Combinatoria y Permutaciones obra de
Jorge A. Palos
Créditos Ángel Igor Lozada Rivera Melo
Secretario de Vinculación y Difusión Cultural del CUAAD
Francisco García Martínez
Coordinación de Planeación y Administración
Ricardo Guzmán
Director del Centro Cultural Casa Escorza
Eduardo Padilla Textos
Antonio Medera Textos
Érika Beltrán Fierro Corrector de estilos
Ilsem González de Alba Diseño
http://cultura.udg.mx
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dibpj0G6Q6626 ¿Es Jorge Palos un jodido orate? Diagrama de la hospitalidad / Eje X Lógica de la Hospitalidad I (detalle) Eje Y Mind the gap Línea W – coordPmusiiiii Intermedio parte III Sb/psh/177 Dual 90 Tres figuras Mientras tanto -Me limito a dejar que las cosas ocurran. -Espera un poco y ya veraz como talvez te entra hambre. Hover -Le temo y al mismo tiempo hay algo en mí que se ríe de esto. -¿Quién come de conquistas interiores? Hipnosis: masa debajo del tiempo Terremoto Cultivo (detalle)
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¿Es Jorge Palos un jodido orate? Digamos que lo es… ¿se le puede reprochar, hoy en día? ¿No encaja usted, temible lector, en una u otra categoría en el almanaque de las desviaciones? Pues bien, consideremos la obra del señor Palos: Es groseramente obvio que su sentido del humor es más negro que el alquitrán, que huele igual de fuerte y resulta casi tan pegajoso, y que su risotada carroñera haría que una hiena se retorciera de gusto doloso. Salta a la vista su técnica de bizco primitivo con un ojo apuntando a Cimabue y el otro a una cuestionable y colorida sintesis de tebeos. Su deuda con Neo Rauch es considerable. Igualmente notable es la perversidad de sus delirantes invenciones. Ninguna de sus anárquicas puestas en escena tiene sentido, pero sería bastante imbécil llamarlas sueños o tildarlas de surreales. A mi parecer, Palos busca hacer de su pintura un juguete especializado para imaginaciones paranoides que aprecian el desafio a sus talentos para la conjetura, y que con la misma ligereza con la que entran a la pintura salen de ella sin mayor pretensión que sonarse las narices con sus hipotesis y así pasar al siguiente acertijo. Claro, también están los aspectos formales y la dimensión estética. Pero eso ya es trabajo de algún otro aburridor, a mi francamente me importa poco. Basta decir que algunas de sus soluciones espaciales me impresionan y que con frecuencia su uso del color me pone una mueca horrible en la cara. Eso, casi sobra decirlo, significa que su obra me gusta, y entre más horrible, más alegre.
dibpj0G6Q6626 40 x 50 cm carboncillo sobre madera
Eduardo Padilla 05
Diagrama de la hospitalidad Eje X Una lógica de la hospitalidad depende de cuán parasitario el anfitrión vuelva a su huésped. Entre los dos surge una relación recíproca de asaltantes que aguarda su momento de catarsis en el umbral. La membrana, que no está ni rota ni cortada, se distiende para celebrar la ósmosis. Pero si la lógica alcanza un exceso, el parásito no sólo dejará de ser un invasor indeseado, sino que en su deriva natural se transformará en virus. Todo comensal es un virus en potencia, pues su vitalidad tiene como límite invasivo la imagen de un asesinato. El invitado entra al espacio osmótico con la certeza de que en una mano va recibir la hostia y en la otra el escalpelo. “El patrón genético del virus se encuentra codificado de tal manera que puede ingresar en la célula del anfitrión y reprogramar el material genético en ella, convirtiéndola en una fábrica de copias de sí mismo y destruyéndola al hacerlo”. De esta forma el encuentro es un adagio a Eros y Tánatos, y el anfitrión quizás no sea más que un catalizador que en su obscenidad masoquista se hace el distraído. En este devenir el tiempo se suspende, tiempo-desértico. Los organismos sólo pueden vivir la escena en una multiplicidad de acontecimientos progresivos y regresivos dispuestos en un plano fracturado en su geometría.
