n a v l e u V s a r a C sión a de Difu j o H 4 Edición
del Mov
im
a ORD cionalist a N o t n ie
EN
mANIFIESTO DEL MOVIMIENTO NACIONALISTA ORDEN (EXTRACTOS) Los cimientos de la nación teriales, fue víctima de la ambición poco más de medio siglo desde enLa nación es la esencia primigenia en de seres viles que deshonraron nues- tonces, para que ésta empezara a crela que, dentro de ella, todo subsiste tro gentilicio y, al verla débil, inde- cer y tomar fuerza en el alma de y se realiza. La nación también es un fensa y dividida, buscaron aquellos que no vieron florecer aqueespacio físico con elementos comu- aprovecharse a través de la intriga, la lla cosecha, aquella que prometía nes, tangibles e intangibles, que per- mentira y la fuerza, para saciar sus con acciones un cambio de paramiten la afinidad entre cada uno de bajos apetitos personales. digma. sus integrantes. Ella existe a partir de En medio de la tragedia que vive la Jóvenes, padres de familia, trabajala comunión de sus habitantes con su Nación, ha despertado el fuego de dores, vieron crecer en las aulas y en historia, toma cuerpo y cobra vida en los héroes de antaño que forjaron su entorno, ese amor por su nación. el momento en que estos se unen por nuestro país, se han unido sus mejo- Y gracias a esa semilla, el nuevo un destino compartido. Ella toma res hijos para honrar a quienes ofren- siglo vio unirse a jóvenes estudianforma en la figura de las institucio- daron comodidades, amores, tes, en torno a una idea que represennes que velan por la defensa del in- posesiones, reputación, riquezas y tará un verdadero cambio en la terés nacional y la realización de sus hasta la vida, por una causa suprema: forma de hacer política en nuestro miembros. El 5 de julio de 1811, día Venezuela y su mejor destino. país. Así nace una organización poDel Origen al Ideal en que se selló nuestra independenlítica que decidía impactar más allá cia, es una incipiente muestra de ello. Buscar un origen implica una tarea de los espacios de estudios, cuyo fin Nacimos en el fragor de la guerra, difícil. La historia se va desencade- era congregar las voluntades en donde el arrullo lo cantaba el fuego nando entre una serie de hechos que torno a una sola bandera y reconsy la pólvora, donde la ausencia de van dando forma al presente. En truir la República. una conciencia de la nacionalidad Nuestros próceres y padres fundadoUn movimiento nacional nos dejaba huérfanos y heridos. Des- res creció la idea de una República, El paso era inevitable, ORDEN se pués de doscientos años, las antiguas independiente, libre del yugo del Im- transforma en el primer y único moprovincias, se tratan de encauzar a la perio Español. Era, para entonces, vimiento nacionalista venezolano. formación de un Estado, más en una tarea que no se vería concretada Personas de distintas clases, color de forma que en esencia. Este proceso por la falta de conciencia sobre aque- piel, disciplinas y zonas geográficas generó un trauma en la nación, en el llas ideas que existían. del país empiezan a reunirse en torno que sus hijos se vieron obligados a Fue durante un breve momento de a un proyecto que pretende lograr el entender en medio de su inmadurez nuestra historia republicana que un poder como medio y herramienta al lo que el viejo mundo aprendió en Ideal Nacional planteó unificar a servicio de la nación; un Movimás de mil años. todas las partes de la República y dar miento que rescató el enunciado docEse espacio sagrado, nuestra tierra, inicio al desarrollo de la Nación; trinal de 1953 «la transformación del nuestra Patria, nuestra Venezuela, pero esa semilla ha germinado lento medio físico y el mejoramiento de tierra de gracia llena de riquezas ma- en nuestros corazones. Ha pasado las condiciones morales, intelectua-
Una MISMA BANDERA
WWW.ORDENVENEZUELA.ORG
