Revista n° 15

Page 1

REVISTA DE LITERATURA INFANTIL MARZO,

2 016, N° 15

“EL REINO DE LOS NIÑOS” ESPECIALMENTE PARA TI EDITORA:

¡DEDICADO A ANA DOMENIKOS! ¡QUE DISFRUTEN DEL VERANO!


“EL REINO DE LOS NIÑOS” REVISTA LITERARIA

PRESENTACIÓN EDITORA: Prof. FLOR DEL CARMEN RODRÍGUEZ SEGURA. PARA ESTA REVISTA: Abuelita Cori. PRIMER LUGAR EN EL CONCURSO “POR UNA SONRISA”, Grupo GRAFOMANÍA, CUBA, 2015. CUENTO: “Yandarí, la Manatí” PRIMER LUGAR en el Concurso de CUENTO, 2015, en BURGOS, ESPAÑA. En el concurso para abuelos y hermanos de niños con Síndrome de Down. “EL DOLOR DE LA GAVIOTA”. L. “21 VIDAS”

¿POR QUÉ ME ENCANTAN LOS CUENTOS? PORQUE: LOS CUENTOS DAN VUELTA A LA FELICIDAD. LOS CUENTOS son viajeros impenitentes que llevan de voz en voz: paisajes, personajes e imágenes movidas por la imaginación. Las alas de los cuentos van más allá y más rápido de lo que pueda creerse. Los cuentos son renegados, vagabundos, inconscientes, que denuncian la crueldad infantil, además tienen algo de misterio. Hacen llorar y reír. Se olvida en donde nacieron y se adaptan a las costumbres y los trajes de los pueblos donde los reciben. La magia de un cuento inunda el corazón de una lluvia suave, dulce, punzante, amarga, que hace temblar al mundo nuevo e inquieto. Los cuentos son como pájaros que buscan siempre esos países donde brilla eternamente el sol. El cuento es astuto y camina de país en país. Se filtra en todas las lenguas e idiomas y en todas las historias. Se torna vuelo en la garganta del caminante que bebe y toca algún instrumento. Se esconde en los cruces de camino, en los cementerios, la oscuridad de una casa vieja o de una ciudad. El cuento se va, pero deja sus huellas y aún las arrastra por el camino. Ladran como perros tras los carretones, autos, trenes, aviones y naves. El cuento llega y se marcha por la noche llevándose en las alas el asombro de los niños. Huye por las cunetas o los alerones, pegándose al frío, al viento y a la piel de los niños. A veces es pícaro e inocente o cruel, alegre o triste. Siempre robando nostalgias con su viejo corazón de vagabundo. Es una narración corta y misteriosa. A veces no tienen estructuras lógicas. Son absurdos y paradójicos. El cuento es como una planta tiene hojas de poesía, pretende ser bello como una flor. Contiene valores y buenas intenciones para educar en la vida, como sus deliciosos frutos. Otros son denuncias de algo que está mal. El cuento tiene vida extraña, ordinaria y propia. Crece, algunos lo cuentan con gracia, otros con tristeza. Los cuentos son fantásticos bolsillos donde caben tramas y personajes, que jamás existieron en la realidad, aunque todos están ligados por valores que pretenden enseñar y le da la calidad de obra de arte. El cuento es hermano de la poesía, en otra dimensión del tiempo literario, en el caracol del lenguaje, provoca sensaciones, emociones, sentimientos, ideas, imágenes, sueños. El cuento se mueve en ese plano del hombre donde la vida y la expresión escrita viven esa batalla fraternal, que nos presenta personajes en un determinado momento de la vida, casi como una fotografía. Un cuento es incisivo, mordiente, sin cuartel, hasta que llega el desenlace. Tiene algo que lo saca de lo cotidiano de la vida y lo hace estallar ante nuestra imaginación y lo hace ir más allá de la anécdota reseñada. Todo cuento perdurable es como una semilla donde duerme un árbol gigantesco. Ese árbol crecerá en nosotros y dará sombra a nuestra memoria. En el cuento la PALABRA tiene plenitud creativa, color y vida. ESCRÍBEME: florguez.segura@gmail.com // ¿QUÉ ES UN CUENTO PARA TI?


