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EL CUARTO DE LOS TILICHES 20 FOTOTEXTO Por M. ANTONIO MUNGUÍA Por DIEGO CUÉLLAR

El cuarto de los TILICHES

Traemos para ti una selección de las chácharas más revolucionarias que recuperamos de la otrora Cortina de Hierro.

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Réplica fiel de la cabina del Sputnik 2, la nave en la que viajó la perrita Laika al espacio en 1957, representada aquí por el simpático Snoopy, listo para dar vueltas y vueltas a la órbita terreste sobre su moto acrobática.

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Frida Kahlo, conocida por su militancia trotskista, dejó plasmada su imagen en esta tarjeta telefónica que incluye 50 pesos de crédito para hackear el famoso teléfono rojo de la Guerra Fría. Conviértete en un héroe y úsala para evitar la próxima guerra nuclear.

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El deporte cubano de alto rendimiento nos ha regalado grandes campeones olímpicos y mundiales. Tú también puedes convertirte en uno gracias a este pequeño entrenador de hule de los años setenta. Ya basta de dietas y ejercicios tortuosos: solo copia su postura e imagínate a ti mismo en el podio, mirando ondear tu bandera en lo alto.

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¿Más falso que un billete de tres pesos? 4No permitas que te den gato por liebre la próxima vez que te apliquen aquel famoso dicho, ¡porque podría ser real! Billetes como Usa este pisapeles de bronce este del Banco Nacional de Cuba sí existen y base de mármol con el ¡y valen veinte veces más que nuestros busto del mero-mero de los "tres pesitos"! bolcheviques, Lenin, para que todas tus ideas, por más locas que parezcan, sean auténticas ideas de peso. 6 Si ningún partido político de izquierda te llena el ojo para las próximas elecciones, llévate uno de estos kits de militante y revive al Partido Comunista Mexicano, desaparecido de la contienda desde hace casi cuarenta años.

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En exclusiva para ti, las herramientas originales que posaron como modelo para el trazo del escudo de la Unión Soviética. Conservadas por un siglo en el hielo de la tundra siberiana, estas reliquias históricas finalmente se dejan ver en público.

8

Todo comenzó con un viaje por Sudamérica en moto entre cuates; después vinieron las reuniones en el Café La Habana de la colonia Juárez, y más tarde la revolución. Conoce la historia del Doctor Ernesto Guevara antes de convertirse en el Che y en uno de los estampados favoritos de tus camisetas.

9

En recuerdo de la Revolución china, este reloj despertador está sincronizado con la hora de Beijing. Sólo tienes que darle cuerda y dejarte sacudir por su escandalosa alarma, al igual que lo hizo con su pueblo Mao Tse-Tung el 1º de octubre de 1949.

10

Las rolas favoritas de tus mítines, marchas y guitarreadas, juntas en un solo volumen de colección con contenido interactivo. Incluye el tema de La Internacional en versión mariachi.

Fabrica tu propio mini cohete "Sputnik"

Con los instructivos "Made in Chinga", podrás entrarle con todo a la carrera por la conquista del espacio.

Para armarlo necesitas: Cerillos de madera Papel alumnio Aguja de coser Tijeras Cutter 1. Corta el papel aluminio en forma de un rectángulo, más o menos de la mitad de la altura de un cerillo

2. Pega la aguja al cerillo y alínealos por sus puntas. Envuélvelos con el papel alumnio, apretando lo más que puedas.

3. Una vez enrollado, marca el borde de la aguja con la uña y retírala. Cierra bien la punta del papel alumnio.

4. Corta por la base el palito del cerillo en forma de cruz, dobla con cuidado y abre para crear una base con cuatro patas.

5. Enciende el palito del cerillo y comienza la ignición, ¡tu cohete saldrá disparado por los aires en 5, 4, 3, 2, 1...!

11

La República Democrática de Alemania desapareció en 1989 y su única participación en un Mundial de futbol fue en 1974. Conmemora aquella hazaña con este jersey de imitación que ahora se puede conseguir con los vendedores ambulantes afuera de la estación del Zoo de Berlín.

