REVISTA DE LITERATURA INFANTIL ABRIL,
2 016, N°16
“EL REINO DE LOS NIÑOS” ESPECIALMENTE PARA TI EDITORA:
¡DEDICADO A MI ESPOSO ALFREDO!
1
2
“EL REINO DE LOS NIÑOS” REVISTA LITERARIA
PRESENTACIÓN ABUELITA CORI ¿POR QUÉ ME GUSTA ESCRIBIR CUENTOS? Porque pone en movimiento las sensaciones y los sentimientos de los demás y los mueve a risa. Un cuento es un hilo delgado de agua clara que cae en la mente del niño para que mire como en un espejo, sus propios deseos y esperanzas. Cada niño es atraído por los cuentos como un venadito a un abrevadero y su corazón palpita hasta oír el desenlace. Los cuentos son como grandes manos que manipulan la imaginación del niño hasta llevarlo al éxtasis y a crear sus propios cuentos. Un cuento se teje en la mente de un pequeño hasta formar un bolsillo en el que pondrá palabras nuevas y personajes que no conocía y esto lo nueve hacia el conocimiento del lenguaje, que lo guía directo a la lectura. Un cuento es un REGALO que otra persona le da y él lo agradece, porque le proporciona un día alegre o una noche perfecta. El cuento reúne las estrellas en un solo cielo que miran al niño con simpatía, temblor y fe. El niño cree sus mentiras fabulosas y vuela en alfombras mágicas y de las lámparas salen genios y el hada madrina transforma a la cenicienta y solo lo detiene el arcoíris. Contar un cuento es amor, amor a los niños y no hay nada más grande que el amor. El niño experimenta el amor, dentro de un mundo muy desunido. La capacidad de asombro lo sorprende y puede viajar a las estrellas, a la luna, a otros planetas y volver sin un rasguño. En los cuentos conoce a los gnomos, los gigantes, los ogros, los unicornios y a todas esas criaturas fantásticas, que en la vida real se les niegan… Un cuento puede provocar un alarido de alegría o de espanto y el niño despierta a la solidaridad, a la amistad, a la bondad y comprensión. Siempre se pone del lado del bueno, del oprimido y le ofrece su respeto. Los chicos permanecen callados, atentos, en actitud de análisis y cuando han comprendido estallan con alegría. Si el que cuenta el cuento es su padre, su madre o sus abuelos, los niños despiertan al amor de familia y a la solidaridad con toda la humanidad, porque “la familia es la familia y siempre estará ahí para apoyarlos”. La ternura está presente a cada momento de la narración. Los chiquillos aman los cuentos por todas las cosas que logran imaginar: viajes y aventuras, exploración del espacio, de la fantasía y sobre todo logran crear sus propios personajes, buenos o malos, gigantes o enanos, hadas, gnomos o brujas, extraterrestres venidos de otras galaxias. Un cuento hace sentir al niño que le ha dado la vuelta a la felicidad y abre puertas a la imaginación y al crecimiento espiritual, a los buenos valores y sentimientos. El cuento es un polvo dorado que besa la imaginación y le da alas nuevas para que vuele muy lejos a buscar la alegría y la felicidad en esta eterna necesidad de amar. MÁNDAME UN CUENTO Y TE LO PUBLICAMOS, AMIGUITO: florguez.segura@gmail.com Lee y escribe cuentos, porque tienes una gran imaginación. Con ellos podrás participar en algún concurso. Crea tu propio personaje. Ponte en contacto con la ABUELITA CORI.
VENTANA DEL POEMA 3
POEMA “LA ROSA AZUL” Un jardinero canta poemas a la mañana y recoge rosas en el jardín. Adorna un jarrón con flores de colores, pero añora entre ellas, a la rosa azul.
