Carlos Ares El camino
THE KILLERS REMA MÅNESKIN
SEXYY
NUBIYAN TWIST / QUERALT LAHOZ / CLUB DEL RÍO/ ELI PAPERBOY REED/ GALLUS/ STEPH STRINGS/ HOTLINE TNT/ SHABAZZ PALACES/ DIAMOND DOGS/ LA PERRA BLANCO/ ROBERT FORSTER/ JORDAN RAKEI/
7/Mondo freako YARD ACT
La felicidad conduce al baile
Los de Leeds expanden los horizontes de su exitoso debut con un segundo trabajo repleto de ideas, optimismo y pasión por la vida. “Where’s My Utopia?”
(Island/Music As Usual, 24) les muestra sofisticados contagiando su música de todo tipo de influencias.
COPRODUCIDO junto a Remi Kabaka Jr (Gorillaz), este segundo trabajo, inspirado por gente como Beastie Boys, Nile Rodgers, Ennio Morricone o Fela Kuti, está lejos del anguloso post-punk en blanco y negro de “The Overload” (22) desde su colorida portada. Y aunque su esencia de punk funk sigue ahí, siempre es un acto de valentía negarse a repetir lo que funciona. Nos conectamos con el cantante James Smith y el guitarrista Sam Shipstone. Ambos recuerdan con mucho cariño su improvisado bolo junto a OFF! en Madrid el día de la cancelación del Primavera Sound. Irrumpen en la conversación de Beastie Boys a Nick Cave y valiosas reflexiones humanistas. El optimismo luminoso que irradia su nuevo álbum lo explica todo. Smith tiene que pensar un poco en cómo empezó el viaje que les ha llevado hasta aquí. “Creo que fue en el verano del 22, después de la gira británica de entonces, cuando empezamos a componer. Sin saber que estábamos haciendo nuevas canciones para otro disco. Era más bien un punto de partida. Nos salían más y más bolos y ofertas para ir a sitios más lejanos, que sabía que nos iban a quitar más tiempo. Pero no queríamos meternos en 2023 y que todo el mundo dijera: ‘¿Dónde está el nuevo disco?’. Estábamos sacando cosas, pero más que componer un disco era más bien sacar ideas. Y al final todo se precipitó más rápido de lo que pensábamos”. La cuestión es que “el trabajo de componer funciona así: una vez lo desbloqueas sale rápido y casi sin que pienses en ello. Nunca sentimos presión o entramos en pánico, más allá de la preocupación inicial de si iba a ser bueno y cuándo íbamos a hacerlo. Pero quitando eso, no hubo estrés”.
EL VOCALISTA, que parece un tipo tan relajado como sensato –de ahí que sea tan divertido verle desatándose sobre el escenario–, se tomó el éxito de su debut con mucha
“
“El mito está en que los seres humanos son malos. Yo no veo eso en mi vida cotidiana”
3naturalidad. Lo de las giras interminables es otra cosa. “La parte del éxito estuvo bien. Yo me sentí bastante cómodo. No me sentí presionado por los elogios. Sí que sentí presión y estrés por la parte de las giras. Se me hizo duro, pero creo que es algo que le pasa a cualquier músico. A mí me costó estar alejado de mi familia. Y eso ha permeado en el disco. Hasta entonces la música había sido un hobby, una actividad social, y los bolos eran el momento para emborracharse, porque montabas uno cada dos semanas. Me llevó de seis a nueve meses darme cuenta de que, joder, no podía hacer eso cada noche. Ya no somos unos chavales en la parte de atrás de una furgoneta”. Un disco tan distinto en su estética sonora como este “Where’s My Utopia?” forzosamente tenía que gestarse de otro modo. Así lo confirma el guitarrista: “Pensamos que íbamos a grabarlo igual, en directo, pero la mayor parte de la estructura de las canciones no es así. Lo enfocamos más como si fuera música de baile, con loops y beats en un ordenador. Ha sido un proceso de sumar capas, quitar cosas, y meter otras capas. Mucho más así que los cuatro tocando juntos”.
EL ESPÍRITU FESTIVO, abierto y optimista, con su puntito irónico, que se desprende de canciones como “We Make Hits” (con ese vídeo que homenajea el inolvidable clip de “Sabotage”) remite a los añorados Beastie Boys. No es casual. “Siempre han sido una
grandísima influencia, sobre todo en su enfoque hacia la música –aclara James–. Estuve en una banda tributo haciendo de MCA (Adam Yauch), así que te puedes imaginar que soy muy fan. Leí su libro hace unos años, y cuando estuvimos en Los Angeles fuimos de peregrinaje a los G-SON Studios en Atwater Village. Está tal cual por dentro. O sea, ahora se alquilan como restaurante o espacio para eventos, pero han dejado el graffiti de Beastie Boys, el aro de baloncesto y todo eso. Fue muy especial. Volviendo al libro, no se ponían reglas. Se juntaban y hacían música. Y así pasaba, que después de estar horas y horas tocando, a MCA le salía la línea de bajo de ‘Sabotage’, y estaban un año con ella sin saber qué hacer. Hasta que poco a poco se convertía en una canción”. El cantante aclara que “no estoy tan cómodo en el universo como ellos, pero como compositor quiero tener esa actitud despreocupada. No cabe duda de que eso ha influido en este disco. No grabamos en un estudio, sino en nuestro local reconvertido en estudio, sin un reloj, poniendo discos, sacando riffs y viendo a dónde podíamos ir. Fue muy lúdico. Es la mejor forma de resumirlo”. Este enfoque “descuidado” se mantuvo en todo el proceso, de la propia grabación a las mezclas: las canciones pasaron por distintas manos y estudios hasta que el batería Jay Russell le dio el toque final en su cuarto. Defenderlo en directo no será tan problemático, asegura Sam. “Aunque ‘The
Overload’ era un disco en cierta manera menos ambicioso, también teníamos que reinterpretar las canciones en vivo. Vamos a tener que hacer lo mismo con éste. Es un reto creativo. De todas formas, para que sea más fácil vamos a tener a un par de músicos adicionales”.
JAMES PARECE EMOCIONARSE cuando menciono “Blackpool Illuminations”, larga pieza que al final del disco parece concentrar su filosofía de vida en relación a la estéril búsqueda de utopías en la que solemos caer. El tema central del disco. “Me parece que la paz interior es el primer paso hacia la paz exterior. No sé qué más decirte. Creo que todo se resume en eso”. Por suerte, le menciono el libro conversacional entre Nick Cave y Sean O’Hagan y se anima a explicarse. “Me encanta. Lo leí justo después de acabar el disco. Mi mujer me lo regaló por mi cumpleaños. Y sí, muchas de sus conclusiones parecían alinearse con las que yo he sacado con este disco, lo cual me ha reconfortado mucho. Siempre he sido en líneas generales más optimista que pesimista. Quizá la distribución de cosas buenas me ha llegado en el momento justo para que me diera cuenta de que siempre hay algo bueno a la vuelta de la esquina. El mito está en que los seres humanos son malos. Nos dicen constantemente que somos un virus y que lo estamos destruyendo todo, que somos malvados y egoístas, y que esta-
mos dispuestos a joder a cualquiera con tal de salirnos con la nuestra. Pues yo no veo eso en mi vida cotidiana. Creo que cualquiera, incluso en circunstancias de pobreza y desesperación, puede verlo. Uno de los primeros libros que leí por mi cuenta fue ‘Las uvas de la ira’, de John Steinbeck. La canción ‘A Vineyard For The North’ es una especie de referencia indirecta. Ese libro destaca que incluso en las circunstancias más adversas, los seres humanos pueden hacer lo correcto”. Smith aplica esta saludable filosofía a su momento actual en el grupo y las expectativas. “Podemos hacer entrevistas y tocar, pero que el disco tenga éxito ya no está en nuestras manos. Aún así, me siento mucho menos inquieto que antes. Este álbum me ha hecho darme cuenta de lo agradecido que estoy. Por mi familia y mis amigos, que están en mi grupo. Y esto no ha salido observando las letras. Es más bien al revés, y cuantas más entrevistas he hecho, más me he dado cuenta: no me trago el rollo del artista que sufre. Creo que eres creativo porque te ayuda y lo quieres compartir con otras personas. Es lo mejor del mundo”. JC PEÑA Más
EN CONCIERTO
LA MÍA
De principios y entrepiernas
NO CREO QUE MIS PRINCIPIOS sean de una solidez impresionante precisamente. Puedo afirmarlo así a la ligera porque soy plenamente consciente de que algunos de mis principios –esos que son inamovibles para algunas personas, o que cambian de orientación vertiginosamente por un soplido político o económico en otras– han cambiado con el paso del tiempo. Algunos han mutado con los años, haya sido por acumular experiencia, información o sólo por darle vueltas en la cabeza, tanto da. Y no hablo de opiniones, hablo de principios. Una simple conversación puede hacerte cambiar de opinión, pero a veces ni una vida completa cambia algunos de tus principios. Así que equivóquense tanto como quieran al opinar, que estamos en nuestro derecho.
SE SUPONE QUE QUIEN HACE BANDERA de su honestidad y de su honradez debe considerarlas algo sagrado. Y así creo debe ser –lo segundo, no lo primero–. Y es que, en muchas ocasiones, uno se queda ojiplático cuando lee según que cosas. Cuando uno se da cuenta de que aquello de “Si no le gustan mis principios, tengo otros”, es mucho más que una frase ingeniosa. Podría empezar hablando de aquella política de derechas que pedía libertad para un rapero y al mismo tiempo le había hundido la carrera a una diminuta banda punk por haberle dedicado una canción. Defendamos la libertad de expresión, pero para unos y otros. Y podría continuar con aquel cantante de heavy metal británico que, en 2018, defendía el Brexit diciendo que la gente exageraba y que, en 2024, se queja de lo mucho que le cuesta a su grupo salir a tocar por el mundo. Lo que es malo ahora, lo era desde que se planteó. O con aquel dúo rumbero barcelonés que, años atrás, le pedía a sus fans que comprasen su música en sitios legales en lugar de descargársela gratuitamente porque ellos perdían sus ingresos por la piratería y que ahora bromean con que los ilustradores reclamen sus derechos contra el uso de la IA o se quejen de que se acepten en concursos públicos trabajos hechos utilizándola. Y podríamos seguir. Los últimos se han disculpado públicamente; el vocalista británico no debe saber que la hemeroteca existe y la primera... la primera continúa preguntándose qué principios pueden darle más dinero, si estos o aquellos. Imagino que, tras estos ejemplos, resulta sencillo ver de qué estoy hablando. De pasarse los principios por la entrepierna cuando nos conviene, y así va el mundo, claro. JOAN S LUNA
The Last Dinner Party Más que un preludio
Solo hay una manera plausible de defenderse de la mala baba generada por la incredulidad más vil y ácida, y es brindando un primer disco incontestablemente bello que silencie todas las críticas. Y ese disco es “Prelude To Ecstasy” (Universal, 24).
TEXTO Fran González
FOTO Cal McIntyre
“PRELUDE TO ECSTASY” no es solamente el gran debut que estábamos esperando por parte del prometedor quinteto británico The Last Dinner Party, sino también supone un gancho de derechas en la cara de aquellos que las tildaron de banda prefabricada por la industria. “Nos interesaba ser consideradas como una banda de directo antes que cualquier otra cosa”, menciona Lizzie Mayland cuando hablamos sobre la demora que se tomaron en compartir sus primeras canciones en plataformas. “Para nosotras no tenía mucho sentido publicar música en streaming sin que la gente nos conociera primero”, subraya Aurora Nishevci. “Y de algún modo sentimos que esa paciencia nos ha sido premiada”. Según continúan apuntando: lograr capturar la energía del directo para trasladarla posteriormente a su versión de estudio se convirtió en su particular obsesión. Y es que tras haber trabajado duro durante dos años de auténtica locura y haber consolidado su pertinente estatus como animales de escenario (cuyas dotes las llevaron a telonear a los mismísimos Rolling Stones en 2022), el conjunto londinense da ahora un paso de gigante en su carrera ofreciendo por fin su carta de presentación al mundo con un primer disco que resulta ser como una maravillosa mezcla de pop, rock opera, glam, y hasta una buena dosis de iconografía clásica. “No tengo en absoluto dudas de que todo lo que se puede apreciar ahora en este disco es consecuencia directa de aquellos días tocando en directo y labrándonos un estilo propio en lugares de todo tipo. Nuestra experiencia previa sobre los escenarios es la mayor influencia que este disco tiene y la razón de que suene como suena”, continúa
“
“Ninguna idea es considerada como ridícula”
Mayland. “En cuanto a nuestro sonido, creo que la clave para nosotras siempre ha sido no querer replicar en ningún momento el trabajo y la obra de ninguno de nuestros referentes. El pigmento que lo tiñe todo es el simple hecho de ser unas absolutas fans de la música, del teatro y de la poesía, y todos esos pequeños aportes, pasados por el canal creativo de las cinco, es lo que ha terminado trayendo consigo el sonido maximalista de este disco.”
UN TRABAJO DE ORFEBRERÍA que no podría haber terminado siendo el mismo sin la notable mano en la producción del prolífico y talentoso James Ellis Ford (conocido por ser el cincuenta por ciento de Simian Mobile Disco y el productor de bandas como Arctic Monkeys, Blur o Depeche Mode). “Conectamos muy bien desde el principio”, recuerda Aurora. “Nuestra representante, que le conocía a través de otras bandas, nos sugirió trabajar con él. Le propusimos ir a tomar un café para conocernos primero y durante aquella particular quedada nos dijo una cosa que se me quedó grabada. Nos habló de cómo Thelonius Monk, el pianista de jazz, acostumbraba a usar en el estudio de grabación
la primera toma de sus interpretaciones, sin importar las imperfecciones que en ésta pudiera haber. Fue una lección muy interesante sobre cómo confiar en el trabajo previo que has desarrollado antes de enfrentarte a esa primera sesión de grabación y sobre cómo abrazar el trabajo imperfecto, que siempre será más humano y natural que cualquier pieza pulida hasta la excelencia”. El resultado se puede apreciar ahora en canciones tan recargadas y exuberantes como crudas y honestas, tal y como revelan las letras de temas como “Sinner” o “My Lady Of Mercy”. “Sentíamos en todo momento que nuestros temas debían de alcanzar elevados niveles de emoción que se saltaran el eje de todo lo que cupiera esperar y que, por supuesto, transgredieran los niveles de verdad que se manejan en contextos más reales”, cuenta Nishevci. “Para nosotras hacer música ha sido un gran recurso a la hora de lograr entender nuestro entorno más inmediato y verlo con otros ojos. Una ayuda para abrazar sus imperfecciones, pero también para reafirmar la dirección que nuestro camino personal debe tomar.”
Y ESE CAMINO, tal y como inteligentemente se encargan de recordarnos durante nuestra charla, parece estar marcado por el peso de su amistad y el respeto mutuo que se tienen las cinco. “El hecho de tenernos las unas a las otras y saber que todo aquello que íbamos a vivir con la banda iba a ser compartido por las cinco, hacía que el proceso, la presión o los nervios fueran mucho más llevaderos”, apunta Aurora. “La clave para que las cosas hayan salido como han salido, además de sentirnos arropadas de forma mutua, ha sido el hecho de valorarnos como artistas de verdad. Ninguna idea es considerada como ridícula o fuera de lugar, sino que nos tomamos muy en serio todo aquello que cada una aporta”, añade Lizzie. “La única manera de hacer que una banda de cinco miembros funcione es respetando las ideas ajenas, apostar por el compañerismo extremo, cuidarse y apoyarse”. F.G.
ENTREVISTA
MONDO FREAKO
“Con este disco me enamoré de la guitarra de nuevo”
Miles Kane La sonrisa del hombre-banda
Con “One Man Band” (Modern Sky, 23) el de Liverpool regresaba este verano a las canciones directas, optimistas y de estribillos rotundos que lleva en el alma. Y las presentará en nuestro país en marzo.
ATRAVÉS DE ZOOM, Miles Kane suena exactamente como sus canciones: derrochando una euforia simpática e inconfundiblemente británica tan contagiosa como despojada de fatuas pretensiones. No es que la sofisticación no haya formado parte de quien sigue siendo la mitad de The Last Shadow Puppets, pero en estos días toca volver a lo esencial. Porque además, una cosa no quita la otra. En pocos días empieza una gira extensa que en marzo le traerá a España en solitario pero con guitarra eléctrica y loops de batería. “Siempre he tenido la idea en la cabeza de hacer una cosa un poco a lo Sleaford Mods, con loops de batería y tocando mi guitarra encima. Todavía vas a tener la experiencia Miles Kane. Además, va en consonancia con el nombre del disco. Creo que va a ser súper divertido, que va a tener pegada y va a ser rockero”. Kane está entusiasmado tanto por la novedad del formato como por vol-
ver a nuestro país y lo bien que se están vendiendo las entradas. Da gusto hablar con él. Para empezar, con su nuevo disco Miles se ha dado un baño de autoestima a partir de la canción que lo bautiza. “Con ella me probé un poco a mí mismo que soy lo suficientemente bueno, que voy a liderar el camino de mi propio viaje. Y con una letra así canto sobre los buenos tiempos y dejar lo malo fuera. Es una canción bastante positiva que me dio confianza para hacer el resto”. Pero es que, además, se enamoró “de la guitarra de nuevo. Me estaba encantando volver a tocarla, y quería hacer un disco animado y rockero. Con letras que tuvieran un significado, pero de un modo sencillo. Poner mi guitarra delante con las letras y melodías pegadizas. Ése es el corazón de mi sonido, así que nos pusimos manos a la obra. La idea era hacer el disco de Miles Kane definitivo”.
