La opinión pública Ensayo sobre el texto: La opinión pública. Análisis, estructura y métodos para su estudio. (Raúl Rivadeneira Prada)
Moisés Ruiz Hernández
Índice El panorama de los estudios de la opinión pública .............................................................. 2
¿Qué es la opinión pública?........................................................................................................ 2
Bibliografía ....................................................................................................................................... 4
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El panorama de los estudios de la opinión pública Las investigaciones sobre la opinión pública se han enfocado principalmente sobre quiénes son los actores sociales sobre los cuales descasa la difusión, socialización e imposición de las corrientes ideológicas y temas de importancia para una determinada comunidad. De este modo, surgen dos vertientes principales en los estudios de la opinión pública: La clasista (Teórica), y la Empírica (experimental). Se considera que la opinión pública nace en conjunto con los modelos de estado democráticos, lo cual ha llevado a los teóricos ha fluctuar al generar acuerdos sobre quienes la generan verdaderamente. “Según Speier, hay dos tipos de opinión pública: principal (comunicación de ciudadanos con su gobierno) y secundaria (de los ciudadanos entre sí)” (Rivadeneira, 1995, p. 111). El principal conflicto que surge de esta división sobre quienes generan la opinión pública deviene de que, al afirmar el poder de la comunicación del aparato de estado hacia la comunidad, se tiende a subestimar la importancia de las opiniones de otros grupos, ya sea de actores públicos o privados. Sin embargo, se considera que cualquier tipo de opinión influye sobre las sociedades y el proceso de toma de decisiones de los sujetos.
¿Qué es la opinión pública? Es el surgimiento de la democracia y de la libertad de expresión lo que permitió la generación de distintas formas de opinión de parte de los ciudadanos en relación a su panorama público, sobre todo el entorno político. La disminución de la censura en los ambientes democráticos fue un factor importante para dotar a la opinión pública de poder de influencia, esto gracias a la sensación de libertad que tenían los ciudadanos para comunicarse con sus gobiernos. A pesar de lo anterior, es difícil definir con claridad “que es” la opinión pública, aunque existen distintos teóricos que hacen un intento por dar una explicación, la mayoría enfocándose en los medios de comunicación tradicionales, principalmente
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de la prensa, y del como estos contribuyen a generar opiniones al mismo tiempo que influyen sobre las de los sujetos. Walter Lippmann menciona lo siguiente: “Nos aproximamos al mundo real con una carga de experiencias, pero no a una realidad virgen, sino previamente moldeada por la cultura y rediseñada por la manipulación de la información según los intereses predominantes a los que se suman los intereses de cada individuo y que habitualmente entran en conflicto con los intereses de los demás”
(Rivadeneira, 1995, p. 116).
Este enfoque sugiere que las opiniones surgen y se encuentran dentro de entorno en el que se relacionan los intereses y creencias de distintos sujetos e instituciones, y que conviven y se modifican de acuerdo a las condiciones del mismo. Esto llevó a que se empezara a comprender al entorno de las opiniones como el “clima de opinión”. Este concepto resulta mas que solo la descripción del ambiente en el que se desarrollan las opiniones, puesto que este “representa, asimismo, un complejo de factores políticos, sociales, psíquicos, biológicos, históricos y otros que ocurren a la formación de la opinión y que asumen roles influyentes en el proceso de feedback” (Rivadeneira, 1995, p. 118).
Como tal, la opinión pública no es algo “tangible”, así como tampoco es estática, ya que esta se ve afectada por factores externos los grupos o individuos que generen la opinión. Sin embargo, esto permite que los actores sociales puedan generar estrategias para controlar a su favor el clima de opinión, y esto se ve reforzado, y a la vez limitado, gracias a que: “Cada individuo recoge del torrente informativo lo que le conviene o lo que cree que le conviene y lo interpreta según sus marcos de referencia -que tampoco son absolutamente comunes ni compartidos por los receptores en igualdad de condiciones” (Rivadeneira,
1995, p. 118).
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Bibliografía: Rivadeneira Prada, Raúl. (1995). La opinión pública. Análisis, estructura y métodos para su estudio. (4ª ed.) México. Trillas.
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