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DE V I A J E R E F OR M A - Domingo 25 de Abril del 2010
Rostros con tradición Los rincones legendarios del Acapulco Viejo regalan encuentros con personajes que han heredado oficios típicos del puerto, a través de varias generaciones. La sensación de volar Ángel Castrejón, clavadista de La Quebrada Formar parte de su dinastía no es fácil. Tampoco es fácil lograr una plática con ellos o convencerlos de que posen para la foto. Pero Ángel se acercó amistoso y compartió su historia. “Para ser clavadista hay que tener un familiar que te enseñe”, explica. “Se puede decir que es como un linaje”. Ángel lleva 17 años arrojándose desde 34 metros de altura, en promedio unas cuatro veces al día.
Lo mejor de punta a punta
Entre cocos y pied Cecilia Núñez Fotos: Carlos Figueroa
Playas
Enviados
A
Una sonrisita Eleuterio Lezama, fotógrafo Faltan unos minutos para ver el clavado. Locales y viajeros toman su lugar en algún rincón del mirador. Eleuterio pasea con su Polaroid 195 buscando turistas que quieran la foto del recuerdo. Tiene más de 20 años sacando instantáneas. Cada una cuesta 60 pesos y en sus mejores días logra vender 10. “Con las cámaras digitales ya nadie tiene fotos en papel y a veces las extrañan”, dice. de gran Sabor Doña Rosita, cocinera y restaurantera El restaurante ‘Mi Barquito’ tiene la mejor fama de boca a boca en el puerto. Los sabrosos guisos parecieran ser la razón, pero la verdadera protagonista es Doña Rosita, la creadora de los platillos y dueña del restaurante que heredó de su mamá hace 29 años. “Ella era muy buena para la cocina, pero un día me dijo: ‘debo reconocer que me superaste’ y ese día, me sentí realizada”, recuerda. En las profundidades Santiago Rivera, buzo pescador Lleva más de 39 años sumergiéndose en las profundidades del Pacífico en busca de almejas, peces y mariscos. Santiago sale a pescar todas las mañanas por zonas como La Quebrada, La Condesa o El Morro, las mejores para la actividad. Afirma que el mar es su vida, pero que hay que saber entenderlo. “Es traicionero, y aunque uno lo conozca bien, debe andar con mucho cuidado”.
quí hay de dónde escoger. El Acapulco Viejo permite envolverse en las sensaciones que provocan los mercados de comida y dulces típicos, pasear entre los puestos de artesanías elaboradas con conchas de mar o coco, y degustar platillos locales en restaurantitos desde donde se puede ver las lanchas de los pescadores con productos frescos. La Zona Diamante, por su parte, ofrece un escape lejos del tumulto en hoteles exclusivos, con playas privadas y opciones de entretenimiento que abarcan centros nocturnos de moda y restaurantes de firma. ¿El destino de playa más auténtico de México o la zona más lujosa?
zona diaMante Revolcadero
A cuatro kilómetros al este de Puerto Marqués se encuentra esta playa de arena dorada y oleaje fuerte. Frente a esta playa se encuentran los hoteles The Fairmont Acapulco Princess y Pierre Marqués. Aunque no hay tanta gente como en playas más populares, es imposible salvarse de los tumultos, sobre todo porque en este sitio se practican deportes acuáticos, como el surf o la moto acuática www.fairmont.com.mx
Restaurantes Acapulco Viejo La cabaña de Caleta
Con más de 60 años de tradición, el restaurante La Cabaña, frente a la playa Caleta, es una institución del Acapulco de la época dorada y un joya de la escena culinaria de hoy. Los mariscos frescos son los protagonistas del menú, pero los platillos estrella son los chiles rellenos de mariscos, los tamales de pescado en hoja de plátano y la lonja de pescado dorado gratinado. www.lacabanadecaleta.com
México D d
Attit d
zona diaMante Houston/Dallas
Becco al Mare
Desde su inauguración en 2006, el restaurante es un sitio obligado, tanto por el ambiente animado de su lounge bar, como por su gastronomía italiana, cuya especialidad es el tagliolini de langosta a la pimienta rosa. El chef Julián Martínez prepara platillos únicamente con productos de la alta cocina italiana y los más frescos frutos del mar. La cava del restaurante cuenta con más de cuatro mil etiquetas de vino proveniente de todo el mundo, aunque el 80 por ciento es vino italiano, por supuesto. www.beccoalmare.com