VIAJE A PERSIA
ARQUITECTURA, JARDINES Y CIUDADES DE PORCELANA TEHERÁN, SHIRAZ, YAZD, ISFAHÁN Y PERSÉPOLIS PROGRAMA ESPECIAL DEL 1 AL 10 DE NOVIEMBRE, 2012 PLAZA DEL IMÁM, ISFAHÁN 1979 PERSÉPOLIS 1979 PASARGADA 2004 EL JARDÍN PERSA 2011
No te preocupes por el ayer: ha pasado... No te angusties por el mañana: aún no llega... Vive, pues, sin nostalgia ni esperanza: tu única posesión es el instante. Omar Khayyam, Rubaiyat
Isfahán, como recuerda Amin Maalouf en su deliciosa “Samarcanda”, fue en tiempos “la mitad del mundo”. Y sin embargo, probablemente hoy en día ningún lugar es tan víctima de los tópicos y la ignorancia como Irán, un país seguro y extremadamente hospitalario, donde el viajero visita lugares asombrosos sin los inconvenientes de la masificación. Y es que cinco siglos antes de Cristo, los persas ya levantaban prodigios como Persépolis o Pasargada y, más tarde, ciudades como Isfahán o Shiraz. Pero Irán no es sólo su historia, cultura y arte o los nombres de Darío, Jerjes, Alejandro Magno, Avicena u Omar Khayyam: su territorio reserva muchas sorpresas, entre ellas algunos de los jardines más hermosos del mundo islámico. El jardín iraní, como una estructura completa, indica la estrecha relación que existe entre la cultura, naturaleza y el arte persa, esto es un indicio de la compatibilidad de las necesidades del ser humano con el medio ambiente. En otras palabras, si la arquitectura iraní es considerada como la esencia y la cristalización del pensamiento iraní-islámico en el verdadero ambiente de la vida, los jardines persas constituyen una perspectiva de los ideales del hombre iraní para la vida, ya que el jardín siempre ha sido una alegoría del paraíso y la eternidad. La construcción de jardines en Irán tiene un largo antecedente y ha llamado la atención en todos los períodos de tiempo, particularmente en la época islámica. En el Islam, plantar un árbol se considera un acto bueno, mientras que destruirlo y cortarlo es un acto reprochable. Por otro lado, debido a las diferencias climáticas entre las distintas zonas de Irán, sobre todo en las zonas cálidas, el jardín adquiere una importancia especial. Estos dos asuntos y otros más han hecho que en esta tierra, el árbol sea respetado por la gente como un factor vital. Los primeros jardines persas se remonta a la época aqueménida, es decir al siglo VI a.C. Con el establecimiento de la civilización islámica, el proceso de la construcción de jardines continuó en Irán. Muchos investigadores consideran la época safávida (del año cristiano 1501 al 1722) como la más espléndida en la construcción de jardines persas. En aquel entonces, el arte de la construcción de jardines, cambió la forma y la estructura física de las ciudades. Los jardines como una constelación verde influyeron en toda la estructura de las localidades. Las ciudades de Qazvin, Isfahán, Tabriz y posteriormente Shiraz, Kermán, Yazd y Teherán se beneficiaron mucho de este arte y en ellas fueron construidos numerosos jardines, muchos de los cuales aún siguen en pie. El estilo persa ha ido más allá de las fronteras de Irán y se ha extendido con el paso del tiempo. Los jardines en los países orientales han sido edificados inspirándose en el estilo iraní. En el interior de los jardines iraníes, normalmente se construyen, un edificio en el centro o en la parte más alta del terreno y un gran estanque en la vista frontal del edificio para que sirva de espejo. Plantar árboles frutales contribuye a que se haga buen uso del espacio verde del jardín. Los jardines, además de influir en la arquitectura y la estructura visual de las ciudades, también tienen un impacto espectacular en el campo de la cultura y literatura. La poesía persa, está llena de descripciones de los jardines y de sus bellezas. Poetas como Ferdosi, Manuchehrí, Nezamí, Hafez, Saadi y Molaví han compuesto poemas que describen los maravillosos paisajes de los jardines iraníes.