VUELTA A LO BÁSICO, pero sin renegar de lo que le gusta. “Me encanta la Motown, el soul y ese tipo de cosas. Y me encanta lo que hacemos en The Last Shadow Puppets, con todas las cuerdas y los vientos que le dan un aire bastante cinemático, de banda sonora. Todo eso me flipa. Las canciones tienen capas, y acaban teniendo un tono dramático. Pero creo que puedes mantener el drama de un modo más sencillo. En este caso quería que mi guitarra estuviera ahí.
Puede que no suene tan sofisticado, pero creo que todavía tienes ese sentimiento. Y es lo que he querido hacer, desnudarlo todo, quitar todas las cuerdas, los pianos y tener sólo guitarra, bajo, batería y la voz”. No cuesta entender que el británico no imposte el tono luminoso de sus canciones, en un mundo en que abusamos del lloriqueo gratuito. “Yo escribo sobre cómo me siento. Y creo que la gente se identifica porque es real. Escribo desde mis experiencias, ya esté mirando atrás a mi vida, el amor, la amistad o el material clásico sobre el que supongo que todo el mundo compone. Es sólo eso. Yo lo hago a mi modo, pero realmente cuento lo que me está pasando en cada momento. Es lo que he hecho siempre. Creo que mis mejores canciones vienen de ahí”. JC PEÑA
Madrid 07 marzo. Lula Club
l Valencia 08 marzo. 16 Toneladas
ALBA ARMENGOU
15 marzo: CAFÉ TEATRO RAYUELA.
Tenerife
16 marzo: FÁBRICA LA ISLETA. Las Palmas
29 marzo: CLARENCE JAZZ CLUB.
Torremolinos (Málaga)
30 marzo: CLASIJAZZ. Almería
21 abril: MATISSE. Valencia
ELANE
6 abril: LAS ARMAS. Zaragoza
7 abril: SANTANA 27. Bilbao
19 abril: SALA CANALLA. Pamplona
26 abril: EL TREN. Granada
27 abril: SALA FANATIC. Sevilla
9 mayo: LA FUNDICIÓN. Logroño
GILIPOJAZZ
9 marzo: HELL DORADO. Vitoria- Gasteiz
14 marzo: FUN CLUB. Sevilla
12 abril: SALA Z. Zaragoza
13 abril: SALA GENIUS. Huesca
19 abril: SALA EUTERPE. Sant Joan d’Alacant (Alicante)
10 mayo: BLACK BOURBON. León
18 mayo: SINATRA CÓCTEL BAR. Vigo
MARILIA MONZÓN
19 abril: LA FÁBRICA DE CHOCOLATE. Vigo
10 mayo: LE COUP. Vitoria- Gasteiz
11 mayo: LA RÚA. Burgos
24 mayo: LA CASA DEL LOCO. Zaragoza
25 mayo: EL VEINTIUNO. Huesca
26 mayo: LA CASA DEL MAR. Alboraia (Valencia)
ORTIGA
2 mayo: MOBY DICK CLUB. Madrid
3 mayo: MALANDAR. Sevilla
4 mayo: EL GRAN CAFÉ. León
17 mayo: CAN LLIRO. Manacor (Mallorca)
31 mayo: SALA LÓPEZ. Zaragoza
1 junio: TRIBECA LIVE. Oviedo
THE SON OF WOOD
23 marzo: SALA DENVER. Ceuta
30 marzo: LA TRINCHERA. Málaga
20 abril: GONG GALAXY CLUB. Oviedo
4 mayo: SALA VESTA. Madrid
18 mayo: SALA RUIDO. Ferrol (A Coruña)
BEN YART
16 marzo: SALA LA2. Sevilla
17 marzo: MILWAUKEE. El Puerto de Santa María (Cádiz)
5 marzo: NIÁGARA. Santander
6 marzo: SALA TIZÓN. Gijón
11 abril: MAREAROCK. Alicante
12 abril: TERRA. Castellón
19 abril: LA CUEVA DEL JAZZ EN VIVO. Zamora
FERNANDO RUBIO
21 Marzo: REBEL REBEL. Alcázar de San
Juan (Ciudad Real)
6 abril: NEW FIZ . Barcelona
10 mayo: LA ALQUITARA. Béjar (Salamanca)
18 mayo: PALO PALO. Marinaleda (Sevilla)
24 mayo: FUN HOUSE. Madrid
25 mayo: METRÓPOLIS . Segovia
LADY BANANA
2 marzo: MUSIKBOX . Sant Lluis (Menorca)
23 marzo : SALA WOLF. Barcelona
5 abril: ES GREMI. Palma de Mallorca
19 abril: STEREO. Alicante
MELENAS
4 mayo: SALA CORLEONE. Sabiñánigo (Huesca)
10 mayo: SALA WOL. Barcelona
11 mayo: LA CAPSA DE MÚSICA. Tarragona
17 mayo: SIDERAL. Albacete
18 mayo: LA YESERÍA. Murcia
23 mayo: 16 TONELADAS. Valencia
26 mayo: LA BOHEMIA. Castellón
SABELA
12 abril: LA VACA. Ponferrada (León)
13 abril: CAFÉ BERLÍN. Madrid
26 abril: INFORMAL. Tafalla (Navarra)
27 abril: HELIOGÁBAL. Barcelona
9 mayo: SALA X. Sevilla
10 mayo: SALA KHARMA. Jaén
TRES CALADAS
19 abril: TEATRO ARBOLÉ. Zaragoza
26 abril: VADE MÚSICA. Sabadell (Barcelona)
9 mayo: MARDI GRASS. A Coruña
10 mayo: ÁVALON CAFÉ. Zamora
16 mayo: CAFÉ TEATRO CENTRAL. Baeza (Jaén)
25 mayo: LA COCHERA CABARET. Málaga
30 mayo: LONG ROCK CÓRDOBA.
CHICA SOBRESALTO
1 marzo: SALA ÓXIDO. Guadalajara
2 marzo: CÍRCULO DEL ARTE. Toledo
13 abril: LA CHICA DE AYER. Salamanca
25 abril: GARAJE BEAT CLUB. Murcia
26 abril: BERLÍN SOCIAL CLUB. Almería
27 abril: ESCENARIO ALIATAR. Granada
25 mayo: AGUERE CULTURAL. La Laguna (Tenerife)
FRANVVI
12 abril: DIRECTO CUENCA. Cuenca
13 abril: SECRETOS. Mayorga (Valladolid)
27 abriL: LA DISFRUTONA DEL ORZÁN. A Coruña
24 mayo: CLAMORES. Madrid
25 mayo: THE ROSE. Yuncler (Toledo)
1 junio: COTTON CLUB. Bilbao
LISAsiNSON
15 marzo: LA SALVAJE. Oviedo
16 marzo: GUIÓN CLUBE. Pontedeume.
A Coruña
6 abril.: BOOGALOO CAFÉ. Cáceres
26 abril: SIDECAR. Barcelona
27 abril: LA LATA DE BOMBILLAS. Zaragoza
10 mayo: SALA REM. Murcia
11 mayo: INDUSTRIAL COPERA. La Zubia
MERITXELL NEDDERMANN
20 abril: CREDENCE. Zaragoza
21 abril: SIROCO. Madrid
25 abril: CAFÉ CULTURAL AURENSE. Ourense
26 abril: KRAZZY KRAY. Cambados (Pontevedra)
27 abril: CASA DAS CRECHAS. Santiago de Compostela
SHARON BATES
13 abril: LA IGUANA CAFÉ CONCIERTO. Olivenza (Badajoz)
17 mayo: ROCKNROLLA. Granada
18 mayo: ZZ PUB. Málaga
DIEGO GUERRERO
11 abril: EA ¡ TEATRO. Albacete
12 abril: JAZZAZZA JAZZ CLUB. Algezares (Murcia)
13 abril: RADIO CITY. Valencia
19 abril: CAFÉ TEATRO AVALÓN. Soria
10 mayo: CLAVICÉMBALO. Lugo
11 mayo: GARUFA CLUB. A Coruña
31 mayo. EL CORRAL DE LAS CIGÜEÑAS. Cáceres
FROM
4 abril: SALA MOON .Santiago de Compostela
5 abril: LA PECERA. Vigo
6 abril: COCODRILO NEGRO. Ponferrada (León)
11 abril: MARAVILLAS CLUB. Madrid
12 abril: SINESTESIA . Barcelona
31 mayo: CIENTOCERO. Valladolid
LOS 300
21 marzo: HANGAR 48. Madrid
22 marzo. SALA BUDA. Benavente (Zamora)
24 marzo: ATURUXO. Bueu (Pontevedra)
4 abril: PETER ROCK CLUB. Valencia
5 abril: LEBOWSKI. Teruel
6 abril: SALA GENIUS. Huesca
MONTANA
15 marzo: BARANDA. O Barco de Valdeorras (Ourense)
16 marzo: KOMINSKY. Vigo
12 abril: ASKLEPIOS. Valladolid
13 abril: SOUND CLUB. Navalmoral de la Mata (Cáceres)
17 abril: LA LEY SECA. Zaragoza
18 abril: ZENTRAL KAFÉ. Pamplona
SIENNA
8 marzo: PUERTO TRIPS. Cartagena (Murcia)
9 marzo: EL CLANDESTINO. Albacete
22 marzo: UNIVERSONORO. Palencia
12 abril: SALA PÍCARO. Toledo
13 abril: OFF CULTURA. Badajoz
31 mayo. PORTA CAELI. Valladolid
IDLES Metamorfosis
Los británicos no lo tenían fácil para dar continuación a su brutal álbum de finales de 2021 “Crawler”. “TANGK” (Partisan/[PIAS], 24) les muestra sin miedo a experimentar con el sonido y las atmósferas, con algunos momentos memorables que enriquecen su repertorio.
TEXTO JC Peña
FOTO
Aris ChatmanLA AGENDA DE MARK BOWEN, guitarrista y alma musical del quinteto de Bristol, es tan apretada que no queda más remedio que conectarnos un domingo a media tarde. Se encuentra con el resto del grupo en Nueva York, ciudad en la que van a grabar “Gift Horse” para el programa de Jimmy Fallon. Debe ser pronto al otro lado del Atlántico, el músico está exultante con su nuevo trabajo, y acude a la cita con impecable puntualidad. No les ha resultado fácil, insiste, salir de su zona de confort, un concepto al que se refiere una y otra vez. Les ha ayudado el prestigioso productor Nigel Godrich, responsable de la estética sonora de Radiohead, que se ha unido a su habitual técnico Kenny Beats. Todo ello da para una conversación intensa. No tiene miedo a decir que “en discos anteriores hemos sido un poco autocomplacientes”. “Teníamos muy claro
a dónde queríamos ir. ‘Crawler’ (21) fue un gran salto adelante en cuanto al sonido y la experimentación. Pero hubo muchas cosas inacabadas. No creo que llegáramos al nivel de excelencia que buscábamos. Y lo que queríamos era avanzar a un lugar que fuera un desafío. Ésa era la teoría, pero ponerla en práctica fue difícil, porque estábamos girando constantemente. Ha sido el proceso más arduo y difícil a la hora de hacer un álbum”, sentencia. Esa necesidad de reinventarse se encuentra desde el título, “una palabra inventada que se refiere exclusivamente a estas once canciones”.
EN BUSCA DE SU NUEVA PIEL, Bowen y la banda al completo querían estar “incómodos”, porque “de ahí salen las mejores cosas”. Enrolar a Nigel Godrich ha sido crucial en este sentido. “Soy un fan total de su trabajo, pero me cautivó su interpretación de lo que habíamos tratado de hacer en ‘Crawler’. Así que nos pareció muy natural involucrarle. Yo quería a alguien que se hubiera visto en ese tipo de situaciones antes. Artistas que han dado un giro inesperado se han sentido en buenas manos. Pero lo más inspirador es que, según íbamos más y más lejos, también le hicimos sentir
“
“Un bolo de IDLES tiene que seguir siendo un bolo de IDLES, no yo con un puto sintetizador”
incómodo a él”. Otro elemento que decidieron cambiar fue el estudio: viajaron a los estudios La Fabrique, en Francia, porque “si repites algo, vas a perseguir algo que ya tenías”. Introducir más “belleza” e “información melódica” tenía que llevar obligatoriamente a focalizarse en la interpretación vocal de Joe Talbot. Y se nota. “Teníamos que abrirnos musicalmente para que Joe encontrara más espacio. No fue fácil, pero una vez encontramos los ritmos y los patrones, todo fluyó con relativa facilidad. No debes pensar mucho en ello, pero tuvimos que hacer un trabajo previo. Tienes que prepararte, hacer los deberes”. Siguiendo con la parte vocal, “Kenny [Beats] y Joe se lo curraron mucho. Hay muchos signos de vulnerabilidad en las voces, puedes oír la emoción de un modo mucho más diná-
mico, precisamente por la atención que le puso Kenny. Y teníamos acceso a un estudio alucinante que cuenta con micrófonos increíbles. Joe tuvo que aprender mucho para usarlos. No puedes ponerte delante de un micro antiguo de válvulas que suena increíble y cantar cualquier cosa”.
EN LO ESTRICTAMENTE MUSICAL, Bowen utilizó por primera vez acordes de guitarra al uso, aunque su estilo disonante sigue muy presente, sin estar “todo el rato en tu cara”. Esta contención llevó a cada miembro del grupo a “no estar constantemente haciendo lo mismo”. Una humildad que les llevó a pedir a James Murphy y Nancy Whang de LCD Soundsystem –uno de sus grupos favoritos y con quienes giraron por Estados Unidos–, que grabaran sus coros en el single “Dancer”. “Otra cosa que hemos aprendido es a dejar el ego a un lado cuando sabes que otras personas van a hacer mejor algo que buscas”. En relación al “tema” y obsesiones y la euforia que el álbum transmite por momentos, Bowen prefiere “no decirle a la gente lo que tiene que oír, le quitaría parte del misterio”. Además, admite no saber todavía cuál es el gran tema que exploran. “Probablemente Joe, que hace las letras, lo tenga más claro. En mi caso todo es más abstracto. Pero el arte se hace para plantear preguntas más que respuestas”, dice con toda la razón. El guitarrista admite que con el tiempo el peso del trabajo compositivo del grupo ha recaído más en la colaboración entre él y Talbot. “Aunque también somos entidades separadas. A veces cuesta, pero funciona mejor cuando le dejas respirar al otro. Ha habido momentos de ofuscación, y otros en que todo fluía. No partíamos de la misma hoja, pero la cosa funcionó porque la otra persona cedía dejando al compositor principal que se expresara. Es una gran parte de nuestra forma de hacer en este álbum”. El músico concluye asegurando que con la nueva dinámica que se han ganado a pulso, sus bolos van a crecer, aunque “la intensidad seguirá ahí. Hemos trabajado más duro en llevar este disco al directo que en grabarlo, porque un concierto de IDLES tiene que ser un concierto de IDLES. Hay intensidad, espontaneidad, interpretación desinhibida, todo eso tiene que estar ahí. No puedes llegar al concierto y verme ahí plantado con un puto sintetizador toda la noche”. Seguro que no será así. J C P
MGMT
Canciones con sabor a té amargo
“Loss Of Life” (Mom+Pop/Popstock!, 24) es el quinto larga duración de Ben Goldwasser y Andrew VanWyngarden, es decir MGMT. Para charlar con ellos hemos invitado a Cristina Plaza, vocalista de Clovis y Los Eterno y artista en solitario bajo el nombre de Daga Voladora.
TEXTO Cristina Plaza
FOTOS
Jonah FreemanQUÉ POCO QUEDA
para que salga el disco. ¿Estáis nerviosos o más bien aburridos ya?
(Ben Goldwasser) Aburridos te aseguro que no. Hemos estado preparando un montón de videos. Además, tengo la sensación de estar haciendo más entrevistas que nunca. Pero quizá sea porque estamos desentrenados.
Empecemos por el final: la canción que da título al disco, “Loss Of Life”, aparece dividida en dos partes: una colocada al final del álbum y la continuación (“Loss Of Life part 2”) al comienzo. ¿De dónde surge esta idea?
(Andrew VanWyngarden) Inicialmente, pusimos la segunda parte para abrir porque pensamos que era un poco absurda. Ahora nos hemos dado cuenta de que concuerda bastante con la temática del álbum: todo final es también un comienzo. Es cíclico, así que poner esa segunda parte para empezar el disco vendría a remarcar esa idea.
Tiene una frase bastante llamativa: “Cuando nace el día y la vida se acaba”. (Andrew) Cuando tienes un hijo se da la paradoja de que traes una nueva vida al mundo y para criar, cuidar y darle todo el amor que quieres, has de aceptar que tu vida anterior se acaba, y tu antiguo “yo”, también.
(Ben) Para este disco nos propusimos escuchar más grupos alternativos americanos, pero en general sentimos más afinidad por grupos ingleses. Quizá tenga que ver con el sarcasmo, ese sentido del humor tan identitario, el echar pestes…
(Andrew) …encontrar el humor en lo absurdo…
(Ben) … nos gusta usar todo eso en las canciones; somos gente seria y escribimos canciones sobre cosas reales, pero al mismo tiempo intentamos no tomarnos a nosotros mismos demasiado en serio.
A veces parece que hay que darse mucha importancia para que te valoren (Andrew) El autobombo nos incomoda. En este mundo en el que todo es marketing, somos conscientes de que no hacemos lo suficiente por llegar a más gente, pero es que… No podemos con eso. No queremos hacerlo.