VENTANA DEL POEMA

FLOR DEL CARMEN

La mariposa vuela,

Caballito blanco vivo y danzarín

robando luz al sol

que miras el río y las llanuras

y alegre se pasea

y los vergeles de jazmín.

en el jardín de mi abuela.

Por los campos, el caballito blanco corre silbando una melodía que el viento le enseñó. Sopla y resopla caballito blanco y con tu alegría disfruta de las nubes y el sol. Recorre las praderas bajo la lluvia y los celajes, la luna y el girasol.

En el andén inconcluso de un tren de girasoles espera al sol encendido para descansar sobre la cordillera, mientras el mundo gira, gira, gira, girasol.

LAS MANOS DE ABUELITA Sus manos delicadas y blancas como alas de querubín, se mueven cariñosas sobre mi cara infantil.

Corre caballito blanco

Me acomodan sobre su pecho

y llévame a pasear

cual una delicada flor

a los jardines del edén.

y como un sol me abraza con su jardín de amor.

El sol risueño, ojo amarillo del mundo, ilumina y cuenta las arenas del mar. Mientras la Tierra gira, gira, gira, girasol.

Sus deditos gordos trinan notas, y acarician como pétalos de rosa los bucles rubios e ingenuos sobre mis mejillas dormidas. Y cual rayos de luz me acomodan en mi cuna.


VENTANA DEL CUENTO FLOR DEL CARMEN (Ganador del PRIMER LUGAR EN EL CONCURSO AGECO DE LA PERSONA ADULTA MAYOR, 2011 dedicado a “EUNICE MOLINA CAMBRONERO”) “Los cuentos son las alas de la imaginación”

“PLUMA DE ANGEL” Mientras, Anita corre por la llanura haciendo caballito, bailando y disfrutando del sabroso sol de la mañana, cuyo cristal se quiebra entre suspiros; va pensando que desea ver entre las nubes, un hermoso ángel de alas blancas muy grandes, que le resguarde. La esperanza brota de su corazón de ave y vuela por el campo. Presiente que este día algo mágico ocurrirá. Repentinamente, se detiene en seco. En el suelo encuentra una bellísima pluma blanca. Es la señal que necesita y emocionada la recoge. __

Allá en lo alto hay un ángel que me ampara –dice emocionada.

