PUERTA DE SAN DIEGO S A-- N T O D O M I N G O M O N U M E N T O PLATERESCO POR E R W l N W A L T E R P A L M
y cual el trozo de muro (4) empezado a construir. Lo que aquí orta es que jamás se haya dudado de identificar la Puerta de n Diego con una de las tres aludidas. Además como la piedra con la cual está edificada la puerta-unos bloques calcáreos coralinos-y la de algunas partes no refordel próximo lienzo de muro hacia el S. O. parece ser la misma, podrá concluir que por aquella parte también habrá existido ya r entonces, o de todo caso no mucho más tarde, un pedazo de rtificación, y que el Fuerte de San Diego no es mucho posterior El necesario t h i n u s post quem para el fuerte paréceme proeer la solicitud de Caballero, del 22. de mayo del 1540, relativa .ensanche de los medios de defensa de los puertos de mar al contra esas agresiones, votando en 1541 cuatro mil pesos y el alquiler de algunas casas, como ayuda para la continuación para las murallas de S-antaDomingo, mandando construir un bastión en la entrada del rio Ozama, -dentro de la Fuerza. (5) Una tal petición no se concibe, estando ya protegido el puerto detrás de la ,$ortaleza por el Fuerte de San Diego, que cerraba el acceso interior. Un detalle ornamental del arco de entrada al antiguo fuerte, ue, reabierto desde hace pocos años, todavía subsiste al lado S. de puerta, viene a apoyar esta conclusión. Sobre la parte interior, cia la ciudad, existe un doble nicho para los santos protectores, 1 baluarte, encuadrado por un arrabá, que no tiene aspecto de ser sterior a los últimos decenios del siglo XVI, o a los principios 66..
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También la forma de las letras de una inscripción: a r CO SAN EGO SAN FRANSO ANO, bastante negligentemente ejecutada, ta el arco en la misma época. Por ironía falta la indicación del año, i se ve bien donde debió -haber estado, dado que el pequeño blo4 ) Contra J . G. GARCIA: Compendio de la Hist. de Sto. Domingo, I., 3, p. 162: #Puerta de l a Atarazana, de S. Diego. de l a Sabana, del lado de ierraa, E. RODRIGUEZ DEMORIZI, en este Boletín, año IV, 194?, NQ 19, 49; usan Diego, Puerta Grande o de la Misericordia, la del Condei, en base indicaciones del plano del Conde de PERALVA, publicado en este Boletín, o 1, 1938. NQ 3. p. 202. ) García, 1. c. p. 127. 6 ) El autor se propone publicar próximamente un estudio especial sobre
1 desarrollo de la ornamentación arquitectónica en Sto. Domingo, donde analilas fases de las transformaciones estilísticas en el arte co-
.arA mas exactamente
adscribla evidentersíiante una wp5al importanda, dado que entre 5odas 121s adn cxlsknbes es k h i g a que mwt&ra oraamenta.e.ib.a(11) 2) La que .e expti~aa sakkada, siendo le dijidacE,m prlmera LLinea9puerta, ird que E m qna ttpll;ltraBan en sus murm EeriSaa que g w a r ~~.ea~ariamc:ntt a travb de esta puerta, La srnamentaei6nr este esgboa cehmnas que ffamnquean cf arco y eslr cuerpo de la puerta, @t&n a ensambladura, prosiguiendo las junturas de los amitambares de las calumnas (f2j en las hileras de bbqucr del muw exterior de: la puerta. Puerta y ornamentación dt&a par ~an~igaiente de la misma 6pca de csnstrucciBn. La& capiteles, semidestm5dis, y c@múYas mismas culumnas hfaate kmtrts, muestran un pld?emm progresado, caras que Wr'tenccea 3 u;tae msnaeinto estiIf%t5e@ cuande ya ha sido absorbida, am& & ras 3 ~ u e n c i ~lemhsr%ila, s la corrr'eate "grotescav3delos d
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I d Cr8ad.e i3s PE@ALVA-ef. arriba nn. 4-coma:
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Micra&n del plan@del Conde de PERALVA,
a w ~ e a t r ad fuerte, denominado eo419. eFuetb r r % N , aLmtras Ia Puerta de S. Diegó figufe
$11 f5e eatk& qne Ekhagldrta, íntermad~a l a ea el 'aspectomatetiid de -as,
aca beZs dmcripeioam ritrrittkas.
stds en la parte superior.
