REALIZADO POR SARA DE PEDRO SUÁREZ
INDICE
CONCURSO DISEÑO DE MODA: MUSEOAN OIASSO
JUSTIFICACIÓN DEL TEMA ….………………………………………………..
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La última reina de Palmira, Zenobia ………………………………
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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN ………………………………………………..
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Introducción ……………………………………………………………
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Zenobia la reina de Palmira …………………………………………
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El fin de Zenobia y de un Imperio efímero ……………………….
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La ambición de una reina …………………………………………...
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Palmira la ciudad de las caravanas ………………………………
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Figura de Zenobia en las Artes ……………………………………..
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ESTUDIO DE COLOR ……………………………………………………………
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ESTUDIO DE TEJIDOS Y FORNITURAS ………………………………………...
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ESTUDIO DE LAS FORMAS …………………………………………………….
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PANEL DE TENDENCIAS ………………………………………………………..
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DISEÑOS DEFINITIVOS………………..…………………………………………
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DISEÑO I: Púrpura …………………………………………………….
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DISEÑO II: Rojo Escalata ………………………………………………
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DISEÑO III: Blanco ……………………………………………………...
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JUSTIFICACIÓN DEL TEMA
La última reina de Palmira, Zenobia Para esta colección de nueve vestidos he volcado la mirada en la figura de la Reina Zenobia de Palmira por los guiños a lo contemporáneo que nos encontramos en su historia. Nos encontramos con enfrentamientos entre civilizaciones, con una mujer que lucha por su vida y por unos ideales, se habla de la multiculturalidad, un concepto muy actual, que tenía un gran ejemplo en Palmira una ciudad situada en plena ruta de las caravanas, un lugar entre oriente y occidente, de encuentro entre creencias. Sin duda Palmira era una ciudad de una modernidad sorprendente y Zenobia una persona que rompía el estereotipo de la mujer de su época. En la colección he querido plasmar la fuerza y complejidad de una mujer “guerrera y femenina”, “fuerte y al mismo tiempo sensible”. En todos los diseños los tejidos abrazan el cuerpo tomando como referencia siempre la cintura, como símbolo de feminidad. Siluetas delicadas y etéreas, transparencias mediante superposiciones y mezcla de texturas en tejidos como gasa, crepé, cuero y lentejuelas en menor medida. El cuero dorado y las lentejuelas representan la fuerza evocando las armaduras, pero la gasa y el crepé suavizan esa silueta de “guerrera letal” al subrayar el lado femenino, “la sensibilidad e intuición” de la mujer. Blanco, púrpura y rojo escarlata son los colores empleados. El hilo conductor entre diseños son las aplicaciones en oro. “La última mirada a Palmira de la reina Zenobia” Herbert Schmalz (1856-1935)
La colección tiene tres estilos claramente diferenciados que representan una parte de la personalidad y etapas de la vida de esta Zenobia: §
La color púrpura representa su lado fuerte, de guerrera y cazadora.
§
La color rojo escarlata representa su lado ambicioso y poderoso.
§
Los de color blanco representan el final de Zenobia y de la ciudad de Palmira, lo efímero.
Con esta colección se rinde homenaje a las mujeres guerreras y en cierto modo hacer un paralelismo con la mujer actual, las guerreras urbanas. Mujeres que un sentido no tan figurado salen a pelear a diario no solo en sus respectivos campos laborales de batalla, y su disposición para luchar y emprender proyectos que a veces requieren muchos sacrificios, si no también en su condición femenina.
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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
Septimia Bathzabbai Zainila más conocida como Zenobia (245 d.C. – 247 d.C.), fue reina de Palmira entre los años 267 d.C. y 272 d.C.
