y del proyecto bolivariano. Por eso recuerdo aquel 17 de diciembre de 1982, allá en la querida Maracay. Estaba el Regimiento de Paracaidistas en formación para conmemorar el día de la muerte de Bolívar, y se le ocurre al coronel Manrique Maneiro, a quien llamábamos cariñosamente el “Tigre” Manrique, decirme que pronuncie las palabras de ese día. Éramos capitanes y como no escribí discurso ni nada, me paro frente al escuadrón, todo el cuadro de oficiales, todas las tropas, y me inspiré en Martí aquel mediodía. Y repetí: “¡Pero así está Bolívar en el cielo de América, vigilante y ceñudo, sentado aún en la roca de crear, con el inca al lado y el haz de banderas a los pies; así está él, calzadas aún las botas de campaña, porque lo que él no dejó hecho, sin hacer está hoy; porque Bolívar tiene que hacer en América todavía!”. Eso lo escribió Martí. Lo repetimos aquel día, y ahí comenzó el discurso: “¿Cómo no va a tener Bolívar que hacer en América con tanta miseria, con tanta pobreza, desigualdad?”. Por ahí me fui. Eso no está grabado, lamentablemente, ni lo escribí, solo que tenemos en la memoria muchas cosas. Cuando termino las palabras había un frío expectante, que paraba los huesos y los pelos. Y dice un mayor: “Chávez, pareces un político”. Entonces salta Felipe Acosta Carlez y le responde: “Mire, mi mayor, ningún político es el capitán Chávez, lo que pasa es que así hablamos los oficiales bolivarianos y ustedes se mean en los pantalones”. Se armó una situación muy tensa. Estábamos ahí todos, y recuerdo que el coronel Manrique, buen jefe, cuando vio que la situación se ponía tensa con los capitanes por aquí, unos mayores por acá, un teniente coronel por allá, entonces mandó silencio y dijo: “¡Que esto no salga de aquí!”. Y agregó algo que no se lo creyó ni él mismo: “Señores oficiales: todo lo que el capitán Chávez ha dicho yo lo asumo, porque como anoche le dije que hablaría hoy, aunque no lo escribió, me lo dijo en mi oficina”. ¡Mentira!, ¡qué iba a estar yo diciendo nada! Ahí murió aquello, todos lo asumieron disciplinadamente. Pero no murió, más bien ahí nació. Minutos más tarde viene Acosta Carlez, nos invita a trotar. Nos fuimos al Samán de Güere y lanzamos el juramento aquel. Esa misma tarde nació el Ejército Bolivariano Revolucionario. Éramos cuatro: Felipe Acosta Carlez, Jesús Urdaneta Hernández, Raúl Isaías Baduel y este humilde servidor, solo que era 1982. Diez años después vino la rebelión bolivariana del 4 de Febrero, parte de todo ese proceso que brotó del fondo de la tierra y de la historia venezolana; todo eso de Bolívar, de Martí. Y Bolívar, ¡70 años antes que Martí!, lanzó la profecía, adivinó al Edición Número Ochenta y uno. Año 02. ÉPALE CCS

imperio. No se veía todavía, pero él lo adivinó, como el campesino cuando huele la lluvia más allá del horizonte. “Huele a lluvia”, decía mi abuela Rosa Inés. Bolívar olió el imperialismo. Impresionante, solo vamos a recordar la frase: “Los Estados Unidos de Norteamérica parecen destinados por la providencia para plagar la América de miserias a nombre de la libertad”. Era 1826, ¡vaya qué genio el de Bolívar!, el primer gran antiimperialista, junto con Martí y todos aquellos hombres.

Caracas, 25 de mayo de 2014.