ESPAÑA IRÁN JUEVES 1.NOVIEMBRE: MADRID / SHIRAZ
Vuelo con destino Shiraz (vía Doha, conexión con cambio de avión). Llegada a Shira. Trámites de inmigración y traslado al hotel. Alojamiento.
IRÁN VIERNES 2.NOVIEMBRE: SHIRAZ (D, C) Desayuno-buffet en el hotel.
Visita de día completo a Shiraz. Descubriremos la Mezquita Aljama, el Palacio Naranjestan, la Mezquita Nasir-ol-Molk, el Bagh-e Eram (“Jardín del Paraíso”) y el Mausoleo del gran poeta Saadi. También visitaremos la Madrasa-Ye Khan, el Palacio del Reposo de los Siete (Takieh Haft Tanan), la Ciudadela y la Mezquita Atiq, terminando con la Tumba Khajou y la Puerta Koran. Almuerzo libre. Una taza de té sentados en cojines y alfombras en alguno de los cafés shirazís para relajar el tiempo al modo de los antiguos poetas rematará este intenso día. Bagh-e Eram (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, 2011) Bagh-e Eram, el “Jardín del Paraíso”, fue construido en el siglo XIX y es típico de dicho periodo, al mezclar elementos característicos de la jardinería persa y muchos detalles occidentales. El jardín es administrado por el Departamento de Botánica de la Universidad de Shiraz. Donald Newton Wilbur escribió (en PERSIAN GARDENS AND PAVILIONS, 1979): “El Bagh-i-Eram debe su popularidad a sus naranjales, sus largos ejes de cipreses monumentales, y la impresionante estructura que fue escenario de la hospitalidad de Qashqai tan desinteresadamente ofrecida a tantos visitantes. Cada año que pasa, sin embargo, más naranjos sucumben por las heladas… Es fácil imaginarse a sus propietarios originales abandonando el pabellón principal y paseando por la avenida surcada de regatos hasta el pabellón bajo, donde descansarían de su ejercicio”. Cena incluida y alojamiento.
IRÁN SÁBADO 3.NOVIEMBRE: PERSÉPOLIS-NAQHSH ROSTAM-NAQHS RAJAB-SHIRAZ (D, C) Desayuno-buffet en el hotel.
Por la mañana excursión a Persépolis. Fundada por Darío I en el 518 a.C., Persépolis fue la capital del Imperio Aqueménida. Construida sobre una inmensa terraza semi-natural, el Rey de Reyes creó un impresionante complejo palaciego inspirado en modelos mesopotámicos. La importancia y calidad de estas monumentales ruinas las convierten en un sitio arqueológico absolutamente único. Persépolis fue el ejemplo por excelencia de ciudad dinástica, el símbolo de la dinastía aqueménida, razón por la cual fue incendiada por orden de Alejandro magno en el 330 a.C. Según Plutarco, los griegos se llevaron los tesoros de Persépolis a lomos de 20.000 mulas y 5.000 camellos. Almuerzo libre. A continuación, visita de Naqhsh-e Rostam. Es un sitio arqueológico situado a unos 3 kms al noroeste de Persépolis. Este emplazamiento es llamado “el retrato de Rostam”, porque los persas pensaban que los bajorrelieves sasánidas bajo las tumbas representaban a Rostam, un héroe mitológico persa. Es una pared rocosa que contiene cuatro tumbas reales aqueménidas rupestres, cruciformes y con bajorrelieves. Una de éstas, según las inscripciones que presenta, sería la tumba de Darío I. Las otras tres tumbas serían las de Jerjes I, Artajerjes I Darío II pero no llevan ninguna inscripción que permita identificarlas con certeza. Frente a la roca se encuentra Ka´ba-i-Zartosht, un monumento zoroástrico. En la extremidad del sitio se encuentran dos pequeños altares de fuego. Al final de la tarde, visita a Naqsh-e Rajab, con sus grandes inscripciones y bajorrelieves sasánidas, entre ellos la famosa “Cabalgata de Shapur”, que celebra la victoria militar del monarca sobre los emperadores romanos Valeriano I y Filipo el Árabe. Regreso a Shiraz y visita al bazar tradicional Vakil y al mausoleo del poeta Hafíz.
