IIIº Foro Mundial de Derechos Humanos

Por Daniel do Campo Spada. “Las sentencias se escriben en los medios de comunicación y después en las sentencias”. Esa fue la primera frase fuerte de la Vicepresidenta Cristina Fernández en el cierre del IIIº Foro Mundial de Derechos Humanos. Minutos antes había agradecido a los presentes y quienes le precedieron en el uso de la palabra, donde ninguno dejó de referirse a su proscripción. “El lawfare no se explica sin los medios de comunicación”, redondeó. Con la claridad que la caracteriza desarrolló que las persecuciones judiciales buscan entorpecer los procesos que se denomi- nan populares. Durante las jornadas previas se recordaron los casos que han interrumpido los caminos no solo de Argentina sino también de Brasil, Ecuador, Bolivia y otros.

“Disculpen que hable tanto de economía, pero todo lo que sufre, todas las persecuciones, tienen que ver con la economía”, dijo cuando hizo un recorrido comparando las posibilidades que los trabajadores tenían antes del golpe del 76 y después del mismo. Diez días antes, cuando recibió el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional de Río Negro explicó con unos gráficos clarísimos cómo los trabajadores habían perdido participación en la riqueza nacional.

“Nunca nos va a perdonar nuestra política de Derechos Humanos”,dijo. Luego recordó una tapa del matutino Página/12 en donde el genocida Jorge Videla dijo que el peor momento llegó cuando estuvo en el Gobierno el kirchnerismo. Durante sus gestiones y la de Néstor Kirchner se terminaron las políticas de impunidad en el tema de Derechos Humanos. El sistema financiero es responsable del crecimiento del narcotráfico, expresó y alertó que se deben tomar medidas an- tes de que esa movida también nos perjudicará “cuando vengan por nuestros recursos naturales”. En ese instante estalló en el auditorio el canto cada vez más repetido de “Cristina Presidenta”.

La última mesa del IIIº Foro Mundial de los derechos Humanos incluyó al Diputado Eduardo Valdez que ofició de conductor, el ex Presidente Ernesto Samper, el ex mandatario uruguayo José Mugica y su esposa Lucía Topolansky, Evo Morales el ex mandatario derrocado de Bolivia, estaban en lugares destacados de una lista imposible de mencio- nar de dirigentes de la región. Quizás pocos eventos han sido tan contundentes.

El ex primer ministro español José Luis Rodríguez Zapatero dijo que la Argentina ha dejado un legado mundial en la defensa de los Derechos Humanos y que las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo son un patrimonio para la humanidad. Manifestó que los Gobiernos que más han hecho por la dignidad han sido los de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. “Mas allá de un título de fútbol, habéis tenido el título de haber sido el país que en estos últimos 40 años más ha defendido los Derechos Humanos”, concluyó.

Rafael Correa citó al General San Martín y a Eva Perón, en donde las frases de esos personajes históricos dejaban en claro que ante todo siempre se impondrán el pueblo y la justicia. Para no extenderse, a pesar de que es uno de los mejores oradores contemporáneos, el ex Presidente de Ecuador, que actualmente es víctima del lawfare de su país que le impide retornar a su territorio, leyó su discurso. A diferencia de su discurso anterior, en este caso citó incluso a John William Cooke, referente