Málaga hoy SÁBADO 23-9-2006
19 Vivir en Málaga
L I Encuentro Marengo de Andalucía
Homenaje al arte de crear jábegas La Fundación Andaluza por la Cultura y el Patrimonio Marítimo y Fluvial recordó ayer a Antonio Almoguera, constructor de un gran número de estas embarcaciones Nacho Sánchez Pasó parte de su vida bajo un chambao en Pedregalejo. Pero no disfrutando del sol y de la playa, sino trabajando en una de sus pasiones: las jábegas. Antonio Almoguera pasó media vida construyendo esta tradicional barca malagueña en esta barriada, sobre todo a partir de los años 80 del siglo pasado. Suyas son la Virgen del Carmen de la Cala del Moral, la San Andrés de Huelin o La Almoguera, del club de remo de Pedregalejo.
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TRADICIÓN
En la playa de Pedregalejo aún se encuentra la ‘Almoguera’ creada por Antonio La aportación a la carpintería de ribera en Málaga ha sido tal que ayer sus amigos y familiares le rindieron un homenaje póstumo, ya que Antonio falleció el año pasado. Su sabiduría ha pasado ahora a las manos de sus dos aprendices, Rafael y Miguel, que han restaurado una buceta que en su día construyó Antonio y que fue botada ayer en su nombre. Ellos y Julián Almoguera –hermano de Antonio– son los únicos malagueños que han se-
guido creando jábegas al estilo tradicional en Málaga, parte de ellas en los astilleros Nereo, donde comenzó su labor profesional Antonio, aunque luego se independizó y trabajó por su cuenta. Allí, comenzó ayer el I Encuentro Marengo de Andalucía, que comenzó simbólicamente con la botadura de la buceta y el recuerdo a Antonio Almoguera. Desde ese momento y hasta la mañana del domingo, se llevarán a cabo varias actividades, comidas, degustaciones y visitas entorno al arte de la carpintería de ribera –declarado oficio de patrimonio histórico– y la tradición marítima de Málaga. De hecho, las jornadas han sido organizadas por la Federación Andaluza por la Cultura y el Patrimonio Marítimo y Fluvial, cuyo objetivo, entre otros, es que se reconozca el valor histórico y etnográfico que tienen estas tradiciones marinas en la capital malagueña y en especial en el barrio de Pedregalejo. “Porque no se ha puesto de manifiesto todavía el valor que tiene la zona, por su folklore, su gastronomía –el pescaíto– y otras muchas cosas más”, explicaban ayer en la Federación. En los astilleros Nereo y en la playa de Pedregalejo aún se pueden ver obras realizadas por Antonio Almoguera, además de otras embarcaciones tradicionales malagueñas como bucetas y sardinales.
TRADICIÓN. Un trabajador de astilleros Nereo repasa unas piezas de una pequeña jábega.
FOTOGRAFÍAS: ÁLVARO CABRERA
2 PROGRAMA Hoy 6.30: Calado de lances en jábe-
gas. 8.00: Enjuague. 9.00: Desayuno
GENERACIONES. Pablo, nieto de Antonio Almoguera, junto a una embarcación.
marengo. Inauguración de la Exposición Permanente del Museo Etnológico del barrio de Pedregalejo. Navegación libre. Visita guiada por el barrio de pescadores y a los diferentes stand del encuentro. 12.00: Homenaje a Elena León Gaitán, con la inauguración de su calle y una ofrenda floral. 14.00: Comida marenga. 17.00: Hermanamiento de los carpinteros de ribera de Andalucía con una regata de exhibición. 19.00: Festival marengo con flamenco, verdiales, coros rocieros... 22.00: Cena moraga con festival en la playa de Pedregalejo.
L Reclamación
Una cama de hostal algo incómoda Una pareja neoyorquina presenta una queja en Consumo porque asegura que había chinches P. D. A. ■ Rebecca y Hamilton Pagán son un matrimonio neoyorkino que se encuentra de turismo en Málaga. Pero lo que debía ser una jornada de descanso, se transformó en una noche de insomnio en su coche después de que descubriesen que la cama del hostal que habían reservado era un nido de chinches. La pareja ha denunciado ante Consumo al establecimiento, que niega la acusación. Los denunciantes manifestaron que eligieron el Hostal Madrid, situado en la calle Marín García, porque lo recomendaba una guía de viajes. Tras llegar, abonaron la factura y fueron a dar una vuelta. “Llegamos sobre las 00.30 y mi marido
se tendió en la cama. Me dijo que le picaban los brazos”, relata Rebecca: “Había dos chinches”. El matrimonio avisó al recepcionista. Le explicó lo que pasaba y exigió los 30 euros que había pagado por la habitación. Se negó. Le solicitamos el libro de reclamaciones. “Nos dijo que no tenía, aunque cuando le advertimos de que íbamos a llamar a la Policía nos lo entregó”. Los dos turistas pasaron la noche en su coche. Ayer pusieron una reclamación en la Delegación de Consumo y se dirigieron de nuevo al hostal para solicitar de nuevo que les devolviesen su dinero. La respuesta volvió a ser negativa. Este periódico se puso ayer en contacto el establecimiento que ne-
AFECTADOS. Rebecca y Hamilton, ayer, en Málaga.
GARCÍA VIVAS
gó rotundamente y achacó las picaduras que tenía Hamilton a que le hubiese picado “alguna abeja de un enjambre que hay en la calle”. “Las estancias se limpian y desinfectan todos los días”, dijeron. Además, apuntaron que “en ningún momento se les negó la hoja de reclamaciones. Es más, se les explicaron los cauces si querían presentar una queja ante la Administración”. En cuanto a la devolución del dinero, aclararon que no podían hacerlo porque el matrimonio “dio su conformidad a la habitación tras verla y porque la ocuparon”. Rebecca y su esposo permanecerán unos días en la provincia. A pesar de lo que les ha ocurrido, afirman que no se llevan una mala impresión de la ciudad y sus habitantes y ayer mismo se disponían a visitar la Alcazaba y las calles del Centro. Lo que sí advierten es que estarán esperando información de Consumo desde la gran manzana.