Bicentenario de 2016. Muestra conmemorativa

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Mue stra Bicentenario 2016: Colección Patrimonial del Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori Hecho el depósito que marca la Ley 11.723

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Asociación Amigos Museo Sívori


Muestra Bicentenario 2016. Colección Patrimonial del Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori El próximo 9 de Julio significará la celebración del Bicentenario de la Declaración de nuestra Independencia. Este hecho, tan caro a todos los argentinos, no deja de preguntarnos acerca del significado que adquiere hoy el concepto de Nación. Este artefacto cultural se encuentra indisolublemente asociado al de Estado, como creación producida por la Modernidad durante el siglo XVIII. Estados-Naciones que construyeron identidades adecuadas a sus proyectos civilizatorios. En la actualidad, esta noción ha sido revisada, especialmente desde las perspectivas de y poscoloniales. La identidad se constituye entonces, no como un bloque cerrado y compacto. La misma se conforma por diferentes identidades, creándose así una relación dinámica, cambiante, y en oportunidades tensionada entre identidad y alteridad, entre unicidad y pluralidad. Al presente, se piensa no ya en sociedades homogéneas, sino en diferentes parcialidades que componen este “ser argentino”, respetando así, las diversas identidades, los aspectos plurinacionales e interculturales de los pueblos que lo componen. La concepción de la muestra sobre el Bicentenario de la Independencia, se propone analizar las tensiones y conciliaciones que atraviesan a un corpus significativo de producciones artísticas locales, patrimonio del museo Sívori, y que recorre más de un siglo de arte argentino a través de sus más diversas manifestaciones. La exhibición se organiza en función del binomio identidad – alteridad, planteando entonces, una reflexión acerca de las políticas inclusivas y excluyentes en la conformación de nación. A su vez se divide en cuatro núcleos temáticos que giran sobre cuestiones puntuales en el logro de ese objetivo. Los mismos son: a- El paisaje como identidad nacional, b- La alteridad en las visiones regionalistas, c- Violencia en los años 70 e imágenes postraumáticas y d- Las crisis y sus movimientos pendulares. Desde esta perspectiva de abordaje coincidimos con la historiadora del arte Griselda Pollock1, quien concibe a las prácticas culturales, entre ellas la de representación, como sitios de producción de significados y posiciones desde las cuales esos significados deben ser consumidos, siendo además significativas en la articulación de sentidos para comprender el mundo y en la producción de sujetos sociales. Lic. Graciela Limardo Mgter. Silvia Marrube

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Griselda Pollock, Visión y Diferencia. Feminismo, feminidad e historias del arte, Buenos Aires, Ed. Fiordo, 2013. 2


Organización de la exhibición A. El paisaje como identidad nacional: Pertenencia, territorialidad, identidad, demuestran poseer un núcleo de interacciones y es en la imagen del paisaje donde estas nociones confluyen. Este apartado se centra en la concepción del paisaje pampeano como indicador preponderante del concepto de identidad nacional. Esta asociación surge fuertemente a partir de los pintores de la llamada Generación del ’80, a fines del siglo XIX, cuando fue asimilado por la cultura dominante con ese propósito. Fue con Eduardo Sívori que quedó plasmada la visión de la llanura infinita sintetizada en dos planos pictóricos, cielo y tierra. Durante el período entre centenarios presentó una imagen bucólica e incluso alegórica sobre la interpretación del concepto de nación. Con el transcurso del siglo XX implicó un espacio de experimentación para las distintas vertientes estéticas modernas y vanguardistas, subsistiendo hasta la actualidad como un motivo que permanece en el imaginario colectivo y que es registrado por los artistas contemporáneos desde diferentes perspectivas relacionadas con tendencias abstractizantes, como visión irónica del modelo agrícola –ganadero o desde su cruenta representación durante los años de la última dictadura.

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SÍVORI, Eduardo (1847-1918) Pampa, c.1902 Acuarela sobre papel. 25,5 x 45 cm

Eduardo Sívori (Buenos Aires, Argentina, 1847 – Buenos Aires, Argentina, 1918) Formó parte de la Generación del 80 trabajando en pos del desarrollo del ambiente artístico en el país. Fueron los pintores Eduardo Schiaffino, Eduardo Sívori, Ernesto de la Cárcova, Reinaldo Giudici, Ángel Della Valle los que tuvieron un papel protagónico en ese proyecto. Sívori se inició tardíamente en el arte luego de un viaje a Europa realizado en 1874. A los veintisiete años retornó a Buenos Aires y comenzó sus estudios de dibujo y pintura con Charton, Aguyari y Romero. En 1883 se instaló en París. Asistió a los cursos libres de la academia Colarossi, en la que recibió los consejos de Raphaël Collin y de Puvis de Chavanne. Posteriormente frecuentó el taller de Jean Paul Laurens, pintor de historia, del cual toma el vigor del dibujo y la energía del claroscuro, y del paisajista H. Hanoteau. Expuso en los salones de París entre 1886 y 1891. Su segundo envío en 1887, fue un desnudo femenino, Le lever de la bonne, de orientación naturalista. En octubre del mismo año ofreció esa tela en donación a la Sociedad Estímulo de Bellas Artes. Aceptada de inmediato, no pudo ser exhibida públicamente y sólo se mostró privadamente. En sus últimos años, enseña en su taller y desempeña varios cargos en instituciones artísticas de Buenos Aires. Fue un artista prolífico que una vez radicado definitivamente en la Argentina, se volcó paulatinamente a la temática del paisaje pampeano, y se lo recuerda por ser de los primeros artistas que introdujo la técnica del grabado. Continuó pintando y enviando obras a los Salones Nacionales desde su fundación en 1911 hasta el mismo año de su muerte. En su homenaje, lleva hoy su nombre el Museo Municipal de Artes Plásticas de la Capital Federal. M.J.A

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DELLA VALLE, Ángel (1852- 1903) El rodeo (Enlazando), ca. 1897 Óleo sobre tela. 72 x 105 cm

Ángel Della Valle (Buenos Aires, Argentina, 1852 - Buenos Aires, Argentina, 1903) Ángel Della Valle es uno de los artistas representativos de la Generación del Ochenta. Hijo de inmigrantes italianos, su padre se instaló en la Argentina en 1842. Inició su formación artística en Buenos Aires y en 1875 viajó a Florencia, donde estudió en la Sociedad Cooperativa de Estudiantes fundada por Antonio Ciseri. Allí recibió la influencia de la escuela verista italiana, y entró en contacto con las búsquedas de los macchiaioli, y los pintores del Risorgimiento Italiano. En 1883, Della Valle volvió a Buenos Aires y comenzó a colaborar en la revista La Ilustración Argentina. Allí participó del debate local en torno a la posibilidad de llevar adelante un arte nacional. Con una técnica sólida, se dedicó principalmente al retrato. Sin embargo, inmediatamente centró su interés en el escenario pampeano, abordando escenas costumbristas que reflejan las actividades propias del campo en obras como Domando, Los troperos o El juego del pato. El carácter documental cede a favor de una búsqueda de mayor dramatismo que se traduce en reconstrucciones detalladas no exentas de cierta teatralidad. La obra de Della Valle se caracteriza por un riguroso sentido de la estructura a base de diagonales, en la que se destaca el uso de la perspectiva atmosférica, los horizontes lejanos y una minuciosa observación de la naturaleza, que se traduce en un trabajo detallado de los cielos y los reflejos de agua. Eximio animalista, obras como Enlazando, Arreando, dan cuenta de su habilidad a la hora de representar escenas donde predomina el movimiento y la acción. Cabe destacar, que así como otros pintores del siglo XIX, Della Valle se sirvió a menudo de la fotografía para componer sus cuadros. Sus últimas obras tienden hacia una mayor síntesis y al uso de fuertes empastes que acentúan su dramatismo. A su legado artístico se suma la labor educativa que ejerció durante dieciocho años en la Asociación Estimulo de Bellas Artes junto a Reinaldo Giudici. M.M.

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COLLIVADINO, Pio (1869-1945) Noche pampeana, (c.1911) Aguafuerte. 43 x 64 cm

Pío Collivadino (Buenos Aires, Argentina, 1869 – Buenos Aires, Argentina, 1945) Nació en Buenos Aires, Argentina en 1869 y murió en la misma ciudad en 1945. Comenzó sus estudios en Buenos Aires en la Societa Nazionale Italiana y en la Academia de Bellas Artes con Francesco Romero. Becado por el gobierno nacional viajó a Roma e ingresó a la Academia de Bellas Artes. Permaneció allí siete años, influido por el movimiento decorativista que primó en la península. Conoció a Cesar Mariani quien lo inició en la pintura al fresco y realizó los trabajos para el aula magna el Palacio de justicia de Roma. En 1900 visitó la exposición Universal de París y recibió la influencia de la pintura francesa. Por esta época se inclinó por el tratamiento de escenas contemporáneas, centrándose en temáticas cotidianas. En 1901 participó en la Exposición Internacional de Venecia con en el díptico Vida honesta. También expuso La hora del Almuerzo (1903), premiada con una medalla de oro en la exposición de Estados Unidos. Sus obras señalan el contraste entre la vieja fisonomía de resabios coloniales y el surgimiento de modernas construcciones. También representó el interior del país. En 1907 participó de la creación del grupo Nexus. Propició la creación de un salón nacional, propósito que se cumplió con la creación del Salón de Primavera. En 1908 Collivadino fue nombrado Director de la Academia Nacional de Bellas Artes y alterna estas actividades con sus trabajos de decoración para la capilla del Santísimo Sacramento de la Catedral de Montevideo y el Teatro Solís, de la misma ciudad. En 1915 comenzó sus trabajos para pabellón Argentino de la exposición Argentina de California, donde predominaran las figuras alegóricas afines a los modelos tradicionales. Por el contrario, su pintura de caballete, se caracteriza por el empleo de pequeñas manchas aplicando el color mediante pequeños toques generando vibraciones de luz, y de atmósfera, a la manera del pintor Segantini. M.M

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MALHARRO, Martín (1865-1911) Nocturno, 1909 Óleo sobre tela. 64 x 79,5 cm

Martín A. Malharro (Azul, Argentina, 1865 - Buenos Aires, Argentina, 1911) En su etapa de formación aprende la técnica de grabado junto a Alfonso. Se ganó la vida realizando diseños de etiquetas, rótulos, tarjetas comerciales y membretes. Por esta época conoce a J. Payro, quien lo lleva a trabajar al diario La Nación como ilustrador de crónicas policiales. En 1890 José María Ramos Mejía lo invita a pasar una temporada en su estancia de la provincia de Buenos Aires. Allí toma bocetos del natural realizando obras como La pampa lineal. Un año más tarde viaja a Tierra del Fuego, influenciado por la obra de Eduardo De Martino, dedicándose a las escenas marinas. En 1894 obtuvo la segunda Mención Honorífica en el Segundo Salón Anual del Ateneo con la obra El corsario de la Argentina. Un año más tarde decidió viajar a Paris trabajando como dibujante y grabador. En Auvers-sur-Oise realizó paisajes al aire libre a diversas horas del día y bajo diferentes condiciones lumínicas. Abandona el academicismo apartándose de la pintura de Millet y Corot, sus primeros referentes. Se destaca el empleo de gruesos empastes y pinceladas cortas que se yuxtaponen produciendo vibraciones al estilo impresionista. Sin embargo sus obras lejos de captar el instante se acercan al simbolismo de inspiración romántica. Por otro lado se diferencia por la importancia otorgada al dibujo y a la línea, cuestión que no abandonara a lo largo de su producción. En 1902 retorna a Buenos Aires y expone en la galería Witcomb. Participa en Martín Fierro.

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SILVA, Ramón (1890-1919) Parva (1913) Óleo sobre tela. 59,5 x 62,5 cm (60 x 72 cm)

Ramón Silva (Buenos Aires, Argentina, 1890 - Buenos Aires, Argentina, 1919) El origen de Silva se relacionó con la figura de Martín A. Malharro. A los dieciocho años comenzó a frecuentar el grupo de la Nueva Colmena, como alguna vez se identificó el taller de Malharro, para trabajar a su lado y a fin de desarrollar sus planteos técnicos sobre el dibujo y el color. En este espacio de intercambio artístico nace su amistad con el escultor Luis Falcini, Walter de Navazio, Carlos Giambiaggi. También integraron este círculo, Nicolas Lamanna, Antonio Sibellino, Mario Canale, Sebastian Viviani y Augusto Gozalbo. Por aquel entonces, todos artistas considerados “antiacadémicos”. En 1911 recibe una subvención para estudiar en Europa. Visitó España, Francia, Italia, Holanda, Bélgica, Suiza e Inglaterra donde completó su formación en pintura, grabado y dibujo. Fue en París donde encontró un clima estudio y de trabajo fecundo, que se reflejó en la gran cantidad de dibujos, grabados, pinturas, más cálida gracias a la proximidad de los grandes maestros cuya obra lo atrajo y lo orientó. De regreso a Buenos Aires, en 1915 realizó su única exposición en la Comisión Nacional de Bellas Artes. En 1927 participó de una exposición de acuarelas, óleos y dibujos sobre temas de España, Italia y Francia y algunos de su tierra natal en la Cooperativa Artística. En 1936, la exposición “Un Siglo de Arte en la Argentina”, realizada en el Museo Nacional de Bellas Artes, lo consagró definitivamente 17 años después de su muerte. Es en este mismo año que se adquiere para el Museo Municipal de Bellas Artes el cuadro Parvas (1913). El mismo fue realizado con una pincelada densa de colores brillantes logrando efectos de luz. Aplicó la yuxtaposición de tonos y riquezas del color, dio plenitud a la forma.

