deposito legal:LR-207-2008 impreso en: Imprenta Vidal LogroÑo
degeneracion espontanea NeRea FeRReZ rAuL gUtiErrEz EVa AleJanDrE VillaTe EleNa MahAvE
Escritores poligrafos prosistas gacetilleros AlbeRto VidaL Adrián PéRez CasTillo JuAn kIm AwixUmayiTa Eduardo Yécora JaviEr MeNdi NavAs Miguel Ángel Duarte YaNiqUinI Carlos Santos Aranguren LuCas RodRígUez Saray García Jesús MuRILLo OctaVio GóMez MiliáN AntOnio AlfaRo Daniel R. PaglialUnGa GuiLLerMo CalVo LaUra TaJadA EnRiqUe CaBeZon
Garabatos a cargo dE...
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DaNiel TudElilla PéRez
cRs 666 ImeldA Santos MaRcos PedRo cOrcUeRA PAblO NoAiLLes
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Ilustres colaboradores
© de cada texto e ilustraciones autor © de la ediCiòn: DegeNeración EsponTanea
Excmo. Ayuntamiento de Logroño y Aula Literaria de la Gota de Leche
DegeNeración EsponTanea Numero 2 Junio 2008
“Pagina In White” Una vez más la Degeneración Espontánea busca la forma de enriquecer el género artístico, ya sea a través de la palabra escrita o de las imágenes de sus ya numerosos colaboradores. Este segundo número, es una “vuelta a la carga” en todo regla, y es que no encontrareis aquí una mera repetición de lo que os mostró el alumbramiento de Degeneración Espontánea, en su primer número, allá por Febrero. Lo que este pequeño grupo, cada vez más grande, que lleva la degeneración en el nombre, pretende decir es que el arte está vivo, mientras esté viva la palabra y la imagen. La expresión escrita o la dibujada, son dos formas que tiene el hombre de comunicarse con el resto, las más primarias, las que están dotadas de mayor locuacidad, aquellas que son inherentes a la especie humana, la cual sin comunicarse está muerta. Quizás esta muerte no sea física, porque el cuerpo sigue vivo, y ejecuta las funciones motoras para las cuales ha sido creado, pero sin comunicación, sin la facultad de que los demás puedan ver la materialización que damos a nuestros pensamientos, por degenerados que estos sean, no somos nada. Por ello tiene gran importancia rellenar los espacios en blanco, y es que algo blanco, es algo estéril, muerto en vida, porque nada puede comunicar. La nulidad total es su expresión. Ello es lo que fanzines como la Degeneración Espontánea intentan paliar, haciendo un llamamiento para quien quiera escucharlo, porque todos tenemos un artista dentro, un alma artística que nos lleva a crear de una forma u otra; creaciones que no son sino el máximo exponente de nuestro cerebro.
En el fondo, todos somos entes creadores, quizás no sepamos dar forma a un mundo físico, pero a través de lo que nuestra palabras dicen, de lo que nuestras imágenes muestran, en cierto modo estamos dando vida a pequeños colectivos donde la imaginación reina, donde el régimen que toda lo sustenta es la imaginocracia, el gobierno del pensamiento desatado. En ese sentido somos como deidades, pequeños dioses que de una manera u otra sacan algo de sí mismos y le dan forma para que vea la luz con total libertad por primera vez, para que esa misma libertad sea la que ejerzan aquellos que nos miran, o nos leen. Esas ínfimas creaciones, son capaces de desarrollarse por sí mismas, cuando son interpretadas por los que las reciben, o por sus degenerados progenitores. La inmortalidad, ese concepto tan anhelado y temido por todo ser humano al menos una vez en su vida, es la que por suerte o por desgracia tiñe nuestras creaciones. Un texto, una imagen, pueden pervivir tanto como lo haga el material sobre el que se han proyectado, pero aunque ese soporte se destruya, hasta ese momento serán muchos los que entre sus manos lo hayan tenido, los que puedan reproducirlos, con el único recuerdo como ayuda. Y es que, ya lo decía Miguel Hernández en el legendario Para la libertad: “Retoñaran aladas de savia sin otoño, reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida. Porque soy como el árbol talado que retoño y aún tengo la vida” Lo que sigue al cambiar de página es un claro ejemplo de lo que esos versos dicen y dijeron, de lo que el que escribe ha intentado hacer reivindicación.
DegeNeración EsponTánea
ProLogO Aquí estamos de nuevo, la Degeneración Espontánea se reúne de nuevo con sus lectores, ya sean devotos de nuestra trayectoria o nuevos miembros que nos han descubierto por casualidad. Hace poco menos de medio año que salió a la luz el número uno de este experimento literario con una acogida que sorprendió a los fundadores y colaboradores. La primera edición desapareció tan pronto como fue presentada y una escueta segunda edición se nos escurrió en nuestro paso por Madrid. La prensa nos ha dedicado líneas, lo que siempre es bueno, sea lo que sea que digan; lo importante es que se hable del proyecto. Viendo lo visto, creímos necesario un segundo número para recoger todo lo que quedó en el tintero del primero y mejorar y crecer, tanto en calidad estética como en colaboradores. Para este número os guardamos grandes sorpresas, como la colaboración de Begoña Abad o de textos traídos del otro lado del charco, manteniendo la misma estructura caótica que en el primer número y, hasta cierto punto, su estética espartana de la que tanta leña hizo la prensa.
Por ello, por nuestra espartana estética y, sobre todo por la batalla de las Termópilas que supone dar a luz cada número, hemos dedicado la portada a los valientes 300 espartanos, disfrazando a René, nuestra hija evolucionada de un renacuajo que surgió en un charco de letras, de rey Leónidas, intentando que de nuevo la Degeneración Espontánea gane la batalla contra el convencionalismo. Aquí están recogidos los textos de las plumas más dispares así como los lápices más variopintos de los dibujantes más controvertidos. Todo el mundo ha encontrado aquí su sitio, a excepción de unos pocos que por no sobrepasarnos en extensión no han podido ser incluidos. Sinceras disculpas para todos aquellos que no se han podido ver en estas páginas. Intentaremos que en números sucesivos, si estos acontecen, puedan verse recogidos entre los demás degenerados. No me voy a extender más, les dejo con lo que el número 2 de Degeneración Espontánea tiene que decirles, que no es poco. Les deseo una placentera lectura, un inteso disfrute de la Octava Maravilla del Mundo.
Degeneración EsponTánea
El Paso Entre Dos Versos (poEsia)
DÍSELO AL VIENTO Por el sendero vital recorre el alma, en sangre, la corta distancia que aleja al corazón de la verdadera clave. Por el albo cuello de la dama alhajas visten de mañana el lugar de descanso del amante, el lugar de los besos distantes.
DeGeNeración 8 EspOntáNea
Suave brisa que recorre los cuellos cálidos de dos amantes que en silencio se reprochan el no darse más amor: hoy quisiera que el calor de los infiernos llevaras a nuestra habitación. Porque sólo tu fuerza abrirá los ojos de un amor que hace tiempo perdió la magia y pasión. Las pavesas de este amor quedarán reducidas a nefastos recuerdos en poco tiempo, tiempo que tardaré en encontrar otro alma que llore como yo. Porque no hay razón a los designios del corazón. Son las pasiones maldiciones que bendicen nuestras vidas antes vacías, desmotivadas, cuya suerte es ahora la de mantener viva una llama que muere cuando es vieja, cuando ya nadie la alimenta de ganas DeGeNeración 9 EspOntáNea
Elena Mahave
YAGÜE (Canción Suajili) Yagüe. Oye, Yagüe. Le Yagüe. Le Yagüe. Ya Güe le. Ya Güele.
Güelele ye. Güelele ya. Oye, Yagüe.La Yegua ya llega.
A la yegua Güelele ye. le güele la Güelele ya. güella. Yagüe, Yagüe. La Yagüe. La Ya güele ya, Yagüe. Güella. Oye, La güella Oye, ya. Güele. Yagüe.
Alberto Vidal
DeGeNeración 10 EspOntáNea
1/2 Te metes en mi cama y me robas la mitad del espacio saqueas la mitad de mi refrigerador tus cabellos me hacen cosquillas en boca y nariz ordenas mi desorden te apropias de parte de mi tiempo libre me encasquetas a tu familia a tus amigos te sigo en las tiendas de ropa como un zombi de mirada perpetua me lanzas un te quiero en medio de un polvo, como si nada y me rompes por la mi / tad entonces, sólo entonces lo comprendo todo.
del poemario “Por Encima de mi Cadáver” (Inédito) Lucas Rodríguez DeGeNeración 11 EspOntáNea
PASEO POR EL EBRO donde habitan las cigüeñas habito porque soy todos los seres cuando invento, después cuando el mecanismo intuitivo cesa soy todas las dudas y camino.