RECUERDOS EN EL TIEMPO Éramos muchachas bonitas
Una lluvia de mariposas
que cogíamos café en el cafetal de don Cuco.
se acerca buscando los botones
__
que se han abierto con el alba
–nos decía el mandador.
para chupar la miel
No les quiten a las matas la cotona
Pasaba revisando los canastos
y disfrutar su misterioso aroma.
llenos de frutos y hojas. Ese grano bien madurito,
Y una mariposa especial,
igual al que coge Florita, la hija de don Mon.
cual Hada de la Suerte,
Mientras atravesaba el cielo
encuentra en un rincón
una bandada de pericos
una hermosa rosa blanca
hacían un gran alboroto,
y cumple el deseo
para posarse en los árboles de naranja
de su jardinero preferido.
que estaban junto al río. A la rosa le da un toque de cielo.
__
Su color es incomparable.
–gritaba, Juan Manuel, el hijo del mandador. __
Me encontré una guaca de bananos maduros,
Su voz sin sonido le da las “Gracias”
Todos corríamos a participar del vacilón.
y halaga al viento, las nubes y el sol…
La cajuela llena del grano bien madurito,
Al día siguiente, el jardinero encuentra su ansiada rosa azul y es muy feliz. ¡La comparte con su amada!
medía el mandador y nos pagaba dos pesos que guardábamos para los regalos de Navidad. Éramos muchachas bonitas que cogíamos café en el cafetal de don Cuco.
QUÉDATE EN MIS SUEÑOS “ABUELITO”
4
FLOR DEL CARMEN/ 16
Sus manos de martillo modeladas en hierro se fueron poniendo blandas, pero no flaquearon nunca.
SOY UNA SEMILLA, PAPÁ
Sus manos, sus recias manos toscas para acariciar, pero fuertes para levantarnos de nuestras angustias, con una brasa purísima de aliento.
FLOR DEL CARMEN/16
Eres fuente de armonía y esperanza, papá. Colocas tu mano leve sobre la rama fecunda, abres un surco en la tierra prometida para sembrar un jardín de rosas perfumadas, sin espinas,
Tú nos das ánimo,
ahí descansarán las primaveras y las calandrias.
eres sitial de fortaleza de familia porque para mí siempre estarás con nosotros
Soy una semilla de otra dimensión y mi lengua sin sonido
y traerás entre tus manos
se regodea, pide agua,
los frutos del árbol de la vida
que me dé hálito de vida.
para que los probemos.
Surge un cosquilleo entre los retoños de mis primeras hojas
No te quedes afuera de mi recuerdo pasa, siéntate… Aquí entre mis lágrimas y quédate en mis sueños, ABUELITO.
–ven súmate a mí– el sol brilla
me desarrollo con el agua del amor me pueblo de ramas y brotes que me abrazan hasta albergar el universo.
¡Eres el amor mismo!
¡Con qué cariño cultivabas las flores, PAPÁ!
Leyenda
China
Un poderoso emperador de la China, sabio y bondadoso, se sentía muy feliz en su palacio: su pueblo era dichoso bajo su gobierno y su hogar, un paraíso de amor y paz. Pero algo había que le preocupaba en grado sumo. Su única hija, tan bella, como inteligente, permanecía soltera, y no demostraba mayor interés en casarse. El emperador quiso encontrar un pretendiente digno de ella, para lo cual hizo proclamar su deseo de casar a la princesa. Los aspirantes a la mano de la joven fueron muchos; por lo menos, ciento cincuenta. Pero la inteligente muchacha, encontró un modo de burlar la disposición que había tomado su padre. Dijo que estaba dispuesta a casarse para obedecer al emperador, pero muy sutilmente, pidió una sola condición para aceptar marido: quien hubiera de casarse con ella, debería traerle una rosa azul.
