PARACELSO SALUD Y CURACIÓN LA BUENA VOLUNTAD – UNA MEDICINA PARA LA SALUD En una sociedad civilizada, el hombre generalmente reprime ciertas acciones mientras que los pensamientos y emociones relacionados con ellas persisten en el mismo hombre. La civilidad demanda un comportamiento decente; el comportamiento es un patrón asentado en el hombre a través de series de vidas, el cual pasa por cambios graduales a través del tiempo y de la exposición a la vida. A menos que el hombre sea un Maestro, muchas veces su comportamiento domina a su intención. Los deseos excesivos, la ira, las preferencias y aversiones, los estallidos emocionales generalmente son reprimidos en nombre de la decencia. Esa represión acumula las energías correspondientes en sus centros correspondientes, como el bazo y el plexo solar. Cuando tiene lugar esa acumulación en un centro, dará como resultado el exceso de acumulación de energías en el centro. La civilidad en esos casos construye un dique, pero las energías desarrollan la fuerza necesaria para manifestarse. Esto da como resultado la concentración de energía en un área en particular que amenaza con estallar. Ese es el caso con las energías reprimidas. Del mismo modo, una vida sexual con buenas intenciones y todos los pensamientos relacionados con el sexo son reprimidos por personas equivocadas que piensan que el sexo es malo y perverso y que ni siquiera es digno de ser mencionado. La energía sigue la dirección del pensamiento y el resultado es que un número creciente de células y átomos son atraídos magnéticamente hacia un punto/centro. Cuando todas estas emociones permanecen sin expresarse, la fuerza construida por la energía a través del pensamiento persistente estallará dando lugar a tumores, crecimientos y células cancerosas.
Circular de Vaisakh Libra 2021
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