BUENA VISTA

texto Diego Cuéllar

Marco Antonio Munguía (Valedor desde 2018)

En plenitud de la chavorruquez, aunque no se me note. Tengo convicción amorosa por los perros, la comida, la lectura, las películas de terror y de Jackie Chan.

Diego Cuéllar

En busca de expresarse por lo visual, verbal y corporal. Observador de la calle y amante de su jerga.

DIVINO ESPACIO

texto Marco Antonio Munguía

dEntro dE Esta albErca urbana llEna dE tiburonEs y pirañas capitalistas, hay un pequeño espacio de revolucionarios devorados por el sistema por haber dejado un legado justiciero que despierta a los oprimidos. Dichas masas se dan en todos lados, vienen de abajo y en nombre de la hoz y el martillo planean insurrecciones: desde la de Álvaro Obregón, la del Che Guevara y hasta las de Zapata. Grandes rostros comunistas desde México, el Chopo y Argentina para el mundo.

mE prEsEnto, yo soy hilario. ¿QuE dE dóndE soy? dE ahí por buEnavista.

No, no te puedo ayudar. Nomás lo veo diario en el trabajo.

El tianguis me queda caminando. Casi siempre me hago mis diez minutos porque vengo con achichincle y repleto de la vendimia. Sí sé quién, es este de la foto. Es el “Vladimir”.

La verdá, a oídas lo conozco. No lo suficiente, pero mejor que muchos otros.

Primero se tomó el tiempo de hacer sus propios diseños. Mucha litografía, serigrafía y grabados en distintos tipos de madera. Entre más bara la madera, pues más le sacaba.

De todas maneras, nunca les sacó a sus creaciones.

La última vez que lo vi colgar una de sus obras, se la terminaron regateando.

Quince pesos han de haber sido. Veinte pesos cuando mucho.

Fue la primera vez que se acerco a mí. Me dijo: “Cuatro horas pa’ no sacar ni el tostón”.

Lo pensó mucho antes de ponerse a vender lo mismo que yo. Para él, fue aceptar su fracaso.

Desde que sacó mi contacto que hace réplicas de esas fotos populachas, ya nadie vende nada. Como quiera, con su arte él era la ovejita negra. Ahora nadie saca pa’ nada.

Nomás vienen y se pasan de corrido el tianguis. Todos apurados con su máscara.

Yo siempre supe que la culpa es suya. Por querer ser original, estos maestros no han entendido que el que roba es el que vende.

Lo bueno que también me pongo en Buenavista los martes. Cuando no ando ocupado por allá en el tianguis cultural. Como de ocho a seis. La vendimia siempre continúa. ***

Todos los días se ven las caras en el tianguis.

Apenas y se saludan. La dinámica siempre es la misma.

Llegan, montan, venden y se van.

Vladimir diario muestra su derrota ante el fracaso de su obra. Vende esas fotos porque tiene que sacar feria de algún lado. Sus hijos no están en edad de proveer. Al menos así piensa él.

Un martes lo vi salir de su casa, era temprano. Ahí en la colonia Tabacalera. Salió para Insurgentes y caminó. No dio pista de su quehacer.

Siguió su trayecto hasta llegar a Buenavista. Reconoció a Hilario.

Por primera vez desde que decidió dejar su obra se dirigían la palabra.

Hilario parecía nervioso. Recogió unas ilustraciones del asfalto y se las puso por detrás de la espalda. —¿Qué trais ahí, maestro? —le preguntó Vladimir.

Ni se movió. Ni muestra de hacer por moverse.

Con la pura vista, Vladimir lo obligó a desenmascararse, como si el nombre tuviese una carga histórica.

