22º CONGRESO LATINOAMERICANO DE ARQUITECTURA E INGENIERÍA HOSPITALARIA EL PROYECTO DE ESTABLECIMIENTOS DESTINADOS A LA SALUD EN RELACIÓN A SU CONTEXTO URBANO BLOQUE TEMÁTICO: Conectividad entre el hábitat y el sistema de salud AUTOR: Dr. Arq. Anibal Moliné E-MAIL: anibalmoline@yahoo.com.ar INSTITUCIÓN: Facultad de Arquitectura Planeamiento y Diseño UNR
CURRICULUM VITAE Arquitecto 1960, Escuela de Arquitectura de Rosario UNL Doctor en Arquitectura 2004, FAP y D UNR. Docente universitario desde 1957; actualmente es Profesor Titular Ordinario de ANALISIS PROYECTUAL I y II, y de PROYECTO ARQUITECTONICO I, II y III, de la FAP y D de la UNR. Profesor ordinario, profesor visitante y miembro de jurado de concursos docentes en varias universidades. Desde 1967 dicta y dirige cursos de posgrado. Docente Investigador categoría II, a cargo de la dirección de 11 proyectos de investigación desde 1990. Ha desarrollado su labor profesional como arquitecto y urbanista, principalmente en Rosario. Ha obtenido numerosos premios en concursos de anteproyectos, internacionales, nacionales y regionales. Ha participado como expositor de ponencias relacionadas con la arquitectura, el urbanismo y la salud en congresos y eventos similares. Varias de sus obras y proyectos han sido publicados y expuestos. Autor de libros, publicaciones, artículos, ensayos, conferencias y ponencias sobre arquitectura, urbanismo, y establecimientos destinados a la salud. Ha integrado numerosos jurados de concurso de anteproyectos. Varios trabajos de sus alumnos, han obtenido premios en concursos internacionales y nacionales.
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Introducción Dentro de un enfoque, motivado por contribuir a recuperar y potenciar a la ciudad como lugar abierto, accesible y compartido por toda la sociedad, en este trabajo se abordan aspectos referidos a la problemática del proyecto urbano y arquitectónico relacionada con los equipamientos que atienden a la salud. Cabe reconocer, como una condición necesaria de la urbanidad, que la apropiación y el uso continúo de los lugares y su apreciación por parte de la sociedad como conjunto, supone la existencia de valores compartidos; y también, que dichos lugares deben tener capacidad de adecuación a la variación de las expectativas que se produce a través del tiempo. Por ende, la presencia de estas cualidades asegura su persistencia como sitios importantes de la ciudad en la memoria colectiva. Por otra parte, como la condición de apertura social requiere su correlato en el espacio físico de la ciudad, ésta, debe brindar los lugares donde los diferentes protagonistas puedan encontrarse para lograr los acuerdos propios de una sociedad abierta y plural; de modo que el diálogo, la consideración por lo “diferente”, el debate de las cuestiones y la búsqueda del consenso sean los recursos disponibles para que las personas puedan asumir, transformar, crear o rechazar las opciones según sus convicciones y valores. La tarea de aprendizaje proyectual a la cual nos referimos en estas notas, se ha desarrollado en función de considerar como dominantes a las siguientes cuestiones:
la relevancia social del programa, que se manifiesta en atender la salud física y social de la población en general; en responder a las demandas de un creciente sector de población de mayor edad; y en posibilitar el aprendizaje para vivir durante más tiempo y con mejor calidad de vida. el significado urbanístico, que implica considerar estos edificios públicos como centros de atención especializados, como lugares de encuentro para la comunidad, y además, como oportunidad para potenciar el rol específico de los mismos a fin de articular su integración a estrategias de completamiento, mejora y rehabilitación de áreas urbanas. la exploración proyectual, que se despliega en la articulación y resolución de un establecimiento complejo y con diferentes grados de exposición - restricción en las relaciones entre entorno, programa y proyecto; en la oportunidad para otorgar nuevos valores y significados al edificio público, al establecer modalidades no habituales de relación entre el uso especializado y el uso compartido con la comunidad; y en la indagación de los aspectos y recursos requeridos a los fines de proponer estrechas relaciones entre el proyecto urbanístico y el arquitectónico.