Esa es otra: si no haces todo lo posible por ganar más público o por ganar más dinero, entonces eres tonto, o estás loco… (Ben) Eso nos tocó sufrirlo cuando salió “Congratulations” (10): estábamos contentísimos con lo que habíamos
(Ben) Uno de los temas que exploramos en este álbum es la idea de aceptar el hecho de que el mundo siempre se está acabando, y no es que tenga que parecerte bien, o alegrarte por ello, sino comprender que puedes ser feliz y encontrar razones para seguir adelante, aun siendo consciente de que lo que ocurre en el mundo puede ser horrible.
En “Nothing Changes” aparece el mito de Sísifo, este hombre condenado por los dioses a subir una colina cargando con una piedra… (Andrew) …y la piedra todo el rato rueda colina abajo y tiene que subirla otra vez.
La letra dice “deja la piedra a un lado”. (Andrew) Es una idea más bien Zen. Siempre va a haber conflicto, dolor… si tú quieres. Es una cuestión de perspectiva. Puedes sentir esa especie de desesperación existencial constante, o bien puedes ser la roca en la corriente y en lugar de oponer resistencia, dejar que las cosas sucedan. La idea no es convertirte en un ser pasivo, sin ganas de vivir, sino encontrar el equilibrio que supuestamente has de alcanzar como persona y que es tan difícil de conseguir.
En lo musical, esta canción me lleva a Bowie en los setenta. Hay algo medio británico en vuestra música y no sé muy bien qué es.
hecho y de pronto empezaron a decirnos que si estábamos saboteando nuestra carrera, que si era un suicidio... Hasta había gente que pensaba “se les ha ido la mano con las drogas”. Les costaba entender que aquel álbum fuera el resultado de un periodo de muchísima concentración y creatividad, y que había una intención de alejarnos de nuestro debut. Hubo mucha gente enfadadísima porque no hubiera más canciones como “Time To Pretend” o “Electric Feel”. (Andrew) Para ser sinceros, sí que hubo una reacción… ¿Sabes cuando un calamar escupe tinta? No digo que quisiéramos suicidarnos artísticamente, pero sí queríamos asegurarnos de que las cosas no se iban a ir de madre. No queríamos ser Justin Bieber; tampoco podríamos, pero mmmh… Había un… era como… “No, no; que nadie se equivoque”.
También tenéis algo de género musical. Ya lo pensé con “Alien Days”, y aquí con “Dancing In Babylon”. (Andrew) Creo que a los dos nos gustan los grupos que juegan con un componente cinematográfico. Creo que, más en este disco que en los anteriores, hemos creado micro-mundos que pueden sostenerse por sí
mismos. Hay canciones cuyo arco dinámico las convierte casi en pequeñas historias.
(Ben) En mi caso probablemente haya pasado más tiempo viendo películas que escuchando música últimamente, y durante la pandemia me metí un poco en el mundo de los musicales porque nunca he comprendido muy bien de qué iba todo ese rollo exagerado y medio cursi…
Hay una cantidad enorme de trabajo en este álbum. ¿Cuál diríais que ha sido la parte más fácil o más agradable?
(Ben) Algo muy importante para este disco fue que logramos crear una atmósfera comunitaria: siempre había gente pasando por el estudio, se quedaban a comer, y la música que iba saliendo era producto de pasar el rato todos juntos, más que de una tarea que estuviéramos obligados a hacer. (Andrew) Sí, todas las colaboraciones: desde escribir a Britta [Phillips; de Luna] para ver si cantaba en “Phradie’s Song”, y que al día siguiente lo hiciera. Lo mismo con Yuka Honda [Cibo Matto], que se trajo a Nels Cline [Wilco] y lo metimos en el estudio a cacharrear con las guitarras. Sin presión, sin egos. Nadie andaba preocupado por cómo iban a usarse después sus aportacio-
“
ENTREVISTA
nes. Todas tienen esa naturaleza amistosa, y me encantan.
—¿Y la parte más difícil?
(Andrew) Diría que antes de saber cómo iba a ser el disco, cuando estábamos experimentando y poniendo ideas en común. Ben y yo estamos en momentos vitales muy distintos, parte de la temática del disco, especialmente en una canción como “Mother Nature”, va sobre nosotros dos. Tenemos personalidades muy diferentes y siempre hay que reconfigurarlo todo, aproximarnos el uno al otro. Eso siempre nos cuesta.
Pero parece que os lleváis bien. Y son casi veinte años juntos.
(Ben) Las únicas veces que realmente nos hemos peleado han sido después de terminar de mezclar algún disco, por ciertos detalles que desde fuera podían parecer tonterías. Y de gira. Siempre hemos sabido que salir de gira era duro para los dos porque no estamos hechos para ello, aunque somos capaces de ser felices haciendo música, centrados en la parte creativa. C.P.
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“Hubo mucha gente enfadadísima porque no hubiera más canciones como 'Time To Pretend'”
Delaporte
El techno cura
“Las Montañas” (20) fue un cambio de rumbo respecto a “Como Anoche” (19), y Delaporte han vuelvo a dar un giro con “Aquí y Ahora” (Mad Moon Music, 24), con protagonismo absoluto de la electrónica.Hablamos con Sandra Delaporte de techno, pero no de la forma que esperarías.
TEXTO Pablo Tocino
FOTOS Víctor Mimo
POCO DESPUÉS de “Las Montañas” vino “Titanas”, que traía versiones de algunos temas junto a artistas como Amaral, Zahara o Dora, y luego el EP “Abril”, en el que la presencia del techno se hizo más clara. “Después de ‘Abril’ pasé por una
fase más oscura, en la que decidí alejarme de todo, me fui a vivir varios meses a Asia central. Hubo un proceso personal de terapia, de conocerme, de mirar para adentro, limpiarme de lo que yo creía que tenía que ser, y buscar lo que realmente soy y lo que tengo para dar al mundo, buscar esa parte genuina de mí, y ver si incluso quería se-
guir en la música”, me cuenta. Finalmente se dio cuenta de que sí quería seguir, y a lo grande: Vino una explosión en la que no paraba de componer, y que dio como resultado este disco.
TIENE BASTANTE SENTIDO, pues, que su contribución en el “Reputa” de Zahara fuese para versionar “TAYLOR”. Sandra le dijo que ese tema le tocaba muy de lleno. “Porque llevaba mucho tiempo sintiendo que tenía que ser la artista que ellos esperaban, y comparándome con otros artistas. Cuando te comparas, te pones por debajo, y es un gran problema como artista. Cuando tú no te quieres, no te honras y te hablas mal a ti misma, sucede que necesitas el cariño ajeno, que es lo que menciona ‘TAYLOR’. Y si tú no te quieres, es imposible crear”. Si no te sientes en conexión “con tu amor propio, no puedes amar lo que haces, y verlo como un regalo. ¡Haz! Si luego lo que haces no funciona, no pasa nada, no es un fraca-
ENTREVISTA
“El techno es como meditar” “
3so, es un regalo que tú has hecho a la vida, y que ha llegado de una manera que no puedes controlar”, me cuenta. “De hecho yo suelto el disco, y el éxito para mí es haber compartido algo que es vulnerable para mí, y lo que venga, vendrá”. ¿Y cuál es esa “artista que ellos esperaban”? “No me maquillo, no me drogo, no me gusta el alcohol, no me gusta el postureo, el tener que ser diva y tratar a la gente por encima del hombro... Pero veía a otras artistas que se comportaban así, y decía, pues si les va bien, será que requiere todo esto, llevar equis prendas, sexualizarte de equis manera, hacer según qué cosas, estar en según qué eventos con según qué personas, todo esto para que te vaya bien. Y a mí me gusta escalar, estar en el monte y comprarme buenos quesos. Me gusta estar con los yayos, yo qué sé, cosas que no iban con el rollo ‘Miami style’ de los artistas que también me gustaban, y que veía que eran el modelo a seguir del famoseo. Y decía, ¿lo que yo soy va a funcionar? Aparte, yo en Madrid no estaba bien, y sentía que todo lo fuerte artísticamente estaba en Madrid, así que lo primero que hice para protegerme y cuidar mi salud fue aislarme del mundo entero, desconectar redes sociales e irme a vivir a las montañas al lado de Francia”.
LO QUE CUENTA SANDRA sobre sí misma no parece corresponderse con la imagen que se tiene sobre el techno, pero es que
EL APUNTE
Las caras del amor
LAS LETRAS DE ESTE ÁLBUM reflejan una celebración del amor. Está el amor de la amistad, el amor de la comunidad que se crea en una rave, y también está el familiar, como en “Fractal de coños” (“la compuse con mi prima, que acababa de dar a luz, y las dos hablando quisimos honrar a la vida y honrar el hecho de que hemos salido del coño de nuestras madres”). Por supuesto, está el amor de pareja, romántico o no. “El amor es libertad, y yo antes no sentía eso. Estar con alguien desde un lugar no consciente creo que puede matar el amor. Yo solía relacionarme así, y ahora ha cambiado mucho la calidad de mis relaciones, y sobre todo la relación conmigo misma”. De eso hablan “Ángel caído” o “Peligro social”. Pero, sobre todo, el amor que está en “Aquí y Ahora” es el amor propio. “¿Cómo te va a gustar la vida si tú mismo no te gustas y te generas vergüenza? Yo es a raíz de ahí, de mejorar la relación conmigo misma, cuando he podido ir a lo demás […] He leído alguna crítica negativa diciendo que es muy visceral, pero para mí es un piropo. Significa que están todas las tripas ahí echadas”. P T
quizás esa imagen está algo distorsionada, y sí que es compatible con ir de senderismo a la montaña. “A mí el techno me hace sentir como cuando estoy sola en el monte, o en mi casa meditando. Me hace sentir muchísima paz y me conecta… es como la mezcla perfecta, porque tiene esa repetición casi chamánica, una parte como muy de tierra y muy orgánica, pero luego tiene esa otra parte muy racional, muy industrial. Y esa mezcla a mí me hace sentir que me elevo, de verdad. También me gusta mucho la comunidad que se crea; a mí jamás me han puesto una mala cara bailando techno. Bailo hacia adentro, no suelo hablar con casi nadie... No sé, el techno me da luz”. P.T.
EN CONCIERTO
l Valencia 02 marzo. Sala Moon
l Barakaldo 13 abril. Zeid Fest
l Murcia 03-04 mayo. Warm Up Festival
l Sevilla 17 mayo. Interestelar
l Málaga 24-25 mayo. Oh, See!
l Palencia 07-08 junio. Palencia Sonora
l Tenerife 09 junio. Tenerife Music Festival
l Albacete 20-22 junio Antorchas Festival
l Benicàssim 18-20 junio. FIB
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Carlos Ares
Se hace camino al tocar
“Peregrino” (BMG, 24) es un álbum de debut que ha surgido de un proceso de terapia intenso en el que el músico y productor gallego Carlos Ares ha liberado todos sus demonios para iniciar una nueva época. Y, de paso, ha generado una gran expectativa que ahora cabe refrendar.
TEXTO Don Disturbios FOTOS Assiah AlcázarLA VERDAD es que no recuerdo la última vez que Mondo Sonoro le dedicó una portada a un artista por su álbum de debut. No es un hecho muy habitual y es obvio que deben darse una serie de condicionantes para que la redacción de la revista al completo vea de forma muy clara semejante jugada. Por un lado es obvio que el disco debe merecerlo, pero luego es muy importante constatar que el artista va a por todas y que se ha creado el caldo de cultivo a su alrededor para que pasen cosas digamos bonitas en los próximos meses. Y es que afirmar que 2024 es el año de “Peregrino”, cuando todavía no hemos arrancado la hoja del mes de marzo del calendario, es arriesgado. Pero no lo es tanto afirmar que el disco compila diez esplendorosas canciones que harán las delicias tanto del oyente más maduro, que disfruta de grupos como The Decemberists, Bon Iver o R.E.M., como de los mas jóvenes que hace un par de temporadas se quedaron prendados de Guitarricadelafuente e incluso de los que gozan de ese otro músico gallego que es Sen Senra. Una dualidad que aúna la tradición más indie-folk con la del pop de autor más contemporáneo. Esa podría ser la esencia que transmite y diferencia a “Peregrino” de otros lanzamientos que inundan la “sonoesfera”.
La voz como instrumento
Ares 3
CARLOS ARES ENTRA CON AIRE algo compungido a la redacción de Mondo Sonoro Madrid. Acaba de recibir las primeras copias en vinilo de su álbum de debut y, de buenas a primeras, nos cuenta que un fallo de imprenta ha subido en exceso la tonalidad roja de la portada. Más tarde podré comprobar, en la larga conversación que mantendremos, que el músico y productor gallego afincado desde hace once años en Madrid, es una persona muy exigente y perfeccionista. Y esas son cualidades que no siempre han jugado a favor de una salud emocional con la que ha tenido que lidiar durante años. Sin embargo, parece que, por esta vez, esa tendencia personal a darle muchas vueltas a las cosas no ha sido la principal causa del retraso al que ha estado sometido “Peregrino”. El disco debería haber visto la luz en noviembre del pasado año, pero no ha sido hasta este mes de febrero que se ha convertido en la rotunda realidad que es ahora. (Carlos Ares) “El problema es que estoy siempre a tiempo parcial entre componer y producir los álbumes de otros artistas, y es gracias a eso que luego puedo financiar mi disco. Por eso hay veces en que no tengo dinero o en
las que tengo el compromiso de terminar un determinado álbum, y al final tengo que darle más prioridad incluso que a mi propio trabajo. Porque al fin y al cabo ese curro es lo que me permite luego pagarles a mis músicos o pagarme los videoclips, y por eso ha sido todo un poco impredecible. Tratamos siempre de marcar una fecha de entrega del disco, pero todo quedó un poco a merced de los otros trabajos que hago”. Y es que Carlos Ares no es un recién llegado a esto de la industria de la música. Antes de lanzar “Peregrino” había editado un par de Ep’s propios, aunque puede que a nuestros lectores le suene más su nombre por su trabajo en estudio con artistas como Paula Cendejas, Maximiliano Calvo. Vic Mirallas o Marc Seguí. Con todos ellos se ha implicado al máximo, componiendo y creando codo con codo las canciones que produce. “Mi relación con otros músicos siempre empieza por hablar mucho y conocernos antes de escribir. Y cuando siento que hay una semilla o un punto de partida, pues nos aventuramos a escribir una canción”. Ese trabajo conjunto suele tener como sello de autor su sutil aderezo electrónico, la rítmica de las percusiones y un especial cuidado en el tratamiento de la voz. “Desde que empecé a producir me di cuenta de que la voz era probablemente mi instrumento favorito. Un instrumento, además, único para cualquier artista. Porque cada artista tiene una voz distinta y, según cómo la utilices, no se va a parecer a ninguna otra. Por eso he sido siempre muy ambicioso a la hora de explorar todas las posibilidades que da la voz, tanto en coros como en el tratamiento vocal, en armonías o en utilizarla como un instrumento, como parte del beat o de la instrumental. Y creo que ese trabajo con las voces me ha podido identificar como productor”.
De mi interior al mundo
CARLOS ARES SE MUESTRA ya más relajado. Llevamos un rato charlando cómodamente sentados, y ambos hemos olvidado la presencia de la grabadora de por medio. Solo así pueden surgir temas tan personales como los dos años que lleva disfrutando de una relación abierta (“No he tenido una relación tan sana en mi vida”) o de los serios problemas que le ha acarreado lidiar con la ansiedad. Temas que han quedado recogidos sin ambages en un álbum tan personal y en el fondo egocéntrico como “Peregrino”. “Tuve una etapa de mi vida muy introspectiva, de mucho psicoanálisis y mucha reflexión, y me di cuenta de que tenía que intentar encontrar un lugar que tuviese una identidad, pero que quizás esa identidad ya existía. Porque tanto con mis
parejas, como con mis amigos o cuando mejor estaba con mi familia, era cuando yo estaba en mi estado de máxima relajación y naturalidad. Así que pensé que eso podía ser un reflejo también de lo que la gente quería de mí en la música. Pensé que a lo mejor lo único que tenía que hacer era basar mis canciones en mi vida. Empecé a relacionarlo todo conmigo mismo. Y es que, al fin y al cabo, yo soy un gallego que vive aquí en Madrid y fue justo eso lo que traté de llevar a la exageración. Esa parte de mi personalidad, la del hecho de ser gallego y de ser de monte. Así que empecé a potenciarlo de alguna manera. Empecé a crear este personaje que luego es el que protagoniza el disco “Peregrino”. Y al final todo acaba siendo un poco exagerado porque, por ejemplo, yo nunca he vivido solo en la montaña, ¿no? Pero sí que he disfrutado de la soledad en la montaña como hobby. Y sí, metafóricamente también tenía mucho que ver con ese refugio que tengo cuando paso etapas de ansiedad y de estrés aquí en Madrid. Al final me refugio siempre en lo mismo que es en salir de la burbuja. Para mí Madrid, y el hecho de dedicarme a la música, es como una especie de sueño, y cuando necesito poner los pies de nuevo en la tierra, me vuelvo a mi ciudad con mi familia, mi casa y mis rutinas de allí. Y, bueno, todo fue como decir... ¡Joder! ¿cómo puedo hacer que mi trabajo me permita ser natural? No tener que fingir absolutamente nada… ¿Cómo trato de ponerme lo más cómodo posible para hacer este disco? ¿Sabes? Ese tener solo que esforzarme en hacer canciones bonitas, pero de forma natural”. Y justo esa es la clave que hace de “Peregrino” un álbum tan especial. Esa combinación de bonitas tonadas con letras que muestran una vulnerabilidad con la que todos y todas podemos sentirnos identificados. Un camino, el que traza el protagonista del disco, que transita por senderos internos, pero que también marca el trazado del propio Carlos a lo largo de estos últimos años, en los que ha ido reclutando una magnífica banda para darle al disco el directo que merece. Pero ese es un punto que merece un nuevo capítulo.