Antonio AlFaro
DeGeNeración 12 EspOntáNea
Vεκρός φ ιλία Se inclino hacia su cabeza, le respira levemente, luego, sorteando labios, deslizaba su lengua entre dientes y telas mortuorias. En un arribo seco y frió, Músculo ya atrofiado. El antiguo rito de insuflar vida. El agrio sabor del cuerpo acaecido. Que en su perenne promesa, abarcaba el universo todo y lo demás también. Negando dudas y dioses. El amo juego del sumiso Ante el prohibido deseo… Separando pliegues Abriéndose camino para su encarnada y húmeda necesidad. Con la segura complicidad del silencio. Dos cuerpos, un amante de negra copulación, Extasiado acto del horror. Y en ella; una sonrisa grotesca, dibujada con carmín en un pálido rostro. Macabro payaso del amor.
YaniQuinI DeGeNeración 13 EspOntáNea
¿Qué sienten los poetas? No sabrás lo que sienten los poetas cuando el crepúsculo sacude el llanto que reflejan los ojos de la noche, cuando el mar , se estremece con sus olas y una voz agoniza en el silencio de cada náufrago que entierra el alma por las oblicuas luces del cemento. no sabrás lo que sienten los poetas que caminan por campos solitarios mientras embriaga el aire, el pensamiento mecido entre partículas de tierra, entre hojas caídas con el luto que se agolpa en los párpados sin sueño, en el profundo pubis de los árboles que extienden sus relámpagos de lluvia por la arena, esa misma arena fértil que albergará los versos nunca escritos por la pluma del cuervo que recorre el blanco corazón de las sandías cuando sufre un agosto sin el agua. No sabrás lo que sienten los poetas cuando llega el ocaso de los besos, y una luz se marchita junto al iris por cada sorbo añejo de esperanza que se esfuma en un vaso de ginebra, DeGeNeración 14 EspOntáNea
cuando ciñen su alma en el silencio de cada nube, cuando se estremecen por los pájaros muertos, por la lluvia que acompaña en sus noches sin destino mientras muere el neón como una estrella. Nunca sabrás que sienten los poetas cuando una lágrima recorre el rostro, y el corazón se oprime en dos abrazos, en la aurora invernal de un aeropuerto.
Adrián Pérez Castillo
DeGeNeración 15 EspOntáNea
QUISIERA ESCRIBIRTE UN SONETO
Quisiera escribirte un soneto pero mis rimas son amargas y el latir de mi corazón, inquieto y rebelde, suspira por un romance o una quintilla que dé cabida a mi sentir. Mis dedos suspiran errantes en el arcén del camino porque la tinta se escapa por ellos sin tener un hogar que la acoja ni un poeta que evite que se pierda en el olvido. Por eso mis versos son libres, y en mi poesía joven muestro cuanto angustia a mi alma. Y esa es la razón por la que escribo grises palabras entre los trazos de mi indiferente destino que golpea con pluma y espada mi cuerpo maltrecho y marchito que en la madrugada de tu voz pide un suspiro en el que acunar mis malos sueños, un silencio que calme mi agonía, una lágrima que me ayude a cruzar el abismo de tus ojos, un beso que me devuelva la vida.
Nerea Ferrez DeGeNeración 16 EspOntáNea
DeGeNeraci贸n 17 EspOnt谩Nea
Caballero sin princesa Cerveza en la mano donde debería de estar la espada en lugar de armadura chaqueta de cuero o jersey de lana dejaste de montar a caballo tienes un buen bonobús y para trayectos largos una preciosa moto azul Buscas a una princesa que rescatar por todos los bares de la ciudad y aunque la búsqueda va mal sigues sin mostrar maldad Pobre caballero, tu tiempo pasó tu mundo desapareció fue engullido por la gris industria olvidado por la historia sumergido por una negra laguna El mundo se olvidó de ti y sin embargo pareces feliz con esa sonrisa tuya que parece tan segura DeGeNeración 18 EspOntáNea
Algún día morirás pero todos sabemos que no te rendiste y si alguna princesa se dignase a aparecer tu la rescatarás antes del atardecer Tranquilo caballero tu saga algunos recordaremos tus extrañas gestas cantaremos tu imagen nunca se olvidará mientras quede alguien que desafié a la normalidad que deseé ser caballero aunque no queden princesas de cuento
GuiLLerMo CalVo
DeGeNeración 19 EspOntáNea
DeGeNeraci贸n 20 EspOnt谩Nea
DeGeNaci贸n 21 EspOnt谩Nea
Carlos Santos Aranguren DeGeNeraci贸n 22 EspOnt谩Nea
¿CUÁNDO NOS MIRAMOS EN LA CALLE A LOS OJOS? por la noche cuando es tarde y hay poca gente los caminantes nos miramos a los ojos como preguntando: adónde vas tan tarde el día de los atentados en Madrid después de las noticias por la tarde salíamos a la calle horrorizados y nos mirábamos a los ojos como si nos conociéramos de algo preguntando: cómo es posible
(del poemario “Madrid”) JaviEr MenDi NavAs DeGeNeración 23 EspOntáNea
DeGeNeraci贸n 24 EspOnt谩Nea
DeGeNeraci贸n 25 EspOnt谩Nea
VERANO Estando de pecho hacia el cielo Observe las estrellas depresivas, Que me hicieron recordar como Abrí mis ojos hinchados En aquellos días Por las lluvias de mayo; Recuerdos… Recuerdos salados…. Llenos de llanto…. Pero solo recuerdos… Y ahora aquí, me rió de mi, de mi soledad, de ese niño ermitaño que juega a ser el mas adulto, desde aquí abajo, peleando con mis ideas, con mis preguntas, y pensamientos que solo me aíslan, pero la magia me llama, y me dice loco, desde el otro patio, el de las flores, y me acaricia con la realidad, diciéndome es verano y no estas solo, se abren otros parpados dentro de mi, DeGeNeración 26 EspOntáNea
y observo a la magia convertida en mujer, mis confusiones son soluciones, ironía o sarcasmo hacia mi persona?, que importa, ahora veo mi mundo feliz, Entre los corazones que laten dentro de mi; Y en el suelo, junto a la magia, Arranco el pasto con las uñas cortas, Me lastima, esta vivo, Lo hago con cuidado, Y los siembro en los pies que me rodean como agradecimiento, Para que estén siempre vivos, Para que no estén descalzos, y que caminen junto a mi, Como en este verano de sonrisas, Verano de momentos pequeños que hicimos grandes, enlaces felices plasmados en espacios cortos de tiempo, todo estará en la pared de nuestros recuerdos, y todos ellos siempre quedaran en mi tiempo muerto, en medio de mi vida, de este trasnoche donde nació el sol, entre la lluvia y el viento, entre el canto de un loco, la inocencia de la magia. En este verano donde abrí nuevamente los ojos para seguir viviendo.
