La abstracción geométrica ofrece una respuesta al deseo de emanciparse del tiempo, que acarrea caducidad y olvido, del mundo de las formas. Abstraer es prescindir de aquello que signa la singularidad histórica de una obra y denota la temporalidad acotada en que la materia asume sus formas gurativas, indefectiblemente fechadas. Es por eso que la geometría parece eludir aquel designio que infunde al arte un destino de prescripción. Líneas, planos, super cies y cuerpos, luz, color y movimiento remiten al comienzo no solo de las artes, sino acaso de las primeras creaciones humanas. Incluso aluden a un más allá de la humanidad en tanto pertenecen a un mundo objetivo, trascendental, no sujeto a voluntad: al cielo autárquico de las matemáticas...
Extracto del texto introductorio escrito por Andrés Duprat
https://www.bellasartes.gob.ar/exhibiciones/julio-le-parc/