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De QUIRÓS, Cesáreo Bernaldo (1881-1968) Pampa ubérrima, c.1916 Óleo sobre tela. 200 x 262 cm

Cesáreo Bernardo De Quirós (Entre Ríos, Argentina, 1879 - Buenos Aires, Argentina, 1968) El 22 de diciembre de 1895 Cesáreo Bernardo De Quirós llegó a Buenos Aires con motivo de estudiar dibujo. En sus comienzos lo hizo guiado por el valenciano Vicente Nicolau Cotanda y en 1897 ingresó en la Academia de la Sociedad de Estímulo de Bellas Artes donde tuvo por maestros a Ángel Della Valle y Reinaldo Giudice. En esa época comenzó a pintar gauchos y tareas rurales, imágenes de la niñez y la adolescencia nutridas por sus escapadas al campo. Luego de recibir el Premio Roma fue becado por el gobierno nacional y en 1899 viajó a Europa contando con apenas veinte años. Radicado en Roma se perfeccionó y recibió incluso una mención en la Bienal de Venecia en 1901. En 1905 instalado en España se vinculó con Zuloaga y Sorolla. De regreso a la Argentina en 1906 integró el grupo Nexus. De Quirós, como Fernando Fader, Carlos Ripamonte y Jorge Bermúdez, perteneció al núcleo de pintores que se instalaron en el extremo opuesto a la categoría estética de la modernidad. Sus pinturas se ubican en las antípodas de ese arte volcado hacia la representación del presente y hacia el heroísmo de la vida moderna. En1910 obtuvo el Gran Premio y Medalla de Oro en la Exposición Internacional de Arte del Centenario. Entre 1916 y 1935 repartió su estancia entre su ciudad natal y los continuos viajes a Europa. Finalmente Quirós se instaló en el país en 1936. Resolvió su inclinación hacia lo folclórico y lo épico con un lenguaje pictórico naturalista, aunque aplicó la técnica impresionista en los contrastes de luz y oscuridad. Por otra parte caracterizó a los personajes mediante las vestimentas y la fisonomía, que se supone original a la raza, posando siempre en actitud teatral. La producción de Quirós denota su intencionalidad de glorificar y exteriorizar valores que consideró propios del ser nacional. Fue un pintor predominantemente social, no político. Fue profesor en la Escuela Nacional de Artes Decorativas y presidente de la Academia Nacional de Bellas Artes.

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DÁVILA, Miguel (1926-2009) El zonda, 1961 Óleo sobre tela. 50 x 70 cm

Miguel Dávila (La Rioja, Argentina, 1926 - Buenos Aires, Argentina, 2009) Estudió con Enrique Policastro y luego en el Instituto de Tucumán y con Lino Enea Spilimbergo y Pompeyo Audivert. Obtuvo en 1961 la Beca por el Fondo Nacional de las Artes para perfeccionar sus estudios de pintura en Europa. También hizo importantes contribuciones desde la teoría y desde la función pública al ser convocado para fundar y dirigir el Museo Municipal de Bellas Artes de La Rioja. Obtuvo los siguientes premios: 1952, Primer Premio Salón de La Rioja; 1959, Premio Salón I.K.A. (Pintura) y Primer Premio Salón de Cuyo; 1960, Primer Premio Salón Provincial de Tucumán (Pintura); 1961, Premio de la Crítica (Pintura); 1964 Primer Premio Pintura Salón Manuel Belgrano, Museo Sívori, Primer Premio del Salón Nacional de Artes Plásticas y 1980, Gran Premio de Honor del mismo salón. Si bien se ha asociado la imagen de Dávila con la llamada Nueva Figuración, su producción, en realidad es más amplia y trasciende esa clasificación. La misma ha optado por diversas manifestaciones y tendencias, de acuerdo a las necesidades expresivas del autor. En los ’70 su obra se va haciendo más despojada a través de la pureza de la línea y de los colores en ritmos más puros. A partir de los ‘80 y hasta mediados de los ‘90 optimiza en sus pinturas el sentido lumínico, presentando una concepción más suelta y onírica, apareciendo en sus realizaciones figuras, animales, naturalezas muertas y paisajes, todo ello traducido al lenguaje plástico. A fines de los ’90 presentó la serie de los muros, emergiendo en ella la expresión colectiva que significan las paredes de la ciudad, entendidas como un espacio social no sólo de índole creativa sino también comunicativa. Estas obras pueden ser leídas como un texto a componer. Finalmente es la sensación del silencio como una fuerza elocuente, más que como un silencio compositivo, la que define a su producción: el “orden oculto”, mítico, del cual hablaba el artista. S.M.

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FARA, Teresio José (1929-1986) Paisaje Pampa, 1962 Óleo sobre tela. 140 x 90 cm

FARA, Teresio (Alessandría, Italia, 1929 - Buenos Aires, Argentina, 1986) Llegó a la Argentina en 1938. Egresó en 1951 de la Escuela Nacional de Bellas Artes “Prilidiano Pueyrredón” y en 1957 de la Escuela Superior de Bellas Artes “Ernesto de la Cárcova”. Sus maestros habían sido Adolfo De Ferrari, Horacio Butler, Onofrio Pacenza, Roberto Rossi y el escultor Antonio Sibellino. En 1966 fue becado por el Instituto de Cultura Hispánica presentando sus obras en las ciudades de Madrid y Granada. Fue miembro del directorio del Fondo Nacional de las Artes. Ejerció la docencia en las escuelas de arte “Prilidiano Pueyrredón” y “Ernesto de la Cárcova”. Entre los principales premios obtenidos figuran: Segundo Premio del Salón Nacional y Premio Fundación “María Calderón de la Barca”, Academia Nacional de Bellas Artes, 1965; Gran Premio de Honor del Salón Nacional, 1974. Al comienzo de su carrera en los años cincuenta realizó una pintura figurativa de ejecución rápida, con una visión más expresionista no sólo en el tratamiento de las formas, sino también en el uso contrastante del color. Durante las décadas del 60 y 70 al trabajo de síntesis compositiva incorporó la materia en forma texturada. El paisaje pampeano fue otro tema tratado. En él investiga sobre la posibilidad de una factura que tienda hacia una concepción más abstracta. Su tendencia a tratar las formas y el espacio en planos facetados ayudan a la concreción de la misma. Los años setenta marcan una etapa de búsquedas y aperturas también a otro tipo de lenguaje. En algunos casos se torna más figurativo y tradicional en su planteo espacial. Aparece la perspectiva con su punto de fuga y las superposiciones. Temáticamente se circunscribió a los géneros del “paisaje” y de la “naturaleza muerta”, siendo la figura humana una ausencia notoria en su obra pero que aparecerá misteriosamente en alguna de ellas. Su estilo es de una figuración de base geométrica de clara influencia cezanniana y cubista.

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DELMONTE, Alberto (1933-2005) Horizonte Óleo. 150 x 150cm Gran Premio Especial - Mayor de 50 años – III festival del Color Benito Quinquela Martín 1991

Alberto Delmonte (Buenos Aires, Argentina 1933 – Buenos, Argentina, 2005) Delmonte comenzó sus estudios a fines de la década de los años 40 con el pintor Marcos Tiglio y los continuó hasta mediados de la década siguiente con el escultor Carlos de la Cárcova. Pero su formación fue más amplia y profunda. Así incursionó en la disciplina de la Historia del Arte junto a Julio Payró y en las teorías sobre Fundamentos Visuales con Héctor Cartier. En la producción plástica de Alberto Delmonte se conjugan más de un aspecto a considerar trascendiendo entonces un planteo puramente artístico. Sus inquietudes giraron no sólo en torno a la concepción de una imagen propia, identificable, sino que la misma debía reflejar su paisaje local. Estas inclinaciones lo llevaron a reflexionar sobre una pintura que anclaje sobre el concepto de identidad nacional. A partir de allí se inició su recorrido, que no sólo fue pictórico, también implicó un posicionamiento estético y existencial. Si bien había realizado muestras colectivas desde el período de los cincuenta, fue a fines de los años sesenta cuando comenzó a exponer en forma individual. Así, desde los inicios de su trayectoria puede observarse la elaboración de una imagen coherente a través de las diferentes etapas creativas por las que Delmonte transitó. En sus orígenes, la misma fue figurativa, pero ya podía observarse en sus composiciones una sólida construcción, heredera de los principios cezannianos de la las formas simples, sometidas a un esquema formal sólido. A ello se unía una poética íntima del objeto cotidiano, heredada de su maestro Tiglio. Pero sus consideraciones acerca de un paisaje propio llevaron al pintor hacia un proceso de síntesis de sus composiciones. Aquél se le presentaba desde su predominante horizontalidad, que escasas ocasiones era quebrada por la línea vertical. Pampa, cielo y río comenzaron a ser sus nuevos topos creativos, interrumpidos eventualmente por algún árbol o figura totémica. De allí que su mirada y pensamiento se orientaron hacia una poética de raigambre latinoamericana y que conjugaba también los principios vanguardistas. A raíz de esas inquietudes se contactó, durante la década del sesenta, con las teóricas del Universalismo Constructivo de Joaquín Torres García y también comenzó sus estudios de filosofía y de las culturas originarias del continente americano. A partir de ese momento su obra transita hacia una tendencia abstracta que se va consolidando fuertemente. Y desde estas premisas estéticas surge además la conformación del colectivo El Ojo del Río, que actuó entre 1989 y 1994, integrado por Julián Agosta, Adrián Dorado, Adolfo Nigro y el mismo Delmonte. Pero su contacto con las teorías del Torres García no sólo se limitó a los aspectos compositivos formales como la relación entre orden y unidad o el interés por una plástica “del sur de América”, también encontró en ellas un ideal estético y ético. SM 23


DOFFO, Juan (1948) Paisaje signo Óleo. 100 x 200 cm

Doffo, Juan (Mechita, provincia de Buenos Aires, 1948) Realizó sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes “Prilidiano Pueyrredón”. Entre los principales premios obtenidos figuran: 1980, Premio Banco del Acuerdo, Museo Nacional de Bellas Artes; 1983, Gran Premio Museo de Arte Moderno; 1986, Premio Fundación Banco Mayo, Salón Nacional y 1988, Primer Premio Pintura Salón Municipal “Manuel Belgrano”. Es uno de los artistas que han surgido y producido un lenguaje personal a partir de los años ochenta. En la obra de Doffo, durante esa década, aparece su pueblo natal Mechita, en la llanura pampeana. Este se constituye en tema determinante de su producción artística durante ese período. Pero Mechita no sólo es el paisaje pintado, también es una reflexión acerca de la existencia, propia y social. Las primeras pinturas de esta serie datan de 1978, luego una estadía por un año en Italia, al regresar al país en 1982 su pintura se hace más matérica y con una tendencia hacia formas más abstractas. La paleta gira hacia los grises, negros y los tierras. A fines de los ochenta aparecen en su obra los cuatro elementos de la filosofía griega y entre ellos sus imágenes vivenciales de su paisaje natal entablan un diálogo. Fuertes empastes de su pintura, espacios circulares, perspectivas aceleradas y el fuego que todo lo invade y lo purifica comprenden la personal iconografía del artista.

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MAYORGA, Marcelo (1941-2012) La vaca Lápiz carbón. 80 x 100 cm Segundo Premio Adquisición XXXIV Salón Municipal de Artes Plásticas Manuel Belgrano 1989

Mayorga, Marcelo (Buenos Aires, Argentina, 1941 – Buenos Aires, Argentina, 2011) Desde 1972 expuso individualmente tanto en el país como en el extranjero, como así también en numerosas muestras colectivas. Sus obras se encuentran en los museos y colecciones públicas como: Museo de la Ciudad de Buenos Aires, Museo del Circle Artist San Lluc, Barcelona, España; Salas nacionales, Buenos Aires; Gallería Naxionale D`Arte Moderna, roma, Italia; Mueso de Arte Latino Americano, Punta del Este, Uruguay; Museo Sívori, Buenos Aires; Museo de la Universidad de Essex, Inglaterra, entre otros. Principales Premios: Tercero, Segundo y Primer Premio del Salón Municipal Manuel Belgrano; Segundo y Primer Premio en el salón Nacional del Chaco; Tercero, Segundo y Gran Premio de honoren el Salón Nacional. Premio Trabucco de Dibujo otorgado por la Academia Nacional de Bellas Artes. Marcelo Mayorga comenzó a exponer a principios de la década del setenta y desde ese momento sus dibujos mostraron dominio de la línea y del claroscuro de inspiración clásica. También en ese período centró su reflexión en torno al tema de la conquista de América, donde realidad, ilusión y temor conforman una composición que linda entre la fantasía y lo irracional. Y desde esta imagen paradigmática, el artista elaboró una obra profunda y crítica de la condición humana. La peculiar manera en la que configuró sus dibujos y pinturas induce a reflexionar sobre los contenidos latentes. En este sentido, la figura y el espacio circundante interactúan recíprocamente y, tanto una como el otro, estructuran una trama y un relato, que son enfatizados por los sucesos representados. Sus protagonistas pertenecen a las más variadas condiciones y transitan por las más diversas conductas. Sin embargo, no es desde la censura que los retrata, sino desde la ironía y el humor, dos perspectivas aún más punzantes. Con la línea y el punto construye su mundo de fantasía, aquéllos se extienden o se concentran en el plano compositivo y crean zonas de luces y de sombras, señalan un centro focal que le interesa destacar. Esta misma metodología fue empleada en sus pinturas, trabajadas en valores intermedios y bajos. S.M.

