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JEFF MILLS
Por: Andrés Mateo Lozano Guzmán Fotografía: Manuel Obadía-Willis
Un haz blanco se posó sobre él cuando por primera vez levantó sus brazos para agradecer a su público al final del show. Cuando el luminotécnico encendía el reflector durante su presentación, su figura se dejaba ver tímidamente en la tarima. Justo cuando su toque estuvo a punto de terminar, este haz lumínico se proyectó en el escenario y su sombra quedó al desnudo. Sin decir una sola palabra, le dio entender a los fanáticos que había terminado su sesión, mientras sonaba todavía el platillo de su sintetizador Roland. Observó de un lado a otro y sonrió; fue la primera vez en toda la noche que sonreía y levantaba la vista hacia los aficionados. Durante las tres o cuatro horas del concierto no levantó nunca la cabeza. Las tres veces que lo he visto siempre ha utilizado la misma forma de operar: la vista mirando fijamente a las máquinas, sin ningún tipo de gesticulación. Muy rara vez se dirige al público para mostrar algún indicio de su personalidad porque siempre prefiere estar concentrado y abstraído por la música.
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“El concierto de Jeff Mills en términos técnicos es un set híbrido que se va intercalando entre los platos, el mixer y la caja de ritmos Roland TR 909”, expresó Junn, productor musical colombiano, en alguna ocasión cuando discutíamos sobre la forma como el DJ norteamericano actuaba. Los sentimientos de aquella vez que lo fui a ver por primera vez en mi país, Colombia, eran encontrados porque no sabía lo que descubriría. No tenía ni idea de la importancia que tenía la sesión que este artista había grabado en la discoteca Liquid Room en Japón; no sabía qué era una caja de ritmos Roland, ni había escuchado la famosa canción ‘The Bells’. Iba sin prejuicios a aquel lugar en las montañas que rodean la periferia de Bogotá con ganas de escuchar buena música y con apenas la edad suficiente para poder entrar a este tipo de eventos. A veces en la vida hay que ser flexibles, y aquella noche esta filosofía sirvió para que pudiera experimentar algo que jamás había sentido. Dentro de los pocos recuerdos que todavía conservo del primer performance de esta figura artística están presentes esos flashbacks que se asoman en mi memoria: las reminiscencias se registran en mi intelecto como pequeñas llamaradas de imágenes. Recuerdo muy bien a un muchacho de Medellín, ciudad de Colombia, que fumaba tabaco y grababa con una Go Pro, mientras mencionaba haber visto la presentación de Jeff en su ciudad. Había esperado toda su vida a que organizara un tour por Colombia, y después de verlo en Medellín estaba en la capital para gozarlo por segunda vez. Este chico sacó su celular y me mostró una foto con Mills. “Lo agarré en el aeropuerto”, decía el fanático mientras platicábamos. En ese momento del concierto ninguno de los dos bailábamos, pues solo contemplábamos al músico afroamericano en el escenario. “No se imagina cuanto tiempo he estado esperando su gira”, concluyó.
Tengo presente muchos momentos fugaces de esa jornada: el instante en el que un instrumento conectado al mezclador empezó a consolidar texturas sonoras ácidas; el ritmo percutivo del sintetizador Roland TR 909; la figura del músico colombiano de Radio Electrónica Colombiana (REC), Alex Jockey, en todo el centro de la baranda que rodeaba el nivel superior de aquel recinto mientras bailaba y disfrutaba la fiesta; y el momento en el que Tom Linder y DJ Seoul, dos de los miembros de Detroit Techno Militia, se presentaban en la cabina ante los aficionados a través del formato 4x2 (cuatro tornamesas y dos mixers). Después de que este dúo tratara de seguir la curva musical que Mills había dejado, solo recuerdo el calor que hacía en aquel espacio, contrastado con el frio que hacía en esta colina en Bogotá en donde decidieron hacer el evento los organizadores. “El contacto que tuve con el productor musical estadounidense fue muy poco y se dio solo cuando estábamos de camino al aeropuerto – confesó en una entrevista Sonico, artista colombiano que gestionó la primera gira de Jeff por Colombia-. En el momento en que estaba a punto de subir al escenario no me conocía ni siquiera, y pensó que era la persona que manejaba el sonido porque le decía que todo iba bien con la Roland TR 909 que habíamos mandado a traerle desde México”. Esos shows por Suramérica estaban en medio de la gira que se realizó en septiembre de 2017 en Europa y América con fechas que el artista debía cumplir en Canadá, México, Suecia, Escocia, Bélgica e Irlanda. En estos lugares el genio de Michigan perfectamente puede presentar la música que ha consolidado a lo largo de casi cuatro décadas de carrera musical. A lo largo de su trayectoria ha compuesto más de 200 temas desde el ‘Waveform Transmission’ del sello Tresor de Berlin, la primera referencia discográfica en solitario de Mills que registran paginas especializadas de discos como Discogs.
