
26 minute read
Al corregir a un niño
Cómo guiar un niño a Cristo
1Juan 3:16 Dios nos ama y quiere que seamos parte de su familia.
2Romanos 3:23 / Santiago 4:17 El pecado nos separa de Dios. Todos hemos pecado y necesitamos perdón. Pregunte al niño si sabe qué es pecado. Pecado es desobedecer a Dios de cualquier manera.
3Romanos 6:23 / Romanos 5:8 El castigo por el pecado es la separación de Dios. Esta es la muerte espiritual. Pero Jesús fue castigado por nuestro pecado cuando murió en la cruz. Pero porque Él mismo nunca había pecado, resucitó al tercer día.
4Romanos 6:23 / 1 Juan 1:9 La salvación es gratis, es un regalo de Dios que no se puede comprar. Si sólo pedimos perdón por nuestros pecados, recibimos el regalo de la salvación. Ayude al niño a orar y a pedir perdón por sus pecados.
5Romanos 10:9 Después de aceptar por fe la salvación, debemos decir a otros que hemos recibido a Jesús como Salvador.
El evangelismo es una parte vital de la educación cristiana. Mientras enseña, aproveche cada oportunidad para invitar a sus alumnos a aceptar a Jesús como Salvador. Procure presentar el plan de salvación de manera breve y sencilla. Esta página tiene los pasos básicos para aconsejar al niño. En una tarjeta escriba las referencias bíblicas y guárdela en su Biblia. Permita que los niños lean los versículos con usted y luego coméntelos. _____________________ Anime a los niños a crecer en la vida cristiana, a través de (a) la lectura bíblica, (b) la oración, (c) la asistencia regular a la iglesia, (d) y la obediencia a los mandamientos de Dios.
Plan de Clase Fecha:
_______________________
Historia bíblica:
____________________________________________
Descubre la Palabra de Dios
• Bienvenida _______________________________________________________ • Cantos ___________________________________________________________ • Adoración ________________________________________________________ • Ofrenda __________________________________________________________ • Introducción _____________________________________________________
Explora la Palabra de Dios
• Historia bíblica ___________________________________________________ • Enfoque evangelístico _____________________________________________ • Tiempo de adoración ______________________________________________
Aplica la Palabra de Dios
• Aplicación a mi vida _______________________________________________ • Libro del alumno _________________________________________________ • Actividad de memorización ________________________________________ • Actividad de repaso ________________________________________________
Recuerda la Palabra de Dios
Panorama de la Unidad 1
La Iglesia
Estas cuatro lecciones describen la primera iglesia pero también la función de la iglesia en el mundo de hoy. Tal como la primera iglesia en Jerusalén, la iglesia de hoy es el Cuerpo de Cristo. Debe ser una iglesia llena de amor, una iglesia que crece y se expande, y una iglesia que tenga visión misionera, tal como la iglesia del libro de Hechos.
El plan de Dios para su Iglesia y su pueblo no ha cambiado. Inspire en los alumnos el deseo de ser bautizados en el Espíritu Santo, de participar en la obra de la iglesia local, y de hacer su parte en la obra misionera alrededor del mundo.
Objetivos de la unidad Al estudiar estas cuatro lecciones, el niño… • conocerá la vida de la iglesia, entonces y ahora • se gozará por ser parte de la iglesia • participará en su iglesia local
Decoración del salón
Mi iglesia: en un pliego de papel o de cartulina, escriba «Mi iglesia» en letras de molde grandes y gruesas. Anime a los niños a dibujar dentro de las letras cosas y personas que tengan que ver con la iglesia. Este proyecto se puede hacer de una vez o dividirlo en partes para completar durante la unidad. Fíjelo en la pared a un nivel apropiado para los alumnos.
Actividades de bienvenida
Arcilla de mantequilla de maní: provea una arcilla casera para que los niños moldeen objetos relacionados con las lecciones, como un templo, un globo terráqueo, un cuerpo, y otros. Esta es la receta: • Mezcle: 1 taza de mantequilla de maní 1 taza de almíbar de maíz 1¼ tazas de leche en polvo 1¼ tazas de azúcar impalpable • Añada azúcar impalpable o leche en polvo por cucharadas hasta conseguir la consistencia deseada. • Si lo desea, agregue colorante de repostería.