Introducción El Imperio Romano agonizaba sumido en luchas intestinas entre ambiciosos generales y acosado por los bárbaros en todas sus fronteras. En ese tiempo no hubo nadie capaz de atajar tantos desmanes y tubo que ser ella, una mujer de Oriente, quien se enfrentó al caos y pugnó porque la civilización no se viniera abajo y desapareciera para siempre. Desde Palmira, la ciudad más hermosa, nacida de la arena como una joya de piedra y seda, construyó un enorme imperio, asentó las fronteras de los persas, mantuvo a raya a los bárbaros, restauró el reino de Cleopatra y soñó con un mundo distinto. Hubo un tiempo en el que los hombres de Oriente la aclamaron como al más grande de los conquistadores. Gobernó ricas provincias y reinos populosos, guerreó en batallas junto a héroes formidables, conquistó planicies inmensas y montañas cuyas cimas rasgaban cielos, cazó los más fieros leones y domó los más indómitos caballos, cabalgó por caminos de arena y por calzadas enlosadas, cruzó el mar, tuvo a Oriente sumido a sus pies y entregado a su gobierno, lo presenció desde la dorada Alejandría y los más egregios generales se postraron a sus pies como ante una diosa. Hubo un tiempo en el que el mundo estaba sumido en terribles convulsiones; las gentes carecían de gobierno, los poderosos humillaban a los humildes, los fuertes se imponían a los débiles, los justos eran desplazados por los avarientos. Ella cambió todo aquello; dio prosperidad a su pueblo, otorgó confianza a los mercaderes, provocó terror a sus enemigos y puso en orden una tierra que navegaba a la deriva. Fue educada por ilustres eruditos y eminentes sabios que la enseñaron filosofía, historia y literatura, y gracias a ellos aprendió a comprender las miserias y grandezas que habitan en los corazones de los seres humanos. Hubo un tiempo en el que los hombres combatieron y murieron por ella, en el que se libraron batallas épicas en las que la sola mención de su nombre infundía temor en los enemigos y valor en los corazones de sus soldados. Los campos de batalla de Siria, de Egipto y de Mesopotamia vieron luchar a guerreros prodigiosos en defensa del reino que ella quería implantar, y morir por ese ideal que persiguió durante toda su vida.
Hubo un tiempo, en el que todos pronunciaban su nombre como un susurro, en el que el viento llevaba de un lado a otro el relato de sus hazañas, en el que parecía posible construir un mundo mejor en el que acabaran las guerras y las matanzas. Ella vivió aquel tiempo prodigioso, y tuvo miedo. Si, tuvo miedo muchas veces. Tembló como una niña desvalida en la soledad de su aposento cuando le comunicaron el fallecimiento de su primer esposo, lloró desesperada cuando murieron sus hijos, sintió el pavor atormentándose antes de cada batalla, se rasgaron sus entrañas cuando perdió el amor y cuando no puedo evitar que Roma acosara su reino. Pero en todas esas situaciones tan horribles se mostró fuerte y sólida delante de sus súbditos, que jamás la vieron llorar. Presintió que el momento de su muerte no estaba lejos y que cuando llegara todos sus recuerdos se irían con ella y que solo quedarían unas líneas en una historia escrita por quienes la odiaron sin conocerla. Por ello escribió una carta a su hija, quería que supiera lo que su madre hizo para intentar cambiar este mundo injusto. Deseó contarle todos esos recuerdos, para que su muerte no se olvidara, para que lo contara a sus hijos, y sus hijos a los suyos y se perpetuaran en su familia. Pensando que tal vez algún día, en un tiempo no muy lejano, cuando pasaran muchos siglos y todos los monarcas de esta época no fueran simples nombres grabados en lápidas de piedra, sino alguien que recuperara sus recuerdos y contara su verdadera historia. Porque hubo un tiempo, en el que pudo ser la dueña del mundo.