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B. La alteridad en las visiones regionalistas A partir del período de los primeros centenarios (1910-1916) se produce una reflexión sobre la cuestión de la identidad propia a través de una iconografía de carácter originaria, un realismo con temática nacional. La aparición de los textos Ricardo Rojas, a comienzos del siglo XX, implicó la consideración de cuestiones que hasta ese momento no se habían visibilizado como fueron el interior del país y sus manifestaciones artísticas, en un intento de recuperación del legado incaico. Así se inicia una fuerte presencia del “otro” en el arte local que abreva en paisajes oriundos, costumbres, tipos regionales y motivos artísticos. En principio con resoluciones que adherían a una apropiación de las experiencias vanguardistas y también coincidentes con el proceso de recuperación de la figuración, en consonancia con un arte nuevo. No puede obviarse el papel del constructivismo rioplantense en la búsqueda de una identidad a través de un lenguaje proveniente del arte indoamericano, por medio de una estética formal y desde un contenido mítico y cósmico. Esta concepción estará vigente en una cantidad significativas de producciones durante el transcurso del siglo, en especial a partir de la recuperación democrática como un indicador de nacionalidad desde una perspectiva regionalista, que analiza las cuestiones ligadas a la dependencia cultural.

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CORREA MORALES, Lucio (1852-1923) Señores de Onaisin, c.1905 Bronce. 100 x 56 x 44 cm

Lucio Correa Morales (Navarro, Provincia de Buenos Aires, 1852 –Capital Federal, Argentina, 1923) Inició sus estudios en la ciudad de Buenos Aires. Gracias a su capacidad para el dibujo y el dominio de las técnicas escultóricas logró una beca de capacitación en Europa,. Se instaló en Italia y trabajó desde 1874 hasta 1882 en la Real Academia de Bellas Artes de Florencia con Urbano Lucchesi. Se presentó por primera vez en la exposición Continental de 1882, obteniendo un premio por su yeso El Río de la Plata. Fue profesor en la Academia Estimulo de Bellas Artes, en la Escuela Normal de Profesoras Nº 1 y en la Escuela de Arquitectura de la UBA. Lucio Correa Morales realizó piezas funerarias, monumentos conmemorativos y escultura ornamental. Fue el iniciador de la escultura en Argentina. Su formación en los cánones de un realismo costumbrista, género en boga en Italia por ese entonces, resultó adecuado a la realidad argentina que enfrentó a su regreso. Poco antes de los años noventa la idea del progreso en el país fue sometida a revisión, el concepto de “pampa bárbara” se invirtió y comenzó a ser rescatada en una nueva perspectiva del pasado, abriéndose el proceso de su idealización. Lo fundamental fue la preocupación por la restauración de todo lo que constituía la tradición. En ese marco, Correa Morales se situó y produjo denodadamente. Realizó viajes por el interior del país, especialmente al Chaco y a Sierra de la Ventana, para tomar contacto con los criollos e indígenas. Así, durante los primeros años del siglo XX, valiéndose de su formación naturalista y académica, con un acento sentimental, exaltó la figura del gaucho y los indígenas. Entre los monumentos más destacados se encuentran al Deán Gregorio Funes (ca.1910, Córdoba), al doctor Ignacio Pirovano (1900, Buenos Aires), a Francisco Narciso de Laprida (ca. 1995, San Juan), al presbítero Manuel Alberti (1910, Buenos Aires). Una obra diversa es Caballo Herido (c. 1882, Santa Fé). L.O. 27


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GRAMAJO GUTIÉRREZ, Alfredo (1893-1961) Por mis pueblos, 1927 Óleo sobre cartón. 51 x 44,5 cm

Alfredo Gramajo Gutiérrez (Monteagudo, Prov. de Tucumán, 1893 - Olivos, Prov. de Buenos Aires, 1961) Llegó a Buenos Aires con sólo catorce años de edad. Inició su formación artística en la Sociedad Estímulo de Bellas Artes, siendo su maestro principal Eugenio Daneri. Paralelamente se desempeñó en los ferrocarriles, lo que le permitió recorrer el territorio argentino, acercándose al paisaje de su infancia y las arraigadas costumbres de su tierra. Hacia 1917 obtuvo el título de profesor de dibujo, pero recién en 1947 emprendió su carrera como docente. En 1918 comenzó la participación en Salones y exposiciones. En 1926, integró el Salón Universitario de La Plata. Esa muestra se envió a París y el gobierno Francés adquirió la obra Un entierro en mi pueblo. En 1929, en el Pabellón Argentino de la Exposición Ibero-Americana en Sevilla, logró Medalla de Oro y Diploma de Honor. En 1919 obtuvo el Segundo Premio del Salón Nacional con Responso y en 1939 renueva el galardón con tríptico Retablo de Jesús. Finalmente recibió el Gran Premio de Honor del Salón Nacional de 1954. Gramajo Gutierrez utilizó líneas de contornos muy simples, movidas en ritmos apacibles, escenas atemporales y personajes hieráticos. Con vibrante colorido y por medio de las formas y figuras planimétricas, reveló el fanatismo, la miseria y opresión de los hombres del norte del país. Leopoldo Lugones, lo bautizó “el pintor nacional” en atención a la postura que reivindicaba la esencia de la patria en los núcleos originarios. Cuando el artista declaró “Yo no pinto, documento”, dejó ver en sus composiciones una mixtura de registro humano, relevamiento topográfico y una mirada detallista de lugares y situaciones. En sus obras confluyen lo hispánico y católico, como también lo indígena y las tradiciones precolombinas. Gramajo Gutiérrez destacó en sus composiciones, los valores del nacionalismo y tradicionalismo, inmerso en un ambiente renovador y revolucionario de los pintores que provenían de Europa. L.O

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VILADRICH, Wifredo (1923-1976) Hijo de la tierra, 1943 Bronce. 56 x 49 x 26,5 cm Segundo Premio Municipalidad de la Ciudad XXXIV Salón Anual de Artes Plásticas 1944

Wifredo Viladrich (Buenos Aires, Argentina, 1923 – Buenos Aires, Argentina, 1976) Escultor argentino. Pasó su niñez en Barcelona y en Tetuán (Marruecos). A los 16 años regresó con su familia a nuestro país y empezó a modelar. Realizó viajes de estudio a Europa entre 1936 y 1939. Concurrió a los salones oficiales desde 1941, año en el que participó por primera vez en el Salón Nacional en el que obtuvo en 1942 el Premio Estímulo y algunos años más tarde, el segundo Premio Municipal. En 1949, Premio Adquisición del Salón de Mar del Plata. En 1954 el artista realizó su primera exposición individual en la Galería Müller. En múltiples oportunidades fue premiado en distintos salones. Sus obras públicas se hallan emplazadas en distintas ciudades de nuestro país, Barcelona y New York. Su historia transcurrió entre la lucha republicana en la España de la Guerra Civil Española y la recuperación del proyecto en otro espacio político-cultural: el de la Argentina, en el que el artista hubo de continuar su militancia debido a su exilio. Acontecimientos tales como la llegada masiva de inmigrantes a principios de siglo XX, y la Guerra Civil Española, entre otras, que si bien no modificaron el lugar que nuestro país ocupaba en el mundo, desataron desafíos en el interior de la sociedad provocando la necesidad por parte de dirigentes e intelectuales, de de reflexionar acerca del problema de la identidad nacional. En este clima se definió la vocación de Viladrich quien quedó alineado entre los que tomaron partido por un realismo, capaz ser un instrumento de reflexión crítica sobre algún aspecto de la actualidad que se vivía. La propuesta plástica del autor se enraíza en la tradición de la escultura clásica. Sus formas revelan un conocimiento preciso de la anatomía de los cuerpos y demuestran su capacidad técnica desde el modelado hasta la talla. Pone énfasis en los rasgos de la figura sin señalar otra particularidad que indique el origen del personaje. IS

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GAMBARTES, Leónidas (1909-1963) Las brujas s/f Cromo yeso. 44,5 x 31,5 cm

Gambartes, Leónidas (Rosario, Santa Fe, 1909 – Rosario, Santa Fe, 1963) Nació el 13 de febrero de 1909 en Rosario, Provincia de Santa Fe y falleció el 2 de marzo de 1963. Fue autodidácto. En 1933 integró el grupo Plásticos de Vanguardia junto a Medardo Pantoja, Juan Grela y Domingo Garrone. Junto a Antonio Berni fundó la Mutualidad de Estudiantes y Artistas Plásticos de Rosario. En 1942 creó junto a otros plásticos la Agrupación de Artistas Plásticos de Rosario. En 1950 fundación del grupo “Litoral”. Ejerció la docencia en la Universidad Nacional del Litoral como profesor en Historia del Arte. Obtuvo los siguientes premios: 1957, Primer Premio Adquisición del Salón Nacional de Artes Plásticas de Córdoba; 1958, Medalla de Plata en la Exposición Internacional de Bruselas, Bélgica y Primer Premio Adquisición del Salón Anual de Santa Fe; 1959, Primer Premio II Salón IKA para el Centro, Norte, Cuyo y Litoral; 1961, Primer Premio del Salón Nacional. Comenzó su actividad plástica registrando el paisaje local, a su entorno cotidiano por medio de una paleta neutra. A fines de los treinta le siguen sus cartones humorísticos y sus pinturas oníricas. Gambartes fue el creador de una iconografía absolutamente personal basada no sólo en el tipo de imágenes que elabora sino también por la técnica empleada utilizando como soporte una base de cromo al yeso. De allí la luminosidad de sus obras que proviene del blanco de fondo y por otra parte la pérdida de brillo del color por el empleo del yeso. El cromatismo alude a esa relación con la tierra por ello la búsqueda del color de la arcilla y de los diferentes minerales. Su figuración es de tipo sintética, bidimensional, que hace referencia a lo esencial atendiendo sólo a lo que preocupa de la narración. Gambartes dio forma y expuso a través de sus pinturas los aspectos de origen americano que subyacen en nuestra cultura, “la memoria de la tierra” como solía definirlo.

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POLICASTRO, Enrique (1898-1971) Santiago del Estero, 1953 Óleo sobre tela. 155,5 x 95 cm

Enrique Policastro (Buenos Aires, 1898-1971) Fue autodidacto. En 1929 obtuvo el Segundo Premio Municipal, en 1933 y en 1940 el Premio “Cecilia Grierson” del Salón Nacional, en 1935 y en 1936 el Primer Premio Comisión Nacional de Bellas Artes y en 1947 y 1948 fue seleccionado para el Premio Palanza. En 1962 se organizó una muestra retrospectiva en el Museo de Arte Moderno. Expuso en nuestro país y también en el exterior como en Baltimore, Estados Unidos y en Roma, Turín, Milán y Venecia. Comenzó a pintar con una temática urbana y con las características que definirían su estilo: la composición organizada en verticales y horizontales que dan la sensación de estatismo; dibujo sintético, una paleta baja donde predominan las tierras, ocres y grises y la material rugosa. En la década del cincuenta comenzó a viajar por el interior y a pintar sus paisajes, humanizados por la presencia del hombre. En los últimos años su paleta se aclara y sus cuadros son más luminosos. Retrató en su pintura a los sectores más humildes y con cierta tendencia expresionista para resaltar la dramaticidad de la situación. Su obra posee una tonalidad expresiva de carácter ingenuo sin esa finalidad de confrontación con la realidad como por ejemplo sucede en la obra de Antonio Berni. SM

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GÓMEZ CORNET, Ramón (1898-1964) Asombro Grafito sobre papel. 34,5 x 23 cm

Gómez Cornet, Ramón (1898, Santiago del Estero, Argentina – 1964, Buenos Aires, Argentina). Viajó a Buenos Aires en el año 1908 para completar su educación básica. Hacia 1912 inició sus estudios artísticos en la Academia Provincial de Bellas Artes de Córdoba. En 1915 continuó su formación en Europa. Asistió a la Academia Ranson de París y la Academia Libre Arts de Barcelona. Regresó al país en 1921. De manera paralela a su inspiración artística ocupó los cargos de Canciller en España en 1920 y Cónsul en Holanda en 1923. Fue profesor en la Universidad de Cuyo en 1945 y, posteriormente interventor en el mismo establecimiento. Organizó la Academia Nacional de Bellas Artes de Santiago del Estero en 1937 y creó el Museo Provincial de Bellas Artes en la misma provincia en 1943. Obtuvo en el Salón Nacional, el Primer Premio en 1937 y el Gran Premio Adquisición con La Urpila, 1946. A su regreso al país viajó a Santiago del Estero y las demás provincias del norte del país. El encuentro con su terruño y las vivencias del hombre en nuestro país, lo distanció del lenguaje metafísico que había traído del Viejo Continente. En esa instancia escogió lo colectivo y la cotidianeidad a lo internacional. Gómez Cornet realizó dibujos, pinturas, grabados y fotografías. Esta última disciplina la utilizó como base para sus futuras creaciones. Su pintura es esencialmente figurativa, sin buscar una descripción pormenorizada de sus modelos, utilizó una pincelada sutil, con una paleta de colores nítidos y de luminosidad uniforme. Asimismo realizó otras creaciones en colores tierras, opacos sin vibración. Las composiciones son sobrias y modestas, se destacan la mirada de las niñas y niños en una actitud introvertida, cargadas de tristeza, profundizando la visión áspera de la realidad social. Los rostros curtidos por el clima árido, expresan una cierta nostalgia contenidas en figuras de acentuada liviandad del volumen, logrando una calidad inmaterial que nos sitúa en un tiempo suspendido. L.O