Nota: Tengan presente si algún niño tiene reacción al maní, haga la plastilina comible que se encuentra en la página 65.
Juego de tirar un globo: necesitará un globo grande y redondo. Para jugar, el niño tirará el globo hacia arriba y antes de que caiga al piso dirá algo por lo cual está agradecido.
Adapte el juego y pida que los niños repitan el versículo clave, que digan algún trabajo que se hace en la iglesia, o alguna forma de ayudar a un misionero.
Colaboradores de la iglesia: necesitará objetos que usan distintos colaboradores de la iglesia. Puede ser un depósito de la ofrenda (ujieres), una cobija (clase de cuna), un instrumento musical (músicos), una Biblia (pastores y maestros), un molde de hornear (cocina), una escoba, etc. Que los niños jueguen con estos objetos. Mientras juegan, hable con ellos acerca de los distintos trabajos y por qué cada uno es importante para la iglesia.
Ideas para la ofrenda
Bolsa para la ofrenda: confeccione una bolsa. Necesitará tela de 8x16 pulgadas [20x40cm] y dos alambres de 18 pulgadas [45cm], del
grosor que se usa para colgadores de ropa. Cosa una basta (dobladillo) de una pulgada [2,5cm] en cada extremo de la tela. Doble la tela por la mitad con la basta hacia afuera y cosa los lados, solamente hasta la basta. Vuelva la bolsa al derecho y pase un alambre en cada dobladillo. Doble los alambres para formar la bolsa y enrosque ambos extremos. Cúbralos con cinta adhesiva de color.

Diga a la clase que el dinero de las ofrendas es para la obra de Dios.
Opción: pida prestado una bolsa o un plato, de los que se usa para recoger la ofrenda en el culto de los adultos.
Depósito templo: busque en una librería cristiana un depósito para la ofrenda en forma de templo o haga uno de una caja pintada de blanco. Dibuje con marcador la puerta y las
Ideas de adoración
Instrumentos de percusión: dé a cada niño un instrumento. Diga que cada instrumento hace su sonido especial. Así como cada sonido es importante en una banda de música, cada persona es importante en la iglesia. Permita a cada alumno tocar solo su instrumento; luego toda la clase tocará sus instrumentos como en una banda.
Sigue el líder: diga que así como hubo muchos líderes en la primera iglesia, Dios quiere que aprendamos a ser líderes. Escoja a un niño para que sea «director de adoración» mientras cantan un coro, luego permita que varios niños se turnen en dirigir.
Bolsa de oración: vea las instrucciones para la bolsa de ofrendas. Use esta bolsa para que los niños pongan papelitos con sus pedidos de oración. Después de cada clase, lleve los papelitos a casa para que durante la semana ore por las necesidades anotadas.

UNIDAD 1: La Iglesia • Lección 1 Una iglesia compasiva

Las primeras semanas después del Pentecostés seguramente fueron muy emocionantes. Cada día se añadían nuevos creyentes a la iglesia, los creyentes eran bautizados en el Espíritu Santo, y Dios se manifestaba con señales y milagros. No obstante, ese crecimiento asombroso tuvo sus problemas prácticos. Muchos de los nuevos creyentes estaban de visita en Jerusalén y no habían llegado preparados para quedarse mucho tiempo. Pero todos compartían su dinero y sus bienes para suplir las necesidades de los demás.
Ayude a los niños a comprender la emoción de esos días, y también el amor que los creyentes se tenían mutuamente, de modo que todos estaban dispuestos a compartir para que nadie padeciera necesidad. Enfoque que hoy también Dios quiere que sus hijos se amen unos a otros y que expresen ese amor en cuidado mutuo.
Descubre la Palabra de Dios (5 a 10 minutos)
Bienvenida: busque ideas en las páginas 7 y 8, o use una actividad de la introducción. Tiempo de adoración: guíe a los niños en adoración y oración.
