CENTRO PARA DIFUNDIR EL CONOCIMIENTO DE LA TOPOGRAFÍA, HIDROGRAFÍA, FLORA Y FAUNA DE LAS ISLAS. EJE TEMÁTICO 1. ARQUITECTURA 1.1 Dr. Arq. Aníbal Moliné y colaboradores Cátedras: Análisis Proyectual I y II, Proyecto Arquitectónico I, II y III. FAPyD. UNR. Dorrego 2228 CP 2000-Rosario – Argentina Teléfono: 0341-4826110 E-Mail: anibalmoline@yahoo.com.ar
DELTA - ISLAS – ARQUITECTURA Introducción Durante el primer semestre de 2012 se abordó como tema de aprendizaje proyectual en los cursos de Análisis Proyectual II (3er año) y Proyecto Arquitectónico I (4º año) de las cátedras a cargo del autor, el estudio y proyecto de un establecimiento denominado “Centro para difundir el conocimiento de la topografía, hidrografía, flora y fauna de las islas”, tarea que a continuación presentamos y que motiva estas reflexiones. A partir de una problemática comprometida con la preservación activa del ecosistema de las islas, y asumiendo a éste como medio valioso, pero al mismo tiempo muy vulnerable, se propuso abordar la resolución de una intervención especial dentro del paisaje. Fue de especial interés, el estudio de su implantación y las estrategias de asimilación dentro de dicho paisaje, especialmente en lo referente a las relaciones de la propuesta con la índole dinámica de su naturaleza ambiental; condición que se manifiesta, entre otros aspectos, en la variación del nivel de las aguas, el paso de las estaciones, y la transformación de la topografía, de la flora y de la fauna, derivada de dichos fenómenos. Al reconocer la utilidad e importancia de estimular el conocimiento de los valores del medio ambiente constituido por el río y las islas, en su condición de delta, surgió la posibilidad de desarrollar un establecimiento de carácter paisajístico que albergase actividades culturales, recreativas y de investigación abierto a la comunidad, y capaz de operar como una “plataforma infraestructural”, que contribuyese a una apropiación sensible, activa y cognoscitiva del mundo de las islas frente a Rosario. La instancia reguladora en la marcha del avance proyectual, estuvo orientada por un proceso de acumulación flexible del conocimiento que además de emplear los pautas habituales de evaluación del aprendizaje y de los proyectos en taller, hacía énfasis en la pertinencia de los enfoques adoptados, en el marco de valores asumido y en el control de contenidos, sus derivaciones y evolución de las propuestas, a través de una serie de críticas grupales digitalizadas que constituyeron además, la orientación y el registro de dicho proceso dentro de las condiciones que lo generaron. Objetivos Los objetivos fueron: 1. comprender y operar proyectualmente la relación entre arquitectura y paisaje, considerando que en esta dinámica se producen las tensiones iniciales que permiten anclar la arquitectura en un lugar determinado; 2. revalorizar la importancia del paisaje, como soporte y manifestación del ambiente y de la cultura, como ámbito público y lugar de encuentro, potenciando la relación entre el espacio natural, el adaptado, el construido, y sus usos. Principales características del tema Se trataba de un complejo emplazado en áreas exteriores inundables de gran fertilidad, (humedal del delta del Paraná frente a Rosario) dentro de las cuales se incluyeron: espacios de organización modular y repetitivos; ámbitos continuos de vertebración del conjunto y espacios de mediana envergadura. En razón de ser un establecimiento abierto a la población, estaba constituido por una variedad de espacios que debían responder tanto a los requerimientos de restricción de utilización privada como a las condiciones de apertura y exposición del uso público. Las
1
relaciones, continuidades y transiciones resultantes, tanto internas como externas, resultaron clave para la riqueza y el valor del aprendizaje proyectual. A fin de facilitar la comprensión de algunos aspectos distributivos, el programa se organizó en los siguientes sectores respecto al tipo actividades y a los recursos físicos requeridos: Sector paisaje “natural”, que incluía entre otros integrantes a los ámbitos forestados, bosques, bosquecillos, montes, lagunas, riachos, canales, camalotales, albardones, barrancas, playas, llanuras, espesuras, abras, praderas y pastizales. Sector “protegido”, muelles, áreas de exposición, de estar, de reunión y de recorrido, abiertas, semi cubiertas, cubiertas y cerradas. Sector “alojamiento”, constituido por las dependencias destinadas a albergar a visitantes e investigadores. Sector de “apoyo”, integrado por el bar, comedor, sanitarios, laboratorios, talleres de mantenimiento, establos, bombas, plantas e instalaciones de potabilización, de climatización, generadores de energía y todo otro equipamiento que fuera necesario.