Zenobia la Reina de Palmira Zenobia nació el 23 de diciembre del año 245 d.C. Era hija de una esclava egipcia y de un rico mercader árabe, dueño de varias tiendas en el mercado de la ciudad y experto conductor de caravanas de camellos. Se quedó huérfana a edad muy temprana, lo que no le auguraba un gran futuro al ser hija de esclava y mujer. Sin embargo, Zenobia tenía un carácter indomable, al que le acompañaba una gran inteligencia y belleza. Un poeta del siglo XIX la describió como “la mujer de los cabellos oscuros, señora del desierto sirio”. 2
Siendo muy joven, se convierte en la segunda esposa del príncipe Odenato de Palmira en el año 258, que era un rey cliente del Imperio Romano. De esta forma, pasa a ser soberana de la fabulosa ciudad. Fruto del primer matrimonio de Odenato, tenía un hijo llamado Hairan. Alrededor del año 260, Odenato y Zenobia tuvieron un hijo llamado Vabalato
Palmira se había preparado para ser sitiada y tenía víveres abundantes para resistir un asedio de la ciudad. Confiaba para defenderse en sus murallas, y en sus arqueros. Los romanos consiguieron el apoyo en esta guerra de los jefes árabes del desierto, que Zenobia había rechazado. Palmira fue conquistada en el año 272.
Odenato, mantenía firme la frontera oriental del Imperio Romano frente al poder de los sasánidas. El ejército de Palmira destaca por dos aspectos:
Zenobia huyó con su hijo Vabalato con la finalidad de pedir ayuda al rey persa Chapur, pero fue detenida cuando intentaba cruzar el río Éufrates por los romanos.
§ En primer lugar, por su cuerpo de arqueros de reconocido prestigio, incluso Zenobia era considerada una gran arquera además de montar muy bien a caballo. § En segundo lugar, por los catafractos, que eran unidades militares de caballería pesada, en la que tanto el jinete como el caballo llevaban armaduras.
Al llegar la noticia a Palmira esta abrió sus puertas a los romanos, rindiéndose en el año 272 d.C y la ciudad fue perdonada por el emperador Aureliano.
En el año 267, Meonio asesina a Odenato y a su hijo heredero. Inmediatamente es nombrado emperador Vaballato, que tenía un año, por lo que Zenobia queda como regente reina de Palmira. Zenobia se ganó el respeto y el apoyo de sus súbditos, debido a que era una gran administradora además de poseer una amplia cultura. Se supo rodear de grandes consejeros, como el filósofo y retórico Casio Longino que fue su preceptor y principal educador . Y Calínico Dutorio quien despertó en ella el interés por la historia del mundo a través de los libros de Tucídes, y le descubrió la historia de Roma contada en un libro de Herodiano, en el que se narraban los hechos sucedidos en el Imperio desde la muerte de Marco Aurelio. Zenobia dominaba el árabe, el arameo, el griego y el copto. En materia religiosa fue bastante tolerante y ella adoraba al dios solar. Fomentó las artes y fue una gran administradora y hábil política. Dentro del mundo cultural protegió a Pablo de Samosata, que era uno de los más destacados teólogos de su época, que hizo carrera como obispo protegido de la reina. Zenobia promovía una versión más judaizante del cristianismo que pudiera imponerse al cristianismo romanizado imperante en la época.
El fin de Zenobia y de un imperio efímero Llega al poder en Roma el emperador Aureliano, que consigue estabilizar la frontera del Danubio. Así decide hacer frente a la rebeldía de la reina Zenobia y divide a sus ejércitos en dos, uno lo manda hacia Egipto y otro a la península de Anatolia, para sí confluir en forma de pinza sobre Palmira. El emperador Aureliano conquistó Egipto. Después de esto, se dirigió hacia Siria, derrotando a Zenobia en la batalla de Emesa (actual ciudad de Homs en Siria), lo que la obligó a retirarse a la ciudad.