INTRODUCCIÓN A LA LECCIÓN Enfoque la atención de los alumnos con una o más de estas ideas. Juego de intercambio: necesitará tazones de plástico y fichas de juego. Dé a cada dos niños un tazón con 10 ó 12 fichas. Para jugar, un niño agarra unas cuantas fichas, y su compañero, el resto. Luego ambos cuentan cuántas fichas tienen. El que tenga más compartirá con su compañero para que ambos tengan igual cantidad. Diga: «Este juego es de compartir. La historia bíblica también trata acerca de compartir.»
Ayudantes: necesitará un objeto para cada alumno. Escoja a un niño y alcáncele cosas. Diga: «Parece que tienes mucho que llevar. ¿Necesitas ayuda?» Escoja a otro niño para que lo ayude. Tome cosas que lleva el primer niño y dé al segundo. Repita el procedimiento hasta que todos tengan algo que llevar. Concluya diciendo: «Dios quiere que
nos ayudemos unos a otros. Hoy aprenderemos cómo los creyentes ayudaban a los demás.»
A los primarios les encanta escribir en la pizarra. Cuando pueda, permita que ellos escriban en lugar de usted.
Objetivo El niño podrá decir cómo los miembros de la iglesia primitiva se cuidaban entre sí.
Aplicación Compasión: ayudar a cada niño a ver las maneras en que puede ser amable y compasivo con los demás.
Creemos que… La compasión es una característica del verdadero cristianismo.
Lectura bíblica Hechos 2:42-47; 4:32-37; 6:1-7
Versículo clave
Gálatas 6:2
Sobrellevad los unos las cargas de los otros (RV-1960). Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas (NVI).
Auxiliares o Biblia o Depósito para la ofrenda o Ayudas visuales: lámina 1 o Libro del alumno o Materiales para las actividades
Ayuda de enseñanza
1. Repase con frecuencia las reglas de la clase. 2. Dé a los alumnos tiempo para conversar y moverse, entonces será más fácil para ellos estar quietos para escuchar la historia bíblica. 3. Felicite a los niños por un buen comportamiento. 4. Al corregir a un niño, dígale lo que espera de él.
Figuras 1A, 1B, y 1C
Figura 1D
Figura 1E
Figura 1F
Explora la Palabra de Dios (15 a 20 minutos)
HISTORIA BÍBLICA
Esta historia es de Hechos 2:42-47; 4:32-37; y 6:1-7. Use el texto bíblico, esta lección, y las visuales para enseñar acerca de cómo los miembros de la iglesia primitiva ayudaban a los demás. El comienzo de la Iglesia
En el Día de Pentecostés vino el Espíritu Santo. Pedro predicó y muchas personas creyeron en Jesús. Todas esas personas formaron la primera iglesia. Una iglesia que compartía
Los creyentes de la primera iglesia compartían. Si alguien no tenía comida suficiente, le daban comida. (Ponga en el franelógrafo la figura 1A de las ayudas visuales.) Si alguien necesitaba dinero, los creyentes compartían su dinero (añada 1B). Si alguien necesitaba alojamiento, los creyentes de la primera iglesia le daban hospedaje (añada 1C).
Los creyentes de la primera iglesia se amaban y se cuidaban los unos a los otros. La iglesia alimenta a las viudas
Las viudas de la iglesia eran muy pobres. Una viuda es una mujer cuyo esposo ha fallecido. Las viudas necesitaban ayuda para el alimento de cada día (añada 1D). En la primera iglesia ayudaban a las viudas. Pero algunas no recibían suficiente de comer; tenían hambre y se quejaban. El plan de los dirigentes
Los dirigentes de la primera iglesia no querían que las viudas pasaran hambre, de modo que idearon un plan (añada 1E). Llamaron a todos a una reunión para explicar su plan. —Escojan a siete hombres de confianza, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría —dijeron los dirigentes de la iglesia—. Ellos se encargarán de repartir el alimento a las viudas. Los siete diáconos
A los creyentes de la primera iglesia les agradó la idea. Escogieron a siete hombres, que llamaron diáconos. Los siete diáconos atenderían a las viudas para que no pasaran hambre. Se esmeraron e hicieron un buen trabajo. Pronto las viudas recibían suficiente comida. (Quite 1D y ponga 1F.) Las viudas sentían el amor que les expresaban los creyentes y sin duda estaban contentas porque cuidaban de ellas.
