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2. Exposiciones
El año 2021 se inició con las exposiciones inauguradas en otoño de 2020. El nuevo ciclo expositivo comenzó a finales de marzo con Trilogía marroquí 1950-2020. La muestra, de gran envergadura, constituye el primer recorrido histórico realizado hasta la fecha sobre el contexto cultural y sociopolítico del Marruecos moderno. Realizada en colaboración con el Mathaf: Arab Museum of Modern Art — Qatar Museums y Qatar Foundation, trataba de tomar el pulso a una época compleja mediante diálogos entre obras, disciplinas y espacios interconectados.
Cabe destacar la importante presencia femenina en las exposiciones monográficas organizadas este año. De un total de seis, cuatro han sido dedicadas a mujeres artistas: Ida Applebroog, Charlotte Johannesson, Belkis Ayón y Vivian Suter. En esta línea de trabajo, el Museo ha coordinado la mayor retrospectiva de la neoyorkina pionera del feminismo, Ida Applebroog (1929), cuya obra aborda cuestiones como la violencia, el poder, las políticas de género o la sexualidad femenina. A las fatalidades domésticas narradas en pergamino y al uso de objetos performativos les seguirán grandes instalaciones compuestas de lienzos de gran crudeza pobladas de enigmáticos personajes.
El cuestionamiento del canon se encuentra igualmente presente en la obra textil y digital de Charlotte Johannesson (1943). La artista utiliza el textil, tradicionalmente asociado al mundo femenino y a lo artesanal, para integrarse en las prácticas de la contracultura como un exponente temprano de la sincronía conceptual entre los lenguajes y la técnica de la programación informática y del telar.
En la misma línea, la primera retrospectiva en Europa dedicada a la grabadora cubana Belkis Ayón (19671999) presenta alrededor de 50 colografías en las que la artista reinterpreta la iconografía de la sociedad secreta Abakuá. La princesa Sikán, eje del mito Abakuá, sirve de catalizador de cuestiones acuciantes en la Cuba de la década de 1990, tales como la censura, la violencia, la intolerancia, la exclusión, las jerarquías de poder y los mecanismos de control.
Por su parte, la obra de Vivian Suter (1949) encuentra en el Palacio de Velázquez el marco ideal para establecer un diálogo entre el Parque del Retiro y una práctica artística orgánica inspirada en el entorno natural de la autora. En este sentido, el montaje de la exposición remite a la experiencia de la selva en la que se produjeron las piezas y está inspirado en el abigarramiento de la densa vegetación. Las telas suspendidas, desprovistas de bastidores,
desbordan paredes y estructuras de madera, creando un ambiente envolvente que invita a los visitantes a transitar sus propios senderos.
Otras monográficas organizadas este año han sido dedicadas al fotógrafo Michael Schmidt (19452014) y al artista español Pedro G. Romero (1964). La primera, realizada en colaboración con el legado del artista, ha permitido dar a conocer el trabajo de una de las figuras más influyentes de la fotografía alemana de posguerra, mientras que la muestra dedicada a Pedro G. Romero es un ensayo en torno a su obra, las formas de hacer y el propio dispositivo de exhibición en tanto generador y configurador de relatos.
El Palacio de Cristal acogió las exposiciones dedicadas a Pep Agut (1961) y Kidlat Tahimik (1942), con proyectos específicos creados para este espacio singular. Agut llevó a cabo un análisis prospectivo con el que se cuestionaba el espacio del arte como espacio público por excelencia, imbricando el reto plástico dentro de un posicionamiento político. Tahimik, artista y cineasta filipino, ha orquestado en el Palacio de Cristal —construido con motivo de la Exposición General de las Islas Filipinas de 1887— un gran escenario épico para reflexionar sobre el impacto del colonialismo y de la globalización en las culturas locales.
El Museo también ha apoyado la producción de obra nueva, además de para las exposiciones del Palacio de Cristal, para las muestras de Charlotte Johannesson y Pedro G. Romero.
Trilogía marroquí. 1950-2020
Fechas: 31-3-21 / 27-9-21 Lugar: Edificio Sabatini, Planta 3, Zonas B, C, D, E y F Organización: Museo Reina Sofía en colaboración con Mathaf: Arab Museum of Modern Art – Qatar Museums y Qatar Foundation Comisariado: Manuel Borja-Villel y Abdellah Karroum Coordinación: Leticia Sastre y Beatriz Jordana N.º de artistas: 81 N.º de obras: 324 Técnicas: pintura, dibujo, collage, vídeo, fotografía, escultura y documentación Trilogía marroquí 1950-2020 articulaba un diálogo visual en torno a la producción artística en Marruecos desde mediados del siglo xx hasta el presente, a través de una selección significativa de piezas que muestran la diversidad de iniciativas, la vitalidad de los debates artísticos y los intercambios interdisciplinares en el país.