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SCHVARTZ, Marcia (1955) Vértigo, 1992 Óleo. 160 x 170 cm Primer Premio Adquisición XXXVII Salón Municipal de Artes Plásticas Manuel Belgrano 1992

Schvartz, Marcia (Buenos Aires, Argentina, 1955) Nació en 1955 en Buenos Aires. Sus estudios en arte los cursó en la Escuela Nacional de Bellas Artes “Manuel Belgrano” y también asistió a los talleres de Aída Carballo para completar su formación en grabado, de Jorge Demirjian en serigrafía y Luis Felipe Noé en pintura respectivamente. Entre las principales exposiciones individuales se encuentran: 1978 Cercle Artistic de San Luc, Barcelona, España; 1984-1986 Galería Ruth Benzacar, Buenos Aires; Galería Subdistricto Comercial de Arte, San Pablo, Brasil; Festival “Les Allumées”, Nantes, Francia; 1992-1997 Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires; 1994 Museo de Arte Hispanoamericano “Isaac Fernández Blanco”`, Buenos Aires; 2003 Museo del Barro, Asunción, Paraguay; 2006 Museo de Artes Plásticas “Eduardo Sívori”, Buenos Aires; 2008 Museo de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, Buenos Aires; 2011 Espacio de Arte Fundación OSDE, Rosario; 2016 Museo Jallpha Kalchaqui , San Carlos, Salta. Ha obtenido los siguientes premios: Premio Mejor Artista Joven 1987/1988 Asociación Argentina de Críticos de Arte, Buenos Aires, Argentina; 1992 Primer Premio Pintura, Salón Manuel Belgrano, Museo Eduardo Sívori, Buenos Aires; 1996 Primer Premio Dibujo, Salón Nacional de Santa Fe, Argentina; 1998 Primer Premio Pintura, Premio Constantini, Buenos Aires; 2012 1º Premio Salón Nacional de Pintura, Fundación Banco de la Nación Argentina; 2013 Gran Premio Adquisición del Salón Nacional de Artes Visuales, Palais de Glace; 2015 Gran Premio de Honor, Banco Central de la República Argentina, Palais de Glace. A partir de los años noventa su pintura comienza un proceso donde va eliminando el volumen para concentrarse en un trabajo que prioriza la superficie a la profundidad. A mediados de esa década hace su aparición el tema de los paisajes norteños y de su vegetación típica, el cactus. También aparecen las morochas indígenas, en sus paraísos perdidos. Para Schvart ellos son la imagen de su vida y de la gente cercana, son sus nuevos modelos vivos, cada uno con una característica diferente.

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RASJIDO, Manuela (1952) Noche de luces en el valle Telar manual. 150 x 155 cm Primer Premio Adquisición – Categoría A Técnicas Clásicas – XIV Salón Municipal de Tapices (Bienal 1994/1995)

Manuela Rasjido (Catamarca, Argentina, 1952) Licenciada en Letras de la Universidad de Tucumán, diseñadora y artista plástica. Realiza tapices y pinturas collages con las que expone en distintos salones. Su producción resume tradición, diseño e investigación y recibe el nombre de Arte para Usar por lo que es reconocida a nivel nacional e internacional. Recorrió el cordón andino, por Bolivia y Perú aprendiendo. No realiza copias de guardas, sino que se concentra en la investigación más subjetiva y personal. Trabaja e investiga sobre hilados, tintes naturales y tipos de telar de brillante paleta que va desde el fucsia hasta el beige de la nuez. Exhibió entre otros en: Salas OEA Buenos Aires y Washington DC; Henry Bendel NY; Embajada Argentina en Roma; Encuentro Mundial de Diseño, Marruecos; Universidad Católica de Chile; Fundación Interamerican Center NY; CC Recoleta y Palais de Glace. Expone en Arte del NOA, CC Recoleta; ArteBA 99-2000; MUNTREF (2003); Expotrastiendas 04 al 08; El Born, Barcelona 05; CC de Cooperación (2005); MALBA (2006) y Museo Sívori (2010). Fue jurado en concursos nacionales de arte y diseño. Obtuvo premios: Primer Premio Salón Arte Textil NOA (Salta); Segundo Premio XII Salón Nacional de Tapices, Museo Sívori (1993); Primer Premio XIV Bienal Arte Textil Museo Sívori (1995); Primer Premio Concurso Diseñador del 2000, GCBA (2000). Rasjido vive en Santa María enclavada en los Valles Calchaquíes, un lugar con un poderoso pasado antropológico, étnico y arqueológico que la inspira. Realiza a mano desde el hilo hasta la confección final, manteniendo técnicas primitivas asimismo, en los diseños, le interesa la concepción contemporánea, que reflejan la esencia del lugar sin caer en pintoresquismos. En la elaboración de su producción parte desde el vellón que hila con la mano en el uso, se teje a mano en el telar horizontal y que posteriormente tiñe personalmente con diferentes tintes tanto vegetales como minerales. Cada creación es única. También trabaja con la jarilla un arbusto típico y abundante en el valle, con el que logra diferentes valores de amarillo. IS

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QUIROGA, Víctor (1955) La virgen de la heladera, 1995 Óleo sobre tela. 180 x 170 cm Primer Premio Adquisición XL Salón Municipal de Artes Plásticas Manuel Belgrano 199 5

Quiroga, Víctor (Tucumán, Argentina, 1955) Ingresó a la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán, bajo la dirección del maestro Ezequiel Linares, luego abandonó esa institución para trabajar libremente y perfeccionarse en el exterior. En 1977, obtuvo con el Premio Botticelli una beca de perfeccionamiento en Italia. Realizó numerosa exposiciones individuales en el interior y exterior del país. Entre los principales premios recibidos se encuentran: 1976 Primer Premio, Salón Spilimbergo D.A.U.N.T., Tucumán, Argentina; 1982 Primer Premio de Pintura “Nuevos Valores de la Pintura Argentina; 1983 Primer Premio de Pintura Salón NOA, Santiago del Estero, Argentina; 1984 Primer Premio de Pintura, Santa Fe, Argentina; 1986 Premio Braque 1986 (Beca del Gobierno Francés); Premio Fortabat, Buenos Aires; 1991 Grand Prix du Public, Festival International de Peinture, Cagnes sur Mer, Francia; 1994 Primer Premio Pintura LXXXIII Salón Nacional, San Juan, Argentina; 1995 Primer Premio Pintura, Salón de Artes Plásticas “Manuel Belgrano”, Museo Eduardo Sívori; 2004 Primer Premio Salón Nacional de Pintura Fundación Banco de la Nación. El tucumano Víctor Quiroga integró junto al sanjuanino Carlos Gómez Centurión y al paraguayo Enrique Collar el grupo “El mito real”. La idea que los unía era transformar la realidad de los mitos en ficción pictórica. La obra de Quiroga puede inscribirse también en esta recuperación de la pintura, frente a las tendencias conceptualistas, que comenzó a operar en el país a comienzos de la década de los ochenta. La pintura de Quiroga se asocia dentro de una tendencia expresionista, pero de claros acentos locales. Quiroga trabaja con el mito, las creencias populares de su provincia de origen. La cosmovisión de sus personajes también se refleja en la tela. Aparecen así las metamorfosis, las situaciones extrañas, que se traducen en una especie de transfiguración de lo real, producto de una sociedad que no puede separar lo sagrado de lo profano. Su producción se encuentra ligada a la de los pintores regionalistas pero está cargada a su vez de connotaciones políticas y sociales, expresada por medio de un lenguaje pictórico contemporáneo. SM 50


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AGOSTA, JULIÁN (1935-2007) Ídolo primario, 1999 Talla en madera 87 x 38 x 34 cm

Agosta, Julián (Buenos Aires, 1935 - 2007) De joven colaboró con su padre en el taller de herrería de obra y hierro forjado que éste tenía. Se formó en dibujo y pintura con Juan Carlos Castagnino entre los años 1954 y 1956. A partir de 1973 comenzó a dedicarse a la escultura. En 1983 integró el programa Educando por la Paz, de la UNESCO. Entre 1983 y 1989 formó parte de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos como tesorero y coordinador del Departamento de Escultura. Participó de numerosas muestras individuales y colectivas. Posee obras emplazadas en distintas ciudades destacándose, El ojo que nos mira, en Luján; De común acuerdo, en Misiones; Homenaje al colono, en Porto Alegre, Brasil; La soberbia, MACLA. Recibió numerosos premios, entre ellos, el Gran Premio de Honor en Escultura del LXXX Salón Nacional de Artes Plásticas, en 1991. En 1989 conformó el grupo El ojo del río, junto a Alberto Delmonte, Adrián Dorado y Adolfo Nigro, hasta 1994 cuando se disolvió. Ese mismo año, Agosta y Delmonte fueron invitados a exponer en el Museo Torres García de Montevideo, por ser reconocidos como seguidores de la Escuela del Sur, fundada por el maestro Torres García en torno a la creación del Universalismo Constructivo. Fue nombrado Miembro honorario de la Fundación Argentina con ACNUR Alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados. La Universidad del Salvador le otorgó en 2003 el diploma a la trayectoria como artista escultor, maestro y pensador. Agosta desarrolló esculturas no figurativas en hierro y madera. Varias de formas totémicas, cual altares, para acciones y rituales de pertenencia. Con la unión de planos cóncavos y convexos establece espacios abiertos y cerrados que dinamizan las composiciones. Se destaca la Serie Columnas por la memoria, 1995/96. Sus creaciones se alimentaron en una medida decisiva de fuentes nativas americanas. En algunas, pueden observarse la cultura del territorio andino a través de símbolos y objetos. Esas señales emergentes ofrecen una mirada conceptual que lo involucra profundamente con la realidad social. Por ejemplo, en la Serie de los sobrevivientes, 1998. También desarrolló pequeñas creaciones en cerámica, en ellas, las formas presentan esquemas y símbolos primarios. Agosta fue un artista comprometido, para él, “Ser artista implica resistencia decidida y profundamente intuitiva contra el enorme influjo de masificación cultural. Una posición independiente es también estar activo con su región, con el mundo y el tiempo histórico que te toca vivir” LO 58


C. Violencia de Estado en los años 70 e imágenes postraumáticas Si bien la representación de la violencia de Estado recorre el arte argentino desde el siglo XIX su manifestación en el siglo siguiente, en especial desde finales de la década del ´60, se constituye en una temática por demás elocuente de los trágicos años de la última dictadura cívico- militar. A través de una estética que abreva en los renovados realismos de los años ’70, los artistas representaron por medio de un lenguaje en extremo metaforizado, lo aparentemente irrepresentable: tortura y desapariciones forzadas de personas. Es de destacar que la colección del Museo Eduardo Sívori posee un conjunto de obras altamente significativo en esa materia y que las mismas ingresaron durante esos años a través del Salón Manuel Belgrano. En este apartado se incluye además, aquellas composiciones que continuaron reflexionando sobre esa cruenta política durante los años de redemocratización, por medio de un lenguaje en crisis, que incorpora tendencias neo-expresionistas y también procedimientos de tipo conceptuales y que remite a su contexto de producción. Estas reflexiones se continúan durante las décadas siguientes y pueden interpretarse como imágenes de carácter postraumático que ayudan en el ejercicio de un duelo simbólico.

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MACCHIONE, José Luis (1937) Digitación final, 1972 Técnica mixta. 58 x 91 cm Tercer Premio Adquisición XXI Salón Municipal de Artes Plásticas Manuel Belgrano 1972 –

Macchione, José Luis (Buenos Aires, Argentina, 1937) Nace en la ciudad de Buenos Aires en 1937. En el año 1961 egresa como Maestro Nacional de Artes Visuales, Profesor Nacional de Pintura y Dibujo egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes “Prilidiano Pueyrredón”. Estudió con los maestros Aída Carballo, Américo Ballán, Aurelio Macchi y Antonio Pujía. Desde 1958 participó en numerosas muestras colectivas en país y en el extranjero. Obtiene en grabado varios premios entre los que se encuentran: segundo, primer y Gran Premio de Honor del Salón Nacional, y el tercer, segundo y primer premio del Salón Municipal de Artes Plásticas Manuel Belgrano. Con el retorno de la democracia, Macchione comienza a disfrutar de los frutos de la lucha y resistencia que sostuvo durante la última dictadura militar, participó en un programa de Radio Nacional donde era encargado de dar un panorama sobre cultura y también realizaba dibujos, críticas y selección de dibujos para la revista de la misma radio. En el año 1984 recibió los primeros premios del Salón Nacional y del Municipal de la Ciudad de Buenos Aires. En el año 2006 expuso en el Museo Eduardo Sívori una muestra titulada “Las maderitas del Sr. López II” en la que él y otros artistas presentan una serie de esculturas en madera con la incorporación de algunos otros elementos, que en el caso de Macchione han sido recolectados y recuperados por el mismo en sus caminatas por el barrio. En sus grabados y esculturas el grito se encuentra siempre presente, el artista nos dice que el arte es su forma de protestar, de resistir. Con sus obras expresa su mirada de dolor sobre las injusticias sociales.

