Grupo Joven de la Hermandad

Hermandad de la Grupo Joven

lT odo comenzó un día de montaje de Quinario, cuando entre todos los que allí estaban colaborando y echando un buen ratito de hermandad, surge la idea de crear un Grupo Joven, con el fin de empezar una nueva generación comprometida con la Hermandad. La gran mayoría aceptaron sin pensárselo dos veces, pero, a la misma vez, asumiendo que esto sería una responsabilidad. Para algunos de nosotros todo esto era algo novedoso y para otros en cambio era algo rutinario. Los primeros días, la gran mayoría nos conocíamos de vista del pueblo pero al segundo día todo cambió y ya éramos como una gran familia. Éste fue el inicio de este gran reto que a día de hoy ha salido un gran grupo de compañeros y amigos, los cuales siempre nos hemos visto arropados por los más veteranos que nunca han dudado de

nosotros y siempre han confiado plenamente en este gran grupo.

Grandes momentos y muchas vivencias, para todos son importantes pero cada uno la siente de forma diferente. Pero si algo hay que destacar es la unión que tenemos en los días claves de nuestra Hermandad, como es el caso del Viernes Santo en los cuales los momentos previos a la estación de penitencia todos nos sentimos más unidos y no nos separamos hasta que se abre la puerta del templo y cada uno se dirige a realizar su cometido. Cuando todo acaba, todos nos volvemos a reunir y con un fuerte abrazo nos damos fuerzas unos a los otros para seguir trabajando por nuestra Hermandad un año más.

En la página anterior, integrantes del Grupo Joven durante una comida de confraternización. Sobre estas líneas, trabajos de priostía en la Casa Almacén. Arriba a la derecha, durante la procesión del Corpus Christi.

A día de hoy –después de cinco años de trabajo y de muchas experiencias vividas: las buenas con muchísima ilusión y las no tan buenas con coraje para seguir de frente– seguimos teniendo muchísima ganas de seguir trabajando y evolucionando.

Los años pasan, las responsabilidades aumentan y nos embarcamos en un nuevo reto, pertenecer a la nueva Junta de Gobierno. Pero siempre con un mismo objetivo, seguir trabajando para nuestra Hermandad y seguir siendo cirineos del Señor siempre arropados por el manto de la Santísima Virgen de la Amargura.

Ahora más que nunca nuestra responsabilidad es mantener esta Hermandad a la altura a la que está y más, pero a ninguno nos faltan ganas para hacerlo ya que para nosotros es un sueño hecho realidad.-