Cena incluida y alojamiento.
IRÁN DOMINGO 4.NOVIEMBRE: PASARGADA-ABARKOUH-MEHRIZ-YAZD (D, C) Desayuno-buffet en el hotel.
Por la mañana salida por carretera con destino Yazd. En ruta visita al viejo ciprés de Abarkouh, y en Pasargada, capital del Imperio, a la tumba de Ciro el Grande, un sencillo mausoleo de piedra. Pasargada (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, 2004) Aquí surgió la primera capital dinástica del imperio Aqueménida, una creación de Ciro II el Grande en Pars, tierra-madre de los persas, alrededor del s.VI a.C. Sus palacios, jardines y el mausoleo de Ciro son soberbios ejemplos del primer periodo del arte y arquictectura Aqueménidas, y testigos excepcionales de la civilización persa. El recinto arqueológico, de unas 160 hectáreas, incluye: el mausoleo de Ciro II; Tall-i Takht, una terraza fortificada; y un conjunto real con puerta, sala de audiencias, palacio residencial y jardines. Pasargada fue la primera capital del primer gran imperio multicultural de Asia occidental. Con una extensión que abarcaba todo el territorio incluido entre el Mediterráneo oriental y Egipto hasta el río Indo, es unánimemente considerado como el primer imperio que respetó la diversidad cultural de los diferentes pueblos sometidos. Esto tuvo su reflejo en la arquitectura Aqueménida, una representación sintética de diferentes culturas. En Pasargada aprovecharemos también para hablar del origen del jardín persa. Imperio Aqueménida. Jardines. La invención de los qanāts en la antigua Persia dio a los Aqueménidas más oportunidades, no sólo para mejorar su economía a través del desarrollo de la agricultura, sino también para concentrarse en la creación de jardines. Los Jardines Colgantes de Babilonia, considerados como una de las maravillas del mundo antiguo, se inspiraron en las técnicas iranias de creación de jardines. Sabemos que desde el primer milenio a.C., el jardín fue parte integral de la arquitectura persa, ya sea imperial o autóctona. Además de las referencias históricas escritas (Jenofonte, Econ., IV, 20-25; Arriano, Anab., V, 29.4-5), las evidencias arqueológicas de los jardines Aqueménidas existen en Pasargada, Persépolis y Susa. En Pasargada, entre la Residencia (Palacio P) y el Palacio S hay dos pabellones y un amplio conjunto de canales de piedra que, aunque en parte decorativos, presumiblemente sirvieron como canales de riego que permitieron un suministro de agua procedente de la parte nororiental y eventualmente desde una fuente perenne emplazada al este del Tall-i Takht para crear un jardín. El exceso de agua habría fluido hacia el sur, hacia el área de la tumba de Ciro, que se encontraba en un paradeisos emplazado junto a las orillas de un río (Aristóbulo 139 F 51 = Estrabón, XV, 3.7; Arriano, Anab., VI, 29.4). David Stronach afirma específicamente que el área de 150 x 120m emplazada enfrente del Palacio P es un jardín de cuatro partes que simboliza las cuatro partes del mundo y es un claro precursor del posterior diseño del jardín persa. Lo cierto es que la existencia de un jardín en ese espacio es bastante mejor propuesta que las demás zonas demarcadas por el plano de Stronach; y que si estas otras áreas contenían áreas cultivables es bastante posible que fueran de un modelo diferente. A pesar de los hallazgos, y a excepción de la zona central de Pasargada, las identificaciones de los otros posibles jardines son hipotéticas. Éstas ofrecen por lo menos tres escenarios diferentes: en primer lugar, edificios en una mezcla de jardín formal no cerrado y zonas verdes; en segundo lugar edificios dentro de un jardín cerrado de unas 3,5 hectáreas; y en tercer lugar pequeños jardines rodeados por edificios. De todas formas sabemos que los Aqueménidas tenían un gran interés en la horticultura y la agricultura. Su administración alentó mucho los esfuerzos de las satrapías hacia prácticas innovadoras en agronomía, arboricultura y riego. Numerosas variedades de plantas fueron introducidas en todo el imperio (Jenofonte, Oeconomicus, IV, 8.10-12). Sin embargo, no se establece que el estilo en cuanto a especies era una función primordial de todos los jardines. En términos generales, el aspecto de un jardín, evidentemente, pudo haber variado mucho dependiendo del tipo de árboles plantados. Según Jenofonte (Econ., IV, 20) el paraíso de Ciro el Joven en los alrededores de Sardes fue visitado por el espartano Lisandro, quien embriagado del aroma de las flores y del elegante diseño del jardín, se quedó maravillado de que los hermosos árboles estuvieran “fina y uniformemente plantados” y de la manera en que todo era “exacto y dispuesto en ángulo recto”.