Durante décadas el productor musical ha sorprendido a sus fanáticos en las pistas de baile con sesiones DJ en las que demuestra una de las técnicas de turnabilism más contundentes y profesionales de toda la industria. El concierto de la discoteca Liquid Room en Japón es considerado por muchos como uno de los shows más emblemáticos de toda la historia del techno por mezclar casi 40 canciones en una hora de mix a través de tres segmentos. Todavía retumba en mi cabeza la que es considerada por muchos como la mejor transición DJ de la historia construida con un mixer y tres platos, en la que están presentes las canciones ‘Life Cycle’, ‘The Bells’ y el tema de DJ Funk titulado ‘Work That Body’. Cuando le pregunté por su metodología de trabajo y por los elementos que conservaba de ese performance de 1996, me dijo que se hacía lo que se podía. “Siempre trato de hacer lo mejor que puedo con lo tengo, pues el objetivo principal es presentar una sesión memorable con nuevos elementos para que la gente se sienta satisfecha”, declaró “The Wizard” (él consolidó este seudónimo en los primeros años de su carrera musical) en nuestra charla. En los últimos años, Jeff ha empezado a tener confianza en Latinoamérica como lugar para trabajar en proyectos. Cuando le pregunto por la región, el norteamericano responde de manera optimista: “Las fechas en Suramérica han estado fantásticas porque he disfrutado demasiado la audiencia. El nivel de producción ha estado a la altura de las circunstancias; me siento agradecido con ustedes por la energía y por brindarme elementos a la hora de sentarme en el estudio”. Recordemos como la línea musical de este artista no se concentra en un espectro sonoro enfocado hacia la fiesta, puesto que ha presentado material discográfico con museos y orquestas filarmónicas en el que se incorporan elementos del jazz centroamericano y suramericano. Dentro de las obras que se alejan conceptualmente del sonido de las discotecas están ‘Light From The Outside World’, ‘When Light Ends’, ‘Planets’ y ‘Lost In Space’. “Recomiendo mucho estudiar, por ejemplo, la teoría que hay detrás de las líneas de bajo del jazz latino”, destacó. Axis Record y su sonido
Desde el primer lanzamiento que publicó Jeff Mills con su casa disquera han sido estrenados muchos discos en Axis. Oficialmente logré confirmar a través de sus declaraciones que el primer estreno de su sello fue junto a Robert Hood en un frío invierno, cuando ambos habían abandonado el colectivo Underground Resistance para establecer su propio movimiento en Detroit. “El primer EP fue el resultado de demasiadas conversaciones que tuvimos con Robert Hood, logrando así consolidar algo que contrastara con todo lo popular que había para 1992 en términos sonoros”, confirmó la personalidad afroamericana sobre ‘Tranquilizer’, el primer trabajo corto publicado. “Queríamos lanzar una propuesta que fuera más que solo hard rave o techno gabber, así que me propuse producir algo que resultase interesante para artistas con diferente línea musical, mientras simultáneamente promocionaba el disco con músicos de houses reconocidos en New York”, expresó.
A partir de dicho lanzamiento, “El Hechicero” (The Wizard en inglés) ha logrado sacar más de cien discos con Axis a través de diferentes subsellos con los que ha generado procesos de renovación musical año tras año. Dentro de estas vertientes la que más se destaca es Purpose Maker (PM) porque a través de este proyecto es posible observar el lado más primitivo y purista de Jeff con su casa disquera. Fue por medio de este desarrollo que el músico estrenó en 1996 la canción ‘The Bells’ en ‘Kat Moda’, el segundo EP de
Nos sentamos a conversar con el famoso DJ y productor originario de Detroit para construir un perfil sobre su recorrido en la industria musical desde una perspectiva latinoamericana
PM que hizo el productor con su compañía. A parte de este sencillo que es considerado su canción más reconocida en la actualidad, un trabajo que recomendaría es el ’Force Universelle EP’ por su carácter tribal y percutivo. Muchos de los temas de PM que manejan sonoridades similares a este último EP fueron utilizados en el Liquid Room de Japón, y todavía siguen siendo presentados en sesiones DJ en la actualidad.
