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Máquina de vender

El concesionario Punto Motor en Avilés, Asturias, ofrece motos nuevas y usadas. A pesar de la pandemia y la escasez de suministros, ha sobrevivido y tienen una clientela fiel. La moto de ocasión es su especialidad y tienen un taller y una sección de boutique. Marcos Fernández, su gerente, cuenta con una enorme experiencia en el sector.

La ciudad asturiana de Avilés es un lugar de contrastes, y el viajero ávido de historia bien podría pasarla de largo ante un skyline industrial que no deja ver su belleza interior. Aprisionado entre la ría y las vías del ferrocarril, el concesionario y taller Punto Motor Principado ofrece una amplia fachada acristalada que permite ver lo que se cuece en su interior. Son Concesionario Oficial

Benelli/Keeway (los únicos en Asturias), y Servicio Oficial de Suzuki, Honda, Aprilia, Piaggio, Moto Guzzi, Orcal, Ariic, Kymco, Malaguti y Lambretta, ahí es nada lo que tocan en sus mil metros cuadrados de negocio.

Al frente del negocio está Marcos Fernández, que en su juventud tuvo que flirtear con las motos de forma “clandestina” por estar vetadas en casa: su primera moto -una Ya - maha FZR-, la tenía escondida lejos del domicilio, y si su familia le veía pilotándola, él les respondía que “se la había prestado un amigo del pueblo”. Marcos estuvo veinte años trabajando como comercial en una empresa de aperitivos hasta que montó la primera tienda de motos junto a un par de amigos. La cosa no salió como esperaba, y en 2019 Marcos decidió establecerse por su cuenta en la nave donde mantenemos esta entrevista. El parón pandémico de 2020 lo capeó con relativa tranquilidad. Dejando de lado la an gustia por la salud colectiva, las ayudas esta tales llegaron de manera puntual, por lo que no peligraron las nóminas ni el pago de facturas. Marcos recuerda las colas de gente que hubo el 14 de junio de 2020, día que reabrieron, y en el que vendieron más motos que nunca…

Vendido el stock, vino la crisis de los suministros, recambios e incluso motos enteras que no acababan de llegar. Tras la paralización global, el entusiasmo posterior provocó un colapso de distribución que aún hoy c olea en algunas marcas. Han recuperado el ritmo de trabajo de antes de la pandemia, aunque en Asturias hay mucha estacionalidad y cuando realmente trabajan “a full” es en los meses de primavera y verano. Como señalábamos hace un momento, en Punto Moto puedes adquirir motos nuevas de muchas marcas, aunque Marcos se lamenta de que el margen de beneficio es demasiado estrecho una vez deducida la puesta a punto, matriculación y compra de la g arantía. Sin embargo, lo que realmente les está funcionando es la moto de ocasión, que acapara entre el 70% y el 80% de las ventas. Aparte de algunas unidades singulares, Marcos no acepta motos pasadas de k ilómetros o con una antigüedad superior a 10 años. El catálogo ofertado es de lo más variado… y “goloso”. Marcos dice que, antes de la pandemia, poca gente apostaba p or las motos de ocasión, y ahora están viviendo un momento dulce por la escalada d e precios del vehículo nuevo, y en ocasiones falta de stock aun estando dispuesto a pagarlo. Es tan dinámico el trasiego de ventas, que a veces no hay transición entre vendedor y comprador, el cambio de manos es casi instantáneo.

El taller de Punto Motor es igualmente importante que las ventas, y cuentan con una clientela fiel que garantiza la viabilidad del negocio con sus operaciones diarias.

Punto Motor Principado, concesionario y taller en Avilés, ofrece una amplia variedad de marcas de motos, siendo el único concesionario oficial de Benelli/Keeway en Asturias.

Por supuesto, el taller tiene la misma importancia que la venta, y actualmente tienen una clientela fiel y estabilizada que garantiza la viabilidad del negocio.

Punto Motor también tiene una sección de boutique, pero con una variedad limitada porque Marcos no desea luchar por esa p orción de pastel. En sus palabras, ofrece cascos y complementos como “la galletita que te ponen con el café”, esa compra compulsiva que hace el nuevo propietario de un vehículo. Poca variedad, pero ahí está. Marcos se lamenta que, cuando tenían el otro negocio, compraron contenedores de ropa por elevadísimas cantidades d e dinero, y cuando finalizaba la temporada se veían obligados a vender lo que quedaba a precio de saldo para recuperar la i nversión.

El capital humano de Punto Moto son siete personas, tres mecánicos, dos administrativos, una persona en el área comercial y el propio Marcos, que además no tiene ambiciones expansivas: si se mudara a una nave de 3.000 metros cuadrados, no duda que la llenaría de motos para vender, pero no quiere perder el control de lo que ahora mismo gestiona. Tiene el espacio y el volumen de trabajo perfecto para poder estar en el día a día, y aún quedarle tiempo para darse un chapuzón en la piscina y cultivar su pequeño huerto. Al futuro le pide “trabajar menos y ganar más”. ¿Motos eléctricas? Les desea lo mejor, pero a partir del día que se retire, no concibe la moto sin el ritual del motor térmico: “No es sólo la gasolina, necesitas ese ruido, esas cosas… La película “Fast and Furious”, ¿cómo se llama el calvo ese que la protagoniza? ¡Toretto! Toretto anda con un coche americano de carburación, nada de turbos ni hostias, ese tío necesita una cosa así igual que un motero necesita lo suyo” Pues creo que pocos serán los que estén en desacuerdo con esto. www.puntomotorprincipado.es

El equipo de Punto Motor incluye siete personas, y Marcos no busca expandirse, prefiriendo mantener el control y disfrutar de su tiempo libre.

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