Sin embargo Zenobia seguía siendo admirada por los ciudadanos y unos meses después, ante el asesinato de la guarnición romana que el emperador había dejado en la ciudad por parte de sus habitantes, la ciudad fue saqueada y se derribaron sus murallas. Aunque Aureliano acabó para siempre con Palmira como potencia, no destruyó la ciudad por completo dejando que pudiera continuar con su existencia como modesto centro comercial. Lo que sucedió con Zenobia a partir del año 272, no se conoce con exactitud, ella fue apresada y llevada a Roma como trofeo de guerra, donde fue exhibida durante el desfile triunfal del año 274, desfilando con su diadema imperial y sus joyas, arrastrando unas pesada cadenas de oro y diamantes que dos esclavos le ayudaban a sostener. Lo que no se ha podido saber es si se suicidó como su admirada Cleopatra como apuntan algunos historiadores, o si como dicen otros el emperador Aureliano la perdonó y le dio una villa campestre, donde estuvo el resto de su vida desconociéndose la fecha de su fallecimiento, Mientras que otros creen que se casó con un senador romano y tuvieron descendencia. En cualquier caso, el perdón de Aureliano se debería más a motivos políticos que a su caballerosidad ya que había observado que el sentimiento a favor de Zenobia recientemente había provocado otra revuelta en Palmira y en Egipto también seguían existiendo simpatías por la reina de Palmira; así que era más fácil acabar con estas simpatías convirtiendo a su reina en una matrona romana viva, casada e instalada cómodamente en su casa cerca de Tívoli que mantenerla en la memoria como una reina guerrera martirizada en su lucha por la libertad.
Escultura « Zenobia Encadenada » realizada por Harriet Hosmer (1.830-1.908)
En el curso de la historia no es muy frecuente que una mujer ejerza el liderato de una forma tan contundente; será por eso que el nombre de su hijo Vabalato desapareció entre las brumas del tiempo y Zenobia ha sobrevivido entre los ecos de la leyenda. En cuanto a Palmira actualmente, de la ciudad que un día rivalizó con las más imponentes del Imperio Romano, solo quedan ruinas de su glorioso pasado. 3
La ambición de una Reina El emperador Galieno muere en el año 268 y le sucede el emperador Claudio Gótico, que tiene que hacer frente a la invasión goda proveniente de las estepas rusas. Aprovechando esta situación y a las continuas disputas sucesorias que se dan en Roma, Zenobia subleva su reino nabateo de Palmira para intentar crear un amplio imperio en todo el Oriente Medio. Lo primero que consigue es el dominio de toda la península de Anatolia, llegando hasta Ancira y Calcedonia. Más tarde se adueña de Siria, Palestina y Líbano. En el año 269 ataca Egipto conquistándola. Se proclamó reina de Egipto y acuñó moneda con su efigie. De esta forma, su imperio, alcanzaba el Asia Menor, Egipto y todo el Oriente Medio, hasta el río Éufrates.
Palmira, la ciudad de las caravanas Palmira está situada en un oasis en el desierto de la provincia romana de Siria, lugar este disputado entre las dos grandes potencias de la época, Roma y Persia. Dista 210 km de Damasco, a medio camino entre el mar Mediterráneo al oeste, y
del río Éufrates al este. Era un territorio muy importante para el Imperio Romano. Por un lado por su situación estratégica, pero también por su gran potencia económica. Fue una parada obligatoria en la ruta de caravanas que conectaba Roma con Mesopotamia y el Oriente a través de la ruta de la seda, por ello se la consideraba la «perla del desierto»,. Palmira se convierte en la ciudad más rica del mundo en el siglo III, siendo capital del reino nabateo. En el aspecto militar, servía de barrera ante las veleidades guerreras persas. La propia Zenobia era un producto de la mezcla cultural que caracterizaba la región. Zenobia fortificó y embelleció la ciudad de Palmira con una avenida custodiada por grandes columnas corintias de más de 15 metros de altura. Estatuas de héroes y de benefactores se encontraban por toda la ciudad, pidiendo a todos los nobles de la ciudad que mandaran esculpir sus estatuas y con ellas levantaran una columna en la que exhibirlas. Todos los notables de la ciudad, posaron ante los artistas para satisfacción de los ediles. En Palmira podían encontrarse cerca de doscientas estatuas en sus columnas y en las paredes del ágora. También mandó erigir en el año 271 d.C. un par de estatuas de ella y de su difunto esposo. La ciudad que contaba con una población que superaba los 150.000 habitantes, estaba llena de hermosos templos, monumentos, jardines y edificios públicos, entre ellos destacaba el Templo del Sol. Las murallas que rodeaban la ciudad, según se decía, tenían 21 kilómetros de circunferencia. 4
Figura de Zenobia en las Artes Literatura La literatura del siglo XIX se encargó de recuperar la figura de Zenobia reina de Palmira. Creó una visión un tanto mítica de esta mujer, que se enfrentó nada menos que al todo poderoso imperio romano. Se confirió a su persona coraje y desenvoltura intelectual, y aunque fue derrotada y humillada, se convirtió junto a otros personajes históricos en un ideal femenino lleno de fortaleza. §
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“La gran Cenobia” por Pedro Calderón de la Barca.