En directo, el algodón no engaña
ES JUEVES 30 DE NOVIEMBRE y mis compañeros de Mondo Madrid me han insistido en repetidas ocasiones que no puedo dejar escapar la oportunidad de ver a Carlos Ares en directo. Hace frío en Barcelona –cosa rara– y La Nau no presenta el mejor de los aspectos. Seremos tan solo poco más de un centenar los que nos hemos acercado para disfrutar de un concierto que va a ser imposible de olvidar en los próximos meses. Lo primero que
EL APUNTE
“Peregrino” track by track por Carlos Ares
“Peregrino”
“Es la canción más importante de mi carrera por lo que supuso llegar hasta ella. Un reencuentro con una versión primitiva de mí”.
“Velocidad”
“Quería que fuera una fusión entre algo muy orgánico con un tratamiento moderno… Y quería generar una sensación de tensión y expectación en el bolo”.
“Rocíos”
“Necesitaba expresar la sensación de que llevo años viviendo al límite del ataque de corazón, porque arrastro un trastorno de ansiedad desde hace tiempo”.
“Cigarra”
“Me quería poner un poco macarra. Es algo que siempre envidié de los artistas que a mí me parecía que tenían más carácter… Como la gente que viene del rap”.
“Materia Prestada”
“Originalmente era una adaptación de ”Pájaros de barro” (Manolo García) y conservaba el estribillo de la original, pero al final no obtuve el permiso para utilizarlo”.
“No te pensaré más de la cuenta”
“Quería que no tuviera una estructura convencional y me apetecía ser muy experimental. Habla de ese duelo por el que estaba pasando”.
“Aquí todavía”
“Justo es la otra cara, la cara positiva y ese estar agradecido con lo que tienes y tratar de verle la belleza a cualquier situación un poco complicada por la que estés pasando”.
“Terrícola”
“Para mí era una balada necesaria en mi vida, y la compuse con la idea de bajarme las pulsaciones en esas etapas de ansiedad o de estrés máximo. Tenía que ser terapéutica”.
“Amigo”
“Quería que reflejara toda la rabia que llevaba dentro y la guitarra suena como si se estuviera quejando o llorando”.
“Nueva era”
Es seguramente una de mis canciones favoritas… Me vino bien para entender qué tipos de temas quería tratar y hasta dónde podía llegar a la hora de tratar ciertas partes de mi personalidad”. CARLOS ARES
EN PORTADA
sorprende es la cantidad de músicos que suben al escenario. Siete personas, cinco hombres y dos mujeres –violín incluido–que llevarán las canciones de “Peregrino” a una nueva dimensión. Un viaje sensorial en el que las piezas del lego encajarán a la perfección a la hora de ejecutar armonías y solos con una vitalidad y entusiasmo, capaz de borrar cualquier pesadumbre. He sufrido una revelación como pocas y ya me tienen atrapado. Soy un acólito más de la liturgia a la que nos somete Carlos Ares y su troupe. Pero es que, en esta nueva era que protagoniza el músico, el directo juega una baza fundamental. Básica. “Cuando reuní a la banda por primera vez, me di cuenta de la importancia que iban a tener para comprender el proyecto y para yo saber hacia dónde quería que fuera. Por eso me parece la hostia haber contado con ellos… A Bea [Beatriz Gutiérrez, aka Begut] la conocí en un campamento de songwriting al que me llevaron como profesor unos amigos. Ella también vino de profe y me enamoré de su música. Luego conocí a Marcos Cao [La Sonrisa de Julia] en otro campamento de songwriting y él me propuso producir su álbum ‘Mañana mejor’. Sergito [Sergio Delgado, teclado] es el padre de Christian Delgado, el batería, y lo conozco desde que yo tenía quince años y él era profesor de una escuela de música y se encargó de buscarme una serie de músicos, entre los que estaba su hijo, para poder grabar por primera vez en un estudio. Desde entonces llevamos once años en el escenario los tres juntos. A Tony Finu, el bajista, lo conocí también produciendo al igual que Mikaela [Vázquez, violín] por Vic Mirallas y por músicos. Todos tienen que ver un poco con diferentes etapas de mi vida…”. Con todos ellos Carlos Ares arma un directo que tendréis la oportunidad de disfrutar en la próximas Fiestas Demoscópicas de Mondo Sonoro. Será el próximo 20 de marzo en el Teatro Barceló de Madrid. Yo desde luego no me lo voy a perder. D.D.
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EL DISCO. RECUPERADO.
DEL MISMO MODO que no nos sorprende ver a un perro durmiendo en un sofá, cagarse en una alfombra o sodomizar una pierna, Jerry Williams Jr. trató de buscar el mismo grado de predictibilidad para con su carrera cuando decidió rebautizarla con el seudónimo de Swamp Dogg. Sin mayores pretensiones, quería terminar convertido en uno de esos artistas que componen, escriben y cantan sobre todo aquello que cabría esperar por estereotipo y norma. Superviviente de una trayectoria marcada por el ostracismo más inicuo durante cinco décadas, Dogg (con edad ya provecta y un generoso catálogo de sube y bajas profesionales que tardarían en ser puestos en su lugar) terminó descubriéndonos que en su previsible registro todavía había sitio para la sorpresa. Esta se haría de rogar, eso sí, y vendría tocada por la varita mágica de la vanguardia y el experimentalismo –un maletín de trucos hasta ahora insólitos en su hacer que lo cambiarían todo a partir de la publicación de “Love, Loss, and Auto-Tune” en 2018.
CONSIDERADO POR EL PROPIO Williams como el mejor material que ha firmado desde su debut como Swamp Dogg (en 1970), las canciones de “Love, Loss, and Auto-Tune“ son el perfecto resultado de la hibridación entre el ayer y el
nely”), sin dejar que ni sus rejuvenecidos arreglos ni su voz tratada pierdan el gusto por los tropos del género. Los responsables directos de este particular renacer son Ryan Olson (productor del disco y miembro de Poliça) y Justin Vernon (más conocido como Bon Iver y culpable de que el auto-tune dejara de chirriarle a los indies más fundamentalistas), quienes conscientes del filón que habían encontrado en el talento clandestino de esta leyenda sureña, trabajaron con especial dedicación en un álbum que perfectamente podría llevar la firma de un Kanye West exento de arrogancia y vanidad tóxica. La voz manipulada de Dogg es el eje angular de sus nueve cortes, siendo esta capaz de retorcerse hasta el extremo, jugar con los ángulos más esquinados de la tecnología y dibujar panorámicas de desolación, desilusión y pérdida como ninguna otra (“And when our old friends ask how am I doing? I’ll pretend I’m not losing my mind”, canta junto a Vernon en “I’ll Pretend”). Y es que este sobrevenido empleo de recursos digitales no responde tanto a un afán por aproximarse a generaciones nuevas de oyentes, como sí de valerse de un contexto sonoro y mordaz que subraye su emotivo mensaje: la soledad de la vida moderna nos anestesia y nos distancia de los otros. Quién le habría dicho a este en los
TAN. CERCA.
RR Lamentablemente tenemos que informar del fallecimiento de Mikel Caballero, músico muy querido en Bizkaia y en Euskadi, conocido por ser bajista durante más de dos décadas de Gatibu También formó parte de EraBatera, Seda y Peatones.
RR Pocos días después de anunciar por sorpresa su retorno, la banda valenciana La Raíz vuelve a sorprender anunciando una única fecha para este 2024. Será el próximo 22 de noviembre en el WiZink Center de Madrid.
RR El artista canario Ale Acosta presenta una colaboración explosiva con el trío Çantamarta en “El Cerro y el Mar”, el tercer adelanto de su álbum debut en solitario al margen de Fuel Fandango.
RR El dúo Besmaya ha lanzado el quinto adelanto de lo que será su álbum “Nuevos Lemas”. La canción se titula “Instante” y cuenta nada menos que con la colaboración de los barceloneses Sidonie.
RR El festival Tomavistas ha lanzado una nueva lista de artistas que formarán parte de su cartel. Y la lista vale la pena: Phoenix, Editors, Villagers, Georgia, Joe Goddard, Cariño, Repion, Melenas y Adiós Amores. Todos ellos se suman a la lista ya conocida y actuarán los días 24 y 25 de mayo en la Caja Mágica de Madrid.
RR El próximo mes de abril volverá el ciclo Sesión Vermú que anticipa cuatro nombres y confirma que habrá más de setenta actuaciones en diferentes municipios de Madrid entre el 6 y el 28 de abril. Esos cuatro nombres son shego, The Crab Apples, Gazzi y Vangoura.
RR Sónar, el festival de electrónica, innovación y creatividad de Barcelona, ha completado el cartel de su nueva edición, a celebrar los días 13 a 15 de junio en Fira Montjuïc y Fira Gran Vía, con nombres como los de Paul Kalkbrenner, Laurent Garnier, Adriatique, Anetha, Richie Hawtin, Jennifer Cardini b2b HAAi, Danny Tenaglia, Octave One live, Soto Asa, Yerai Cortés y Laurel Halo, entre muchos otros. MS
Dead Poet Society Progreso adecuado
“FISSION” (Spinefarm, 24) nos muestra el momento actual de Dead Poet Society. Un momento en el que el cuarteto estadounidense apuesta por sonar más directo que nunca.
NACIDOS AL CANDOR de la excitante y presente escena new noise, Dead Poet Society son conscientes de que la única forma de crear algo genuino es expresando sin cortapisas aquello que sienten, apostando por la emoción sin renunciar a la distorsión y a la percusión galopante como elementos base: “El enfoque en nuestras canciones ha ido progresando a lo largo de cada trabajo, buscando ser
TAN.LEJOS
cada vez más directos y más conversacionales en aquello que escribimos”, cuenta Jack Collins, guitarrista, sobre la literalidad de las letras de “FISSION”, su segundo disco. “Estas canciones tienen ahora este cariz tan íntimo porque es lo que nos ha pedido el cuerpo hacer. No había otra opción posible para nosotros”. A pesar de llevar más de diez años en esto, no ha sido hasta hace bien poco que la banda ha comenzado a ser reconocida debidamente, siendo este disco la piedra de toque en su evolución. “Siempre debe notarse una evolución en aquello que haces, y si no logras que los demás se den cuenta de ello…, Amigo, entonces estás jodido”, bromea el vocalista Jack Underkofler. “Somos más certeros con aquello que queremos expresar y la calidad de nuestros temas ha crecido mucho. No tengo
“Si quieres crear algo genuino, tienes que eliminar las etiquetas de tu cabeza”
RR El rapero Kanye West ha eliminado de “CARNIVAL”, tema de su último disco “VULTURES 1” (YZY, 24) el sample que utilizaba de “Iron Man”, de Black Sabbath. Lo ha hecho tras la polémica en redes sociales un tweet de Ozzy Osbourne en el que lo acusaba de antisemitismo. Como respuesta, Kanye West ha apuntado que esas palabras no pueden ser del Ozzy Osbourne, sino que debe haber alguien detrás que le lleve las redes sociales. Incluso ha compartido un stories de Ins-
tagram en el que aparecen los Osbourne disfrazados como él y su mujer, Bianca Censori, a modo de disfraz de Halloween.
RR La banda de rock estadounidense Pearl Jam ha anunciado su nuevo álbum, “Dark Matter” –avanzando el tema que le da título–, para el 19 de abril. Igualmente, han anunciado dos fechas para Barcelona: 6 y 8 de julio en el Palau Sant Jordi. Ambas fechas se suman a su participación en el Mad Cool el 11 de julio.
Frank Carter & The Rattlesnakes Luces en la oscuridad
A pesar de la intensidad de su carrera, Frank Carter no pierde la pasión ni el entusiasmo en aquello que hace, y así nos lo demuestra cuando le entrevistamos por “Dark Rainbow” (AWAL/Popstock!, 24) .
“CREO QUE YA NO ME PONGO nervioso ante nada”, confiesa. “Antes solía hacerlo porque no me creía capaz de conseguir ciertas cosas. Ahora, sin embargo, siento que he ga-
nado una confianza en mí mismo muy grande. ¿Cómo me va a dejar de entusiasmar esto? Es el mejor trabajo del mundo. No solo tengo la suerte de poder escribir música y de canalizar mis problemas a través de ella, sino que además mucha gente viene a contarme lo mucho que les han ayudado nuestras canciones en sus vidas y eso es maravilloso”, me comenta el británico. Tras su marcha de Gallows y posterior reconversión en Frank Carter & The Rattlesnakes, el artista ha ido demostrando una progresiva evolución en sus formas que le llevan ahora a alcanzar su máximo nivel de introspección de la
mano de “Dark Rainbow”, su quinto álbum y también la ventana más honesta a sus emociones: “Nuestro objetivo con ‘Dark Rainbow’ era hacer un disco bello de verdad”.
ESTE NUEVO TRABAJO podría ser considerado como el disco más reflexivo de la dupla. “Creo que este álbum es la perfecta tensión entre la felicidad y la tristeza”, sentencia Carter. “Durante estos años hemos sido una banda muy colorida. Mírame, voy lleno de tatuajes, y nuestra música acostumbra siempre a ser muy eufórica. Pero este disco es la prueba de que
MONDO FREAKO
RR Chris Martin, cantante de Coldplay, se convierte en el “protagonista” del nuevo video de IDLES, concretamente de su canción “Grace”, que utiliza el clip de “Yellow” de los primeros. Por otro lado, te recordamos que IDLES estarán actuando en Madrid (viernes 1 marzo, WiZink Center) y en Barcelona (2 marzo, Sant Jordi Club).
RR Otros grandes del rock que han anunciado su gira internacional son AC/DC. La banda más legendaria del rock duro internacional presentará su álbum “Power Up”. En España, actuarán en la ciudad de Sevilla –Estadio La Cartuja–los días 29 de mayo y 1 de junio.
oscuridad
“Este álbum es la perfecta tensión entre la felicidad y la tristeza”
dudas de que hay una progresión desde nuestro primer disco a éste y que la gente lo va a apreciar”. Un cambio deudor del paso de Benjamin Rice y Anton DeLost como responsables de la producción de su trabajo. “Durante años, Jack [Collins] y yo éramos los encargados de producir las voces en nuestras canciones, y es evidente que hay un salto cualitativo en el momento en el que dejamos entrar a un tercero en esa ecuación”.
ANTON DELOST LOGRÓ que el disco fuera el resultado de un entendimiento mutuo por parte de los diferentes miembros de la banda. “En ocasiones podemos llegar a ser un poco neuróticos y de vez en cuando se dan situaciones en el seno de la banda en las que todavía debemos de aprender a adaptarnos a las opiniones del otro, aunque Anton dejó que nos expresáramos libremente y encontráramos nuestro propio consenso. Eso, sumado a su habilidad para hacer que las cosas suenen increíbles, es lo que realmente ha elevado
el nivel de la producción”. El resultado es un disco catártico y explosivo que subraya con sus formas esa tendencia presente del rock alternativo por eliminar las limitantes etiquetas del mismo. “Durante mucho tiempo los géneros musicales han sido recursos que han gozado de mucho crédito por parte de medios y aficionados”, arranca Underkofler. “Sin embargo, celebramos que el rock esté abriéndose a otras estructuras estilísticas y que actualmente se encuentre en un punto muy distinto al que estaba hace dos o tres décadas. La música evoluciona, en tanto que está creada por humanos y estos también cambian a lo largo de los tiempos. Si quieres crear algo genuino, tienes que eliminar las etiquetas de tu cabeza”.
FRAN GONZÁLEZLEER MÁS
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también podemos ponernos oscuros si el cuerpo nos lo pide. Refleja sentimientos con los que es fácil sentirse identificado y rellena un espacio entre el oyente y nosotros que no habíamos cubierto hasta ahora”. Para lograrlo, Carter y Richardson se han concedido el lujo de macerar durante más tiempo que nunca sus nuevas canciones y el resultado es, por tanto, historias tan intensas e íntimas, como la que inspiró “Man Of The Hour”. “No puedo contarte exactamente el momento en el que encontré la inspiración para ese tema, pero sí lo que lo motivó”, cuenta Carter en el tramo más sensible de nuestra entrevista. “Fue mi compromiso con la sobriedad. Me propuse dejar el alcohol, entré a formar parte de un programa de
RR La banda estadounidense The Jayhawks, vuelve una vez más a nuestro país con una gira de cinco fechas. Pasarán por Barcelona (13 junio, Paral·lel 62), Bilbao (14 junio, BBK Bilbao Music Legends Fest), Vigo (15 junio, Auditorio Mar de Vigo), Madrid (16 junio, Noches del Botánico) y Valencia (17 junio, La Rambleta).
RR Damo Suzuki, uno de los vocalistas que revolucionó el krautrock con la banda Can, falleció el pasado viernes 9 de febrero a los setenta y cuatro años. El artista murió tras enfrentarse durante diez años a un cáncer. MS
recuperación y convertí ese propósito en mi prioridad por encima de todo. Espero y deseo permanecer sobrio el resto de mi vida. No echo de menos en absoluto cómo me hacía sentir aquello. De hecho, bebía precisamente para dejar de sentir, hasta que llegó un día en el que estuve verdaderamente cerca de dejar de sentir, pero para siempre. Ahora tengo claro que no quiero acabar convertido en un cliché andante del rock. Mi intención es la de seguir vivo. Me lo debo a mí mismo, se lo debo a mi familia, a mi hija y a todas las personas que me han apoyado y que me dan su amor”. FRAN GONZÁLEZ
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Christina Rosenvinge Odisea
Pocos días después del triunfo unánime que supuso la primera presentación en directo de “Los Versos Sáficos” (Primavera Labels, 23) en Madrid, quedamos con Christina Rosenvinge en el estudio que Mondo Sonoro tiene en el centro de la ciudad para desgranar las tres fases por las que ha pasado el último proyecto de la artista.