En 2020 y 2021, los argentinos Jonas Kopp y Joaquin Ruiz se han sumado a una corta lista de artistas latinoamericanos que han grabado lanzamientos en formato LP en Axis Records. Esta empresa se posesiona en la actualidad como uno de los emprendimientos más consolidados de la industria, algo que hace sentir orgulloso a Jeff. Para celebrar los treinta años de esta compañía discográfica, el músico de Norteamérica ha realizado un evento en Antwerp, Bélgica, junto a artistas como ROD y DJ Surgeles. La celebración de este acontecimiento es cercana en el tiempo a la conmemoración de las tres décadas del sello Tresor. El primer lanzamiento en la historia de este último proyecto mencionado fue publicado, según Discogs, en 1991 a través del nombre artístico “X-101”, con la participación especial contributiva de Jeff Mills, Mike Banks y Robert Hood, todos ellos artistas techno de Detroit. Recuerdo también de manera especial el trabajo sonoro ‘Discovers The Rings Of Saturn’ de “X-102” (otro alias artístico que ejecutaron los músicos de Michigan) estrenado en 1992 y compuesto por doce canciones cuyo objetivo buscaba hacer un homenaje a los anillos y las lunas del planeta Saturno.
“No hay ninguna diferencia entre la industria discográfica antes del 2005 y la industria sonora en el universo de las redes sociales - confesó The Wizard -. Aunque los nombres, los títulos y las locaciones hayan cambiado, la formas de moverse, los tipos de artistas y el tipo de eventos que vemos hoy obtienen los mismos resultados del pasado”.
Independientemente de la época en la que se vive, para él lo más importante es la innovación y la constancia de cualquier desarrollo artístico. Siempre ha buscado canalizar todo su esfuerzo hacia su propia productora, alejándose de las empresas disqueras de otros artistas. De los pocos trabajos que ha sacado en compañías externas a Axis, destacaría el EP ‘Shifty Disco’ cuya publicación se hizo a través de Gigolo Records. Este lanzamiento con tintes de house, estrenado en 1996, es una joya de la casa disquera de DJ Hell que todo el mundo debería tener presente. “Puedo hacer música electrónica de diferentes estilos y texturas, y por conveniencia puedo separar mis temas para que la gente pueda reconocer las variaciones de mis canciones a través de seudónimos (AKA´s) agrupados en patrones de fácil remembranza”, expresó Mills cuando le preguntamos por “Millstart”, uno de sus pocos AKA´s que todavía desarrolla en la actualidad junto a “Jeff Mills”, catalogado como su nombre artístico primario. Los lanzamientos ‘Every Dog Has Its Day’ han sido más de diez volúmenes que el músico ha consolidado durante 20 años con Millstart. Resulta curioso que este personaje de la industria musical con gran cantidad de sencillos, tenga tan pocos nombres artísticos secundarios. A diferencia de un personaje legendario como el alemán de Trope Recordings, Thomas Peter Heckmann, los discos que publica “The Wizard” (otro AKA con muy pocas canciones que la gente usa mucho para mencionar a este sujeto en conversaciones) son lanzados mayoritariamente bajo una sola etiqueta. Esto se debe a que, quizás, los seudónimos alternos pueden difuminar su proyecto artístico principal. En contravía de los apodos alternativos, este individuo prefiere los compilados como forma para mostrar su contenido. Entre los que más se destacan están ‘The Other Day’, ‘Purpose Maker Compilation’, ‘Sequence A Retrospective Of Axis Records’ y ‘Sight Sound And Space’. En contraste con cualquier various artist que se estrena en el mercado en el que participan muchos productores con sus temas, The Wizard presenta música únicamente de su autoría a través del formato. Se especula que, para celebrar el trigésimo cumpleaños de su productora, él está preparando una compilación muy especial, mientras genera nuevas ideas para potenciar este método de publicación de discos. “Todavía no he podido moverme a la siguiente fase a la hora de querer gestionar compilados porque aun baso la selección de mis canciones a través de diferentes procesos compuestos secundarios, dejando de lado aspectos como el concepto y el propósito- mencionó Mills, durante nuestra entrevista, sobre su metodología de trabajo -. La idea a futuro a través de esta técnica es poder desarrollar, seleccionar y publicar canciones por temáticas. Por ejemplo, un compendio de sencillos únicamente basado en los planetas”. Actualmente es posible encontrar grandes producciones lanzadas al mercado en los últimos años directamente en su página web (axisrecords.com). Por medio de este portal es posible descubrir algunos de los discos de Jazz que Jeff a publicado recientemente junto a personas importantes de su círculo de trabajo como Rafael Leafar, Raffaele Attanasio y Jean-Phi Dary. Estos estrenos reflejan el jazz como un nuevo enfoque que la figura norteamericana está tratando de imprimir en su carrera, enmarcada por grandes sencillos diseñados para las pistas de baile. Para entender como el productor de Detroit entiende conceptualmente la música electrónica recomendaría observar las diferentes exhibiciones grabadas en formato audiovisual con su sello, especialmente la última que publicó en 2015 dentro de un cuarto blanco (‘Exhibitionist 2’). Esta pieza fue catalogada por un fanático en internet de manera sarcástica como una escena eliminada de la película Matrix por lo peculiar que resulta en términos videográficos.
