IIIº Foro Mundial de Derechos Humanos

histórico del peronismo anti-imperialista. Le puso nombre al gran enemigo de la democracia que es Clarín, donde los titulares del periódico de ultraderecha reemplaza a las sentencias judiciales. Comparó el latrocinio de proscripción que en su momento sufrió el Presidente Luiz Ignacio Lula Da Silva con un departamento que no le pertenecía, los cuadernos truchos para implicar a Cristina Fernández y el armado de causas en su contra y cómo el régimen de su país controlado por Guillermo Lasso expulsó al Embajador argentino por proteger a una fun- cionaria perseguida. Además recordó al excanciller Héctor Timerman, quien murió porque el macrismo le impidió seguir un tratamiento en el exterior. No omitió a Hebe de Bonafini, las Malvinas y los 30 mil detenidos desaparecidos.

Evo Morales fue presentado por Valdéz recordando que su primer nombre es “Juan”, por el respeto que su padre le tenía a Juan Domingo Perón cuando trabajaba en la zafra argentina. Comenzó agradeciendo a Raúl Zafaroni (“por salvarme la vida”) y Baltazar Garzón (“por permitirnos reunirnos en su casa para planificar mi defensa”). Recordó además a Néstor Kirchner y Hugo Chávez “que nos enseñaron a la Patria Grande a ser dignos”. En referencia a los enemigos de la democracia dijo “cuando no pueden derrotarnos con golpes de Estado lo hacen con sentencias judiciales”. En lo que ya empieza a ser el gran tema de la región llamó a defender el litio.

En su segunda intervención en la misma jornada, el ex Juez español Baltazar Garzón, quien se refugió en la Argentina cuando en su país empe- zaron a perseguirlo por querer investigar los crímenes de la dictadura franquista, recordó cómo conoció a Néstor Kirchner y Cristina Fernández y la emoción que le provocó cuando personalmente visitó la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) que había visto antes en los documentos de los juicios que él instrumentó por violaciones a los Derechos Humanos cuando en Argentina estuvo la amnistía del menemismo. A la sentencia que proscribe a la Vicepresidenta la llamó “engendro” y explicó que “cuando hay que explicar demasiado algo con muchas conjeturas, presunciones y adjetivaciones estamos ante un fallo falto de fuerza”. Expresó que la indignidad de los jueces y fiscales hará que pasen muchos años hasta que alguien vuelva a confiar en la justicia. Recordó además a otra gran víctima de la corrupción judicial que es Julian Assange, creador de Wikileaks, donde si lo extraditan desde Gran Bretaña, en Estados Unidos le esperan 175 añosde condena. El cierre no podía ser de otra forma. Todo el auditorio del CCK al grito (¿clamor?) de “Cristina Presidenta” marcó un momento de decisiones políticas que no pueden tardar en llegar.