CON LA INTENCIÓN DE SEGUIR la cronología correcta comenzamos hablando de “Safo”, ese ambicioso proyecto teatral en el que Christina Rosenvinge adaptaba versos de la poeta griega, en una odisea que parece del todo menos sencilla. “Desde la productora teatral Focus me dijeron que querían hacer un poema visual sobre Safo. Me lo llevé a mi terreno y traté de no retratarla como una mujer que se suicida por amor a un hombre, sino enfatizar su naturaleza lesbiana. Y, por otro lado, devolver la música a los versos de Safo, adaptándolos al formato de canción popular. Algo muy riguroso es espíritu, pero muy irrespetuoso en forma. Quería imaginar cómo sonaría Safo en el siglo 21”. Después llegaron “Los Versos Sáficos”, el disco que la madrileña publicó a finales del año pasado tras llevar esa adaptación inicial a unas canciones, digamos al uso. “En cuanto acabamos esa gira teatral decidí grabar un disco que no tendría mucho que ver con lo que hacíamos en la obra. Con la banda y todo el poder de la música en el centro, para que luciese toda la adaptación de letras que hemos hecho en una labor de orfebrería. Tenía muchas ganas de hacer el disco y presentarlo en formato de concierto de rock”. Precisamente, la tercera parte de toda esta aventura ha consistido en trasladarla al directo, reestructurando de nuevo esos temas de cara a interpretarlos sobre el escenario. El estreno quedó concretado en el magnífico concierto que la banda firmó el pasado 10 de enero en Madrid. “Ya habíamos hecho una primera parte de transformación cuando grabamos el disco. Pensé en mantener un formato puro de cuatro personas en el escenario, porque cuando las bandas son muy grandes, a veces lo que estás oyendo es el disco reproducido con todas las pistas en directo. Eso me aburre. Lo ensayamos, lo montamos,
“Soy poco predecible y a lo mejor eso ha hecho que la gente desconfíe de mí”
luego volver a virar. Ellas están en esa onda, y eso no siempre pasa. Hay bandas menos aventureras, que no le encuentran la gracia a eso y para ellos el accidente no tiene tanto encanto. Aunque empecé en los ochenta, cuando yo me encontré con mi gente y me identifiqué totalmente con una generación fue en los noventa. No quiero perder eso del todo”. Dialogamos con una artista plural y sin aparentes límites, que lleva décadas enfilando diferentes caminos y evitando caer en el ostracismo o el acomodo artístico. “Soy poco predecible y es cierto que eso, a lo mejor, ha hecho que la gente desconfíe de mí, porque puedo cambiar de estilo muy radicalmente. Yo no me considero una artista clásica en el sentido de, por ejemplo, Sabina o Calamaro, que llevan toda la vida haciendo más o menos lo mismo. A mí me divierte mucho hacer cosas distintas y no soy fiel a un solo estilo. Me encanta hacer ruido, canción pequeña o delicada, estribillos pop o cosas oscuras. Y todas esas partes son coherentes con mi personalidad”. Al mismo tiempo, habrá pocas voces tan autorizadas para hablar del papel de la mujer en la música como la de Christina Rosenvinge. “Ha evolucionado, pero no estamos tan bien como se cree. Cuando yo decía que era feminista en los noventa la gente pensaba que era algo pasado de moda. Un dato descorazonador, que me aportaron en una entrevista, es que yo era la única mujer compositora de este país con una carrera que atraviesa décadas. Y, si de verdad estuviera conseguido, habría un equivalente femenino a, por ejemplo, Los Planetas o Vetusta Morla, con ese poder, que cobren esos cachés o que puedan montar esas giras. A los proyectos femeninos nos cuesta muchísimo más convencer al entorJULIÁN
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WALA. WALA.
“Muchas declaraciones que hice en el pasado surgieron de estar en una depresión. Por aquel entonces a nadie le importaba si estabas deprimido y tenías que hacer entrevistas”
Chris Robinson de The Black Crowes en Mojo
“Siempre siento que estoy haciendo las maletas como si me fuera a quedar varada en algún lugar. es algo traumático”Kim Gordon en Uncut
“Hay una cosa interesante que pasa en eso que llaman ‘cultura hip hop’, y es que están encajonados en su espacio y todo lo que sea distinto, no es rap”
Residente en GQ
“He intentado crear un mundo que suene como un fluido, como el agua, evocando el mundo interno de sonidos de nuestro cuerpo”
Julia Holter en The Fader“SALIMOS DE LA NADA Y NOS LARGAMOS DE ALLÍ. ESTAR AQUÍ VEINTE AÑOS DESPUÉS Y SEGUIR HACIENDO MÚSICA JUNTOS ES SIMPLEMENTE INCREÍBLE”
Beth Ditto de Gossip en NME
Hay pocos regresos en solitario que satisfagan a los fans. En el caso de “Balla la masurca!” (Ceràmiques Guzmán, 24) es fácil: con paciencia, todos contentos. Hay para los que busquen el atrevimiento musical de los últimos Manel y también la historia que abraza en la voz de Guillem Gisbert.
TEXTO Yeray S. Iborra
FOTO Berta Vicente
LOS PERIODISTAS Son personas normales, muy normales, a las que les pasan cosas especiales. Juan Cruz es una reputadísima firma, ya septuagenaria, rebozada de cargos de despacho y premios. Pero cuando paseaba la pluma en El País era, en argot golfístico, un cóndor: de los que consigue la emoción siempre bajo par, con lo mínimo. En 2004 firmaba un artículo sobre Rafael Azcona, el guionista más premiado de los Goya (“La escopeta nacional” o “Belle époque”), que mostraba a partes iguales la genialidad del logroñés y la hijoputez de dar con un buen texto. Dos décadas después, Guillem Gisbert, otro amante de un buen patt letrístico que jamás pisó el verde, ha dedicado –a los periodistas les pasan cosas especiales– una canción a aquella anécdota de Azcona, reconstruida a su vez por Cruz. La original, “El hombre que hacía volar los aviones”, está más adornada que la versión musical, “Un home realitzat”. ¿Pero qué carajo hace el barcelonés eligiendo ese texto para su nuevo “Balla la masurca!?” Lo mismo que en el resto de once relatos que componen la vuelta del hasta ahora cantante de Manel: trabajar la nostalgia, la magia de la pirueta artística, la melancolía y –claro– el amor, pero con la historia por delante. Con oficio. Como hizo Azcona. Y Cruz. Como sólo los mejores saben, bien rodeados (producen Anxo Ferreira, Jordi Casadesús, Jake Aron, El Extintor o La Ludwig Band), sin importar mucho la forma, pero dejando sangre sin que quede mancha. Guillem Gisbert no escribe canciones, las echa a volar.
Gracias a “Miracle a Les Planes” he entendido que los dos estudiamos en la Universidad Autónoma de Barcelona. ¿Periodismo?
Sí. Estaba bloqueado de miedo y me arrastraba por la Facultad. Me puse a estudiar Historia del Arte también; busqué alternativas. En fin, la carrera la acabé. Ir de
tardes añadía algo de dramatismo al tema. La oscuridad de las nueve de la noche… Había una ansiedad extraña en las tardes. Los había que no la vivían. Me juntaba con los de mi cuerda. De ahí esas bajadas en el ferrocarril. Aquello me formó. Especialmente si eres de letras, ese joven espera de la vida algo especial, un gran gesto. Al final te das cuenta de que la felicidad está en un lugar diferente de la pulsión del joven. Si a mi yo de diecisiete le hubiesen contado lo que he vivido, hubiese sido muy feliz. Pero a mí me gustaría decirle a esos chavales que eso tampoco me ha hecho más feliz. Las obsesiones juveniles sobre la profesión, del mundo de la cultura de ser alguien, una vanidad muy infantil.
¿El siguiente paso tras Manel ha sido por rutina, por oficio?
He encontrado un oficio que me gusta, que me encaja. En aquel momento, en aquel ferrocarril, este oficio no era algo que formase parte de mis sueños no confesados. De forma natural lo he ido haciendo. Y ahora ya no podría hacer ninguna otra disciplina artística. Tengo un oficio y mi cerebro se activa ante estímulos, ante ideas, ante melodías. Con la edad, tu lugar en el mundo se va concretando de una forma que para alguien de diecisiete sería horrorosa. Ahora estoy tranquilo, a gusto, satisfecho, agradecido. Y a la vez no sé si será lo último que publique. Aquello que desea la persona vanidosa de forma infantil, si se le da, no le soluciona la existencia. Sólo te salva el oficio.
¿El oficio?
Para mí, ahora, una buena crítica musical es una conversación con alguien a quien le gusta algo parecido a lo que me gusta a mí. Con veinte años eso es la validación. A mí si alguien dice algo bueno o malo… Yo ya lo habré pensado, estaremos de acuerdo o no, pero no me desestabilizará. De joven me legitimaba. Porque alguien con quince años más me decía quién valía y quién no. Ahora
El hombre que
GUILLEM GISBERT
que echaba a volar canciones
“ “Con la edad, tu lugar en el mundo se va concretando”
esa gente, ese alguien, ¡soy yo! No hay una autoridad a quien complacer. De eso habla “Balla la masurca!”. Para mí escribir con mis tres amigos era muy normal, y pensé “¿Qué pasa si lo hago con otra gente que me gusta lo que hacen?”. Y no dudé en que era el paso que me apetecía.
¿Ha sido un reto contactar con esos artistas?
Hay una experiencia personal que tiene que ver con conocer a gente. Yo de natural no soy muy sociable. A priori no conozco a gente todo el rato. A Anxo le mandé un mail, le hice alguna llamada, y un día me fui a Madrid. Y nos pusimos a trabajar. El grupo, pues depende del grupo, pero nosotros éramos un equipo compacto, y está bien que un grupo sea compacto, lo necesita, es autosuficiente. Ahí no hace falta más gente. Y eso nos ayudó a ser una piña. Ahora era lo contrario. El artista en solitario necesita mucho más a la gente: en la producción, en la opinión, etcétera. Yo no soy un gran músico, necesito trabajar con músicos.
En todo este follón de productores diferentes y tal, ¿querías encontrar un punto común en las cosas o te daba igual? Porque los singles no tenían nada que ver unos con otros.
Trabajar con productores diferentes, entre Anxo, David y Marcel, La Ludwig, Casadesús, Jake Aron… La variedad es parte del disco. Pero el riesgo es el pastiche. Yo hice esto como experiencia vital, para ver otras formas de trabajar. Yo era muy Dylan, y me gustaban mucho The Magnetic Fields, pero llegó un punto cuando se fundieron la música comercial yankee sin renunciar al mainstream… Taylor Swift, Beyoncé, Kanye West, industria y mucha imaginación detrás, ¡eso me interesó mucho! A mí me gustaría, como Taylor, tener a mi Jack Antonoff [productor]. He buscado unos cuantos Antonoff. Desde mi lugar, desde mi pequeña industria, yo quería probar algo así. Controlar a esa gente trabajando, sumando talentos, y yo como denominador común. Cuando das un producto acabado, eso tiene una fuerza. Si el público viese el proceso… y todas las cosas que no fueron… Y.S.I.
MONDO FREAKO
Sôber El cuerpo y sus apéndices
Los madrileños Sôber celebran este año su treinta aniversario por partida doble: regrabando su ópera prima –todavía como Sôber Stoned– bajo el nombre de “Retorcidos” (el plato principal de una caja deluxe), y celebrando una gira junto a Savia y Skizoo, que vuelven al escenario para la ocasión de forma puntual. De todo ello nos habla Carlos Escobedo.
SÔBER NACIERON en 1994 destinados a convertirse en uno de los pilares nacionales del nuevo metal que estaba naciendo en los noventa. Dos años después publicaban de forma autoeditada su primer disco, “Torcidos”, y el resto es historia. Una carrera de éxitos en la que tuvieron que tomarse un descanso. De aquel lustro en barbecho (2005-2010) nacieron los grupos paralelos Savia (con Carlos Escobedo) y Skizoo (los guitarristas Antonio Bernandini y Jorge Escobedo junto al cantante Morti). Pero Sôber siguen muy activos y, además, van a protagonizar una amplia gira por todo el territorio.
Celebráis estos treinta años de la banda
por todo lo alto. En primer lugar con “Retorcidos”, la regrabación de “Torcidos”, vuestro primer álbum. ¿Una forma de cerrar el círculo?
Cuando uno habla de treinta años, de celebrar un cumpleaños así, la mejor manera es hacer balance desde el principio. Ver de dónde venimos. Tenía esa espinita clavada, porque ese disco tuvo una pequeña mano negra: no pudimos hacer lo que queríamos a nivel de producción, de sonido… Se grabó en un fin de semana. Siempre se nos quedó eso: “Este disco grabado ahora, con estas canciones, podría molar”. Empecé aquí en casa a maquetar y a darle ese toque más fresco, y empezó a funcionar tan bien que surgió la idea: “¿Por qué no lo regrabamos?”. Nos quitamos la espinita, cerramos ese círculo y hacemos el balance, treinta años después, de cómo ha evolucionado la banda.
Al margen del disco y la edición especial, la otra gran celebración de ese aniversario va a ser la gira. ¿Vais a repasar toda vuestra discografía? Sí, por supuesto. Pero queremos que sea más interactivo. En vez de hacer un bloque Savia, uno Skizoo y otro Sôber, vamos a intentar hacer un concierto conjunto en el que vayan apareciendo canciones, donde uno se esconde y el otro sale, donde de repente se cambian y en el que va a haber
muchas sorpresas para que un show de tres horas no se te haga cansino. Lo que tenemos que preparar muy bien ahora es el orden de las canciones, porque cronológicamente hablando funcionaría, pero a lo mejor tenemos que darle una vuelta para contar qué ha ocurrido a nivel musical en esos treinta años. Que sea muy dinámico y que la gente no se agobie en plan: “Joder, tres horas seguidas de matraca”.
¿Cómo han reaccionado vuestros seguidores con la noticia de la incorporación de Savia y Skizoo?
Ha sido increíble. Lo estamos viendo, porque la venta de entradas está funcionando muy bien. Sôber ha continuado su carrera, pero desde 2009 nadie ha podido ver a Savia o Skizoo. Es una manera de decir: “Vamos a juntarnos, vamos a hacer esas canciones que también forman parte de nosotros”. Al final somos una gran familia, porque en el momento que Sôber se toma ese descanso parece que hay un punto de rivalidad, de “Yo soy más de Savia”, “Yo soy más de Skizoo”. Con esto decimos que no hay ninguna rivalidad. Somos nosotros mismos, contamos con equis compañeros que comparten con nosotros este concepto musical. Son canciones que surgen y que podemos meter dentro de un mismo setlist y la gente se dará cuenta de que no hay tanta diferencia. Al final las dos bandas son
“Tanto Savia como Skizoo son apéndices que sacamos del armario”
un apéndice de Sôber. Va a ser muy bueno y los fans lo van a disfrutar.
La gira arranca en Las Ventas de Madrid el 8 de marzo, ¿un reto?
El concierto final de la gira con la sinfónica ya lo hicimos y lo grabamos ahí, y el escenario está guapo. Porque aunque es más reducido a nivel de servicios, de localización, es un sitio muy chulo y funcionó muy bien. Lo único que tiene siempre es empezar en Madrid, que por un lado es de “Olé, olé, olé”, pero por otro lado te dan esos nervios y esa manera de decir “Cuidado”. Estamos ahora con los ensayos, preparando todo.
JESÚS CASAÑAS
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EN GIRA
l Madrid 08 marzo Espacio Live Las Ventas
l Valencia 09 marzo. Repvblicca
l Murcia 23 marzo. Mamba
l Málaga 06 abril. París 15
l Barcelona 13 abril. Razzmatazz 1
l Bilbao 20 abril. Santana 27
l Villarrobledo 03 mayo. Viña Rock
l Santander 18 mayo. Escenario Santander l León 25 mayo. Palacio de Congresos
l Viveiro 26-29 junio. Resurrection Fest
l Salamanca 19 julio. Castillo de Ledesma
l Las Palmas 09 agosto. Fiestorón
39/Mondo VINILOS
POP / Tan pronto como sus primeros compases orquestales, puramente cinematográficos y sobrecogedores acontecen a lo largo de su minuto y medio de apertura, tenemos claro que “Prelude To Ecstasy” no es un debut sin más. Capitaneadas por la mano invisible de James Ellis Ford en la producción, las chicas de The Last Dinner Party nos ofrecen ahora el esperadísimo acercamiento a su primer disco a través de doce cortes unidos por un delicioso halo melodramático de arte, alta costura, romanticismo, exceso barroco y hedonismo clásico, encontrando en la raíz de la teatralidad y el rock operístico las mieles más propicias para distanciarse del pop convencional y persuadir así
a todo aquel que las tildaba de banda de laboratorio. A sabiendas de tener que, como mínimo, equiparar el producto con el hype creado en torno a su respectivo advenimiento, la particular epopeya de estas londinenses supone una carta de presentación al mundo que captura tanto la excepcionalidad de su envoltorio como el esplendor de su talento y logra evolucionar hasta abrirse camino por encima de sus vastos referentes, hallando su propia voz a caballo entre la soberanía femenina de ABBA (“Sinner”), la epicidad oscura de PJ Harvey (“The Feminine Urge”), el glam más rimbombante de los setenta (“Portrait Of A Dead Girl”) o la tragedia antigua de la mismísima Safo (“Gjuha”). La carrera de The Last Dinner Party zarpa aquí, demostrándonos a todos estar a la altura de cualquier previsión pronosticada sobre su hacer, sembrando en el oyente desde ya la necesidad de volver a tenerlas en nuestro país con su primer trabajo en la mano, y desatando nuestras dudas sobre cómo se las apañarán para superar en el futuro un primer disco tan exquisitamente redondo.