Lo que hizo realmente especial a los jardines durante el periodo Aqueménida fue que por primera vez el jardín se convirtió no sólo en una parte integral de la arquitectura, sino que también fue el foco de la misma. Los jardines, de ahora en adelante, fueron una parte integral de la cultura persa. Las sucesivas generaciones de monarcas europeos y asiáticos y los amantes del jardín copiaron el concepto y diseño de los jardines persas (Jenofonte, Cirop., V, 3.7-13; idem, Econ., IV, 13-14). Los primeros jardines en la meseta iraní, asociados a los Aqueménidas, se encuentran en Pasargada, como el parque-residencia real de Ciro II, fundador del imperio persa. Se puede conjeturar que los palacios reales de Pasargada fueron concebidos y construidos como una serie de palacios y pabellones situados entre jardines de diseño geométrico, en galerías, y tallados minuciosamente y provistos de canales de agua de piedra, situados en un gran parque que contenía variada flora y fauna. Además, todos los edificios tenían pórticos columnados que fueron diseñados para servir a la corte como galerías para ver y disfrutar del jardín. Los residentes reales podían descansar a la sombra dentro de los pabellones y disfrutar de la brisa que portaba la fragancia de las hierbas aromáticas silvestres y de los arbustos herbáceos que se agitaban debajo de las hileras de árboles frutales. Estudios recientes sugieren que este jardín pudo haber sido el modelo para el posterior chahârbâgh y hašt behešt. Además de estas características los jardines también constituyeron una fuente única de placer y de deleite. Los elementos de los jardines fueron asociados con el placer sensorial. No existen dificultades a la hora de imaginar su efecto: el perfume floral, el deleite visual proporcionado por los colores y la presencia de aves y otros animales salvajes, debieron de haber amenizado a la corte real. El registro de material es de poca utilidad a la hora de determinar la gama exacta de las plantas que adornaron estos jardines, aunque los cursos de agua, como en el caso de Pasargada, permanecen como prueba de su importancia. Sabemos, por las fuentes de época clásica, que, por ejemplo, en los paraísos Aqueménidas se encontraban una gran variedad de árboles frutales como las palmeras datileras (Theofrasto, CV II, 6.7), o el granado (Eliano, VH 1, 33). Además, una tablilla de Persépolis (PFa 33) conserva un inventario de 6.166 árboles frutales (olivos, membrillos, perales, higueras, manzanos, palmeras datileras, moreras, granados…) que debían encontrarse en tres paraísos próximos a Persépolis (Appištapdan, Pirdubatti y Tikranuš). El conjunto de las evidencias muestra que los jardines constituyeron una parte importante de la arquitectura monumental Aqueménida. Almuerzo libre. Visita en Mehriz al Jardín Pahlevanpur, protegido por la UNESCO con Patrimonio Mundial. Jardín Pahlevanpur (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, 2011) Se encuentra a las afueras de Mehriz, en un entorno arbolado que recorre el pie de la cordillera que bordea la población. Sus parterres repletos de granadas y caquis y sus conducciones de agua entre altos chopos y cipreses confieren al lugar una agradable atmósfera de tranquilidad. Cena incluida en el caravansar Zeynuddin (era safávida). Llegada a Yazd. Alojamiento.