Fig. 1 - Bahía Larga (Banco Wladimir) - Canal de la Vaca Muerta (Los Marinos)
A los efectos de contar con distintos casos para su confrontación, los proyectos se emplazaron en distintas áreas de las islas: Bahía Larga, costa este y oeste del banco Wladimir, y Canal de la Vaca Muerta y costa este del Paraná Viejo.
Fig. 2 - 34 casos de AP II
Fig. 3 - 42 casos de PA I
2
Se puso especial interés en preservar y enriquecer la lógica del programa y la adecuación de las soluciones constructivas a las condiciones del sitio; en alentar el “realismo” de la propuesta, y la intencionalidad expresiva en el uso de los materiales; todo ello en el contexto de entender que la imagen y el “carácter” del conjunto, se sostenían a través de un compromiso articulado entre una sensible asimilación del paisaje natural y un modo constructivo que asumía una resolución material derivada de dicho compromiso. Desarrollo En el inicio y luego de las visitas al lugar, del estudio de antecedentes, del estado de situación y del programa, se prestó especial consideración a las siguientes cuestiones: 1interpretación del rol del centro de estudios y sentido de la propuesta, 2- pertinencia de una aproximación paisajística, 3- análisis, selección del lugar y emplazamiento del “complejo”, y 4- articulación compositiva a fin de generar los agrupamientos, plantear las relaciones entre paisaje, establecimiento y aspectos ambientales, y derivar de allí las instancias de contacto con el suelo, con el agua y con el cielo.
Fig. 4 - Tácticas de emplazamiento en áreas inundables
Entre las recomendaciones y lineamientos formulados por la cátedra para abordar el tema y contribuir a comprender sus características generales, cabe enunciar los siguientes: El complejo, podía entenderse como una “base de operaciones y puente de cabecera” con muelles y recorridos de llegada, relativamente “estables”, y del cual parten otros -por tierra o por agua- cambiantes de acuerdo a los estados del medio natural. La relación con la naturaleza, implicaba el respeto al medio natural, minimizar las interferencias generadas por las intervenciones, evitando la obstrucción de canales, la eliminación de masas arbóreas, flora, desmontes y terraplenes que se contrapusieran a la hidrodinámica fluvial de esta zona del delta. La especial consideración de las formas de la naturaleza, involucraba conocer los procesos que las originan y que determinan sus “estados”; por lo tanto, las propuestas debían tratar de poner en relieve los valores naturales, regulando los alcances de las intervenciones.
Fig. 5 – Alturas del río Paraná en el Banco Wladimir y en Bahía Larga. Las cifras en colores indican los niveles del río en los cuales no hay tierra firme. (Fuentes Prefectura Naval Argentina – Google Earth
3
Asumir las condiciones cambiantes del medio natural, a las cuales debían adecuarse las actividades de los usuarios del establecimiento, tales como: río bajo, río medio y río alto; las estaciones del año, el estado del tiempo, y las horas del día, considerando las apropiaciones, extensiones y restricciones de uso que se derivan de dichas situaciones.