MAITE APARICIO
IDLES
TANGK Partisan/PIASPOST-PUNK / Superada la catarsis que proponían en el demoledor “Crawler”, los británicos se reinventan. La alianza con el reputado productor Nigel Godrich (Radiohead) es una declaración de intenciones en un disco en el que predominan los tempos reposados y las atmósferas. En un nivel puramente sonoro el álbum suena tremendo, desde el bombo de “IDEA01” y su piano fantasmal, al ritmo de batería y el estribillo feroz de “Gift Horse”, que nos mete en espartanos terrenos familiares, pero con un puntito de sofisticación. “Dancer”, con las voces de James Murphy y Nancy Whang, es un single muy potable que anticipa la inspiración de “Grace” y su majestuoso estribillo. “Hall & Oates” y “Jungle” son cortes decididamente menores. Nos queda la robustez espartana del bajo y la tensión de “Gratitude” y el delicado epílogo de “Monolith”. Termina el disco y me falta algo. Supongo que es inevitable cuando uno ha tocado el cielo y saca ya su quinto disco. JC PEÑA
INDIE POP / Con Super Furry Animals luciendo como un bonito recuerdo, Gruff Rhys publica el que bien podría ser el mejor disco de una trayectoria de por sí intachable, con el que se confirma como uno de los mayores orfebres del pop galés. Un trabajo impecable, engalanado con unos arreglos exquisitos que aportan lo justo para alcanzar esa pincelada barroca sin caer en el exceso. Rhys recrea pasajes con su habitual elegancia y buen gusto, enriquecidos con una serie inacabable de detalles nada recargados. Arreglos de cuerdas, melodías imbatibles y una voz sugestiva plagada de matices dejan a su paso un disco precioso con gemas ensoñadoras que convertirán el entorno del oyente en un lugar más habitable. Un festín en base a las propias credenciales de Rhys, del todo desatadas y puestas al servicio de canciones maravillosas. Raúl Julián
Sleater-Kinney
y el poder
de la experiencia
Little Rope Loma Vista/Music As Usual
ROCK / Urgencia. Mordacidad. Abrasión. Todo lo que echábamos de menos en un disco de Sleater-Kinney desde “No Cities To Love” (15) está aquí. Ya sea por la producción crujiente de un John Congleton que extrae oro del balance entre el chasqueo de lo digital y el restallido analógico de unas guitarras eléctricas que son herramienta distintiva para Carrie Brownstein y Corin Tucker, ya sea porque las dramáticas circunstancias que enmarcaron su grabación (el fallecimiento de la madre y el padrastro de Carrie en accidente de tráfico en unas vacaciones en Italia) le confirieron ese carácter de duelo-que-no-quiere-parecerlo-porque-exprime-la vida, o porque las de Olympia tratan de no repetirse nunca y simplemente
esto es lo que ahora tocaba. “Little Rope” es un undécimo álbum vibrante, tan áspero como seductor, emocionante en todo momento, que rescata la capacidad del dúo para combinar fiereza e irrebatibles ganchos pop. Y con Corin Tucker acaparando primer plano vocal, quizá porque Carrie Brownstein lo necesitaba.
“Needlesly Wild” y “Small Finds” suenan desafiantes y sexies. “Don’t Feel Right” es irresistiblemente pegadiza. “Six Mistakes” es una bárbara andanada de rock agreste como no se marcaban desde “The Woods” (05): su tramo central es un agujero negro en el que perderse. “Crusader” es un petardazo synth pop a la altura de lo mejor de su producción del último lustro. Y “Untidy Creature”, el cierre y precisamente la canción con la que empezó todo, resuena con una angustia y una rabia que encapsulan a la perfección el tono de un disco que también tuvo excelente tarjeta de presentación en “Say It Like You Mean It”, lo más parecido que han hecho nunca a Fleetwood Mac, al margen de esta portada. Resulta difícil imaginar mejor modo de celebrar su treinta aniversario como banda. CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA
ROCK / El álbum debut de los irlandeses es una colección de canciones entre el garage rock, el indie rock y el post-punk, intensas y comprometidas en las que, en medio del estruendo, también hay momentos de claridad. Desde su formación en 2019, Sprints apuntaban maneras como una banda a tener en cuenta por sus letras sarcásticas y secas, algo que han acabado canalizando en una rabia más descarnada en este álbum, en línea con compañeros suyos de escena como Fontaines DC o The Murder Capital. Aunque este no es el único registro que encontramos en el álbum. A medida que Sprints van mostrando su paleta sonora, la voz desgarradora de Karla Chub trata temas como la misoginia en la industria musical, nos muestra sus ansiedades y miedos y toma como suya una rabia generacional latente. Una catarsis a golpe de riff y un reflejo de un mundo cambiante y contradictorio que Sprints es capaz de mostrar sin artificios. MONTSE GALEANO
Flawas La Calçotada Halley Records
URBANA / La escena urbana catalana sigue creciendo a pasos agigantados, siendo “La Calçotada”, el segundo álbum de Figa Flawas, una muestra más de ello. Veinte temas en los que se han metido en todos los ritmos posibles, mostrando que su sello de identidad es no tener un estilo fijo. En este disco nos encontramos con los cortes que más les han hecho conocerse, como “Mussegu”, “Que no s’acabi” o “Diabla”, pero, a la vez, temas en los que nos sorprenden como “Es ven”, “Il mio canto d’amore”, en la que interpretan en italiano o subiéndose a un corrido tumbado en “Aurora”. Y todo lo han hecho bajo el concepto de la Calçotada, esa fiesta catalana, nacida en su Valls natal, en la que vamos pasando por diferentes moods, como en cualquier fiesta que dura un día entero, y que acaba, sorprendentemente con “El vermutillu”, una pieza acústica que nos invita a volver a comenzar de nuevo la fiesta.
ALEJANDRO CABALLERO SERRANO
Bad
REGGAETON / El “debut” de
Bad Gyal llega casi diez años después de entrar en nuestras vidas y publicar una ristra de singles y EP’s. Sacar ahora un disco largo y llamarlo “debut” es claramente un intento de ser tomada en serio internacionalmente. Algo por lo que también han pasado otros grandes de lo urbano que se resistían a publicar discos largos, como el mismísimo Bad Bunny. Alba Farelo se ha querido rodear aquí de una equipo enorme de productores de talla internacional y de una larga lista de colaboraciones. Recupera “Sin carné” y “Sexy”, dos de los mejores cortes que ha sacado recientemente, y es verdad que entre las inéditas se encuentra algún nuevo candidato a bop como “Perdió este culo”, pero, por lo general, “La Joia” es un mejunje con mejor envoltorio que contenido con algunos momentos de brillantez que al final hacen que merezca la pena bucear en él y que se muestra como un buen resumen de su carrera. PABLO TOCINO
Slower
Slower Heavy Psych Sounds
ROCK / Hay ideas que de tan obvias cuesta entender como no salieron a la superficie antes. Bob Balch, guitarrista líder de Fu Manchu, estaba enseñando a una estudiante cómo tocar “South Of Heaven” de Slayer. Debido a que la joven era principiante, bajaron el tempo de la canción para que ella pudiera encontrar más fácilmente las notas. La mente de Balch hizo conexión: las canciones de la mítica banda del thrash sonarían de maravilla en clave doom. El nombre del proyecto es chiste obvio pero efectivo: Slower. La canciones toman una dimensión totalmente novedosa y las voces en plan shoegaze de Barrysmith, (¡con melodías y armonías incluidas!) abordan el terreno psicodélico con humeante triunfo. Hay un pequeño regalo extra: la formación muta en el último corte, “South Of Heaven”, y alista a Scott Reeder de Kyuss al bajo y a Laura Pleasents de Kylesa a la voz, conformando una delicia a cargo de un dream team ADRIANO MAZZEO
Green Day Saviors Reprise/ Warner 7
PUNK ROCK / En un año cargado de simbolismo y aniversarios, “Saviors” recoge el testigo de una carrera que se expande a lo largo de tres décadas. Que a los mandos de la producción esté Rob Cavallo, amigo de la banda y responsable parcial del éxito de “Dookie” y “American Idiot”, refuerza esa idea y los ecos a ambos trabajos son evidentes. Cuarenta y seis minutos en los que Billie Joe Armstrong, Mike Dirnt y Tré Cool afilan de nuevo los cuchillos después de varios álbumes en los que deliberadamente se alejaron de la crítica política. Sobre letras rápidas y sin grandes aspavientos, se extiende la sombra alargada de la ansiedad, el miedo al futuro, el consentimiento y la nostalgia. Inevitable es que a una actitud old school punk se le añadan capas de experiencia, herramientas y una gran producción a su disposición. Eso sí, en general son canciones mucho más directas, pegadizas y efectivas que en sus últimos trabajos.
TERRASA
MARTATu Otra Bonita Quieres rollo?
Warner Music Spain
POP / El quinto disco de Tu Otra Bonita supone un cambio total en su trayectoria. Marcados siempre por no tener un estilo fijo, han decidido apostar por volver a aquello que algún día funcionó, como es la música pop italiana de los noventa, pero con tintes actuales. Y, aunque nos podemos encontrar canciones más experimentales y distintas como “Fuego Urbano” o “Cien Mariposas”, todas giran en torno a ese sonido italiano. Un álbum de once canciones y dos bonus tracks que no solo están marcados por la nostalgia en lo sonoro, sino también en las letras y los grafismos del propio trabajo. Son en total trece piezas en las que exponen las distintas formas que tiene el amor desde un punto juvenil e intenso, pero bajo el prisma que da la experiencia del paso de los años. Un trabajo que centra el tiro estilístico del grupo, ya que les encaja como un guante, y con el que seguro que logran que más personas quieran de su rollo.
ALEJANDRO CABALLERO SERRANO
NACIONAL INTERNACIONAL
1 Carlos Ares Peregrino
2 Tiburona Nos extinguimos
3 Carmen Boza Encore
1 The Last Dinner Party Prelude To Ecstasy
2 The Smile Wall Of Eyes
3 Adrianne Lenker Bright Future
4 Mushkaa SexySensible
5 Ginestà Vida Meva
6 Guillem Gisbert Balla la masurca!
7 Elena Setién Moonlit Reveries
8 La Perra Blanco Get It Out
9 Figa Flawas La calçotada
10 Russian Red Volverme a enamorar
Yung Prado Yung Pradito Autoeditado
4 Brittany Howard What Now
5 Chelsea Wolfe She Reaches Out To She...
6 IDLES TANGK
7 Gruff Rhys Sadness Set Me Free
8 Britti Hello, I’m Britti
9 Ty Segall Three Bells
10 Alkaline Trio Blood, Hair And Eyeballs
Black Grape Orange Head Dgaff Recordings
ELECTRÓNICA / Yung Prado mola, en definitiva, y su nuevo álbum también. “Yung Pradito” tiene todo lo que buscamos de un proyecto así. Sin perder una esencia honesta y auténtica y sin renunciar al hedonismo en su música, que, al final, es una de las claves de la electrónica. Por mucho que haya propuestas más exclusivas y vanguardistas, donde prima la experimentación y las atmósferas sonoras hipercomplejas, la mayoría de personas que acudimos a artistas como Yung Prado lo hacemos para sentirnos bien, para bailar y para querer(nos) un poco más. Esos ingredientes son los que permiten a Yung Prado sacar del caldero este “Yung Pradito”, que acaba de ver la luz y que supone su tercera referencia de media y larga duración en menos de un año y que incluye un buen puñado de temas fresquísimos y divertidos, además de bastante aptos para montar cualquier fiesta en casa hasta altas horas de la mañana. LUIS M. MAÍNEZ
INDIE POP / Seis años han pasado desde que viese la luz “Pop Voodoo” (17), el que fuese más que aceptable regreso de Black Grape tras el momento álgido vivido por el grupo con “It’s Great When You’re Straight... Yeah” (95). La dupla formada por Shaun Ryder (vocalista de Happy Mondays) y Kermit –aka Paul Leveridge– (de Ruthless Rap Assassins) entrega ahora un álbum trazado entre hip hop, ska, funk, electrónica e indie-pop con acento a Madchester, que suma mayoría de canciones con ese sonido marca de la casa que apenas ha perdido ese mojo y descaro que les caracterizaban. Y eso es así sobre todo gracias al ritmo contagioso de destacadas como “In The Ground”, “Pimp Wars”, “Dirt” o “Milk”. “Orange Head” es un disco algo irregular que mantiene la esencia (noventera) de Black Grape, conviviendo cortes que reverdecen los laureles sin dificultan junto a otros algo prescindibles y que no aportan demasiado a la causa. RAÚL JULIÁN
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MONDOVINILOS
Chelsea Wolfe: victoria por abrumación
ROCK / Agarrados a las prisas, a quemar cualquier producto en décimas de segundo, Chelsea Wolfe nos propone otra vía. Si en sus primeros esfuerzos discográficos fue puliendo una personalidad que aún tenía grietas, armada siempre a lo gótico y a ambientes oscuros, desde “Birth Of Violence” (19) ha cambiado de táctica. De alguna manera, ha decidido que está bien asomar la cabeza y, con cautela, ver qué se mueve ahí fuera. Respirar y observar para tener perspectiva. Chelsea Wolfe sigue siendo hermética y misteriosa, pero algo ha cambiado. Quizá sea su determinación. Si en “Birth Of Violence” oíamos una versión suya más pulida y calmada, en “She Reaches Out To She Reaches Out To She” gana porque abruma. Su voz está más presente y en un primer
Ana Tijoux Vida Victoria Producciones/ Altafonte
RAP / La chilena ha tardado nueve años en publicar su quinto disco de material propio, pero lo prolongado de la espera es acorde con la magnitud de la empresa, porque “Vida” es un trabajo maduro, exuberante, heterogéneo, colorista, concienciado pero exento de sermones, clásico pero muy contemporáneo, que troca el duelo en sentida celebración y se erige en uno de los mejores discos, si no el mejor, de toda su carrera. Una sensacional amalgama de hip hop, r’n’b, funk, efluvios jazz, trap, afrobeat, cumbia, dancehall, disco music y folk. Terapia ante varias muertes cercanas, opta por su reverso positivo, aunando conciencia sociopolítica, recuento de indispensables afectos, feminismo, autoafirmación, afán recreativo y apuesta por el baile como liberación de la mente y acto de resistencia. Un álbum mayestático, en el que las colaboraciones de Omar, Talib Kweli, Posdnuos (De La Soul), Pablo Chill-E e iLe encajan como un guante. CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA
plano, áspera cuando el asunto lo requiere, cercana a la de Beth Gibbons en un par de casos (“Dusk” y “Tunnel Lights”) y, al son de sonidos electrónicos turbios (¿dónde te has escondido Trent Reznor?), en “Everything Turns Blue”. Un disco con el que, tras sus aventuras metalcore con Converge y la banda sonora en clave slasher de “X”, la californiana nos lleva de aquí a allá, desde la ensoñación de “The Liminal” a las brumas nocturnas de “Unseen World”. La primera canción del disco, “Whispers In The
Echo Chamber”, nos da ya las claves de su momento actual –en el que cuenta con Dave Sitek de TV On The Radio a la producción–: bajos musculosos, voces intensas y sobre todo una búsqueda obsesiva de las fronteras de su propio universo. A caballo de lo industral, pero más directa y sin dobleces, Chelsea Wolfe ha grabado un disco que contentará a sus fieles, pero que puede significar una vía de entrada para quienes todavía no la tenían en su radar.
TONI CASTARNADOTigers/ Popstock!
