HEREDIANAS PARA RECORDAR
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Evangelina SolĂs Salvatierra
Evangelina Solís Salvatierra [1886-1974]
La niña Evangelina realizó su enseñanza primaria en Heredia y la secundaria en el Colegio Superior de Señoritas, en donde obtuvo en 1904, su título de maestra normalista. En 1905 se integró al magisterio, trabajando en varias escuelas como en la República Argentina, en la Braulio Morales y directora de la escuela República del Perú en San José y en marzo de 1916 asumió la dirección de la recién creada escuela Nicolás Ulloa, hasta a 1938 en que fue clausurada y al abrirse la escuela Cleto González Víquez, Evangelina continuó con su dirección, en donde solo permaneció durante un año, pues en 1940 obtuvo su pensión. La niña Evangelina fue la autora de la iniciativa para que el Congreso Nacional decretara un día del año como Día de la Madre, pues en unión de su personal docente, en julio de 1932 envió la solicitud, recomendando como fecha el 14 de julio, sin embargo el Congreso prefirió destinar el 15 de agosto, pues corresponde al día de la Asunción de la Virgen. Evangelina fue nombrada, en 1913, tesorera del Centro de Instrucción y Recreación del Personal Docente Herediano, en 1918 estableció en su escuela el comedor escolar, cuando logró que algunos carniceros le regalaran la carne, y los padres de familia pudientes, contribuyeran para comprar las verduras y los condimentos necesarios.
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En 1959, se le realizó en la Escuela Cleto González Víquez, un homenaje. En 1920 fue cofundadora y tesorera de la Cruz Roja Herediana, fundada para ayudar a combatir la terrible epidemia de influenza fue además presidenta del comité provincial del Patronato Nacional de la Infancia. En junio de 1921, con su personal docente, hacía gestiones ante la municipalidad para conseguir la energía eléctrica para proyectar películas los sábados, con el fin de allegar fondos para su escuela. Solicitó permiso a la municipalidad para colocar sillas en la Plaza de Flores y cobrar algún derecho por cada asiento, aprovechando la ocasión en que se celebraba el partido final entre el Club Sport Herediano y el Club Sport La Libertad, el 30 de octubre de 1921, para designar al Campeón Nacional y para
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el cual se esperaban 3.000 asistentes. El encuentro no pudo terminar, pues la pasión de los jugadores encendió los ánimos y el público invadió la cancha, sin embargo, el fallo del árbitro fue 2 a 2 y se declaró campeón al Herediano. La niña Evangelina fue objeto de merecidos reconocimientos por la filial de la Ande, por el Club de Leones y en 1974 fue declarada Hija Predilecta de la Ciudad de Heredia por parte de la Municipalidad, quien colocó una placa conmemorativa en la casa en que vivió y su retrato en la sala de sesiones. La profesora Raquel Sáenz de Arce dedicó a la niña Evangelina el siguiente pensamiento: “Su misión de maestra fue de ternura, supo educar con maternal cariño; dio de su corazón y de su alma pura, simiente de luz a cada niño.” La niña Evangelina falleció el 17 de noviembre de 1974.
Textos: Pompilio Segura Ch. Artes: edú
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