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Exposición permanente “Arenys de Mar: una historia”
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SALAS 1 y 2 . Exposiciones temporales SALA 3 . Exposición permanente: “Arenys de Mar: una historia”
PATIO
Els Encantats, un poblado íbero
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3 La Capella
Acceso PLANTA 1
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ENTRADA
La cultura íbera se manifiesta en Arenys de Mar en el poblado de la Torre dels Encantats; denominado así por la torre de vigilancia del siglo XIII que se alza a su lado. Situado excepcionalmente cerca del mar, encima de una colina, este poblado fue habitado desde el siglo V a.C. hasta su fin, a mediados del siglo I a.C. (450-50 a.C.), coincidiendo con una incipiente romanización.
La cerámica La cultura íbera supuso la introducción de la técnica del torno ya que, hasta ese momento, la cerámica se realizaba a mano. La Torre dels Encantats ha dado a conocer un conjunto importante de cerámicas a torno, con una técnica muy meticulosa y de diversidad de formas. La gran mayoría se utilizaban como vajilla de mesa o para almacenar y transportar sólidos o líquidos. La influencia de las cerámicas de importación tendrá como consecuencia la imitación de algunas piezas por parte de los íberos.
Valldemaria, cuando éramos romanos Pescadores recogiendo redes. Año 1917 (Foto AMFF)
Ánfora de aceite. Siglo I d.C. Vista de la sala de exposiciones.
Arenys de Mar tiene recuerdo de hallazgos de época romana desde mediados del siglo XIX. El desaparecido yacimiento arqueológico de Valldemaria, colindante con Canet de Mar, es conocido desde el último cuarto del siglo XIX. El hallazgo de objetos de prestigio y restos de mosaico nos hace pensar que este yacimiento podría
haber sido una villa, con una pars rustica, destinada al trabajo agrícola, y una pars urbana, de carácter residencial.
El mar, fuente de vida Arenys de Mar Octante. Siglo XIX siempre ha tenido una relación muy intensa con el mar: la construcción de embarcaciones, la formación teórica y práctica de pilotos y navegantes, el comercio marítimo y hoy en día la pesca, han sido sus principales revulsivos económicos.
La Maestranza, una industria naval Los astilleros eran talleres, junto al mar, donde se construían y reparaban embarcaciones. De las maestranzas areñenses salieron todo tipo de naves, de las más sencillas a galeones para la armada real. No disponían de edificios ni instalaciones fijas, sólo sencillas construcciones para guardar las herramientas y grandes espacios en el arenal para almacenar la madera. De entre los muchos oficios que trabajaban allí, destacan los carpinteros de ribera y los calafates. La construcción naval propició el desarrollo de la villa desde el siglo XV hasta finales del siglo XIX.
Formación de pilotos Desde 1779, cuando abrió sus puertas, hasta el año 1872, año de clausura, la Real Escuela de Náutica de Arenys de Mar, conocida como Estudi de Pilots, dio formación teórica y práctica a casi 2.000 jóvenes, catalanes y forasteros. Su fundador fue el alférez de fragata de la Real Armada, el areñense Josep Baralt i Torres (1740-1829), gracias al cual la institución se convirtió en una de las más acreditadas de Europa.
Caja de marinero. Siglo XVIII