Dentro de los miles y miles de tipos existentes, nos es difícil a veces descubrir cuáles son en verdad sus diferencias, incluso luego de una segunda, y una tercera minuciosa observación. Es entonces cuando hablamos de la infinidad de variables dentro de las mismas familias y entre ellas, combinaciones que con otros elementos nos permiten percibir la inmensidad del universo que estamos navegando, aún sabiendo que constantemente nacen nuevos alfabetos. La unificación de lenguajes, realizada por los fenicios en el segundo milenio es el punto de partida de las escrituras alfabéticas utilizadas actualmente. Este pequeño pueblo de comerciantes, habitantes de las costas del Mediterráneo, debió sintetizar y unificar los muchísimos sistemas de escritura existentes en su época, pertenecientes a los demás pueblos que con ellos comerciaban, para lograr controlar su creciente negocio. La innovación que permitió este nuevo sistema fue la imposición del uso de las consonantes, que funcionaban en forma totalmente independiente, abandonando el común método de integrarlas a sílabas.
Es a partir de entonces que podeconsiderar que el hombre encontró el punto de partida en la queda de una forma total de entendimiento y comunicación, evolución que ha determinado la facultad, común hoy en día, de conocer las tipografías mas allá de su «estilo», por su forma básica, su esqueleto, sobre el cual descansan luego, las muchísimas y minuciosas variantes entre una y otra familia. Este «estilo» se da en torno al trazo esquelético básico de la letra, dándole personalidad propia al tipo a través de la expresión artística. Más allá de esto, cabe inferir que existe un arquetipo de escritura, es decir, una escritura que posee legibilidad máxima, lo cual posibilitó que la constante evolución y depuración de tipos derivara, a lo largo de los años, en la búsqueda de un único tipo de escritura. Esta estructura es la que llevamos incorporada, e inconscientemente nos permite relacionar lo que percibimos, clasificándolo como lo que sabemos son las formas establecidas de cada letra. Esta búsqueda de simplificación extrema se dio insistentemente a principios del siglo pasado, permitiendo la obtención de familias de tipos absolutamente legibles y funcionales (1), producto de la investigación y obra de grandes vanguardistas. Paradójicamente, a pesar de la obtención
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temprana de tipos absolutamente limpios y funcionales, la historia demostró que la fuerza del estilo y las corrientes artísticas nos llevaron nuevamente a variantes a veces ilegibles, como las observadas durante la década del 60 a través de la influencia de la psicodelia ( 2). La forma en que se genera y diseña un texto determina el impacto que una pieza de comunicación ha de tener. No sólo en la relación que éste posea luego en función de los demás elementos de composición, sino en la concepción misma del tipo, su aspecto conceptual y las reminiscencias que éste produce a la hora de ser leído.
Es así que el diseño tipográfico se constituye como una tarea de fino detalle, donde han de ser tenidas en cuenta una gran cantidad de pautas destinadas a la obtención de una exacta correlación entre todos los caracteres conformantes de una familia. La belleza de un texto no reside entonces en la formas individuales de las letras, sino en el aspecto que presentan éstas al combinarse en un todo armónico. Así, las ¨vestimentas¨ de cada estilo conforman particularidades que dan forma coherente al conjunto de signos que, combinados entre sí, dan como resultado el equilibrio visual necesario para una agradable lectura. Para la adecuada construcción de un signo tipográfico, se debe
Más bocetos del tipo de Gill, en este caso la estructura de la letra «S»
disponer de una retícula o plantilla generatriz que nos permita la organización y orden necesarios para obtener la legibilidad óptima deseada. Esta situación no es muy diferente a la que el diseñador enfrenta ante cualquier nuevo proyecto. Es la capacidad de organización de los elementos-signos al diagramar o componer una pieza comunicacional, la cualidad que el diseñador aplicará también a la hora de crear un carácter. Pues es la misma capacidad que se enfoca a diferentes problemáticas, la que pondrá a prueba los conocimientos del profesional del diseño y el correcto uso de una grilla constructiva. En la conformación final del alfabeto debe ser claramente definible el grado de parentesco entre los signos de las letras. Será entonces el objetivo, la obtención de una riqueza de contrastes en los caracteres, que sea capaz de conformar una unidad genérica que logre una buena escritura textual. El tipo básico de una familia es habitualmente sometido a cambios. Estos cambios constituyen
Ejemplos gráficos de la década del 60, en los que tipografía e imagen se alejan definitivamente de la simpleza inspirados por la psicodelia y la alucinación.