les y materiales de los venezolanos». Aquella idea quedaría guardada hasta aquel 21 de enero de 2012, fecha en que decidimos jurar por nuestros fundadores, ante aquel sol de Michelena, en la presencia absoluta del creador y bajo el manto de nuestra nación. Ese día abrimos las compuertas e iniciamos el camino que hoy recorremos firmes y sin descanso. Cinco años después, vivimos tiempos más duros, donde el hambre y la miseria habitan en cada rincón del país. Lo que empezamos a advertir en aquellos años de estudiantes, hoy ha cobrado muchas vidas. «El tiempo nos dará la razón», dijimos entonces, y para nuestra tristeza, hemos tenido razón. Principios fundamentales Un nacionalista venezolano es, antes que todo un individuo que forma parte de una sociedad, de un todo que conocemos como nación: Venezuela. Entonces ¿qué es la nación? Es el fin absoluto de quienes la conforman. Con ella y de ella nacen los ciudadanos, quienes tienen el deber de amarla, cuidarla y trabajarla, entendiendo que trabajar es la acción que lleva a materializar su amor por ella; y la emoción primaria que siente todo ser viviente por su obra es el amor, pero este requiere cuidado, así como una planta debe ser alimentada y atendida para que pueda crecer y dar sus frutos; quien ama su obra, debe cuidarla para que perdure. Por tanto, es la nación la obra de todos sus ciudadanos. El Bien Nacional es el bien de sus ciudadanos, quienes comparten coincidencias trascendentales que están plasmadas en su historia, en su espíritu. Es la esencia y el alma de nuestra República. Toda República requiere de sus ciudadanos, esa fuerza creadora que con su voluntad es capaz de alcan-
zar cualquier objetivo. Estos necesitan desarrollo personal que, a su vez, está ligado, de forma inevitable a su nación. Toda acción que el hombre emprenda, buena o mala, será relacionada con su lugar de origen y está entre sus deberes básicos, poder dejar en alto su nombre, el de su familia y el de su país. Es el lugar donde desarrolla sus aptitudes y actitudes; en el que aprenderá los valores necesarios para la convivencia. Por ende, es imprescindible el cumplimiento de los deberes para con ella. La ética de cada ciudadano se rige por su educación. El vínculo familiar y nacional es necesario para la conformación de ciudadanos sanos y capaces de comprender la importancia del Bien Nacional en el logro del bienestar individual y colectivo, formando una relación retroactiva. El respeto, los buenos modales, las buenas prácticas representan las cualidades del ciudadano. La Nación como fin absoluto auspicia y exalta estos principios y no puede justificar los vicios. Somos, sin lugar a duda lo mejor del mestizaje; del encuentro de tres continentes, del Viejo Mundo y el Nuevo. Tres herencias étnicas diferentes y separadas por un océano de distancia en cada aspecto en que queramos verlas. Es de ahí, de esas diferencias, que nace la riqueza de nuestro gentilicio. No, no somos iguales ni anatómica ni mentalmente, cada uno tiene su espíritu, que le da riqueza a esa unión. Cada ciudadano tiene cualidades únicas que se desarrollan en el entorno familiar, académico y nacional. Esto lo ubica en una posición determinada en el que pueda desarrollarse, realizarse y servirle a su Nación. Es avanzar en la búsqueda del equilibrio entre la satisfacción personal y el bienestar nacional.
Para lograr esto, el ciudadano tiene que escalar a través de su esfuerzo y cualidades, así como valorar a sus connacionales de acuerdo con sus logros. Cada ciudadano está representado así mismo por lo que puede idear, ejecutar o materializar. El logro nacional es producto del esfuerzo de cada uno de sus ciudadanos y es imperativo que estos se formen según sus talentos y capacidades para la ejecución de obras tangibles de envergadura nacional. El respeto, la ética, el amor por la nación, la familia, la educación, el trabajo, la lealtad, la transformación de nuestro entorno físico y el orden, son los principios fundamentales en la formación de ciudadanos adecuados para lograr una nación próspera y armónica. El camino al ideal Es necesario internalizar que no es un camino corto y que amerita de paciencia. La inmediatez es el camino de la demagogia, del populismo, es la fórmula del socialismo que corroe a Venezuela. Tomar decisiones para obtener el agrado de otros y salir del paso, sin prever las consecuencias y el bienestar nacional, ha sido nefasto para nuestra existencia. El camino del Ideal del Bien Nacional es el resultado y la manifestación de nuestro gentilicio, y para llegar a él es necesario entender que estamos todos unidos bajo una misma bandera, nuestro hermoso tricolor con sus siete estrellas. Para aquel que pretenda el bienestar nacional, tenga por seguro que ha iniciado un camino cuyo final es virtuoso y digno. Todo aquel que camine por él, estará destinado a la satisfacción espiritual y estará obrando sobre la meta: Rescatar a la República de Venezuela y llevarla a su mejor destino. ¡Venezuela quiere ORDEN!
@ORDENVENEZUELA ORDENVENEZUELA@GMAIL.COM