Hilario le mostró unas ilustraciones y quedó estupefacto. El gesto de Vladimir cambió.

Creí que enfurecería, pero sonrió. Echó una carcajada llena de energía dirigida al sol.

Le comentó a Hilario: “El arte es de todos, maestro”.

Dobló hacia Circuito Interior. __

El sábado regresé al tianguis.

Del tiempo que lo seguí, nunca lo vi tan alegre.

Martillo . Órgano del Departamento de Bellas Artes de la Secretaría de Educación Pública. Colabora: Federación de Escritores y Artistas Proletarios, (ca. 1935). Periódico mural con siete grabados: dos firmados por J.O. y R.R.P.

MUSICA DE PROTESTA EN MEXICO, UNA LARGA Y OLVIDADA HISTORIA

texto Carlos Icaza

En méxico nunca nos ha faltado prEtExto para protEstar. Las profundas desigualdades que década tras década seguimos padeciendo han sido determinantes para que generaciones de músicos hayan enfocado sus baterías a denunciar los incontables abusos del poder y de los poderosos.

En los años 60, las constantes represiones a maestros, médicos, obreros y estudiantes fueron documentadas en las voces y versos de muchos cantautores. Algunos llegaron a ser famosos y populares, como Óscar Chávez o Amparo Ochoa. Muchos otros son menos conocidos, como José De Molina, Judith Reyes, León Chávez Teixeiro o Margarita Bauche.

Estos músicos no solo se dedicaron a componer música y a cantar en mítines, manifestaciones y protestas callejeras legítimas, sino que también militaron en movimientos como los de 1968 y 1971.

Judith Reyes (Ciudad Madero, Tamaulipas, 1924-1988) escribió corridos de denuncia desde 1965, como el “Corrido de Santo Domingo” y el “Corrido de Arturo Gámiz”, en Chihuahua, dando voz a las exigencias campesinas y magisteriales del norte del país. Para el año de 1968, es fundamental su disco Cronología del movimiento estudiantil: 1968.

José de Molina (Hermosillo, Sonora, 19381998), célebre cantautor con más de 30 años de lucha junto a organizaciones sociales, sufrió la represión a partir de 1994. Cantaba todas las tardes en el zócalo de la capital denunciando la política de exterminio y acoso al Ezln. Durante la visita de Bill Clinton en 1997 fue secuestrado y torturado por el gobierno de Ernesto Zedillo. León Chávez Teixeiro (Ciudad de México, 1936) nació en la colonia Guerrero, pero vivió al norte de la capital. Sufrió un accidente a los nueve años que lo llevó a abandonar la escuela. De niño y adolescente trabajó vendiendo veladoras, paletas y refrescos de manera ambulante. En esa época comenzó su trayectoria como músico callejero. Debido a su inclinación por lo urbano, se involucró como activista en movimientos de resistencia y vivienda, ante la creciente urbanización de más zonas de la Ciudad de México.

Otro caso es el del grupo Antorcha, quienes comenzaron haciendo covers de rock pero poco a poco fueron radicalizándose al grado de producir todas sus grabaciones de manera semiclandestina y autogestiva, denunciando las injusticias mundiales y locales a ritmo de rock ácido, cosa que los emparentó con los MC5 de Detroit.

La historia de la música de protesta en México es amplia y variada; sin embargo, muchos exponentes ni siquiera llegaron a grabar profesionalmente y su música continúa perdida en cassettes o cds grabados, sepultada en tianguis y basureros. Es nuestra responsabilidad redescubrirla y darle nueva vida, ya que sus principales denuncias siguen siendo nuestros mismos problemas.

Escucha aquí el Valemix de protesta que Tropicaza ha preparado para toda la comunidad de Mi Valedor:

Carlos Icaza

Tropicaza es aficionado a la música perdida y a compartirla. Junto a Basuritas Discos realiza los cds Valemixes. Consíguelos con tu valedor.

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