variables que, por funciones ornamentales u otros fines, determinarán una La expresión estética de las letras normales elaboración de igual importancia que la creación del propio signo «afecactúa en función de la presencia de trazos verticatado». Mas allá de esto, la forma básica seguirá siendo reconocible sin les y al alineamiento lineal y horizontal de los signos. importar de cuál de estas variables estemos hablando. Como alternativa de esta disposición erguida, fueron La silueta normal de una letra será aproximadamente de cuatro creadas las llamadas cursivas, consistentes en la utilización quintos de su altura; a esto se lo considera el ancho de la letra. Así, del trazo oblicuo. La inclinación oscilará entre los 10 y los la retícula generatriz de un alfabeto se basará en un rectángulo 16 grados, considerándose adecuada la de 12 grados. Esta vertical. Trasladado esto al alfabeto en minúsculas encontramos variable es norma actual en todo texto donde se requiera la en una n normal las mismas proporciones. De esta base partirediferenciación de alguna palabra, pues su inclinación continúa mos para generar las versiones estrechas, donde el ancho será de con la dirección y ritmo de lectura sin causar una interrupla mitad de la altura, y las expandidas, donde la retícula pasa a ción abrupta como lo haría el cambio de color producido inscribirse dentro de un cuadrado. por una negrita. El valor de gris generado por un texto en Otro factor de importancia lo consticursiva es equivalente al generado por tipografía erguida. tuye el grueso. Se considera normal Estas tres «imágenes» de escritura se han constituido aquí el grosor de las astas verticacomo normas habituales dentro de la expresión en la tipoles de la letra, de aproximadamengrafía literaria. El creador de tipos deberá reflexionar sote el 15% de ancho en proporbre la importancia del esquema básico del alfabeto, del ción al alto del trazo. La transforque partirán las sucesivas ampliaciones del tipo. La mación del ancho se da entonces facultad de leer y escribir era hace dos mil años unidimencionalmente en los trazos un privilegio al que pocos podían acceder. verticales, manteniéndose los horizontales de un grosor similar en todos los casos. Así el lector encontrará en versiones delgadas lo que se denomina ligera o light, mientras que a las más gruesas se las lamará negras o bold.
Revolucionario uso de impresos tipográficos propueto por el Futurismo.
Imprint (1913), simplicidad en tipos de época
El proceso de extensión del conocimiento ha dado como resultado que esa situación cambiara hasta hoy día, cuando estas cualidades son derecho básicos de todo individuo. Esta difusión y manipulación de la información ha sido causante del continuo cambio formal de nuestro alfabeto, desencadenando el desarrollo de nuevas técnica de creación y producción de tipografías. A lo largo del siglo XX la creciente necesidad de textos escritos obligó a los técnicos a procurar medios de composición y reproducción mas rápidos; la enorme difusión de estos determinó la unificación formal de las escrituras de textos.Así la tecnología permite hoy a través de la computación, la creación casera de tipografías. Esto ha dado como resultado la cada vez mayor y acelerada producción de familias tipográficas, si comparamos la situación con la antigua fabricación de matrices para tipos de plomo. Esto se debe a que al diseñador actual cuen-
ta con medios para crear sus propios tipos que hubieran resultado inimaginables para sus antecesores. La computadora constituye una herramienta que da excelentes resultados, siempre y cuando sea utilizada por un profesional tipográfico con la atención y estudio que esta tarea exige. La posibilidad de mezclas estéticas en las tipografías modernas se roza permanentemente con el límite de que éstas se vuelvan caóticas en manos inadecuadas. La creación de tipografía merece la dedicación de tiempo y estudio, así como la contemplación de las futuras proyecciones del nuevo alfabeto en sus diferentes variables, cualidades que sólo un profesional podrá ostentar. Superando el factor tiempo y la evolución tecnológica, la tarea de desarrollar nuevas tipografías sigue siendo una obra de máxima exigencia, en la que se deben sintetizar conocimientos de composición, estética y producción. La experimentación y la creatividad serán entonces el motor que alimentará el universo de tipografías que, de a poco, renuevan nuestra escena, determinada todavía por un arquetipo ya definido. Bibliografía: Signos y Símbolos - Adrian Frutiger Tipografía del Siglo XX - Lewis Blackwel Pensamientos Tipográficos - Cátedra Fontana Diseño Gráfico y Comunicación - Jorge Frascara