Eduardo Yécora DeGeNeración 27 EspOntáNea
DeGeNeraci贸n 28 EspOnt谩Nea
Al Ritmo De Las Palabras (PRosA)
PRECIPITACIÓN Naiara tenía un gran problema encima. Caminaba por la calle preocupada. Daba un paseo sin saber a dónde dirigirse, ensimismada en sus pensamientos. Siempre discutía con su pareja por si debían dar a conocer su relación. No es que fuera una quinceañera que tuviera prohibido tener novio, al contrario. A sus diecinueve años nadie le decía con qué chico salir y con cual no. El problema era su pareja. Estaba convencida de que ni sus familiares ni sus amigos la censurarían. No todos, al menos. Pero a Bárbara, su novia, le daba miedo salir del armario. Hasta ahora lo habían mantenido bien en secreto. Por estudios se habían mudado de ciudad, por lo que podían demostrar su cariño en público, aunque Bárbara siempre lo hacía reacia. No quería que nadie lo supiera, incluso allí. En público salían juntas como amigas, jamás se daban la mano y menos un triste beso. Alguna vez se escapaba un furtivo pico tan fugaz que se podía interpretar perfectamente por un beso en la mejilla o un tenue susurro. Había sido eso precisamente lo que las había traicionado. Desde poco después de empezar el curso, un chico de clase había empezado a rondar a Naiara. A Bárbara le divertía dar esperanzas a Iván, que así se llamaba. A Naiara le parecía cruel y maldecía a su chica cada vez que lo hacía, pero Bárbara argumentaba que simplemente intentaba caerle bien. Iván jamás había sospechado nada y poco a poco había ido enamorándose de Naiara hasta quedar totalmente prendido de ella. Casi había acabado el curso y Naiara había sabido evitar a Iván con maestría, dando largas con más maestría aún. DeGeNeración 30 EspOntáNea
Pero a pocos días del final del curso, en plenos exámenes, un casi etéreo beso en los labios en frente de la gente equivocada había precipitado todo su esfuerzo por la ventana más alta de un rascacielos, aniquilándolo. La noticia voló e Iván, en menos de una hora de la breve carantoña, sabía de ella. El chico le había mandado una carta de amor en la que declaraba de forma abierta, cosa que no había hecho hasta entonces, todos sus sentimientos. Y que conocía su pequeño secreto. Era la carta de amor más bonita que le habían escrito nunca. Decía las cosas más bonitas que le habían dicho nunca. En la carta decía que la amaba. Y por eso él se sentía tan mal. No podía luchar por ella porque no estaba en condiciones para hacerlo. No era del género que era necesario. A pesar de ello, la aceptaba y le rogaba que contara con él para lo que ella quisiera. Naiara tenía un gran problema. No quería decirle a Bárbara que habían sido descubiertas. En realidad quería gritar lo suyo a los cuatro vientos, pero no sin el consentimiento de su chica. Quería poder convencer a Iván de que se callara con respecto a ella.Oyó un trueno. Se asustó. Y de bruces se dio con un chico. Al mirarle a los ojos parpadeó por la sorpresa. Era Iván. -Hola- dijo él. -Hola- respondió ella evitando mirar directamente esos ojos azules que tanto la habían observado durante el curso. Como siempre que se veían, permanecieron callados. Salvo que en esta ocasión, Naiara no es que no tuviera nada que decir, es que no se atrevía a hacerlo. E Iván ya no tenía miedo a hablar con ella, simplemente quería disfrutar de su nuevo poder: estar junto a ella sin que le temblasen las piernas. DeGeNeración 31 EspOntáNea
Estuvieron un rato así, parados sin decir nada, hasta que escucharon un nuevo estruendo. -Parece que va a caer una buena- dijo Iván mirando a los nubarrones grises-. Vivo a unos veinte metros de aquí. Si quieres vamos a mi casa y te quedas allí hasta que la tormenta pase. Naiara lo meditó. Sus palabras no iban con doblez alguna. No intentaría nada. Y bien pensado, podría hablar con Iván para conseguir la discreción que Bárbara tanto ansiaba. -Vale- dijo la chica con una tímida sonrisa. Naiara e Iván hablaron durante bastante tiempo. La chica pensó en la mala suerte que había tenido él. Era alto, guapo y, tenía que reconocerlo, estaba bueno. Pero resultaba ser un chico enamoradizo. Hombre de una única mujer. Y para colmo era tímido. La había elegido a ella y le había costado un mundo desinhibirse. Cuando al fin había decidido actuar, se había enterado de los verdaderos gustos de ella. Naiara era la una chica por la que no podía luchar, por la que no podía apostar. Y él lo había apostado todo por ella.2 La chica se apiadó de él. Pero Iván le había dicho que lo que no mata, curte. Y ella lo veía bastante convencido de ello. Parecía que Iván iba a mantener el secreto. Pero que lo pareciera no le bastaba a Naiara. Necesitaba saberlo con seguridad. El chico fue a buscar algo de comer a la cocina. Naiara se levantó y fue hacia la ventana. La abrió. Ya no llovía. Respiró la fresca brisa del aire esperando que con la espiración las preocupaciones se alejasen con ella. Esperando que se deshiciera así el nudo que le oprimía el pecho. Iván se acercó hasta ella. Se asomó con ella a la ventana. -¿No te da impresión? Es un octavo. -No. DeGeNeración 34 EspOntáNea
-Con catorce años me encantaba balancearme en la ventana y sentir la libertad. No es lo mismo, pero parece que vuelas. Iván pareció que regresaba a esos días en los que hacía equilibrios. Naiara vio que los pies de Iván se alzaban del suelo. El chico era ágil y se mantenía bastante estable. Ella no lo pensó. No lo tenía planeado. Ni deseaba hacerlo. Pero lo hizo. Cogió de los tobillos al chico e hizo que se precipitase al vacío. Miró cómo caía sobre un coche y los hilillos de sangre. Salió de casa. ¿Qué había hecho? Naiara caminaba con prisas. Jamás olvidaría a Iván cayendo al suelo. Ni cuando salió por el portal y lo vio allí, siendo atendido por la gente. Pero se veía en sus ojos que estaba muerto. Había matado por amor. A Bárbara. Por mantener en secreto aquello que ella quería gritar. ¿Qué diría Bárbara? Muerto el perro, muerta la rabia. Ya no tenía problemas de amor. Ahora su problema era peor. Había empezado a llover de nuevo. No había limpiado las huellas de casa de Iván. ¿La encontraría la policía? ¿La acusaría? Llegó a casa chorreando. Estaba empapada. Caminó hasta el salón. Allí se encontró con Bárbara. Ella también estaba mojada. -Te he estado buscando- dijo Bárbara-. Quería decírtelo antes de que pudiera arrepentirme. Te quiero. Y quiero que el mundo lo sepa. Te quiero demasiado como para ocultar lo nuestro. Quiero que se lo digas a tus padres. Quiero que se lo digas a tus amigas. Quiero decírselo a mis padres. Bárbara sonrió. Naiara también, aunque su sonrisa fue triste. Naiara se abrazó a su novia y rompió a llorar. Naiara comprendió que Iván no había caído esa noche. Ella lo había tirado. Y era ella la que se había precipitado.
Juan Kim Ballesteros DeGeNeración 35 EspOntáNea
Cuento Sara se cortó la mano con el filo del cuchillo sólo por sentirse viva. Por ver si todavía se sentía a sí misma, parecía una broma. El dolor le centraba, el dolor era la única cosa real de ese mundo blando en el que vivía. El filo desgarraba la pequeña amapola, como la picadura de un alacrán familiar. Intentando matar, en ese gesto, a todos los que estaban fuera, cantando al invierno del anticiclón y sus calideces. Sara dice que todo lo que recordaba era eso, que le asustaba aquello en lo que decía haberse convertido. Que yo y la sangre éramos sus más dulces amigos, pero yo no sabía a metal. Todo el mundo que conoce Sara desaparecía al final. Y eso que, lejos de un comportamiento huraño, Sara se daba, podías compartir todo con ella: su imperio de suciedad y cacharros desordenados, el polvo pegado al paladar e intragable, su bajeza, su dolor eran como polvo flotando en el aire. Sara llevaba una corona de espinas, tenía una silla especial, se sentaba en ella y mentía, ahí no podía o no sabía decir la verdad. Como un vaso contra el suelo, estallaban sus falacias, sus rotos pensamientos, en fragmentos que ya nunca podía reparar ni recomponer. La cara y los brazos de Sara estaban plagados de marcas de tiempo, así lo llamaba ella, mácula y erosión podríamos llamarlo nosotros, viendo esos rastros a uno le costaba quererla, pero Sara era algo más y yo seguía allí, con ella, compadeciéndome también de mí mismo, ¿en qué me había convertido? Un dulce amigo, que había acotado su mundo a estas paredes de carne y saliva, a uno más con la suciedad de este espacio estanco. A una persona que la humillaba de palabra y obra. A alguien que la haría daño. La miraba, pensaba en la posibilidad de empezar de nuevo, a un millón de kilómetros de allí, luego le acariciaba la mano y el cuello, apoyaba su cabeza en mi pecho, quiero mantenerme aquí, con Sara. Quisiera encontrar otra manera.
