LAS MAMÁS DEL REINO ANIMAL
La mama guepardo y sus preciosos bebes
La hembra de guepardo trae al mundo una camada de hasta seis cachorros. Los protege con valor, los mantiene escondidos, y durante sus primeros meses de vida los traslada a menudo de un lugar a otro. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos por proteger a las crías, parece que sólo una tercera parte de los cachorros sobreviven hasta la edad adulta. Cuidar a una familia de pequeños guepardos no es tarea fácil para mamá guepardo. Los cachorros están llenos de energía y son muy juguetones. Mientras la madre descansa, a menudo acechan su cola y saltan sobre ella cuando la mueve de un lado para otro como es típico entre los felinos. Forcejean entre sí, se muerden y se persiguen, ajenos por lo general al constante peligro de los predadores.
La mama jirafa y su cría
El parto de la jirafa tiene lugar con ella de pie, de modo que la primera cosa que le ocurre al recién nacido es una caída de aproximadamente dos metros. Todavía atontado, el animal trata de afirmarse en sus cuatro patas, pero la madre muestra un extraño comportamiento: le da un leve empujón y la jirafita cae de nuevo al suelo. Intenta levantarse y nuevamente es volteada. El proceso se repite varias veces, hasta que la recién nacida, exhausta, ya no logra ponerse de pie. En ese momento, la madre nuevamente la instiga con la pata, forzándola a que se levante. Y entonces ya no se cae más. La explicación es simple: para sobrevivir a los animales predadores, la primera lección que la jirafa debe aprender es a levantarse rápidamente. La aparente crueldad de la madre está perfectamente justificada por un proverbio árabe: “A veces, para enseñar algo bueno, es preciso ser un poco rudos”.
LA MAMA KOALA Y SU OSITO
Las madres koalas sólo comen en una cosa: venenosas hojas de eucalipto. Su aparato digestivo puede tolerar esta dieta mortal gracias a que sus intestinos están llenos de bacterias especiales que “desintoxican” las hojas. Las crías no nacen con estos "superpoderes" y por esta razón la mamá koala alimentara a sus hijos con sus propias heces ya que cuando nacen, sus intestinos no poseen esas bacterias, y sin ellas no podrían obtener los nutrientes de estas plantas. Una vez que nacen los pequeños koalas pasan alrededor de seis meses dentro de la bolsa de su madre, alimentándose de leche y esperando que se terminen de formar sus ojos, oídos y piel. Esta tarea no le quita el sueño a la mamá koala ya que esta pasa 22 horas al día durmiendo para ahorrar energía (más que los perezosos, que duermen unas 18 horas diarias)
LA MAMA ZARIGUEYA Y SUS CRIAS
La gestación dura unas dos semanas y puede tener hasta trece crías que se adhieren a su vientre en el cual están hasta un mes. Después de este periodo las crías son transportadas en el lomo de la madre hasta que su peso sea mayor que el de la madre, en ese momento comienzan a independizarse.
UNA MAMA FEROZ, LA MAMA COCODRILO
El nido donde serán colocados los huevos se ubica cercano al agua, con el fin de regular la temperatura del nido y de aproximar a las crías al agua para el momento de su nacimiento. La hembra logra colocar cerca de 100 huevos por vez, cada uno de ellos de forma ovalada y con cáscara dura y muy resistente. Una vez hecha la postura, la hembra la cubre con barro y residuos vegetales. Los huevos se incuban gracias al calor generado por la descomposición de las hojas. Y, precisamente aquí, se presenta un hecho muy curioso, si la temperatura de incubación alcanza entre 28 y 31 grados nacerán sólo hembras en un periodo de 100 días, si alcanza entre 32,5 y 33 grados nacerán machos en 64 días. Pero si el nido no tiene temperatura uniforme, posiblemente nazcan machos y hembras simultáneamente. Ya concluida la incubación, la hembra ayudará a salir a sus crías de los cascarones, sabrá cual es el momento exacto porque oirá pequeños gruñidos provenientes del interior de los huevos. Una vez que hayan salido las crías, serán tomadas con las mandíbulas de su madre y
llevadas hasta el agua, donde de inmediato se comportarán de manera independiente, cazando insectos, ranas y pececillos para alimentarse. Durante todo el proceso anterior la hembra habrá vigilando ferozmente el nido y seguirá cuidando a las crías por algunos meses más. La participación del macho es escasa o ninguna.
LA MAMA OSO POLAR Y SUS CRIAS
Los osos polares machos son los reyes de una noche. Estos Casanovas abandonan a las hembras después de aparearse (de abril a mayo), pero los óvulos no se fertilizan y comienzan a desarrollar hasta septiembre aproximadamente, en lo que se conoce como implantación diferida. Durante este tiempo, la hembra solo trata de almacenar la mayor cantidad de grasa posible. Las hembras preñadas buscan refugio durante el invierno (aunque no hibernan), dando a luz una o dos crías en un refugio excavado en el hielo. Las madres no comen nada durante este periodo, sino que viven de la grasa que han acumulado en su cuerpo durante el invierno, mientras que los cachorros se alimentan de la leche materna. Esto ocasiona en las madres una fuerte pérdida de peso, que deben recuperar durante el verano.
LA MAMA ORANGUTAN, UNA DE LAS MEJORES MADRES DEL REINO ANIMAL
La madre orangután se pasa casi toda su vida en lo alto de los árboles donde se construye un nuevo nido de ramas y follaje cada noche. Se estima que construye más de 30.000 viviendas en su vida. Nunca abandonan a sus bebés a los que por lo general asisten hasta que alcanzan la edad de 6 ó 7 años, siendo esta la más larga dependencia de cualquier animal en la Tierra. Los orangutanes son completamente dependientes de su madre durante sus dos primeros años de vida. De hecho, durante los primeros cuatro meses de vida del bebé, nunca se romperá el contacto físico con su madre, y estará aferrado a su vientre todo el tiempo. Los bebés hembra suelen independizarse más tarde que los machos para así aprender las habilidades necesarias para cuidar a sus futuras crías.
LA BELLA TIGRESA Y SUS CRIAS
Cada 3 años una tigresa da a luz entre 2 y 4 cachorros. Después de una gestación de unos 100 días, nacen los cachorros en lugares totalmente inaccesibles. Al nacer tienen el tamaño de un gatito doméstico. Nacen ciegos e indefensos y dependen de la protección materna, durante dos meses viven exclusivamente de la leche materna. Entonces ella empieza a darles carne. Después de seis meses la lactancia acaba por completo. Los tigres jóvenes no se quedan mas que dos años con su madre, tiempo que ella aprovecha para enseñarles a caza
FUENTE: https://www.facebook.com/media/set/?set= a.310001359065214.73572.2772562623397 24&type=3