Los pretendientes se desalentaron ante ese pedido. Nadie había visto nunca una rosa azul. ¿En qué jardín del mundo florecería esa maravilla? Y con la seguridad de que hallar la rosa azul era una empresa imposible, la mayoría de ellos renunció a casarse con la bella princesa. Solamente tres persistieron: un rico mercader, un valiente guerrero y un alto jefe de justicia. El mercader no era un soñador, sino un hombre muy sensato. De modo que, muy sensatamente, se dirigió a la mejor florería de la ciudad, donde, con toda seguridad, debía hallar lo que buscaba. Se equivocó. El florista no había visto jamás una rosa azul en todos sus años de comerciante. Pero el rico mercader ofrecía una fortuna a cambio de esa extraña flor, y el florista prometió ocuparse de buscarla. Por su parte, el pretendiente guerrero, que había conocido tierras maravillosas en sus campañas, optó por dirigirse hacia el país del rey de los Cinco Ríos. Sabía que era un soberano riquísimo, en cuyo reino desbordaban los tesoros. El guerrero partió acompañado de cien soldados, y aquella comitiva armada y deslumbrante, causó una profunda impresión en el rey de los Cinco Ríos, que temiendo un ataque, ordenó a sus servidores que corriera a traer la rosa azul para ofrecerla al caballero que la pedía. Volvió el criado trayendo en sus manos un estuche afelpado. Cuando lo abrió, el guerrero quedó deslumbrado. Dentro del estuche había un hermoso zafiro tallado en forma de rosa.
Sin duda era un presente real, y el guerrero, seguro de su triunfo, regresó con la joya a su país. Pero la princesa movió la cabeza al contemplar la joya. El presente del guerrero no era más que eso, una piedra preciosa, no una flor verdadera. Aquel regalo no correspondía a la condición exigida. Poco tardó el mercader en saber que su rival había fracasado, y volvió a urgir a su florista para que le consiguiera la rosa azul. El comerciante se desesperaba sin resultado alguno, hasta que un día, su madre, mujer llena de astucia, creyó encontrar la solución. Nada más fácil que teñir de azul una rosa blanca, y con ello, el mercader lograría la mano de la princesa y ellos una cuantiosa fortuna. Imposible describir la alegría del rico mercader cuando el comerciante de flores le hizo saber que ya había encontrado lo que necesitaba. Corrió a la florería, tomó la flor de pétalos azules y no demoró un segundo en llegar al palacio. Y cuando
todos creían que el mercader había alcanzado su premio, la inteligente princesa movió su bella cabeza y dijo: —Eso no es lo que yo quiero. Esta rosa ha sido teñida con un líquido venenoso que causaría la muerte a la primera mariposa que sobre ella se posara. No acepté la joya del guerrero ni acepto la rosa falsa del mercader.
Yo quiero una rosa azul. A su vez, el alto jefe de Justicia, que había asistido al fracaso de sus dos rivales, vio que el campo quedaba libre para él. Pensó mucho tiempo en la forma de hallar la rosa azul que la princesa quería, y por fin, una idea feliz surgió en su mente. Visitó en su taller a un exquisito artista, y le pidió que hiciera un vaso de porcelana fina, donde debía pintar una rosa azul. El artista se esmeró en su obra, y cuando se la presentó al alto jefe de justicia, no dudó éste ni un momento que el triunfo era ya suyo. Con esta seguridad se presentó ante la princesa. La joven quedó realmente admirada ante aquel trabajo. Nadie había visto nunca un vaso de porcelana tan bello y transparente, y la rosa azul en él pintada, lo convertía en una verdadera obra de arte. Pero aunque admitió el regalo y lo agradeció con gentil gesto, tuvo que confesar que no era una rosa pintada lo que ella quería. Mucho lo lamentaba, pero tampoco el alto jefe de justicia había encontrado lo que ella pedía para conceder su mano. La ingeniosa princesa se había salido con la suya, sin que su padre pudiera hacerle el menor reproche. Y desde entonces ya nadie volvió a hablar del casamiento de la princesa, ni se presentó ningún otro pretendiente a aspirar su mano, con gran regocijo de la joven.