IRÁN LUNES 5.NOVIEMBRE: YAZD (D, C) Desayuno-buffet en el hotel. Situada en el corazón de Irán, lugar de reposo caravanero en las rutas hacia Asia Central, Yazd muestra su arquitectura tradicional persa: el mundo zoroástrico queda reflejado en las Torres del Silencio y el Templo del Fuego (donde se mantiene viva una llama ritual desde el s.V d.C.) y destacan también la Plaza Mirchakhmagh, el Mausoleo Seid Roknaddin, el Emanzadé-ye Sayyed Ja Far, la Mezquita Aljama (“del Viernes”) y el Jardín Dolatabad. Almuerzo libre. Jardín Dolatabad (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, 2011) Las descripciones e ilustraciones más antiguas acerca de los jardines iraníes provienen de los extranjeros que llegaron a Irán procedentes de los países situados más al Oeste. Estas descripciones incluyen las de Ibn Battuta, del siglo XIV, Ruy González de Clavijo, del siglo XV, y las de Engelbert Kaempfer, del siglo XVII. Battuta y Clavijo no hicieron más que unas descripciones someras de los jardines sin describir su planificación, en tanto que Kaempfer realizó unos diseños precisos y
concretos que dejó grabados cuando regresó a Europa. Dichos grabados muestran los jardines del tipo chahar bagh en los que pueden observarse los elementos siguientes: un recinto, dos estanques rectangulares, una red interior de canales, unos pabellones, y plantaciones lujuriosas. Dos ejemplos que todavía se conservan de este tipo de jardines pueden contemplarse en Yazd (Dolatabad) y en Kashan (Bagh-e-Fin). Por la tarde, visita a la parte antigua de la ciudad, al mausoleo de los Doce Imames, a la Cárcel de Alejandro y al Bazar tradicional. Cena incluida y alojamiento.
IRÁN MARTES 6.NOVIEMBRE: YAZD-ISFAHÁN (D, C) Desayuno-buffet en el hotel.
Por la mañana, salida por carretera con destino Isfahán, vía las localidades de Meybod y Nareen. Almuerzo libre. Llegada a Isfahán por la tarde. Monumental, cosmopolita, Isfahán destila la elegancia y refinamiento de la cultura persa. La ciudad es obra del Sha Abbas, quien la concibió para el disfrute de sus habitantes. Cena incluida y alojamiento.
IRÁN MIÉRCOLES 7.NOVIEMBRE: ISFAHÁN (D, C) Desayuno-buffet en el hotel.
Visita panorámica de día completo en Isfahán, incluyendo la plaza Naghsh-e Jahan, el Palacio Alighapu, las Mezquitas Sheik Lotfollah y del Imam, el Bazar Gheisarieh (la Alcaicería), la Mezquita Hakim y los puentes de Isfahan: Allahverdikhan (33 arcos) y Khajou. Almuerzo libre. La Plaza del Imán (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, 1979) La Plaza Real de Isfahán es un monumento a la vida socio-cultural persa durante el periodo safávida (hasta 1722). Es un fenómeno urbanístico absolutamente excepcional en Irán, donde las ciudades suelen estar férreamente parceladas sin permitir ningún tipo de fluidez espacial, con la excepción de patios interiores o caravansares. El Shah de la dinastía iraní de los Safávidas, Abbas, que reinó entre 1587 y 1628, eligió como capital Isfahán, remodelándola y embelleciéndola con magnificencia. El centro de la ciudad fue enfatizado con una enorme Plaza Real (Meidan-e Shah), tan hermosa y desmesurada que fue conocida como “La Mitad del Mundo”. Está cerrada en sus laterales por cuatro edificios monumentales, unidos por galerías de arcos a dos niveles: al norte, el gran pórtico de la Alcaicería (1602-19); al sur, la Mezquita Real (1612-30); al este, la Mezquita del Jeque Lotfollah (1602-18) y al oeste, el pabellón Ali Qapu, un palacete safávida (s.XVII). Cena incluida y alojamiento.