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DANIEL MERCADO El cuarto trabajador, 1974 Lรกpiz. 70 x 100 cm Primer Premio de Dibujo Salรณn Municipal de Artes Plรกsticas Manuel Belgrano 1975.

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CAMBRE, Juan José (1948) Las sillas, 1981 Acrílico sobre tela. 165 x 180 cm Primer Premio Adquisición XXVI Salón Municipal de Artes Plásticas Manuel Belgrano 1981

Cambre, Juan José (1948, Buenos Aires, Argentina) Egresó en 1974 como arquitecto de la Universidad de Buenos Aires. Estudió pintura durante un año con Luis Felipe Noé. Exposiciones destacadas individuales: 1976 Galería Lirolay, 1977, 1979 y 1982 Galería Arte Nuevo, 1984, 1987 y 1988 Galería Jacques Martínez, 1989 y 1990 Galería Adriana Rosenberg , 1991 y 1992 Centro Cultural Recoleta. Colectivas: 1977 Premio De Ridder, Museo Nacional de Bellas Artes, 1979; Premio Braque, Museo Nacional de Bellas Artes, 1980 Premio Braque, Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, 1982 La Nueva Imagen, Galería del Buen Ayre. En el exterior: 1991 Galería Jacob Karpio, San José de Costa Rica; 1997 Casa de la Cultura Argentina, Milán, Italia. 1984 El Autorretrato, Bienal de México, 1985. La Nueva Imagen, Bienal de San Pablo, Brasil, 1986. La Nueva Imagen, Galerie Beau Lézard, París, Francia. Algunos Premios: 1976 Primer Premio de Pintura S.H.A.1981; Primer Premio Pintura Salón Municipal “Manuel Belgrano”. 1993 Primer Premio “Amalia Lacroze de Fortabat”. A comienzos de los años ochenta existió una tendencia a recuperar a la pintura en sí misma como contraposición a aquellas de orden conceptual, que dominaron la producción de la década de los setenta. Surgió así una nueva manera de presentar la pintura como género influida especialmente por la Transvanguardia italiana. El acento se ponía en el aspecto artesanal del oficio, que exaltaba la calidad pictórica a través de una imagen de carácter expresionista con una carga matérica exultante. En nuestro país esa corriente se manifiesto en una serie de artistas que participaron de la muestra “Nueva Imagen”, en el año 1982 y por extensión se comenzó a llamar así a esta tendencia en la que destacaban las individualidades. Cambre realizó en este período una serie de obras que se encuadran dentro de estas características señaladas. En 1989 el artista introdujo un cambio radical en su pintura y la reflexión se centró sobre sí misma. Pero será en 1990 cuando por medio del recurso de la representación de la vasija, que se acentuará esa praxis pictórica que coloca sobre la tela el juego límpido de sus elementos. SM 62


PÁEZ, Roberto José (1939-2006) Naturaleza muerta, 1981 Técnica mixta. 210 x 180 cm Primer Premio Adquisición XXVI Salón Municipal de Artes Plásticas Manuel Belgrano 1981

Páez, Roberto (Buenos Aires, Argentina, 1930 – Buenos Aires, Argentina, 2006) Nació en Buenos Aires el 9 de junio de 1930 y falleció en 2006. Cursó en las Escuelas Nacionales de Bellas Artes “Manuel Belgrano” y “Prilidiano Pueyrredón” de la cual egresó como Profesor de Grabado y continuó su formación en la Escuela “Ernesto de la Cárcova”. Entre los principales reconocimientos obtenidos figuran: en 1965 ganó el Concurso Internacional de la Editorial Universitaria de Buenos Aires, para ilustrar una Edición Especial de El Quijote, obra que le dio renombre mundial; Premio Bienal de Grabado “Guillermo Facio Hebequer”, 1973; Primer Premio Salón Municipal Manuel Belgrano, Museo de Artes Plásticas “Eduardo Sívori”, 1981; Premio Konex, 1982 y Gran Premio de Honor de Dibujo del Salón Nacional, 1984. Fue Profesor y Director de la Escuela de Bellas Artes de Catamarca, de la Escuela Industrial de Artes Gráficas y de la Escuela Municipal de Bellas Artes Carlos Morel, de Quilmes, Provincia de Buenos Aires Sus grabados, trabajados en grandes superficies que contrastan dramáticamente blancos y negros, registran la violencia que sobre los cuerpos se inscriben, en especial los referidos a la violencia de estado, sus conocidas “Naturalezas muertas”. Luego, le siguen otros donde la imagen de Gardel, o los que se relacionan con una estética del comic conservan siempre ese dinamismo característico de su producción a través del cuidadoso empleo de la composición, en especial por los puntos de vistas angulares. Páez trabaja, además, con una gran síntesis de elementos, gracias a la cual emerge un profundo significado en sus obras. Páez realizó la ilustración de textos clásicos de la literatura internacional, entre ellos se encuentran: cuentos de Jorge Luis Borges; una edición del Martín Fierro; Una Excursión a los Indios Ranqueles, de Lucio V. Mansilla, Don Quijote de la Mancha, Martín Fierro, Los viajes de Marco Polo o La Odisea, figuran entre sus producciones más conocidas.

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GORRIARENA, Carlos (1925.2007) Para que el espíritu viva, 1982 Acrílico. 130 x 200 cm Tercer Premio Adquisición XXVII Salón Municipal de Artes Plásticas Manuel Belgrano 1982

Gorriarena, Carlos (Buenos Aires, Argentina, 1925 – Buenos Aires, Argentina, 2007) Entre 1942 y 1948 realizó su formación plástica en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Entre sus docentes figuraban Antonio Berni y Lucio Fontana. En 1948 abandonó esa institución en búsqueda de un taller libre para completar su formación y lo encontró en lo del maestro Demetrio Urruchúa, donde concurrió entre 1953 y 1954. Principales Premios: Premio Fundación Piñero Pacheco, 1979; Premio Unión Carbide a la Pintura Argentina, 1980; Bienal de Medellín, Colombia, 1981; Primer Premio Pintura, Salón Manuel Belgrano, 1984; Segundo Premio, Pintura Salón Nacional, 1985; Premio Trabucco, 1993; Premio Leopoldo Marechal, Fundación Banco Ciudad, 1995; Gran Premio Pintura, Fundación Banco Provincia, 1996; Primer Puesto, III Premio de Pintura, Universidad del Salvador, 2001. Tempranamente Gorriarena se inclinó hacia una pintura de claro tinte político en la cual se puede observar las cuestiones fundamentales que transcurrieron a partir de la segunda mitad del siglo XX. Así aparecieron un conjunto de obras sobre orejas, fetos, banderas, cojones, Tumulto, (1966/67) en relación al Onganiato. Luego y ya dentro del contexto del última dictadura cívico-militar vinieron las exposiciones A rostro descubierto (1976/77), Homenaje a los reporteros gráficos del Time (1978). La serie Frigoríficos Latinoamericanos (1981) es una aguda reflexión sobre el período dictatorial, centralizada en el tema de la tortura y el intercambio mercantil entre carne humana y vacuna. Si bien su temática dio un giro importante a partir de 1983, sin cambiar por ello su intencionalidad, siempre puesta en el análisis agudo de la sociedad argentina. Durante ese período su interés se centró en las consecuencias de las políticas neoliberales que comenzaban a operar al fin de la década. Fue un excelente y crítico retratista de una sociedad banal y superflua. Su pintura se caracterizó por una fuerte carga gestual que destacaba los tópicos trabajados por el artista. En los años ’60 sus composiciones presentaban una característica disolvente de las formas y con una paleta baja, quizás como resolución lógica de su anterior etapa abstracta de los años ’50. Ya en los setenta y hasta el fin de su producción su obra presenta resoluciones ligadas a las vertientes expresionistas, neo-figurativos y pop, del período y con una destacada paleta de colores fuertemente saturados. Gorriarena fue además fue un activo analista de la actualidad artística a través de sus participaciones como integrante del grupo editor de La Rosa Blindada (1964-1966). En 1981 comenzó a participar en la redacción de la SAAP. Entre 1982-1983 colaboró en Arte Informa y redactó el texto del grabador Norberto Onofrio para la colección de Grabadores Argentinos del CEDAL. S.M. 67


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MOLINELLI, Eliana (1943-2004) Madre de Mayo, 1984 Bronce soldado 60 x 50 cm Tercer Premio Adquisición XXIX Salón Municipal 1984

Molinelli, Eliana (Mendoza, Argentina, 1943 – Mendoza, Argentina, 2004) Realizó sus estudios en la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional de Cuyo. Fue discípula de Lorenzo Domínguez y se perfeccionó en la disciplina de escultura en Alemania con Hans Kindermann a comienzos de los sesenta y luego con Carlos de la Mota una vez de regreso a la Argentina. En 1988 fue becada por el Fondo Nacional de las Artes a Europa. Molinelli desarrolló también una destacada labor como docente en la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Cuyo llegando a ser vicedecana de la misma entre 1999 y 2002. Logró concretar su proyecto de creación del MUA, Museo Universitario de Arte. Entre los principales premios obtenidos figuran: 1993, Primer Premio en el Salón Nacional de Santa Fe; 1995, el Gran Premio de Honor del Salón Nacional y en 1997 el Primer Premio de Escultura del Salón Manuel Belgrano, dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Molinelli tomó al cuerpo humano como el centro de su praxis artística, tema a su vez privilegiado dentro de la historia del arte occidental, pero sometido a las innovaciones que operaron dentro del campo artístico contemporáneo, fundamentalmente la imposibilidad de volver a lograr su integridad física y su centralidad armónica en el dominio del espacio. Sus esculturas presentan a un hombre roto, desmembrado y con la piel expuesta al dolor, muchas de ellas son mujeres, constituyéndose su obra casi en un alegato de género. La técnica más empleada fue la del metal batido y soldado. Así del cobre, del bronce, del hierro o del aluminio resultan las diferentes texturas de la piel a reproducir. Estas esculturas pese a su corporeidad son huecas “como si la vida se les fuera gota a gota…la sensación de vaciamiento del cuerpo, como un tirón entre la vida y la muerte” como la escultora declaraba. Entre sus trabajos más importantes se destacan los murales escultóricos de la Plaza de la Independencia de Mendoza, en 1995 y el Plan Canje de Armas (2001), entre 2003 y 2004 con el apoyo del Gobierno de Mendoza y de la ONU que consistía en el prensado de armas y su posterior resignificación en obras de arte. Este proyecto de Molinelli se concretó finalmente en la muestra Convivencia y Desarme, (Mendoza, 2005) S.M. 83


GARGANO, Germán (n.1953) Madrugadas, 1986 Acrílico sobre tela. 140 x 150 cm Primer Premio Adquisición – XXXI Salón Municipal de Artes Plásticas Manuel Belgrano - 1986

GÁRGANO, German (Buenos Aires, Argentina, 1953) Realizó sus estudios de pintura con Carlos Gorriarena y asistió al seminario-taller dictado por Felipe Noé en la Escuela Superior de Bellas Artes “Ernesto de la Cárcova. Obtuvo la beca Pollock-Krassner en 1991. Mención Especial Salón Blanco Ciudad Buenos Aires, CC Recoleta, 2015; Primer Premio de Pintura Salón Nacional de Artes Visuales, Palis de Glace, 2014; Primer Premio de Pintura Salón Manuel Belgrano de la Ciudad de Buenos Aires, Musep Sívori, 1986; Primero Premio de Pintura Salón Nacional del Mar, Mar del Plata, 1995 y 1997; Beca otorgada por la Fundación Pollock-Krassner (New York, EEUU, 1991). Expone desde 1984. Instituciones de nuestro país y del exterior poseen algunas de sus obras: Museo Nacional de Bellas Artes. Mural Cerámico en Estación Pueyrredón de Substes de Buenos Aires, 1993. Colección Flint Institute of Arts, Michigan, EEUU. Posee publicaciones sobre filosofía, arte y psicología. Germán Gárgano comenzó a exponer a partir de 1983. Vinculado con la pintura del momento, gestual, matérica y expresiva, su temática tiene que ver con su tiempo y su lugar de origen, violencias que no sólo se remiten a lo físico, también son situaciones que reflejan la condición caótica de la vida misma y como como el mismo artista expresa “lo trágico atraviesa todo mi trabajo”. Gargáno plantea una situación, que es resulta por medio de un clima especial de desamparo y angustia. El ojo del artista, se sitúa en una perspectiva por medio de la cual se convierte en testigo de esa situación. Pero también obliga al espectador a asumir esa misma condición. Una pintura densa donde la materia se carga de significaciones trágicas, acentuada por una utilización de un color desaturado y opaco, situada en una geografía, el rectángulo de la tela, salvajemente poblada y que no deja de remitirse a épocas de represión y muerte. Gárgano es un pintor absolutamente comprometido con su obra. El mismo suele citar a Valery cuando decía que el pintor aporta su propio cuerpo, por lo tanto nada le puede ser ajeno, “ni aún el misterio inabordable, ¿no es esto siniestro?” SM 84