Fig. 6 – Canal de la Vaca Muerta con río bajo y con río alto
Asumir la importancia de los “ámbitos de transición”, en tanto articulaciones que se despliegan entre el medio ambiente natural y el proyecto, entre el interior y el exterior, entre el arriba y el abajo del nivel de inundación, y entre los recorridos estables y los paseos por los ámbitos naturales. Dado el medio físico y las actividades que se desarrollan, los lugares de transición se convertían en sitios significativos para la comodidad y orientación de los usuarios, y por consiguiente desempeñaban un rol protagónico en la concepción proyectual y en sus manifestación arquitectónica – paisajística. Reconocer y operar con los elementos e instancias que inciden en la transformación del sitio de intervención y en la formulación de las propuestas, tales como: topografía y niveles de inundación; presencia de los distintos tipos de forestación; presencia de puntos de interés en el paisaje que requieran condiciones de accesibilidad y de conexión con el complejo; orientación, asoleamiento del conjunto y exposición a las brisas; vistas desde el entorno hacia el conjunto; visuales desde éste hacia el entorno, relaciones de privacidad y visuales entre los distintos componentes del conjunto; relaciones funcionales entre los distintos usos y ámbitos; lógica estructural y constructiva. Reconocer la diversidad de usuarios y sus distintas edades, sus comportamientos y modos de agrupamiento. Presencia de individuos, de pequeños grupos (5 a 10 personas), de grupos medianos (25 a 35 personas). Por razones de preservación del medio ambiente de las islas, no se previó la presencia de grupos grandes, ni se promovieron las reuniones masivas. Las condiciones de llegada al lugar dependían del tamaño de los grupos de visitantes; los de tamaño mediano (en general excursiones de escolares, y de turistas en pequeña escala) arriban en embarcaciones mayores que requieren muelles que aseguren la profundidad necesaria para el calado de las mismas. En el caso de llegada de piraguas, canoas y lanchas pequeñas, podían preverse pequeños muelles móviles, los que pueden ser operables con niveles del río medio y alto en los canales interiores. Los recorridos de los usuarios en el lugar dependían del nivel de las aguas. Durante los períodos de río bajo, éstos se efectúan a pié o a caballo; durante los períodos de altura de río medio, es decir con partes de suelo que oscilan entre áreas más o menos secas y predominio de sectores cubiertos por no más de 50cm de agua, el caballo, es el medio adecuado, y de un modo más restringido las canoas y piraguas; y cuando las crecidas alcanzan el nivel de río alto, sólo es posible el movimiento mediante embarcaciones de poco calado. La ubicuidad y versatilidad del caballo para moverse en la isla se debe a que los períodos de río bajo y medio son los de mayor extensión en el tiempo, y de allí que el programa del complejo requiera la incorporación de establos.
4
Fig. 7 - Apropiaciones y extensiones espontáneas, La “realidad” como manantial de conocimiento y vertiente de generación proyectual.
Masa edilicia: tipos de configuraciones básicas
La consideración de estos aspectos estuvo doblemente motivada, por un lado, interesaba profundizar los conocimientos teóricos sobre uno de los integrantes proyectuales básicos y más recurrente, la masa edilicia y sus modos de configuración y agrupamiento; por el otro, el desarrollo práctico del curso manifestaba la necesidad de conocer y manipular con mayor solvencia técnica a dicho integrante. Al observar los casos analizados durante las fases iniciales de la ejercitación, se evidenció la importancia de incorporar al aprendizaje proyectual, conocimientos que permitiesen abordar maneras racionales de organizar y ordenar compositivamente a los agrupamientos. Del total de los casos ejecutados en AP II, el 58% adoptó la configuración de pabellones con circulaciones, el 22% empleó pabellones compactos o articulados, y el 20% restante eligió la configuración de masa edilicia articulada en base a claustros. Ninguno de los equipos abordó a la “trama” como modelo de referencia para la articulación de los cuerpos edilicios del establecimiento, pese a las ventajas que esta modalidad ofrecía ya que entre sus cualidades cabe destacar que constituye un tipo apropiado, por la índole del programa y por las condiciones del lugar; que permite, una estrecha vinculación de sus componentes mediante distintas alternativas de dirección de los recorridos; que admite crecimientos incrementales; que aporta una relativa compacidad en uso del suelo; que provee un patrón regulador que se adecua al paisaje, a las características climáticas, a la presencia del agua, a la lógica constructiva y a la ejecución en etapas; que admite tratar la trama virtual de cubierta como “techo verde” y como réplica de la “trama de plataforma”, reafirmando la unidad del complejo. También corresponde señalar la significación de uno de los atributos de la masa edilicia, la profundidad de planta, ya que dadas las condiciones predominantes de clima templado pero con alta humedad, el uso de los espacios de suelo natural cubiertos por los cuerpos edilicios elevados como apropiaciones transitorias durante los períodos de río bajo, y la necesidad de articular la masa construida para adecuarse e integrarse a las condiciones del paisaje natural, alentaban el empleo de edificaciones de poca profundidad de planta.
Fig. 8 - Niveles del río y esquemas de masa edilicia elevada, de planta profunda y de planta angosta
Crítica grupal digital Se adoptó a la crítica en su rol principal de instancia reguladora del avance del proceso de aprendizaje proyectual y de las oportunidades que ella brinda para contribuir a la socialización del conocimiento. Considerando todo el semestre y la crítica final, se desarrollaron seis sesiones de crítica grupal digital en cada uno de los cursos.