IRÁN JUEVES 8.NOVIEMBRE: ISFAHÁN (D, C) Desayuno-buffet en el hotel. Continuación de las visitas en Isfahán, disfrutando del esplendor de "la mitad del mundo" (como conocían los isfahaníes a su ciudad a principios del s.XVII), incluyendo la Mezquita Aljama (“del Viernes”), el Puente Shahrestan, el Palacio y Jardín Chehel-Sotun, los alminares basculantes y la Catedral de Vank (culto armenio), el Palacio Hasht Behesht y la Mezquita y Alminar de Alí. Almuerzo libre.
Bagh-e Chehel Sotun (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, 2011) El Jardín del Palacio de los Cuarenta Pilares fue construido por orden de Abbas I el Grande, y su terraza, columnas y otras áreas fueron ampliadas en tiempos del Shah Abbas II en 1647. Frente al palacio surge un estanque inmenso (110 x 16 metros), permitiendo sublimes reflejos que están en el origen mismo del nombre del recinto, al duplicarse los veinte pilares en las aguas (chehel-sotun = 40 pilares). Es un jardín soberbio, al igual que el palacio, que conserva pinturas, miniaturas y decoraciones con mosaicos de espejos. Bagh-e Chehel Sotun es un perfecto ejemplo de la diversidad de diseños en la jardinería persa, que debieron adaptarse a distintas condiciones climáticas sin perder sus principios, muchos de los cuales datan de la época de Ciro el Grande (s.VI a.C.). Siempre divididos en cuatro sectores, con el agua jugando un papel fundamental tanto para la irrigación como para la ornamentación, el jardín persa fue concebido para simbolizar el Edén y los cuatro elementos zoroástricos: cielo, tierra, agua y plantas. Cena especial de despedida y alojamiento.
IRÁN VIERNES 9.NOVIEMBRE: ISFAHÁN / TEHERÁN (D, C) Desayuno-buffet en el hotel.
Últimos paseos por el centro histórico de Isfahán. Traslado al aeropuerto y vuelo a mediodía con destino Teherán. Almuerzo libre. En función del tiempo disponible, visita al Museo Arqueológico y al Museo de Vidrio y Cerámica. Cena temprana incluida. Alojamiento.
IRÁN ESPAÑA SÁBADO 10.NOVIEMBRE: TEHERÁN / MADRID
De madrugada, traslado al aeropuerto internacional de Teherán. Vuelo hacia Madrid (vía Doha, conexión con cambio de avión). Llegada y fin de nuestros servicios.
En medersas e iglesias, buscando la verdad, hablé con jeques, santos, filósofos y sabios, escuché las sentencias surgidas de sus labios y salí por la puerta que utilicé al entrar. Omar Khayyam, Rubaiyat
HOTELES PREVISTOS O SIMILARES
Teherán: Espinas 5* (hab. estándar) Yazd: Moshir ol-Mamalek 4* | Safaieh 5* (hab. estándar) Shiraz: Homa 5* | Pars 5* (hab. estándar) Isfahán: Abbasi 5* (hab. estándar)
VUELOS EN CONEXIÓN DESDE OTROS PUNTOS DE ESPAÑA O PORTUGAL Consulte suplementos al efectuar su reserva. Sujeto a disponibilidad.