Lógica de la Hospitalidad I (detalle) 150 x 100 cm. carboncillo sobre madera 06
Eje Y Indicaciones para construir una Máquina Hospitalaria: Empiece por el desmembramiento del organismo del que será el anfitrión. Introduzca al huésped previamente transformado en un flujo deseante, cuerpo líquido y hoyo negro. Las marcaciones temporales de la máquina tienen que yuxtaponerse para que los instantes se replieguen en un movimiento perpetuo que no marque un inicio o un fin, piense en los movimientos de una mosca. Al construir el armazón disponga del argumento de una película porno como modelo inicial. El sistema debe aparentar ser benévolo y receptivo, incluso podría idearse un dispositivo contractual que engañe a la censura. Utilice lemas como “energía alternativa”, “transgénicos laxativos”, o hágalo parecer una fiesta en la que se servirá té acompañado de alguna sustancia experimental inyectable y se hará fama a sombrereros y habladores del momento. También puede presentarse como un mundo sumergido para aristócratas u holgazanes catatónicos. Por último, ensamble un orificio polivalente que haga las veces de boca y de ano, con el fin de que el circuito sea mutable, el interior siempre deforme, y usted pueda de vez en cuando meter la cabeza para inspeccionar. En breve, COMBINATORIA: 1. Desmembrar. 2. Imponer el tiempo del desierto. 3. Adecuar la fachada. 4. Ensamblar el orificio y lubricarlo.
Mind the gap 122 x 94 cm. carboncillo sobre madera 08
Línea W – coordPmusiiiii “practica tu grito” dijo ella de nuevo (por qué el tuyo) de quién más el clavicordio no sonaba todavía y en los ojos del muerto un sueño una memoria la orquídea y el abejorro detrás de ella los cuerpos le daban forma a la fosa el agua un flujo tranquilo las cosas testifican la abertura el cultivo había dado sus frutos heroína y mermelada de fondo un conjunto de voces “rumpus room” “rumpus room” los helicópteros no eran para huir eran para estirar órganos a su alrededor la liebre tocaba el agujero Intermedio parte III y el reloj se deslizaba en mantequilla 40 cm. de diámetro 10
carboncillo sobre madera
el cuerpo esperaba la incisión todos esperaban pues ella era la única a no ser por los hematomas los conductos orgánicos la vida vegetal el sueño de un lector de poesía para sacrificios los lugares y la sedimentación del papel quirúrgico en el escenario todavía las letras de las puertas los turistas alemanes descompuestos HOTEL SPA NEW GIM MACHINES el espacio plegado y desplegado ante ella cine invertido metacine nunca hubo colores nunca hubo 1926 el gato ya no dejó su sonrisa mentir y contemplar sino su ojo en medio de la ola “oh you can’t help that” said the cat “we’re all mad here I’m mad and you must be too or you wouldn’t have come here” las voces pregrabadas “rumpus room” “rumpus room” “rumpus rrrrr” volvía a tener la pistola en la mano volvía a estar muerta se preguntó entonces si habría estado viva antes de llegar allí y si tendría que morir en cada instante Antonio Medera. 11
Sb/psh/177 150 x 130 cm. acrĂlico sobre lienzo
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Dual 90 150 x 130 cm. acrĂlico sobre lienzo 13
Tres figuras 122 x 81.2 cm. mixta sobre madera
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Mientras tanto 122 x 81.2 cm. mixta sobre madera 15
-Me limito a dejar que las cosas ocurran. -Espera un poco y ya veraz como talvez te entra hambre. 122 x 83 cm acrĂlico sobre madera
Hover 122 x 101 cm carboncillo sobre madera 16
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-Le temo y al mismo tiempo hay algo en mí que se ríe de esto. -¿Quién come de conquistas interiores? 150 x 100 cm, acrílico sobre lienzo
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Hipnosis: masa debajo del tiempo 150 x 150 cm. acrĂlico sobre lienzo
Terremoto 150 x130 cm. acrĂlico sobre lienzo
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Cultivo (detalle) 150 x 100 cm. carboncillo sobre madera