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Chauncer narra una historia condensada de la vida de Zenobia en “Los monjes”. Sobre la fama de Zenobia, la reina de Palmira, los persas escribieron que era tan osada y tenía tal dominio de las armas que ningún hombre la sobrepasaba en fortaleza, linaje y otros nobles atributos. Por sangre, descendía de reyes persas. No diré que fuera la más hermosa de las mujeres, pero su figura no tenía defecto. En ninguna parte del mundo se podía encontrar una persona más juiciosa y honorable, generosa sin ser despilfarradora, más cortés, más decidida e infatigable en la guerra.
“Emperatriz Zenobia: reina rebelde de Palmira” de Pat Southern.
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“Zenobia” de Haley Elizabeth Garwood (2.005)
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“La Crónica de Zenobia: reina rebelde” de Judith Weingarten.
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El Libro de la “Ciudad de las Damas”, de Christine de Pisan.
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“Zenobia - El nacimiento de una leyenda” por Russ Wallace.
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“Zenobia” de William Ware. ¿Qué significa Roma? gritaron: La fortuna no es constante. ¿Por qué no puede ser Palmira lo que Roma ha sido, la dueña del mundo? ¿Y quién mejor para gobernarla que la gran Zenobia?
La “Historia Augusta” Vencida entonces, Zenobia huyó en camello, buscado refugiarse entre los persas, pero fue capturada por la caballería lanzada en su persecución y entregada a Aureliano.
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“La Reina del Oriente” por Alejandro Baron.
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“ La prisionera de Roma” de Jose Luis Corral (2.011).
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“La Reina de las caravanas” de Tessa Korber (2.000).
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“Yo, Zenobia reina de Palmira” de Bernard Simiot que fue premio Goncourt de narrativa histórica.
TV y Cine §
“Bajo el signo de Roma” (1959), en la que a Zenobia es interpretada por la exuberante Anita Ekberg un año antes de ponerse a las ordenes de Fellini para rodar La Dolce Vita.
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La televisión Siria contó con la vida y la muerte de Zenobia en la expansión de su imperio. El espectáculo fue y sigue siendo una de las mayores producciones de la serie de televisión siria.
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En “La vuelta al mundo en 80 días”, en el episodio 10, el fantasma de Zenobia aparece con un casco de oro y vestido de seda púrpura, y montando un camello blanco. 5
Pintura y escultura El arte se encargó de dignificar y perpetuar su figura. Por ejemplo la escultora neoclásica estadounidense Harriet Hosmer realiza la escultura mostrada anteriormente, “Zenobia Encadenada” (1.859) que representa a la reina Zenobia cautiva pero manteniendo su coraje intacto, en el hecho de recoger las cadenas al mismo tiempo que su túnica. La figura drapeada está proporcionada con arreglo a los cánones clásicos. Es una cautiva pero que conserva toda su dignidad, se la consideró como la encarnación del nuevo ideal femenino. Otra representación vista anteriormente en la justificación del tema dada su importancia es la que pertenece al pintor inglés Herbert Schmalz (1856-1935), su pintura se titula “La última mirada a Palmira de la reina Zenobia”, hacia finales del siglo XIX. Sigue la línea de los pintores prerrafaelitas, nos presenta a la reina revestida de toda su dignidad, pero cautiva y encadenada. Una mujer bella serena que da la última mirada al reino que había levantado. El fondo son unas arquitecturas detalladas con pinturas y relieves. Un soldado romano la vigila y más allá se ve la destrucción de su querida Palmira. La imagen de la reina es la de una mujer cautiva pero con su entereza intacta.