Crecimiento de la iglesia
¿Saben lo que sucedió porque los creyentes de la primera iglesia se cuidaban entre sí? La primera iglesia creció, y creció, y creció. Creció porque todos los creyentes amaban a Jesús y se amaban mutuamente. Los creyentes eran compasivos.
Ayuda a llevar las cargas
Los creyentes de la primera iglesia nos han dado un buen ejemplo. Ellos se amaban entre sí y compartían lo que tenían; oraban juntos y alababan a Dios; y resolvieron el problema de las viudas para que nadie pasara hambre.
Los creyentes de la primera iglesia hicieron lo que dice nuestro versículo para memorizar: «Sobrellevad los unos las cargas de los otros» (Gálatas 6:2). (Reciten juntos el versículo.) Porque ellos se amaban y se cuidaban los unos a los otros la iglesia crecía cada día.
Nuestra iglesia puede crecer
¿Sabían que podemos ser como los creyentes de la primera iglesia? Podemos amarnos unos a otros y ser compasivos. Entonces nuestra iglesia también puede crecer.
TIEMPO DE ORACIÓN Enfoque evangelístico: Los hombres y las mujeres de la primera iglesia estaban llenos del amor de Cristo y compartían lo que tenían. Cuando aceptamos a Jesucristo como nuestro Salvador, Él nos da tanto amor que queremos ayudar a los demás. ¿Has pedido a Jesús que perdone tus pecados y viva en tu corazón? Si no, puedes hacerlo hoy. (Siga la guía del Espíritu Santo al presentar el plan de la salvación. Vea la página 5.) Oración: Inclinen la cabeza y cierren los ojos. Piensen en las personas a quienes conocen. Escojan a una de esas personas y pidan a Dios que les ayude a hacer alguna cosa buena por ella esta semana. Agradezcan al Señor porque les ayudará a ser buenos y compasivos. (Guíe a la clase en oración unos por los otros. Señale que al orar por alguien mostramos amor y compasión por esa persona.)
Aplica la Palabra de Dios (15 a 20 minutos)
APLICACIÓN A MI VIDA Estos ejemplos ayudarán a sus alumnos a aplicar la Biblia a su vida. • A un amigo de Marcos se le derrama el almuerzo en la cafetería. ¿Qué debe hacer Marcos? • En la iglesia de Cristina están recolectando ropa para las familias necesitadas. Ella tiene dos chompas rosadas. ¿Qué debe hacer? • Doris ve a su amiga caerse de la bicicleta y rasmillarse la rodilla. ¿Cómo puede Doris ser compasiva con su amiga? • Alejandro está sentado junto a una visita en la escuela dominical. ¿Cómo puede Alejandro mostrar preocupación por esa visita?
LIBRO DEL ALUMNO
Dé a cada alumno una copia de la actividad 1 del libro del alumno. Repase la historia bíblica y complete las actividades.
Para ayudar a los alumnos a seguir instrucciones recuérdeles estos cuatro pasos: 1. Mirar a la persona que da las instrucciones. 2. Prestar atención a las instrucciones. 3. Recordar las instrucciones. 4. Seguir las instrucciones que se den.
Libro del alumno
Ayuda de enseñanza
La repetición favorece el aprendizaje. Cuando usted se refiere a algo que los niños ya han aprendido, los ayuda a cimentar la verdad aprendida.
¿Qué compartieron los creyentes de la iglesia primitiva? ¿Cómo ayudó a las viudas la iglesia primitiva? ¿Por qué creció la iglesia primitiva? ¿Cómo podemos ayudar a otros?
Patrón 1
ACTIVIDAD DE MEMORIZACIÓN Llevar las cargas: necesitará un libro pesado, como un diccionario o una enciclopedia. Diga el versículo y explique: «Este versículo no sólo trata
acerca de ayudar a alguien a cargar alguna cosa pesada. Llevamos las
cargas de otros al ayudar a alguien cuando tiene problemas.» Divida la clase en parejas. Por turno las parejas llevarán los libros de un lado del salón al otro. Luego dirigirán a la clase en recitar el versículo. Repita el procedimiento hasta que todos hayan participado.