Pero poco después, ocurrió algo que debía hacerle lamentar su ingeniosa treta. Comenzó a hablarse en el palacio de un joven trovador que recorría el país entonando dulces canciones. Y una noche la bella princesa se paseaba con una de las doncellas por el jardín del palacio, llegó a sus oídos una dulce melodía. No dudó que se trataba del trovador de que tanto le habían hablado, y rogó a su doncella que los llamara. El trovador saltó el muro, y aquella noche cantó para ella sus más hermosas canciones. La princesa y el trovador se enamoraron, y el joven volvió otras noches a cantar bajo sus ventanas. Cada vez más grande fue su amor, y el trovador quiso presentarse ante el soberano para pedir la mano de la princesa. Entonces fue cuando la hermosa joven advirtió que la astucia que había empleado para alejar a sus pretendientes, impedirían que pudiera casarse con el trovador. Su padre le exigiría también a él que trajera la rosa azul. Y ella sabía que eso era imposible. Pero su enamorado la tranquilizó. Su amor todo lo podría. Gran revuelo se produjo en la corte cuando se supo que un nuevo pretendiente se sometía a la prueba de hallar la rosa azul y que se presentaría con ella. El trovador atravesó por entre la fila de cortesanos y damas, y llegó hasta la princesa. Tendió la mano, y le ofreció una hermosa rosa blanca que momentos antes arrancara de su jardín. La princesa sonrió feliz, y con el consiguiente asombro de todos, manifestó que esa era exactamente la roza azul que ella quería. Un murmullo de sorpresa y de indignación corrió por el salón, y hasta el mismo emperador miró a su hija, como si creyera que se había vuelto loca. Pero la vio tan dichosa, que comprendió todo, cortó de inmediato las hablillas diciendo que la princesa era quien había exigido tal condición, y que si ella, tan inteligente como todos los sabios de la corte, admitía que la rosa que le presentaban era azul, nadie podía dudarlo. Así triunfó el amor de la princesa china.
7
VENTANA DE LOS INVITADOS ESPECIALES CARMEN BONILLA COTO
8
Rosita es una niña de diez años. Proviene de una familia muy pobre, que pasa su vida en una covacha de un barrio más pobre todavía. __ ¿Qué futuro me espera? ¿Valdrá la pena vivir tan pobre? ¡Deseo estudiar! Estos años tuve que trabajar vendiendo empanadas para ayudar a la familia con la comida y no pude asistir a la escuela. He aprendido a leer y escribir con ayuda de María, mi vecina, que me ha enseñado con cariño. Le diré a mamá que me mande a la escuela que hay aquí en el precario, porque quiero salir adelante y por la tarde saldré a vender el pan. __ ¡Me encuentro tan feliz! ¡Es mi primer día de clases! Observé que casi todos los niños son tan pobres como yo. Pero eso no importa, estudiaré mucho. ¿Cómo serán las niñas que van a escuelas de ricos? ¿Acaso son las princesas de los cuentos, que salen en la televisión? Quizás yo no sea una princesa como ellas, pero estudiaré mucho. El destino juega sus cartas. Ya tengo quince años y estoy en el colegio. Debo conseguir un trabajo más estable, que vender pan en la parada de buses. No dejaré mis sueños, no permitiré que la vida me aplaste. Hasta ahora me he vestido con ropas que me regalan y como soy habilidosa con la aguja, yo misma las arreglo. Lo principal es que soy muy limpia y deseo verme bien, además no soy tan fea. Tengo el cabello largo y crespo, ojos verdes y labios gruesos. Mi piel es color miel y mi cuerpo se ha ido torneando con el desarrollo, aunque siempre soy delgada y un poco inocentona. __ Iré a buscar un trabajo honesto. No seguiré los pasos de la Beatriz, que ya salió embarazada. Es tiempo de Navidad y en todo lado necesitan empleadas. Después de