5
Sus principales propósitos consistieron en: formular consideraciones sobre las propuestas como “tarea grupal” del conjunto del curso; estimular un mayor grado de conocimiento crítico de aquellos aspectos del tema que contribuían a la pertinencia y legitimidad de las propuestas; abordar los trabajos haciendo énfasis en su condición de instancias de avance en el proceso de su gestación, considerando las principales ideas que los sostenían; y documentar el proceso de desarrollo proyectual. De ese modo, se contribuía a reconocer la importancia de abordar las distintas instancias del aprendizaje articuladas en aproximaciones analíticas y propositivas, y en consideraciones críticas, a través de la confrontación y el debate, focalizando sus operaciones tanto en el proceso como en sus resultados; lo que permitía considerar la “solvencia” y pertinencia del primero, como así también, los logros que se adquirían y los contenidos que se “disolvían” en los resultados. En este caso, de indagación sobre problemas no habituales, la crítica permitió controlar la investigación proyectual, en los dominios del aprendizaje y de los temas; desplegando su desarrollo en un contexto cambiante y vulnerable, en donde predominan las condiciones naturales, y donde los modos de uso y de significación adquieren cualidades propias, que se abordan y revelan a través de la definición del problema, del programa, de sus interpretaciones, y de la puesta a prueba del proceso proyectual, en función de sus logros y del marco de valores de referencia. Todo ello comprometido con una actitud activa y abierta para construir conocimientos basados en la consideración de los hechos e interpretaciones, derivando sus probabilidades y asumiendo la importancia de las condicionantes materiales. Ejes para la crítica Los ejes principales para su desarrollo dentro del proceso de aprendizaje proyectual fueron: 1- evolución y avance, 2- intenciones e ideas, 3- criterios de desarrollo y trazado de los recorridos que estructuran al conjunto dentro del lugar de su emplazamiento y en su relación con el entorno, 4- criterios de agrupamiento del complejo en su relación con el paisaje y valores espaciales y ambientales considerados, como así también las actividades previstas y su localización, 5- organización distributiva, 6- aspectos formales y constructivos acordes al grado de resolución de las propuestas, 7- la referencia a un marco de valores coherente con la índole de la problemática, 8- la referencia al “oficio”, y 9- graficación, acorde a la índole del problema abordado y al grado de resolución alcanzado, a fin de mostrar la condición y la presencia arquitectónica - paisajística de los proyectos, el grado de expresividad y maleabilidad en cada instancia de resolución, y el estado dinámico y de fluencia entre operaciones y resultados. Algunas cuestiones recurrentes que emergieron de la crítica Relación con el suelo natural y el exterior. En general, no era frecuente observar en las propuestas, extensiones y “apropiaciones” del suelo, que superasen el cuerpo construido del establecimiento, algo así como una sobrevaloración del objeto arquitectónico -el suelo no se toca-. La relación interior exterior sólo parecía desplegarse dentro de la estructura elevada, olvidando que de acuerdo con lo observado en la vida de esos lugares, la mayor parte del tiempo, los usuarios desarrollaban sus actividades en el suelo natural. Esta observación, revelaba la dificultad de los estudiantes para comprender y operar amigablemente con un entono de condiciones muy dinámicas en cuanto a su accesibilidad. Relación con los condicionantes ambientales. No siempre se ha abordado el tratamiento de la caja arquitectónica con la suficiente sensibilidad de los factores climáticos, y de la protección con respecto a insectos y alimañas, con el objeto de desplegar modalidades de articulación y graduación espacial y de desarrollo de las envolventes. Pese a las ventajas que en este sentido aportaban los recintos protegidos con mosquiteros, como así también las oportunidades para el tratamiento arquitectónico que ofrecía la condición de “veladuras” derivada de dichas envolventes.
6
Relación con el paisaje. Hay pocos casos, donde el paisaje se ha transformado en una vertiente de “extensión” del proyecto; ya que en general la plataforma que unía el complejo con el muelle, sólo desempeñaba un rol de mera vinculación funcional, y no se la aprovechó como una fuente de estructuración armónica entre el establecimiento y los recorridos que podían generarse a partir de la integración del mismo con el entorno natural. Algunos casos
Fig. 9 – Bahía Larga. Benderman y Forbice. PA I
Propuesta de pabellones lineales enlazados mediante circulaciones y contrapuesta a las direcciones dominantes de los elementos topográficos, hidrográficos y de la vegetación que configuran la bahía. Logra articulaciones apropiadas entre los recorridos en el paisaje y los que se desarrollan en el cuerpo edilicio. El planteo asume el carácter de una construcción en la isla.
Fig. 10 – Costa oeste Banco Wladimir. Biasetton y Simioni. PA I
Esquema que se deriva de un planteo en semi claustro con alas laterales, que en general se acomoda en forma paralela a los rasgos físicos dominantes del lugar, y que ofrece articulaciones adecuadas para la relación del cuerpo edilicio con el suelo natural y el patrón de recorridos que se despliega en el paisaje. La propuesta se compromete con una manifestación arquitectónica y paisajística de carácter isleño.