En el Museo del Prado se encuentra otro lienzo titulado “La reina Zenobia ante el emperador Aureliano” de 1717. Es del pintor italiano Giambattista Tiepolo (1696-1770), realizó una serie de cuadros sobre el tema de la reina Zenobia. Aquí su figura no sobresale de las demás, no está encadenada. Ni sus vestiduras corresponden con la época del suceso, es una reinterpretación histórica.
Óperas §
“Zenobia” (1.964) de Tomaso Albinoni.
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“Zenobia en Palmira” de Giovanni Paisiello interpretada en el Real Teatro San Carlo de Nápoles en 1.970.
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“Aureliano in Palmira” es un drama serio operístico en dos actos con música de Gioachino Rossini y libreto en italiano cuyo autor aparece sólo con las iniciales "G. F. R." Se estrenó en La Scala de Milán en 1.813.
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“Zenobia de Palmira” por Pasquale Anfossi.
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“Zenobia” por Mansour Rah.
Así podríamos seguir buscando y rastreando representaciones de esta bella e inteligente reina. Pero no son muy reales son ideales de la imagen que hemos creado de Zenobia. Pero son solo eso, o somos capaces de separar esa imagen de fortaleza femenina de una realidad cruel. Particularmente prefiero quedarme con la imagen de una mujer con toda su fortaleza intacta, aunque fuera efímera.
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ESTUDIO DE COLOR
La mayor parte de los tintes empleados en la Antigüedad eran de origen vegetal y aunque el color predominante era el blanco nos podemos encontrar en la indumentaria de la época los siguientes colores: • Rojo: obtenido de la rubia roja – rubia tinctorum o del arándano. • El naranja y amarillo a partir de azafrán. • El morado de las moras o las uvas. • El marrón de la cáscara de nuez. Algunos colores resultaban especialmente caros como: • El púrpura extraído de un gasterópodo llamado múrice. • El azul índigo a partir de minerales como el lapislázuli.
Púrpura: La batalla
Rojo Escarlata: El poder
Blanco: Lo efímero
Aunque los griegos fueron los clientes originales de este tinte descubierto por los fenicios, fueron los romanos quienes se convirtieron en fanáticos del color púrpura.
La escarlata era otro tinte de un tono rojo muy vivo y llamativo, y era el color de la capa utilizada por los legados y generales romanos ya que era un color fácilmente reconocible a gran distancia. También era el color de la capa militar y de la que se utilizó en combate.
En Roma, un ciudadano considerado de buen vivir usaba una toga de lana blanca, llamada "toga cándida", que era llevada sólo por aquéllos que se postulaban para las elecciones, de ahí el término candidato: sin malicia, sencillo y sin doblez.
Les gustaba el tono oscuro, logrado mediante el uso de tintes a partir de dos especies de murex. Plinio el Viejo lo describe como el “color de la sangre coagulada” y escribió de ella que “ilumina cada prenda, y comparte con el oro la gloria del triunfo” por ello los generales vestían en los triunfos túnicas de púrpura y oro. La exclusividad del color, su alto precio y su conexión con el poder es la razón de que hayan sido tradicionalmente de este color las prendas de los reyes y obispos. Por todo esto a día de hoy podemos decir que el púrpura simboliza poder, nobleza, lujo y ambición. Además de esto sugiere riqueza y extravagancia.