Recoge la pluma y la coloca en el sombrerillo de alegrías que lleva puesto e imagina que es una armadura contra todo mal. Hace un gesto de coquetería, un ademán juvenil, baila unos pasos de rock y hace una cabriola dando vuelta de carnera sobre el zacate y queda patas arriba como un cangrejo. Luego se pone en pie, acaricia la pluma y sigue camino al potrero, bailando y haciendo caballito, encandilando al sol con su inocencia y su alegría. Anita es una niña de diez años, larguirucha, con su cara llena de pecas color miel, ojos saltones muy expresivos, pestañas tupidísimas; lista y trabajadora, deseosa de ser feliz. Su papá le había pedido que fuera al potrero a traer las vacas para el ordeño, porque todos sus hermanos y él, se irían a una hacienda en Guanacaste a cosechar tabaco. Ella y sus hermanitas pequeñas quedan con su mamá. Ana es soñadora, imaginativa, llena de ilusiones y tiene mucha fe. Su madre –en el afán de que sus hijos, no se criaran tan salvajes, porque viven lejos del pueblo– les habla constantemente de San José, la Virgen María y Jesús, también, de los arcángeles San Gabriel, San Miguel y San Rafael. Entonces, la niña bautizó a las vacas con esos nombres. La colorada se llama Gabriela, a la manchada de blanco con negro, la nombra Rafaelita y a la rosilla le dice Miguelita. Cerca de la propiedad de don Chico y doña Rosa, los padres de Anita, situada en las faldas de los volcanes Rincón de la Vieja y Miravalles, en la Cordillera de Guanacaste, hay un bosque primario, con árboles añosos y muchas bromélidas y orquídeas; pájaros, pericos, ardillas, zorros, cusucos, monos y hasta venados. Es un lugar colmado de encanto donde se abren todos los horizontes, protegido por el gobierno de Costa Rica. Por las noches, en tiempos de lluvia, don Chico les cuenta cuentos y leyendas, cuando están reunidos junto al fuego de la cocina tomando aguadulce bien caliente con biscocho tostado. En el verano con la luna llena, acostumbran hacer un rico asado en el patio y se arrodajan todos los hijos en el corredor y él, gustoso, les narra cuentos, sentado en un pequeño tronco, mientras, talla un trozo de madera con una cuchilla. Un día, les había relatado que en ese bosque cercano a la casa, habita el Dueño de Monte. Anita recuerda de nuevo la leyenda, mientras mira temerosa hacia la espesura. La chiquilla interrumpe sus memorias, escucha que las vacas están bramando mucho, luego, se calman. Da un silbido largo y fuerte para que todo el ganado se reúna debajo del árbol de higuerón que hay en el potrero. __ Llama con entusiasmado grito, a las vacas: ¡Gabrieeela…! ¡Rafaeeelita…! ¡Migueeelita…! Los toretes que están en engorde, los terneros destetados y las vacas con sus crías, se encaminan hacia el lugar en que se encuentra la niña. Una bandada de golondrinas piando fuerte, atraviesa el campo. Iluminadas por el sol parecen pañuelos que dicen adiós. Los pericos y las lapas que se encuentran sobre las copas de los árboles del bosque, también alzan vuelo con gran alboroto. La chica mira movimientos extraños en los animales. Pero, después piensa que no tiene razón para estar asustada y sube a una rama del árbol de higuerón para columpiarse. Se mece, cantando una canción que le habían enseñado en la escuela.


__

Costa Rica es mi patria querida… vergel bello de aromas y flores…

Una brisa suave corre trayendo aromas silvestres, acordes de marimbas y pétalos rubí de un malinche. La jovencita nota que el ganado se arremolina alrededor del árbol donde está trepada. De súbito…, todos los animales se hincan doblando sus patas en un círculo perfecto. Ella siente escalofríos por todo el cuerpo, mezcla de miedo y ansia, se llena de temor, algo insólito ocurre… Se queda inmóvil por unos minutos, en silencio agónico…, para ver qué ocurre. De repente, los animales del bosque cercano salen al campo en tropel, los monos chillan y protegen a sus crías entre los brazos. Los venados con sus recién nacidos en medio del hato, los zorros y hasta las culebras corren por el zacate del potrero. El panal que hay en una rama, se alborota y las hormigas que siempre caminan en fila, se dispersan por todos lados. Las chicharras temblorosas cantan cien notas dejando la corteza húmeda de música y agonía. Un remolino de polvo y briznas se forma en medio de la llanura melancólica. Anita está aterrada, ha empalidecido. Lo primero que se le viene a la mente, es que el Dueño de Monte se ha enfurecido y está provocando aquella desbandada en los animales. Le parece, que tal vez, ha encontrado cazadores en su territorio. Ya que su papá contaba que “…un señor una vez andaba de cacería y tuvo que dormir en el monte. Al amanecer vio con gran asombro el rifle con un nudo en el cañón, como si estuviera hecho de mecate en vez de hierro. Entonces, salió de ahí, lo más rápido que pudo y nunca más volvió de cacería”. Mira espantada hacia el bosque cercano, para distinguir entre las ramas al furioso personaje de la leyenda. Las sombras parecen fantasmas. Se oyen ruidos singulares como retumbos. Siente una sacudida, como si alguien estuviera agitando el árbol. Su fantasía se dispara, juega en la rayuela de la imaginación. __

