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Sábado 29 de Octubre de 2016 | MÁLAGA HOY
CULTURA Y OCIO MÚSICO
● El músico ofreció un concierto en La Cochera
gritaron presente cuando El Guincho apareció en el escenario. Es algo que saben bien los programadores de esta la capital de la Costa del Sol y de la cultura: cuando te sales de la sota, el caballo y el rey, probablemente palmes. Pero al Gran Canario y a su afición nada de eso le importó. El Guincho y su banda arrancaron a toda velocidad, dejando claro que llegaban para disfrutar y hacer bailar. Costó. Suele pasar, pero unos minutos más tarde el público dejaba su timidez a un lado para bailar al ritmo endiablado de Hiperasia (2016), su último disco, Pop Negro (2010), con el que llegó al cielo y Alegranza (2007), con el que sorprendió a todos. Y, mientras, él a lo suyo, subiendo el ritmo con Bombay, Comix, Pizzas o Novias. Canciones que se colaban entre los ara-
Cabaret con una fría respuesta por parte del público
El futuro llegó con El Guincho
Apenas cincuenta personas se reunieron en el recinto para recibir al canario
El Guincho, en La Cochera Cabaret, durante su concierto del pasado jueves.
Nacho Sánchez MÁLAGA
La música de El Guincho invita a dejarse llevar. A disfrutar el momento, olvidarse de lo demás y concentrarse en sentirla a flor de piel. La música de El Guincho es
una invitación a un mundo de loops, bases, samplers y un sinfín de sonidos electrónicos que salen de máquinas traídas del futuro. O eso parece, salvo que cuando sales a la calle aún sigue siendo 2016. Aunque quizás eso supone que sí, que el futuro ya está aquí. Qué más da.
El artista de Las Palmas de Gran Canaria se trajo su clima en la noche del jueves malagueña, tan tropical como su música. Se citó con Málaga en La Cochera Cabaret, pero la ciudad no apareció. Apenas 50 personas mal contadas, cuatro gatos, unos valientes que
El Pompidou acoge un programa doble de ‘performances’ Marlene Monteiro Freitas y Ali Molini presentan hoy sus propuestas dentro del programa ‘MOVE’ R. C. MÁLAGA
El Centro Pompidou Málaga acoge hoy sábado a partir de las 18:00 un programa doble de performances dentro de los actos previstos en la programación de MOVE. A las 18:00, en el auditorio del museo se presentará My Paradoxical Knives del iraní Ali Moini y a las 18:45, la caboverdiana Marlene Monteiro Freitas con Guintche ocupará el espacio de sala de la colección. La manifestación MOVE explora las relaciones entre las tres formas artísticas: danza, performance y
artes de la imagen en movimiento. Así, My Paradoxical Knives propone “la construcción y exploración de una imagen: un hombre que, mientras está cantando, gravitan alrededor de él varios cuchillos”, según recordaron fuentes de la organización. La coreografía circular y giratoria sitúa a Ali Moini en medio de un sistema flotante, donde las palabras escritas en el suelo se van borrando con sus pasos. Se trata de un poema de Rûmî que suplica al cielo que no gire sin él. El público, ubicado en el perímetro de la escena, se siente al mismo tiempo hechizado y rechazado por el artista. Ali Moini nació en Shiraz ( Irán) en 1974, es coreógrafo, actor, cantante y músico. My Paradoxical Knives fue creada durante el Programa de Estudios sobre Investigación y Creación Coreográfica
M. H.
Marlene Monteiro Freitas.
del Forum Dança en Lisboa y presentado en el festival Montpellier Danse, en el Tanzquartier en Viena y en el Théâtre National de Chaillot en París, entre otros.
bescos de la escenografía montada por Cervezas Alhambra, organizadora del evento. Pablo Díaz-Reixa Díaz, que así es como se llama El Guincho, es hoy uno de los artistas y productores más respetados del panorama nacional, con gran cartel fuera de las fronteras españolas. Su música parece haber llegado antes de tiempo, como un adelantado genio incomprendido, muy aplaudido en la última edición del Sónar Barcelona. Dijo que no suele bajar al sur desde su residencia en la capital catalana: con esta respuesta de público, probablemente se lo piense la próxima vez. Esperemos que no.