Rol urbano e impacto de los establecimientos destinados a la salud Como se trata de equipamientos comprometidos con la prestación de un servicio esencial y muy significativo para la comunidad como es la atención de la salud, su presencia dentro de un determinado lugar de la ciudad, contribuye a darle identidad y sentido. Al mismo tiempo, y en razón de su envergadura y de su particular imagen edilicia, estos establecimientos constituyen hechos especiales que se destacan dentro de la trama urbana que los incluye. Por consiguiente, el modo como se 2
articulan sus relaciones con el espacio público, representa una oportunidad para explorar la búsqueda de una adecuada conectividad con el tejido circundante. Además, del valor real y simbólico que estas condiciones le otorgan, cabe señalar el alto grado de vitalidad urbana que genera la intensa concurrencia de usuarios al lugar, la que a su vez promueve, la implantación de múltiples actividades complementarias asociadas al servicio de la salud. De este modo, estas dotaciones producen en el área de su localización, una serie de impactos en términos de accesibilidad, diversidad de actividades e intensidad de utilización que da cuenta de la importancia de su presencia en una determinada parte de la ciudad. Sin embargo, cabe destacar que la condición de vitalidad urbana que hemos mencionado, se ve afectada por la notable caída de la actividad que se produce al atardecer, y durante todo el día en fines de semana y feriados; y es esta situación de “vaciamiento” temporal la que nos ha motivado a explorar alternativas programáticas y proyectuales, que entre otras ventajas, contribuyan a mitigarla. A nuestro juicio, y tanto por razones de índole urbana como de pertinencia funcional, entendemos que estos establecimientos deben presentarse como componentes que incorporan cualidades ambientales que concurran a crear edificios y espacios, amigables, sanos e higiénicos, donde la consideración positiva de los valores paisajísticos y la presencia de vegetación, aire, sol y luz contribuyan a facilitar el pleno desempeño de las actuaciones vinculadas a la preservación de la salud, dentro de una concepción integral del efector como agente y protagonista de la vida en la ciudad. Por lo tanto, asumimos que un enfoque basado en los lineamientos expresados debiera apoyarse en las premisas urbanas, programáticas y edilicias que resumimos a continuación: Un edificio y un lugar de la ciudad que se mantiene vivo y activo durante la mayor parte del día, que se muestra, que se abre, y que se presenta como un hecho valioso para el imaginario colectivo, que es sano y ambientalmente adecuado a las condiciones climáticas, que es flexible y adaptable. Algunos rasgos comunes de las propuestas La presentación de los casos intentará mostrar cómo es posible ampliar el rol de los edificios en su condición de ámbitos de uso comunitario y extraer criterios útiles, para consolidar la significación pública de dichos establecimientos, y enriquecer el repertorio de recursos disponibles para la formulación de proyectos arquitectónicos de calidad, sensibles y comprometidos con la problemática del contexto. La mayor parte de las decisiones proyectuales se han adoptado tratando de potenciar y calibrar las relaciones con el entorno y a los efectos de reforzar el rol de los establecimientos como agentes generadores de atracción y vitalidad urbana. De este modo, aparte de brindar sus servicios específicos a la comunidad, ellos pueden convertirse en verdaderos nudos de encuentro y de inclusión social. En ese sentido, las estrategias de: localización y tratamiento de aquellas dependencias que ejercen un gran atractivo para la comunidad; la utilización de ciertas partes de la estructura edilicia como espacio público; el entrelazamiento de recorridos urbanos con los del establecimiento: y el recurso de la hibridación 3