ACTIVIDAD DE REPASO Corazones en pares: necesitará un corazón de cartulina por cada dos alumnos. Recorte los corazones en dos piezas como de rompecabezas. Cuando un niño conteste una pregunta déle una pieza. Al final todos buscarán al amiguito que tiene la pieza que completa el corazón.
Preguntas de repaso
1. ¿Qué hacían los creyentes de la primera iglesia cuando alguien necesitaba alojamiento? (Le ofrecían hospedaje.) 2. ¿Qué hacían en la primera iglesia cuando alguien necesitaba dinero o alimento? (Compartían el dinero y el alimento.) 3. ¿Qué personas recibían alimento cada día? (Las viudas) 4. ¿Qué es una viuda? (Una mujer cuyo esposo ha fallecido.) 5. ¿Por qué algunas viudas se quejaban? (No recibían suficiente de comer.) 6. ¿Quiénes reunieron a la iglesia para tratar el problema de las viudas que pasaban hambre? (Los dirigentes de la iglesia.) 7. ¿A cuántos hombres escogió la iglesia para que atendieran a las viudas? (Siete) 8. ¿Qué nombre dieron a los que atendían a las viudas? (Diáconos) 9. Como los creyentes de la primera iglesia se amaban y se cuidaban unos a los otros, ¿qué sucedía cada día? (La primera iglesia crecía.) 10. ¿De qué manera pueden ustedes cuidarse los unos a los otros? (Acepte cualquier respuesta razonable; si es necesario, dé ideas.)
Recuerda la Palabra de Dios (5 a 10 minutos)
Busca y halla: necesitará crayones y una copia del patrón 1 para cada niño. Los niños deben buscar los objetos escondidos y colorear el dibujo. Mientras colorean, repase la historia bíblica.
Evaluación personal:
• ¿Pudieron los niños decir cómo en la iglesia primitiva se cuidaban entre sí? • ¿Ayudé a cada niño a ver las maneras en que puede ser amable y compasivo con los demás?
I d e a s p a r a e l m a e s t r o
Idea para el tablero de anuncios
Materiales: • Copia ampliada de la niña (pág. 66) • Cartón o cartulina de diversos colores • Cinta decorativa • Espuma plástica • Tijeras • Engrapadora • Papel de regalo • Tiras de papel blanco • Marcador rojo y negro
Instrucciones:
Cubra el tablero con cartulina clara. Luego amplíe el dibujo de la niña o busque y recorte una fotografía de una niña del tamaño que desea. De cartulina de colores que armonicen, recorte las letras para el título «¡Regalos para Jesús!» o escríbalo en el tablero con marcadores de color.
Para hacer el carro, recorte un rectángulo de cartulina roja, dos ruedas de cartulina negro y una tira para la manija.
Para las cajas de regalo, recorte un cuadrado o rectángulo de espuma plástica o de cartón por niño, luego cúbralos con papel de regalo y ponga una cinta decorativa. Dé a los niños una tarjetita blanca para que escriban su nombre, y luego péguelas en las cajas o átelas con una cinta al regalo.

Fiesta del corazón
Planee con anticipación ❤ Escoja la fecha, la hora, y el lugar. Tan pronto como pueda, reserve el espacio en la iglesia que quiere ocupar. ❤ Planee los adornos, los juegos, los premios, y la merienda. Lo que tendrá que comprar; lo que hará. ❤ Un mes antes de la fecha, ponga afiches para anunciar la fiesta. ❤ Dos semanas antes de la fiesta, comuníquese con adultos que estén dispuestos a ayudar como vigilantes. También necesitará a alguien que lo ayude a hacer las compras, y otra persona que envíe invitaciones. Además puede anunciar la fiesta en el cartel de anuncios de la iglesia. ❤ Una semana antes de la fiesta, llame a los voluntarios para confirmar su participación. También llame a los padres de sus alumnos. ❤ Pida a Dios que lo ayude a planear una fiesta en que los niños puedan establecer relaciones entre ellos, con usted, y sobre todo, con Dios.