POP / Los de Londres son de esos grupos que lo dijeron todo a las primeras de cambio. El hecho de que en este disco en que recuperan la inmediatez de sus inicios se copien un poco a sí mismos (el estribillo de la tierna “Sunkissed” evoca su hit “Post Break-Up Sex”) lo prueba. Así que dejando atrás los experimentos con gaseosa, la banda se aplica en hacer canciones efectivas con estribillos directos, sin dejar de lado su toquecito melancólico. Grabado en Los Angeles y bautizado con un título que recupera una línea de “American Pie”, el álbum confronta temáticamente sueños y realidad, y tiene la virtud de ser lo que promete: de las tiernas melodías vintage de “Sometimes I Swear” a las guitarritas de “Lunar Eclipse” y los requiebros de su estribillo, entregan canciones dignas para un público que a buen seguro se dejará la garganta coreando sus estribillos. JC PEÑA
Omar RodríguezLópez Is It The Clouds? Clouds Hill
INDIE POP / “Is It The Clouds?” es una placa minimalista teniendo en cuenta la fascinación que Omar Rodríguez-López tiene por lo barroco y el dramatismo sonoro del que para nada prescinde aquí, sino que lo aborda desde un lugar intimista. Lo grabó en 2018, tras un gran break de los estudios y de la muerte de su madre, evento que, según él, lo hizo sentir vivo, como volviendo a reconocer su mundo, recibiendo esta nueva condición como el último regalo que ella le dejó. Tiene sentido: estas músicas tienen un carácter ambiguo. Si bien ruedan los caminos del artpop con decisión, estas canciones podrían pensarse como baladas ansiosas. Hay un nervio sentimental que las hace originales y les da una lograda continuidad. Una pista más para abarcar una carrera brillante que Rodríguez López ofrece tirando de su capital emocional y de su llamativo talento para crear incesantemente música consistente. ADRIANO MAZZEO
Mushkaa SexySensible Dale Play
URBAN / 2024 será un año terrible para el purismo lingüístico, supongo. Pero si ya escribimos, hablamos y nos reímos en tres, cuatro o cinco idiomas a la vez en la península, ¿por qué nuestra música iba a ser diferente? Y quién mejor para demostrarlo que Irma Farelo, aka Mushkaa, la obsesión de cualquier fiesta de este año. Después de dos años ganando fans con cada barra, lanza su primer álbum, “SexySensible”. Junto a su colaborador habitual, Roots, consigue retratar sus historias, con visión lésbica, que pocas veces habíamos oído en catalán, pero cada vez ganan más presencia en el urbano. Nueve cortes donde caben todas las fiestas: bailes con “habibi”, o saltando con jersey metálico en “Xarnega”, las melodías funk de “El Disfraz”, e incluso hay espacio para una gran balada pop de toques oníricos en “Entre el fum”. “SexySensible” hace sonar lo urbano fresco de nuevo y el catalán más joven que nunca. EVA SEBASTIÁN
The Vaccines Pick-Up Full Of Pink Carnations Thirty 7 6GIRA 2024
01/03 FOMBELLIDA
02/03 A CORUÑA
15/03 CUENCA
21/03 MADRID - BEE WEEK FEST 22/03 CASTELLÓN
23/03 TOLEDO
11/05 BILBAO + THE ANSWER
18/05 VALENCIA
01/06 AREATZA - MUSIC & BEER FEST
@LOS.SEX
Entradas y más información en wegow.com y lossex.es CONTACTO - 630 432 167 // nanovegano@gmail.com
MONDOVINILOS
La incontinencia creativa de Ty Segall
Ty Segall Three Bells Drag CityROCK / Si los verdaderos artistas viven en su mundo invitando a los demás a meterse en él, no cabe duda de que el norteamericano se ha ganado con creces entrar en la categoría. Una vez concluida su etapa acústica –que se extiende parcialmente en este nuevo trabajo–, el prolífico compositor de Los Ángeles retoma su ritmo creativo con este doble que promete ser “un viaje al centro del ser”. Le sale otro disco estupendo, que no llega al sobresaliente precisamente porque Ty no es de los que se guardan canciones. Son quince cortes de letras tan enigmáticas como sugerentes, en las que el angelino vuelve a expandir sus horizontes sonoros en un periplo que en otro tiempo habría pretendido, quizá, romper o atravesar las puertas de la percepción: entre la psicodelia mágica, el rock progresivo ácido
Santacreu Cançons d’Amor, Dol i Enyorança Nafra Records
y lo que se le ponga por delante. La portada nos da pistas del viaje lisérgico que propone un músico que habita como pez en el agua en ese universo fronterizo entre el rock retro de los primeros setenta y un futurismo progresivo con un punto extravagante. Y no es de extrañar, vista la calidad visceral de casi todo lo que hace, que los incentivos para perderse en él sean tan abundantes y generosos como siempre: punteos asilvestrados, redobles in-
8 ROCK / “L’Absència” abre el primer largo de los catalanes Santacreu, una formación con querencia por las guitarras post-metaleras y los desarrollos progresivos, que ya dejó muy buenas sensaciones en ese pandémico 2020 con su EP de presentación. Imposible escapar de la intensidad en aumento de esta pieza de casi siete minutos cargada de dolorosa añoranza. Este trío –formado por miembros y exmiembros de Carontte y Malämmar– tiene la capacidad de hipnotizarte y llevarte a otra dimensión con este cancionero inspirado en sentimientos como el amor, el duelo y la nostalgia. Su tortuoso viaje a las profundidades de un alma atormentada con pasajes que pueden recordar a Isis, YOB e incluso Exquirla avanza lentamente, entre redobles infernales y riffs pesados que invitan al headbanging, y culmina con “L’Ascensió”, un sexto corte que rezuma rencor. LUIS BENAVIDES
8
finitos, ritmos quebrados, melodías ácidas, bajos salidos de 1970… qué bien se está en la utopía excéntrica de Segall y su insaciable instinto creativo. Ty lo toca casi todo, incluyendo la batería que domina, mezcla algunas canciones y junto a su compinche en la producción Cooper Crain sale triunfante otra vez del reto de hacer como nadie ese rock retro futurista pleno de frescura e inventiva gamberra que domina. JC PEÑA
The Reytons Ballad Of a Bystanter Autoeditado
PUNK ROCK / Para una banda como Alkaline Trio, que encuentra la inspiración en el lado más sombrío de la existencia, que lleva casi tres décadas cantando a la fatalidad, estos tiempos pospandémicos deben ser tremendamente inspiradores. Ahí está el presente “Blood, Hair And Eyeballs”, un retrato del mundo en llamas, con ese tono melancólico y esas tétricas metáforas tan características. Líderes políticos y grupos terroristas que amenazan con el apocalipsis (“Meet Me”, “Break”), tiroteos en las calles que no cesan (“Bad Time”), la llamada epidemia zombi provocada por la adicción al fentanilo (“Teenage Heart”)… Estos elementos se cuelan en el nuevo disco del trío de Chicago, el décimo de su meritoria carrera como se encarga de recordarnos la X gigante de la portada. Un momento histórico tan cafre y peligroso como el que vivimos merecía un disco de punk rock terrorífico, y eso es lo que mejor saben hacer Matt Skiba y compañía. LUIS BENAVIDES
INDIE ROCK / Al tercer trabajo de The Reytons se le puede culpar de muchas cosas, pero no de no darnos exactamente lo que promete. Un disco tan británico como el fish and chips que bebe sin reparos ni complejos de la nostalgia del indie rock de los dosmiles (“2006”) y que no presenta ni la más mínima intención de evolucionar en sus formas. Sin pretensiones, vemos cómo la banda continúa presentando el mismo imaginario estándar que ya veíamos en sus anteriores dos periplos, jugando con los riesgos justos y apostando por unas influencias tan marcadas y reconocibles que, lejos de calar, denotan una falta de personalidad e identidad que les aproxima más al sonido “sound-alike” (pasamos de estar escuchando al Alex Turner de principios de siglo en “World’s Greatest Actor” a unos reciclados Kasabian en “Let Me Breathe”) que al triunfo de un álbum de cosecha propia. FRAN GONZÁLEZ
mondosonoro.com
POP ATMOSFÉRICO / La inspiración prendida en la compositora donostiarra por los golpeos ejecutados desde la batería por Glenn Kotche, percusionista de Wilco, derivó en una fluida colaboración convertida en principio rector de su nuevo trabajo. Habitante de paisajes inquietantemente oníricos entablados habitualmente por su piano, sus actuales dibujos sonoros nacen trenzados mayoritariamente por una guitarra, pulsada bajo la ascendencia de nombres como Bert Jansch o John Martyn, afincada en escenarios de manifestación contemporánea y palpitar rítmico. Ingredientes que aportan dinamismo a un repertorio, capaz de desembocar en costas caribeñas (“Coloured Lizards”) o de sumergirse en la hondura de PJ Harvey (“Asking”), entonado bajo la batuta de una poliédrica voz que dirime el clima emocional de cada tema. Piezas ensoñadoras que huyen de la agitación para encomendarse a la serenidad. KEPA ARBIZU
Alkaline Trio Blood, Hair And Eyeballs Rise Records 7 Elena Setién Moonlit ReveriesRussian Red Volverme a enamorar Sonido Muchacho
INDIE POP / Russian Red regresa con el que es su primer material original en diez años, colocado en el disco menos velado de la madrileña. Un álbum corto, de aspecto sedoso y marcadamente sensual, en el que la vocalista vuelve a transitar entre indie-pop de aspecto delicado con querencia folk y, en este caso, mensaje insinuante y explícito. La referencia se abre con “Me gustan todos los chicos”, pieza seductora que bien podría servir como presentación oficial de todo el disco. Junto a ella, boleros disimulados, declaraciones de intenciones y restos de ruptura emocional. “Volverme a enamorar” es una obra con la impronta tradicional de Russian Red, en la que su sugerente y elegante voz sigue funcionado como activo. El regreso de una artista que abandonó la escena en su mejor momento y ahora retorna para continuar donde lo dejó. Con los ojos bien abiertos al presente y una honestidad brutal como argumento. RAÚL JULIÁN
Ginestà Vida Meva Halley RecordsPOP / No era fácil igualar a “Suposo que l’amor és això”, pero Ginestà han dado forma a un disco que supone un paso lógico en su carrera. Un trabajo en el que nos cuentan aquello que sucedió tras la historia que narran en su anterior álbum, presentando una mitad repleta del amor más romántico y especial, y una segunda parte que nos habla del amor desde la ruptura y desde puntos más personales e íntimos. Se nota un cambio de paradigma en el sonido de la formación en el que, a pesar de que siguen dentro del pop, no han tenido tanto miedo en adentrarse en ritmos más rápidos que los sacan de su zona de confort. Además, para explorarlo aún más, han contado con la colaboración de hasta cuatro artistas totalmente distintos, en la que sorprende la inclusión de Niña Polaca interpretando en catalán la preciosa “Un piset amb tu”. Un álbum que reafirma aún más el éxito que han atesorado estos últimos años.
ALEJANDRO CABALLERO SERRANO
Adrianne Lenker: la naturaleza y el amor
Adrianne Lenker Bright Future 4AD/Popstock!
FOLK / La cantautora de Minnesota bien podría sestear con el éxito de sus Big Thief, pero sigue necesitando de la distancia corta. Del placer de juntarse con cuatro amigos –eso es lo que en realidad son el productor Philip Weinrobe, el violinista Mat Davidson, el pianista Nick Hakim y la batería Josefin Runsteen– en un pequeño estudio en medio de un bosque del interior del estado de Maine para dar forma a canciones cuya austeridad formal no deriva en monocromatismo. Al contrario. Pulidas con la frescura de las primeras tomas y el encanto de lo analógico, estas doce canciones fluyen con naturalidad, agilizadas por arreglos medidos, sencillos y sutiles, y crecen al calor de dos ejes
centrales: el amor (en sus diferentes formas: desde la pareja a la familia o las relaciones de amistad) y la naturaleza mutable del entorno otoñal e invernal en el que fueron concebidas, mecidas por un concepto del folk y del pop que tiene claros sus anclajes pero se manifiesta con tal personalidad que no necesita más referente que la propia Adrianne Lenker. Seguramente resida ahí gran parte de su magnetismo, en el empleo de herramientas tradicionales desde una óptica genuina que conecta con la contemporaneidad y apela a un público transversal, formado por gente de distintas generaciones. Aquí, entre las dos preciosas baladas al piano que abren y cierran minutaje (“Real House” y la sublime “Ruined”, una de las mejores canciones de su repertorio), se expone un catálogo de dudas y anhelos en carne viva, cifradas en el tacto de lo acústico, que concretan la vis más desnuda del arte de su autora en un torrente de emoción a atesorar junto a lo mejor de su banda. La expresión “estado de gracia” se debió inventar para fases como esta. CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA
.LOS DISCOS DE MI VIDA
Ryan Guldemond (Mother Mother)
Los canadienses Mother Mother vuelven a visitarnos para presentar su material más reciente. Aprovechando la ocasión, le preguntamos a su cantante y guitarra Ryan Guldemond por los discos de su vida.
Alguien me dio esta disco en cinta y lo escuché en mi primer walkman, teniendo mi primera experiencia con auriculares. Sumergirme en la música a través de unos cascos cambió el color del mundo para mí. Fue también mi primera introducción al pop clásico de los cincuenta, mi género favorito.
Descubrí este álbum cuando era un pre-adolescente, pero me hizo sentir mayor lo cual sentaba muy bien. La composición y las armonías son fantásticas. Una de las primeras canciones que aprendí a tocar con la guitarra acústica fue “My Name Is Jonas”.
EN CONCIERTO
Fue el disco con el que entré en mi banda favorita. Tenía diez años y solamente la portada del álbum ya me excitaba. La música me hacía sentir como quien yo quería ser, lo cual fue una sensación nueva y embriagadora.
“Rocky Raccoon” me voló la cabeza y me llevó a querer escribir canciones. Este disco también me enseñó que un conjunto de canciones sin cohesión podía plantearse de un modo que funcionase.
El primer disco de Led Zeppelin supuso mi puerta de entrada en el sueño del rock’n’roll. Al mismo tiempo un álbum clásico con el que nació el amor por cómo unas canciones fluían dentro de las siguientes. Además un gran disco por lo que se refiere a las guitarras.
Un trabajo que ilustra maravillosamente cómo crear algo emocionalmente enorme y al mismo tiempo con poca producción. Un álbum que utiliza la tristeza como medicina y que es vocalmente inspirador, viniendo de un cantante que demostraba que estaba bien cantar susurrando. MS
48/Mondo Media
Talking Heads
El mejor directo jamás lmado
¿El mejor concierto jamás filmado? Es muy posible. ¿La mejor película musical de la historia? De las mejores. La reedición –actualizada con nueva tecnología – y reestreno en marzo de “Stop Making Sense” (Jonathan Demme, 1984) ha logrado algo que parecía imposible desde hace más de veinte años: volver a reunir a David Byrne, Jerry Harrison, Tina Weymoth y Chris Frantz, aunque solo sea para dar entrevistas conjuntas.
NUESTRA CHARLA se produce a través de la pantalla del ordenador, con sus miembros en distintos lugares y ante tres periodistas, porque comparto preguntas con Rafael Tapounet (El Periódico de Catalunya) y Sergio Lozano (La Vanguardia). La primera cuestión es obligada: ¿Cómo se ven cuarenta años después ante una gran pantalla? David Byrne se reconoce, entre risas, como “un tío muy raro, realmente intenso”, y recuerda aquellas cuatro noches de diciembre de 1983 en el Pantages Theatre de Nueva York como “una progresión natural de nuestro directo. Había que llevarlo un poco más allá, hacer que todo fuera visible y transparente a la vez y que el público viera cada pieza incorporándose al equipo: una idea muy simple pero muy difícil de ejecutar, con no mucha tecnología, porque muchos de los efectos de iluminación podrían haber salido de los años treinta”. Recordemos: es un show minimalista que va sumando elementos, un espectáculo que se construye a sí mismo. Tina Weymouth recuerda que el fallecido director
Jonathan Demme (1944-2017) “entendió extraordinariamente que la cámara debía funcionar como un ojo muy sensible, como si fuera un miembro del público”. Y Jerry Harrison saca pecho diciendo que “es como un clásico del cine, algo relevante y que aguanta el paso del tiempo, como ‘Casablanca’ [Michael Curtiz, 1942], que, aunque sea en blanco y negro, no envejece porque la seguirás queriendo ver”.
EN UNOS TIEMPOS en los que primaba la pirotecnia del videoclip, encumbrado por la floreciente MTV, “Stop Making Sense” proponía un enfoque completamente distinto. Igual que el magistral video de “Perfect Kiss” (1985), de New Order, también dirigido por Demme. “Veníamos del minimalismo neoyorquino, justo después del pop art, y el film no trata de distraerte de la música: se centra en la gente sobre el escenario”, añade Harrison. “Demme era consciente de la estética de los videoclips de cortes rápidos, y no quería eso, sino solo cortar cuando fuera necesario: ‘Once In A Lifetime’ es prácticamente una sola toma de imagen, algo que nunca se haría en un videoclip, de forma que logra que conozcas mejor a los músicos”, tercia David Byrne. Les pregunto si se sentían a contracorriente de modas, y Chris Frantz me contesta que nunca se sintieron “parte del mainstream”, que eso era para “Elton John, Queen – David Bowie, añade Tina Weymouth – o The Eagles”, y que ellos se sentían “outsiders”, sin que eso fuera “incompatible con montar un gran show”. Simplemente lo hicieron “con un enfoque más artísticamente moderno”. Subyace la idea, bien apuntada por Rafael Tapounet, del “hombre solitario que encuentra refugio en la comunidad”, algo a lo que David Byrne asiente, reconociendo que “el público pilló ese mensaje implícito”. Entre sus grandes iconos, aquel enorme traje que
“
“’Stop Making Sense’ es un clásico que la gente querrá seguir viendo, como ‘Casablanca’”
vistió, inspirado en la tradición Noh japonesa y el teatro kabuki. “Es ridículo, pero evoca a alguien que se siente perdido ante su trabajo, ante su futuro”, explica Byrne, antes de que todos se partan la caja después de que Tina Weymouth saque a colación el video de una chica que se lo puso a su perro en Brooklyn en el Halloween pasado y ganó un concurso. “¿Lo habéis visto? Es como la gente que se disfraza de Elvis, pero del decadente”, ríe la bajista.
EL CUARTETO RECONOCE sentir ilusión ante “Everyone’s Getting Involved. A Tribute To Stop Making Sense” (24), un próximo disco colectivo con versiones a cargo de Miley Cyrus, Lorde, The National o BADBADNOTGOOD, entre otros. “Es fantástico, y algunos de ellos se han tomado libertades para acercar las canciones a su terreno”, asevera Byrne, al tiempo que asume que es “una generación muy distinta a la de Phish”, por ejemplo, quienes les versionan en directo con regularidad. “La
gente no va entender que no estén ellos, o que no esté Tom Jones”, añade Chris Frantz, generando una carcajada colectiva. Si hubo algún mal rollo entre Talking Heads –la autobiografía del batería lo sugería–, es obvio que ahora todo son pelillos a la mar.