mucho caminar, he encontrado trabajo de miscelánea en una tienda. ¡Qué bueno! ¡Empiezo mañana! Tengo que ser muy responsable. ¡Cumpliré a cabalidad con mi trabajo! Después de un mes, el patrón me propuso que trabaje en su casa cuidando a su hijo mayor, que lo han operado de la columna y tiene que tener una larga recuperación. Rosita, con toda paciencia, se da por entero a cuidar al enfermo, sin descuidar sus estudios. El joven Jairo estudia la carrera de Arquitectura y a pesar de sus padecimientos ha seguido estudiando y está a punto de graduarse, título que no hubiera alcanzado, sin la ayuda de la muchacha. Dios había guiado sus pasos hacia él. Diariamente le da los medicamentos y le hace los ejercicios recomendados y el joven ha mejorado mucho, tanto en su estado físico como mental. La muchacha evoca a Dios en sus oraciones, porque cree que ha sido premiada con este trabajo. Este año se graduará de bachiller y eso la hace sentirse orgullosa. Se ha enamorado secretamente del joven. __ Yo lo amo, pero cómo aspirar a su amor, si él es rico y muy guapo. Posiblemente se casará con una princesa. Yo solo soy su enfermera… Han pasado los años y gracias a mi entrega fiel, Jairo ha mejorado, hasta el punto, que ya no me necesita. Posiblemente este año me despiden. Aunque sus padres están agradecidos conmigo, no hago falta. Un día que los patrones hablan de despedirme, Jairo interviene y les dice: __ Papá, mamá, me he enamorado de Rosita, deseo casarme con ella. Es bondadosa y me ha cuidado tan bien, que debido a esa dedicación, me he recuperado. El destino ha sacado su As de corazones… __ Rosita, ¿quieres casarte conmigo…?
“LA FAMILIA ES LA FAMILIA Y SIEMPRE ESTÁ AHÍ PARA AMARTE” “DEFIENDE SIEMPRE A LA FAMILIA, ÁMALA PARA SIEMPRE”
“EL COLIBRÍ”
9
PATRICIA CALDERÓN PACHECO __
¡Yo soy aquel que vive entre las fragancias de la montaña, que huelo todos los aromas! Visito
muchos lugares y en el correr de la brisa repiqueteo entre los árboles y las flores y atraigo las miradas hacia mi plumaje de intensos colores brillantes, metálicos y dorados. ¡Admiro la belleza inescrutable del inmenso crepúsculo! Admiro también al viento que hace volar las hojas amarillentas en el verano y al zarzal verde y tierno, donde anidan mis pichoncitos. Suspiro y suspiro… Parado por un momento en una rama. ¡Cuán extraordinario es contemplar las flores y saborear sus mieles sabrosas! Entonces, me sale al encuentro el señor Gusano, cubierto de pelos negros, de detrás de una hoja y con unos ojillos muy vivaces, me pregunta: __
¿Qué sientes, amigo, cuando descansas de tu incesante aletear?
Y yo que soy un colibrí feliz, le contesto: __
Admiro la Creación hecha por Dios: la naturaleza entera con sus claveles y geranios, cuando
caen las lluvias y los frutos en el verano. Escucho las golondrinas que van de paso y admiro las montañas, los llanos, los ríos, los lagos y por supuesto el gran arco Iris mostrando sus colores, por la tarde. Además me gusta cuando aparece en la milpa Ñor Jacinto con sus alforjas, donde trae el almuerzo. Viene con su machete al cinto y un saco de gangoche, para deshierbar, coger los últimos elotes y sembrar los frijoles. Su perra Moli siempre lo acompaña y no deja de ladrar a un colibrí y a un gusanillo que ha divisado en una rama del árbol de jocote cerca de la milpa. __
¿Qué te pasa Moli? –Pregunta el campesino.
Yo revoloteo porque me asusta con su ladrido y le indico al hombre el motivo de su alboroto. La resuelta perra mueve su cola afirmando sus patas fuertes y cada vez ladra más furioso. __
¡Guauuuu, Guauuu, Guauuu…!
__
¿Será que no me ladra a mí?
__
Amiga, no hagas tanto ruido por un colibrí. Ven pa’cá –dice don Ñor Jacinto.