Juegos Corazones destrozados: antes de la clase, recorte corazones rojos y rosados; uno por cada niño. Corte los corazones en dos partes como si fueran un rompecabeza; cada parte debe ser diferente de las demás. Esconda una parte del corazón.
En la fiesta, dé a cada niño una parte del corazón; ellos deberán buscar la otra. Cuando la encuentren, deles un caramelo. Corazones remendados: necesitará una mesa, cinta adhesiva, y los corazones de la actividad anterior. Para jugar, pida a los niños que se paren en fila, como para una carrera de relevos. El primer niño de cada equipo irá a la mesa al otro lado del salón. Allí procurará unir las piezas de su corazón. Después, volverá a su equipo. Gana el primer equipo que arma todos sus corazones. Aprender de corazón: con cinta adhesiva de papel, marque en el piso un corazón grande en que los niños se sentarán. Comente con ellos maneras en que podemos mostrar el amor de Dios (obedecer a los padres, compartir, testificar de Cristo, etc.).
El primer niño dice: «Mi nombre es____. Quiero ______ para mostrar el amor de Cristo.»
El siguiente niño dirá: «(Nombre) quiere _______ para mostrar el amor de Cristo. Mi nombre es____. Quiero _______ para mostrar el amor de Cristo.»
Cada niño repetirá lo que dijo el anterior y añadirá lo que él mismo puede hacer para mostrar el amor de Cristo. Si es necesario, ayúdelos con sugerencias.
Merienda
Ofrezca emparedados o galletitas en forma de corazón y jugo de fresa. Prepare dos bizcochos, uno cuadrado y otro circular, y forme con ellos un bizcocho en forma de corazón (cómo muestra la ilustración).
Despedida
Procure que los niños lleven a casa un recuerdo de la fiesta. Puede ser una tarjeta o un premio sorpresa para cada uno.
D e s a r r o l l o d e l m a e s t r o
Cómo mantener orden en la clase
Por Verda Rubottom
Si se le dificulta mantener el orden en su clase, no se preocupe; la disciplina es un reto para cada maestro. Este artículo explorará tanto los retos de la disciplina como sus posibles soluciones. Causa: varios trasfondos
Trasfondos culturales: considere el trasfondo familiar. Algunos padres enseñan a sus hijos a comportarse bien en la iglesia. Otros no. Algunos niños simplemente no saben cómo comportarse en la iglesia.
Expectativas escolares: algunos maestros dejan que sus alumnos se muevan libremente. Otros requieren que permanezcan sentados a menos que se les permita levantarse. Pregunte a sus alumnos acerca de las reglas en la escuela. Quizá esto le ayude. Solución: claras expectativas
Desarrolle un plan de comportamiento. Los niños deben entender sus expectativas. De otra manera, ellos presumen o suponen que sus reglas son las mismas que en casa o en la escuela.
Enseñe sus reglas. Los niños deben conocer las reglas para obedecerlas. Limite sus reglas a tres o cinco oraciones simples. Claramente explique cada regla y póngalas donde todos las vean.
Felicite por buen comportamiento. Sea específico acerca de lo que le agradó.
Refuerce siempre las reglas. Amorosamente ayude a cada niño a ver que sus decisiones determinan las consecuencias. Causa: ¡quiero atención!
Determine la razón del mal comportamiento. Algunos «niños difíciles» tienen problemas emocionales o físicos. Otros no tienen dominio propio o no han sido enseñados a comportarse bien. Algunos niños simplemente no están acostumbrados a obedecer. Ellos «prueban» a los adultos a ver si las reglas serán aplicadas. Solución: atención personal
Muestre el amor de Dios. No resienta a un niño difícil. Dios le ha dado la oportunidad de ministrar a ese niño. Admita a Dios que usted necesita su ayuda. Dios le puede dar sabiduría, amor, y afecto para cada alumno.
Dé atención positiva. A menudo, si el niño tiene suficiente atención positiva no necesitará atención negativa durante la clase.