Fig. 11 – Canal de la Vaca muerta y Los Marinos. Barra y Bini. AP II
La propuesta es interesante y adecuada al lugar y al programa; está basada en un principio de organización lineal, y en la continuidad y unidad que le otorga el tema de la “caja verde”,
7
en términos de tratamiento climático y arquitectónico. Además, el contacto con el suelo natural está sensiblemente articulado. El proyecto tiene carácter de construcción en la isla.
Fig. 12 – Canal de la Vaca muerta. Miñon y Bosio. AP II
Propuesta basada en una idea interesante, un claustro bajo un gran “techo verde”; es un planteo que se adecua al lugar pero que no alcanza su plenitud por falta de desarrollo en el tratamiento arquitectónico y en los aspectos constructivos. En una aproximación de conjunto, manifiesta su carácter.
Fig. 13 – Bahía Larga. Brun y Casaccia. AP II
Es una propuesta que se adecua al sitio enfatizando los rasgos de su arquitectura que se asimilan al paisaje, y que logra relaciones muy articuladas con el suelo natural. El proyecto manifiesta sensiblemente un carácter apropiado a su cometido y al lugar.
Fig. 14 – Bahía Larga. Bizet y Costanzo. AP II
Evolución positiva, refuerza la idea del planteo mediante la eliminación de componentes redundantes; es un partido que se adecua al sitio, y que logra relaciones articuladas con el suelo natural. La propuesta tiene un carácter apropiado a su cometido y al lugar.
Fig. 15 - – Bahía Larga. Golzman y Milicic. AP II
8
Planteo con mucho “carácter” respecto al lugar y con articulaciones que contribuyen a una sensible integración con el sitio, y en especial, con relación al suelo natural, que se basa en el empleo de plataformas abiertas, ascendentes, de acceso y de paseo, que van siendo gradualmente cubiertas por las crecientes del río. El modo de agrupar los pabellones y de articular los recorridos, la adopción de cuerpos edilicios de poca profundidad de planta, la provisión de galerías y terrazas, la provisión de ventilación cruzada, la elección de madera como material, su modo de empleo con cubiertas inclinadas y con aleros generosos, y el tratamiento de la forma arquitectónica constituyen la serie de decisiones proyectuales que le otorgan un fuerte carácter de construcción isleña. A modo de conclusión provisoria Varios han sido los aspectos que han fundamentado el interés en abordar este tema. Las oportunidades de valorización ambiental, tales como protección de la flora, de la fauna, y climática, protección visual, protección acústica; aprovechamiento de los sitios y lugares de interés; la posible riqueza espacial y plástica del conjunto, de sus componentes y de sus recorridos derivada de su articulación con el sitio; han permitido generar por un lado, propuestas de interés proyectual, y por el otro, en función de las estrechas vinculaciones que se establecen entre topografía, hidrografía, forestación, paisaje, formas edilicias y construcción, han facilitado el aprendizaje de la incidencia de los factores mencionados en el proceso proyectual, y sobre todo, ensayar y explorar las condiciones que hacen al carácter de una construcción en la isla. Por otra parte, el relieve del suelo y su condición cambiante en función de los niveles del agua estimulaba y permitía comprender y operar con la índole espacial-vivencial, propia de la arquitectura de las islas, situación que adquiere una mayor significación en territorios de llanura como el nuestro. Por consiguiente, la confrontación de estos casos, con los proyectos en terrenos planos que constituye la práctica dominante y casi exclusiva entre nosotros, proveyó una instancia valiosa para ampliar y profundizar el alcance de los contenidos proyectuales adquiridos durante el aprendizaje.
Referencias bibliográficas
S. L. Casco, M. Neiff y J.J. Neiff “Biodiversidad en ríos del litoral fluvial. Utilidad del software PULSO” Centro de Ecología Aplicada del Litoral. (CONICET) Corrientes 2009
S. L. Castro, E. D. Cafaro, M. G. Gallego, A. M. Ravelli, J. J. Alarcón, C. G. Ramonelly y M. L. Amsler Evolución morfológica histórica del cauce del río Paraná en torno a Rosario (km 456 – 406) Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas. Universidad Nacional del Litoral
Fundación Torcuato Di Tella Argentina: 2ª Comunicación de Cambio Climático – “Vulnerabilidad de la Zona Costera” Informe final. Bs. As. Diciembre 2005.
9