DEL TRIBUTO COLECTIVO a su influencia: Tina Weymouth recuerda que el primer disco que compró James Murphy (LCD Soundsystem), “con once o doce años”, fue de Talking Heads. Y que la pervivencia de ese legado en bandas más jóvenes hace innecesaria su vuelta. David Byrne se pregunta si hubo otra escena posterior a la de Nueva York en los setenta tan determinante: “Quizá Seattle y Atlanta tuvieron su momento”. Frantz añade “Austin”. Y Jerry Harrison concluye que “ahora Internet crea escenas online más que físicas”. El gran misterio sigue siendo por qué el cuarteto nunca vino a España. Jerry Harrison recuerda una sola vez, con Elliott Murphy
en Segovia, y lo lamenta porque piensa que “el público continental, ya sea en España, Alemania o Francia, es más fiel y más permisivo con la experimentación que el británico o el norteamericano”. Chris Frantz, quien solo estuvo con Tina y Tom Tom Club en el FIB de 2009, lo atribuye a sus agentes. “Debían pensar que España era el salvaje oeste. ¿Cuándo murió Franco?”. En 1975, le aclaramos. Y más sorprendida aún se muestra Tina Weymouth, quien piensa que las cosas hubieran sido distintas si en los ochenta hubieran existido un FIB o un Primavera Sound. “Tocamos en Yugoslavia, Portugal, Hungría o Sicilia, en un ambiente intimidante porque los carabinieri llevaban pistolas tras beber con nosotros en el backstage, e incluso hubo una revuelta después de que la policia echara gas lacrimógeno: cosa de nuestros agentes”.
CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA
R
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BARCELONA , SPAIN
SAL A RAZZMATAZZ
5th APRIL 8:30 PM
CINE Y SERIES
“LA MEJOR PELÍCULA de terror del 2023”, dijo un amigo al salir de la sala de cine. Aunque no sea un cinta con hombres lobos, posesiones demoníacas y sustos a la vuelta de la esquina, “The Zone Of Interest” te revuelve el estómago y te sacude de la silla con casi cada una de sus escenas. A partir de una narrativa que sigue la vida de una familia alemana, en la que, quizás, el mayor conflicto es el “Cariño, me tengo que ir a trabajar a otra ciudad”, consigue crear una historia que sabe dialogar con el espectador y plantearle la capacidad del ser humano para banalizar el mal. ¿Cómo? Con un pequeño detalle, el padre de esa familia es el que rige el campo de concentración de Auschwitz. Se trata de una narrativa que funciona en dos niveles. El primer nivel son los personajes actuando y viviendo sus pequeños dramas
La zona de interés
Jonathan Glazerfamiliares, mientras que el segundo nivel es lo que está fuera de campo, una mirada prudente sobre los horrores del Holocausto. Con planos medidos al milímetro, se combina lo macabro y lo cotidiano para que el espectador tenga su propio espacio y rellene el entramado emocional que une esas dos realidades. Un juego que se podría considerar sutil, pero que es de una brutalidad inmensurable y que nos dirige hacia algo con lo que vivimos cada día: convertimos el horror histórico en entretenimiento museístico, en objeto trivializado. Pero el fuera de campo no es el único recurso con el que nos deslumbra Jonathan Glazer, pues utiliza un gran repertorio de habilidades cinematográficas para construir el mensaje de una de las películas más potentes de 2023.
LUIS DE LA IGLESIA
“ORIÓN Y LA OSCURIDAD” cuenta con un buen número de alicientes que la convierten en una aceptable película de entretenimiento, siendo tal vez el toque existencialista de Charlie Kaufman en el guion el principal aliciente de la ecuación. El guionista de cintas como “Cómo ser John Malcovich” (99) y “Olvídate de mí” (04) se lanza así al mundo animado nuevamente tras su experiencia en la película de stop motion “Anomalisa” –en la que también ejerció de director–, aportando su retorcida mirada adulta al montante y acompañando a un debutante Sean Charmatz (hasta ahora responsable de la dirección artística de títulos como “La LEGO Película” o “Trolls”) en la adaptación del homónimo álbum ilustrado de Emma Yarlett: un entrañable cuento que desde su arranque inicial dejará claras
Sean Charmatz
sus ambiciones por no ser un producto infantil al uso. A pesar de sus ostensibles carencias, el hecho de que “Orión y la Oscuridad” suponga una nueva contribución a esta notable evolución del cine infantil (abordando temas que hace quince o veinte años eran impensables) nos empuja a creer que quizás ésta deba ser vista con ojos más misericordiosos. Salpicando el previsible tono de la cinta con elementos extraños al género (la música de Tame Impala y de The Flaming Lips, la siempre fascinante voz de Werner Herzog o la obra de David Foster Wallace), Kaufman logra esquivar los paternalismos adscritos al mismo y salvaguarda (con filtros) los paradigmas más reflexivos de algunas de sus obras pretéritas. Una historia que termina emocionando por encima de la media. FRAN GONZÁLEZ
SOBRE EL PAPEL, lo último del cineasta griego es una película delirantemente impracticable. “Pobres criaturas” es una comedia excesiva en todos los sentidos, una ópera rock sin rock cuya pomposidad invade cada apartado artístico de la propuesta. La fotografía de Robbie Ryan hiperboliza el ya hiperbolizado uso de los grandes angulares de “La favorita”, rozando en algunos fotogramas una dimensión impresionista más propia de la novela gráfica que del cine. La música del debutante Jerskin Fendrix encapsula a la perfección ese alma autómata y circense del universo ciber-victoriano de Lanthimos en una banda sonora situada entre lo onírico y lo artificial. El director apuesta por una comedia cada vez más corporal desplegada a través de una Emma Stone monumental, dispuesta a entregar cada parte
Pobres criaturas
Yorgos Lanthimos
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de su cuerpo a la causa. La actriz, junto a un Mark Ruffalo fascinantemente desvergonzado, regalan a esta propuesta de screwball sexual el logro de ser una de las comedias más atípicas de los últimos años. Pero más allá de su superficie excesiva, “Pobres criaturas” propone una traducción al fantástico de todas las preocupaciones temáticas que han sobrevolado siempre el trabajo de Lanthimos. Tanto los experimentos semióticos sobre el lenguaje y el encierro de “Canino” como los dilemas sobre la carnalidad tras los códigos sociales de “La favorita” tienen sus reminiscencias en esta adaptación. Siempre siguiendo los pasos del moderno Prometeo, Lanthimos retrata lo insólito de volver a comprender el mundo a través de volver a comprender cómo el cuerpo se relaciona con él.
DANIEL GRANDESNOS LLEGA “PRISCILLA” meses después de haber visto en la gran pantalla el majestuoso biopic “Elvis” de Baz Luhrmann. Pero, si en “Elvis” una de las críticas fue la poca profundidad dada a su esposa, “Priscilla” viene a suplir eso. Sofia Coppola parte de algo que no termina de beneficiar a la película: al basarse en el libro “Elvis y yo” (escrito por la propia Priscilla junto a Sandra Harmon), esta historia empieza cuando ella conoce a Elvis, y termina cuando termina su relación. Y esto tendría más sentido en uno de esos “biopics parados en el tiempo” de Pablo Larraín, pero no sé si termina de ser coherente con el mensaje que intenta dar una película que, eso sí, decide no villanizar a Elvis, pero tampoco dulcificar la relación entre ambos, sobre todo el comienzo. Con Phoenix (Thomas Mars es el marido de Coppola) y Sons Of Raphael a cargo
Priscilla Sofia Coppola
de la banda sonora, “Priscilla” no ha podido contar con los derechos de los temas de Elvis Presley , pero eso juega a favor de la obra, ya que refuerza la disonancia entre la vida pública de Elvis y la vida aislada de Priscilla. Cailee Spaney (Copa Volpi de Venecia por este papel) es quizás lo mejor de la función, y Coppola demuestra maestría especialmente en la primera parte, contando todo desde el punto de vista de Priscilla, sin ninguna escena donde ella no esté presente, aunque eso también conlleva a veces que los otros personajes parezcan desdibujados (sus padres) o incluso cercanos a la parodia (el Elvis de Jacob Elordi). Esto se acepta más en esa primera parte, porque encaja más con la “niña”, pero debería ir siendo distinto a medida que Priscilla se hace más adulta, y eso no termina de ocurrir.
LIBROS
Votos en contra David Martínez Álvarez Suma
7
El nuevo libro de Rayden es una cosa totalmente distinta a lo que a priori podríamos pensar. Tras sus previos poemarios y su primera novela, “El acercamiento de la mujer cactus y el hombre globo”, el alcalaíno lanza un libro en el que nos presenta algunas de las duras realidades sociales que nos encontramos actualmente, sin entrar en una historia de amor convencional al uso. Bajo la inspiración de esa corta independencia que tuvo el barrio madrileño del Cerro Belmonte en 1990, David ha dado vida a varios personajes que luchan por sus ideales y se reivindican, entre muchas cosas, contra el edadismo y los fondos buitres. Es un texto en el que, gracias a su autenticidad, te encuentras sorpresivamente sacando una sonrisa (y alguna lágrima).
ALEJANDRO CABALLERO SERRANO
Perro negro Miguel Ángel
Oeste
Tusquets 8
Entretejer ficción y realidad para alumbrar el perfil de músicos que solo fueron célebres a título póstumo, es una de las estrategias más jugosas que nos puede deparar la literatura actual que orbita en torno a la música popular. El malagueño Miguel Ángel Oeste en su nuevo libro, teje un andamiaje argumental que no debería extrañar a quien le descubriera gracias al alabado “Vengo de ese miedo” (22). Aquí el eje central es Nick Drake, muerto en la ruina (económica y reputacional) y aclamado con décadas de retraso. Exactamente el proceso inverso al del actor –ficticio–Richard West, de quien aquí se desgrana su caída en desgracia, precisamente cuando trata de poner en pie una película sobre Drake. CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA
La noche en que
Larry Kramer me besó
David Drake Dos Bigotes 7
Llega por fin en castellano, con traducción de lujo a cargo de Pedro Víllora y José Villarrubia –amigo personal de Drake, entre muchas otras cosas destacables–uno de los monólogos LGBTI estadounidenses más representados relacionados con el autodescubrimiento de la propia sexualidad y de la crísis del sida en los ochenta. Escrito para ser interpretado, su lectura resulta algo más complicada –como ocurre con algunos de los textos de Kay Tempest–, pero el esfuerzo se recompensa con capítulos más intensos como “Mil puntos de luz”. Al texto original, se le suman además prólogo (Villarrubia), epílogo (Víllora), notas del autor y una larga lista de referencias de personas y asociaciones que aumentan, sin lugar a dudas, el valor de esta edición. JOAN S LUNA
No Binarix. Memorias Genesis P- Orridge Caja Negra 8
Lo no binario era para Genesis P. Orridge algo que iba mucho más allá del género sexual para extenderse a cualquier faceta del arte o de la propia vida. Estas memorias, originalmente publicadas en 2022 y traducidas al castellano en 2023, llegan hasta 2008 (falleció en 2020), pero lo fundamental está aquí. Su trayectoria al frente de COUM Transmissions, Throbbing Gristle y Psychic TV, sus complejas relaciones con Cosey Fanni Tutti, Paula (madre de sus dos hijas) o Lady Jaye, su relación con William Burroughs o Timothy Leary, aquella polémica entrega de “La edad de oro” que provocó el cierre del programa de Paloma Chamorro en 1985 y –lo más sorprendente– su estrecha relación con Ian Curtis. Todo con un chispeante buen pulso narrativo. CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA
Cadáveres
Si Spencer ECC 8El éxito de la miniserie de Netflix “Cadáveres” (“Bodies”) ha permitido que suceda algo que era casi inexplicable: que se publique al fin en España el cómic en que se basa. De lejos, el mejor cómic que escribió el malogrado guionista británico Si Spencer. Tanto la serie como el cómic están situados en Londres en cuatro momentos históricos distintos, en los que cuatro detectives investigan un mismo asesinato: el de un hombre desnudo que se encuentra en un callejón de Whitechapel. Los cuatro detectives son, por diferentes motivos, outsiders. Para solucionar el misterio, en Netflix se optó por la ciencia-ficción, mientras que Spencer fue fiel al legendario sello Vertigo, cuyas obras señeras pertenecían al noir, a la fantasía y el terror. JOSE MARTÍNEZ ROS
El color de las cosas
Martin Panchaud Reservoir Books8
Decir que, cuando pensábamos que ya lo habíamos visto todo en el mundo del cómic, va y aparece “El color de las cosas” de Martin Panchaud y nos deja con la boca abierta. En su multipremiada obra, el autor suizo nos cuenta una intrigante historia de un modo francamente original que, sin lugar a dudas, habrá hecho salivar copiosamente a Scott McCloud. Mostrándonos todo en plano, utilizando circunferencias de colores como personajes, Panchaud nos sumerge en un thriller protagonizado por un rollizo adolescente al que le toca la lotería, pero que es también víctima de una serie de catastróficas desdichas que van sucediéndose en unas páginas planificadas con destreza e imaginación.
JOAN S. LUNA
Torpe de nacimiento
Yaro Abe Astiberri 7
No voy a ser la primera persona que recomiende “La cantina de medianoche”, la conocida obra del mangaka Yaro Abe –disponible como serie live action en Netflix–, pero es posible que sí sea de las primeras que diga que “Torpe de nacimiento” es la mejor obra que podíamos esperar de Abe. Divertidísimo, cargado de humanidad, y sobre todo muy tierno, la obra nos convierte en una suerte de voyeurs de las relaciones familiares en el Japón de finales de los setenta, con especial atención a las paterno-filiales. Si “Mis vecinos los Yamada” os pareció demasiado alocada y demasiado “japonesa”, apostad por “Torpe de nacimiento”, un manga sencillo y sin pretensiones sobre la propia infancia del autor que, sinceramente, se hace querer. MERCÈ GUTIÉRREZ
Cuando el viento sopla Raymond Briggs Blackie Books 9
El tiempo podría haber enterrado “Cuando el viento sopla”, pero la actualidad ha revalorizado la obra por partida doble. Por una parte porque Blackie Books recupera el que es uno de los clásicos del cómic británico. Por otra porque la situación mundial actual vuelve a dotar de todo su sentido a la historia de Briggs. Una historia que sigue de cerca los últimos días de Jim y Hilda, dos jubilados de clase obrera que se enfrentan con ingenuidad y mucho amor a los efectos de un holocausto nuclear. Quizás la candidez de sus protagonistas quede algo anticuada leído el cómic a día de hoy, pero es evidente que el fondo humano de lo que Briggs nos cuenta mantiene su valor como nunca. Triste, pero necesaria. JOAN S. LUNA
Ellos dan todo sin pedir nada a cambio. Feliz día papás.
PODCASTS
Grandes infelices
Javier Peña
9
Carlos Ares
EXISTEN MUCHOS podcast sobre libros y luego está, a años luz, “Grandes infelices”. Autor de “Agnes” e “Infelices”, el periodista y escritor Javier Peña nos adentra en los universos de los más grandes escritores y escritoras de la historia a partir de una obra en concreto, la más famosa, aquella por la que pasaron a la eternidad. En sus podcasts nos cuenta las desgraciadas vidas de todos ellos –de ahí el título–, unas vidas que realmente parecen argumentos de novela. Acaba de empezar la segunda temporada con David Foster Wallace, pero han sido algunos de sus grandes infelices Roberto Bolaño, Virginia Woolf, Kurt Vonnegut o Patricia Highsmith, entre otros. Peña se encarga de subrayar las conexiones existentes entre sus vidas reales y lo que escribían en sus obras. Un podcast de obligada escucha. JOAN S LUNA
El Ecualizador
Luis Benavides
Quedamos con Carlos Ares en las oficinas de Mondo Sonoro en Madrid, para repasar tema a tema “Peregrino” bajo el calor de algunos de sus fans más fieles. La llegada de “Peregrino” a la vida de Carlos Ares supone el cierre de una larga etapa de búsqueda personal y a la vez el inicio de un nuevo camino hacia un futuro enorme.
Christina Rosenvinge
8
A TODO EL MUNDO se le llena la boca diciendo que apoya a los artistas emergentes y a los nombres underground de la escena nacional, pero a la hora de la verdad son pocos los que lo hacen con tanto entusiasmo y respeto por lo que aquí se cocina como Luis Benavides –colaborador también de esta casa y de otras como Rockzone–, director y presentador de “El Ecualizador” con varios años ya de trayectoria. Al margen de que siga la actualidad, lo que prima es siempre esa mirada limpia, respetuosa y siempre positiva de Benavides. A medio camino entre el periodista y el fan de los invitados al programa, Benavides ha charlado con Crim, Viva Belgrado, Medalla, Coherence, Ànteros, Salvana, Polar, Cala Vento, Comic Sans, Tano!, L’Hereu Escampa, Bones Of Minerva y muchos, muchísimos más. JOAN S. LUNA
Sin lugar a dudas, una de las grandes artistas de la escena independiente estatal. Rosenvinge publicó a finales del año pasado “Los Versos Sáficos” (Primavera Labels, 23), una osadía en la que la artista adaptaba versos de la poeta griega y que, ahora están llegando a los escenarios de manera imponente y emocionante.
Sidonie
El trío más inquieto de Barcelona, Sidonie, vuelve a pasarse por nuestras oficinas de Barcelona para participar en un nuevo podcast de Música + Charla. ¿El motivo? Ese disco fresco y cargado de pildorazos power pop que es “Marc, Axel y Jes”. Un repaso exhaustivo que hará las delicias de los fans y pondrá en situación a los que se han incorporado de forma más reciente al universo de la banda.
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