El primer 24 de marzo sin nuestra Hebe de Bonafini

Por Daniel do Campo Spada.- Desde el retorno a la Democracia, cada 24 de marzo es un momento de compromiso ciudadano recordando cuando los militares, los empresarios, los jerarcas del catolicismo romano y Estados Unidos nos empujaron hacia una dictadura que duró siete años. Pero siempre, al concurrir a la mítica y simbólica Plaza de Mayo estaba Hebe de Bonafini, la Madre que era la cabeza de la principal organización de Derechos Humanos del continente. No solo era la Presidenta de las Madres de Plaza de Mayo sino “la madre de Todos/as”. La Presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, falleció el domingo 20 de noviembre de 2022 con 93 años de edad. La figura de la gran luchadora por los Derechos Humanos trascendió las fronteras de Argentina, convirtiéndose en una figura de referencia mundial.

Por voluntad de Hebe, sus cenizas fueron depositadas en la Plaza de Mayo, una forma de seguir presente no ya cada jueves sino cada día en las rondas de las Madres y cada vez que el pueblo concurra para reclamar o ce- lebrar. Desde la dictadura y contra todo, ella fue un símbolo de la defensa de los derechos mínimos de cualquier ser humano, convirtiéndose en una figura de renombre a nivel global. Cada vez que una madre fallecía, la Presidenta y co -fundadora de la Asociación decía que “habían cambiado de casa” y eso es lo que hoy toda la ciudadanía entiende. El dolor se extiende a todas las personalidades de los ámbitos políticos, culturales, deportivos y fundamentalmente de la militancia.

Y todos sabemos que ella estuvo y estará con todos y todas.