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. ARCHIVO GENERA¿DE'.^ NACION .
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BOLETIN DEL
Mas, dentro del orden algo provincial y tosco-en pleno contraste con*la elegancia del p-tal de !a Catedral-el tipo de fa puerta 'consefva algunas características que será preciso explicar. Es evie Italia las de la arquitectura militar. Pero mientras en España -. ,ásperas construcciones medioevales de las puertas de ciudad ceden al nuevo lujo y a la finura del Renacimiento, mientras una buen$ parte de las obras militares, hastadelas más tristes, muestran columnas destacadas y cornisas unidas a la manera de los arcos de triunfo 'romanos, el arquitecto de la Puerta de San Diego ha pegado su? columnas a la pared, no osando desligarlas de su engranaje con el muro, y siguiendo así una tradición militar, que se reanuda en el siglo XV, cuando los arquitectos italianos empiezan a estudiar y copiar la 'rústica de la Porta Maggiore de Roma. No es que de otra
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13) Que publicare prbximamente, 14) Documento en UTRERA: Dil. Hist., p. 34.6.15) Documento del A. G l., 64-1-10, eb UTREH?&,@.
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p. @8.
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LA PUERTAm M BII~GOEN.@AB~O DO,
ntra hubiera puesta ea ~~'Eigra la estabilidad de 1a puerta, pero gusta a eddientemente ~ a e t r a d o;a ta rnodLelacil)nplástica de la
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38 a as$a m o $.e expiian !as 6niXarnnas semielipticas, mtnuradas &mit&_asc~meaun pedazo de pard. Estarnos en presencia de una: que, surgida en Las p~ofinzclírsdel arte imperial romano t,l6Jt g kmpagado a tra& de Ici ramlnfcci y de lo gatito, tadavfg no;gewabsrz49rdEn S s t a ~ 2 ~ ~ uaat ~ ovoeraMn , antes, lo testirno..- a Bs gravm ci~lurnaasiaakEanas*que lwantan d arco rebajado '~YF la IgtesPa de S. WlcoIBs de h r i . f ea Eu m e la p a n t e z mate'M, el cnl;&cttcanti-t~t6nicoj+ iintt-r1kgico de la columna eliptica -,, $?%abra nuevo vigor basta en ,aJa&t donde !m columnas d d patio del Palazza V&FGC&~O de PIQ~acia(3565) dwparrcen baja el ;denso juqgo de las arabpcss de Marco da P a e w , ese"m$almente anti-plAstico, el carácter de dibujo que disa fada eI ~ ~ t a r m s e oha, encontrado en a t a puerta una exo muy suya, Forma y capiteles de las columnas se unen a tal m n un frontispicio que, encuadrando el hueco del arco, funw la rigidez quebrada del arraM, en tiltima derivación mun la voluta renaceaasta, posada largamente sobre los ca-
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car;ricfcr aati-pliistica es en fin una vieja herencia españoe en las superposiciones adibujadasu de portales, tales el del palacio de Fuensallicla en T'le&o, de principios del ailos ejernplel; clásicos de la icombinación de arco y arq~itecturamahometana y mudéjar, tales: como la Poniente de la Puerta de1 Sol ea Toledo, que cotlsti-. de toda este desarrollo. $1 experimenta de La Puerta de San Diego, que no carece de ~ a i aea la línea severa $e: su marca, es otra contribución al ena español de hallar formas propias para su siessibifidñd nacional tro de las carzientes del Reaadmiento e incipiente Barroco de