Las obras expuestas, producidas entre 1950 y 2020, junto con los documentos de archivo, describen una trayectoria histórica de profusa efervescencia cultural, especialmente en tres centros urbanos: Tetuán, Casablanca y Tánger.
El planteamiento de estos artistas consistía en cuestionar el academicismo artístico tradicional transmitido a través de la enseñanza del arte en Marruecos. Después de estudiar y formarse en las principales capitales artísticas del mundo, la primera generación de artistas marroquíes se impregnó de los debates teóricos entonces en boga a escala internacional. Posteriormente, adoptaron la abstracción como modo de expresión adecuado para dar cabida a sus reivindicaciones nacionales y a sus ansias identitarias.
Esta exposición se inscribe en uno de los ejes programáticos del Museo, la investigación decolonial. Constituye una primera tentativa de ampliar el foco de estos análisis dirigiendo la mirada a la orilla sur del Mediterráneo, cuna de la civilización occidental.
Charlotte Johannesson. Llévame a otro mundo
Fechas: 7-4-21 / 16-8-21 Lugar: Edificio Sabatini, Planta 3, Zona A Organización: Museo Reina Sofía Comisariado: Lars Bang Larsen, Mats Stjernstedt Coordinación: Patricia Molins N.º de artistas: 2 N.º de obras: 217 Técnicas: textil, estampación digital, estampación con plotter, vídeo, impresión y fotografía
La obra de Charlotte Johannesson (Malmö, 1943), artista textil y pionera de la gráfica digital, es un exponente temprano de la sincronía conceptual entre los lenguajes y la técnica de la programación informática y del telar. El carácter binario de la imagen resultante de ambas tecnologías —producida tanto por ceros y unos como por la trama y la urdimbre— facilitó la transición de la artista de los tejidos al arte por ordenador.
De formación autodidacta, desde el inicio de su trayectoria se mantuvo al margen del circuito de galerías y del mercado del arte. En sus tapices, Johannesson cuestiona el canon artístico dominante mediante un material y una técnica tradicionalmente asociados al mundo femenino y a lo artesanal, y con el uso de imágenes procedentes de tebeos y medios de comunicación, a los que da un giro satírico y convierte en medio de denuncia social.
La muestra incluyó textiles de su primera época tanto originales como reproducciones de obras desaparecidas, cinco de ellos realizados expresamente para esta exposición. Además, la artista creó veinte nuevos textiles a partir de diseños digitales de la década de 1970, tejidos en un telar digital, cerrando así el ciclo de relaciones e influencias intrínsecas entre la obra textil y digital de la artista.
Pep Agut. Meridiano de Madrid: sueño y mentira
Fechas: 22-4-21 / 12-9-21 Lugar: Palacio de Cristal Organización: Museo Reina Sofía Coordinación: Soledad Liaño N.º de artistas: 1 N.º de obras: 1 Técnicas: instalación, vaciado en escayola
El trabajo de Pep Agut (Terrassa, 1961), en ocasiones enmarcado en el posconceptualismo de la década de 1990 en España, reflexiona en gran medida acerca del rol del artista, los problemas de representación y el lugar del arte. Agut, que con frecuencia se sirve de cierta ironía, manifiesta un posicionamiento crítico con respecto a la autoría y el mundo del arte. Mundo que entiende como producto de una sociedad lacrada por el espectáculo en la que el arte se ve reducido a mera mercancía económica y a una escenografía elemental que revierte en el sistema neoliberal.
Este proyecto, realizado específicamente para el Palacio de Cristal, cuestionaba el espacio del arte como espacio público por excelencia, imbricando, como suele ser habitual en su práctica, el reto plástico con un posicionamiento político.
El título de la muestra hace referencia al meridiano del Real Observatorio del Retiro de Madrid, una introspección sobre el intento español de contar con un meridiano propio que tuvo lugar en el siglo XIX coincidiendo con la construcción del Palacio. La segunda parte del título, «sueño y mentira», incorpora en el proyecto la referencia de El sueño de la razón produce monstruos (1799) de Goya, y de Sueño y mentira de Franco (1937) de Pablo Picasso como elementos vehiculares que inspiran al autor en dicho análisis.
Ida Applebroog. Marginalias
Fechas: 2-6-21 / 27-9-21 Lugar: Edificio Sabatini, Planta 1, Zona A1 Organización: Museo Reina Sofía Comisariado: Soledad Liaño Coordinación: Soledad Liaño N.º de artistas: 2 N.º de obras: 228 Técnicas: pintura, vídeo, dibujo, fotografía, instalación, documentación
Esta exposición es la mayor y más exhaustiva retrospectiva de Ida Applebroog hasta la fecha. La selección de obras, que abarca un periodo de más de cinco décadas, incidió en los intereses y preocupaciones constantes que han acompañado a la artista a lo largo de su vida tales como la violencia, el poder, las políticas de género o la sexualidad femenina.