programática que ofrece la opción de incorporar nuevas actividades o usos que emergen de las nuevas relaciones ofrecidas por el proyecto dentro de su particular emplazamiento; se han manifestado como instancias que pueden aportar un valor agregado significativo para la vida de la ciudad. Los aspectos que a continuación se enuncian, caracterizan lo que a nuestro juicio constituyen los rasgos más destacados de las propuestas. Presencia, accesibilidad e identidad urbana Además de considerar las cuestiones habituales que hacen a la aptitud de los contextos y áreas donde se implantan los proyectos con relación a los aspectos enunciados, las propuestas han tratado de potenciarlos operando sobre las cualidades del entorno que de algún modo facilitasen su legibilidad e integración. Articulación e hibridación de los programas. Estimamos que estas operaciones son las más comprometidas en términos de interpretación e innovación dentro de la problemática. A través de ellas se intenta revertir la condición de “vaciamiento” temporal ya señalada, introduciendo equipamientos que contribuyan a ampliar los horarios de uso activo de las instalaciones y del lugar, y que al mismo tiempo concurran a reforzar la atracción y el interés de la comunidad en el uso de las mismas, tales como actividades recreativas, deportivas, de rehabilitación, de servicios comunitarios y cuyo desempeño aporten mejoras en términos ambientales y de seguridad, al facilitar el autocontrol social de los espacios públicos circundantes. Articulación compositiva Se aspira a que las modalidades proyectuales adoptadas, hagan posible operar, potenciando y resguardando los diferentes grados de exposición y restricción que presenta el universo de actividades del complejo; y también, aprovechar las cualidades que se derivan de dichas actuaciones a fin de generar continuidades positivas entre los ámbitos urbanos y los arquitectónicos. De esta manera, se intenta otorgar un carácter “paisajístico”, tanto al modo en que la intervención proyectual se despliega en el lugar, como a las adjetivaciones arquitectónicas y micro climáticas que se emplean en las articulaciones externas e internas del espacio a fin de enhebrarlas en una secuencia de vivencias e imágenes que “narra, acompaña y manifiesta” la vida cotidiana y particular del establecimiento en esta parte de la ciudad. Cualidades de los esquemas distributivos Al reconocer entre otros factores, a la condición de incertidumbre programática, a la evolución e innovación de las tecnologías de operación, a los cambios en las estrategias de organización, y a la variación de la demanda a la que están sujetos estos complejos; los esquemas espacio funcionales adoptados intentan responder, dentro de ciertos límites, a los requerimientos de cambio y de crecimiento señalados, considerando tanto la flexibilidad como la adaptabilidad. Por otra parte, y asumiendo que el trazado circulatorio primario de los establecimientos es uno de los sistemas de generación y ordenamiento espacial, que asegura la accesibilidad al conjunto durante toda la vida del mismo, su resolución proyectual adopta estrategias y articulaciones orientadas a dar identidad, continuidad y legibilidad tanto al movimiento interior, como al que se deriva de su relación con el entorno urbano. 4
Cualidades ambientales y de identidad La articulación sensible de los ámbitos urbanos en armonía con el tratamiento de la caja arquitectónica y de sus envolventes, haciendo énfasis en las condiciones ambientales del lugar, y respondiendo a los requerimientos de penetrabilidad, exposición y restricción, propios de los integrantes del programa, no sólo contribuye a lograr la adecuación climática, sino también, a dar identidad y valor a las propuestas. Algunos rasgos del método proyectual El método proyectual que hemos empleado -en especial en los últimos 8 casos presentados- básicamente se desarrolla en dos fases. En la primera, el objetivo es formular un prototipo que responda a los patrones distributivos adecuados para la organización y disposición de los ámbitos destinados a las actividades de atención de la salud, conforme a la elección de programas sistematizados según una concepción que reconoce a las siguientes categorías: Centros de Atención Primaria; Centros de Atención Médica Ambulatoria Especializada; Hospitales de Distrito; y otros establecimientos especializados. Para la elaboración de este prototipo, se parte del programa elegido y se adopta un terreno de características genéricas, relativamente similares a la del terreno real donde se implantará el proyecto “definitivo”, en las que se incluyen la forma, tamaño y posición de la parcela respecto a una trama teórica de calles. El propósito de esta fase, por un lado, es facilitar el aprendizaje de los requerimientos técnicos y funcionales básicos y generales, que hacen al ordenamiento del complejo y a las operaciones de avance proyectual necesarias para responder a ellos en términos de organización distributiva del espacio; y por el otro, ofrecer la posibilidad de explorar y corroborar el logro de las cualidades de flexibilidad, adaptabilidad y crecimiento que aseguren un adecuado grado de aptitud para satisfacer a las condiciones de