EnriQue Cabezón DeGeNeración 36 EspOntáNea
POR LLEVARTE LA CONTRARIA No estás despierto y anochece. No te separas de la barandilla: quieres caer. De la comida quedan todavía litros de vino, sensatez, un banquete y desgana de entrantes. No nos queda la imagen del agua en la madera, ni el grito en la oscuridad, ni la experiencia clara en los pies. Los palillos, atentos punzones, borran las palabras del mármol de tus paredes. Y me serena. Después del ti, el sosiego. El aire se arrastra y, antes de unos pocos pasos en línea recta, recuperas esa amnesia real de lo pulcro y te encoges a la sombra esperando que llegue una yo que nunca soy. (d.) DeGeNeración 37 EspOntáNea
Yo quiero algo así “Yo quiero algo así”, masculla, más bien piensa Loreto mientras contempla en la televisión imágenes del entierro de Rocío Jurado. Loreto tiene quince años y siete meses. Pelo moreno y moderadamente guapa. Loreto está mirando Antena 3 porque ya son las siete de la tarde y ha terminado sus deberes. Además hoy es miércoles y no tiene clases particulares de matemáticas. Loreto ve las imágenes de archivo de la chiprionera: antes de que le diagnosticaran el cáncer, lustrosa y hermosa folklórica de manual, cuando hizo la rueda de prensa para anunciar su marcha a Houston, Estados Unidos, a comenzar un tratamiento avanzado contra la enfermedad y las de su vuelta, tras los cristales de un coche, con el rostro demacrado, pañuelo al cuello y gafas oscuras, con la sonrisa enérgica y terrible de la muerte en cada uno de los reflejos que producían el flash de las cámaras. “Estaba realmente delgada. Claro, que ha terminado por morirse, pero... un cáncer no, pero si enfermara con algo del estómago, algo que me hiciera vomitar... cómo se llamaba, hepatitis no...mononosequé...” Loreto sigue absorta en sus pensamientos y las imágenes se suceden de manera maquinal en la pantalla. De pronto una le hace volver atender la televisión: Rociíto, la hija de Rocío, con el aspecto machacado, vampirizada, la piel a tiras sobre unos huesos marcados y todas las vías que marcan las lágrimas abiertas. “Um... seguro que a ésta no le han obligado a comer. Pensarían que estaba muy preocupada por su madre y que eso le había quitado el apetito.” Oye a su madre en la cocina, resoplando, cansada y piensa: “No, sin que se muera. Pero nadie me diría nada si no comía.“ DeGeNeración 38 EspOntáNea
Loreto, por si no os lo he comentado antes, está muy delgada, aunque ella no lo ve así. Yo me llamo Adriano, soy su ángel de la guarda, hace cuarenta y ocho meses que ya no murmulla antes de meterse a la cama aquello tan bonito de Cuatro angelitos tiene mi cama. Me llamo Adriano y voy a tener un trabajo muy complicado con esta chica.
Octavio Gómez Milián
MI LLUVIA El calor del día se fue apagando por la suave brisa del norte. El claro cielo se encapotó de nubes. A pesar de este panorama se estaba bien en la calle. Cuando dos o tres gotas cayeron, decidimos entrar en casa. Desde hacía varios días, la melancolía inundaba mi cara y a mi cabeza habían vuelto pasajes de mi vida que no creía que fuesen a volver a ella. Después de colgar el teléfono me dirigí al salón de arriba y puse en la gramola los grandes éxitos de Gardel. Sentado en el sofá me puse a contemplar por la ventana el cielo gris con la luz apagada. Encendí la pipa, cogí la pluma y la libreta y empecé a escribir. Un trueno me sacó de mis pensamientos. Ella entró por la puerta con una bandeja y dos tazas de café humeante. Se sentó junto a mí. Dejé de escribir y cogí la taza que me ofrecía. Delicioso. Nadie prepara el café como ella: solo y con un chorrito de whisky. Solo ella sabe ya hacerme feliz. Sintió frío y sacó de un cajón del mueble una pequeña manta con la que nos tapamos las piernas. DeGeNeración 39 EspOntáNea
Yo seguía fumando de la pipa, le cogí la mano y ella posó su cabeza en mi hombro. En la mesita, junto a la taza de café un clavel y una rosa rojos. Ahora acaricia mi pelo cano. Sigue haciendo el mismo café. Todavía estamos sentados juntos en el sofá viendo atardecer y viendo como el tiempo marchita la rosa y el clavel. Nunca fueron bastante las veces que le dije que la quería. Este camino en el que ella no está me supera, pero ya, nada importa: pronto volveré a probar su café como a mí me gusta. Ya tengo las maletas hechas, esta tarde cojo el tren y en la última estación estará ella esperándome.Con el traje bueno, el chaquetón, el sombrero, la pipa en la boca y el billete en la mano, sentado en un banco del andén, noté como el calor del día se iba apagando por la suave brisa del norte. Jesús Murillo
DeGeNeración 40 EspOntáNea
EL PORTADOR DE LA GUADAÑA Miro en derredor, ha llegado el temido momento. No se quien es el ser más aterrado, si el que temblando de miedo me espera al otro lado de la puerta, o si soy yo, quien me veo obligado a matar para no morir. No soy un ser que disfrute con su oficio, quizás sea el más alienado de todos los trabajadores, pues me limito a ejecutar con mi Guadaña que de cuerda, garrote o cuchillo toma forma. Procuro no mirar al ser sobre el que recae mi actividad mal remunerada. Ello me da escalofríos. Realizo mi trabajo con total precisión, ya que si me equivoco el mero hecho de rectificar y corregir lo errado produce más pavor y tormento que cualquier otro artificio que pueda inventar el hombre, por sádica que sea la finalidad para la que se crea. El dolor que yo causo de forma voluntaria pero arrepentida, obligada por las circunstancias es tanto físico como psíquico, pues no sólo doy el golpe final que acaba con la vida de mis víctimas, sino que también consigo con mi mera presencia hacerlas presa de un terror nada desdeñable. Ese miedo tan humano lo produce la certeza de que la muerte planea sobre sus cabezas como cuervo en busca de carroña. La sensación sólo es comparable a la que mi propia persona siente, pues saber que vida y muerte están en mis manos, como si fuera la más poderosa de las divinidades, no consigue sino que me aprese el más grande de los remordimientos por lo que hago y el más peligroso de los desdenes por la costumbre de mis acciones. Muchas veces me pregunto a que me habría dedicado de haber podido elegir, si se hacer otra cosa que no consista en destruir la esencia de los demás cuando les doy garrote vil. DeGeNeración 41 EspOntáNea
Quizás mi destino fuera éste desde el principio, puede que la única forma que tenía de sobrevivir fuera sesgando las almas del resto. Puede que el futuro me deparase torturas más grandes que las que yo infrinjo cuando la cuerda con la que ahorco no termina de cerrarse en torno al cuello de los desalmados a los que ejecuto. Este oficio es el propio de cualquier régimen con enemigos, con delincuentes que amenacen sus instituciones, y mi labor es destruirlos para que no molesten, sin pensar en el triste por qué de mis acciones. Procuro no teorizar sobre las ideas de aquellos que me dan órdenes, y es que puede que una ciudad, un país, cambie de manos, pero el oficio de verdugo es siempre necesario. Quiera Dios, la propia Tierra, o aquello en lo que cada uno crea o deje de creer que yo no sea requerido, que mi trabajo se quede en desuso. Mas yo no lo deseo del todo, porque gracias a él subsisto, vivo, soy. Con rápidos pasos recorro el pasillo, para acabar cuanto antes. Antes de abrir la puerta tras la cual mi víctima espera, me preparo mentalmente. Mi cerebro ha de hacer de tapón para mis oídos, para que a través de estos, no se escuche sonido alguno que pueda hacerme dudar. Titubear es mi perdición. Abro la puerta y lo veo: Hombre de constitución antaño fuerte, que los incontables días de inanición han reducido a nada. Me mira con ojos de súplica; yo lo eludo posando los míos en el techo, necesito concentración. La forma elegida esta vez, es el cuchillo, un arma blanca de afilada hoja ancha y mango de nácar. Quizás lo más opulento y eficaz que existe actualmente. DeGeNeración 42 EspOntáNea
Al menos pondré fin a su vida rápido, eso puedo garantizarlo, pues el arma que ostento es rápida y letal, la más mortal. Preparo mis músculos, me sitúo tras de él. Me cuestiono si sufrirá menos al insertarle el puñal entre los omóplatos o si por el contrario, es el clásico corte de garganta el menos doloroso. Después de meditarlo seriamente, me doy cuenta de que al no haberlo sufrido nunca, por experto que sea en mi oficio, no puedo medir el dolor de una u otra muerte cuando se diferencian en tan poco. Por ello, mi decisión la toma la simple limpieza, lo que tiñe de carmesí el puñal en menor medida. Creo juzgar con acierto, así que sin más dilación le trazó una línea perfecta en torno a su castigado gaznate. Oigo el ruido de la piel al desgarrarse. Para evitar desastres mayores y actuar con más pulcritud, extraigo el cuchillo con rapidez. La muerte es inminente, el sujeto se ahoga en su propia sangre y en menos de lo que cuesta lanzar una moneda al aire, cae al suelo, con las pupilas dilatadas, las extremidades laxas, el cuerpo sin vida. Limpió en su descosida camisa el arma ensangrentada, salgo sin mirar atrás como si de Morfeo me tratara al sacar a Eurídice del Hades, pero al contrario que el héroe griego, yo no salvo almas del inframundo, las envío a él. Sólo me queda pedir, que el día que a mi me toque dejar de existir, sea de forma natural y no por mano de verdugo, porque a pesar de ser lo que soy no me atrevo a sufrir en mis carnes lo que yo les hago a los demás. Ello es lo que acude a mi en forma de pesadilla cada noche, y aquello a lo que nunca jamás me podré enfrentar, por muchos años que pasen.
