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LOS SIETE RAYOS Y LA MAGIA
LOS SIETE RAYOS Y LA MAGIA PREGUNTAS Y RESPUESTAS
3 DESCENSO DE LUZ
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A medida que estudiamos el Séptimo Rayo y sus funciones, es importante comprender los rayos, su aparición y su descenso a la forma y la materia. En términos sencillos, los siete rayos no son más que la suma total de la consciencia de la mente universal. Simbólicamente, podemos entender que constituyen el cerebro de la Persona Cósmica. Pueden ser considerados como las inteligencias que encarnan el Propósito. Irradian diferentes cualidades para crear diferentes formas que conducen al propósito divino. Se originan en la Persona Cósmica y surgen como luz del Sol Cósmico. Esta Luz luego es recibida por el sol central y, del sol central, al sol planetario, a nuestro planeta y, finalmente, a nosotros.
Cuando la Luz desciende del sol cósmico, es recibida no solo por nuestro sol central, sino por muchos de los soles centrales. Cada uno de estos soles centrales irradian la Luz que es recibida luego por los soles planetarios correspondientes. La Luz que se recibe no es reflectante sino inductiva. Hemos de tener en cuenta que, al igual que nuestro sol planetario, existen millones de soles planetarios relacionados con nuestro sol central. Además, no hay únicamente un sol central; hay millones de soles centrales que reciben la Luz del Sol Cómico. Para simplificar, podemos decir que el globo del espacio tiene un Sol Cósmico, millones de soles centrales y muchos más millones de soles planetarios. Cada uno de estos millones de soles planetarios y soles centrales recibe la Luz de su correspondiente sol en el círculo superior.
Estos millones de soles no son solo bolas de fuego flotando en el espacio. Son seres con conciencia en constante evolución. Están evolucionando para entrar en los círculos superiores. A medida que reciben luz y a medida que su transformación está teniendo lugar, transmiten e irradian luz simultáneamente. La luz que cada sol irradia es recibida por otro sol en los círculos inferiores. Daos cuenta del juego de causa y efecto. La causa es evolucionar, mientras que
el efecto es el de producir Luz y Calor. Mediante esta causa y efecto, el Plan de Dios es llevado a cabo.
Es simplemente como un Maestro de Sabiduría. Mientras recibe conocimiento y energías de los círculos superiores y trabaja en su evolución, el trabajo sucede a través de él. Su vida se vuelve una inspiración para muchos aspirantes. Sus palabras se convierten en enseñanzas. Su trabajo tiende a convertirse en un servicio al mundo. Todo esto sucede a través de él.
De la misma manera, cada sol, en su proceso de evolución, recibe luz de los círculos superiores e irradia, de manera simultánea, luz, que es recibida nuevamente por varios soles en los círculos inferiores, y la historia sigue.
La autotransformación, provocando mismo al tiempo diversas transformaciones, es Magia.