incertidumbre a la que están sujetas estas dotaciones. En la segunda fase se aborda la elaboración de un proyecto específico, que responde a las condiciones particulares de programación y de situación, propias del lugar de su emplazamiento real. En ella, el énfasis está dado en reconocer y operar con todas las características y valores que los proyectistas puedan reconocer, asumir, descubrir y elaborar durante el despliegue del proyecto. A nuestro juicio esta modalidad de trabajo ofrece dos ventajas principales; la primera, es de orden pedagógico ya que facilita la articulación del aprendizaje de las relaciones entre los conocimientos y habilidades de índole general, y la aplicación proyectual de los mismos a los casos concretos, estimulando las operaciones crítico reflexivas que hacen a la puesta en relación “constructiva” de las fases analíticas y propositivas del proceso; la segunda, es de orden experimental y crítico, ya que la confrontación entre prototipo y proyecto definitivo permite corroborar el grado de aptitud de los esquemas adoptados con respecto a las instancias de flexibilidad y adaptación demandadas por la índole de la problemática urbano edilicia enfrentada, y de ese modo acceder a un mayor grado de aproximación al conocimiento de los alcances de las premisas y conjeturas asumidas durante la formulación de las propuestas proyectuales. De este modo, los conocimientos son puestos a prueba a través de la evaluación crítica del comportamiento de los “proyectos definitivos”, ya que la facilidad de adaptación del prototipo a la condición real, en alguna 5
medida, es una instancia de cambio que debe ser respondida por el grado de flexibilidad que debe poseer el proyecto y que al mismo tiempo, se deriva de las cualidades inherentes de dicho prototipo. Presentación de casos1 Caso 1: HOSPITAL EN CORONDA Alumna: Cecilia Rocha
La presentación de este caso, permite visualizar la importancia asignada a una idea arquitectónica comprometida con los valores paisajísticos del lugar como fuerza generadora y conductora del proceso proyectual. Dicho proceso se basa en reconocer un sitio, actividades, una estructura de relaciones y componentes físicos y espaciales que ya existen en esa parte de la ciudad. La incorporación de un programa tan especial como es el del hospital, su interpretación y resolución a través del proyecto, genera un proceso de transformación que no solo se manifiesta en el objeto proyectado sino también en el impacto que este produce en su entorno, al que le otorga un nuevo sentido de utilidad y de significación, incluso, con proyección futura para asimilar crecimientos. La ciudad, bordeada por el río provee un ámbito de integración con la naturaleza que se constituye en una de las premisas que la propuesta aspira desarrollar. Por consiguiente, el entorno de pequeña escala, el lugar con características paisajísticas muy marcadas, y el programa son generadores de la disposición del edificio. El planteo, sugiere un espacio público en relación al río. El ingreso principal esta estratégicamente ubicado por la calle principal en la mitad del terreno y en relación a dicho espacio. Esta intención de mantener una íntima relación con la naturaleza se ve reflejada en la planta donde el vacío que se genera se convierte en la clave arquitectónica que articula al conjunto. De esta manera y mediante la inclusión de un hall vidriado se logra una vinculación visual entre el espacio exterior que genera el claustro y el espacio público en relación al río Coronda. Internamente la funcionalidad del edificio se desarrolla en base a tres categorías de circulación -la pública, la restringida y la de abastecimiento- y a una organización distributiva que emplea una estrategia híbrida de disposición de los sectores funcionales en planta y en altura; y en donde se prioriza la intención de brindar a los usuarios un marco de calidad ambiental y confort que estimule y acompañe a la recuperación de la salud. 1
Trabajos de aprendizaje proyectual desarrollados en la cátedra de Proyecto Arquitectónico I-II y III a cargo del autor
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A nuestro juicio, esta propuesta generada a partir de una sensible aproximación a la problemática en términos de relación con el contexto; al grado de armonía entre volumetría, programa específico, espacialidad, recorridos y tratamiento arquitectónico; logra “construir” una respuesta fundada en vincular la lógica distributiva del edificio con la lógica propia del lugar y de su situación urbana y paisajística.