Ruthven DeGeNeración 43 EspOntáNea
UNA ESTUPIDES Keops se preparó para amortiguar la caída. Caer desde treinta y ocho metros requiere bastante concentración y desde luego trasnochar durante tres días seguidos no ayudaba en absoluto. En el preciso momento en el que tocó el suelo, una espiral de color violeta impactó en su pierna derecha, haciéndole perder el equilibrio. En el suelo tendido trató de olvidar el dolor y se concentró en regenerar la herida antes de que otra espiral le alcanzase. De un salto se puso de pie y giró sobre su pierna derecha recién curada. Concentró energía sobre la palma de su mano y contraatacó, lanzando a su perseguidor por los aires. Y es que arrancarle un cuerno plateados del lomo a un Brumek picudo lo hacia enfadar muchísimo. Nuevamente concentró energía sobre la palma de su mano. Pero antes de que pudiese terminar. El Brumek lo sorprendió por detrás y le golpeó con su cola picuda en la espalda. Trató de ponerse a cubierto debajo de unos arbustos de hoja dorada, confiando en que el olor fétido de sus frutos granulados, ocultase su rastro el tiempo suficiente como para regenerar la herida. Apenas pudo regenerar una parte, cuando la criatura lo descubrió. Con muchísima dificultad esquivó el ataque. Por culpa del intenso dolor. Sus reflejos y su concentración habían disminuido considerablemente. Volvió a lanzar otra ráfaga de energía, pero era tan débil que cuando impactó en la criatura apenas le afectó. El Brumek permaneció suspendido en el aire unos metros por encima de Keops. Cerró los parpados y al abrirlos sus ojos se quedaron en blanco. De unos pequeños orificios que tenia debajo de sus patas traseras, surgieron dos espirales de color violeta. DeGeNeración 44 EspOntáNea
En el patético estado en el que se encontraba Keops tan solo podía esperar la muerte. Resignado sacó de un bolsillo un reloj de forma cuadrada que tenia la maquinaria visible. Contempló como las dos espirales de color violeta se acercaban velozmente emitiendo un molesto zumbido. — No debí hacer esa estúpida apuesta. Seguro que mi padre me matará después de esto. Giró una manecilla hasta la posición de defensa y presionó el botón superior. Pero no ocurrió nada. Desesperado Keops lo golpeó contra el suelo para hacerlo funcionar. Un pequeño “paf” anunció que el reloj funcionaba. Se desarmó y todas las ruedecillas de la maquinaria flotaron en el aire. Por arte de magia giraron velozmente a su alrededor. Las dos espirales impactaron sobre las piezas del reloj convirtiéndolas en polvo. Con un rápido movimiento de su mano derecha, Keops detuvo la orbita de los pedacitos rotos del reloj. Señaló al Brumek. Y sin dar tiempo a que este reaccionase los restos del reloj le atacaron obedientes. El Brumek asustado por ese último ataque se batió en retirada. Tumbado y esforzándose por no perder el conocimiento. Keops se concentró en regenerar la herida de su espalda. Cuando su espalda volvió a la normalidad se incorporó. El reloj había vuelto a la normalidad. Y estaba tirado en el suelo no muy lejos de el. Tragó saliva y mordiéndose el labio inferior dijo una y otra vez: — No por favor, no por favor. Debido al golpe que le había propinado contra el suelo. El cristal se había partido. No estaba seguro de que era peor: si que su padre se enterase de que había roto el reloj o de que un Brumek lo había perseguido por culpa de una estúpida apuesta. Hubiese preferido que el Brumek lo golpeara nuevamente antes de tener que aguantar los chillos de su padre. Fin. DeGeNeración 45 EspOntáNea
Eduardo Yécora
Te follaré hasta que me ames Huele a limón. Este maldito local huele a limón avinagrado, y las paredes verde lima hacen daño a la vista. No te preocupes, nena, voy a sacarte de aquí... dentro de un tiempo. Cuando me ames. Dejaré de hacerlo cuando me ames. Hasta entonces derramaré mi semen sobre tu almohada, para que tus sueños vuelen recostados sobre mi placer extinto. Plasmaré con bofetadas mi rabia contra tu pecho y seguiré... recogiendo manzanas el día de los enamorados para que sepas lo que es en verdad el pecado original. Lloré las primeras noches. Lloré al principio, hasta que logré aprender a huir de mí misma. Fue pronto, y aprendí también a amarte, pero no te lo dije porque si me sacabas de este limón avinagrado... Si me sacabas de aquí, si me despojabas de mis costumbres debería amoldarme a algo nuevo. Y no estaba por la labor. No fuiste capaz de entenderme en tanto tiempo. No entendías porqué te saqué los dientes con alicates y luego te besé para beber la sangre. No entendiste porqué hube de introducir agujas entre tus uñas. No entendiste porqué a pesar de todo no te decía “te amo”. No entiendo porqué aún me amabas tú a mí, después de rociar tu pelo con lejía. La masoquista siempre fui yo. Pero cuánto disfruté el día que decidí cambiar de papel. Un zapato de tacón me ha llamado perra. Perra travesti, más exactamente. DeGeNeración 46 EspOntáNea
En el espejo de la habitación no me he reflejado yo sino un monstruo. Quién sabe, lo mismo fuimos el mismo y el cristal no lo quiso decir. Últimamente el muy cabrón está demasiado callado. Hace un año no dejaba de insultarme. Ahora el silencio se ha hecho insoportable. Me pregunto si volverán las golondrinas a picarme fervientemente al estar dormida. Una vez intentaron sacarme los ojos, pero el verde destello de mi tristeza las repelió. Pero no es que esté triste, es que tengo la expresión seria. Es común en esta época del año que vengan a visitarme los cuervos clandestinamente: quieren hacerme daño cada vez que a la mañana por aquí paseo en cueros. Creen que están a salvo de mí porque no tienen dientes. Y yo no entiendo nada porque ha llegado el verano y sigo sin sandalias. Awixumayita
DeGeNeración 47 EspOntáNea
INSTRUCCIONES PARA SER COOL El rol que el individuo desempeña dentro de la sociedad es el resultado del concepto que tiene de sí mismo, a partir de los numerosos grupos sociales a los que pertenece (la familia, los amigos, los compañeros de trabajo…), pero el endogrupo más numeroso al que pertenece es, sin lugar a dudas, la sociedad. Además, los procesos sociales determinan la psicología humana, pues la “identidad social” (Tajfel; 1984) procede del significado y del valor que le demos al grupo social al que pertenecemos. ¿Qué significado y valores otorgamos a la sociedad a la que pertenecemos? La sociedad es el conjunto de individuos que comparten fines, conductas y cultura, y que se relacionan interactuando entre sí, cooperativamente, para formar un grupo o una comunidad. Nosotros (o yo) pertenecemos a una sociedad en la que, en ocasiones, asistimos a una progresiva degradación de valores morales, dando más importancia a la imagen pública que a la competencia individual. Es por esto que existen ciertas reglas para alcanzar la imagen que queremos (y otras veces, debemos) presentar/vender a los demás. Sobre todo para las mujeres, esta relación yo-sociedad, se convierte casi en masoca. Por un lado no puedes dejar de pensar en la paradoja que entraña el hecho de que en el siglo en el que más independencia gozamos, tengamos que rendirnos a las conductas sociales y a las exigencias de la cultura que nos impone la sociedad en la que vivimos (¿somos realmente libres?), pero por otro lado, puesto a que finalmente vamos a hacerlo: pues vamos a hacerlo bien! Tanto es así que, si finalmente nos tenemos que rendir ante la evidencia, mejor hacerlo con estilo. DeGeNeración 48 EspOntáNea
Para ello me he dignado a hacer una pequeña lista de lo que no puede faltarle a una mujer de hoy que quiera calificarse de cool, basada en una lista de la periodista Lorena G. Díaz y alguna que otra “necesidad creada” para que podamos vivir en nuestra sociedad con estilo. Para ser cool necesitas: - Un amigo gay: no debe faltar en tu armario, siempre a la última y continuamente renovador en su estilo. A poder ser, con un poco de pluma y que exclame lo divina que estás de cuando en cuando. - Un bolso de Gucci: no valen imitaciones… ¿y porqué no de Tous (que me encanta) ó de Carolina Herrera? Porque últimamente en el mercadillo los imitan muy bien y yo me cruzo todos los días con varias chicas/mujeres/señoras, que los lucen sin ningún sentido: con zapatillas de deporte para ir a hacer la compra, con un cacareo típico de la plaza del mercado de los pimientos que no pega con el glamour de estas marcas… un poquito de por favooooooooooooor! - Cocktails: no cubatas, ni birras… copas o cocktails, de muchos colores! Con azúcar en los bordes de una copa cónica, frutitas tropicales, sombrillitas… la cerveza puede estar bien un jueves universitario, pero como excepción, ya pasamos de todo aquello. Ideas: Cospmopolitas, Dry-Martini, Mojito. - Zapatos: esto no es muy difícil, quizás lo llevemos en los genes, bueno a lo mejor esque yo soy UNA ZAPATOADICTA!! Es importante tener pares de zapatos, para poder combinar con los pares de bolsos (esto no significa ponerse los bolsos de dos en dos), taconazo, planos, rojos, marrones… sandalias, botas, peep-toes, y, los últimos: Stilettos!! DeGeNeración 49 EspOntáNea
No todas tenemos la posibilidad de adquirir unos “Manolos” ni unos Jimmy Choo… pero hay verdaderas maravillas en Pura López, V&L… nota: para adquirir un par, en nuestro Logroño natal hay cierta zapatería en Gran Vía: Sara Díaz, la página web es: http:// saradiaz.wordpress.com/ (últimamente me muero por un par de Mark Jacobs!) - Dúo de complementos: los más cool pueden ser las maxi gafas de sol y una pashmina alrededor del cuello (en plan Beckham), pero las maxi gafas se pueden combinar con collares largos o grandes (metálicos, de madera, marfil…), con un bolso XL, a poder ser de charol, ó el susodicho bolso con unos zapatos a juego, una gorra… depende el aire que le queramos dar a nuestro estilo (más informal, underground, urban…) - La comida extranjera: se lleva mucho lo oriental, pero también las crêpes y fondues francesas y la cocina de vanguardia… Pues nada más, llegado a este punto, ya paso de teorías de paradojas sociales femeninas. Me voy, que llego ya tarde, a la crêperie a comer con mypack, pero antes me tomaré un aperitivo de martini con mi amigo gay, que me volverá a repetir lo divina que estoy con mis stilettos rojos nuevos a juego con mi Gucci XL y mis maxigafas by Mango.
