LA EDUCACIÓN, PRIORIDAD DEL MODELO DE DESARROLLO INCLUSIVO

El Modelo de Desarrollo Inclusivo (MDI) es la propuesta de Coparmex para trabajar unidos en la construcción de un mejor futuro para México. Este modelo, busca que nuestro proceso de crecimiento no sólo sea económico sino también social y responsable con el medio ambiente, al considerar que, hasta ahora, no hemos logrado un verdadero progreso, en donde nadie se quede atrás.

El MDI integra una visión de país de largo plazo, con la esperanza de que sí es posible construir un mejor México, ese México justo, con mayores oportunidades, en donde disminuyan la pobreza y la desigualdad. Un país más libre, donde no se limiten las libertades de expresión, de emprender, de educar, así como un México de leyes y derechos. Y por supuesto, un México seguro y en paz.

A raíz de la propuesta del modelo, hemos tenido momentos de retroalimentación con distintos sectores sociales y gubernamentales, uno de ellos fue el Encuentro por México 2022, realizado con empresarios y sociedad civil a finales del año pasado, en donde se discutieron temas fundamentales para el país, entre ellos los que contempla el MDI. Ahí pudimos encontrar grandes ideas para enriquecerlo de manera conjunta y asumir un rol activo en su implementación.

Uno de los temas que más se han señalado como prioritario es el de Educación. El modelo plantea inicialmente, que nuestro país necesita una educación de calidad y accesible para todos, que sea la base para el desarrollo humano, económico y social de nuestra nación. Para aterrizarlo, es importante analizar en qué condiciones estamos en materia educativa y los elementos mínimos que debemos empezar a trabajar para trazar el rumbo de los cambios esperados para el mediano y largo plazo.

El sector educativo fue uno de los más afectados en México por la pandemia; el rezago educativo aumentó bastante (de acuerdo con el reporte de pobreza de Coneval); el Banco Mundial estima en un rezago de dos años de escolaridad.

El abandono escolar es otro gran problema, el reporte “Los costos educativos de la crisis sanitaria en América Latina y el Caribe”, realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo

(BID), indica que México sería el segundo país que tras la pandemia tendrá el mayor abandono escolar entre los 6 y 17 años en la región, con al menos 600 mil estudiantes de dicha edad que interrumpieron sus estudios debido a los impactos económicos de la pandemia.

Lo anterior, adicional a los déficits en infraestructura, programas educativos y de formación docente que han sido un pendiente recurrente en el sistema educativo mexicano, y que en el actual sexenio no se han atendido de manera adecuada, al eliminar programas como el de Escuelas de Tiempo Completo, reducir cobertura en el de Estancias Infantiles, no asignar presupuesto suficiente a la infraestructura y debilitar a los planes de estudio e instituciones de investigación.

Ante este escenario, el Modelo de Desarrollo Inclusivo considerará a la educación como prioridad y en cada uno de los sectores podemos posicionar la necesidad de atender el tema, y asumir responsabilidades específicas.

En la empresa, mucho podemos hacer por mejorar el acceso a educación en nuestros colaboradores y sus familias, y como organismos empresariales, podemos participar en acciones coordinadas con el gobierno para impulsar programas estratégicos de fortalecimiento del sector, a través de modelos exitosos que le permitan a México, por fin, dar un salto de calidad en el tema, como es el caso del Modelo de Formación Dual, que ya estamos impulsando desde Coparmex.

El gobierno, tiene la importante responsabilidad de revertir el impacto de la pandemia en materia de abandono escolar y la pérdida de aprendizaje, así como de dotar de infraestructura y herramientas necesarias para el entorno escolar, así como de vincularse para implementar acciones colaborativas con mayor impacto.

La educación es el presente y futuro de México. Partir de una mejora sustancial en el sistema educativo mexicano, nos permitirá sentar las bases de un México inclusivo en donde todos tengamos mayores oportunidades, y el avance social vaya a la par del crecimiento económico.

Iniciamos un año con grandes oportunidades, juntos podemos hacer realidad la transición hacia un Modelo de Desarrollo Inclusivo y construir un mejor México.