El color rojo es el del fuego y el de la sangre, por lo que se le asocia al poder, a la autoridad, al peligro, a la guerra, a la energía, al coraje, a la valentía, a la fortaleza, a la determinación, así como a la pasión, al deseo y al amor, características que vemos cumplidas en la personalidad de la reina Zenobia. En esta ocasión todos los diseños se realizan con gasa de este color pero se acompañan con encaje para contrarrestar el exceso de fuerza del personaje y potenciar su lado más femenino, sensible e intuitivo.
En la colección he utilizado el blanco para representar el final de Zenobia, puesto que los historiadores describen que en ese momento iba vestida con una túnica de este color. Al mismo tiempo el color blanco contiene todos los colores del espectro y representa lo positivo y lo negativo de cada uno de ellos, también por esto me parece adecuado par poner el broche final de la colección, un Imperio efímero que se desvanece con la figura de Zenobia.
Oro: Es el nexo de unión en todos los diseños y evoca a la armadura. 7
Tejidos de la época: La ciudad de Palmira era el principal emporio comercial entre oriente y occidente, centro y etapa a la vez de todas las caravanas entre Siria y Mesopotamia y, lugar de aprovisionamiento y descanso obligado en las rutas mercantiles entre el Mediterráneo, Persia y la India, por lo que se trataba de una ciudad rica en tejidos, joyas, perfumes… Los tejidos más utilizados eran la lana en invierno y el lino en verano puesto que se cultivaba en torno al Mediterráneo, y también una mezcla de lino y algodón. Otros materiales utilizados eran la seda, tejido más caro importado de oriente y las pieles de animales, que en principio eran propias de pastores y labradores, pero que en la época Imperial Romana en la que nos situamos se convirtieron en objetos de lujo como es el caso de los abrigos de piel oso y leopardo. En la indumentaria de caza de Zenobia era habitual el uso de cuero en la coraza, muñequeras, grebas e incluso faldas que se adornaban con remaches de metal.
Fornituras de la época: La indumentaria de la época prácticamente carecía de fornituras, únicamente utilizaba las fíbulas sobre los hombros y el cordón que servía para ceñir la prenda a la cintura y ajustar el largo del vestido. En algunas ocasiones los tejidos solían adornarse con filigranas de hilo de oro y plata, pero sin duda eran las joyas las que cobraban más importancia como adorno en la indumentaria, destacando en esta reina los collares con escarabajos de oro, pulseras de lapislázuli, diademas de perlas, perlas nacaradas del Índico, piedras y joyas de la India , brazaletes de oro…
Fornituras de la colección:
Tejidos de la colección
En el caso de la colección se utilizan escasas fornituras, únicamente cremalleras como sistema de cierre.
Para la colección me he decantado por tejidos como el crepé y la gasa de poliéster para obtener de forma más económica efectos de la seda como la caída y la transparencia, y la piel ecológica sustituyendo a la piel animal.
Para alguno de estos vestidos se emplean además broches de hojas metálicos para los hombros simulando las fíbulas y entredos de polipiel dorada en algunas costuras.
ESTUDIO DE TEJIDOS Y FORNITURAS
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ESTUDIO DE la forma y cortes
Formas y cortes de la época:
Influencia: Madeleine Vionet
En los periodos de la Protohistoria, la Antigüedad y la Edad Media hasta el siglo XIV los arquetipos del traje son poco numerosos, bastante sencillos y de un uso muy generalizado.
Como influencia para la colección me he inspirado en los diseños y trayectoria de Madeleine Vionet.
En general son trajes largos que consistían en rectángulos de tela de tamaño variable que se enrollaban y colgaban sin cortar la tela. Había gran variedad en la forma de ponerse las prendas: §
Enrollado.
§
Drapeado.
§
Ajustado o cosido.
§
Elementos superpuestos.