Saray García
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La Playa El viento sopla y el cielo se estremece, el castillo de arena que construí con imaginación y esfuerzo, ahora esta siendo arrasado en un silbido. Si en algún momento pensé con claridad, hoy ya es cuestionable. Pero mi forma de pensar y actuar por más que el tiempo pase, no va a cambiar. Los seres humanos no cambian, se adaptan. Los truenos y las primeras gotas… ahora será cuestión de tiempo para que de aquel castillo ya no queden ni rastros. Si mis ojos por unos instantes pierden su brillo, será porque estoy en blanco, me fui en mi mismo, o estoy pensando. No hay nada que llegue a lo que los sentimientos logran. Se puede llorar de tristeza pero también de alegría, y no he visto brillo más bonito que el de aquellos ojos que brillan por amor. Las olas atacan la costa lentamente con su cresta blanca, es el momento mas agradable para caminar mojándose los pies con la suave espuma y aprovechar los últimos minutos de luz, antes de que la luna haga presencia. Mañana el sol golpeara fuerte y todo este espacio se vera colmado de turistas que siendo o no de su agrado “la playa” allí estarán, sombrillas y reposerás lo ocuparan todo y tal ves sobre lo que alguna ves fue un castillo ahora, una linda chica tomando sol. Grupos de jóvenes que se divierten bebiendo, parejas que discuten y se besan, las familias con sus niños, abuelos que se cuidan del sol, gente que disfruta de las olas, guardacostas color bronce parados como estatuas para llamar la atención, también algún que otro camarón que no podrá pegar un ojo en toda la noche, gente que DeGeNeración 51 EspOntáNea
se muestra y otra que desearía ser tragada por la tierra, lociones bronceadoras, gafas de sol, bermudas, equipos de mate, helados, música, todo como un gigante hormiguero. Y cuantos ojos se verán brillar… y aunque los míos por momentos no brillen, cuantos otros castillos aparecerán para más tarde desaparecer.
Daniel Ruben Paglialunga
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LA MAREA BAJA Solo al final del corredor/miro las fotos que retrataron mi alma;/se están borrando./Y sobre un mar de confusión/salen a flote algunos errores y faltas,/ pequeñas faltas... (MClan, “La Calma”)
Sentada de nuevo en el malecón del puerto viejo, no puedo hacer más que observar como baja la marea. Las mujeres de antes dicen que siempre suceden cosas raras cuando la marea baja tanto. Hace días que no sube y en el oeste sólo se ven las amenazantes nubes de la tormenta, que se ciernen sobre los pequeños barcos y no permiten salir a faenar. Una botella con un mensaje flota en las aguas de la ensenada, perdida y hallada al mismo tiempo, como el corazón del que lo ha perdido todo, pero que sin embargo ha encontrado la esperanza. Esperanza. Oscura palabra, negro destino al que confía en ella. Oteo el horizonte y en él no hay muestras de la llegada del barco perdido, ni tan siquiera las tablas rajadas por la tempestad. No hay barcos que se acerquen. No hay barcos. Las malas lenguas dicen que de nuevo el mar se ha quedado con los hombres. No quiero creerles. En tus ojos estaba el mar, y por mucho que yo lo intentara, no podría salir de ahí. Sabes que no comparto lo que tu consideras valentía, que te llevas mi corazón contigo cada vez que te vas, te entregas a la Mar, tu celosa amante que un día no te dejará volver a mis brazos. Pero yo sólo soy una mujer de interior; tú, un lobo de mar. Las olas traen las astillas de un barco; blancas maderas con letras que no quiero mirar. La gente se arremolina y murmura; era una mala señal que no subiera la marea. DeGeNeración 53 EspOntáNea
Me voy, huyo hacia la casita encima de la costa, en la que por la noche me parecía oír tus pasos sigilosos sobre la tarima para no despertarme, aunque sólo era el viento de la tormenta. Huyo, corro colina arriba, no quiero oír a la gente decir que la madera era de tu barco, que la Mar se ha quedado contigo... porque sólo soy una mujer de interior. Me arrebujo en una manta y miro por la ventana como siguen llegando trozos cada vez más grandes al puerto y la playa y cómo la gente los coge y lee lo que tienen escritos. Sus rostros se nublan, como el cielo en el horizonte, donde amenaza la tormenta. Me hipnotizo con el subir y bajar de las tablas y no me entero de cuando anochece. Quizá fuera de repente. No ha subido la marea, pero que puedo saber yo, sólo soy mujer de interior... Siento tu peso junto a mis pies, en el sofá. Siento la mano que me roza mientras abro un poco los ojos... — ¿Qué te acontece? — Llega la tormenta...— digo con una voz que a duras penas sale de mi garganta. — Ya ha subido la marea. Me rozas el pelo y te alejas, como el mensaje de aquella botella, como las tablas fuera del puerto. Ya ha subido la marea y tú no has vuelto. La Mar me arrebató tu presencia; la Mar a la que pertenecías. El mar de tus ojos borró tu rostro, se llevó tu paz entre las olas... Eras lobo de mar... yo sólo mujer de interior... Eva Alejandre Villate DeGeNeración 54 EspOntáNea
DEL ESTRELLAS
PAPEL
Begoña de las cosas pequeñas
Begoña puede ser poeta, sus versos os aclararán estas dudas.
Pero también es musa para los que tenemos la suerte de conocerla, es todo corazón y vida, nunca vi a nadie que regalara tanta luz sin apagarse nunca. Sin embargo, ante todo, Begoña es hermana, es madre, es niña, es compañera. Estuvo mucho tiempo ocultando sus versos, le oí decir un día, los impregnó de su aroma a dulces y frutas y sol de mediodía, les tiñó el cabello de ese azul que tanto me gusta, los midió y se encontró de pronto en ciernes. Para entonces yo ya la conocía de una pequeña aldea donde la encontré como invitada pastoreando versos y niñas de agua. Begoña es la poeta de las pequeñas cosas, eso le escuché comentar a un amigo suyo, uno de tantos que tiene, Begoña es poeta de su vida y de la nuestra, lejos de metros y medidas exactas, lejos de ostentosidades vanas, sencilla, tranquila, sus versos son como ella misma. Por eso ha llegado poco a poco a los versos y a nuestro día a día, se ha introducido en las rimas como en nuestros corazones y no podrán las palabras, las mías, describirla como ella se merece. Begoña puede ser poeta, sí, pero habría que inventar una nueva categoría superior para no menospreciarla. Os animo a que leáis sus poemas, creo que coincidiréis conmigo. A Begoña de las pequeñas cosas de una niña-poeta rusa.