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FERRARI, León (1920-2013) Nosotros no sabíamos, l976/87 Collage-recortes de diarios sobre hardboard. 130,5 x 160 cm

Ferrari, León (Buenos Aires, Argentina, 1920 – Buenos Aires, Argentina, 2013) León Ferrari nació en Buenos Aires en 1920 y falleció en 2013 en la misma ciudad. Su formación artística fu autodidacta. Ha obtenido los siguientes premios: Premio de escultura en el Salão de Arte de Riberão Preto, Brasil, 1979; Premio en grabado en IV Bienal Americana de Artes Gráficas, Cali, Colombia 1981; Mención en I Bienal de La Habana, 1984; Premio de la Asociación de Críticos de São Paulo a la mejor muestra de 1983; Premio Beca Guggenheim 1995; Medalla de las Abuelas de Plaza de Mayo, 1997; Premio a la trayectoria de la Asociación de Críticos de Arte y Premio de Pintura en el Salón Belgrano, Museo de Artes Plásticas “Eduardo Sívori”, 1998; Premio Costantini, 2000; Premio Banco Nación, 2001; Premio a las Artes Visuales y a la Critica, 2005; El Gran premio de la Crítica por la Asociación Paulista de Críticos de Arte, Brasil, 2006; León de Oro en la 52° Exposición Internacional de Arte Bienal de Venecia, 2007; Premio Konex de Brillante y de Platino, Buenos Aires, Argentina, 2012. La obra de León Ferrari se desarrolla entre los parámetros de Arte y Política. En los sesenta, practica un arte fuertemente cuestionador enraizado en el contexto internacional y nacional. De los sesenta son también sus primeros dibujos escritos o escrituras abstractas, que reflejan un proceso de desmaterialización de la obra. Durante la última dictadura Ferrari se exilia en San Pablo, Brasil, allí continua con su labor retomando la escultura y otras expresiones como las heliografías, arte con fotocopias y arte por correo. Luego de su retorno al país, su producción continua tan activa como siempre y aparecen las muestras “No al indulto”, “XX años del Proceso”, “La desaparición” y la realización de libros colectivos como “500 años de represión”. Sus reflexiones transitan por los mismos caminos, una aguda reflexión sobre el poder, la violencia y la represión que son expresadas en una obra de gran originalidad.

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Pira 220 x 63 x 63 cm Escultura 2626 GÓMEZ, Norberto (1941) Custodia, látigo y pira, 1984 Custodia Cartón y resina poliéster 235 x 110 x 68 cm

Látigo 65x 650 x 65 cm Escultura 2260

Norberto Gómez (Buenos Aires, Argentina, 1941) Realiza sus estudios en la Escuela de Bellas Artes “Manuel Belgrano”, los cuales no culmina. En 1965 viaja a Europa y a París donde colabora en el taller de Julio Le Parc. En 1979 formó parte del grupo Postfiguración. Entre los principales premios obtenidos figuran: 1976 obtuvo el Premio de Ridder ; 1981 Premio Escultura Primera Bienal de Arte de Montevideo; 1991 la beca John Simon Guggenheim; 1995 el premio Leopoldo Marechal otorgado por el Museo de Arte Moderno de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires; 2000 Premio a la Trayectoria otorgado en el Cincuentenario de la Avocación Argentina de Críticos de Arte y en 2002 el Premio Leonardo a la Trayectoria, entregado por el Museo Nacional de Bellas Artes. Gómez se inicia en un tipo de escultura de orden geométrico que a partir de mediados de la década de los setenta abandona lentamente para comenzar las series trabajadas en resina poliéster a través de la disolución de las formas geométricas perfectas. A partir de 1976 pueden observarse las esculturas que remiten a las formas orgánicas y a la idea de “resto”. Otra de las etapas comprende las obras producidas 1984 y 1985. Finalmente la última etapa tuvo lugar durante la década de los noventa con sus “antimonumentos”. Si en la serie de los años 1976 a 1983 la temática de las obras era el resultado de la violencia, en esta nueva serie que realiza a partir de 1984 los instrumentos que la posibilitaron ocupan el nuevo eje temático. Las obras realizadas en “cartón pintado” y que imitan metales, resultan en instrumentos de tortura, verdaderas armas letales, símbolos de la represión. La cuestión estética gira en torno al tema del original y de la copia, si bien son todas diferentes él trabaja a partir de un módulo de formas geométricas tridimensionales que repite y combina de distinta maneras. La estrategia que utiliza es una suerte de “distanciamiento histórico” en el que los objetos funcionan como parábolas, imágenes que remiten a otras realidades. SM

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HERRERO , Ángela (1931) De-velamiento (Serie: El derrumbe de los objetos), 2001 Litografía .165 x 125 cm Primer Premio Grabado XLVI Salón de Artes Plásticas Manuel Belgrano 2001 –

Herrero, Ángela (1931) Vive y trabaja en Argentina. Es grabadora y profesora en Filosofía. Estudió técnicas de grabado en talleres de grandes maestros, como Alfredo De Vicenzo y Matilde Marín. También estudió fotografía en el Estudio de Alejandro Kuropatwa. Profundizó sus conocimientos en Nueva York, Italia y Chile. Desde 1990, expone individual y colectivamente en el país y el exterior. Obtuvo numerosos premios, entre los que podemos mencionar: Primer premio, Salón de la Alianza Francesa, 1988; Premio "Grabadora del Año", Asociación ALAD, 1988; Premio "C. M. de Bianchi", Salón Nacional, 1989; Premio "Dell´Acqua", Salón Nacional de Grabado, Tucumán, 1991; Premio Adquisición, Bolsa de Comercio, Santa Fe, 1997; Mención Honorífica, XII Bienal de Puerto Rico, 1997; Gran Premio Adquisición en Grabado del Salón Nacional, 2010. El grabado es una técnica que se actualiza, que no pierde vigencia, quizás gracias a que posibilita la reproducción en serie y a sus variantes expresivas y materiales. Con una historia que se remonta en el tiempo, en el siglo XX la técnica se expande a los territorios del arte. Las mujeres lo aprenden, adoptan, lo hacen propio. De la figuración a la abstracción, las mujeres que graban lo hacen poniendo su cuerpo y su inspiración. Los temas elegidos no siempre tienen que ver con el mundo femenino pero sí son planteados desde una mirada feminista. De absoluta delicadeza las litografías de Ángela Herrero son como pinceladas negras talladas en inmensos espacios claros. La grabadora desarrolla su relato sobre la piedra, base de la litografía, técnica antigua y exigente. Con respecto al motivo de sus obras, nos cuenta: “Trabajo en composiciones a partir de objetos encontrados, pero sé que los espectadores son los que completan el cuadro”. La obra de esta artista forma parte del patrimonio del Museo Sívori, y conforma el corpus de composiciones que continuaron reflexionando sobre la violencia de Estado que se vivió en nuestro país en la década del 70. Las mismas dieron lugar a imágenes de carácter postraumático, en las subsiguientes décadas. IS

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MILLET, Silvia (1948) El vuelo, 2005 Telar alto liso, hierro, algodón, boletos de subte. 200 x 200 cm Primer Premio Adquisición – Categoría A Técnicas Clásicas XIX Salón de Tapiz (Bienal 2004/2005)

Millet, Silvia (Tandil, Pcia. De Buenos Aires, Argentina, 1948) Egresada de las escuelas Nacionales de Bellas Artes Manuel Belgrano y Prilidiano Pueyrredón. La autora eligió el tejido como bastidor tras graduarse en bellas. Realiza cursos de capacitación en técnicas textiles Prehispánicas. Preside el Centro Argentino de Arte Textil ( CAAT) durante la gestión 2007/2008. Participa de numerosas exposiciones colectivas, salones Nacionales y Municipales en Buenos Aires y el interior del país algunos ejemplos: Museo Eduardo Sívori. Buenos Aires; I Salón de Arte Textil. Salón Nacional de Minitextil. Mar del Plata; 2000 V Salón Minitextiles. C.A.A.T; II Salón Alfredo Bigatti. Pequeño Formato. Buenos Aires; 2001 Buenos Aires, Mendoza, Buenos Aires. Minitextiles; XVII Salón de Tapiz, Bienal 2000/2001; Museo Eduardo Sívori. Buenos Aires. "Entretramas". Podemos mencionar algunas distinciones como: Primer Premio Salón Mariano Moreno de Arte Textil. Bernal. 2001 Primer Premio Salón de Pequeño Formato. C.A.A.T . Segundo Premio Salón Nacional de artes visuales (Disciplina Arte Textil). Salas Nacionales de Exposición. 2005 Primer Premio Adquisición XIXº Salón de Tapiz, bienal 2004/2005. Museo Sívori. Primer Premio Adquisición, Arte Textil, Salón Nacional de Artes Visuales. Palais de Glace. 2006 Gran Premio de Honor, Arte Textil, Salón Nacional de Artes Visuales, Palais de Glace. Representa al país en la 13ª Trienal Internacional de Tapicería en Lödz-2010. Polonia. En la actualidad, las llamadas artes textiles no son consideradas ni decorativas ni menores, sino una manifestación artística de gran potencia estética, muy utilizados por los movimientos de derechos civiles. Convirtiéndose de esta manera, en una potente herramienta para de denuncia de injusticias y de violación de derechos. En ellas se involucra un soporte con una importante capacidad de adaptación y comunicación, dentro del campo del arte contemporáneo. Así la producción textil trasciende a la manualidad. Millet suele combinar textiles con piezas de poliéster y resina. Su apuesta, además, resignifica las tramas y boletos de subterráneo. Los boletos fueron una fuente de inspiración para la artista, ya que en la parte posterior de éstos quedan grabados, las fechas y horarios en que cada una de las personas los habrían utilizado. En este sentido, por haber pertenecido a alguna persona adquieren el status de su representación dentro de la composición. Es un recurso que Silvia Millet utiliza para hablar del tema de la identidad, el cual siente que no está agotado. IS 110


D. Las crisis y sus movimientos pendulares Las crisis políticas y económicas con sus consecuencias sociales recorren la historia argentina. Las mismas comienzan a ser registradas por los creadores argentinos, en especial, a partir de la década del ’20 por los llamados Artistas del Pueblo. Las representaciones de las crisis operan como una línea continua que atraviesa el siglo XX. Un arte que no permanece neutral ante estas circunstancias como ya había declarado Antonio Berni con la aparición de su manifiesto del Nuevo Realismo a mediados de los años 30. La caída de las políticas neoliberales de la década del 90 y sus últimas manifestaciones a comienzos del milenio, constituyen dos puntos nodales de esta temática. Las mismas son retomadas, desde diversas resoluciones plásticas, por los realizadores locales, ocupando una zona de interés central en las producciones de los períodos correspondientes. En el conjunto de estas composiciones la calle ocupa un lugar destacado como espacio urbano privilegiado y también como escenario de presentación y resolución de protestas y de conflictos. Pintores, escultores y grabadores, ofrecen entonces una intensa actividad creativa en torno a los nuevos actores sociales representados, producto de las nuevas crisis y en una actitud decididamente de denuncia contra las diversas estrategias de condena de la protesta social. IS

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BERNI, Antonio (1905-1981) Chacareros, 1935 Óleo sobre arpillera. 200 x 300 cm Segundo Premio Municipalidad de la Capital en el XXVI Salón Anual de Artes Plásticas 1936

BERNI, Antonio (1905, Rosario, Santa Fe, Argentina – 1981, Buenos Aires, Argentina) Comenzó sus estudios en su ciudad natal. Continuó perfeccionándolos en Europa gracias las becas otorgadas por el Jockey Club de Rosario y del Gobierno de la Provincia de Santa Fe. En 1925 se radicó en París asistiendo a los cursos de André Lhote y Othon Friesz En 1931 regresó al país. Integró junto a los pintores Butler, Basaldúa, Badi, Spilimbergo, Forner y a los escultores Fioravanti y Bigatti la llamada Escuela de París que renovó el lenguaje plástico en la Argentina introduciendo elementos provenientes de las vanguardias europeas. Integró el grupo de artistas que junto a Siqueiros decoraron la quinta de Natalio Botana en Don Torcuato y la cúpula de las Galerías Pacífico. Entre los principales premios obtenidos figuran: 1940, Primer Premio del Salón Nacional; 1943, Gran Premio Adquisición del Salón Nacional; 1962, Premio Internacional de Grabado y Dibujo, Bienal de Venecia; 1965, Premio Comisión Cultural, Bienal Internacional de Grabado, Ljubljana, Yugoslavia; 1966 y 1967 Premio Internacional de Grabado, Cracovia, Polonia y Berlín, Alemania respectivamente. Berni fue el autor de una vasta producción que abarca diferentes etapas y que marcó profundamente el desarrollo de las artes plásticas en Argentina. Sus primeras obras, resultado de su estancia en Europa, manifestaban una influencia del cubismo tardío y de la pintura metafísica. Esa etapa se prolongó hasta 1932 año en que regresó al país. Continuó Berni un tipo de figuración basada en un realismo de tipo crítico y político. Junto a Siqueiros, Spilimbergo, Castagnino y Colmeiro integrando el grupo Polígrafo Ejecutor, y redactó el manifiesto Ejercicio Plástico. En la década del treinta Berni realizó composiciones de grandes dimensiones con una temática que ahondaba en los conflictos sociales que se vivían el país. A partir de los años cincuenta Berni pintó una serie de paisajes de los suburbios donde empleó una materia ricamente texturada y ensamblados de gran originalidad. Dos personajes surgieron en su producción, Juanito Laguna y Ramona Montiel. El empleo de materiales no tradicionales poseían una fuerte carga semántica, provenientes de las capas sociales más humildes de la sociedad. De los años sesenta son sus objetos como la serie de Los Monstruos y ya en los setenta los environment como La masacre de los inocentes y Los rehenes entre otros. Posteriormente, Berni recurrió a la iconografía religiosa de manera alegórica para tratar los temas de urgente actualidad, como era el poder represivo y violento del estado de facto. Finalmente se puede considerar a la producción de Antonio Berni como un verdadero legado artístico y crítico para los artistas activos en los años de la posdictadura. S.M.