Diseñada por Marlene Monteiro Freitas a partir del recuerdo de un concierto, Guintche es por su parte un personaje híbrido con múltiples identidades, una criatura tragicómica que trastoca el orden establecido. En criollo, Guintche es el nombre de un pájaro. Otro de sus significados es que se traduce como prostituta y también alude a una actitud incoherente e inconstante. Marlene Monteiro Freitas nació en Cabo Verde y vive en Lisboa, es coreógrafa y bailarina. Algunas de sus piezas más conocidas son Jaguar, con la colaboración de Andreas Merk (2015); De carne y marfil-las estatuas también sufren (2014); Paraíso-colección privada (2012-13); (M)imosa, co-creada con Trajal Harell, François Chaignaud y Cecilia Bengolea (2011); Guintche (2010) y La seriedad del animal (2009-10). Estas actividades son gratuitas con la adquisición de la entrada de la exposición (permanente o combinada) hasta completar aforo. Las entradas pueden retirarse desde las 10:00 de hoy.
Entre la Luz y la Paz Crítica de Teatro EN OCASIONES VEO A UMBERTO
★★★★★ Teatro Alameda. Fecha: 28 de octubre. Texto y dirección: Álvaro Carrero. Reparto: Ignacio Nacho, Virginia Muñoz, Natalia Roig y Salva Reina. Aforo: Cerca de 500 personas (casi lleno).
Pablo Bujalance
Que los tiempos siguen cambiando lo demuestra la ausencia de Tenorios en la cartelera de teatros ante el Día de Difuntos. Pero no se amilanen: En ocasiones veo a Umberto es una comedia de fantasmas, entre la Luz y la Paz, que ejerce de sustituto perfecto, aunque aquí, claro, se trata de pasar un (muy) buen rato. A menudo encuentra uno, todavía a estas alturas, producciones que se promocionan como la más fidedigna encarnación de Mihura y Jardiel; pero es aquí, al fin, donde el espíritu (miren por dónde) de ambos confluye de verdad, sin ser una propuesta absurda, sin ser histriónica, pero realmente arrimada a la intención original de la comedia. Álvaro Carrero ha parido un espectáculo directo, que ni da vueltas ni toma atajos, que incorpora el género desde la médula y devuelve al paladar del feliz espectador sabores que creía perdidos. Si además de los referentes citados añaden ustedes algunas gotas de los mejores tebeos de Vázquez y ciertos apuntes berlanguianos, encontrarán En ocasiones veo a Umberto: una comedia para todos, bien escrita, bien dirigida, mejor interpretada, con los tiempos bien medidos, sin nada que sobre ni nada que falte (de acuerdo, aceptamos el prólogo, que tal vez desmerece un pelín, aunque afortunadamente todo asciende desde entonces como debe), armada desde el más veraz amor al teatro. Hacía mucho que un servidor no veía en escena una representación tan fidedigna del español medio como la que borda aquí un inmenso Ignacio Nacho, tremendo hasta resultar perturbador, genial en la composición física del personaje. Natalia Roig brinda un notable despliegue del oficio en sus matices: a ella le corresponde el papel menos agradecido del texto, pero resuelve el reto con maestría. Salva Reina pone en el horno su mayor talento y no hay más remedio que rendirse ante su dominio de la comedia, su acierto en las réplicas, el ritmo que imprime al invento. Y, respecto a Virginia Muñoz, qué quieren que les diga: la presencia de esta mujer en escena es una invitación directa a la felicidad. Vayan a verla y olviden el Tenorio. Lo agradecerán.