Formas y cortes de la colección Esta colección de vestidos de fiesta refleja el estilo de la indumentaria de la Edad Antigua en la vaporosidad y la caída de los tejidos de las faldas, en los cuerpos drapeados (en algunas ocasiones directamente modelado sobre el maniquí ) y las superposiciones de gasa. En todos los diseños los tejidos abrazan el cuerpo tomando como referencia siempre la cintura, como símbolo de feminidad. Siluetas delicadas y etéreas, transparencias mediante superposiciones y mezcla de texturas en tejidos.
Fue una pionera en el diseño conceptual. Sin dibujos preparatorios, creaba sus prendas directamente sobre un maniquí en miniatura que mas tarde ampliaba en escala al tamaño real. Se inspiraba por las formas geométricas del cuadrado, el rectángulo y el círculo, que luego doblaba, fruncía, y drapeaba para crear texturas y formas, dando resultado trajes que recuerdan al peplo, kitón e himatión de la Roma y Grecia Clásica. Su ideal no tenía costuras, ni botones, ni broches, ni corset… Fue una suprema escultora que convertía la tela en la forma más pura de arte. Pero Vionnet no fue sólo una creadora vanguardista, sino también una empresaria vanguardista. Las trabajadoras de Vionnet disfrutaron de unas condiciones que la ley no impondría hasta más tarde. Avanzada a su tiempo en lo que a mejoras sociales se refiere, sus trabajadoras la apodaron la Grande Patronne, se ocupó de su formación, creó una enfermería, implantó las vacaciones pagadas -la única en su época -, propuso estancias al aire libre, fundó una mutua, concedía permisos de maternidad, e incluso quiso que algunas de sus empleadas participaran en la empresa. Además en sus talleres todo estaba previsto para el confort, con luz natural omnipresente en todas las dependencias, y sillas -lo que permitía apoyar la espalda-, en vez de los tradicionales taburetes. 9
PANEL DE TENDENCIAS
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DISEÑOS DEFINITIVOS
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DISEÑO III : BLANCO
DISEÑO I : PURPURA
DISEÑO II : ROJO ESCARLATA
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SARA DE PEDRO SUÁREZ C/ POLVORANCA, nº 70, 4º-D, ESC-2 – 28923 Alcorcón (Madrid) 91 643 64 19 / 649 28 36 56 _saradepedrosuarez@hotmail.com
FORMACIÓN ACADÉMICA § GRADO SUPERIOR EN PATRONAJE Y MODA: Centro Educativo Fuenllana - IES Prado Santo Domingo (Septiembre 2.012 – junio 2.014). § DIPLOMATURA GESTIÓN Y ADMINISTRACIÓN PÚBLICA: Universidad Complutense.
FORMACIÓN COMPLEMENTARIA § CURSO AVANZADO DE MODELAJE SOBRE MANIQUÍ (2O horas): Impartido por la diseñadora Esther Noriega (Junio 2.014). § CURSO INICIACIÓN AL MODELAJE SOBRE MANIQUÍ (2O horas): Impartido por la diseñadora Esther Noriega (Agosto 2.013). § CURSO DE LA CREACCIÓN AL MANAGEMENT DE LA MODA: Escuela de Moda Mod´Art España (Julio 2.13).
EXPERIENCIA PROFESIONAL § ABRIL 2.014 – ACTUALIDAD: CONFECCIONES MONSI, S.L. Departamento de Diseño y Producción: Fichas técnicas, dibujo de prendas en plano, preselección de tejidos para colección de nueva temporada con proveedores , diseño de prendas… Soporte al departamento de producción con programa “Alea Textil”: Dar de alta tejidos, modelos, gamas, escandallos…
INFORMÁTICA § § § §
LECTRA: Programas PGS, GENMA y MARKA. ILUSTRATOR OFIMÁTICA AVANZADA: Microsoft Word, Excel, Access y Power Point. SISTEMA OPERATIVO MACINTOSH
OTROS § PARTICIPACIÓN CONCURSO BILBOOST INTERNACIONAL – ART AND FASHION: Octubre 2.015.