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VIGO, Abraham (1893-1957) La quema, 1935) Aguafuerte. 20 x 206,5 cm

Abraham Vigo (1893, Montevideo, Uruguay – 1957, Buenos Aires, Argentina) A los doce años comenzó a colaborar con su padre en la decoración de paredes y cielorrasos. Fue autodidacta y tuvo un gran interés por el teatro. En 1911 empezó sus estudios en el anexo de la Sociedad Estímulo de Bellas Artes. En 1913 realizó el primer envío al Salón Nacional. Integró en 1920 el Grupo de los Artistas del Pueblo junto a José Arato, Agustín Riganelli, Guillermo Facio Hebequer y Adolfo Bellocq. Se radicó en Mendoza entre 1939 y 1947 período en el que reorganizó la filial de la Asociación Argentina de Artistas. Entre los premios obtenidos figuran: 1940, Premio Adquisición VIII Salón de Arte de La Plata; 1943, Primer Premio de Grabado XXXIII Salón Nacional de Bellas; 1945, Premio Adquisición XXII Salón Anual de Santa Fe. La obra de Vigo se divide en dos períodos. El primero de ellos entre 1913 y 1933, en el que experimentó con las posibilidades del oficio de dibujante y pintor. Y el segundo, a partir de 1933 y hasta su muerte, en el que se dedicó plenamente a la técnica pictórica, como a la grabada. El arduo proceso del trabajo manual, lo llevó a preferir las técnicas más artesanales como el grabado y la talla. Aprendió la técnica al aguafuerte con Facio Hebequer. Dentro del grupo de Artistas del Pueblo, Vigo encontró las respuestas a la crítica al arte burgués y al rol del artista en la sociedad de la época. El proletariado fue el destinatario y el tema privilegiado de la obra de estos artistas, motivo por el que utilizaron un lenguaje de realismo social accesible a los sectores más populares. Por su concepción del espacio no naturalista, y muy cercano al expresionismo los bocetos escenográficos de Vigo, realizados entre 1927 y 1933, son considerados la primera aparición de la vanguardia en los teatros argentinos. Participó entre 1925 y 1927 de la creación del el primer Teatro Experimental de Arte. De 1939 a 1947 radicado en Mendoza, su obra es de un carácter más optimista. A su regreso a Buenos Aires, realizó preferentemente xilografías y linoleografías. I.S.

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IOMMI, Enio (1926) Los adoquines versus el acrílico, 1979 Granito, acrílico, alambre y chapa 191 x 98 x 45 cm

Iommi, Enio Girola (Rosario, Santa Fe, 1926 – San Justo, Pcia. De Buenos Aires, 2013) Enio Girola Iommi nació en Rosario, Santa Fe en 1926. Se formó en el taller de su padre que se dedicaba a la escultura funeraria. Desde temprano decidió romper con el concepto de escultura de bulto contándose entre los fundadores de la Asociación Arte Concreto-Invención, en 1945. En 1952 integró el grupo de Artistas Modernos de la Argentina convocado por el crítico Aldo Pellegrini, que reunía a artistas que no practicasen la figuración independientemente de las tendencias geométricas o abstractas a las cuales adhiriesen. En 1958 participó en la Exposición Internacional de Bruselas donde obtuvo la Medalla de Oro. Fue nombrado miembro de la Academia Nacional de Bellas Artes en 1975. En la obra de Iommi pueden distinguirse diferentes etapas, una primera de la cual no han quedado obras donde el artista practicaba una escultura de bulto tradicional. Enseguida esa fase es abandonada para formar parte de la Asociación Arte Concreto Invención en 1945 junto a Alfredo Hlito, Manuel Espinosa, los hermanos Raúl y R.V.D. Lozza, Lidy Prati, Juan Melé, Alberto Molemberg, Primaldo, Mónaco, Tomás Maldonado, Virgilio Villalba, Gregorio Vardanega entre otros. El grupo adhería a ciertos principios básicos por los cuales toda inspiración o deseo mimético es dejado de lado a favor de la invención pura que partía de los elementos plásticos concretos como el punto, la línea, el volumen y el espacio, constituyéndose este último en materia escultórica misma. Pretendían establecer para el arte los mismos mecanismos que para el trabajo científico, por lo tanto no se hablaba de creación sino de invención. Este período abarcó en la producción plástica de Iommi los años 1945 y 1946. A partir de 1947 empleó el vidrio en forma escultórica en un conjunto integrado por objetos concretos y espacios virtuales. Durante la década del cincuenta la obra de Iommi siguió siendo geométrica pero con un grado de expresión mayor que se manifestaba en los movimientos en espiral y el trabajo en aluminio. En los setenta su producción artística dio un giro sorprendente tanto en el plano temático como en el de los materiales utilizados y que se manifestó en la muestra de 1977 Adiós a una época. Al comienzo de esa década Iommi comenzó a trabajar con materiales de descarte, “materiales pobres para un continente pobre”, como llegó a expresar. De esta forma el artista evidenciaba que de un proyecto utópico de transformación social en base a un proceso industrializador y un anhelo de igualdad, los setenta trajeron la más cruel de las dictaduras y la desaparición forzada de personas, no permaneciendo por lo tanto ajeno a las circunstancias sociopolíticas que se vivían en el país. Los materiales nobles de los cuarenta se transmutaron en adoquines, alambres de púas y trapos, el espacio puro se transformaba según sus palabras en espacio dramático. En los noventa, la cultura de consumo es transitada por Iommi nuevamente por medio del cambio de materiales haciendo su aparición el plástico a través de los objetos más banales y cotidianos y señalando así la vacuidad de las funciones originales de los mismos al transmutarlos en objetos escultóricos. 124


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RUEDA, José (n.1926) El poder y los medios Xilografía. 21x 77 cm Segundo Premio Adquisición XXXVI Salón Municipal de Artes Plásticas Manuel Belgrano 1991

José Rueda (1926, Buenos Aires, Argentina) José Rueda se ha dedicado durante su extensa trayectoria artística a diferentes disciplinas como la pintura, el dibujo, la ilustración y en especial el grabado en madera. Cursó sus estudios en las Escuela Nacional de Bellas Artes “Manuel Belgrano” y en la Escuela Superior de Bellas Artes “Ernesto de la Cárcova”, egresando de esta institución en 1953. Fue discípulo de Lorenzo Gigli y De Ferrari. En el año 1952 realizó viajes de estudio por Bolivia, Perú y Brasil. Ha participado en diferentes muestras tanto colectivas como individuales, y en bienales en el exterior. Entre los principales premios obtenidos figuran: 1952 Mención Pintura Salón Morón Buenos Aires; Segundo Premio Pintura concurso Di Tella, Buenos Aires. 1981, Primer Premio Grabado, Salón de Moreno y 1983 Primer Premio de Grabado, Salón Nacional. 1984, Segundo Premio Grabado Salón Avellaneda de Buenos Aires; 1991, Segundo Premio grabado Salón Manuel Belgrano. Rueda crea, a través de sus xilografías, un sistema de estructuras expresivas y un mundo imaginario capaz de lograr en el espectador un impacto directo y emocional por medio de una síntesis gráfica. Su trabajo está influenciado por las obras de raíz popular americana, que descubrió en viajes que realizó por Bolivia y Perú. De esta manera, por medio de un propósito de características primitivas y partiendo de una abstracción sugerente por sí misma, Rueda descubre la posibilidad de una libertad de creación diferente que responde a imágenes subconscientes de su propia experiencia personal. Las mismas son susceptibles de surgir inéditas por una selección emotiva y espontánea. Así incorpora en su producción sus recuerdos de las imágenes que almacenó en la memoria: obras de artes creadas por artistas precolombinos como la cerámica, esculturas aztecas, incaicas, pintura religiosa de la Escuela de Cuzco. Esas experiencias se incorporaron en un proceso lento y persistente que el autor desarrolla por su propio descubrimiento de nuevas estructuras significativas, y que son afines a sentimientos que hace prevalecer por sobre la especulación plástica. IS

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SUÁREZ, Pablo (1937) Cross-country Óleo sobre aglomerado. 300 x 200 cm SUÁREZ, Pablo (1937-2006) Una ayudita por amor de Dios (1993) Resina. 100 x 100 x 80 cm Primer Premio Adquisición- XXXVIII Salón Municipal de Artes Plásticas Manuel Belgrano 1992

Suárez, Pablo (Buenos Aires, Argentina, 1937 - Buenos Aires, Argentina, 2006) Nació en Buenos Aires el 15 de diciembre de 1937 y falleció el 15 de abril de 2006. Se definió a sí mismo como autodidacta, y en 1957 decidió dedicarse profesionalmente al arte, impulsado por Alberto Greco y Antonio Berni. Fue director, junto a Luis Benedit del Taller Barracas, dependiente de la Fundación Antorchas. En 1993 obtuvo el Primer Premio en Escultura del salón Manuel Belgrano, Museo de Artes Plásticas “Eduardo Sívori” de la Ciudad de Buenos Aires y en 1999 Premio Constantini, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires. Ha desarrollado una fecunda actividad dentro del campo plástico argentino. Desde sus intervenciones en el Instituto Di Tella, como en la realización de “La Menesunda” junto a Marta Minujín o las “Experiencias” de los años 1967 y 1968. Luego de esta etapa, ya en los setenta e inicios de los ochenta se volcó a una pintura realista que puede ser interpretada como homenaje a artistas como Alfredo Gramajo Gutiérrez y Fortunato Lacamera, pero también pueden ser leídas como una metáfora de la soledad y el aislamiento vivido durante la dictadura de 1976. Si bien, su pintura se encuentra ligada a una imagen figurativa, la misma ha pasado por diferentes etapas como la de los “realismos” de los setenta, más ligados a una reproducción casi fotográfica de la realidad, pero en el caso argentino y de Suárez, en sus obras de fines de esa década, aparecen fuertes connotaciones acerca de la situación política y social en que vivía el país, hasta las expresiones posteriores a la década de los ochenta donde trabaja con una imagen más ligada a las tendencias que se desarrollaban en el período a través de la llamada “Nueva Imagen”. Pero para Suárez fundamentalmente “hay que volver a pensar el arte no como ilustración de ideas ajenas, sino como generación de las ideas visuales propias”, este pensamiento define acertadamente su producción artística.