Caso 2: CENTRO DE ESPECIALIDADES MÉDICAS AMBULATORIAS EN SANTA FE -CEMAFE- Alumnos: Biga y Wagner
Ocupa tres cuartas partes de una manzana y dada su posición de transición entre el área central y la avenida costera, opera como un transformador urbano, que articula sus dos cuerpos edilicios dentro de una sucesión de ámbitos abiertos y verdes que resuelven dicha transición. De este modo, se genera un nuevo pasaje arbolado, que enhebra los ingresos de público al complejo y en el que están los espacios de mayor actividad que “muestran” la vida interior de la institución. La trasparencia de la planta baja y su vitalidad a lo largo de todo el día contribuyen a la seguridad del sitio. El cuerpo edilicio que alberga las “especialidades médicas” se resuelve en altura y es el más próximo al área central; el otro, un gran volumen destinado al sector recreativo deportivo y de rehabilitación, está resuelto en planta baja y frente a la avenida costera. La incorporación del último sector representa el agregado de una nueva actividad cuyo uso por parte de la ciudad, tiene una doble ventaja; por una lado, amplia el horario útil del equipamiento, y por el otro, agrega una fuerte atracción al conjunto que hace a la calidad de vida de sus usuarios.
Caso 3: CEMAFE EN SANTA FE Alumnas: Caldani y Damonte
Esta propuesta responde al mismo programa que el anterior, pero ocupa un sector mucho menor de la manzana. Un atrio apendicular, articula los dos cuerpos principales y sus correspondientes ingresos. Uno de ellos, aloja a las especialidades; el otro, resuelve el sector recreativo deportivo en un gran volumen de dos niveles. A fin de mostrar la vida interna del establecimiento, jerarquizar y otorgar vitalidad a los ámbitos urbanos que lo rodean, la planta baja es totalmente trasparente, y con el mismo propósito, la tensión del patio del claustro se proyecta hacia el atrio a través del ingreso principal. 7
El emplazamiento del gran volumen del sector recreativo busca la proximidad del área central y su configuración y tratamiento intenta reflejar esa condición.
Caso 4: CEMAFE EN SANTA FE Alumnos: Berta y Ronchi
Dentro de una manzana completa, se despliega un programa similar. La principal preocupación que guía a los autores ha sido la de lograr un complejo que se abra a esta parte de la ciudad recogiendo sus inflexiones y direcciones a través de la articulación de sus masas edilicias y recorridos. De este modo, la volumetría de la parte frontal ocupada por el sector recreativo y servicios del público, se asimila a las tensiones urbanas y se contrapone a la del cuerpo posterior destinado a las especialidades. Entre ambos, un “hall – patio” articula las diferencias y se constituye en un ámbito en continuidad con lo urbano. La condición de abertura y trasparencia de la planta baja en contraste con el carácter de masa de los cuerpos elevados, refuerza arquitectónicamente el sentido de la apertura urbana y de su oposición, con la restricción que es propia de las instalaciones médicas.
Caso 5: CEMAFE EN SANTA FE Alumnos: Floriani y Palavecino
La consideración de los movimientos del sector, de las conexiones entre el centro de la ciudad y los ámbitos verdes existentes, y la sensible apreciación de los valores urbanos y arquitectónicos del entorno, constituyen las preocupaciones dominantes que orienta la propuesta. A fin de generar una situación intermedia entre el dominio peatonal y el intenso flujo de la avenida, se optó por dejar el mayor espacio público posible, utilizándolo como aporte a la red de espacios verdes y como amortiguación entre ciudad y costanera. De este modo, el emplazamiento del volumen destinado a recreación y rehabilitación genera una barrera visual y acústica, protectora del sector 8
médico con respecto a la avenida. Dicho volumen, que contrasta por su posición y tratamiento con el resto del conjunto y con el edificio de correos, eleva en parte su nivel para abrir un paso peatonal y enmarcar las vistas hacia el área portuaria. El atrio, ubicado debajo del auditorio, guía al usuario hacia el ingreso y al hall en doble altura. La rampa que recorre a este último, se abre hacia la plaza y ofrece vistas hacia los lugares importantes del proyecto.