La serpiente de cascabel que se encontraba durmiendo, arrodajada en la tierra húmeda, color café, casi invisible al ojo humano, se estira lentamente y se pone en guardia. La perra levanta las orejas y gruñe, pelando los dientes al temible animal. La serpiente se escabulle dentro de un hueco oscuro y no sale más. __
¡No sabe uno a quién tiene de vecino…! –Asegura el gusano. ¿No crees, amigo colibrí?
PAJARITO PINTO
10
JOSÉ ANTONIO NÚÑEZ ELIZONDO
Jorgito había aprendido a cuidar la pajarera que tenían sus padres en el patio de atrás de la casa. Eran aficionados a los canarios por la belleza de sus trinos y el colorido de su plumaje. Había pajaritos amarillos, blancos, anaranjados, matizados, rojizos y uno casi azul. Era un deleite al escucharles cantar, especialmente por las mañanas y también al atardecer. El niño limpiaba las jaulas y les ponía semillitas y agua. Ocurrió que un día, llegó al árbol de mandarina contiguo a la ventana de la habitación de Jorgito, un gato travieso que despedazó un nido de comemaíces, se comió a la pajarita y a uno de los pichoncitos. El otro pudo huir con su alita golpeada. El jovencito se percató del incidente, por el escándalo que armó el bandido gato del vecino, llamado Nené. El niño salió velozmente de su cama y corrió para auxiliar al pajarito que tiritaba de terror, revoloteando con dificultad entre las hortensias florecidas del jardín. El niño acogió con cuidado al pajarito, lo curó, le dio comida y cariño. Al cabo de quince días, el pajarito podía volar sin dificultad. Lo llamó Pajarito Pinto, pero Jorgito percibió dolor y sufrimiento en el ave, por lo que le dejaba la puerta abierta de la jaula. A pesar de esto, el pájaro se acurrucaba en una esquinita y erizaba su plumaje. Imitaba los gorjeos y tonalidades del canto de sus vecinos los canarios. Un día, muy silencioso, el ave salió de la jaula y revoloteando por el jardín, se posó en la rama alta del mandarino. Ahí entonó los más bellos trinos como agradeciendo a las atenciones recibidas por el niño y su familia. Jorgito se sintió muy feliz, al mirar al Pajarito Pinto, soberano en su entorno natural. Él voló y voló y se sumergió en la luz de la mañana y desapareció.
VENTANA DE LA POESÍA
“LAS MARIPOSAS DEL ARCO IRIS” Mariflor es una niña lozana que corre por el jardín. Ha venido con su abuelita a recoger lirios y rosas para ponerle a la virgen en el mes de mayo. Al jardín llegan muchas mariposas de distintos colores: rojas, anaranjadas amarillas, verdes y azules. __
Mira abuelita qué lindas son.
Las mariposas se prenden de su sombrero blanco y jubilosa, la niña juega con ellas. Liban la miel de los claveles y geranios. Pero al rato se oscurece y cae una llovizna, sopla un vientecillo llorón. Las mariposas se elevan buscando las nubes en el cielo aparece una corona de colores. ¡Mira abuelita las mariposas han formado un arcoíris! Mariflor corre hacia el corredor con su canastita de flores adornada de ensueños y resplandores. El sol vuelve a brillar. La lluvia ya no está… ¡Su felicidad emerge de un cesto de esperanzas!
“AMA A LA NATURALEZA” “RECICLA LA BASURA”
11
“LOS ENAMORADOS” Silba y silba don yigüirro una canción de primavera, entre saltito y saltito sobre la rama del güitite. Ha bebido gotitas de rocío de las hojas en la aurora ha comido güízaro y mango y por eso silba y silba volando hacia el naranjo. Silba y silba don yigüirro una mañana de abril, su pajarita oye su canto allá en la catarata donde sacia la sed. La avecilla lo espera en su nidito de amor que construyen juntos en la rama del limón. Silba y silba don yigüirro una canción de primavera, para llamar a su amor que vuela por la pradera buscando las pajitas. Construirán su nidito donde nacerán los pichoncitos frutos de su amor. Silba y silba don yigüirro una canción que es un primor.