¡El monstruo invisible está aquí…! –Musita. –Cierra los ojos y toca la pluma de su sombrerillo de angustias –rogando la protección de lo alto. Mira para todos lados, no ve nada, se anima, toma impulso, pasa por encima de las vacas Rafaelita y Miguelita; corre como nunca hacia su hogar, para librarse de aquel monstruo incorpóreo, que según ella, trata de alcanzarla. Su madre viene hacia el potrero a buscarla. __

¡Hija, hijita! ¿No te ocurrió nada? ¡Gracias, Dios mío, porque la has protegido! –Dijo, mirando al cielo.

La chiquita, está sumamente impresionada y habla entrecortadamente. __

Mamá… mamá…, vi al Dueño de Monte… Todos los animales… le tienen mucho miedo… salieron del bosque. Pero a mí… el Ángel de la Guardia… me protegió. Mira, me envió esta pluma… para que yo supiera que él me ampara. __

No hijita, lo que pasó fue que tembló muy fuerte y los animales presienten cuando va a ocurrir un sismo, por eso observaste movimientos extraños en ellos, tanto del bosque como del ganado. Pero, sí, los ángeles… siempre están pendientes de nosotros y nos cuidan. La madre se encamina hacia la cocina de la casa, mientras la niña se queda en el jardín, muy pensativa. De súbito, una brisa empieza a acariciar suavemente el rostro de Anita y ella tiene la más extraordinaria visión de un ángel blanquísimo que agita sus alas. __

¡Mira mamáaa…! ¡Mira…! Es el ángel que me cuida y en una de sus alas le falta una pluma.


“UN MONSTRUO EN CASA” El aguacero pesado se hacía sentir sobre el techo de la casa. Toda la bodega donde había permanecido hasta hoy, estaba inundada. Asomó sus ojos amarillos como platos, a través de la hendija que dejó la puerta entreabierta. Anduvo deambulando por la sala y rebuscó algunas boronas en el comedor. Se dirigió a la cocina, todavía caliente, ya que en la estufa había unos carbones semiapagados, que despedían un agradable calor. Se revolcó en la ceniza que cayó al suelo y disfrutó el espacio que quedaba entre la leña, lista para lanzar al fuego. El perro la olfateó y soltó unos cuantos ladridos y su dueño que dormía la siesta, lo calló con malas palabras. Ella clavó en el pequeño animal su mirada escalofriante y el perro quedó temblando de pavor. Sus ojos eran de fuego y hielo. Llovía, llovía mucho y un olor a barro inundaba la casa. El siguiente segundo fue de un silencio tan intenso que se podían escuchar los silbidos de su respiración. Era larga, gruesa, ágil y su rastrillar metálico hizo que al perro se le pusiera la piel de gallina. De nuevo ladró y del cuarto contiguo salió un zapatazo. El perro comenzó a gemir, estaba aterrado. Sus ojos dominantes se acercaban lentamente paralizándolo. Un relámpago como una flecha, rompió el hechizo y el perro ladró de nuevo, tan fuerte y con tanto apuro, que su dueño se puso de pie para ver que había asustado al animal… El hombre se levantó somnoliento y asomó la cara sucia por la barba de varios días, por el marco de la puerta, pero el monstruo no le dio tiempo, se encumbró y se arrolló a su cuello, brazos, piernas y comenzó a triturarlo. El perro ladraba furioso, pero no podía hacer nada, porque estaba amarrado al horcón. El hombre dejó de respirar. Ni siquiera tuvo noción de qué lo había atropellado. Unos minutos después la boa de ocho metros de largo se tragaba al hombre, empezando por la cabeza… El animal volvió a la cocina y se acomodó entre la leña. Dormiría muchos días y su próximo almuerzo estaba amarrado al puntal… FLOR DEL CARMEN/ 15