Disciplina personal. Cuando tenga que disciplinar a un alumno hágalo en privado. Explique las reglas y sus consecuencias. Sea firme pero afectuoso. Sea constante en la observancia de las reglas y en la aplicación de las consecuencias.
Mantenga el liderazgo. Sea cual fuere la causa del mal comportamiento, no se rinda. El maestro es el líder. Usted debe establecer los límites, enseñar los niños a respetar, y mantener el orden. Los niños se sienten seguros cuando alguien está a cargo. Ellos respetarán a un maestro firme, flexible, y justo.
Causa: el ambiente
El desorden causa desorden. Un salón desordenado obstaculiza el aprendizaje. Arregle su salón de manera que motive el aprendizaje. Pruebe un semicírculo para ayudar a los niños a enfocar su atención durante la historia y el tiempo de adoración. Las mesas y sillas funcionan bien para las labores manuales y la interacción.
Examine su salón. ¿Pueden todos los niños ver a usted y las visuales fácilmente? ¿Hay suficiente espacio? ¿Se puede usted mover fácilmente alrededor del salón?
Solución: mejore el salón
Cree un ambiente ordenado y vibrante. Decore con carteles llamativos y materiales apropiados para la edad. Arregle los muebles como sea necesario. Provea recipientes organizados para los materiales de la clase.
Pida ayuda a los niños. Despliegue en la pared el arte de los niños. Guíelos a trabajar juntos para que su salón se vea limpio y ordenado.
Causa: falta de participación
La necesidad de nuevas destrezas. A los niños de esta edad les gusta ayudar y aprender nuevas destrezas. Desean también participar en labores significativas. Ellos desean decir: «¡Mire lo que hice!»
Los niños desean participar. Ellos desean ver, tocar, y sentir tanto como sentarse y escuchar. No quieren aburrirse.
Solución: participación
Asigne responsabilidades. La escuela dominical es un buen lugar para que los niños aprendan nuevas destrezas. Enfoque el entusiasmo y muestre confianza en la habilidad de los niños al darles responsabilidades. Ellos disfrutarán al sentirse útiles.
Organice actividades. Si los niños participan en el aprendizaje, probablemente se comportarán mejor. Las actividades también ayudarán a los alumnos a querer volver el siguiente domingo.
Provea actividades de bienvenida. Las actividades de bienvenida ayudan a los niños a participar y a concentrarse en la lección desde el principio. Trate de llegar a su salón por lo menos quince minutos antes del primer niño. Deje que los niños que lleguen temprano le ayuden a arreglar el salón.
Más soluciones: incentivos
Las recompensas son efectivas. Los niños deben saber que el buen comportamiento no solo es esperado, pero también apreciado y recompensado. Recompensar el buen comportamiento puede ser una poderosa manera de enseñar a tomar buenas decisiones. Mantenga en mente las siguientes reglas cuando use competencias y premios.
Regla 1: asegúrese de que todos los alumnos puedan ganar. Es mejor recompensar a toda la clase por memorizar un versículo que a un solo alumno por memorizar diez versículos.
Regla 2: no use competencias y premios regularmente. Los niños deben aprender que el buen comportamiento no depende de recompensas o premios. Las recompensas son incentivos especiales.
Refrigerio. Diga a los niños al principio de la clase que si se comportan bien recibirán un refrigerio al final de la clase.
Certificados. Estos simples premios son una buena manera de reconocer lauros o realizaciones. A los padres les gusta tener un registro de los lauros de sus hijos. Puede reconocer a los alumnos por memorizar versículos, por ser buenos ayudantes, etc.
Recompensas en grupo. Deje que los niños trabajen juntos por una recompensa como una fiesta o una actividad. Use puntos, calcomanías, o canicas en un vaso para marcar el progreso. Esto motiva el trabajo en equipo, y el dominio propio. La mejor solución: amor
Finalmente, diga a los niños que los ama. Déjelos saber que usted aprecia la oportunidad de enseñarles. A través de su amor por ellos, introdúzcalos al amor de Dios. El amor es el mejor motivador de comportamiento de todos.