“CUIDA LAS FUENTES DE AGUA” “NO DESPERDICIES EL AGUA”
12
VENTANA DE LAS TÉCNICAS Y RECURSOS LITERARIOS
¿Qué es el GÉNERO FOSCO? Por Miguel Puente El género fosco no es algo nuevo, aunque nadie se haya atrevido a darle un nombre. Surgió cuando se quisieron agrupar todas aquellas obras de temática siniestra que ya no podían encuadrarse dentro del terror a pesar de mantener con él varias similitudes. Para comprender de dónde ha surgido y justificar sus múltiples y tan dispares variantes debemos partir de su origen. Al principio fue el terror. La necesidad imperiosa de inducir miedo en el lector. Pero… ¿cómo? Una pregunta cuya respuesta, cómo no, implica otra pregunta: ¿Cuál es la esencia del miedo? Muy pronto se descubrió que el peligro potencial daba muchísimo más juego, pues estaba íntimamente ligado a lo desconocido. Parece sencillo, pero a la hora de exponerlo es francamente difícil. El escritor de terror solventó dicho problema haciendo uso de la atmósfera, el elemento más importante en los cuentos de este género: cementerios (muerte), iglesias derruidas y malditas (condenación), instituciones mentales (locura)... Ya que la atmósfera era tan importante y el miedo es algo tan básico, el ambiente terrorífico mantuvo ciertas características inalteradas, al margen de la historia y del entorno en el que transcurriese la narración. Se convirtió en algo que podía identificarse, algo casi palpable para todo escritor. Y como todos sabemos que la originalidad se basa en la fusión de conceptos ya existentes era cuestión de tiempo que algún día a alguien se le ocurriese la feliz idea de usar dicha atmósfera para otros fines. Ése fue el nacimiento del GÉNERO FOSCO. Germán Sánchez Espeso, novelista, profesor de literatura, miembro del International Writing Program de la Universidad de Iowa, Premio Nadal con su obra "Narciso", autor de quince novelas publicadas y significado en su momento como uno de los renovadores la literatura española, nos deja las siguientes y magníficas diez perlas, que a buen seguro ayudarán, a los escritores que empiezan, a que su camino hacia el éxito sea más corto.
GÉNERO FOSCO: Se crea con una atmósfera de terror. Fosco: Miedo que se crea por una atmósfera terrorífica de un cuento o novela. El miedo lo crea la atmósfera. Ej. “El desván de los cuervos solitarios”. El género fosco son los terrores que se ocultan en la niebla. Cruento, oscuro y complejo que no se dilucida fácilmente. Terror enfermizo. Es cualquier elemento que sea susceptible de desquiciar al lector y que lo arrastre junto con los personajes hasta la solución final. Fosco: DRAE- 1. Adjetivo. Hosco es:- 2. adj. Ceñudo, áspero e intratable.-3. adj. Dicho del tiempo, de un lugar o de un ambiente: Poco acogedor, desagradable, amenazador. 4. Adjetivo. Oscuro, casi negro.
LOS DIEZ PELIGROS QUE ACECHAN AL NARRADOR NOVEL: Germán Sánchez Espeso - España 1. Imponerse a sí mismo el deber ineludible de ser genial. 2. Querer demostrar su valía y ambición diciendo demasiadas cosas. 3. No caer en la cuenta de que, en el relato, lo que no suma, resta. 4. No terminar de aceptar que prescindir (o tachar) es tan importante, o más, que construir (o añadir). 5. Empezar un relato sin saber muy bien lo que se quiere narrar y cómo. 6. Minusvalorar la importancia de un desenlace que arroje luz sobre lo narrado y lo justifique. 7. Olvidar la funcionalidad de cada palabra y cada frase en relación con lo que deseamos comunicar. 8. Contentarse con contar la historia sin dotarla de un toque personal. 9. Ponerse demasiado trascendental, olvidándose por completo de todo género de sentido del humor. 10. Creer que existen fórmulas para hacer un buen relato.