PRECIOS DEL VIAJE POR PERSONA En habitación doble estándar*: 2.995 euros Suplemento en habitación individual estándar: 320 euros
Suplemento obligatorio visado iraní (gastos de gestión y tasas consulares)**: 90 euros Suplemento (opcional) habitaciones tipo “Paraíso” en Isfahán, compartiendo doble: 230 euros Suplemento (opcional) habitaciones tipo “Paraíso” en Isfahán, en individual: 440 euros (a sumar al supl. ind. general de 320 euros) Suplemento (opcional) por vuelos internacionales en business class: 1.575 euros *precio basado en un mínimo de 10 personas **al formalizar la reserva, indicaremos los requisitos para el visado iraní, plazos, etc. INCLUYE Vuelos internacionales y domésticos según itinerario (en clase económica), tasas aéreas (por importe de 255 €, revisables hasta 21 días antes de la fecha de salida), traslados en los mejores autocares disponibles en el país, hoteles con desayuno-buffet, entradas y visitas guiadas, todas las cenas (con bebidas), guía local cultural de habla hispana, un acompañante (Mikel González), seguro de asistencia en viaje y seguro de cancelación (cía. Mapfre Asistencia) NO INCLUYE Traslados distintos a los señalados, visado iraní, almuerzos, cena del primer día, desayuno del último día, extras en general (tales como servicio de lavandería, propinas, llamadas telefónicas, etc.) INFORMACIÓN Y RESERVAS: Mundo Amigo: Mikel González T: 629 036 634 / mikel.gonzalez@mundoamigo.es T: 915 249 210 / mariajose.carral@mundoamigo.es
Around Art: Sofía Barroso & Julieta Rafecas T: 639 379 073 / sofia.barroso@aroundart.es T: 619 766 448 / julieta.rafecas@aroundart.es
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La inscripción podrá realizarse en cualquiera de los teléfonos / e-mails arriba reseñados, y también online en la dirección www.viajarte.es
pueden realizar sus pagos por transferencia, en efectivo, con tarjeta de crédito o talón cuenta para transferencias: ENTIDAD: LA CAIXA BENEFICIARIO: VIAJES MUNDO AMIGO S.A. CUENTA: 2100 3919 22 0200075735
(se ruega indicar en el campo de observaciones de la transferencia el código VIAJARTE IRÁN 2012, y si es posible enviar fax o e-mail con copia de la misma indicando sus datos –nombre, apellidos, dirección, teléfono y correo electrónico- al número de fax 915238415 o a la dirección de e-mail: mariajose.carral@mundoamigo.es). CONDICIONES GENERALES: Las siguientes normas obligarán a las partes transcribiendo, desarrollando o completando el Real Decreto 1/2007 de 16 de noviembre en la que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, y sin oponerse de modo alguno a la misma. Las materias no reguladas en estas condiciones se regirán por la citada Ley. Los precios indicados han sido calculados en base a un mínimo de 10 personas. En caso de no alcanzar el número mínimo de personas tendría lugar una alteración del precio o la anulación del viaje. Tanto en uno como en otro caso se procederá a comunicarlo al cliente con un mínimo de 10 días de antelación a la fecha de salida prevista. La agencia organizadora se reserva la posibilidad de modificar la prestación de los servicios cuando lo considere necesario para el adecuado desarrollo del mismo. ANULACIONES: El cliente puede desistir de los servicios solicitados o contratados en cualquier momento y tiene derecho al reembolso de las cantidades que haya abonado, debiendo indemnizar a la agencia organizadora en las siguientes cuantías: en caso de viajes combinados abonará los gastos de gestión en la cuantía de 100 € por persona, los de anulación debidamente justificados y una penalización consistente en el 25% del importe total del viaje si el desistimiento se produce con más de 30 días y menos de 45 días de antelación a la fecha de iniciación del viaje; el 50% entre los días 29 y 16, el 75% entre los días 15 y 10, y el 100% dentro de los 9 días anteriores a la salida. Igualmente, de no presentarse a la hora prevista de salida, el cliente no tendrá derecho a devolución alguna sobre la cantidad abonada. La agencia organizadora será una mera intermediaria entre el cliente y la cía. de seguros (Mapfre Asistencia) en el caso de producirse una anulación, debiendo abonarse los gastos de anulación que concurran y procediéndose después a reclamárselos a la aseguradora.