Caso 6: CEMAFE EN SANTA FE Alumnas: Bondino y PaladínI
Con una preocupación similar al del caso anterior, esta propuesta genera una secuencia de ámbitos públicos que articulan y atraviesan al conjunto. Comienza en una plazoleta de ingreso, que recibe el movimiento desde el área central y lo canaliza hacia otra, emplazada frente a la avenida.
El empleo de tres niveles en altura para albergar las especialidades y la fragmentación en dos partes del sector recreativo, posibilita la articulación de los cuerpos edilicios y de los ámbitos urbanos, jerarquiza el ingreso principal, y permite la ampliación futura del establecimiento.
Caso 7: CEMAFE EN SANTA FE Alumnos: Gómez de Falcis y Miconi
Esta propuesta, además de desarrollar lineamientos similares a los de los casos precedentes, se destaca por su compromiso proyectual en responder a las condiciones climáticas de la ciudad, la que se caracteriza por sus elevadas temperaturas y humedad. A partir de este reconocimiento, se adoptó una estrategia basada en el acondicionamiento natural del edificio, pero que al mismo tiempo diera lugar a un tratamiento ambiental y arquitectónico que otorgara un alto grado de unidad y armonía al conjunto. Para lograrlo se emplearon, las corrientes de aire 9
cruzadas generadas por fachadas ventiladas y espejos de agua, la sombra derivada de la vegetación, y la iluminación natural de las circulaciones de planta alta mediante rajas cenitales.
Con un propósito concurrente, la estrategia distributiva al concentrar en planta baja la mayoría de los ámbitos con gran movimiento de público permitió el empleo de amplias aberturas y francas expansiones al exterior. En cambio, la planta alta fue asignada a las áreas de actividades más restringidas. Si bien la articulación del conjunto independiza el sector recreativo deportivo del de las especialidades médicas, la estrategia compositiva se basa en armonizar al tratamiento arquitectónico del conjunto adoptando operaciones orientadas a homogeneizar las diferencias, y como ya fuera expresado, el rol del tratamiento ambiental y de las relaciones interior exterior fue esencial en ese sentido.
Caso 8: HOSPITAL DISTRITAL SANTA FE Alumnas: Acosta y Bocale
Ubicado en la periferia de la ciudad el terreno es una amplia manzana con sectores muy arbolados, en especial frente a la avenida. A partir de reservar el área de “bosque” como gran atrio natural del conjunto, la propuesta se emplaza a caballo de dos ejes de movimiento perpendiculares entre si, uno cubierto y el otro abierto. Ambos, articulan la posición de los principales componentes del programa -sector hospital y sector recreativo deportivo- las relaciones entre ingresos, y los distintos integrantes del contexto urbano y ambiental. El eje cubierto, de carácter más arquitectónico y que opera como hall del sector hospital, va acompañado de una rampa exterior que ofrece vistas hacia el atrio arbolado y hacia el interior del sector hospital; atraviesa por arriba al otro eje y remata en el cuerpo del sector recreativo. Además, dicho eje potencia su presencia al tener un tercer nivel destinado a actividades especiales del hospital. El eje abierto, comienza en el atrio natural, es más urbano y está flanqueado por hileras de árboles. Hacia un lado bordea el sector recreativo y hacia el otro el sector hospital. Concluye entregándose a una calle del tejido del barrio.
