Mitología Yukpa

Page 1

CÓMO SURGIÓ EL DÍA Y LA NOCHE Mitología Yukpa

Version Ivonne Rivas

Ilustraciónes Guadalupe Vivas



El inicio de los Atanckcha, en la Sierra de Perijá, no fue fácil. Ellos tenían dificultades para vivir porque el Sol y la Luna estaban muy abajo. Estaban casi pegados a la Tierra.


Molestaba a todos que estos grandes y poderosos astros estuvieran al mismo tiempo sobre el planeta de forma tan cerca. Ellos en sus magnificencias, al estar junto a la Tierra, no permitían que la vida fluyera. Del lado en que estaba el Sol, todo era caliente. Luz , brillo todo el tiempo y el espléndido astro nunca se ocultaba.

Todo lo que sembraban se quemaba.

Por el sitio donde brillaba la Luna, todo era sereno, oscuro con resplandores y muy frío por su blanca luz. La gente desvelada se agotaba y como faltaba el calor del sol,

no crecían las plantas y eran escasos los

.

alimentos




El cielo, el firmamento, estaba pegado a la Tierra. El calor y la claridad, el frío y la oscuridad eran continuos, intensos y simultáneos. Los hombres y las mujeres no podian realizar tareas. No podian cazar, ni tejer. Los canucos estaban abandonados, las mujeres no se separabn de los niños porque de tanta luz y oscuridad, lloraban mucho. Era muy difícil vivir con el Sol y la Luna pegados a los hombres y a la superficie de la Tierra.

Todos los momentos erán insoportables.


El Sol hacía que el agua hirviera y no se podía calmar la sed. Los ríos bullían y no podían nadar ni pescar.

Los peces morían.



Del lado de la Luna a veces era menos frĂ­o y los niĂąos podian jugar


Los astros reinaban despóticamente sobre los hombres y la Tierra, obstaculizando la vida. La humanidad se acababa, todos los hombres estaban agotados, pasaban los días, los meses y los años, pero el Sol reinaba tiránicamente y calentaba cada vez más.


La Luna permitĂ­a un poco de luz y en esos momentos se podia cocinar, tejer y cantar.




Un día los abuelos de los Yukpas, los Atankcha, se reunieron y acordaron: “Para resolver este problema de tener el Sol y la Luna tan pegados a nosotros, vamos a darle un empujón al cielo y así ellos subirán” La forma de hacerlo era el gran dilema, ya que el Sol fundía todo y casi nada tenía la resistencia y la fuerza para lograrlo. Un anciano que conocía mucho de la naturaleza aconsejó se hicieran unas bolas con cera de abeja -mapicha-, arenas de los hormigueros, saliva de los loros, resinas de los grandes árboles, uñas de los osos y picos de colibrí, que son emisarios de luz, para colocarles en las puntas de las flechas y al lanzar estas flechas al cielo el firmamento se iría arrimando y los astros subirían.


Esta sabia decisiĂłn orientĂł a los yukpa e hicieron las bolas con todos esos componentes maravillosos y resistentes e iniciaron la tarea de impulsar al cielo hasta arriba.


DespuĂŠs de varios intentos con la Luna y el Sol sobre ellos, lograron con las flechas llevar al celeste techo hasta donde se encuentra hoy en dĂ­a.



De esta forma el Sol calentó, pero no tanto, y la Luna enfrió menos.

Pudieron realizar algunos oficios. El cielo se elevó y el Sol y la Luna ya no estaban pegados a la Tierra. Surgieron el día y la noche, pero transcurrían simultáneamente. El día y la noche estaban al mismo tiempo, todo era continuamente luz y oscuridad. Todos se cansaban mucho, no había tiempo de descanso ni momentos para las diferentes actividades que se necesitaban para vivir.


Una vez el mapurite, que siempre estaba muy molesto por lo que ocurría, le lanzó una piedra a la Luna y ella se enojó de tal forma que se oscureció.

Transcurrió un buen tiempo oculta y surgió la noche sepearada del día. Desde ese momento la Luna desaparecía y daba tiempo para que el Sol estuviera solo brillando, permitiendo la vida.



Surgieron la noche y el dĂ­a. En una estĂĄ la Luna y el el otro el Sol para propiciar el pasar del tiempo como lo conocemos y lograr los momentos de trabajar, cosechar, cazar, comer, tejer, pensar y el instante para los cuentos y el descanso.


El aire refresc贸 y el agua se hizo vida. Los Atanckcha solucionaron todo. Con el cielo en lo alto se comenz贸 a cultivar y hacer sobre la Tierra lo que conocemos hasta hoy.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.