CARMEN BONILLA COTO “LA ARAÑITA JUGUETONA” Kilsy, es una araña, de ojos saltones, fina cinturita, panza ventruda, espigadas y peludas patas, las cuales mueve diligentemente, mientras teje su tela, contempla su labor y se siente satisfecha; ya está lista para cazar su alimento. Se enfrenta a grandes peligros todos los días, pues Margarita, la lagartija, que vive en la casa, todas las noches la busca para engullírsela. Ella la reta y le advierte que si se acerca la envolverá en su tela y le servirá de almuerzo a sus crías. Así pasan los días. Son las ocho de la noche de un día cualquiera. Es la hora señalada para la familia de ir a la cama, a renovar las fuerzas para poder iniciar mañana un nuevo día y cumplir responsablemente con las labores y la escuela. Todos estamos acostados oyendo el concierto en la noche apacible, el croar de los sapos y el mugir de la vacas del potrero. Casi nos entregábamos en los brazos de Morfeo, cuando oímos un grito aterrador. Todos salimos corriendo de nuestras respectivas camas, como impulsados por un resorte. Tropezábamos unos con otros, llevados por el susto. Nos topamos con Saúl que corría despavorido como si lo persiguiera algún monstruo. __

¡Mamáaaaaaaaaaa…!

Tratamos de calmarlo, pues su cuerpo largo y flacucho, temblaba y de sus ojos brotaban ríos de lágrimas. __

¡Cálmate, Saúl! ¿Qué te ha asustado tanto?

__

En mi cuaaaarto hay una enormeeee… arañaaaaa…

Le pedimos que nos enseñara en dónde estaba ese “horrible animal” y aun temblando, nos señala a Kilsy, la pequeña arañita, que teje su tela y que nos mira con sus pequeños ojitos saltones asombrados, como preguntándonos: __

¿Y ahora qué hice?



“EL ÁRBOL INCÓGNITO” Flor del Carmen/15 Por segunda vez en lo que va de la noche, llora… Rosita es solo una niña y ha quedado huérfana. No tiene a dónde ir. Se dirige al bosque. La han corrido del cobertizo donde subsistía con su madre. Ahí buscará una cueva para vivir… De repente, ante sus ojos se arma un remolino. Las hojas rojas que habían caído, se elevan girando con el viento. Es el alba que barre la penumbra de sus pensamientos. La niña juega bailando y cantando con la brisa, acariciando una música muy bella. Hay un ángel que la cuida. Rosita vive ahora, dentro del bosque donde se encuentra el manantial que da agua al pueblo. La niña es alegre, juguetona, de ojos negros, vivos y astutos, de cabello cortito con pava, que casi le tapa los ojos, como a un animal salvaje. Caza bichitos para observarlos con curiosidad. Muy cerca de ahí, vive un leñador y su esposa que se enteran de la situación de la niña y la adoptan. Ellos no tienen hijos. Algunas veces, su papá la lleva a recoger leña, palmitos, súrtubas y bejucos para hacer canastos. Ella es investigadora y le gusta traer tesoros, que considera suyos. Cierto día encontró una planta con una encantadora flor que titilaba como una estrella, de aroma suave, como no había visto nunca. Estaba entre las piedras, cerca del precipicio que da al río. Rosita recogió la planta, envolvió sus raíces en unas hojas grandes y se la llevó. Cuando llegó a la vivienda, plantó la hierba cerca de la entrada, en donde tenía un jardincito, que daba a la ventana de su habitación. Quería despertarse por la mañana, admirar las flores y aspirar su perfume. La planta, con tanto amor, creció y creció. Se extendió fijándose con sus zarcillos a las paredes y encima del techo, de tal manera que la planta cubrió toda la casa. Florecía todo el año, con flores maravillosas y coloridas. Entonces, la vivienda se convirtió en un jardín, que toda la gente admiraba. Llegaban turistas de todas partes. Un profesor de la Universidad clasificó la planta entre los árboles de sándalo, rara subespecie en esta zona. La niña y su papá, podaban algunas ramas para que la planta floreciera y de su madera brotaba un suave aroma. Con los leños, Rosita empezó a fabricar artesanías.


