Con Tucho No hay Tachos

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Con Tucho no hay tachos: un cuentito sobre el reciclaje. -1a ed. - Buenos Aires :el autor, 2014. 20p.: il. ; 21x15 cm ISBN: 978-987-45857-5-2 1. Narrativa Infantil Argentina. I. Título CDD A863.928 2

Esta obra está licenciada bajo la Licencia Creative Commons Atribución-NoCcomercial-CompartirIgual 4.0 Internacional Para ver una copia de esta licencia, visita http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/


Con Tucho no hay tachos Un cuentito sobre reciclaje



Tucho era un niño feliz. Pasaba horas jugando con

todo aquello que, a simple vista, anadie podría interesarle. Cosas que se interponían sorpresivamente en su camino o que habían sido ya desechadas por otros eran dignas de su atención.


Desde que era muy chiquito, Tucho almacenaba

cosas sin ningún motivo aparente: sentía una extraña fascinación por lo olvidado y decidía conservarlo. “¡Ya voy a econtrarle un uso adecuado!” , pensaba.


Al empezar la escuela, conoció a Isabel. Ella era

una niña refinada que, como todos los demás, lo consideraba un niño solitario, extraño y aburrido. “¡Todo el día jugando con basura! “ , solían comentar en el recreo. Ella, en cambio, se interesaba por las grandes cosas: muñequitas rubias con casa, baño, patio y cocina; bebés con pañales y electrodomésticos en miniatura.


Una tarde, la mamá de Isabel se encontraba muy

atareada y le pidió a la mamá de Tucho que fuera a buscarla al colegio. Desde que se enteró de la noticia, Isabel estuvo de mal humor toda la tarde, deseando por primera vez que la maestra diera más horas de matemática. El solo hecho de pensar en que debía jugar con Tucho y su extravagante basura, la estremecía.



Durante el camino, a pesar de la insistencia de

Tucho en que viera unas postales viejas que habĂ­a encontrado en lo de su abuelo, Isabel no dijo ni una sola palabra.


Pasado un rato, llegaron a la casa de Tucho. Una

vez que entraron a su habitación, Isabel confirmó sus sospechas: estaba repleta de cosas insignificantes. Cajas llenas de cartones, lanas, papeles de distintos tipos, tapitas, todo tipo de objetos en desuso. Poco a poco fue tomando confianza, obervando y tocando deternidamente todo lo que Tucho había confeccionado con aquellos elementos. Comenzó a sentirse en un mundo de fantasía, y tuva la necedidad repentina de compartirlo con todos: Isabel se transformó por completo.



Nadie podrá creerlo” , pensó.


La última creación de Tucho había sido un murcié-

lago realizado con una bolsa de residuos, alambre y , como ojos, dos tapitas de un aperitivo que tomaba su abuelo. Caballos de papel madera y broches de colgar la ropa, autos hechos con cajitas de fósforos, un pájaro de caracoles y alas de cartón y un ratón con bigotes de cable.Tucho no tiraba nada; tenía la convicción de que todo podría serle útil.


El juguete preferido de Isable fue un barco que

habĂ­a armado cuidadosamente con escarbadientes y palitos de helado. Ella, entusiasmada, propuso agregarle unas banderitas con los pedacitos de tela de una corbata vieja.


Donde otros veían solo basura, Tucho encontraba

la posibilidad de juego y de un mundo que parecía tener vida propia. Isabel se sintió motivada: sentada junto a su amigo en su pequeño taller, notó que se divertían doblemente. Solo era cuestión de ponerle imaginación a lo que estaba a mano, y las manos... ¡a la obra!!


A

partir de ese momento, Isabel lo vio todo muy claro y con Tucho se hicieron grandes amigos: ahora ella lleva una bolsita atada a su mochila para ir guardando todo aquello que se interponga en su camino.


Hacemos libros para cuidarnos y encontrarnos.Hacer Tucho también fue encontrar cómplices; la cooperativa La Vaca, Juan Manuel Troncoso, Editorial el Colectivo, Chanchajistan servicios editoriales, Editorial Hekht, Debajotierra producciones, Pablo Strucchi de(el asunto).Duo Mensu y Leandro Kalen. Cuidarnos también es hacer comunidad y por eso creemos que este libro no estaría en tus manos ahora si no fuera por tantx amigxs que compartieron la experiencia de editar un libro junto a nosotrxs. Buscamos nuevas formas de habitar que vamos aprendiendo con lxs protagonistas de nuestros libros, por eso agradecemos a todxs lxs que participaron de la campaña que hizo este libro practicamente financiado con el reciclaje de papel.




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