Juan Bobo y la Olla un cuento de Puerto Rico
adaptado e ilustrado por Lori Langer de RamĂrez www.MisCositas.com
Toda la gente del pueblo conocĂa a Juan Bobo. Toda la gente del pueblo sabĂa que Juan era muy, muy perezoso y que no le gustaba nada trabajar.
Un día, su mamá necesitaba ayuda. -- "Juan, ven acá," pero Juan no venía. -- "Ven, Juan… ¡Juanito!", pero nada. -- "Juan, te voy a hacer un arroz con leche", y seguro, apareció Juan.
La mamá de Juan necesitaba una olla más grande para hacer la sopa. Mandó a Juan a la casa de Doña Clarina para pedirle una olla prestada.
Juan caminó de muy mal humor hasta la casa de Doña Clarina. Estaba muy cansado cuando llegó a su casa. Allí pidió la olla para su mamá.
--"Bueno, Juan," dijo Doña Clarina. "Te la presto, pero ten cuidado." Ella tenía mucho miedo porque Juan era muy descuidado.
Juan empez贸 a caminar con la olla. R谩pidamente se cans贸 por lo pesada que era.
Juan paró un momento a descansar. Pensó, “todo lo que tiene patas camina. Los gatos tienen patas... y caminan. Los perros tienen patas… y caminan.”
Juan miró las patas de la olla. "Una, dos, tres…" contó Juan. "Esta olla tiene tres patas. ¡Puede caminar!" Juan puso la olla en el suelo y esperó. No pasó nada. Esperó un minuto más, y nada.
Cuando Juan vio que la olla no se mov铆a, se enoj贸 y le dio una patada fuerte. 隆La olla se rompi贸 en dos pedazos!
Desde ese día, Doña Clarina no le presta nada a Juan Bobo... y su mamá no le pide más favores.