"La canción del silencio" *** Un poema de Alejandro Mos Riera

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“La canción del silencio”



Hearing I ask from the holy races, From Heimdall´s sons, both high and low; Thou wilt, Valfather, that well I relate Old tales I remember of men long ago.



I.

En las noches suelo estar despierto pensando en la memoria del viento observando el latir del firmamento. Hace tiempo que mis ojos vislumbran las sombras de la memoria. En la profundidad de la noche puedes percibir la calma de la oscuridad, siempre hay tiempo para inventar otros mundos posibles, para recordar lo que que fue y para planear lo que nunca será.

Hablo con ángeles, sin pensar que el océano no está en calma vuelvo a mi desierto donde nada es real y vuelvo a mi hogar donde nada está lejos del sol.

En la mañana camino por la ciudad hasta la torre de cristal que un vagamundo canta a sus pies.


Oh señor, abre los ojos a los nadie aunque sea al romper el ocaso, piensa que nadie más debe vivir sin el sol y la luz de la vida.

No, nadie más, ahora debo mirar a los ojos del mundo.

Vuelvo a mi lugar cuando rompe la mañana y espero que pueda despertar vivo, una vez más.

Puedo percibir sus anhelos cada vez que ella sonríe sentir que alguna manera el cisne vuelve al río de la locura.

No hay nada que entonces, al volver a su lado, nada pueda apartar mi corazón del día y el insomnio lejos de las noches, mientras brilla el corazón de un poema.


II.

La lluvia de relojes martillean el oficio de la realidad Tratas en vano, de que todas las cosas, que pasan por tu cabeza tengan el nombre de lo que no existe pero es real como el sueño del mar sobre la orilla, como el camino del río hacia el mar, como el latir del agua sobre la lluvia, como una gota de agua sueña el mar.

Todo lo que deseas conocer es la verdad. Pero si una vez mientes, nunca te creerán y eso es la verdad, dentro de la mentira.

He visto el sueño de la realidad caminando sobre los mares, como una nueva mañana

He visto una estrella polar guiar un barco a la deriva y puedes llevarme lejos, donde nunca nadie pueda saber de mí mientras sigo en el camino de la vida.


He visto hombres ricos, ciegos por la codicia y el poder que el tiempo borrará sus nombres en el camino de la realidad.

En la ventana de la costumbre, ella pasa su vida esperando un encuentro con algo más que la soledad, cada día.

Hay algo más que el dolor y la tristeza, cuando crees estar cerca de perder la esperanza, busca la luz en el camino, allá estaré esperando, ahora puedes guiar mis pasos en el camino de la vida.


III.

En el camino hacia el carnaval de la realidad por la calle central, ella guarda un secreto y una tristeza que en la calle central se deslizará hacia lo que alguien busca en la memoria del ayer.

En entonces cuando la libertad es más que una palabra y sentirse bien, es suficiente para mí y para ella.

Ya el tiempo se esforzará de sembrar la tierra baldía de viento invisible y lluvia de palabras.

La muerte entonces buscará extinguir las tres luces que solo el amor, la juventud y el tiempo pueden iluminar la llama de la vida.

Ahora, solo debemos vivir el momento. Olvidar temer la muerte. Sentir el miedo al miedo.


IV.

La mar llama a quien nunca ha visto con el rumor del agua, con el latir de la lluvia Soñar la mar, el espíritu del tiempo.

La soledad busca volver a ser multitud mientras el río se vuelve loco de la tristeza del barco errante que te guiará hacia otros puertos, hacia otros mares.

Puedo ver el cielo amanecer aunque nadie hay a mi lado, está es la razón de ir tan lejos.

Donde nunca antes el silencio pudo oír el ruido más allá del ruido del silencio.


No hay nadie alrededor, hay una luz en la casa vacía, del pueblo fantasma donde habita mi alma. Aún no sabes quién eres, pero sabes que quieres ser otra cosa que no eres, para avanzar en el muro de la realidad.

Lloraste otra vez en el camino a casa, sin saber si alguien más secará tus lágrimas, esta noche mientras tus amantes beben tu tristeza como un elixir de libertad.

Dije: el mundo es un lugar peligroso pero no existe otro mundo, así que hazte a la idea.

Unos minutos antes pensé, la verdad, que la libertad era todo lo que teníamos.

Celebrar la vida como un triunfo del tiempo mira al cielo, a las estrellas, brillan por ti


Todo lo que haces es hermoso escribí un poema para ti, lector, lo llamé la canción del silencio.

Así que mientras tanto puedes oír las voces de la tierra que claman por la belleza y el amor que reinará sobre todas las cosas.

Caminé largo tiempo para encontrarte y todo lo que encontré eran sueños, busqué tus palabras y todo lo que encontré era un silencio, era suave y hermoso para mí guardé esa canción como un tesoro mientras todas las canciones, existían en ese silencio perfecto que me hizo volar hacia tus sueños.




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