EL RINCÓN DE GABY

ATÓMATE UN CAFÉ CONTIGO

En ocasiones tenemos que abandonar la vida que habíamos planeado, porque ya no somos la misma persona que hizo aquellos planes.

Gaby Ávila

propósito de que el pasado 8 ocho de abril de 2024 dos mil veinticuatro, se llevó a cabo el eclipse total de Sol, muchas personas de diversas culturas y tradiciones espirituales tomaron este suceso más allá de los aspectos astronómicos, como un símbolo de nuevas ilusiones, incluso algunos consideran que el eclipse solar representa la oscuridad del ego y la oportunidad de un renacimiento espiritual, dando pie a un lapso en el que podemos liberar viejas energías y patrones para dar paso a una nueva conciencia, perspectiva y la manifestación de nuevos comienzos.

Y si no lo sabías o no tomaste dicho suceso para establecer nuevos comienzos o intenciones, te invito a que tengas una cita contigomism@, sin nadie ni nada más que tu valiosa presencia, en tu cita, come

y toma lo que más te guste, disfrutalo sin culpa ni prisa, que tu cita sea en un lugar donde puedas bajar el sonido de las demás voces para elevar el sonido de tu propia voz, donde puedas ir a la introspección, y comenzar un diálogo interno conducente a tomar conciencia sobre tus expectativas a escucharte, a reconocer como te autopercibes, si puedes escribe en una hoja tu historia de vida como si estuvieras contando la de alguien más, reconócete todos los pasos y decisiones que has tomado con valentía, lo que has tenido que soltar y transformas para ser lo que ahora eres, mírate con respeto y amor, desprendiéndote de aquellas autodefiniciones que te impiden cambiar y adaptes a los nuevos desafíos y que te tienen pres@ de una imagen que en vez de impulsarte te limitan, reconoce tus vulnerabilidades pero también tus fortalezas.

Te platico que leyendo por ahí me encontré una publicación de Efrén Martínez Ortiz, Psicólogo-Presidente Meaning group Podcast Ad Propositum Spotify Video Podcast: El Rincón de los errores, en la que decía que a veces nuestras heridas van sanando y se van derrumbando creencias locas que nos hicieron sufrir, vamos aprendiendo que es realmente importante en la vida y que no lo es, seleccionando mejor la gente que nos rodea y dejando de quejarnos por cosas que no lo valen. Nos despertamos una mañana, estiramos las alas, sentimos cuál es el camino correcto y salimos de vuelo hacia nuestro centro nuevamente. Estamos de vuelta.

Cuánta razón en tan pocas líneas, hace un par de semanas, se suscitó un problema en la aplicación de WhatsApp, y yo tenía que mandar unos mensajes y al intentarlo me fue imposible, pregunte a los de la familia si ellos tenían problemas y me dijeron que no, incluso me tocó ver que entre ellos se mandaron mensajes y si eran recibidos y cuando intentaban mandármelo a mí no se podía, apague el celular, incluso intercambie chip con otro celular para ver si era el aparato y nada, y se me ocurrió desinstalar la aplicación y al volverla a instalar me doy cuenta que se me borró todo de WhatsApp, y solo me quedaron las conversaciones que tuve en el año 2015 con mi familia y dos amigos en un día en específico no más atrás y no más adelante y les platicaba un suceso que marco mi vida, leí con atención lo que yo sentía en ese momento y quien me acompañó y me sorprendió porque hubieron cosas que había olvidado y otras que fueron claras al pasar de los años, me sorprendió mucho y al platicarlo con mi papa él me decía es un regalo que la vida te brinda para ir al pasado y sanar algo que estaba pendiente y me hice un espacio, me tome un café conmigo misma e hice un recorrido desde esa fecha al día de hoy, recordé las emociones vividas, la tristeza, las personas que en ese momento me ayudaron a salir adelante y que ahora algunas no están a mi lado por diversas circunstancias, y que fueron importantes para mi algunas de ellas me brindaron cobijo, compañía, fortaleza, me reconocí valiente, resiliente,

pude apreciar como poco a poco a lo largo de los años fui derrumbando creencias, miedos que me permiten ahora ser libre, emprendedora, pude apreciar lo bendecida que soy, me aplaudí por las veces que anduve rota pero seguí adelante, agradecí a mi cuerpo y le pedí perdón por el descuido en que lo he tenido, me escuche, me acepte tal y como soy, me sacudí la culpa… y me prometí vivir y no solo sobrevivir… esta pausa la tomé como un nuevo comienzo, por ello te invito a que tengas una cita contigo, y te brindes un nuevo comienzo, con fe y amor por ti y por la vida, porque nacer y vivir es de valientes y ya que estamos aquí, y de paso dejemos huellas bonitas.

Lindo día