DEL ESTRELLAS
PAPEL
Begoña Abad de la Parte (1952). Burgos. Alguien escribió de mí que soy una escritora genéticamente determinada y me sentí libre de culpa por mi afición a escribir y con excusa para seguir en el intento. A estas maravillosas alturas de mi existencia, ya he dejado de pedir perdón por mi atrevimiento; me han incluido en una antología de relato de autores riojanos de la revista «Fábula» de la U.R.; me han publicado poemas en una antología de poesía de mujeres de La Rioja, «La Otra Voz» ed. 4 de agosto y esta misma editorial me editó el libro de poemas,”Begoña en ciernes” de su colección “Planeta Clandestino”. Acaban de publicarme un libro titulado “La medida de mi madre” en Olifante. Creo que la literatura leída o escrita, en prosa o en verso, ha sido mi aliada, mi confidente, mi amante, mi madre... Alguien importante dijo: «Escribo para que me quieran» y yo añadiría que yo ya lo he conseguido y es el mejor premio que me ha concedido la palabra. Residente en junio de 2007 de La Casa del Poeta en Trasmoz.
Sin acto de amor que me conciba, sin madre que me espere, sin saber para qué, sigo empeñada en nacer a cualquier hora, de cualquier manera, por olvidarme de los días en los que nacía muerta o en los que me moría de a poquitos silenciosos. Nacerme a cada paso aunque venga de nalgas y con dos vueltas de cordón enrollado en el alma, nacerme y respirarte…
Ojalá no olvides el camino que siempre unirá nuestras voces extremas. Ojalá construyas ciudades de papel donde permanecer sin tiempo. Tú, comprador de mis puertas, dueño de todo cuanto cabía tras ellas, que habitas ahora en mí como el liquen, embelleciendo incluso las lápidas sin nombre, como la más preciosa piedra en medio de una caverna solitaria. Ojalá seas el verbo hecho hombre que habita entre nosotros, para poder creer aún en algún dios que me redima del pecado de amarte.
Viaje a Rumanía Las oscuras promesas de cada primavera sobrevuelan tejados. Un policía mira las rebajas. Una enlutada mujer pide limosna sentada en la puerta de un banco, cien euros tienen la culpa. Decido viajar a Rumanía sin moverme de casa. Nunca me habían besado de ese modo y unos ojos azules tan hermosos, no debieran llorar. Enfrente, en la puerta del super, otra mujer pide ayuda. Hombres encorbatados sudan la hipoteca, el crucero. Decido no hacer vacaciones, el mar encorbatado no me sienta muy bien. Un niño bebe agua en la misma fuente en la que todos nos lavamos las manos.
BiograFias Beodo Estepario Maquetador de toda esta locura,“el pringado del lugar”.Escritor de epitafios en el cementerio de Logroño. Antiguo escriba del califato de Cordoba y catalogador de la “biblioteca publica de Tlon”, en Uqbar. Elena Mahave (Logroño, 1989) Estudia Filología Hispánica en la Universidad de La Rioja. Entre sus últimas colaboraciones, está la publicación del musical poema “Allegro” en la revista literaria Fábula, así como la colaboración en la radio universitaria “Al Pilón” en la sección de literatura. Raúl Gutiérrez Martínez (RUTHVEN) (Logroño, 1988) es alumno de 2º de Derecho en la Universidad de la Rioja. En el año 2004 ganó el primer premio de narrativa del I.E.S. “Batalla de Clavijo”; en 2006 ganó el primer premio de narrativa del concurso literario del I.E.S. Escultor Daniel, el tercer premio de narrativa del XXI Concurso Literario Día del Libro, organizado por la Gota de Leche, además participó en el primer fanzine “textos frescos” organizado por el aula literaria de esta institución. En el año 2007 ganó un accésit en el concurso I.E.S “Esteban Manuel de Villegas” y en ese mismo año publicó un relato en un fanzine organizado por el I.E.S “Escultor Daniel”. Ha participado en números de la revista literaria portales, y es uno de los coordinadores del fanzine “La degeneración espontánea”. Sus aficiones son Leer y escribir, salir con sus amigos, la música heavy-metal y los videojuegos, además del buen cine Eva Alejandre Villate (Logroño, 1989) Cofundadora de la Degeneración Espontánea y “orgullosa madre” del fanzine, es estudiante de Química en la Universidad de La Rioja. Entiende la escritura como un medio de plasmar los sentimientos interiores y la música del propio cuerpo; “la escritura es música plasmada sobre papel”. Ha participado en varios concursos literarios, entre los cuales, ha resultado ganadora en el Concurso Literario Día del Libro, organizado por la Gota de Leche en su XIX y XX edición, así como en el Concurso Literario Santo Tomás 2006, del Duques de Nájera, siempre en modalidad de narrativa.Recientemente ha sido galardonada con el segundo premio de narrativa en la modalidad de jóvenes en el XIX Concurso Literario Manuel Esteban de Villegas, así como con un accésit de poesía en el mismo concurso. Fue la representante autonómica del Concurso Hispanoamericano de Ortografía en la edición del 2006. Ha formado parte de los colaboradores de la revista “Portales” y de los fanzine “Textos frescos“ y “Textos Libres”.
DeGeNeración 60 EspOntáNea
Nerea Ferrez Nacida en 1988 en Logroño siente su alma dividida entre la capital riojana y una pequeña aldea, llamada Peroblasco, que le robó el alma y el suspiro desde muy pequeña. Siempre ha sentido una ferviente pasión por las letras lo que hizo que las musas la visitaran en 1999 y no le hayan abandonado desde entonces. Ha colaborado con periódicos locales y en revistas literarias y fanzines entre las que destacan Fábula, Lapapelera, Portales, Cuadernos del Aula Literaria y Degeneración Espontánea, de la que es cofundadora y codirectora, entre otras cosas. Su primer, y hasta el momento, único libro publicado, se presentó el 26 de abril en Zaragoza bajo el título de “Parque de atracciones” y en él sus rimas comparten páginas con los de otras seis “poetas rusas” más.Se complace en afirmar que ha escrito y/o recitado junto a poetas que, como un puzzle en el que cada uno pusiera una pieza, la han ido conformando. En este momento escribe su segunda novela, un relato pseudo-histórico sobre una familia española de principios del siglo XIX a la actualidad, un extenso relato contado por un narrador que no se desvela hasta muy entrada la historia (desde aquí darle las gracias a mi “supervisor histórico”, Isaac, que me ayuda a que la historia sea historia). Escribe tan a menudo como le es posible, en su blog literario www.nereaferrezpoet.blogspot.com desde donde da a conocer sus palabras y las últimas noticias culturales-literarias que le llegan. Enrique Cabezón nació en Logroño en 1976. Ha publicado los libros de poemas “Territorio de Ceniza” (Logroño, Kabemayor ediciones , 2003), “El lenguaje de las serpientes” (Logroño, Ediciones del 4 de Agosto, 2005; junto al poeta José Luis Pérez Pastor), “Dios cabalga los lomos de las muchachas” (Béjar, LF Ediciones, 2005) y “No busques lágrimas en el ojo del muerto” (Alzira, Germanía, 2006). Además del e-libro “La traición en los colores” (Nausícaa , 2001). Además tiene una dilatada carrera como ilustrador e historietista, de su obra gráfica cabría destacar “Cementerio de las horas” (Onil, Ediciones de Ponent , 2004) o la adaptación de la novela picaresca de 1.604, original de Gregorio González, “El guitón Honofre” (Logroño, Kabemayor ediciones , 2005) con guiones de su hermano Luis Alberto Cabezón. Ha grabado un disco (“fracaso, etcétera”) con su banda de rock: enBlanco, que ha recibido excelentes críticas desde los medios especializados. Además colabora habitualmente en prensa y es uno de los integrantes del proyecto Ediciones del 4 de Agosto. Desde hace siete años desarrolla su trabajo de diseñador gráfico desde su propia empresa, kbcreativos, desde la que ha trabajado para Warner Music, Dro Atlantic, EDG Music, Grupo Profisegur, Greenpeace entre otras, también para prácticamente todas las instituciones de La Rioja. Octavio Gómez Milián Zaragoza 1978, ha publicado Labios perdidos no dan dirección (Chorrito de Plata, 2005), Por qué no nos hicimos todo el daño de una sola vez (Devenir, 2005) y Con el sueño cambiado (Eclipsados, 2008), también Nunca supimos cómo parar eso (Universidad de Zaragoza, en prensa). Ha sido incluido en varias antologías y ha coordinado Parque de Atracciones (Libros del Imperdible-1001ediciones). Dirigió el fanzine Confesiones de Margot y en la actualidad tiene un proyecto de rock recitado Experimentos in da notte.