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Caso 9 : HOSPITAL DISTRITAL SANTA FE Alumnas: Pellegrini y Nuñez
Esta propuesta, entre otras semejanzas, comparte la preocupación del caso 7 por las condicionantes climáticas del lugar, y adopta la idea de una “cubierta trama” a la manera de una envolvente vegetal que al mismo tiempo que protege al conjunto de los espacios cerrados y abiertos de la acción del sol, unifica su imagen arquitectónica.
Por consiguiente, dicha trama es la matriz de su organización distributiva, recurso proyectual que admite ampliaciones y transformaciones, y que en vez de operar con volúmenes edilicios de carácter monumental, hace factible la fragmentación articulada de las áreas construidas y de las abiertas, a fin de potenciar las posibilidades urbanas y arquitectónicas de su desarrollo. En el interior de la manzana se ubican los usos públicos y recreativos, como lugar de encuentro y confluencia de recorridos. A fin de otorgar mayor continuidad y exposición a estos ámbitos con respecto al dominio urbano, la trasparencia y la penetrabilidad de las envolventes son sus cualidades dominantes. El efecto de la sombra verde “tramada” se contrapone a la sombra natural de los árboles, y ese recurso, permite definir una plaza del conjunto frente a la avenida. 11
A modo de conclusión Dentro del conjunto de los casos presentados se destaca la decisión de haber incluido un componente que no es habitual en los edificios destinados a la salud 2, al que hemos denominado como sector recreativo y deportivo, y que alberga como sus principales integrantes a la piscina, al gimnasio cubierto, y a sus servicios complementarios. Como ya fuera señalada, la motivación inicial de esta inclusión está fundada en la necesidad de ampliar el horario activo y la vitalidad del sitio en donde está implantado el establecimiento, pero como lo demuestra el análisis de los casos, esta decisión promueve otras ventajas:
Oportunidad para desarrollar estrategias proyectuales para el logro de relaciones espaciales más fluidas entre interior y exterior, entre ámbitos urbanos y edilicios, y también para desplegar operaciones de control ambiental, que por un lado mejoran el confort climático, y que por el otro crean modalidades de tratamiento arquitectónico que otorgan un nuevo carácter a este tipo de dotaciones: el “lugar edificio” sombreado y protegido por las distintas veladuras de vegetación.
Oportunidad para generar nuevos recorridos urbanos e integrarlos a los del establecimiento, regulando mediante la posición de ingresos y de los cuerpos edilicios, los grados de apertura y clausura de sus componentes.
Oportunidad de ampliar las opciones de articulación compositiva entre el sector recreativo y el sector médico, apelando a estrategias de armonía por oposición, como se ha visto en los casos 2 y 5, o de unidad a través de las semejanzas y homogeneizaciones de los casos 7 y 9. En este sentido cabe aclarar que el primero de los sectores por su índole funcional, posee espacios muchos más grandes que los del segundo, hecho que plantea la necesidad de articular ambas escalas.
Oportunidad para reformular la valorización del imaginario colectivo respecto de las dotaciones de salud. Si bien todos reconocemos y valoramos su existencia, habitualmente sabemos que sólo hacemos uso de ellos cuando alguna incertidumbre o mal nos afecta; por ende en general no nos resulta grato visitarlos ya que su sola presencia recuerda nuestra vulnerabilidad. La incorporación del sector recreativo con un porte propio y significativo dentro del complejo, agrega una valoración positiva y atractiva al lugar; y si esa cualidad a su vez, es potenciada urbana y arquitectónicamente en términos de mostración de sus actividades, el cambio de valoración de su imagen ante nosotros puede ser muy fuerte.
Los aspectos aquí señalados y el conjunto de las cualidades que hemos observado en los casos presentados, nos motiva a poner de relieve el rescate del interés arquitectónico por el tema de los establecimientos destinados a la salud como problemática proyectual. Por consiguiente, sostenemos que la arquitectura tiene un rol y un lugar para efectuar aportes significativos que van más allá de contribuir a la mera eficacia técnica del servicio, y que a nuestro juicio, apuntan a enriquecer un sentido de integración con plenitud en el dominio de la ciudad y de la vida cotidiana.
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Salvo los establecimientos especializados en rehabilitación
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