La innovación aplicada a la industria El cosmos y la ciencia ficción han sido las dos pasiones que Jeff ha cultivado durante toda su vida. Dentro de la línea sonora que maneja la compañía discográfica del estadounidense es posible encontrar desde los proyectos musicales más corporales y dionisiacos que arrastran a los cuerpos más reacios y tímidos a la locura, hasta las melodías más exquisitas articuladas en propuestas orquestales que se entremezclan de manera perfecta con los sonidos electrónicos que propone Mills. Algunos de los contextos más innovadores en los que ha participado, incluyen la musicalización de películas del cine mudo pertenecientes al movimiento audiovisual de la primera mitad del siglo XX y eventos de astronomía realizados con instituciones gubernamentales de EE.UU. que apoyan la carrera espacial. Para observar la forma como el DJ compone las bandas sonoras de algunas películas, es importante revisar el trabajo discográfico ‘Metrópolis’, la musicalización sonora que Mills propuso para la película del cineasta austriaco Fritz Lang, de 1927, que lleva el mismo nombre del álbum. Cuestioné al estadounidense sobre los NFTs (Non Fungible Tokens), entendidos estos como la nueva forma de criptoarte. Artistas como Atari Teenage Riot se unen a ese formato buscando quitar a intermediarios para así lograr suprimir los valores estándares a la hora de comprar música, permitiéndole ofrecer al consumidor lo que este quiera pagar. El diario La República, de Colombia, explica que un objeto es fungible cuando se puede intercambiar por otros equivalentes. Por ejemplo, un billete de US$10 se puede cambiar por 10 billetes de US$1, mientras los NFTs son objetos únicos, por lo que solo habrá uno, o una cantidad limitada, de ellos. Esta discusión viene al caso en medio de los métodos de distribución que ofrece el mercado artístico y sus diferentes formas tangibles e intangibles de consolidación para su consumo.
Jeff Mills expresó su apoyo a esta nueva forma de criptoarte cuando manifestó que: “Creo que, si las personas están dispuestas a comprar creaciones directamente de un artista sin pasar por las galerías y las casas de arte, deberían poder también hacerlo a través de este recurso”.
Sin duda este hombre se suma a este tipo de tendencias porque él siempre ha buscado la incorporación de los diferentes procesos de innovación durante su quehacer creativo. Su participación artística en espacios como las ruinas griegas de Telos consideradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, junto a JeanPhi Dary y Prabhu Edouard, para beneficiar a la Fundación Onassis, lo comprueban. Recientemente, Elon Musk ha invitado a esta figura a participar en el proyecto ´Space X’, un emprendimiento que busca llevar hombres y mujeres al espacio. Para tal fin le ha pedido a este personaje que se convierta en el primer pinchadiscos en realizar una presentación en el espacio exterior. Entre sus logros también se destacan la invitación que le hicieron en Washington para celebrar el quincuagésimo aniversario de Apolo 11, la misión espacial que llevó por primera vez al hombre a la luna en 1969. Cabe destacar que en este último evento participaron instituciones importantes como el Museo Smithsoniano de historia norteamericana.
“Mi consejo es que siempre estén haciendo música, no solo para estrenar vinilos, sino también para agotar la mayor cantidad de ideas posibles - sugirió El Hechicero-. No tengan miedo de desechar las propuestas que suenan similar a los proyectos que hayan creado en el pasado, pues esto les permitirá día a día ir consolidando su estilo musical”. Todavía no termino de escuchar toda su discografía porque el músico tiene más de 300 temas. Antes de escribir esta entrevista estaba escuchando el álbum ‘One Man Spaceship’ publicado en el 2006, y quizás lo que más me impactó fueron el prólogo y el epílogo del disco. A través de los sencillos del inicio y del final, el compositor norteamericano logró representar el sonido del despegue y del aterrizaje de un vehículo galáctico. ¿Así sonará la nave espacial que abordará Mills con el proyecto Space X de Elon Musk? Por lo pronto, solo espero que algún día yo pueda agotar todos los temas del productor estadounidense en mi reproductor MP3.