Juan Kim Ballesteros Nacido en Zaragoza en 1982, a la primera semana de vida ya se había mudado a Logroño, así que aunque maño de nacimiento es riojano de pura cepa, de los que más beben y menos mean. Sus primeros pinitos en las letras se dieron al fundar un esporádico conocido como “El Pollo”. En sus propias palabras “era como un periódico, pero en vez de salir de forma periódica, salía de forma esporádica”. Ha publicado en Fábula. Tiene cinco novelas terminadas y ninguna publicada, pero espera hacerlo pronto. Es amante de los videojuegos, la música más variopinta que va desde la música clásica y bandas sonoras de películas hasta la ópera metal y el cine; tres aficiones que influyen en su literatura dotándola de un ritmo y estructura similar a sus hobbies. Tal vez no sea espontáneo, pero degenerado es un rato. Alberto Vidal (Logroño, 1956) fue conocido como el nadador más joven de varías travesías por el Ebro, tras estudiar con los jesuitas y antes de licenciarse en Filología. Ha sido actor, flautista, dulzainero, cantante, letrista y hasta “Primer Poeta de la Comunidad Autónoma de La Rioja” y trabaja como impresor. Ha obtenido premios literarios y, como intérprete, de villancicos en el cuartel de Zapadores de Salamanca. Profesor de la Escuela de Teatro de Logroño y tutor de Literatura en la UNED, fundador de la Gran Compañía de Cómicos La Ducha es Dicha y de la Compañía de Cantares de Ciego, autor de varias canciones editadas por grupos como Obras Públikas, Son de Luna y Orquestina La Moderna y colaborador de publicaciones como Ático y Logroño Ciudad, ha publicado los libros Confresones de un Sátiro Desconsolado (1983), Tantos Cantos y unos Cuantos Cuentos (2004), Alegrías Riojanas, tomo 1 (2005), Alegrías Riojanas, tomo 2 (2006) y Viento K.O.(2008). Lucas Rodríguez (Logroño, 1978) es Ingeniero de Estructuras, toca el didgeridoo y es coeditor de Ediciones del Satélite. Ha publicado los libros de poesía Queda lo Cotidiano (www.paginadenausicaa.com, 2003), S-amsara (Ediciones del 4 de agosto, 2005), Casi sin Ganas (Eds. del 4 de agosto, 2006), Narciso en Sodoma (Eclipsados, 2006) y Sueños de síntesis (Baile del Sol, 2007). Su obra ha sido recogida en fanzines como Minimal, Inverso o Lapapelera y libros conjuntos y antologías como Cosas de Niños (2004), Cuentos por Encargo (2005), Voces del Extremo XVI (2006), Tripulantes (2006) y Hank over (2008). Guillermo Calvo Lara (Logroño, 1989). Nació en algún lugar dejado de la mano de dios, fue un buen chico hasta k el espíritu de un bardo celta le poseyo y comenzó su carrera como escritor Daniel Rubén Paglialunga (Rosario, Argentina 1980) actualmente estudiante de Arquitectura de la U.N.R (universidad nacional de Rosario), siempre transito el camino de las artes y el diseño, totalmente autodidacta dedica tiempo a la escritura, como también a diversos trabajos en el campo de las Artes plásticas.
Javier Mendi Navas (Logroño, 1977) es licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de La Rioja y trabaja en una caja de ahorros. Sólo hace unos escasos meses comenzó a escribir y ya ha recogido su primer fruto, el Premio de Poesía ImaginArte de la semana cultural ArteFacto por su poemarioTon de luna. Adrián Pérez Castillo (Logroño, 1970) vive en Autol, donde trabaja como ganadero desde los 14 años. Ha publicado los libros El dolor de un corazón desnudo (2001) y Pastoreando versos (Eds. del 4 de agosto, 2007), con el que realizó una gira de presentaciones por todo Chile en colaboración con la Consejería de Acción Exterior del Gobierno de La Rioja. Premio Castroviejo Libreros al Autor Revelación de Ediciones del 4 de agosto 2007, y miembro fundador de la Asociación de Amigos de la Poesía de La Rioja Baja, su obra poética ha sido recogida en antologías y libros recopilatorios como Nuevos autores de la poesía española (2001), Experimiento poético (2006) y Poemas de mar a mar (2006). Asimismo, ha ganado en varias ocasiones el Certamen Villa de Autol de Poesía, el Certamen Literario Esteban Manuel de Villegas de Poesía de Nájera y también el Premio Nacional Espiga de Bronce de Romanillos de Medinaceli (Soria). Adriana Bañares (AWIXUMAYITA) (Logroño, 1988) nació un 13 de marzo, así que no ha tenido más opción que ser piscis. El típico Piscis triste, sensible, insatisfecho, dijo Kurt Cobain. Después de escribir varios diarios y una historia que, gracias a dios, nunca verá la luz, le dio por presentar a concurso el relato The box secret (3er premio del concurso literario “Día del libro”, ayuntamiento de Logroño, Logroño 2003). A partir de ahí comenzó a interesarse aún más por la literatura y poco a poco fue encontrándose a sí misma en sus relatos breves, caracterizados por un peculiar surrealismo erótico. Estudió bachillerato en la Escuela de arte y superior de diseño de Logroño y actualmente estudia filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid. Misi (1er premio “Esteban M. de Villegas, Nájera 2005), Naftalina (4º accésit “Esteban M. de Villegas”, Nájera 2006) y La musa onírica (2º premio “Día del libro”, ayuntamiento de Logroño, Logroño 2006), son algunos de sus textos más característicos. A parte de relatos breves existe La soledad del café, una novela editada por Ediciones Emilianenses en 2005, de gran influencia freudiana donde el lector se pierde en una historia que fluye entre la realidad y los sueños. Además Naftalina fue publicada en el número 21 de la revista Fábula. Desde 2007 escribe en su blog: http://awixumayita.blogspot.com. El blog donde no entraría tu madre. Jesús Murillo (Logroño, 1989) Estudia Filología Hispánica en la Universidad de La Rioja. Romántico hasta la médula, ha publicado para la revista Fábula su poema “El café, solo”, además de colaborar en la radio universitaria Al Pilón en la sección de literatura. Sus palabras deleitarán a quien tenga la oportunidad de leerle o escucharle.
Borja Diaz Manzanares Nací el 3 de noviembre de 1981 en Logroño. Desde pequeño me he criado con el arte ya que mi padre lo había desarrollado desde muy pequeño dedicándose profesionalmente a ello un periodo de su vida, concretamente al dibujo publicitario. Yo he pasado 5 años en la escuela de artes con más pena que gloria y al no sentir que encajaba dentro de la rama del diseño gráfico desarrolle una carrera alternativa. Ahora estoy diplomado en magisterio de Lengua Inglesa. Y en este momento trabajo en Santos Ochoa y hago cursos pensando en las oposiciones que vendrán. Rut Sanz (d.) (Valladolid, 1985) estudia, como ella dice, cuarto y medio de Filología Hispánica en la Universidad de Valladolid. Colabora en Versátil.es (Festival de la Palabra), encuentros coordinados por el Profesor Javier García Rodríguez y Celia Prieto Mazariegos, forma parte de COLMO Colectivo y ha comenzado, junto a Javier y Marina de Luna, el proyecto Ediciones Lunes de Luna. “Rut es idealista, impulsiva y perseverante. Para ella la poesía es mirada, energía y movimiento y, aunque reconoce tener una no-concepción poética, no puede evitar reflexionar sobre esta cuestión mostrando así toda una estructura fascinante para quien se adentre en sus textos. A Rut la poesía le hace ser en esencia ella misma y eso es mucho más de cuanto de ella puedo decir (NACHO ESCUÍN)”. A Rut la conocí un 26 de abril (en persona) pero a Rut aún la estoy conociendo y me doy cuenta cada día de lo increíble y genial que es. Porque Rut es como unos de esos poemas que recordamos de la infancia. Dulce, alegre y perfecto. (de una Rusa). YaniQuiNi Rosario,Arg.(1979)Es un degenerado hereditario, imbécil que sufre la locura moral, por definición, muy peligrosa. No sabe leer, escribe tan solo su firma y conoce los números hasta 100. Posee una suma de conocimientos generales muy mala, obtenidos por educación refleja. Se ha desenvuelto en un medio desfavorable a la formación de una conducta correcta. Es un tipo agresivo, sin sentimientos e inhibición, lo que explica su inadaptabilidad a la disciplina didáctica.Ofrece del punto de vista físico, numerosos estigmas degenerativos, los más característicos del tipo criminal. Dé suerte que sus estados de conciencia contienen normalmente, todos los elementos menos uno, fundamental que la desequilibra, el afectivo, que es algo así como el timón de la conducta.