Entre su padre y ella pusieron un taller en la parte de atrás de la casa y hacían rosarios, cruces, santos, abanicos, fruteros, cajitas, muñecos, lápices y el hogar tenía un delicioso olor a madera perfumada de sándalo. De la madera extrajeron aceite, que vendían en el mercado para hacer cremas y perfumes. Con las astillas llenaban botellitas, para quemar en momentos especiales, como los matrimonios o bautizos. Su mamá hacía pan, pasteles, empanadas, para vender a los turistas y en aquella casa no volvió a faltar nada y siempre había mucho trabajo que hacer. Pero lo que más le gustaba a Rosita, era que los pajaritos hacían sus nidos entre las ramas y la planta renacía con tanto piar. En las madrugadas escuchaba los murmullos de los pichoncitos pidiendo comida. Los pájaros se alimentaban de los frutos del árbol y por lo tanto, las semillas se distribuyeron por toda la nación y muchas personas disfrutaban de los beneficios de los árboles de sándalo, igual que Rosita y su familia. Cierto día, llegó un joven de otra provincia, muy bien parecido, se enamoró de Rosita. Casó con ella y sus hijos siguieron la tradición familiar. ¡La familia es para siempre! ¡Apreciémosla!

FLOR DE COSTA RICA/ 15



VENTANA DE LA TÉCNICA PARA HACER CUENTOS "LOS DIEZ PASOS IMPRESCINDIBLES EN LA GESTACIÓN DE UNA OBRA DE FICCIÓN" NÚRIA OSTÁRIZ Tienes una buena idea, un argumento original, un mensaje interesante que transmitir o simplemente la necesidad de expresarte. Y te lanzas a escribir. Durante un tiempo te sumerges en tu obra y llega el ansiado momento, escribes la palabra FIN. Pero inmediatamente después te planteas:¿y ahora qué? ¿Debo contratar los servicios de un profesional? Te preocupa que tu obra sea juzgada con dureza, porque solo es una primera versión. 1. ANTES DE PONERTE A ESCRIBIR ES IMPRESCINDIBLE QUE PLANIFIQUES TU OBRA, PERO QUE DEJES UN MARGEN PARA LA IMPROVISACIÓN. Puedes seguir un esquema detallado; otros son más flexibles y dejan que los personajes, o las ideas sobre las tramas que van surgiéndoles, o ambos, los guíen. Eso depende de la naturaleza y personalidad del autor: Es esencial esbozar un esquema general (también llamado escaleta), que estructure tus ideas o tramas y que tú te mentalices a seguirlo con un generoso grado de flexibilidad. Si no lo sigues, el resultado suele ser obras confusas en su estructura. 2. ESCRIBE UNA PRIMERA VERSIÓN siguiendo el esquema en sus líneas generales e introduciendo los cambios oportunos a medida que desarrollas la obra. Solo escribe sin pensar en el estilo. Tu objetivo es desarrollar la trama cohesionada, perfilar personajes convincentes y conseguir los diálogos a las situaciones. Si te das cuenta de que tu idea es buena puedes buscar otros caminos. 1- Contratar los servicios de un coachliterario, que te acompañará en la ardua labor. 2- Contratar directamente la coescritura de tu obra por encargo: tú aportas el argumento y un escritor profesional lo desarrolla. 3. TIENES EL ESQUELETO DE TU HISTORIA Y NECESITAS DOTARLE DE MÚSCULO Y CARNE. Es decir, has de lograr que las subtramas se desplieguen y crezcan, que las escenas se amplíen con sentido, debes corregir incoherencias argumentales y desarrollar la personalidad de los personajes. 