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NUESTRO OBRADOR
Auténtico pan 100% ecológico
Ingredientes ecológicos, masa madre de cultivo propio y fermentación lenta son los pilares que sustentan la altísima calidad de nuestros panes. Los elaboramos artesanalmente y respetamos de manera absoluta la normativa ecológica en todo momento para conseguir un pan aromático, sabroso, digestivo y saludable.
Siempre comprometidos con las personas, su salud y su bienestar, nos esforzamos para ofrecer a diario una gran diversidad de panes artesanales (barras artesanas, hogazas, de molde…), que elaboramos con harinas ecológicas de cereales cultivados sin pesticidas ni abonos sintéticos (trigo, maíz, centeno…) y enriquecemos con semillas (de lino, sésamo, girasol…) y otros ingredientes, como aceitunas o miel. Para conseguir que cada una de las 14 variedades tenga su personalidad, usamos desde un levain (masa madre de cultivo propio) hasta un poolish (prefermento líquido que se prepara 24 horas antes del amasado principal) y rechazamos los aditivos químicos, como agentes de tratamiento de la harina, conservantes, reguladores de acidez, emulgentes o estabilizantes.
Nuestra masa madre le da un sabor extraordinario
Preparamos la masa madre de cultivo propio mezclando harina ecológica y agua y dejando que las levaduras salvajes de la harina y las bacterias presentes en el aire realicen una fermentación lenta, durante la que se generan los ácidos láctico y acético, que dotarán al pan de aroma y sabor. Al utilizarla para la fermentación del pan, se desarrolla un paladar ligeramente ácido y se mejora la textura de la miga, además de facilitar que se mantenga más días tierno.
La fermentación de 24 horas lo hace muy digestivo
Una vez hecha la masa, la dejamos reposar, formamos las piezas y la fermentación sigue, en algunos casos hasta 24 horas. Esa fermentación lenta es clave para que las enzimas de los cereales conviertan los azúcares simples en complejos y degraden el almidón y el gluten, realizando una predigestión que hace que nuestro pan sea extraordinariamente digestivo y muy distinto del producto industrial de fermentación rápida, que puede resultar indigesto porque las bacterias no han tenido tiempo de descomponer bien los almidones.
Harinas integrales de verdad
Hacemos las variedades integrales con harinas provenientes de cereales completos, que conservan intactos sus nutrientes (proteínas, fibra, vitaminas y minerales). Así, obtenemos panes ricos en fibra que contribuyen a potenciar las funciones del organismo y saciar el apetito. En cambio, a nivel industrial, las harinas integrales suelen hacerse con granos refinados y después se añade el salvado, razón por la cual en el etiquetado aparece “con un X% de salvado”.