Su posicionamiento feminista, su propuesta del objeto como elemento performativo y la diversidad material de su obra son los pilares de una práctica que comenzó en su época de estudiante en el Art Institute of Chicago. Posteriormente, en 1969, una depresión profunda derivada en una crisis nerviosa la llevó a ingresar en el Mercy Hospital de San Diego. Esos meses le permitieron una introspección que le ayudó a perfilar su verdadera identidad y, en definitiva, a confirmarse como artista.
Dibujos, pinturas, esculturas, libros de artista e instalaciones donde la centralidad de lo performativo se hace visible. La individualidad de su obra dificulta su encuadre en una corriente concreta y puede verse como una resistencia a ser encorsetada en clichés de discursos hegemónicos y unívocos. De su producción destaca la potencia discursiva e iconográfica que, sin renunciar al humor y la ironía, evoca referencias literarias y artísticas.
Vivian Suter
Fechas: 25-6-21 / 2-5-22 Lugar: Palacio de Velázquez Organización: Museo Reina Sofía Comisariado: Manuel Borja-Villel Coordinación: Belén Díaz de Rábago, Nur Banzi y Ana Uruñuela N.º de artistas: 1 N.º de obras: 498 Técnicas: pintura
La artista de origen suizo Vivian Suter, se ha mantenido durante toda su trayectoria cercana a la escena artística de Basilea, hasta que estableció su residencia permanente en plena selva guatemalteca. En su estudio situado en Panajachel, sobre el terreno de una antigua plantación cafetera junto al lago Atitlán, la obra de Suter ha evolucionado hacia un intercambio cada vez más estrecho con el entorno natural, plasmado en lienzos coloristas, sin bastidor, en profunda continuidad con el paisaje tropical de los alrededores de su taller. La naturaleza interviene casi como coautora de sus obras, que transitan entre la introspección del interior de su estudio y el exterior, donde se impregnan del viento, la lluvia, el barro e incluso de pequeños organismos del entorno selvático. Cada lienzo mantiene su propia autonomía como obra de arte, pero permanece también en estrecha conexión con el resto de las piezas, en una suerte de ecosistema evocador de experiencias climáticas, sensoriales y emotivas. En este sentido las telas de Suter cuelgan en instalaciones que buscan una relación inmediata con el espacio arquitectónico y natural, al tiempo que remiten inevitablemente al entorno en que fueron creadas
Fechas: 22-9-21 / 27-2-22 Lugar: Edificio Sabatini, Planta 3, zona A Organización: Museo Reina Sofía en colaboración con la Foundation for Photography and Media Art with Archive Michael Schmidt Comisariado: Thomas Weski Coordinación: Íñigo Gómez Eguíluz y Ana Uruñuela Itinerancia: - Nationalgalerie im Hamburger Bahnhof,
Berlín (23-8-20 / 17-1-21) - Galerie nationale du Jeu de Paume, París (8-6-21 / 29-8-21) - Museo Reina Sofía, Madrid (22-9-21 / 27-2-22) - Albertina Museum, Viena (24-3-22 /12-6-22) N.º de artistas: 1 N.º de obras: 395 Técnicas: fotografía, audiovisual y fotolibro La primera retrospectiva de Michael Schmidt tras su muerte permitió conocer una obra que rastrea las huellas de la sociedad contemporánea, intercalando instantáneas del paisaje urbano y de sus habitantes.
Sus proyectos y la relación de su trabajo fotográfico con su ciudad natal se inició con las series de los distritos de Berlin-Kreuzberg (19691973) o Berlin-Wedding (19761978) que, junto con Berlin nach 45 [Berlín tras el 45, 1980], poseen un carácter documental. En Waffenruhe [Tregua, 19851987] usa el medio como herramienta para la expresión subjetiva, dando lugar al psicodrama de una ciudad aún dividida, en plena Guerra Fría, que forma parte de una generación «sin futuro». La obra de Schmidt deriva en un proyecto más denso y complejo en Ein-heit [Unidad, 19891994], presentada en el MoMA de Nueva York.
Se alejó de Berlín en series como Frauen [Mujeres, 19971999] , en torno al campo alemán, y viró hacia preocupaciones más globales en su último proyecto: la serie Lebensmittel [Alimentos, 20062010], con la que ganó reconocimiento internacional.