4. SIGUIENTE PASO: ES NECESARIO HACER EL TRABAJO DE ORFEBRERÍA: pulir el estilo, dotar de detalles a los escenarios y personajes, crear imágenes y metáforas ricas en contenido, corregir los aspectos formales… y retocar todos aquellos puntos que lograrán convertir tu texto en una obra literaria. 5. HAS CONCLUIDO LA PARTE MÁS DURA DEL TRABAJO Y AHORA TE ENFRENTAS AL LECTOR Y Preguntas: ¿Vale la pena seguir? ¿Tiene suficiente calidad mi manuscrito? ¿Están los detalles argumentales bien cohesionados? ¿Funcionan los diálogos? ¿Son creíbles los personajes? Necesitas personas cercanas a ti que lean tu obra y te den su opinión. Pero deben tener dos virtudes: criterio literario y confianza necesaria para decirte lo que no les parece bien y lo que echan en falta. 6. DEJAS DESCANSAR TU OBRA DURANTE UNOS DÍAS. Será un tiempo que servirá para alejarte de tu manuscrito y de volver a él, después, con la mente más abierta y con el ánimo más dispuesto a la objetividad. Además, ese tiempo es el que necesitarán tus lectores allegados amateurs para leer la obra y darte su opinión. Una vez recabadas ideas y tras una nueva lectura, llega el momento de que reescribas tu texto. 7. REALIZADA LA REESCRITURA, NECESITAS OPINIONES OBJETIVAS DE PROFESIONALES LITERARIOS: A este respecto tienes dos opciones: enviarla a agentes literarios y editores, o someterla primero al criterio de un lector para la corrección profesional. Este paso es muy personal y depende del grado de confianza que tengas en tu propio trabajo. Has de estar seguro de que tienes la mejor versión posible de tu obra. Porque los agentes y editores no corrigen ni asesoran: zarandean y solo dan una oportunidad. Si te decides por los servicios profesionales aún te quedan tres pasos. 8. EN ESTE PASO, SE TE PLANTEARÁN NUEVAS CUESTIONES: ¿QUÉ SERVICIO CONTRATO? ¿INFORMES? ¿CORRECCIÓN DE ESTILO? ¿ORTOGRÁFICA? ¿A quién contrato si no conozco? Nuestra sugerencia: Páginas web para escritores, analiza los puntos de los que consta el informe literario y qué ofrece el servicio de correcciones. Lee los comentarios de otros usuarios y asegúrate de quién o quiénes serán los profesionales que vayan a realizar el trabajo. Y si no estás seguro, pide contacta con el corrector. 9. ¿QUIÉN VA A SER TU CORRECTOR? ¿LA ENVÍO PRIMERO A UN CORRECTOR PROFESIONAL PARA QUE EL LECTOR NO DESCARTE MI OBRA POR NO ESTAR BIEN ESCRITA? El orden correcto es obtener primero el informe literario. El editor no criba ni juzga, su trabajo es orientar, detectar errores argumentales, destacar debilidades y virtudes, sugerir cambios y aportar ideas para mejorar. Además, si el lector considera necesaria una corrección profesional, te la aconsejará. 10. ÚLTIMO PASO y ya tienes en tus manos la mejor versión posible de tu obra. Has reescrito y corregido siguiendo las indicaciones del lector, pero quieres estar completamente satisfecho y evitar que rechacen tu obra a causa de las erratas o por deficiencias de estilo. En este caso se impone que encargues una corrección de estilo u ortotipográfica, y no te preocupes, que será el corrector quien, tras leer un fragmento de tu obra, te aconseje el tipo de corrección que necesitas.

Escríbeme: Florguez.segura@gmail.com


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.