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NOÉ, Luis Felipe (1933) Así nos va, 1997 Técnica mixta con base acrílica sobre tela. 195 x 195 cm Primer Premio Adquisición XLVII Salón de Artes Plásticas Manuel Belgrano 2002

Noé, Luis Felipe (Buenos Aires, 1933) Inicia sus estudios de arte en el taller de Horacio Butler y los continúa en forma autodidacta. En 1955 ejerce la crítica de arte en el diario El Mundo. Ha obtenido las becas de la Fundación Guggenheim en 1965 y 1966. Entre los principales premios otorgados figuran el Premio Nacional Di Tella, 1963; Premio a la Trayectoria Artística y Docente de la Asociación Argentina de Críticos de Arte en 1984 y 1988; el Premio Fortabat en 1986; los Premios de Honor Konex por pintura en 1982, 1992 y 2002; por Teoría del Arte en 1994 y Konex de Platino y Brillante en el años 2002. En 1907 recibió el Gran Premio Fondo Nacional de las Artes y el Premio Cámara de Representantes de la República del Uruguay en la Bienal Interparlamentaria del Mercosur. En 2002 obtuvo el Premio de Pintura del Salón Manuel Belgrano. Otra faceta abordada por el artista es la reflexión estética habiendo publicado varios libros sobre esta cuestión. Entre los principales figuran Antiestética (1965), Una sociedad colonial avanzada (1971), Recontrapoder (1974) El otro, la otra y la otredad (1994) y El arte en cuestión (2000) junto a Horacio Zabala. Noé participa junto a Rómulo Macció, Ernesto Deira y Jorge de la Vega de la muestra “Otra Figuración”, llevada a cabo en la Galería Peuser en el año 1961. Como ellos se definen en la presentación a esa muestra, no constituían un grupo, ni un movimiento, ni una escuela “Simplemente somos un conjunto de pintores que en nuestra libertad expresiva sentimos la necesidad de incorporar la libertad de la figura”. En contraposición a las estéticas informalistas, estos neofigurativos retoman la figura humana bajo nuevas formas de representación. Noé busca integrar dentro de la superficie pictórica la clásica dicotomía abstracción-figuración por medio de una pintura rica en gestualidad, carga matérica y color. El espacio es sometido a un tratamiento exclusivo, el mismo se presenta fragmentado, rompiendo con la tradicional unidad del cuadro. Ese espacio fragmentado también funciona como metáfora de un país fragmentado, dividido en múltiples realidades sociales. Noé no ha abandonado nunca el carácter reflexivo sobre nuestra identidad-idiosincrasia nacional: la dualidad, en que se bate no sólo su pintura. SM

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DOWEK, Diana (1942) Pausa XII (Serie: La larga marcha), 2004 Técnica mixta. 150 x 170 cm Segundo Premio Adquisición XLIX Salón de Artes Plásticas Manuel Belgrano 2004 Dowek, Diana (Buenos Aires, 1942) Realiza sus estudios artísticos en las Escuelas Nacionales de Bellas Artes “Manuel Belgrano” y “Prilidiano Pueyrredón”. En 1961 y en 1964 viaja a Europa para perfeccionar sus estudios. Entre los principales premios obtenidos figuran: 1995, Premio al Artista del año; 1994, Asociación Internacional de Críticos de Arte y Beca Pollock-Krasner Foundation, New York, Estados Unidos; 2002, Premio Leonardo a la Artista del año, Museo Nacional de Bellas Artes; 2004, Segundo Premio Pintura, Salón “Manuel Belgrano”, Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; 2005, Primer Premio Pintura, Salón Nacional Premio y Primer Premio Fundación Aerolíneas Argentinas; 2009, Primer Premio Pintura, Salón Manuel Belgrano; 2011, Beca Pollock-Krasner Foundation; 2012, Premio Konex 2012, Artes Visuales; Diploma al Mérito, Década 2002-2011, pintura quinquenio 2002-2006; 2013, Premio a la Trayectoria en Pintura, Fondo Nacional de las Artes. Diana Dowek es la autora de un corpus plástico absolutamente sólido y coherente que ha sido trabajado por la artista a través de series, productos a su vez de las diferentes exposiciones presentadas. Desde un abordaje estético la producción de Dowek se sitúa en los llamados “nuevos realismos” que tuvieron lugar en el país a partir de los años setenta, integrando en ese período el colectivo artístico denominado la Postfiguración. Dowek siempre ha realizado un intenso análisis crítico sobre las condiciones de vida contemporáneas. Durante los años setenta trabaja sobre las movilizaciones políticas y también sobre las consecuencias de la cruenta represión dictatorial. Posteriormente se aboca a la serie sobre los desmoronamientos de poder, simbolizados a través de los edificios públicos. Ya, a partir del año dos mil, registra las crisis económicas junto a su grave secuela, los desocupados, con una intención casi documentalista, que se evidencia en el uso de los diferentes registros de valores. En la actualidad sus preocupaciones artísticas giran en torno a cuestiones relacionadas al impacto ambiental de la minería a cielo abierto y a las corrientes migratorias internacionales, los no-lugares contemporáneos. Estas temáticas son abordadas por la artista dentro del lenguaje figurativo y desde una perspectiva humanista que pone el foco en la ausencia de la implementación de los derechos humanos más básicos. S.M.

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PONCE, Raúl (1942) Las luces y las sombras, 2009 Técnica mixta. 165 x 125 cm Primer Premio Adquisición – LIV Salón de Artes Plásticas Manuel Belgrano 2009

Ponce, Raúl (Tucumán, Argentina, 1942) Nace en Tucumán en 1942. Desde 1971 vive y trabaja en la ciudad de Buenos Aires. Es Licenciado en Artes Plásticas de la Universidad Nacional de Tucumán y fue ayudante docente de la misma entre los años 1966-1969. Ejerció como docente en la Escuela Provincial de Bellas Artes de Formosa, en la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos S.A.A.P (1975-1978) y en la actualidad es Profesor Titular de la Cátedra OTAV I, II, III en la UNA y da clases en su taller. Es un artista con una extensa trayectoria artística. Sus imágenes están realizadas en grafito, tintas y técnicas mixtas. Sus dibujos de alta fuerza expresiva, situaciones confusas, inciertas, un mundo en movimiento, sin explicaciones ni razones. Líneas que nacen de la luz, y otras de planos de profunda oscuridad, alcanzando una densa y fuerte composición monocromática con las que busca profundizar un enfoque reflexivo en los temas que trabaja. Es un dibujante dramático que compone obras muy atractivas visualmente y de un profundo mensaje estético y social. Entre las distinciones obtenidas se encuentran: Primer Premio Dibujo, Salón de Santa Fe. Primer Premio Dibujo, Salón de Derechos Humanos, Buenos Aires. Primer Premio Dibujo, Salón Nacional de Dibujo y Grabado. Segundo Premio Dibujo, Festival del Color “Benito Quinquela Martín”, Buenos Aires. Primer Premio Dibujo, Salón Pampeano de Artes Plásticas, La Pampa. Primer Premio Pintura. Salón Félix Amador, Luján, Buenos Aires y Primer Premio Dibujo, Salón Municipal “Manuel Belgrano” en el 2009.

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COELHO, Martín (1972) Crónicas argentinas, 2009 Aguatinta, aguafuerte. 90 x 90 cm Primer Premio Adquisición – LIV Salón de Artes Plásticas Manuel Belgrano 2009

Martín Coelho (Buenos Aires, Argentina, 1972) Cursa la carrera de Arquitectura y Urbanismo en la U.B.A, desarrolla actividades en el diseño de ambientaciones. Asiste al taller de Guillermo Roux, 2004. Asiste a la Escuela Ernesto de la Cárcova, cursos de dibujo y pintura, 2005. Posteriormente asiste al taller de Lucrecia Orloff, técnicas mixtas, 2006/07. Seleccionado para la beca Karrvaz (España) para perfeccionamiento técnico en el área de grabado, año 2008. 2007 Primer Premio Adquisición grabado, Palais de Glace – Salón Nacional de las Artes. 2009 Primer premio Adquisición grabado, Salón Municipal Manuel Belgrano - Museo Sivori. 2015 Mencion Jurado pintura, Salón Municipal Manuel Belgrano - Museo Sívori Algunas muestras individuales: 2012 pintura y grabado, “El arte demediado”, Museo Palais de Glace. Muestras Colectivas destacadas: 2016, Muestra colectiva grabado, Salón Nacional del Bicentenario de Tucumán, "Tríptico Crónica Social". 2014 Muestra colectiva grabado, Salón Nacional de las Artes, Palais de Glace, "Amanecer Argentino". 2013 Muestra colectiva grabado, Salón Nacional de las Artes. 2007 Muestra colectiva grabado, Museo Sívori - Salón Municipal Manuel Belgrano. 2004 Muestra colectiva pintura, Museo Sivori - Salón Municipal Manuel Belgrano. Las crisis políticas y económicas y sus consecuencias sociales, forman parte de la historia de nuestro país y los artistas argentinos llevar a cabo su registro, desde 1920 hasta nuestros días. Coelho es parte del grupo de artistas que sumergen sus miradas en temas populares de actualidad en la que viven, sobre política y aquellos propios de la vida urbana contemporánea. De esta manera es posible vincular tanto a sus pinturas como a sus grabados, con una retórica propia de nuestro país que conforma un corpus de obras satíricas y de protesta. Sus pinturas aunque equilibradas, son caóticas y en ellas se entremezclan figuraciones y manchas. El trabajo riguroso sitúa al artista en la búsqueda de un aparente orden no planificado en el que se mezclan vistas aéreas, perspectivas rebatidas y representaciones propias de un mundo al revés a través de textos escritos en espejo, los que colocan al observador en un lugar de protagónico del relato. IS

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CORVINO, Daniel (1950) Carlitos Arroyo Cartonero, 2010 Acrílico. 195 x 195 cm Primer Premio Adquisición LV Salón de Artes Plásticas Manuel Belgrano 2010

Corvino, Daniel Buenos Aires, Argentina, 1950) Asistió a los talleres de Santiago Mirabella, Luis Mastro, Marino Santa María y Luis Felipe Noé. Estudió grabado en el taller de los maestros Alicia Díaz Rinaldi y Leonardo Gotleib. Tuvo el reconocimiento de los siguientes premios: Mención Salón Ateneo Popular de La Boca (1984); Primer Premio Salón Adapla; Segunda Mención Salón de Tango Vicente López, Segundo Premio Salón Municipalidad de Lanús (1987);Primer Premio Salón Ateneo de La Boca, Primer Premio Salón Gente de Arte de Avellaneda (1988);Primera Mención Salón Mariano Moreno de Bernal, Premio Medalla de plata Centro Cultural Cumbre (1989);Primer Premio Salón Colegio Ward (1990);Primer Premio Salón de Otoño Saap, Primer Premio Salón Pequeño Formato Saap, Segundo Premio Salón Municipal Manuel Belgrano (1991); Primer Premio Salón Galerías Pacifico (2003);Premio Mención Salón Nacional (2005); Premio Mención de Grabado Salón Municipal Manuel Belgrano (2009); Primer Premio Salón Quinquela Martin ( 2009); entre otros premios y menciones. Sus obras se exponen en los museos de La Pampa, Municipalidad de Lomas de Zamora, Rosa Galisteo de Rodriguez, Sivori, Damaso Arce de Olavarría, Municipalidad de Avellaneda, y Municipalidad de Villa Constitución. La obra de Daniel Corvino se encuentra indisolublemente unida a las circunstancias que le dan origen ya que el contexto urbano y las acciones que en él se desarrollan ocupan un lugar privilegiada en su producción. El artista deposita su mirada en las situaciones de violencia cotidiana vividas durante los últimos años en el país. Esta violencia urbana modifica esencialmente el paisaje y este aspecto aparece destacado en la obra de Corvino. De esta manera crea un espacio sumamente “movilizado” en el que el juego de figura-fondo remarca esta condición. A través de diferentes planos se ingresa a sus pinturas y así la ciudad aparece siempre como telón de fondo activo constituyéndose en testigo privilegiado de loas acontecimientos narrados. Las figuras, en diagonales y escorzos agilizan la composición y enfatizan el contenido dramático. La utilización del color a través de los complementarios, junto al contraste de tonalidades, unido a un intenso trabajo de la materia enfatizan esa carga de violencia destacada anteriormente. SM

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MANSUETO, Jorge (1951) Recursos humanos II (2011) Esgrafiado. 185 x 110 cm Segundo Premio Adquisición – LVI Salón de Artes Plásticas Manuel Belgrano 2011

Jorge Mansueto (Buenos Aires, 1951) En la producción plástica de Jorge Mansueto el dibujo ocupa un lugar destacado. En ellos se pueden observar dos cuestiones importantes acerca de las cuales el artista indaga, una de ellas es la concepción del dibujo que maneja, entendiéndolo no como dibujo académico, es decir como contorno exclusivamente, sino muy por el contrario como dibujo expresivo al resaltar los diferentes grosores y calidades de la línea. Otro rasgo que acentúa esa cualidad, y que además destaca la originalidad de sus trabajos, es la técnica de dibujar sobre lo negro blanco y sobre lo blanco negro. Sus tintas se dividen en dos grandes sectores, espacios en blanco o negro que son habitados por figuras elaboradas en el valor contrario a través de un juego de líneas dinámicas, tensas y por los volúmenes construidos por medio de ellas. Las obras de Mansueto se constituyen también en una reflexión sobre la figura y de allí la coherencia que el artista manifiesta al elegir entre sus motivos el de los tipos agónicos. La selección de personajes de la mitología clásica le sirve para presentar unas figuras en una lucha permanente, las muestra en su momento pregnante, aquel que define su esencia, su característica más singular y de allí también la estrategia presenta al someterlas a su máxima tensión-torsión. Son definidas por él mismo como “un disparador para otro punto de vista desde el presente a lo clásico”, una reflexión que es permanente dentro del arte, es decir esa línea de alejamientos y acercamientos con respecto a la tradición clásica. Mansueto emplea diferentes puntos de vista en una misma figura, de atrás, de adelante, la quiebra, rasgos todos ellos que acentúan la dramaticidad de las mismas, la exageración que conduce inevitablemente al pathos trágico que ellas representan. La utilización de un recurso clásico como es el de la sección áurea es optimizado por el autor, ya que le sirve para plantear una narración dentro de la composición. SM 158


Miembros del Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori Responsable a/c del Museo 2016 Lic. Graciela Limardo Idea y Coordinación General de Proyecto Mgter. Silvia Marrube Investigación Lic. Lorena Oporto Lic. Laura González Lic. Ivana Sicolo Archivo Juan Cónsoli Departamento de Conservación, Restauración y Reserva Técnica Carlos Melo Fotografía Otilio Moralejo

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Museo de Artes Plástica Eduardo Sívori Av. Infanta Isabel 555 (frente al Rosedal) Ciudad de Buenos Aires 4774-9452/ 4778-3899 investigación_museosivori@buenosaires.gob.ar www.museosivori.buenosaires.gob.ar

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