Schmidt aborda las series fotográficas teniendo en cuenta el medio en el que van a presentarse, pensándolas en conjunto, a modo de instalaciones para el espacio expositivo o en cuidados fotolibros. La exposición incluyó alrededor de trescientos cincuenta retratos, paisajes, naturalezas muertas y vistas urbanas que, junto a maquetas de libros, audiovisuales y material de archivo, presentan el conjunto de la producción artística del fotógrafo.
Kidlat Tahimik. Magallanes, Marilyn, Mickey y fray Dámaso. 500 años de conquistadores RockStars
Fechas: 29-10-21 / 6-3-22 Lugar: Palacio de Cristal Organización: Museo Reina Sofía Coordinación: Soledad Liaño N.º de artistas: 1 N.º de obras: 1 Técnicas: instalación de madera, mosaico, neones y metal
La práctica artística de Kidlat Tahimik se manifiesta en grandes instalaciones plásticas interdisciplinares que cambian a medida que evolucionan las circunstancias y la interpretación del receptor. Asimismo, recurre siempre a materiales y artesanos locales ajenos a los estándares y a las prácticas del ecosistema del arte.
La narrativa y la imaginería desplegada en el trabajo de Tahimik vincula la globalización con la violencia colonial. En esta ocasión, el Palacio de Cristal del Parque del Retiro se convirtió en el espacio adecuado para que Kidlat Tahimik reflexionase sobre el impacto del colonialismo en la cultura filipina. El artista desplegó un gran escenario épico entre la resistencia indígena filipina y la contaminación de las culturas imperialistas importadas del continente europeo y de Norteamérica. La presentación de este nuevo proyecto de Tahimik supuso, además, un análisis sobre el quinto centenario del primer encuentro entre España y Filipinas.
Pedro G. Romero. Máquinas de trovar
Fechas: 3-11-21 / 28-3-22 Lugar: Edificio Sabatini, Planta 3, Zonas E y F Organización: Museo Reina Sofía Comisariado: Manuel Borja-Villel Coordinación: María del Castillo y Nieves Sánchez N.º de artistas: 1 N.º de obras: 450 Técnicas: instalación, audiovisual, collage, dibujo, fotografía, pintura, escultura, arte gráfico y documento sonoro
Esta antológica en el Museo repasaba la trayectoria de Pedro G. Romero, desde sus inicios en la década de 1980 hasta sus investigaciones más recientes, con una selección de sus proyectos más destacados que dan cuenta de una práctica multidisciplinar, del contexto político y social en que se produjeron y de los principales temas que vertebran su obra.
En su trabajo, Pedro G. Romero analiza sucesos históricos, la vida y la circulación de imágenes, la iconografía sacramental, el gesto iconoclasta de las vanguardias artísticas del siglo xx y el arte moderno, el flamenco, los conceptos e imaginarios sobre las culturas populares, la economía, las políticas culturales, las formas de especulación urbana, etcétera.
La exposición incluyó además un proyecto realizado específicamente para la ocasión, Canciones de la guerra social contemporánea, una gran instalación y escenografía concebida a modo de plaza y espacio documental donde tienen lugar diferentes performances a modo de recuperación de textos de Guy Debord, musicalizados y versionados por Pedro G. Romero junto a varios compositores e intérpretes colaboradores.
Belkis Ayón. Colografías
Fechas: 17-11-21 / 18-04-22 Lugar: Edificio Sabatini, Planta 3, Zona D Organización: Museo Reina Sofía en colaboración con el Belkis Ayón State Comisariado: Cristina Vives Coordinación: María del Castillo N.º de artistas: 1 N.º de obras: 89 Técnicas: colografías sobre papel, matrices colográficas, y litografía sobre papel
La retrospectiva dedicada a la grabadora cubana Belkis Ayón incidió en el minucioso proceso de trabajo de la artista exhibiendo múltiples matrices de sus grabados, la mayoría inéditas hasta el momento. La colografía es una técnica de grabado poco usual, basada en matrices construidas a modo de collages, que Ayón desarrolló hasta generar un lenguaje artístico único.
Belkis Ayón alcanzó su madurez como artista en un momento de profunda crisis económica e ideológica en Cuba provocada por la caída del telón de acero en 1989. Su obra derivó entonces hacia una mayor monumentalidad adoptando la forma de grabados de gran formato en los que aborda temas como la censura, la violencia, la intolerancia, la exclusión, las desigualdades, los mecanismos de control o las estructuras de poder.
La muestra se aproximó a la obra de la artista desde sus primeras investigaciones plásticas sobre la sociedad secreta afrocubana Abakuá, que le sirve para crear un lenguaje singular a través del cual expresa cuestiones éticas, estéticas e ideológicas universales tales como el arrepentimiento, la salvación, el miedo o la necesidad de trascender la memoria colectiva.