MAITREYA EL SEÑOR

MAITREYA EL SEÑOR Comunidad de Maitreya

DESINFORMACIÓN

El conocimiento es un escudo protector para la comunidad. Difundir información errónea en todas las formas, en cualquier publicación, ha de ser tratado nada menos que como un delito grave. Ensucia la conciencia y, como un parásito, llena de falsedad el intelecto de los lectores y los estantes de sus bibliotecas. Es un deber de cada miembro de nuestra comunidad resguardar el conocimiento que nos protege. Es necesario que se reprenda la falsedad y se actúe en consecuencia. Cuanto mayor es la audiencia de este tipo de acciones relacionadas con la desinformación, mayor es el daño, y mayor es la necesidad de perseguir a los responsables. Grande es el daño de esta actividad para la sociedad.

¿Cuál es la intención de estos medios? ¿Se trata de mera ignorancia o tal vez de una nueva visión? ¿O existe algún motivo mezquino y oculto? A pesar de ello, una mirada aguda y una atención racional y atenta para percibir la verdadera intención sólo pueden insinuar la magnitud del daño.

La desinformación no tiene cabida en el nuevo futuro. Son necesarios controles y medidas para evitarla. Además, un error reconocido debe ser señalado, sustituido y publicado, y el autor debe rendir cuentas. Es tanto deber como derecho de cada ciudadano poder verificar y evidenciar los errores. Esto es una necesidad y, además, hay que hacerlo lo antes posible. Cuanto más se tarda, mayor es la propagación y más víctimas hay. Podéis considerar que es un gran perjuicio dejar que alguien lea un libro falaz de punta a punta.

Se espera que seáis conscientes de ello. ¡Debe abordarse el problema de la desinformación!