Cada niño es único. Piense en sus alumnos de la escuela dominical. Quizás algunos aún se vean como preescolares. Otros tal vez han comenzado a crecer y desarrollar sus músculos. Otros ya han avanzado más en su desarrollo. Ellos podrían ser los niños modelo de los que se lee en los libros de desarrollo infantil.
Ya que hay tanta variedad de niños, ¿por qué es útil aprender las características básicas de esta edad? El conocimiento de estas características básicas lo ayudará a: • entender el comportamiento de los niños • saber cómo planear el tiempo de la clase • preparar actividades consecuentes • compartir efectivamente el mensaje de la salvación y los principios de la vida cristiana
En estas dos páginas encontrará una lista de las características básicas de esta edad. También encontrará una lista de cómo usted, como maestro, puede responder efectivamente a ellas.
No todas las características corresponden a la generalidad de los niños. Pero sí a los de primer y segundo grado. Léalas cuidadosamente y observe a sus alumnos. La comprensión de la conducta de ellos puede ser de gran ayuda.
Use este bosquejo para ministrar con amor y paciencia a los niños de esta edad. Comprenda a sus alumnos y ayúdelos a desarrollar su potencial en el Señor.
Yo soy un niño…
1. Estoy en constante movimiento
2.
No he terminado de desarrollar la coordinación de ojo y mano
3.
Tengo poderosos e intensos sentimientos
4.
Necesito la aprobación de los adultos
5.
Tengo falta de confianza
6.
Tengo muchas preguntas
7.
Me gusta la repetición
8.
Tengo un concepto limitado de tiempo y de espacio
Yo soy maestro de niños…
1. Estructuro las actividades de clase para permitir movimiento. El cuerpo en desarrollo de los niños de esta edad necesita moverse.
2.
Evito el trabajo detallado. Ajusto las labores manuales a las habilidades de mis alumnos.
3.
Procuro entender los extremos emocionales y (dentro de lo posible) ayudo a los niños a expresar sus sentimientos.
4.
Aprovecho cada oportunidad de expresar amor y amistad tanto dentro como fuera de la clase.
5.
Ayudo pacientemente con los trabajos de clase. Alabo el esfuerzo de los niños.
6.
Nunca menosprecio o me burlo de sus preguntas. Respondo cuidadosamente. Animo la interacción.
10. Aprendo a través del tacto
11. No tengo mucho poder de concentración
12. Estoy aprendiendo a poner atención
13. Quiero ser siempre el primero
14. Quiero tener amigos
15. Puedo expresar amor a otros
16. Acepto que Dios sabe todas las cosas, está presente en todo lugar, y es creador de todo lo que veo
17. Puedo orar a solas y cuando estoy con otras personas
18. Puedo iniciar mi relación eterna con Jesús
8. Comparo distancias, tiempo, y tamaño con medidas familiares a mis alumnos.
9. Evito forzar a los niños a leer en alta voz para no avergonzarlos. Llamo solo a los buenos lectores o a voluntarios.
10. Animo a los niños a participar en las actividades.
11. Explico los términos bíblicos. A esta edad los niños pueden entender la mayoría de conceptos espirituales si el lenguaje es simple y concreto.
12. Uso variedad de métodos de enseñanza.. Los niños no pueden concentrarse por más de 10 ó 15 minutos.
13. Ayudo a los niños a entender y a respetar los derechos y sentimientos de otros.
14. Soy amigo de mis alumnos. Los ayudo a entender qué es un verdadero amigo. Proveo oportunidades sociales para que los niños hagan amigos.
15. Ayudo a mis alumnos a encontrar maneras de expresar su amor a Dios al amar a otros.
16. Refuerzo el concepto de los niños de la grandeza de Dios al enfatizar la belleza de su Creación. Los ayudo a estar conscientes de la majestad de Dios a través de experiencias de adoración.
17. Proveo oportunidades para la oración en la clase. Invito a voluntarios a orar en voz alta. Oro por sus necesidades. Los animo a orar todos los días.
18. Ofrezco a mis alumnos la oportunidad de aceptar a Jesús como Salvador personal.